INUNDACIONES EN EL NORDESTE ARGENTINO
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Un desastre capitalista
MIENTRAS EL KIRCHNERISMO AGITA LA CONSIGNA DE "PATRIA O BUITRES", CRISTINA NEGOCIA CON LOS FONDOS BUITRES LOS TÉRMINOS DEL PAGO
Impulsemos una gran
movilización por el
NO PAGO La izquierda tiene la responsabilidad de quebrar la inercia y poner en marcha una campaña que impacte en la opinión publica y convenza a un importante sector de que hay otra alternativa. Y también debe seguir rodeando de apoyo a las luchas como la de Gestamp y Lear que enfrentan despidos masivos y la persecución al activismo independiente.
El gobernador de San Pablo, y Dilma Roussef imponen de hecho un “estado de sitio” Brasil
P OLÍTICA N ACIONAL 2 Socialismo o Barbarie
Año XIII - Nº 294 - 03/07/14
Debería irse ya E
PROCESAN AL VICEPRESIDENTE AMADO BOUDOU
n los últimos días las tapas de los diarios se han plagado de noticias alrededor del procesamiento del Vicepresidente Amado Boudou. No es para menos, no hay muchos antecedentes de un enjuiciamiento de un Vicepresidente de la Nación en funciones. Pasa que el procesamiento por parte del juez Lijo es, formalmente, la antesala para ir a juicio oral y público, más allá que esta instancia todavía no tenga fecha cierta y esté abierto si llegará a darse alguna vez o no. La acusación de Lijo es muy grave: considera que Boudou obtuvo por medio de testaferros la calcográfica Ciccone estando en el cargo de Ministro de Economía; es decir, se aprovechó de su cargo y relaciones para adquirir la misma. Si los casos de enriquecimiento de funcionarios en el poder tienen muchos antecedentes dada la naturaleza íntima del Estado y la economía capitalista como es la de nuestro país, el escándalo se multiplica porque se trata de una figura en funciones de tan alto cargo. Por lo pronto el gobierno no ha dicho esta boca es mía con el procesamiento de Amado. Únicamente Cristina criticó días atrás a la justicia
en lo que pareció un tiro por elevación frente al procesamiento de su vicepresidente. Además, el kirchnerismo salió a denunciar una “manipulación mediática” por la cual se destaca el caso de Boudou, pero que no se hablaba palabra alguna sobre que Macri está en una instancia similar por la denuncia de las escuchas ilegales ordenadas por su gobierno. Pero más allá de todo esto, todavía el caso Boudou no termina de transformarse en una crisis política abierta. A la oposición patronal le viene como anillo al dedo para seguir “esmerilando” al gobierno mientras al mismo tiempo no dice palabra del ajuste económico -lo deja correr porque lo apoya a pie juntillas. Paralelamente se maneja con muchísimo cuidado en el tema de la negociación con los fondos buitres, a los que opina hay que pagarles, pero no quiere ser visualizada como “antipatriota”, razón por la cual de alguna manera “apoya” al gobierno en sus gestiones (claro está que siempre y cuando la negociación que se está poniendo en marcha, termine en el pago a los holdouts). En este contexto, entonces, está la campaña de los medios y la oposición frente a Boudou, campaña que -
en lo inmediato- parece estar cuidándose de empujarlo fuera del gobierno, al menos por ahora. Las declaraciones abundan. Los medios de opositores se dedican a él, pero no hay voces claras, realmente, que estén planteando con fuerza su renuncia, al menos no todavía. Más bien la política parece ser la de un operativo de desgaste que contribuya a que el kirchnerismo salga del poder en el 2015, pero ayudándolo a llegar hasta las elecciones, a que la transición se haga de manera tranquila y ordenada. Desde la izquierda es obvio que debemos tener una posición completamente distinta. El escandaloso caso
de Boudou pone sobre el tapete el conjunto de los negociados hechos por el kirchnerismo con más de una década en el poder. Mientras que el tema no sea más que una cortina de humo frente a problemáticas más graves aun, opera como mecanismo distractivo. Pero en la medida que se abra una crisis política real, la salida de Boudou podría plantear una crisis en regla que incluso llegara hasta la propia Cristina. Un escenario de ese tipo sería dramático para los intentos mancomunados de todos los sectores patronales de ir a un recambio ordenado. Recambio ordenado para el cual Cristina ha venido llevando adelante
todos los “deberes” comenzando por la implementación del ajuste y siguiendo por la puesta en orden de todas las deudas del país, incluyendo ahora la negociación con los buitres. Boudou no puede seguir un segundo más en la vicepresidencia: debe irse ya. Una eventual salida anticipada del gobierno podría dejar planteada una rediscusión general del país mediante una instancia democrática que no se resuma a una elección presidencial: la necesidad de convocar a una Asamblea Constituyente Soberana que ponga sobre el mesa un balance exhaustivo de la gestión k y abra las vías a una salida por el lado de los trabajadores.
Los trabajadores de Lear enfrentan los despidos y las suspensiones LA LUCHA CONTRA EL AJUSTE
E
n estos momentos se está desarrollando una importante lucha en la autopartista de firma estadounidense Lear, que produce mazos de cables para Ford. Esta lucha se enmarca en las crecientes peleas de distintos sectores de trabajadores contra el ajuste del gobierno K, que recorta salarios, suspende y despide para pagarle a los fondos buitres, con la riqueza que produce la clase obrera. Los trabajadores autopartistas y automotrices vienen siendo los más afectados por las consecuencias del ajuste sobre las fuentes de trabajo. Asimismo comienzan a dar pelea para revertir esta situación, como fue el caso de Gestamp con la “gesta del puente grúa” semanas atrás, o la misma Lear el año pasado. En ambos casos los ataques del gobierno nacional, la burocracia sindical de Pignanelli y las patronales imperialistas tuvieron como objetivo “limpiar la fábrica de zurdos”, es decir, de los compañeros activistas que han sabido encabezar cada una de las batallas que se planteaban en sus lugares de laburo, e incluso llegando a conquistar delegados y comisiones internas independientes como es el caso de Lear con la experiencia de la Celeste. LA PREVIA DEL CONFLICTO Durante los últimos días de mayo
los trabajadores de Lear recibieron la noticia de 330 suspensiones en la fábrica, nada más ni nada menos que todo el turno tarde y parte del de la mañana (Lear es una fábrica de alrededor de 600 obreros). Estas suspensiones se dan por tiempo indefinido y sin presentación por parte de Lear de un preventivo de crisis, generando una situación totalmente irregular desde el punto de vista legal. En los días subsiguientes, parte de estas suspensiones dieron marcha atrás, mientras el resto (aproximadamente 200) fueron “pareciéndose” cada vez más a auténticos despidos: no sólo continuaron sin una fecha de finalización, sino que a lo largo del mes de junio los trabajadores afectados pasaron de cobrar el 75% de su salario a estar suspendidos sin goce de sueldo. Finalmente, esta situación llegó a uno de los escenarios más previsibles: el viernes 27 de junio, al día siguiente de un corte en Callao y Corrientes organizado por trabajadores de Lear y Donnelley para visibilizar esta grave situación, comenzaron a llegar los telegramas de despido, empezando por veinte compañeros que se encontraban trabajando y continuando con la mayoría de los que estaban suspendidos. Al cierre de esta edición, el número total ronda los 130, siendo más de 200 los compañeros que, entre suspensiones y despidos, están en la
calle. Entretanto, se conoció de manera “clandestina” que la empresa importó una cantidad incierta de mazos de cables para cubrirse con un stock ante la eventualidad de un conflicto. Sin embargo, nadie sabe a ciencia cierta la magnitud de esta importación, que es a su vez una auténtica estafa contra los trabajadores de Lear y de todo el gremio. LOS PRIMEROS DÍAS DE LUCHA ABIERTA El escenario planteado generó la respuesta por parte de los trabajadores. Luego de discutir y decidir en asamblea, el lunes 1 de junio dieron comienzo a un plan de lucha que incluía el bloqueo de portones para evitar la salida de los mazos producidos y de vehículos y la interrupción parcial en las líneas de producción, generando una caída en la productividad. La posibilidad de realizar una medida de acción adentro de la planta fue una excelente noticia para los trabajadores y todos los que bregamos para que ellos triunfen: por una parte, porque demuestra la predisposición a la lucha de los compañeros que aún conservan su fuente de trabajo a pesar del amedrentamiento de la burocracia de la Verde y de la propia existencia de despidos; por otra, porque la irrupción de la base de la fábrica, de un activismo más amplio, puede ser un fac-
tor decisivo para inclinar las relaciones de fuerza en un sentido favorable a los trabajadores. El día martes la patronal endureció su ataque, no dejando ingresar a los delegados a la planta. De esta manera, el plan de lucha escalonado con medidas adentro de la misma hasta un eventual paro total se encontró con un primer obstáculo. Si bien los bloqueos fueron garantizados, el clima de terror al despido que se genera adentro del establecimiento hace que los compañeros de base se sientan “descubiertos” y no puedan llevar sus medidas de lucha sin el cuerpo de delegados y la Interna adentro. Lo mismo ocurrió el día miércoles, al cierre de esta edición. La tarea que se plantea es recuperar la iniciativa y retomar la lucha no sólo afuera, sino también adentro de Lear. LLEVEMOS LA LUCHA DE LEAR A LA VICTORIA
La lucha de los trabajadores de Lear, por sus características y el enemigo que enfrenta –la Santa Alianza del gobierno, la patronal y la burocracia sindical- ya es dura y probablemente vaya a extenderse en el tiempo. Por ello, es importante rodearla de solidaridad por parte de todos los sectores combativos de trabajadores, el movimiento estudiantil y llevarla al plano nacional. A su vez, se ubica
como una necesidad de primer orden mantener y fortalecer el vínculo entre los compañeros despedidos y los de adentro, ya que el paro total de la producción puede generar el “efecto de contagio” propio de este tipo de industria concentrada y diversificada, obligando al gobierno y la patronal a sentarse a negociar. En estos momentos, aunque la situación cambia rápidamente, una de las claves para mantener este vínculo y continuar con las medidas de lucha adentro de la planta pasa por garantizar el reingreso de los delegados a sus puestos de trabajo. Además, es necesario fortalecer desde afuera los bloqueos y piquetes, evitando dispersar la fuerza que se pueda sumar a esta lucha. Los trabajadores de Lear llegan a este conflicto luego de una larga experiencia en transcurso de la cual recuperaron su Comisión Interna, ahora en manos de la Celeste independiente, y procesando las enseñanzas del conflicto de Gestamp. Todo ello constituye una fortaleza que debe ser aprovechada para derrotar el ajuste del gobierno, los despidos de la multinacional y las traiciones del SMATA. ¡BASTA DE SUSPENSIONES Y DESPIDOS! EN LEAR, ¡TODOS ADENTRO! MARCOS D. Y BELÉN CONSTI
Editorial
“Mientras un juez extranjero parece ceñir o aflojar el cuello del país a su antojo y el gobierno ensaya piruetas políticas y retórica nacionalista para zafar, la sociedad mira en otra dirección. No se desentiende del hecho, pero, tal como lo expone el sondeo de Poliarquía, deja en claro un punto crucial: hay que pagarles a los ‘holdouts’ ( fondos buitres). Además, los argentinos consultados polemizan acerca de las causas del problema. Unos creen que se debe a la impericia de las autoridades, otros a la voracidad del capital financiero. No hay consenso respecto de la posición oficial. Tal vez esta actitud entre severa y distante, tenga una explicación obvia: la gente está inmersa en el Mundial y esta ocupación resulta excluyente” (E. Fidanza, La Nación, 28-6-14)
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Pongamos en pie un polo político por el no pago a los buitres
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a coyuntura sigue dominada por el minué del gobierno con los fondos buitres. No es que no haya otros temas, como el procesamiento a Boudou, que ha estado en el centro de los titulares los últimos días. El Mundial se mantiene omnipresente en las conversaciones populares, sobre todo conforme la Argentina avanza hacia las instancias decisivas. Al mismo tiempo, el ajuste sigue y se redobla: las naftas vuelven a aumentar, el boleto también: las estimaciones adelantan que la inflación va alcanzar el 40% este año, superando las negociaciones paritarias y haciendo caer el salario real. Se suceden los despidos y las suspensiones, incluso con nuevos casos donde se intenta golpear las experiencias independientes como el caso de Lear. Simultáneamente, la respuesta de la izquierda se demora. Mientras los K despliegan su campaña tramposa de “Patria o buitres”, la izquierda no ha sido capaz de generar una sola iniciativa, responsabilidad que atañe, en primer lugar, al FIT, que nuevamente se muestra paralizado frente a un hecho político mayor. La posición de nuestro partido es clara: hay que poner en pie de inmediato un polo político por el no pago a los buitres que llame a una gran movilización popular. NO HAY QUE PAGAR Los dimes y diretes alrededor de la negociación con los fondos buitre siguen siendo el primer elemento de la coyuntura nacional. Se podría decir que están sobre la mesa tres posiciones. El conjunto de la patronal y la oposición parlamentaria defiende que el gobierno pague lo antes posible.1 De manera unánime consideran que parte del proceso de “normalización” del país pasa, además de por el ajuste económico, por lo que llaman “el retorno de la Argentina a los mercados”. Esto significa, en criollo, acabar con las “veleidades progresistas” que escenificaron los K, que se termine de pagar hasta al último acreedor, que el país demuestre respeto incondicional por las reglas de juego del mercado mundial y punto. De esa manera habría mayor “estabilidad” en las inversiones, así como se reabriría el chorro del financiamiento internacional. Que eso remache con mil cadenas la subordinación del país al imperialismo no es un problema que
estos sectores cuestionen, todo lo contrario: su cipayismo es abierto y desembozado. Luego está la posición del oficialismo. La realidad es que alrededor de pagar la deuda externa en general y a los buitres en particular, hay una férrea unidad nacional entre los de arriba, unidad que incluye al gobierno K. Pero el kirchnerismo, siempre afecto a cuidar las “formas” y ensayar una respuesta más “política” a los problemas (manteniendo hasta donde pueda el “relato”), se siente con márgenes de maniobra para llevar adelante una negociación, sostenida en algún tipo de cobertura política internacional. Adelantémonos a subrayar que sus márgenes son muy estrechos. La teatralización que pretende hacer (como el giro de fondos para pagarles la cuota a los acreedores que ingresaron en los canjes del 2005 y 2010, y que Griesa no se animó a embargar, aunque sí trabó parcialmente) no puede significar no llegar a un acuerdo, o que éste se demore más de la cuenta. Puede lograr apoyo en determinados foros internacionales. Puede intentar algún tipo de combinación en la forma de pago (una parte al contado y otra en nuevos bonos; los propios buitres plantean esto), puede estirar la cosa hasta fin de julio (cuando vencen los plazos para no entrar en cesación de pagos). Pero lo que no puede hacer, en sus términos, es no pagar. Eso desencadenaría una reacción en cadena: una cesación de pagos, una corrida contra el peso, el hundimiento de la Bolsa y los bonos del Estado argentino, la disparada de la inflación y demás consecuencias que el gobierno no tiene espaldas (ni voluntad) para sostener. De ahí que su consigna “Patria o buitres” sea, en realidad, un engaño. Lo que busca es, simplemente, apoyo político para sostener la negociación, no para no pagar, que es otra cosa muy distinta. Para esto haría falta tomar medidas revolucionarias que nunca pasaron por su cabeza. Y, menos que
menos, lo hará en la actual etapa, debilitado, en retirada y ensayando un giro sistemático hacia la derecha (pago a Repsol, acuerdo con el Club de Paris, con los demandantes del CIADI, el ajuste y demás medidas antipopulares). Además, ir a un curso de colisión con los buitres implicaría desatar un proceso de movilización popular que tampoco está en sus cálculos. Agitar consignas “anti buitres” y poner mesitas de “esclarecimiento” en algunas esquinas es una cosa; desatar un proceso movilizador algo muy distinto, algo que ni siquiera se animó a hacer de manera consecuente cuando el enfrentamiento con las patronales del campo en 2008. ¿Y LA IZQUIERDA DÓNDE ESTÁ? De más está decir, por otra parte, que la burocracia sindical en todas sus expresiones, ha escapado como a la peste hablar del problema. Incluso la CGT opositora de Moyano y Barrionuevo, que junto con Micheli de la CTA estaban hablando de realizar alguna medida en agosto, en lugar de reforzarla incluyendo el rechazo al pago a los buitres, están pensando en no lanzarla para “no entorpecer la negociación”… Lo suyo es la apuesta al corporativismo, que los trabajadores a lo sumo hablen del salario, del impuesto a las ganancias o de los despidos (aunque ni siquiera esto, porque los están dejando pasar sin mover un dedo), pero nunca de temas políticos como el de la deuda. Es ahí, entonces, donde debería entrar el rol de la izquierda, que por ahora se caracteriza por una total falta de iniciativa. En artículo aparte de esta edición nos dedicamos en particular a este tema. Pero hasta ahora la realidad es que siquiera se ha logrado llevar adelante una simple reunión que permita comenzar a barajar alternativas para poner un pie un polo político que se exprese por el no pago a los buitres. La responsabilidad cabe, en primera lugar, a las fuerzas del FIT (PO y
PTS), que parecen creer que alcanza con sus declaraciones en el Congreso, las cuales, por otra parte, muy pocos medios están registrando. Para no hablar de la desorientación política de proponer “un plebiscito para que el pueblo decida si quiere pagar o no” (que nadie les va a dar salvo que se desate una crisis política en regla, y ni aun así es claro que sea correcto ese curso de acción) en vez de apuntar los cañones para donde hay que hacerlo, que es desatar una gran movilización popular contra el pago a los buitres. Es verdad que esto es difícil. Que la población trabajadora está en otra, mirando el Mundial. También que la opinión pública aparece dividida, con una mayoría que repudia a los buitres pero considera que no se puede no pagar. Pero las opiniones no viven en el aire. Si no se intenta desatar un proceso movilizador, si no se pone sobre la mesa un polo político por el no pago, será imposible modificar el curso de la opinión publica. Además, pasado el primer cimbronazo con el fallo de Griesa, el grueso de la población parece haberse convencido de que se va a un arreglo y, por lo tanto, volvió a dejar de preocuparse con el tema. Pero en esta negociación, como en cualquier otra, las cosas van a ir y venir, y tampoco está escrito el final. El gobierno y el conjunto de la patronal quieren pagar. Pero todavía no está dicho que se pongan de acuerdo en los términos de pago, razón por la cual puede haber jornadas de zozobra. Si la izquierda lograra desatar un proceso de movilización de amplios sectores, si lograra instalar el debate de por qué no hay que pagar y por qué es una de las alternativas ese curso de acción, el desarrollo de los acontecimientos podría ir para otro lado. Pero mientras no se tome iniciativa alguna, esto es imposible. LA PELEA ES EN LAS CALLES Nuestro partido ha comenzado una
actividad de amplia agitación en los lugares de trabajo, facultades y en la vía publica defendiendo que no hay que pagar. En la calle se observa una mayoría que considera injusto el pago a los buitres, pero no ven otra que pagar de todos modos. Al respecto ya se han lanzado al ruedo una serie de “sesudos” sociólogos y analistas que teorizan alrededor del “nacionalismo posmoderno” de defender al equipo argentino en el Mundial, pero que “no tiene interés en el viejo antiimperialismo” (falsamente identificado, por otra parte, con el progresismo continental): “En la cultura de shopping y tecnología, que oscila entre hoty smart, selfies y bits, desfallecen –acaso felizmente– las obnubilaciones de Cristina, Chávez y Fidel. Un nuevo nacionalismo lúdico y banal, con sus delicias y miserias, toma el lugar del antiguo nacionalismo político, cuyas pasiones profundas e incorrectas tiende a declinar” (Fidanza, ídem). Pero las cosas se muestran algo distintas. Los trabajadores no son idiotas. Saben que el pago a los buitres es injusto. Tampoco es verdad que la cosa no les interese nada, que lo único real sea el “nacionalismo del equipo argentino” y no el antiimperialismo de comprender que es injusto que un juez norteamericano le diga al país lo que tiene que hacer. Más bien, el sentimiento es del tipo de que “no hay otra alternativa”. De ahí la importancia de desarrollar una campaña en regla que problematice esto entre la población. En todo caso, será parte del esfuerzo por un progreso en la conciencia de las amplias masas trabajadoras, es verdad que obnubiladas por los tiempos posmodernos que corren, por el supuesto “fin de la historia” y de las grandes perspectivas. Hay que pelear por la recuperación de los elementos de la conciencia antiimperialista, pero no en manos de falsos progresistas como los K, sino vinculado a las luchas de los trabajadores y las perspectivas de ir más allá del capitalismo. Hay que concientizar alrededor de que estos nuevos pagos se van a hacer a costa de la sangre, el sudor y las lágrimas de los trabajadores; que el ajuste se va a redoblar. Si esto se comienza a entender, el posmodernismo alrededor del sentimiento anti-imperialista puede dejar paso a una maduración que acompañe los progresos que la izquierda está teniendo en nuestro país, y que está planteado transformar en una fuerza orgánica firmemente enraizada entre los explotados y oprimidos. Y no para adaptarse al posmodernismo mediático y electoralista ambiente que busca de manera excluyente votos, pero no confía en transformar la realidad. Llamamos entonces a redoblar la campaña por el no pago a los buitres, por la puesta en pie de un polo político y una gran movilización popular que imponga en las calles no pagar. La militancia del Nuevo MAS está comprometida en estas tareas, saliendo a trabajar los 100.000 volantones que imprimimos para este objetivo, poniendo mesas en todo el país. 1 Este es el vergonzoso caso, incluso, de Pino Solanas, durante tantos años arropado con una retórica antiimperialista, y que ahora como parte del UNEN firmó una declaración donde taxativamente se plantea que hay que pagar de manera inmediata evitando un default.
