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LO QUE DEBES DE SABER ESTUDIOS ESTRATIGRÁFICOS REALIZADOS EN LA CASA DE OSAMBELA

LA CASA DE OSAMBELA Estudios estratigráficos realizados a su portada principal

El principal objetivo de los estudios estratigráficos realizados en la portada principal de la Casa de Osambela, ubicada en el centro histórico de Lima, fue identificar las diferentes capas o estratos pictóricos y materiales usados en diversos elementos arquitectónicos, los cuales sirvan como base para fundamentar las propuestas de color o recuperación de sus evidencias. El procedimiento inició con la revisión de los archivos fotográficos para determinar los diferentes momentos o cambios arquitectónicos que se produjeron en las intervenciones realizadas en décadas pasadas. Luego se procedió a evaluar y seleccionar los puntos estratégicos para la realización de las calas de prospección. Al realizar

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esta evaluación se evidenció un material primigenio, motivo por el cual se decidió profundizar para obtener mayor información.

Después de los estudios realizados a estos elementos arquitectónicos se pudo descubrir que se utilizó un mortero de estuco – marmolina de color rosa que posteriormente tomó un color ocre por la oxidación de los materiales utilizados en esa época o un barniz de protección, formando una capa de esa tonalidad. Así también se llegó a realizar un análisis microscópico in situ de los materiales y estratos pictóricos hallados. Del mismo modo, se logró identificar el soporte de madera con inclusiones de caña chancada y clavos sobre ella.

Es así que, con estos trabajos, se busca recuperar los colores históricos de este inmueble para conservar y mantener este legado, para que pueda ser transmitido a las nuevas generaciones.

La Casa de Osambela o Casa de Oquendo, ubicada en la cuadra dos de Jr. Conde de Superunda, es una edificación terminada hacia 1808, perteneciendo originalmente a Martín de Osambela, un comerciante naviero de fines del siglo XVIII; posteriormente, la casa perteneció a Manuela Meza; y más tarde, a fines del siglo XIX, pasó a manos de Rebeca de Oquendo. Esta casa se levanta sobre el antiguo noviciado de los padres dominicos, destruido por el terremoto de 1746, y en parte de la huerta. Destaca por poseer una de las fachadas más extensas en relación a otras casonas del centro histórico de Lima y también por haber sido una de las casas más altas de la ciudad ya que contaba con cuatro niveles, que incluía un mirador de planta octogonal.

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