POLÍTICA NACIONAL
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Que la población se exprese con los pies LA IZQUIERDA Y LA LUCHA POR EL NO PAGO A LOS FONDOS BUITRES
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omo señalamos en nuestro editorial, el gobierno ha salido a las calles a sostener su campaña de “Patria o buitres” lo que, en realidad, es una forma engañosa de buscar apoyo en su negociación para pagar. La campaña del gobierno tiene su astucia porque enmascara la decisión política de pagar en una supuesta acción “soberana” para apoyarlo mientras negocia “defendiendo con uñas y dientes los intereses del país”. Pero el problema es que no hay manera de desnudar esta estrategia de capitulación frente a los fondos buitre si la izquierda no pone en marcha una campaña enderezada a no pagar.
a la izquierda roja desde comienzos de los años ’80. Al parecer la explicación acerca de esta carencia de toda iniciativa de parte del FIT estaría en que no se ponen de acuerdo alrededor de qué política plantear. Pero lo primero que debemos decir es que cualquiera sea la diferencia que pudieran tener al respecto, correspondería algo elemental como buscar un mínimo común denominador alrededor de no pagarles a los buitres salvo, claro está, que alguno de sus integrantes estén a favor de pagar… LA
CONCIENCIA NO
SE DESARROLLA EN EL AIRE
¿Y EL FIT DÓNDE ESTÁ? Aquí es dónde entran las responsabilidades del FIT. Subrayemos primero el caso de la CTA Micheli, que no está moviendo un dedo respecto de la lucha contra el pago a los fondos buitre. Sus lazos con el UNEN de Binner son una de las explicaciones para que no hayan sentado posición al respecto. Lozano ha hecho declaraciones alrededor de la necesidad de “discriminar entre la deuda legal y la ilegal” (la primera habría que pagarla, la segunda no, una vieja posición reformista), pero el michelismo -que dirige una de la centrales de trabajadores del paísno ha dicho esta boca es mía en el tema y, menos que menos, puesto en marcha iniciativa práctica alguna alrededor del no pago a los fondos defendidos por Griesa. Pero lo dramático, realmente, es la falta de iniciativa del FIT. No se le conoce declaración alguna respecto del tema del pago a los fondos buitres. Como en otras coyunturas importantes en el último año, no tienen iniciativa alguna que responda a la responsabilidad asumida frente al millón de votantes a la izquierda. Desde comienzos de año venimos polemizando al respecto de la carencia de toda iniciativa de parte del frente de izquierda, la lentitud en tomar el eje de la lucha contra el brutal ajuste k en el centro de la actividad de la izquierda –si es que alguna vez lo tomaron; recordar que el FIT siquiera pudo sacar una declaración en común en oportunidad del paro general del 10 de abril. Pero ahora las cosas toman ribetes más graves aun -si esto fuera posibleporque se trata de algo tan elemental entre las fuerzas de la izquierda como es la lucha contra el pago de la deuda externa, reivindicación que caracteriza
Pero que no haya ninguna iniciativa de parte del FIT como tal, no quiere decir que sus componentes no hayan emitido posiciones al respecto. Tanto el PO como el PTS se han declarado en contra de pagarle a los buitres mediante sus parlamentarios, algo elemental. Pero el problema es la forma en que visualizan que se puede llevar a cabo la batalla política a tal efecto. Con matices, ambos han planteado la necesidad de un plebiscito o referéndum para decidir no pagar. El contraste es evidente con posiciones como la de nuestro partido, que tenemos como centro de nuestra política el planteo que hay que poner en marcha un gran movimiento en las calles para no pagar, y la de estas corrientes que centran sus planteos en la exigencia de un plebiscito para decidir si pagar o no. A nuestro modo de ver esta posición es un error, y por varias razones. La primera es que sin poner en marcha un proceso movilizador toda la política por el no pago de la deuda se hace abstracta. En el editorial de esta edición señalamos que la mayoría repudia el fallo en favor de los buitres, pero no ve otra alternativa que pagar. También, que el gobierno se está parando con una campaña astuta e inteligente que si bien tiene en contra que la mayoría de la población lo ve con malos ojos, sin embargo busca generar apoyo para “negociar en mejores condiciones”, algo que sintoniza un poco con el sentimiento de momento mayoritario de que hay que pagar pero en los mejores términos posibles. Su consigna de “Patria o buitre” es confusionista en el sentido que daría a entender que es para no pagar (porque está formulada en términos excluyentes), pero, en reali-
dad, está planteada como vía regia para pagar haciendo el teatro de que se defienden los intereses del país1… Si este es el escenario, a priori complejo todavía para las posiciones del no pago, en todo caso esto podría cambiar ante cualquier giro en los acontecimientos, por ejemplo si el acuerdo no llega y se pone al rojo vivo la posibilidad de la cesación de pagos. Que mejor alternativa, entonces, que comenzar a generar una movilización popular que muestre en las calles otra alternativa, incluso si al comienzo estas acciones no son del tamaño que nos gustaría, si todavía hace falta algún giro dramático en los acontecimientos para que los trabajadores y el pueblo se den cuenta realmente de lo que está en juego. Nunca se debería perder de vista que la conciencia de los trabajadores no vive en el aire, sino que se genera a partir de hechos materiales, concretos. Y si queremos pelear por una comprensión de que no hay que pagar, hace falta generar un polo político concreto que mostrándose de manera movilizada empuje las cosas para el lado de que la alternativa es no pagar. HAY QUE ARRANCAR CON UNA GRAN MOVILIZACIÓN
Aquí es dónde entra el problema de planteos como el de plebiscito o referéndum. Su punto fuerte es, en todo caso, el señalamiento que no se está consultando al pueblo sobre qué hacer. Esto es verdad, más allá que el gobierno y la oposición pueden decir que se está “discutiendo en el Congreso” y que la mayoría de los parlamentarios están a favor de pagar “para que el país no caiga en cesación de pagos”; así, ya se estaría “consultando” al pueblo por intermedio de sus “representantes”. También podrían decir que no hace falta consultar nada porque las encuestas muestran que la mayoría se inclina por pagar. En cualquier caso, un plebiscito por sí mismo no puede lograr una mayoría por no pagar, esto más allá que dos diputados de la izquierda en el Congreso, sin apoyarse en la movilización, es imposible puedan imponerle a nadie una iniciativa de este tipo. Pero además hay otro problema: los plebiscitos o referéndums no son una verdadera instancia democrática. Existe una amplia experiencia histórica que demuestra que lleva las de ganar quien tiene la capacidad de hacer las preguntas. Y el que tiene esta capacidad es siem-
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pre el poder de turno, el gobierno. Es que las preguntas por si o por no sin otras opciones, son pasibles de manipulación para hacerles votar a la gente lo que se quiera. Así las cosas, la propuesta de plebiscito luce como un saludo a la bandera o, más grave aun, el pensar todas las respuestas en el terreno estrictamente electoral, sin que se les ocurra nunca a las fuerzas del FIT, que la verdadera fuerza esta en las calles como decía Rosa Luxemburgo, fuera de las instituciones parlamentarias. Esto no quiere decir que nuestro partido se oponga por principios a una instancia de este tipo: todo depende de las circunstancias concretas de tiempo y lugar, más allá de los peligros que entraña siempre un mecanismo “bonapartista” de este tipo2. En todo caso, nos parece que se trata de un planteamiento oportunista que es una pérdida de tiempo. Solamente ha servido para paralizar a las fuerzas del FIT y los esfuerzos mancomunados que debemos hacer desde la izquierda por desatar un proceso movilizador. Proceso movilizador que como decía Lenin, signifi-
ca siempre que los trabajadores deciden con los pies. LUÍS PAREDES 1 En una reciente asamblea en el gremio docente, la burocracia de la Celeste del SUTEBA propuso una declaración “contra los fondos buitre” algo que nadie se podía oponer, evidentemente. Sin embargo cuando se mostró el texto de la misma, resultó ser que se trataba de una moción de apoyo al gobierno en su negociación con los fondos buitres, y no un planteo claro alrededor del no pago de la deuda externa. Una maniobra evidente amparada en el tipo de campaña confusionista que está llevando adelante el gobierno, y que se presenta como una cobertura “sobe-
rana” pero para pagar. 2 Se lo llama así porque este mecanismo fue utilizado de manera reiterada por Luís Bonaparte, sobrino de Napoleón y gobernamente dictatorial de Francia luego de la revolución de 1848 y hasta la guerra Franco-Prusiana, derrota en la cual lo hizo caer de su puesto antes del desencadenamiento de la Comuna de París.
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Sus palabras son órdenes, juez Griesa CAPITULACIÓN DE CRISTINA ANTE LA JUSTICIA YANQUI
“Los giros en el discurso no suelen ser un límite difícil para el kirchnerismo; tampoco lo fueron esta vez. Por eso ahora, pasado el blanqueo de la presidenta de una negociación con los holdouts, que es y siempre fue el único camino para evitar el desastre de otro default, en el kirchnerismo (sin haber hecho siquiera duelo alguno) ya contaban las ganancias que dejará la normalización de las relaciones financieras con el mundo (…). Pasaron así de la epopeya del desendeudamiento a la pasión por poder endeudarse barato, cubrir los baches y recuperar la iniciativa” (R. Rabanal, Ámbito Financiero, 23-6-14)
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e acabó la mentira. Tal como adelantamos la edición anterior, el gobierno asumió que si no quería tirar a la basura toda su estrategia externa del último año y medio (a saber, volver a los mercados para endeudarse) sólo le quedaba arrodillarse ante la justicia yanqui y acatar el fallo de Griesa. El discurso de Cristina el lunes 16, el día del fallo de la Corte de EE.UU., no había despejado las dudas. Había una nueva oportunidad en el acto del Día de la Bandera, el 20 de junio en Rosario. Y Cristina dejó todo muy claro, de la manera más espectacular. En el mismo momento en que La Cámpora intentaba montar en el Cabildo un nuevo circo K con la consigna “Patria o buitres”, la presidenta respondía en Rosario optando… por los buitres. Pocas veces se debe haber dado una situación así. En Rosario había una multitud, y el discurso fue seguido por millones en televisión, pero el verdadero destinatario del mensaje presidencial era una sola persona, que ni siquiera la estaba escuchando en vivo: el juez Thomas P. Griesa, de Nueva York. Y era un comunicado de capitulación oficial. No hay ninguna exageración: Cristina sabía muy bien que se acababa el tiempo de las arengas y de las sanatas, y que había llegado el momento de responder a una pregunta muy simple: ¿va a acatar el gobierno argentino el fallo, sí o no? La respuesta de la presidenta en Rosario no pudo ser más enfática: un sí rotundo a pagar la deuda “al 100 por ciento de nuestros acreedores”. A buen entendedor, pocas palabras: el kirchnerismo siempre había hablado (incluida la propia Cristina cuatro días antes) de honrar la deuda reestructurada, esto es, con el 92% que había entrado al canje. Hablar del 100% incluía a los buitres, por primera vez. ¿Por qué tantas atenciones a un juez contra el que los K habían vomitado fuego? Porque el gobierno sabía que un brote de cólera de Griesa
podía destruir la última tabla de salvación tras el fallo de la Corte: abrir una negociación con los buitres: “Expertos internacionales consideraban que tanto el tono cauto y técnico que había utilizado Cristina Kirchner en su discurso en Rosario como el pedido formulado al juez Griesa para la reinstalación de la medida cautelar que permite el pago normal de la deuda en Nueva York contribuyeron a calmar las aguas con el magistrado norteamericano” (L. Franco, Ámbito Financiero, 25-6-14). El mensaje fue recibido: desde el lunes 23, los “mercados” desataron su euforia, con caída abrupta del riesgo país, suba infernal de los bonos de deuda y de las acciones de empresas argentinas, derrumbe del dólar blue. Fue la forma que tuvieron de decir “bienvenida Cristina, te estábamos esperando”. Tan clara y sin fisuras fue la decisión del gobierno de agacharse ante el dictamen del tribunal imperial que el resto de la oposición de derecha se quedó sin nada que objetar: Cristina hacía lo que ellos siempre le pidieron que hiciera.1 Tanto es así que la única “crítica” al kirchnerismo fue su demora en apartarse del camino del pecado populista y volver a la senda virtuosa de los “mercados internacionales”. Algunos, como el Grupo Clarín, intentaron hablar de “giro” del gobierno. Pero es falso; el golpe de timón ya viene de hace rato: “No cabe hablar de giro en la posición oficial, sino de una manera de desplegar la respuesta en cuotas. Queda en evidencia, con el paso de las horas, que el gobierno no se iba a apartar de la posición negociadora –estrategia–, pero que antes iba a gastar toda la artillería proselitista –marketing– para salir de la imagen perdedora” (Ámbito Financiero, 23-6-14). Inclusive, a veces la estrategia y el marketing van de la mano. Analistas y economistas del extranjero entendían que los cacareos del oficialismo y las amenazas veladas de default no tenían otro objetivo más que mejorar la posición negociadora frente a los buitres,
sin el menor atisbo de hacerse realidad. Por eso fue que incluso entre martes y jueves, antes del discurso de Cristina en Rosario, cuando las ambigüedades no estaban resueltas, los bonos y acciones argentinas bajaron un poco, pero no se desplomaron. La lectura es clara: sencillamente, “los mercados” no le creían una palabra al marketing político K y confiaron en que se impondría la estrategia de negociación. Tenían razón. CÓMO NEGOCIAR SIN QUE PAREZCA UNA NEGOCIACIÓN
Una vez tomada la decisión de pagar a los buitres, queda la delicada tarea de resolver cómo y cuánto. Eso encierra toda una serie de dificultades técnicas y de las otras, que intentaremos resumir. Lo primero a tener en cuenta es la ya famosa cláusula RUFO, que obliga a la Argentina a igualar para todos cualquier mejora a las condiciones del canje de deuda. Si se paga más a los buitres, hay que pagar más al resto, lo cual es imposible y significa default. Por otra parte, la “ley cerrojo” votada por el Congreso argentino dice en esencia lo mismo: prohíbe mejorar la oferta. Por lo tanto, hay que negociar con los buitres… sin que legalmente sea considerado una negociación.2 Una complicación adicional fue el vencimiento de deuda del lunes 30. El gobierno jugó fuerte: depositó el pago en las cuentas del Bank of New York en Buenos Aires, como desafiando a Griesa a que embargara, e incluso amenazando con recurrir a la Corte Internacional de La Haya. Pero Griesa, por una vez, midió con cierto criterio político las consecuencias de embargar (o de declarar al Estado argentino en desacato) y sólo pidió “devolver” el depósito, que quedó en suspenso.3 ¿Cómo queda la situación? Se abrió una negociación, en principio hasta el 30 de julio, que es cuando debe efectivizarse el pago “suspendido” por Griesa. Si ese pago se arregla pero todavía no hay acuerdo, queda tiempo hasta el siguiente pago de
deuda, el 30 de septiembre, para arreglar con los buitres. ¿En qué consistiría la negociación? Eso ya empezó el mismo lunes 30. Primer encuentro entre abogados buitres y de Argentina. Los buitres piden embargar todo y cobrar; la Argentina ofrece a los buitres… entrar al canje de 2005. ¿Diálogo de sordos? No, simplemente las formalidades de cualquier negociación: las dos partes empiezan con el objetivo de máxima y desde ahí van bajando. Es casi gracioso: el gobierno se queja de que “los buitres no quieren negociar” (para impresionar a Griesa, pero sobre todo a la opinión pública argentina); los buitres dicen “Argentina no quiere negociar” (para impresionar a Griesa únicamente). Y mientras tanto, los dos negocian muy seriamente, incluso respetando las fechas de vacaciones de Griesa y del mediador que designó el juez, Daniel Pollack, un conocido bicharraco del mundillo de Wall Street (por eso la primera audiencia es recién el lunes 7). Contra lo que dice el gobierno y sus voceros, es falso que “los buitres son buitres porque no negocian”. Una vez que consiguieron una sentencia, claro que negocian, porque quieren cobrar.4 La perorata moral K de que los buitres son enemigos de la soberanía de los pueblos, que quieren quedarse con todo, que quieren perjudicar al país, etc., es en este contexto totalmente vacía. Los buitres son, después de todo, capitalistas, y lo que quieren es cobrar. Si el gobierno les ofrece plata (y más con un fallo a favor), no harán ninguna de esas maldades. Las denuncias altisonantes del gobierno son para ocultar su propia capitulación.5 MÁS PAGOS, MÁS DEUDA , MÁS AJUSTE ¿De cuánta plata estamos hablando? Si al gobierno le sale todo bien (es decir, que los buitres acepten la oferta, que Griesa lo avale, que el arreglo tenga vigencia desde 2015 para evitar la cláusula RUFO que abriría la puerta a los bonistas “buenos” –punto decisivo–, que los bonistas “palomas” no
hagan juicio y varias cosas más), el acuerdo involucraría un monto similar al del Club de París: unos 9.00010.000 millones de dólares. Esa cifra surge de los 1.300 millones de dólares que tienen los buitres, a los que hay que sumar el resto de los holdouts (bonistas fuera del canje), más intereses y punitorios. El monto final (los analistas especulan con cifras que van desde los 5.000 hasta los 15.000 millones de dólares) va a depender de los plazos, tasa de interés, garantías de pago, etc. Tan falso es que los buitres no quieran negociar que el fondo buitre más importante, el NML Elliott del millonario Paul Singer, ya hizo saber que le parece muy bien una oferta al estilo de la indemnización a Repsol o el acuerdo con el Club de París. ¿Qué pasó? ¿Los buitres se volvieron palomas, o cóndores argentinos? Nada de eso: sencillamente, el arreglo que hizo el gobierno con Repsol y el Club de París es tan ventajoso para los acreedores que no se quieren perder un negocio similar. Ventaja 1: involucra un pago importante en efectivo (como el caso Club de París). Ventaja 2: se aseguran cobrar intereses vencidos y punitorios altísimos (también aquí el modelo es el arreglo con el Club de París, por el cual el gobierno reconoció pagos por cuatro veces la deuda original, como denunciamos en su momento). Ventaja 3: los bonos de deuda a emitir, más allá del plazo, pagarían un retorno de interés altísimo en dólares para lo que es hoy el mercado financiero (como ocurre con los dos acuerdos mencionados). Ventaja 4: esos bonos, una vez resuelto definitivamente el default, van a subir estrepitosamente de precio, con gran beneficio de sus tenedores. Por todo esto, los buitres quieren negociar… y el gobierno también. Como dijimos, el mayor inconveniente es encontrar una trampa legal para esquivar la cláusula RUFO. Lo demás se puede arreglar. Y si nos guiamos por la bonanza de las acciones de empresas argentinas en Nueva York y Buenos Aires, por el riesgo país y por la cotización del dólar blue, los “mercados” confían en que efectivamente va a haber arreglo. Inclusive, ya hay varios bancos relamiéndose por formar parte del negocio. Claro, es la vuelta a las viejas emisiones de deuda de la época de Cavallo, con jugosas comisiones. Goldman Sachs, JP Morgan y la UBS suiza ya se anotaron para entrar en el paquete. Las variantes son muchas: emisión de bonos, recompra de los bonos a los buitres por parte de los bancos, combinar pagos en efectivo y un largo etcétera. Lo que importa es el resultado final: más deuda. Es aquí que llegamos al punto que interesa. Si tiene suerte, el gobierno puede terminar transformando esta Sigue en página 6
M OVIMIENTO O BRERO 6 Socialismo o Barbarie
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Algunas enseñanzas de la lucha CALSA
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espués de casi tres meses de luchar contra la patronal por el despido arbitrario e injustificado de 60 compañeros trabajadores, finalmente se levantó el paro y el acampe. Después de la valiente lucha que dieron los compañeros, el saldo es la reincorporación de 40 compañeros y el resto (el sector más activista, aunque algunos fueron reincorporados) en la calle. Toda lucha deja sus enseñanzas acerca de la situación general pero también sobre lo que no se puede, se puede y se debe hacer. Trataremos a continuación de analizar algunos elementos para hacer un primer balance de la lucha de los trabajadores de CALSA. El primer elemento, sobre los despidos, habla de la situación más general del país. Nos referimos al ajuste económico que el gobierno y las patronales, con la ayuda de la burocracia sindical, están descargando sobre los hombros y los bolsillos de los trabajadores y que se va profundizando mes a mes. Tenemos que advertir que la patronal de CALSA no despidió a los trabajadores por baja de la producción. De hecho hasta días antes de que comenzaran los despidos, la fábrica estuvo produciendo a full. A diferencia de otras industrias como la automotriz, que sí despiden y suspenden porque las ventas bajan, en el caso de CALSA, del sector alimenticio (de los últimos en ser golpeados por las crisis), los despidos se hicieron en forma preventiva para sacarse de encima al activismo. De esta manera, la patronal intentó quedar en mejores condiciones para los tiempos de ajuste que vienen, y no solamente con la intención de poder despedir sin que vuele una mosca
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crisis con los buitres en la oportunidad tan soñada de dejar atrás el default, volver a los mercados de deuda y volver a pedir préstamos alegremente. A eso se agregarían, acaso, inversores reales, interesados en aprovechar las oportunidades que ofrecería una Argentina mucho más “amigable con los mercados”. Ya hay analistas que especulan con un flujo de inversiones tal que permita aliviar la presión cambiaria y hasta retomar la senda del crecimiento. Todo esto es, pura y simplemente, la agenda, programa e ideología de Macri o Massa, implementadas no a partir de diciembre de 2015 sino bajo el mismo gobierno que dijo haber “ganado una década” haciendo lo contrario de las recetas neoliberales. Ahora descubre que son lo mejor que le puede pasar al país, y por eso se gana los aplausos de toda la oposición. Así, pasamos del combate épico a la “opo” defensora de las “corporaciones” a la defensa conjunta y armoniosa de la justicia
sino también para poder exigir mayor “colaboración”, aumentar los ritmos de producción y demás atropellos a los que las patronales están acostumbradas, frente a una interna y activistas que se plantaban ante ciertas situaciones y que había incluso conseguido en paritarias anteriores aumentos superiores al resto del gremio. Ante una situación de ajuste, en la que a las patronales no les tiembla el pulso de pasar de suspender o licenciar a decenas de trabajadores a despedir, 60, 70 ó 200 de un plumazo, los sectores de luchadores también tienen la necesidad de dar una vuelta de rosca más en las medidas que toman. Además de los ataques de la patronal, a los trabajadores de CALSA se les sumó la influencia desmovilizante de la burocracia sindical. Desde un primer momento la dirección del STIA se jugó a que el conflicto se perdiera. Para esto, lo que hizo es jugarse al desgaste de los compañeros, llevándolos por el camino legal de la lucha en complicidad con el gobierno a través del Ministerio de Trabajo. Como comentamos en notas anteriores, los aportes económicos que hizo a los trabajadores en lucha fueron miserables y no intentaron siquiera poner el conflicto de CALSA en la mesa de negociación de paritarias. Y en la medida más importante que realizaron los compañeros (el corte del Puente Pueyrredón) el sindicato no participó pero sí llevó a posteriori el mensaje de Morán (secretario general) de que estaba muy enojado por la cantidad de banderas rojas. En la lucha no todos los compañeros tienen el mismo entendimien-
imperial y sus dictados. Porque sólo como neoliberal se puede calificar a una política económica que propone: 1) endeudarse mucho, mucho, mucho; 2) atraer inversores extranjeros a como dé lugar, dando por enterrados los delirios sobre la “burguesía nacional”; 3) dar “previsibilidad jurídica” a esas inversiones (ver el proyecto de ley de hidrocarburos que está pergeñando el gobierno); 4) ajustar tarifas de servicios públicos en las dosis que lo permita la bronca popular (o el Mundial, como el tarifazo del colectivo…); 5) atender las necesidades de las empresas en recesión en salvaguarda de su rentabilidad, justificando despidos y suspensiones; 6) reprimir y perseguir a los activistas que se opongan a los ataques de la patronal; 7) hacer todo esto con el amplio consenso del resto de las fuerzas capitalistas, la Iglesia y la burocracia sindical, y 8) llamar a todo esto “épica del relato”, “proyecto nacional”, “década ganada” y cosas parecidas. Es cierto, el último punto no es neoliberal clásico. Después de todo, un neoliberal clásico cumpliría los pri-
to de los distintos actores. En el caso de CALSA, al margen de que al menos desde nuestro partido dimos la discusión, los compañeros que estaban más a la vanguardia y tenían más claridad del rol que estaba cumpliendo la burocracia (dilatar, aislar el conflicto) debían sumar a esa comprensión a los compañeros que todavía confiaban en el sindicato y de esa manera sacarse los grilletes de la burocracia y redoblar las medidas de lucha, que después del corte del puente era una necesidad concreta. Al mismo tiempo, viendo cómo el gobierno es cómplice de las patronales que explotan y despiden a su antojo, ejecutando el ajuste económico que la burguesía le exige, entendemos que parte de la pelea por lograr las reincorporaciones era denunciar este ajuste. Si bien organizaciones propias del gobierno se
acercaron a la lucha de CALSA, sólo lo hicieron de la boca para afuera y no hicieron nada concreto para que esa lucha triunfe. Basta escuchar los discursos de Cristina alrededor de las distintas luchas de trabajadores para ver que el propio gobierno está a favor de que los despidos y suspensiones sigan su curso. Al denunciar los despidos en CALSA como parte del ajuste económico del gobierno nacional, el conflicto habría adquirido el carácter político del que carecía, nacionalizando el conflicto e intentando unificar y coordinar con otras luchas en proceso. Después de levantado el acampe la sensación de muchos compañeros obviamente era de derrota. Compartimos en parte ese balance ya que quedaron afuera compañeros muy valiosos, pero al haber sido reincorporados algunos compañeros
activistas, se terminará de determinar si fue una derrota o no cuando la lucha de clases ponga a prueba nuevamente a esos compañeros y se vea si la fábrica permanece muda o si los compañeros saldrán a luchar nuevamente con la experiencia adquirida de estos últimos meses. No se ganaron todas las reincorporaciones pero es seguro que se ganó en experiencia, organización y cierto avance en la conciencia de una parte de los trabajadores que salieron a luchar. Desde el Nuevo MAS apostamos a ese avance, saludamos una vez más a los compañeros de CALSA y seguimos a disposición para aportar en lo que podamos, para que las luchas de los trabajadores sean una sola y podamos así derrotar el ajuste del gobierno y las patronales!!!
meros siete puntos y no se molestaría en ponerle nombres populistas vacíos.
tas “no buitres” podrían acudir a otro juez de Nueva York que tenga un criterio distinto al de Griesa… y vuelta a empezar. Y lo que quieren todos (gobierno, buitres y Griesa) es que este cuento de la buena pipa se termine de una vez.
Claro que mostrar estos apoyos no es muy “progre”; mejor, exhibir las declaraciones del G-77 o el Papa.
MARCELO YUNES Notas 1. Hay una anécdota reveladora del nivel de sumisión a la justicia yanqui. Mientras informaba al Congreso el miércoles 18, el senador radical Morales le preguntó al secretario legal y técnico Zannini: “¿Tienen un plan [para pagar a los buitres] o no?” Respuesta de Zannini: “Sí, tenemos, pero no puedo contar nada porque entraríamos en incumplimiento con el juez Griesa”. Esto era tan en serio que la diputada Camaño (peronista de derecha, la del cachetazo a Kunkel en el Congreso) pidió la palabra para pedir que se borrara ese diálogo de las actas taquigráficas de la sesión, que tienen valor legal. Todos estuvieron de acuerdo: que no quedara registro de la infidencia. ¡Miren si Griesa se enoja! 2. Hay otras alternativas para esquivar la cláusula RUFO. Se habló, por ejemplo, de pedirle a Griesa que emita un dictamen aclarando explícitamente que no es una negociación voluntaria, sino obligada por un fallo judicial. Esa posibilidad impediría que se gatille la cláusula RUFO. Pero la solución no es tan fácil, porque los bonis-
3. Esa devolución es difícil de implementar, por un sinfín de vericuetos legales. De hecho, los tenedores de bonos bajo legislación argentina cobraron el 30 de junio, con la autorización expresa de Griesa. Otros están en la dulce espera de que la cosa se arregle antes del 30 de julio (cuando se vence la prórroga legal para el pago), y mientras tanto le golpean la puerta al juez, ya que el Estado argentino, al hacer el depósito, se desentendió del asunto. 4. Otro verso K es que “el mundo financiero apoya a los buitres contra los pueblos soberanos” y frases parecidas. Mentira: el “mundo financiero” apoya a la Argentina contra los buitres, y no por razones morales sino económicas y políticas: el fallo de Griesa puede estropear futuras reestructuraciones de deuda soberana. Por eso el propio FMI, diarios nada populistas como el Financial Times, además del New York Times, y muchos más, como parlamentarios británicos y el economista Nouriel Roubini, están que braman contra los buitres y contra Griesa.
LEAZO HIRO
5. Y pensar que lo más importante que dijo Cristina en su discurso del lunes 16 fue lo de cambiar los bonos por otros de jurisdicción argentina. Es decir, armar un entramado legal que permitiera pagar toda la deuda en Buenos Aires. Como dijimos en la edición anterior, eso era menos que humo, era sombra de humo, verso “nacionalista” para consumo de votantes incautos. Desde el discurso de Rosario, la opción de pago en Buenos Aires desapareció del mapa y sólo se habló de en qué fecha viajaría una misión económica oficial a Nueva York (que podría estar encabezada por el propio Kicillof ). Pero el “relato” se resiste a morir: el mismo día (1º de julio) en que el fondo Elliott declaraba su gran interés en cobrar con bonos de deuda estilo Repsol, el Ministerio de Economía denunciaba que “los fondos buitre no quieren negociar, se quieren apropiar la plata de los bonistas del canje”. Atrasaba: eso dijeron los buitres en la reunión del viernes 27, cuando tanto ellos como los abogados argentinos hablaban para la tribuna. La realidad es la que se da en las audiencias con el mediador Pollack: la negociación gobierno-buitres avanza a todo trapo.
M OVIMIENTO O BRERO
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Una conquista política de la docencia BALANCE DEL PLENARIO PROVINCIAL DOCENTE DE LA PLATA
L
o primero a señalar del Plenario de La Plata es que confirma un elemento clave: que una nueva generación de docentes se incorporó a la lucha de forma permanente. El salón de actos de la Técnica Nº 1 de La Plata fue colmado de 700 delegados de escuelas de toda la Provincia de Buenos Aires, configurando en sólo 7 meses la realización del 4º Plenario Provincial, luego del primero de diciembre en La Matanza, de febrero en Bernal y de marzo en Tigre. Se trata de una gran conquista que los docentes hayamos puesto en pie esta herramienta de organización y de lucha y que sea tan masiva, aun en este momento en donde no estamos en el medio de un plan de lucha. Esto demuestra que los cientos de docentes que se hicieron presentes ya forman parte de la “vida sindical” de la docencia. Y se consiguió crear esto por obra entera de la lucha que venimos dando todos estos años, que tuvo dos capítulos bisagra: la conquista de las seccionales opositoras el año pasado y la histórica huelga de 17 días que fue una verdadera escuela de lucha para miles de docentes. Las razones más profundas de este proceso de organización estriban en que vastos sectores de trabajadores atraviesan desde la rebelión popular del 2001 una recuperación de sus fuerzas, su conciencia y sus métodos de lucha. Y este proceso de largo alcance empalma con fenómenos simultáneos: la recesión y el ajuste económico y el cada vez más pronunciado fin de ciclo del kirchnerismo. Todo un cóctel que está haciendo despertar a la vida sindical y política a porciones cada vez más grandes de trabajadores a lo largo y ancho del país. EL CONTEXTO ECONÓMICO Y POLÍTICO 4º PLENARIO
EN QUE SE DIO EL
Este 4º Plenario tiene la característica de que se da en el medio de una situación de agravamiento de las condiciones de vida, de varias luchas obreras contra las suspensiones y despidos y de la llamada “crisis de la deuda externa”. Venimos de un semestre donde la inflación se comió todo el “aumento” de abril y además todo indica que la economía entró en recesión: una muy mala noticia para los trabajadores porque implica que cada vez estaremos peor y los despidos empiecen a ser moneda corriente. Y para colmo el juez Griesa yanqui falló a favor de los fondos buitres y Cristina y todos los políticos patronales quieren pagarles!!! En caso de que lo hagan significaría una mayor entrega del país y como la plata para eso sale de las reservas del Banco Central, traería la consecuencia de que habría menos plata para las necesidades populares. Es decir: pagar la deuda es una medida que va a profundizar el ajuste económico sobre los trabajadores, por eso hay que rechazarla de plano y exigirle al gobierno que no pague un centavo! Todo este cóctel fue el que expusieron distintos delegados durante el Ple-
nario, en el que se votó un plan de lucha, reflejando una cantidad importante de mandatos de escuelas que pidieron claramente que se salga de nuevo a pelear. ALGUNOS DEBATES AL INTERIOR MULTICOLOR
DE LA
En las escuelas muchos docentes piden salir ya mismo con un nuevo plan de lucha, otros plantean el no inicio de clases luego del receso invernal y otros que hay que endurecer las medidas con tomas de los consejos escolares o de la Dirección de Escuelas. En lo que todos coinciden es que hay que volver a poner en pie un nuevo plan de lucha. Ese fue el mandato más claro que se pudo recoger en cada lugar de trabajo, amén de las distintas propuestas que salieron en los mandatos. Por lo tanto, era tarea del Plenario darle una forma concreta lanzando un plan de lucha pautado por el conjunto de los delegados. Que fue lo que se hizo, a pesar de que las agrupaciones dirigentes del Plenario, como Tribuna Docente (PO) y la Azul y Blanca (PCR), tuvieron una política titubeante al no querer coincidir con el paro ya votado por UDOCBA el 16 de julio.1 Paro que claramente quiere ser hecho por el conjunto de la base docente y claramente sirve de punto de apoyo para salir a las calles. La negativa a votar la unificación del paro también acompañada por la Marrón (PTS), corriente política que viene teniendo una política conservadora en cada uno de los frentes donde actúa. Pero.... ¿a qué se deben estas posiciones políticas conservadoras? Nos explicamos. La huelga de los 17 días estuvo atravesada por algunos debates en relación a cómo ir llevando a cabo el plan de lucha. El principal debate, sin dudas, fue
Tenemos que aprovechar el paro del 16 de julio convocado por la burocracia de UDOCBA para realizar una gran movilización unitaria de todas las seccionales de oposición a la gobernación de Scioli
cómo hacer para ganar la dirección de la propia lucha todavía en manos de la burocracia sindical de Baradel y Petrocini. Partiendo de que las seccionales de oposición no somos la dirección provincial de la docencia, la tarea pasaba por disputar esa conducción a la burocracia encaramada en el Frente Gremial, centralmente a Baradel y Petrocini. Desde la Lista Gris opinamos que esa disputa había que hacerla presionando a la burocracia para que haga las medidas de fuerza, pero al mismo tiempo imponiéndoselas por medio de nuestra propia acción. Esto implicaba, por ejemplo, ir a las marchas que convocaba la burocracia, en lugar de hacer marchas paralelas en la misma semana, que sólo dividían las fuerzas. Esto era clave porque esas convocatorias nos podían servir como puntos de apoyo para que se sumen más docentes a la lucha. Pero los acuerdos de la Azul y Blanca y de Tribuna Docente con el michelismo generaban una subordinación del plan lucha a los ritmos muchas veces puesto por la burocracia de ATE, con argumentos de que “ya éramos la dirección del conflicto” y de que “la burocracia estaba muerta”. Es decir: no hacía falta disputar la dirección de la lucha porque ya la teníamos. Este argumento se demostró falso cuando la burocracia levantó la huelga y las seccionales opositoras no la continuaron cuando las bases pedían hacerlo.2 Desde la Lista Gris opinamos que en este 4º Plenario Provincial tanto Tribuna Docente como la Azul y Blanca volvieron repetir este error de subordinar las necesidades de la lucha docente a los acuerdos con la burocracia michelista de ATE, expresándose en su negativa a votar el paro de UDOCBA del 16 de Julio. Es la falta clara de una política que haga centro en encarar las tareas necesarias para a ganar a la base docente con el objetivo de desbordar a la burocracia enquistada en el SUTEBA y la FEB (Frente Gremial) y convertirse en la dirección de la lucha docente, requisito fundamental para comenzar un camino de conquistas y no repetir las derrotas. Por otro lado, queremos hacer mención a la posición que tuvo la agrupa-
ción docente Marrón (PTS) en relación al paro del 16 de julio de UDOCBA. En el momento de la votación se negó a pelear que sea votado el paro ahí mismo junto a 700 delegados de escuelas y una compañera de su agrupación argumentó que “estaban de acuerdo” pero “eso tenían que votarlo las asambleas”. Argumento que a simple vista parece tener en cuenta la opinión de las bases, pero que en su contenido no hace más que hacerle seguidismo a su socio político del FIT, Tribuna Docente, y por su intermedio al michelismo, representado por la Azul y Blanca. Este argumento “democrático” pero diletante y evasivo de la lucha no fue sólo una posición en relación a un paro: es la política que viene teniendo el PTS en cada una de las luchas que se le presentan a los trabajadores. Fue así en la histórica lucha de Gestamp, donde estuvieron en contra de que los obreros realicen la histórica acción de subirse al puentegrúa, es decir, de que luchen contra los despidos desde el lugar que es más favorable para eso: desde adentro de la fábrica. Pero no sólo en Gestamp, en cada una de las luchas obreras contra los despidos al activismo que se están presentando, están jugando a dar rodeos mediante acampes y cortes pero jamás a pasar a la ofensiva por medio de luchar desde adentro, es decir, desde donde se pueden imponer mejores relaciones de fuerza para ganar. Pero no sólo en las luchas obreras, también la posición del PTS en relación a los fondos buitres evade que el centro es realizar una gran movilización nacional a Plaza de Mayo, y ponen en el centro una consulta popular!!, es decir, votando en una urna. En fin, la Marrón y el PTS con las excusas “democráticas” evaden poner en el centro la necesidad de la lucha en un momento de ataques a las condiciones de vida de los trabajadores. POR UNA POLÍTICA A LA ALTURA DEL ATAQUE REDOBLADO DEL GOBIERNO Y LOS BUITRES
En consonancia con la altura del ataque que estamos sufriendo los trabajadores a nuestras condiciones de vida es, por lo tanto, imperioso volver a salir a luchar cuanto antes. En este sen-
tido tenemos que aprovechar el paro del 16 de julio convocado por la burocracia de UDOCBA para realizar una gran movilización unitaria de todas las seccionales de oposición al poder político, a la gobernación de Scioli. Una movilización que sea un llamado de advertencia al gobierno de que si no da respuestas inmediatas a nuestros reclamos, emprenderemos un plan de lucha que ya tiene nombre y apellido: No inicio de clases. Pero los docentes tenemos que tener claro que nuestro objetivo sólo podrá llegar a la victoria si derrotamos el ajuste que el gobierno nacional y provincial están descargando sobre el conjunto de la clase trabajadora. Ajuste que en estos momentos puede profundizarse si el gobierno efectivamente le paga a los fondos buitres que están queriendo saquear nuestro país. Los docentes no podemos permitir esto: exijamos un nuevo aumento salarial acorde a la canasta familiar en base al no pago a los buitres. Sólo una lucha que apunte en este sentido puede llevarnos a la victoria. LISTA GRIS CARLOS FUENTEALBA 1 Cómo sucedía los años anteriores cuando el Frente Gremial no llamaba paro y sí lo hacía UDOCBA, la docencia ya está hablando de “usar” ese llamado para expresar su bronca y hacer sus reclamos. Desde la Lista Gris opinamos que hay que aprovechar la división que hay entre las distintas burocracias, como es el caso entre el Frente Gremial y UDOCBA, para utilizarlas como puntos de apoyo para nuestra lucha. Es decir: si llaman un paro por reclamos justos hay que sumarse y hacer de esa jornada algo activo, con movilización en las calles. En este marco también exigirle al Frente Gremial que se sume al paro pero no alcanza con quedarse con la exigencia. 2 Otro balance para hacer de la huelga de marzo fue que cuando la burocracia la levantó quedaba pendiente de realización el 4º Plenario Provincial para decidir de forma colectiva y democrática qué pasos seguir. Si había que seguir el paro o si había que replegar de forma ordenada para volver a salir luego, etc. Pero el plenario no se hizo por la negativa de las principales organizaciones dirigentes de la oposición: Tribuna Docente y la Azul y Blanca.
EN
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EL MUNDO
Ya estamos con rey nuevo… ¿pero hasta cuándo? S CARTA DESDE BARCELONA
POR CARLA TOG, SOCIALISMO O BARBARIE (ESTADO ESPAÑOL)
í. ¡Ya con rey nuevo! ¿Pero hasta cuándo? Cabe esta pregunta porque aquí y en la mayor parte del Estado español sopla bastante aire antimonárquico. Por eso, la coronación (sin corona), se pareció muy poco a las festivas “sucesiones” de otros países europeos (como Holanda, recientemente), donde se conservan esas ridículas instituciones de poder hereditario, llamadas monarquías. El rechazo a Felipe, a su padre y, en general, al mantenimiento de la monarquía de los Borbones, marca una división no sólo social y regional sino también notablemente generacional. El rechazo, como deben admitir las mismas encuestas, es mayoritario en la juventud. Esta señal es quizás la más peligrosa, porque apunta a un porvenir no muy propicio para la familia de parásitos del Palacio de la Zarzuela. Si los más jóvenes son cada vez más antimonárquicos, podría estar en marcha una cuenta atrás que tarde o temprano podría detonar. Asimismo, esas encuestas de Metroscopia –una institución ligada a la “gran prensa” y por lo tanto escasamente republicana– da otras cifras inquietantes. Casi un 65% desearía que se hiciese un referéndum sobre monarquía o república. Aunque ese mayoritario 65% no votaría en bloque por echar al Borbón, el sólo hecho de que desee una consulta pone más en cuestión a Felipe. Su trono, evidentemente, no está sobre roca firme. Si logró sentarse y si puede continuar en él, se debe más que a la fuerza de la monarquía, a los problemas y debilidades para que el difuso pero extendido sentimiento republicano se concrete en un movimiento de masas capaz de tirar al basurero de la historia a la real pandilla borbónica. Esta contradicción se vio claramente en los pocos días que fueron del anuncio de abdicación (el 2 de junio) a la apresurada “coronación” (sin corona) del heredero, Felipe VI (19 de junio). Ahora ya no hay Mundial de Fútbol para España, pero el nuevo rey asumió sin más. En Madrid y unas pocas ciudades hubo pequeñas manifestaciones el 19 de junio, el día de la coronación. Pero no fueron tan masivas ni con el mismo ímpetu que las que estallaron el día de la abdicación. Al mismo tiempo, el “pueblo” no salió a la calle a dar vivas a su nuevo rey. Ese día, sobre todo en Madrid, las calles estuvieron vacías de gente. No hubo masas saludando el paso de Felipe. Incluso, en Madrid se prohibieron las manifestaciones y las banderas republicanas. Y hubo brutales arrestos por exhibirlas, o simplemente llevar algo rojo, amarillo y violeta, un moño por ejemplo, con los colores de la República. Para burlar la represión, la gente colgaba en los balcones tres cami-
paña electoral para el 2015, en momentos en que se deteriora el bipartidismo PP-PSOE que, junto con la monarquía de Juan Carlos, fue el pilar del régimen sucesor de Franco. NUBES NEGRAS EN EL HORIZONTE
setas, una al lado de la otra, con los colores republicanos!! Pero no sólo a garrotazos quieren imponer a Felipe. La televisión, por ejemplo, es insoportable. Lo único que existe es el nuevo rey, y sus actitos de aquí y de allá, donde lee el discursillo vacío que le tienen preparado. Tratan de hacer como si nada hubiese pasado, y para eso muestran a Felipe en acción como rey. Pero no lo van a tener fácil, aunque esta cuestión de fondo –la del régimen político– no se resuelva en lo inmediato. Ahora, además, les favorece el calendario. El verano comenzó casi al mismo tiempo que el nuevo reinado. O sea, en momentos en que muchos están planeando las vacaciones y/o buscando algún curro que les alivie algunos meses el desempleo, que en la juventud es doblemente arrasador. IU Y PODEMOS: MOVILIZACIÓN SIMBÓLICA… EN BRUSELAS
Sin embargo, el contraste entre el estallido antimonárquico y republicano de principios de junio y la relativa “calma” de la “coronación” no se debe sólo al verano, ni menos a que Felipe ganara en estas semanas el corazón de sus “súbditos”. Tampoco la sola represión explica la diferencia. Lo decisivo ha sido el factor de dirección y organización política para impulsar una salida a la calle. Por supuesto, nada se podía esperar en ese sentido de los “socialistas” del PSOE ni de los burócratas de los “sindicatos estatales”, UGT-CCOO (Unión General de Trabajadores – Comisiones Obreras). Rubalcaba, Méndez y Toxo son los más leales súbditos de Su Majestad, tanto como la derecha españolista del PP. Su problema, a diferencia del PP, es que deben lidiar con una clientela cada vez más republicana. Pero lo significativo (y decisivo), es que tampoco hicieron nada Izquierda Unida y Podemos. Son los dos principa-
les agrupamientos político-electorales que se pusieron a la cabeza de reclamar un referéndum. Es decir, que el pueblo vote si quiere seguir o no con la monarquía. Ese fue el reclamo principal de las grandes manifestaciones que estallaron al anunciarse la abdicación el 2 de junio. Ahora, Izquierda Unida, Podemos y otras agrupaciones –como Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Iniciativa per Catalunya Verds (ICV ), etc.– impulsaron una “movilización”… pero en Bruselas… a unos prudentes 1.500 kilómetros de Madrid. En efecto, los eurodiputados de esas agrupaciones pusieron “una urna simbólica delante del Parlamento Europeo”, con sede en la capital de Bélgica. Allí, “votaron a favor de un referéndum para que los españoles decidan”1. ¡Tiembla, Felipe! Con ese esperpento, esquivaron el bulto a convocar y encabezar una movilización de verdad. Al mismo tiempo, les vino bien como prólogo de la cam-
Izquierda Unida y Podemos, sin sorpresas
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as actitudes de Izquierda Unida (es decir, del PC español) y de Podemos no pueden sorprendernos. IU-PCE ha sido siempre un factor de orden. La restauración borbónica le debe tanto o más que a los socialdemócratas del PSOE. Hoy, para lograr su resurrección electoral, a IU-PCE le es imprescindible posar de “republicanos”. Pero cuando en sus momentos iniciales, Juan Carlos I, el rey puesto por la dictadura de Franco, estaba aún tambaleante, el PCE no sólo le dio su decisivo apoyo, sino que le garantizó también, a través de CCOO, la desmovilización de la clase trabajadora. Eran los tiempos en que Carrillo, el líder máximo del PCE, hacía fila en Palacio para besar la mano de la reina Sofía, que lo recibía con un afectuoso “¡¡Don Santiago!!”… Y con razón, porque el “comunista” “Don Santiago” era, junto al “socialista” Felipe González, uno los principales personajes a los que debía el trono… El nuevo “republicanismo” del PCE tiene hoy, en el fondo, el mismo contenido que el monarquismo de Don Santiago Carrillo: apuntalar el orden… desde la izquierda.
La flamante coalición Podemos –que en las recientes elecciones logró un tercer puesto después del PP y el PSOE– expresa un fenómeno distinto, pero coincidente con IUPCE en muchos aspectos. Podemos es parte del “nuevo reformismo” europeo, que viene a ocupar el vacío dejado por la conversión al neoliberalismo de los viejos partidos socialdemócratas, como el PSOE. Al igual que su hermano gemelo Syriza de Grecia, Podemos se caracteriza por un electoralismo químicamente puro. Sus ejes políticos y orgánicos son las campañas electorales y el parlamentarismo, no las movilizaciones obreras, juveniles y populares. Y si intervienen en movilizaciones, es siempre para llevarlas al terreno de las urnas y ordeñar los votos que se pueda. “¡Votos y parlamento, sí; movilización y luchas, no!”: con estas consignas podría sintetizarse su política. Poner una urna frente al Parlamento Europeo como “acción” de protesta, caracteriza entonces de pies a cabeza a IU y Podemos. C.T.
El clima de verano y vacaciones, más las movilizaciones a 1.500 kilómetros de IU y Podemos, han ayudado pero no resuelven la crisis de fondo del régimen monárquico. En el horizonte hay variedad de nubarrones amenazantes. Uno de ellos es el fatídico 9-N. Es decir, el 9 de noviembre, día en que está convocado por el parlamento catalán el referéndum sobre la independencia de Catalunya del Estado español. Todavía no se ha avanzado un milímetro en negociar alguna “salida” conciliadora. Ya sea que se permita la consulta y Catalunya se separe, o que se la prohíba e impida por la fuerza, la continuidad y legitimidad del régimen monárquico estaría seriamente comprometida. Otros temas apuntan directamente a la pandilla borbónica. Al parecer, no les basta el monumental presupuesto que el estado destina a sostener la “Casa Real”. Además de eso, como toda la “clase política” de la península, los borbones han robado todo lo que han querido. Un documentado estudio del New York Times de septiembre de 2012, calculaba la fortuna de Juan Carlos en 1.800 millones de euros, que por supuesto en su mayor parte no están declarados y son principalmente producto de las “comisiones” recibidas por su intermediación en toda clase de negocios turbios. Los hijos han seguido el ejemplo paterno, pero algunos con menos suerte y/o habilidad. A pocos días de la coronación de Felipe, un juez dictó auto de procesamiento a su hermana, la “infanta” Cristina de Borbón, junto a su esposo Iñaki Urdangarín, por las estafas millonarias del Instituto Nóos. Para prevenir incidentes como estos en relación a Juan Carlos, el gobierno de Madrid está haciendo votar una escandalosa ley de “fueros” o “blindaje” judicial vitalicio. Gracias a ella, no podría ser imputado (y ni siquiera llamado a declarar) en una larga lista de delitos y otros temas molestos a ventilar en tribunales (por ejemplo, infinidad de demandas de paternidad). ¡El ex rey no tiene la conciencia tranquila! En un país con seis millones de desempleados, con un paro juvenil del 55%, con un tercio de la niñez bajo el nivel de pobreza, el espectáculo que han dado los borbones ha sido uno de los principales factores para revivir la alternativa de la República. 1.- Europa Press, 18/06/2014.
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EL MUNDO
El final de la huelga ferroviaria A
FRANCIA - LA BUROCRACIA DE LA CGT CON LA COLABORACIÓN DEL PCF LOGRÓ ACABAR CON LA LUCHA DE LOS FERROVIARIOS
l momento de escribir esta nota, la huelga de los ferroviarios se acercaba a su fin. En los días previos al fin de semana, distintas asambleas, sobre todo en provincias, fueron votando la vuelta al trabajo. Hoy, lunes 23, sólo las asambleas de París votaron la reconducción de la huelga, aunque con un grado de participación mucho menor. Se trata en principio de mostrar la determinación de los ferroviarios y mantener el paro hasta el martes 24, día en que la reforma privatizadoras de los ferrocarriles será votada. ¿Cómo explicar que una pelea que ha mostrado tanta determinación termine de esta manera? (ver artículos en Socialismo o Barbarie Nº 293). Intentaremos volver sobre puntos clave de esta histórica huelga. IMPORTANTE MOVILIZACIÓN INTERPROFESIONAL Este fin vertiginoso de la huelga parece aun más incomprensible luego de la movilización interprofesional que recorrió las calles de Paris el jueves 19, con-
vocada por la CGT, SUD y FO, los tres sindicatos que impulsaban la huelga. Sin embargo, se trata contradictoriamente de una de las razones que explican el desarrollo posterior de los hechos. La movilización fue un éxito total. Reunió más de diez mil personas, con un ambiente muy combativo. Las diferentes columnas de los sindicatos iban llegando de las estaciones parisinas, bengala en mano y canticos contra el gobierno. A los ferroviarios se sumaron docentes, personal hospitalario, los “intermitentes” del espectáculo actualmente en lucha (y cuya huelga amenaza con cancelar varios de los festivales más importantes del verano), además de los empleados de correos del departamento 92, en huelga desde hace más de tres meses, junto a sus colegas del departamento 91 y de varios centros de París que se han sumado recientemente a esa lucha. A lo largo de la movilización, se notaba la enorme bronca contra la reforma del gobierno: fue una marcha muy dinámica, distinta a las movilizaciones “domingueras” a las que nos tienen acos-
Una nueva generación de activistas entra en escena M
ás allá de sus límites, la huelga mostro gran dinamismo y combatividad. Logró sostenerse casi diez días contra los ataques mediáticos y del gobierno, además de la hostilidad de muchos de los usuarios. A lo largo de ella, se realizaron asambleas diarias, donde los huelguistas decidían la continuación o no del movimiento, además de organizar diversas acciones. Aunque la mayoría de los que participaban eran sindicalizados, hubo también muchos trabajadores no sindicalizados que intervinieron en la construcción de la huelga. Así, en Saint Lazare, se editó diariamente un boletín de huelga, confeccionado por compañeros sindicalizados y no sindicalizados. También se logró quebrar parcialmente la separación artificial entre sindicatos: en la manifestación del martes 17, se organizaron columnas por estación, sin diferenciación de etiqueta sindical. El punto más álgido de esto fue la movilización del 19 de julio. Aunque las burocracias sindicales lograron controlar la situación –incluso pudieron imponer que las columnas fueran por sindicato y no por estación–, el hecho de que un sector importante continuara luego de que las direcciones sindicales se retiraran fue de enorme importancia. No sólo significó ir más allá de la voluntad de la burocracia, sino incluso comenzar a romper la legalidad burguesa. Es que se trató de una movilización no autorizada ni de recorrido preestablecido por la policía.1
La base de esto parece ser una nueva generación que está entrando en escena. Durante las asambleas generales, así como en las manifestaciones, la proporción de gente joven era muy importante. Esto se vio sobre todo en la marcha que siguió luego de la retirada de las direcciones sindicales. De afirmarse esta tendencia, se trataría de un cambio estratégico que daría nuevos respiros al movimiento obrero ferroviario. Abriría la posibilidad para la izquierda revolucionaria de hacerse carne en una nueva generación que no ha sufrido grandes derrotas y que además desconfía de la burocracia sindical, y ve la necesidad de organizarse por abajo y confluir con otros sectores. De lo que se trata ahora es de sacar las conclusiones de esta enorme pelea, de explicar cuáles fueron los puntos fuertes pero sobre todo las razones de su derrota: en primer lugar, la política pérfida de la burocracia sindical y sus socios políticos, en primer lugar el PCF. Para la izquierda revolucionaria pueden abrirse grandes posibilidades para avanzar en la vía de construir organizaciones de vanguardia, fuertemente ligadas a la clase obrera y a sus vicisitudes. A.V.
1.- En Francia las movilizaciones deben tener autorización previa de la policía, lo que incluye también la determinación del recorrido, que debe respetarse estrictamente.
tumbradas las centrales sindicales, y que sólo movilizan al aparato. En este caso, el trasfondo de la huelga ferroviaria le dio una fuerza enorme a la marcha, que reflejó el dinamismo que venía construyéndose por la base durante la huelga. A mitad de la movilización y mucho antes de llegar a destino (la Asamblea Nacional, donde se discutía el proyecto), las burocracias sindicales decidieron… desconcentrar. Nada nuevo bajo el sol. Temían que llegar a la Asamblea Nacional, rodeada de policías, hubiera desencadenado enfrentamientos, dado el ánimo de los ferroviarios. O sea, una situación que hubiera escapado al control de la burocracia. Pero lo significativo fue que un sector importante de la movilización, de más de 2.000 personas, decidió seguir marchando. Así, cientos de ferroviarios de todas las organizaciones sindicales desfilaron junto a aquellos que nos movilizamos en solidaridad, por un camino distinto al que había fijado la Prefectura de Policía. Ante la mirada atónita de los peatones y turistas, logramos ir esquivando las diferentes columnas policiales, al grito de “ça va peter!” (“¡esto va a estallar!”). La manifestación terminó en la torre Eiffel, que se vieron obligados a cerrar. Al final de la marcha, se realizó una asamblea, con más de 700 ferroviarios. En la misma se llamó a continuar la movilización y a participar de la asamblea general que reagrupó a delegados de las diferentes asambleas de ferroviarios en huelga. Esta reunión, convocada principalmente por ferroviarios del NPA y huelguistas de la estación Saint Lazare, reunió a más de 100 activistas y convocó a otra movilización. Lamentablemente, estos esfuerzos por organizarse independientemente de la burocracia sindical no lograron romper el control de la CGT sobre la huelga, y constituir una dirección alternativa. Finalmente, la política de la CGT comenzó a dar sus frutos y las asambleas comenzaron a votar el fin de la huelga. UNA POLÍTICA TRAIDORA Sin duda, una serie de factores obje-
POR ALE VINET, DESDE PARÍS
tivos explican el fin de la huelga. En primer lugar, la extensión de la misma: fue la más larga desde 2010, y cuando las asambleas comenzaron a votar la vuelta al trabajo, ya cumplía diez días. Se fueron acumulando elementos de cansancio, además del problema central de los descuentos por los días de huelga, que llegaban a un tercio del sueldo. Además, como señalamos en un artículo anterior, contra los ferroviarios había un frente único de toda la burguesía, los grandes medios y las cámaras empresarias. Es que estaba en juego un proyecto histórico privatizador. Además, dar marcha atrás frente a los ferroviarios hubiera abierto una verdadera caja de Pandora. Hubiera sido un ejemplo para el resto de los sectores que sufren ataques del gobierno y los patrones, y un cuestionamiento directo a los planes de ajuste en marcha. Pero a estas cuestiones objetivas se suma la política de la CGT, sindicato mayoritario en el ferrocarril y principal responsable del fin de la huelga. En primer lugar, procurando mantener el control burocrático sobre la huelga, se opuso desde el inicio a toda organización democrática desde abajo, que implicara al mayor número posible de huelguistas, una condición esencial para la victoria. Así fue cómo, a pesar de hacer asambleas, se opusieron a todo tipo de organización superior: se pronunciaron contra de los comités de huelga y las coordinaciones como la que se llevó adelante el jueves 19. Se dedicaban a repetir a cada rato que “sin la CGT no se puede hacer nada”, y que “los sindicatos (es decir, los burócratas) son los que tienen que decidir”. La lógica de esto es que no se jugaron a garantizar la huelga. La expresión más clara de eso es que, a una semana de paro, la CGT no organizó ningún fondo de huelga. Así potenciaba la presión económica sobre los huelguistas, que fue una de las causas principales de que muchos compañeros retomaran el trabajo. La CGT, primer sindicato ferroviario y confederación sindical del país impidió poner en pie una de las herramientas más elementales de cual-
quier lucha obrera, el fondo de huelga. Además de su valor puramente económico, llevar a toda la población la campaña por un fondo de huelga difundido masivamente la pelea de los ferroviarios, entrando en dialogo con otros sectores de trabajadores y creando lazos de solidaridad. PARTIDO COMUNISTA FRANCÉS (PCF) COLABORA PARA LIQUIDAR LA HUELGA
La CGT se apoyo en el PCF, organización política a la que está íntimamente ligada, para venderles “espejitos de colores” a los ferroviarios. El diputado del PCF, André Chassaigne, se autoproclamó “vocero de los ferroviarios” en la Asamblea Nacional (parlamento). Propuso entonces algunas modificaciones mínimas al proyecto de “reforma” de los ferrocarriles, que no cambian nada de fondo pero permitían darles un engañoso “caramelo” a los ferroviarios. El PS (Partido Socialista) las aceptó de inmediato. Se mantiene lo esencial – la derogación del estatuto de trabajo de los ferroviarios, la fragmentación de la compañía ferroviaria para facilitar las privatizaciones, etc.–, pero se declara que las tres entidades serán “solidarias” (¿?) y las negociaciones colectivas serán “comunes”… lo que significará que van a igualar por lo más bajo… Gracias a este doble movimiento –asfixiar la huelga por un lado, las trampas parlamentarias por el otro–, la CGT logró ir votando la vuelta al trabajo. Para romper la huelga comenzaron por las asambleas menos movilizadas (centralmente las estaciones aisladas de provincias). Allí levantar, en pos de las “garantías” obtenidas en el parlamento. Así fueron aislando a los más movilizados (como los de París), que fueron retomando el trabajo bajo los golpes que implicaban los lugares que cesaban el paro. Sin embargo, que la huelga llegue así a su fin, no significa que vaya a disiparse toda la energía que liberó. Es que uno de los elementos más significativos de esta lucha, es que aparece una nueva generación de activistas ferroviarios.
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El gobernador de San Pablo y Dilma Rousseff imponen de hecho un “estado de sitio” BRASIL: VARIOS DETENIDOS EN ACTO POR LA LIBERACIÓN DE PRESOS POLÍTICOS
PRAXIS SOCIALISMO OU BARBÁRIE
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l 1º de julio, se convocó a un acto-debate contra de la criminalización de la lucha, en la Plaza Roosevelt, en el centro de São Paulo. Su propósito era exigir la liberación de los presos políticos en el Estado de São Paulo y discutir la criminalización de los movimientos sociales. Al evento asistieron más de 300 personas. Desde su inicio fue atacado por la Policía Militar. La PM, mundialmente famosa por su brutalidad, puso en práctica todo tipo de provocaciones y arbitrariedades. Rodeó a los presentes, les exigía documentos de identidad y anotaba sus nombres, hizo requisas ilegales y en varios casos robó sus pertenencias. En medio de estos atropellos, uno de los abogados presentes en el acto cuestionó porqué había policías sin ninguna identificación, como es obligatorio. Esto desencadenó la segunda fase de la represión: ataque los manifestantes con gas pimienta, gas lacrimógeno y balas de goma. Seis personas fueron detenidas; entre ellas, los dos abogados de los presos políticos. ARRESTOS POLÍTICOS Y ATAQUES AL DERECHO A MANIFESTAR
El 23 de junio pasado, se realizó en la Praça do Ciclista (Avenida Paulista) un acto con la consigna “Si no tenemos derechos, no habrá Copa”. Después de reprimir, una vez más, esa manifestación contra los gastos del Mundial de Fútbol, detuvieron de manera totalmente arbitraria a dos manifestantes Fábio Hideki Harano, empleado y estudiante de la Universidad de São Paulo (USP) y Rafael Marques Lusvarghi, profesor de inglés. Desde entonces, ambos siguen presos, acusados de cinco cargos: “conspiración”, “posesión ilegal de un arma de fuego de uso restringido”, “incitar a la violencia”, “resistencia” y “desobediencia”. La solicitud de libertad bajo fianza fue negada por el juez Sandro Barbosa Rafael Pacheco quien los
considera prisioneros “peligrosos”, porque serían “líderes de los black blocs”. Una serie de videos y testimonios que circulan en las redes y los medios de comunicación, demuestra que ninguno de esos “crímenes” que quieren asignar a los manifestantes, se sustenta en hechos. Los arrestados nunca tuvieron contacto personal, no llevaban ningún explosivo o arma de fuego, y no hay ninguna prueba o evidencia de incitación a la violencia. Los cargos fabricados por la policía, y que toma el “poder judicial”, son sólo falacias. Están siendo fácilmente refutados por videos tomados en el momento de ser detenidos, además de los testimonios de personas presentes durante los arrestos. Y también, incluso, por el historial de los involucrados.
UNA CAMPAÑA REPRESIVA… Y NO SÓLO POR EL MUNDIAL DE FÚTBOL Pero estas detenciones no son casos aislados, sino parte de una campaña represiva. Los líderes del Movimento Passe Livre (MPL) de San Pablo –que fue la chispa de las inmensas manifestaciones del año pasado al protestar contra el aumento del transporte–, también están siendo procesados. Y se los enjuicia simplemente por organizar protestas. Además de los ataques directos a los manifestantes con la brutalidad típica de la Policía Militar, y las detenciones y amenazas, la furia represiva del gobierno y del aparato judicial del Estado, también está siendo dirigida contra los trabajadores y sus luchas. Esto se vio en la reciente huelga del Metro (Subte), que fue declarada ilegal por el poder judicial, brutalmente apaleados sus activistas y despedidos por el gobierno 42 trabajadores. ES NECESARIO DERROTAR LA DICTADURA DE ALCKMIN Y DILMA
Dilma, desde el gobierno federal, intenta convencer al pueblo brasileño y al mundo de que la Copa es un éxito, que la crisis económica es pasajera y que vivimos en un país democrático. En la realidad, están imponiendo prácticamente una situación de semi-estado de sitio. En ella no cuentan en absoluto las libertades democráticas básicas. Con el estallido de la juventud y sus luchas en las calles, con las huelgas por aumento de salarios que se hacen independientes de la burocracia, además de movilizaciones populares en las que participan millones de personas, el Estado multiplica las acciones para cercenar las libertades democráticas básicas. Por eso, restringe el derecho a manifestación, a la preservación de la identidad personal (tales como la prohibición del uso de máscaras en las marchas en Río de Janeiro), monta tribunales los fines de semana para juzgar manifestantes y encarcela por motivos políticos, sin mediar delitos flagrantes ni orden judicial. Y, por si eso fuera poco,
utiliza las fuerzas policiales y hasta militares conra el derecho a manifestación. Y la burguesía quiere ir aun más allá. Está pendiente en el Congreso un proyecto de “Ley Antiterrorista”. Si ese proyecto de ley se aprobase, las manifestaciones callejeras que causaran cortes de rutas podrían clasificarse como “delito de terrorismo”, con penas de hasta treinta años de cárcel sin derecho a fianza. Por todos esos motivos, no podemos dejar pasar las detenciones políticas de Fábio Hideki y Rafael Marques. Se establecería otro terrible precedente contra el derecho a manifestarse en Brasil. La campaña por la libertad de estos dos presos políticos de Alckmin tiene la misma importancia que la campaña por la readmisión de los 42 despedidos del Metro. Ambos casos son la expresión del mismo intento de criminalizar las luchas. ¡LIBERTAD INMEDIATA DE FÁBIO HIDEKI Y RAFAEL MARQUES, PRESOS POLÍTICOS DE ALCKMIN!
Sobre los recientes acontecimientos en Mosul y otras ciudades de Irak IRAK: DECLARACIÓN DE LA FEDERACIÓN DE CONSEJOS DE TRABAJADORES Y SINDICATOS
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osul y otras ciudades de Irak están experimentando cambios dramáticos, peligrosos y funestos. Los medios de comunicación, especialmente los que apoyan al gobierno iraquí y a los estados occidentales, han puesto el centro en las acciones del Estado Islámico en Irak y el Levante/Siria (ISIS) y su toma de varias ciudades iraquíes, poniendo a su público contra este grupo. En efecto, los grupos terroristas de ISIS actúan entre los grupos armados allí y su influencia en los recientes acontecimientos es clara. Sin embargo, también es cierto que los iraquíes en general rechazan a ISIS, tanto en las regiones del centro y sur de Irak, como en las partes del país que ya no están bajo el control del gobierno: las llamadas áreas “sunníes” o el “triángulo sunní”, un término que los servicios de inteligencia, en particular la CIA, idearon como parte de un plan para manipular el sectarismo en Irak. Al mismo tiempo, los iraquíes en general, también rechazan el actual régimen de Nuri al-Maliki y sus políticas,
construidas sobre una base etno-sectaria. Este es el caso especialmente en las zonas urbanas, donde se concentra la mayor discriminación sectaria, y en donde el gobierno trata a la gente común como enemigos políticos. La caída de varias ciudades iraquíes en manos de los grupos armados no representa las aspiraciones de la gente que vive allí. Sus exigencias de librarse del sectarismo son claras y directas. Lo han expresado a través de movilizaciones y sentadas no violentas. Pero ahora los grupos terroristas armados se han aprovecharon de esa situación para tomar allí el poder. Las demandas del pueblo contra la discriminación y el sectarismo son justas y equitativas, mientras que las políticas de Maliki son reaccionarias y discriminatorias. Y por consiguiente son rechazadas. Mientras tanto, el control de ISIS de las ciudades y las personas constituye una grave amenaza para la vida cotidiana y la sociedad. Las demandas populares se han transformado en una herramienta de
fuerzas reaccionarias para repartirse la trota política: desde los terroristas de AlQaeda, el partido Baath y los líderes tribales, hasta la dirigencia religiosa chiita, que ha llamado a una guerra abierta, y las fuerzas nacionalistas kurdas, que han logrado ganancias militares y políticas. Esto sobreviene en un momento en que Irak ha sido claramente dividido según la voluntad de las fuerzas políticas dominantes, mientras que la voluntad del pueblo iraquí es ignorada. Las potencias regionales que se benefician de la desintegración de Irak –en especial Irán, Arabia Saudita y Turquía– operan cada una por su cuenta para lograr ganancias políticas. Mientras tanto, el gobierno de EEUU –la principal causa de estos problemas– se prepara para intervenir cuando lo decida. Cuando Obama habló de los últimos acontecimientos, expresó dos veces su preocupación por el petróleo iraquí. Pero ha expresado ninguna consideración ni preocupación por el destino de dos millones de personas que están ahora bajo en control
de ISIS, ni para las mujeres que han comenzado a suicidarse en Mosul como resultado de las pandillas ISIS. La clase trabajadora en Irak es la fuerza común que existe en todo el país, desde el norte del Kurdistán a los puntos más lejanos del sur. Es la fuerza cuya propia existencia y supervivencia depende de la erradicación de la discriminación sectaria y la unificación del pueblo iraquí. Es la única fuerza que puede poner fin a la fragmentación y la división. Rechazamos la intervención de EEUU y protestamos contra el discurso impropio de Obama en que expresó su preocupación por el petróleo y no por el pueblo. También, estamos firmemente contra la intromisión descarada de Irán. Asimismo, estamos contra de la intervención de los regímenes del Golfo y de su financiación de los grupos armados, como hacen especialmente Arabia Saudita y Qatar. Rechazamos las políticas sectarias y reaccionarias del gobierno de Nouri al-Maliki.
Pero también rechazamos el control de Mosul y otras ciudades por las bandas terroristas armadas y milicias. Apoyamos las demandas del pueblo de esas ciudades contra la discriminación y el sectarismo. Por último, rechazamos la injerencia de las instituciones religiosas y sus llamamientos a una guerra indiscriminada. Nuestro objetivo es estar junto a aquellos que representan los intereses del pueblo y fortalecerlos para hacer frente a este ataque peligroso y reaccionario. Llamamos a tener una clara posición internacional clara para frenar el deterioro de la situación así como las interferencias regionales, y para apoyar al pueblo de Irak.
FALAH ALWAN, POR LA FEDERACIÓN DE CONSEJOS DE TRABAJADORES Y SINDICATOS DE IRAK, 13 DE JUNIO DE 2014. [Esta declaración fue publicada en Jadaliyya (El Cairo) en árabe e inglés. Traducción al español de Socialismo o Barbarie]
P OLÍTICA N ACIONAL
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Un desastre capitalista INUNDACIONES EN EL NORDESTE ARGENTINO
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ace un poco más de un año desde estas páginas se escribía y denunciaba sobre una catástrofe evitable, teniendo como mayores afectados los trabajadores y sectores populares de la ciudad de La Plata y barrios de Ciudad de Buenos Aires, además de incluir zonas del interior de la provincia de Corrientes (Bella Vista). Comenzaba la nota con la siguiente cita: “Es tiempo de recordar que los desastre naturales no existen. Un desastre es la expresión social de un fenómeno natural. Y los desastres no comienzan en el momento que los vemos, sino que son objeto de una lenta construcción social”. (Antonio Elio Brailovsky, La Nación, 3 de abril 2013. Al cierre de esta edición siguen bajo el impacto de las inundaciones diferentes zonas del litoral argentino. La situación se vio agravada el día 28 de junio con la crecida del río Uruguay, que dejó varias localidades aisladas y unos 3.200 pobladores evacuados en Misiones. En Formosa, con casi 8.000 evacuados, la mayoría de los desplazados se dividían entre Formosa Capital y Clorinda, producto del desborde del río Paraguay. En Chaco y Corrientes, 3.000 personas, entre evacuadas y autoevacuadas, debieron abandonar sus hogares1. Cabe mencionar que hay zonas del Paraguay donde también 15.345 personas están perjudicadas por la situación2. Lo primero que queremos hacer desde estas páginas es expresar nuestra solidaridad con los trabajadores y el conjunto de la población que fueron afectadas. Intentaremos dar una explicación sobre las cusas de este desastre: hay una combinación de factores articulados entre sí que inciden sobre la problemática. En estos últimos días la prensa burguesa en su conjunto acentúa, describe, que las inundaciones se deben a una “tragedia climática” o bien simplemente al aumento de los caudales del río Pilcomayo, Bermejo, Paraná y Uruguay por las intensas lluvias. O bien en el relato del discurso de la Presidenta: “Estamos realizando una tarea articulada con las Fuerzas Armadas y de Seguridad, el Ministerio de Desarrollo Social y los gobiernos provinciales y municipales. La ayuda continuará luego con las reparaciones
de infraestructura de las viviendas que fueron afectadas en las cuatro provincias. Una vez más, como fue en La Plata, Córdoba, Rosario, Mendoza y San Juan, ante una situación de inclemencia climática, el Estado está al lado de quienes más la padecen”. Con sólo la reparación de los daños no alcanza, aquí debe quedar clara la responsabilidad del Estado y sus funcionarios a cargo, del sistema social edificado en torno a la búsqueda desenfrenada de ganancias y del modelo de producción basado en grandes extensiones del monocultivo de la soja, la desforestación y las incidencias de las diferentes represas en la zona. Porque la realidad es muy distinta a la de ese relato interesado, los desastres “puramente” naturales no existen, lo que transforma un fenómeno de la naturaleza en desastre son razones sociales: “lo preparada que esté o no la sociedad para enfrentarlos. Todo depende de la estructura social que impacta el fenómeno natural, no del fenómeno natural como hecho aislado”. 3 EL AGRONEGOCIO Y LOS GOBIERNOS EN EL CENTRO DEL DESASTRE
Para pensar en el presente y el futuro tenemos que mirar el pasado desde una perspectiva histórica. Desde las décadas anteriores los pueblos originarios, campesinos y obreros, sufrieron (sufren) el destierro, y las expulsiones masivas de sus gentes. Esto se daba por la conquista de los recursos naturales, los que se realizaban desde una perspectiva capitalista extractivista, pero hoy los territorios han cambiado y la lucha no es por un producto, es por todo. Y ese todo es la tierra y todo lo que en ella habita. Desde esta mirada los datos más recientes indican que en el territorio nacional existían, en el año 1996, 100.000.000 millones de hectáreas de monte nativo, y para el año 2006 sólo quedaban 30.000.000 millones de has. de monte nativo. De los datos del Ministerio de Ambiente de Nación se desprende que por cada 70.000 has. desmontadas para mono cultivos, 400 personas son desplazadas. En tan sólo diez años, 5.000 personas por día se vieron
forzadas a perder su tierra, su cultura, su trabajo, y la tierra perdió bio-diversidad, se desertificó, con el necesario y forzado cambio de clima en estos territorios, no ya como una mirada global necesariamente lejana, sino con hechos concretos y palpables para las poblaciones afectadas. Las consecuencias del efecto invernadero: El planeta mantiene una temperatura promedio de 15º centígrados, con la tendencia de aumento de 1º por siglo. Sin embargo, en los últimos 50 años el planeta aumentó casi 2º centígrados, con la consecuencia de la pérdida de masas de glaciares y el aumento de los mares. Las inundaciones en estados normales se daban con ciclos de 10 a 15 años, pero hoy debemos saber que las condiciones han cambiado y los pueblos, o sea los trabajadores, padeceremos en menos tiempo más “catástrofes ambientales”. A esto debemos sumar enfermedades que no eran comunes en esta región como la leishmaniasis, que se transmite por el carachai, dengue el que por pérdida en su ambiente se ve forzado en otros ambientes, con la posible y real transmisión de este virus. Los efectos se ven a nivel continental y planetario, muchas de las inundaciones que hoy padecemos en el litoral son causa de la pérdida de vegetación en las nacientes de los ríos Paraná, Paraguay y Uruguay, sabiendo que las plantas absorben el 60% del agua de lluvia y tan sólo el 40% es drenada y absorbida por la tierra. Esto es producto, como mencionábamos con anterioridad, sobre la concentración de la tierra, vinculada a la desforestación de los bosques nativos para el monocultivo. Latifundios extensivos e intensivos de soja, principal sostén de la política económica K, por medio de la cual se obtienen la mayor cantidad de divisas extranjeras o sea dólares. Inclusive esos dólares son utilizados para pagar la deuda externa, lejos de ser destinados para las obras públicas necesarias que eviten los desastres sociales. Estas dramáticas inundaciones suceden porque por al fenómeno natural se adosa la desidia gubernamental y el deterioro de toda la in-
fraestructura del país; la falta de obras de prevención y la falta de mantenimiento de las mismas. Así ocurrió en el caso de Clorinda donde lo fallaron las bombas a causa del mal estado de las bombas. Allí los responsables directos son el gobierno kirchnerista de la Provincia de Formosa, la Intendencia de Clorinda y la empresa Loma Hermosa. En el caso de Misiones, con la enorme y rapidísima crecida del Rio Uruguay, se quiere hacer creer que todo se debió a los fenómenos naturales, pero se oculta y nada se dice de la rotura de una represa en el Estado de Santa Catarina, sur de Brasil, que provocó el fenomenal aluvión de agua sobre el Rio Uruguay, que al desbordarse inundó el pueblo de El Soberbio al norte de Misiones, pro-
vocó miles de inundados en Corrientes (Santo Tomé, y otras ciudades sobre el Rio Uruguay), poniendo en jaque también a la provincia de Entre Ríos, con consecuencias directas sobre la represa de Salto Grande en Concordia. Esto nos muestra que este desastre no es una negligencia exclusivamente argentina, es el resultado de un mega negocio trasnacional que esta apañado tanto por el gobierno de Cristina Kirchner en la Argentina, como por el gobierno de Dilma Rousseff en Brasil. FRANCISCO LAYA 1 Data chaco.com 2 Secretaria de Emergencia Nacional Paraguay 3 Periódico SOB Nº 246
P OLITÍCA N ACIONAL 12 Socialismo o Barbarie
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El papa Francisco los junta... y la defensa del ajuste los amontona REUNIÓN DE LA PASTORAL SOCIAL EN MAR DEL PLATA
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espués de competir entre ellos para ver quién llegaba primero a saludar al Santo Padre en Roma desde su asunción, el espectro completo de la burocracia sindical peronista se hizo presente en la reunión de la Pastoral Social en Mar del Plata, convocada el último fin de semana de junio bajo el lema: “El papa Francisco y la cuestión social”. No estuvieron solos. También lo hizo el ministro Capitanich, los gobernadores Scioli y De la Sota, el titular de la bancada oficialista de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez. Para el “toque” opositor participó la vicejefa de Gobierno porteña, María Eugenia Vidal. El anfitrión-organizador fue el titular de la diócesis de Gualeguaychú y presidente de la Pastoral Social, Jorge Lozano, colaborador del Papa cuando era arzobispo de Buenos Aires. El objetivo preanunciado por la dirigencia eclesiástica en relación a la invitación a las centrales sindicales, fue lograr la unidad de las CGTs y las CTAs. Pero el tema de la deuda y la resolución en contra de la Argentina fue el tema político de la reunión, desarrollado días antes por un documento de la Iglesia sobre el tema puntual, llamando a la cordura de los dirigentes políticos para encarar la negociación.
La unidad de las centrales preconizada por la Iglesia no se dio ni nadie se preocupó ni batalló por este propósito. Pero Hugo Moyano, Antonio Caló y Luis Barrionuevo no estuvieron juntos sólo para la foto. Y Pablo Micheli, aunque no apareció atrás del flash y Hugo Yasky que mandó un video mientras participaba en la Cumbre Antimperialista de Movimientos Sociales y centrales sindicales convocada en Cochabamba, Bolivia, también estuvieron abrazados a los dueños de las CGTs en un objetivo común: callarse la boca y ser cómplices en los hechos, fuera de las declamaciones, de la política de rapiña de los buitres. Todos fueron lamentos y sollozos por el fallo del juez Griesa y loas a la convocatoria eclesiástica. Pero ninguno alzó la voz para denunciar la estafa de la deuda externa que este gobierno pagó “serialmente”, las consecuencias de esta política sobre el bolsillo y las condiciones de vida de los trabajadores. Menos que menos a llamar a alguna medida o acción de protesta u oposición al pago de la deuda. Los canallas de los dirigentes sindicales de todos los matices burocráticos fueron, una vez más, a hacerle coro a las políticas oficiales. En este caso, bendecidas in situ por los representantes de la Santa Sede.
CADA UNO MOSTRÓ SU HILACHA
El referente de la CTA oficialista, Hugo Yasky, omitió su presencia para ir a la Cumbre convocada por la Central Obrera Boliviana e inaugurada por el presidente de Bolivia, Evo Morales, funcional a la política de los presidentes “progres” de la región. Aunque transmitió por supuesto su apoyo a la reunión. Pablo Micheli rindió culto a su “reconciliación con la Iglesia” y repitió con la misma sintonía que sus pares de la CTA y de las CGTs las palabras de elogio y de sumisión a la gestión de diálogo y paz de los convocantes. “La apertura a la pluralidad, al diálogo social en estos momentos de crisis en todos los aspectos, llevan a una alta degradación de la sociedad que no es fruto de la casualidad y en la cual los dirigentes políticos, sindicales y sociales en general tenemos algún grado de responsabilidad”. (CTA, 30/6/14) No se diferenciaron ni discutieron entre ellos, tampoco con los representantes del gobierno ni de la oposición. Estuvieron presentes para sellar su pacto con el ajuste del gobierno, el beneplácito de la oposición y la bendición eterna. Dijeron ¡Presentes! para mostrar que son necesarios para hacer cumplir los planes de explotación de los trabajadores y que si-
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guen dispuestos a ello. Ellos hace rato que mostraron la hilacha. Algunos en forma más desembozada como Pignanelli en Gestamp, que le costó un tirón de orejas de sus colegas, que le criticaron su intervención en el conflicto por favorecer a los sectores combativos al ponerse tan alevosamente el traje de la patronal, el gobierno y… la policía. “Ellos con sus intervenciones mamarrachescas son los primeros en darle prensa a la izquierda”. (Infobae, 6/6/14) Pero los trabajadores también la están mostrando. Y demostrando que son
capaces de dar vuelta la historia. Las luchas de Calsa, Gestamp, Lear están preanunciando que la democracia obrera y la independencia de todo sector patronal-burocrático se están haciendo fuertes en las luchas de los trabajadores. Con mucho sacrificio y esfuerzo pero también con esa firme convicción en la que hay que avanzar hacia una sólida conciencia de clase, seguramente pasarán por arriba a la podrida burocracia atornillada en sus sillones.
ajuste tan claro, que los compañeros tuvieron que mantenerse al margen de la discusión, cuidándose de no quedar atrás por su escueta política. Parecido fue el rol del PTS, que planteó en la asamblea que el problema era lo antidemocrático de los órganos de cogobierno y que los decanos ganan mucha plata, sin decir una palabra del ajuste. Esta desubicación completa, que arrastran desde hace tiempo, los dejó completamente afuera de la discusión de la asamblea, así como el año pasado en Artes Dramáticas se mantuvieron (y aún se mantienen) al margen de la lucha contra el recorte. El Partido Obrero, por su parte, sigue sumido en su desvío electoralista. En sus materiales planteaba como salida ¡la inmediata convocatoria a elecciones en Formación Docente! Es decir para profundizar el proceso de lucha que se abría, no había que llamar asambleas ni movilizaciones contra el recorte, había que ponerse a hacer campaña electoral para que el PO sea conducción. Pero si antes no van a dar la pelea contra el recorte, uno se pregunta para qué se postulan. Obviamente no se animaron a decir esto en la asamblea, pero sí se encargaron de hacer intervenciones que bajaran los hu-
mos de la lucha. En cambio, desde ArteInsurrecciónNuevo MAS intervinimos en la asamblea, planteando que el recorte de ese departamento se inscribe en el marco del ajuste K y que, luego del anuncio de Cristina de pagarle a los buitres, el ajuste se va a redoblar tanto para ese departamento como para todos los demás. Por eso, planteamos que las tareas del movimiento estudiantil debían ser, primero, organizar a los estudiantes para rodear de solidaridad la toma y desarmar la maniobra de Torlucci y, en ese mismo sentido, unificar la pelea con los otros departamentos bajo la consigna: ¡plata para la educación, no para los buitres! Creemos que hay que preparar a los estudiantes para las peleas que van a venir, más temprano que tarde, en el IUNA. Necesitamos construir un movimiento que se plante contra los recortes de la gestión, siguiendo el camino de los compañeros de Formación Docente que frenaron el recorte tomando la facultad. Para construir esta perspectiva, ¡sumate a militar con nosotros!
ANA VÁZQUEZ
Hay que prepararse para salir a luchar IUNA
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n el marco del ajuste que vienen llevando a cabo el gobierno nacional, la gestión K del IUNA viene desde el año pasado impulsando una serie de medidas para recortar y mercantilizar la educación pública, llevándose por delante la formación integral de los artistas y poniendo las carreras al servicio del mercado. Pero ahora el proceso de ajuste se agudiza por el anunció de Cristina de que va a pagarle millones y millones a los fondos buitres, lo que en concreto significa que no va a quedar un peso para la educación pública. Es por eso que la gestión del IUNA se apura para tratar de cerrar las cuentas cuanto antes, acelerando el recorte. En este proceso entran el cierre de sedes en audiovisuales y el recorte de los planes de estudio de Formación Docente. LA LUCHA DE FORMACIÓN DOCENTE: UNA PRIMER VICTORIA
En Formación Docente, la gestión quiere recortar contenidos específicos y el alcance de los títulos de las distintas carreras, y armar ‘profesorados superiores’ (postgrados) donde se dicten esos contenidos y se consiga el alcance actual del
título. El objetivo es claro: recortar para crear postgrados pagos. Los compañeros de los profesorados vieron la trampa de la gestión, y por eso, el pasado martes 24 de junio, tomaron la sede de Formación Docente para impedir que el Consejo Departamental aprobara el recorte. Ante esto, la rectora levantó las clases en todas las sedes del IUNA, en una clara maniobra para intentar poner al conjunto de los estudiantes en contra de la toma, tal como lo hizo el año pasado en Artes Dramáticas, donde logró quebrar la toma. Pero al mismo tiempo, la toma se fue rodeando de la solidaridad de los centros de estudiantes y las organizaciones estudiantiles del resto de los departamentos. Producto de esta contundente medida de lucha, y de la solidaridad del activismo y de las representaciones y organizaciones estudiantiles, fue que la gestión entendió que los estudiantes no iban a aflojar y, temiendo que el proceso se expandiera a otras sedes, cedió ante los estudiantes. Los compañeros lograron que la gestión firme un petitorio en el que se compromete a dilatar la aprobación del plan y a no llamar a consejo durante las vacaciones. Esto constituye un primer e
importante triunfo, porque se frenó el avance de la gestión, pero al mismo tiempo, hay que seguir alerta porque lo que se consiguió fue una tregua. Está claro que en el segundo cuatrimestre la pelea se va a reabrir, probablemente agudizada por el tempestuoso contexto nacional. EL ROL DE LAS CORRIENTES Desde ArteInsurrección-NuevoMAS tenemos la orientación de dar la discusión e introducir el problema político general que enmarca estos conflictos sindicales. Es que entendemos que el ajuste, que es global, va a seguir profundizándose, más temprano que tarde, sobre los distintos departamentos del IUNA y para frenarlo vamos a tener que tomar medidas de lucha más fuertes en el próximo período. Esto constituye un eterno debate en Artes Dramáticas, donde la Santoro (agrupación de la Juventud Guevarista) es conducción, y se esfuerzan por no decir una palabra del ajuste del gobierno y desinflar los procesos de lucha. Pero su política se vio velada por la misma realidad en la asamblea del martes en Formación Docente. Es que la situación política es tan contundente y el
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“Nosotras le arrebatamos estas mujeres al gobierno” CONVERSAMOS CON LA AGRUPACIÓN LAS LIBRES DE MÉXICO
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usy te cuenta su historia, se le llenan los ojos de lágrimas. Es pequeña, parece frágil. Pero tiene una fuerza que contagia. Ella es una de las valientes mujeres protagonistas de esta historia. Es una cara con nombre, uno de los rostros de las millones de injusticias y terribles consecuencias en la vida de las mujeres de la ilegalidad del aborto y del hecho de que el cuerpo de las mujeres sea del Estado, de los gobiernos, del patriarcado. Susy fue detenida cuando sufrió un aborto espontáneo y luego acusada de “homicidio en razón de parentesco”. Fue condenada a más de 30 años de prisión. Casi sin posibilidad de defensa legal, proveniente de una región muy pobre del estado de Guanajuato. La lucha incansable de la organización de mujeres Las Libres, junto con la determinación de Susy y otras siete mujeres presas, hizo que salieran finalmente libres casi todas en 2010 y la última de ellas, Adriana, en enero de este año. El domingo 8 de junio se exhibió el documental “Las libres, la historia después de…” del director colombiano Gustavo Montaño, y que contó con la realización técnica del argentino Mariano Corbacho. El documental recoge la historia de esta lucha por liberar a las compañeras y la lucha por el derecho al aborto en México, pero también en Argentina. Varias organizaciones, entre ellas Las Rojas, Mumalá e Insurrectas, fuimos entrevistadas para el documental acerca de la lucha por el derecho al aborto que llevamos adelante en este país. Luego de la presentación de la película, que ahora está en etapa de gira por distintos festivales, tuvimos oportunidad de charlar durante varias horas con Susy, Vero, Rosi, Kari y Berenice. Reproducimos parte de esta rica charla, que dejó abierta la posibilidad de confluir en el futuro en acciones continentales por el derecho al aborto en nuestros países.
aborto. Y nacimos por una coyuntura política. Cuando Fox, que era gobernador de Guanajuato, llegó a la presidencia de la República. Se envalentonó su partido, que es muy católico, muy retrógrado y además era de nuestro pueblo. La gente del pueblo se fue a gobernar el país. Ellos dicen: la gente nos votó, podemos hacer lo que queramos en el país. Y entonces nosotros vamos a meter a la cárcel a las mujeres víctimas de violación embarazadas, que era el único derecho que había en Guanajuato. Y la ley no decía que se hiciera un aborto, decía “que se intentara hacer un aborto, después de una violación” iban a ir a la cárcel por ocho años. Entonces, dijimos esto no lo vamos a permitir, es una brutalidad. Teníamos un grupo… no éramos organización. Nos llamábamos Movimiento Amplio de Mujeres de Guanajuato. Y movilizamos a la población. Nos pareció muy raro porque en ese estado nadie se moviliza para nada. Y que además se movilizaran con el tema del aborto, no lo podíamos creer. Pero en general yo creo que la gente estaba indignada porque el PAN, el partido de Fox, pensó que podía hacer lo que quisiera. Y la gente dijo no. Si los votamos era porque ya no queríamos al PRI en el gobierno, no para que hicieran lo que ustedes quisieran. Y estaba muy enojada la gente porque no la habían consultado. Entonces, nosotras aprovechamos eso. En este caso en particular, las únicas que tienen que decidir son las mujeres. Nadie tiene que decidir por ellas. Y tuvimos un gran consenso social a favor del aborto por violación. La gente decía: no estoy a favor del aborto en general, pero por violación sí. Y eso generó mucha, mucha, mucha discusión social y tuvimos una difusión muy fuerte. Nosotras tomamos el Congreso, tomamos el Palacio de Gobierno, hasta que el gobernador no pudo firmar la ley. La tuvo que vetar y no se publicó. Pero vigente duró un mes la ley.
LAS ROJAS: ¿De qué trata el documental?
LR: ¿Y el intento del PAN (Partido del ex presidente Fox) fue hacer pasar la ley en todo el país?
VERO: La verdad es que nosotras no teníamos mucha idea de la película, no queríamos estar en la pantalla grande… (Risas) No fue un objetivo que nos planteamos. Pero sí que nosotras ganamos unos casos. Nosotras lo decimos ahora muy sencillo, le arrebatamos estas mujeres al gobierno, literalmente se las arrebatamos. Porque el gobierno estaba empeñado en que estuvieran ahí, 30 años, en la cárcel. Y nosotras, la verdad no sabíamos muy bien cómo íbamos a hacer porque nadie nos creía, nadie nos quería ayudar. LR: ¿Cómo nace la organización Las Libres? V: Las Libres nació por el tema del
V: En el estado de Guanajuato. Pero es interesante cómo aprovechó el DF. Cuando esa ley pasó en Guanajuato, que fue un escándalo nacional, el DF aprovechó e hizo una ley que se llamó la Ley Robles. Que era Rosario Robles, que estaba en la gubernatura del DF, una mujer feminista, que aprovechó la coyuntura. Dijo, en Guanajuato están penalizando, aquí vamos a ampliar la causal. Y cambiaron las causales en el DF. Pero nosotras, muy inocentemente creímos, todos creíamos que habíamos ganado una batalla cuando logramos que la ley de Guanajuato no pasara. Nunca nos imaginamos que aunque no pasara la ley metían a la cárcel a las mujeres víctimas de violación.
LR: ¿Y estos casos venían de antes? V: Ya venía pasando, aunque en el movimiento de mujeres había una creencia de que no se criminalizaba a las mujeres, de que no había mujeres en las cárceles por aborto. Yo conocí a la primera de estas mujeres, a Araceli, la conocí en el 2002. La conocí y vi su expediente, que empezaba con el aborto. Los médicos la estaban acusando de aborto. ROSI: Un periodista, que incluso sale en el documental, un día nos enseñó un libro que les entregaron a ellos los periodistas, de la misma procuraduría… se llamaba “Algunas formas de suicidio y otros crímenes de violencia”… o algo así. Entonces, él estaba leyéndolo y encontró la historia de cinco mujeres ahí, que no tenían nombres, pero eran cinco historias muy parecidas, que decía que ellas estaban en la cárcel y que las estaban acusando de haber matado a sus hijos. Pero en uno decía que estaban sentenciadas por el delito de homicidio en razón de parentesco en agravio de un producto en gestación. Y nos dijo, una de estas historias se parece. O todas se parecían, pero recordó mucho que era Araceli a la que estaban describiendo. Y nos fuimos a la cárcel. Y a la siguiente vez que fuimos a la cárcel pudimos hablar con ella. Y le preguntamos que si ella no conocía a otras mujeres que estuvieran como en su misma situación. Y ella dijo sí. Hay cinco más. (…) LR: Pero había más casos… V: Encontramos 130 casos dentro del estado de Guanajuato. Lo que digo es que antes el propio movimiento decía que no existían mujeres en la cárcel penalizadas por aborto. Y nosotras, necias, en demostrar que sí pasaba. En 2006 Human Rights Watch y nosotras hicimos un informe, con muchos casos que nosotras acompañábamos. Nosotras nacimos así, a partir de que quisieron criminalizar el aborto en caso de violación. El informe se llama Víctimas por partida doble y está en la página de Human Rights Watch. (…) LR: ¿Quiénes hacían las denuncias de las mujeres? V: En todos los casos fueron los médicos. Sólo en uno fue la partera, porque no había clínica. En otro caso, en el de Ana Rosa fue una tía, fue su tía. Pero en todos los casos eran médicos. Pero en todos los casos de aborto, en los 130, todos eran médicos y de hospitales públicos. Y estaban concentrados en dos hospitales. Luego nos metimos a sus historias. Porque todos venían de una legión muy afín al gobierno de turno. Entonces, quisimos demostrar cómo era una política del Estado
contra las mujeres y contra ciertas características. Eran de la legión de Cristo. Opus Dei, los Legionarios de Cristo son como la misma historia. Y esos médicos, casualmente, son de esos grupos. Entonces, había como una ideología y como unas ganas de joder a las mujeres, por sus creencias religiosas. Bueno, el gobernador y el procurador de justicia en los casos de ellas todo el tiempo, las primeras semanas que nosotras volvimos a los medios, todo el tiempo decían son unas asesinas. (…) LR: ¿Y cuántos casos encontraron hasta ahora? V: Desde 2000 para acá hay 700. Lo que hay es una discriminación contra las mujeres pobres. Porque no encontramos en ningún caso mujeres ricas. Todas son mujeres pobres. Es un delito muy selectivo, contra las mujeres pobres. No hay hombres, no hay médicos en las cárceles por el delito de aborto, sólo mujeres pobres. (…) Y ahora, una organización que es la de Marta Lamas, que antes no creía, que eran las que nos decían que no había criminalización del aborto en México, y hoy se dedican, tienen mucho dinero de las fundaciones internacionales, para detectar a mujeres criminalizadas por aborto. Pero no defienden a mujeres que están con el cargo de homicidio en razón de parentesco. Sólo por aborto. Y ese es todo un tema, por-
que nosotras estamos planteándonos cómo hacer la descriminalización del delito. Y estamos litigando casos de aborto para que puedan llegar a la Corte Suprema y se resuelvan en consecuencia. Pero creo que sí nos vamos a echar encima a la mitad del movimiento. Porque en un debate que hubo sobre la descriminalización, estas organizaciones dijeron que nosotras no podíamos pelear por la descriminalización del delito porque había mujeres que eran obligadas a abortar. ¿En cuántos casos? Son muy poquitos, no puede ser que por eso… Llegaron al extremo de no pedir que se descriminalice. Ellas están por la despenalización como en DF. O sea, ellas piensan… estos grupos más institucionales y que hacen cabildeo con los legisladores y con la gente del poder piensan que la única forma de despenalizar es vía la legislatura. Que la legislatura despenalice y se legalicen los servicios. Nosotras pensamos que la vía es la descriminalización. Porque el DF lo tiene despenalizado hasta las 12 semanas, pero después de las 12 semanas sigue siendo un delito. Y nosotras queremos que no exista nunca, para nadie, para que ninguna mujer sea delito. (…) Que después de las 12 semanas ya no están tan de acuerdo. Ese es el problema de fondo. Y cómo conseguimos el aborto, el derecho al aborto, que es con la movilización y organización. POR MANUELA CASTAÑEIRA E INÉS ZETA
A 97 AÑOS DEL INICIO DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL
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La Guerra y la Internacional
La semana pasada se cumplió 97 años del comienzo de la Primera Guerra Mundial de 1914-1918, o Gran Guerra como se la nombró en aquel entonces. El 28 de junio de 1914, se produjo en la ciudad de Sarajevo el atentado contra la vida del archiduque de Austria Fernando Francisco, y su esposa. Esta acción sirvió como excusa para desatar la mayor conflagración mundial acontecida hasta entonces. En ella se enfrentaron las potencias imperialistas de los Imperio austro-hungaro y el alemán por un lado y los Imperios británico, francés y ruso por el otro. Esta carnicería imperialista por el reparto del mundo cobró la vida de millones de trabajadores en las trincheras y produjo penurias insoportables en la retaguar-
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as fuerzas productivas que el capitalismo desarrolló han desbordado los límites del estado. El estado nacional, la forma política actual, es demasiado estrecha para la explotación de esas fuerzas productivas. Y por esto, la tendencia natural de nuestro sistema económico, busca romper los límites del estado. El globo entero, la tierra y el mar, la superficie y también la plataforma submarina, se han convertido en un gran taller económico, cuyas diversas partes están reunidas inseparablemente entre sí. Este trabajo ha sido hecho por el capitalismo. Pero al hacerlo, los estados capitalistas fueron arrastrados a la lucha por el predominio del mundo que emprendió el sistema económico capitalista en provecho de los intereses de la burguesía de cada país. Lo que la política imperialista ha demostrado, antes que nada, es que el viejo estado nacional creado en las revoluciones y. guerras de 1785-1815, 1848-1859, 1864-1866 y 1870, ha sobrevivido y es hoy un obstáculo intolerable para el desenvolvimiento económico. La presente guerra es en el fondo una sublevación de las fuerzas productivas contra la forma política de nación y estado. Y esto significa el derrumbe del estado nacional como una unidad económica independiente. La nación debe continuar existiendo como un hecho cultural ideológico y psicológico, pero ha sido privada de sus bases económicas. Toda disquisición sobre el actual choque sangriento en el sentido de que es una acción de defensa nacional, es o bien hipocresía o bien ceguera. Por el contrario, el significado real y objetivo de la guerra es el aniquilamiento de los actuales centros nacionales económicos y su sustitución por una economía mundial. Pero el camino que los gobiernos proponen para resolver el problema del imperialismo no es a través de la inteligente y organizada cooperación de todos los. productores de la humanidad, sino su realización por medio de la explotación del sistema económico mundial por la clase capitalista del
país victorioso, la cual será así transformada de gran poder nacional en poder mundial. La guerra proclama la caída del estado nacional a la vez que la caída del sistema capitalista de economía. Por medio del estado nacional el capitalismo ha revolucionado completamente el sistema económico del mundo. Ha dividido toda la tierra entre las oligarquías de los grandes poderes, alrededor de las cuales estaban agrupados los estados satélites y las pequeñas naciones que vivían al margen de las rivalidades de los grandes. El desarrollo futuro de la economía mundial sobre la base capitalista significa una lucha sin tregua por nuevos campos de explotación capitalista, los cuales deben ser obtenidos de una misma fuente: la tierra. La rivalidad económica, bajo la bandera del militarismo, es acompañada por ci robo y la destrucción, los cuales violan los principios más elementales de la economía humana. La producción mundial se subleva no solamente contra la confusión producida por divisiones nacionales y de estado, sino también contra la organización económica capitalista, convertida hoy en un gran caos de desorganización. La guerra de 1914 es la más colosal caída en la historia de un sistema económico destruido por sus propias contradicciones internas. Todas las fuerzas históricas cuya labor ha sido guiar a la sociedad burguesa, hablar en su nombre y explotar, han declarado su bancarrota histórica en esta guerra. Esas fuerzas defendían el sistema capitalista como un sistema de civilización humana, y la catástrofe surgida de este sistema es principalmente su catástrofe. La primera oleada de acontecimientos exaltó a los gobiernos nacionales y a los ejércitos a un nivel jamás alcanzado. Por el momento las naciones se ubicaron alrededor de ellos. Pero lo terrible será el aplastamiento de los gobiernos, cuando los pueblos, ensordecidos por el tronar de los cañones, se den cuenta, en toda su verdad y horror, de los acontecimientos que en este momento se desarrollan.
La reacción revolucionaria de las masas será más poderosa cuanto más grande sea el cataclismo que la Historia descargue sobre ellas. El capitalismo ha creado las condiciones materiales de un nuevo sistema económico socialista. El imperialismo ha llevado a las naciones capitalistas a ese caos histórico. La guerra de 1914 muestra el camino para salir de este caos, impulsando violentamente al proletariado hacia el camino de la revolución. Para los países de Europa económicamente atrasados la guerra trae aparejados, en primer lugar, problemas primarios de origen histórico, problemas de democracia y unidad nacional. Esto es lo que ocurre en gran medida en el caso del pueblo ruso, Austria-Hungría y la península balcánica. Pero estas tardías cuestiones históricas, las que fueron legadas a la época actual corno una herencia del pasado, no alteran el carácter esencial de los acontecimientos. No son las aspiraciones de los serbios, polacos, rumanos o finlandeses los que han movilizado a 25 millones dc soldados y los han llevado a los campos de batalla, sino los intereses imperialistas de la burguesía de las grandes potencias. Es el imperialismo quien ha trastocado totalmente el statu quo europeo mantenido durante 45 años, y quien ha levantado viejos problemas que la revolución burguesa demostró no poder resolver. Aún en la época actual es totalmente imposible tratar estas cuestiones entre las potencias. Su naturaleza no tiene carácter independiente. La creación de relaciones normales de vida nacional y desarrollo económico en la península balcánica es inadmisible si el zarismo y Austria-Hungría siguen existiendo. El zarismo es ahora el indispensable almacén militar para el imperialismo financiero de Francia y el poder colonial conservador de Inglaterra. Austria-Hungría es el principal apoyo del imperialismo alemán. La guerra, aunque originada por choques entre familias privadas, entre los nacionalistas y terroristas serbios y la policía política
de los Habsburgo, muy pronto reveló su verdadero y fundamental carácter: una lucha de vida o muerte entre Alemania e Inglaterra. Mientras los bobos e hipócritas hablan de defensa, de libertad nacional e independencia, la guerra angloalemana es hecha verdaderamente en pro de la libertad de explotación imperialista de los pueblos de la India y de Egipto por una parte, y de la división imperialista de los pueblos de la tierra por la otra. Alemania comienza su desarrollo capitalista sobre una base nacional y con la destrucción de la hegemonía continental de Francia en el año 1870-1871. Ahora que el desarrollo de la industria alemana sobre una base nacional la ha convertido en el primer poder capitalista del mundo, se encuentra en colisión con la hegemonía de Inglaterra en el curso de su desarrollo ulterior. La completa e ilimitada dominación del continente europeo parece para Alemania el indispensable requisito del derrumbe de su enemiga mundial. Por esto, lo primero que la Alemania imperialista inscribe en su programa a es la creación dc una liga de naciones de la Europa central; Alemania, Austria-Hungría, la península balcánica y Turquía, Holanda, los países escandinavos, Suiza, Italia y, si fuese posible, las debilitadas Francia, España y Portugal, servirán para constituir una unión económica y militar, una gran Alemania bajo la hegemonía del actual estado alemán. Este programa, que ha sido cuidadosamente elaborado por los economistas, políticos, juristas y diplomáticos del imperialismo alemán y llevado a la realidad por sus estrategas, es la prueba más clara y la más elocuente expresión del hecho de que el capitalismo se ha extendido más allá de sus límites del estado nacional y se siente limitado de manera intolerable dentro de sus fronteras. El gran poder nacional tiene que acabar, y en su lugar debe surgir el poder mundial imperialista. En estas circunstancias históricas, la clase trabajadora, el proletariado, no puede tener interés en defender la su-
dia. Fue en ese caldo de guerra y crisis en que las masas trabajadoras se vieron forzadas a sacar las conclusiones políticas del momento, tuvieron que optar entre la revolución y la guerra, el socialismo o la barbarie. La triunfante revolución obrera en Rusia encabezada por el par tido Bolchevique y dirigida por Vladimir Lenin y León Trotsky reconfiguró el escenario de la política mundial, llenando de pavor a la burguesía imperialista y la obligándola a poner sus barbas en remojo. A Continuación reproducimos el prefacio del folleto “La guerra y la internacional” escrito por León Trotsky en 1914 y un fragmento del primer capítulo del folleto de Vladimir Lenin “El Socialismo y la guerra” de 1915. pervivencia de la anticuada “patria” nacional., que se ha convertido en el principal obstáculo para el desarrollo económico. La tarea del proletariado es la de crear una patria mucho más poderosa, con mucha más fuerza de resistencia: los Estados Unidos republicanos de Europa, como base de los Estados Unidos del mundo. El único camino por el cual el proletariado puede hacer frente al capitalismo imperialista es oponiéndole como programa práctico del día la organización socialista de la economía mundial. La guerra es el método por el cual el capitalismo, en la cumbre de su desarrollo, busca la solución de sus insalvables contradicciones. A este método, el proletariado debe oponer su propio método: el de la revolución social. La cuestión balcánica y la del derrumbe del zarismo, propuesto a nosotros por la Europa de ayer, puede ser resuelto solamente por un camino revolucionario, en unión con el problema de la Europa unida del mañana. La inmediata y urgente tarea de la social democracia rusa, a la cual el autor pertenece, es la lucha contra el zarismo. Lo que el zarismo busca ante todo en Austria-Hungría y los Balcanes es un mercado para sus métodos políticos de saqueo, robo y actos de violencia. La burguesía rusa, continuando el camino de sus radicales intelectuales, se ha desmoralizado totalmente con el tremendo crecimiento de la industria en los últimos cinco años, y ha entrado en un acuerdo sangriento con la dinastía, la cual tiene que asegurar a los impacientes capitalistas rusos su parte en el botín mundial por nuevos robos terrestres. Mientras el zarismo asaltaba y devastaba la Galitzia privándola hasta de los jirones y andrajos de libertad que le habían garantizado los Habsburgo, mientras desmembraba a la infortunada Persia, y desde el rincón del Bósforo trataba de echar la cuerda al cuello de los pueblos balcánicos, dejaba al liberalismo, al que despreciaba, la tarea de ocultar sus robos, a la vez que se entretenía en repugnantes declaraciones sobre la defensa
Año XIII - Nº 294 - 03/07/14 Socialismo o Barbarie 15
de Bélgica y Francia. El año 1914 señala la completa bancarrota del liberalismo ruso y hace del proletariado ruso el único campeón de la guerra de liberación. Esto convierte definitivamente a la revolución rusa en una parte integral de la revolución social del proletariado europeo. En nuestra guerra contra el zarismo, en la cual nunca hemos conocido una tregua “nacional”, jamás buscamos la ayuda del militarismo de los Habsburgo ni de los Hohenzollern, ni ahora tampoco lo buscamos. Conservamos una visión revolucionaria lo suficientemente clara como para saber cómo la idea de la destrucción del zarismo repugnaba al imperialismo alemán. El zarismo ha sido su mejor aliado cii La frontera oriental. Está unido a él por vínculos de estructura social y fines históricos. Aunque no fuese así y se pudiese asegurar que por exigencias de las operaciones militares, el imperialismo alemán dirigiera sus golpes contra el zarismo, perjudicando sus propios intereses políticos, hasta en semejante caso, muy improbable, nos negaríamos a considerar a los Hohenzollern como un aliado por simpatía o por identidad de fines inmediatos. El destino de la revolución rusa está tan inseparablemente ligado con cl destino del socialismo europeo y nosotros, socialistas rusos, estamos tan firme en el terreno del internacionalismo, que no podemos, no debemos ni por un momento acariciar La idea de comprar la dudosa libertad de Rusia por la segura libertad de Bélgica y Francia y -lo quo es más importante aún- inocular al proletariado alemán y austrohúngaro el virus del imperialismo. Estamos unidos por muchos lazos a la democracia alemana. Todos hemos pasado por la escuela socialista alemana y aprendido lecciones, tanto de sus éxitos como de sus equivocaciones. La social democracia alemana fue para nosotros no solo un partido de la Internacional, fue el partido por excelencia. Siempre hemos conservado y fortalecido el lazo fraternal quo nos une con la social democracia austro-húngara. Por otra parte, siempre hemos sentido orgullo por el hecho de haber cooperado para ganar el derecho político en Austria y despertar tendencias revolucionarias en la clase trabajadora alemana. Esto costó más do una gota de sangre hemos aceptado sin vacilar la ayuda moral y material de nuestro viejo hermano, que se batió por los mismos fines que nosotros del otro lado de nuestra frontera occidental. Precisamente por este respeto, por el pasado y aún más por el futuro, el cual debe unir a la clase trabajadora de Rusia con la clase trabajadora de Alemania y Austria, es por lo que nosotros, indignados, rehusamos la ayuda “liberadora” que nos ofrecía el imperialismo alemán en una caja do municiones de Krupp con el beneplácito -¡ay!-del socialismo alemán. Y esperamos que la protesta indignada del socialismo ruso sea lo bastante fuerte como para ser oída en Berlín y Viena. El derrumbe de la Segunda Internacional es un hecho trágico, y sería .ceguera o cobardía cerrar los ojos ante él. La posición adoptada por los franceses y por una gran parte del socialismo inglés obedece en gran parte a esta caída, lo mismo que la posición de la social democracia alemana y Austria. Si el presente trabajo se dirige principalmente a la so-
El Socialismo y la guerra LA ACTITUD DE LOS SOCIALISTAS ANTE LA GUERRA
Los socialistas han condenado siempre las guerras entre los pueblos como algo bárbaro y feroz. Pero nuestra actitud ante la guerra es distinta, por principio, de la que asumen los pacifistas burgueses (partidarios y propagandistas de la paz) y los anarquistas. Nos distinguimos de los primeros en que comprendemos el lazo inevitable que une las guerras con la lucha de clases en el interior del país, y en que comprendemos que no se puede suprimir las guerras sin suprimir antes las clases y sin instaurar el socialismo; también en que reconocemos plenamente la legitimidad, el carácter progresista y la necesidad de las guerras civiles, es decir, de las guerras de la clase oprimida contra la clase opresora, de los esclavos contra los esclavistas, de los campesinos siervos contra los terratenientes y de los obreros asalariados contra la burguesía. Nosotros, los marxistas, diferimos tanto de los pacifistas como de los anarquistas en que reconocemos la necesidad de estudiar históricamente (desde el punto de vista del materialismo dialéctico de Marx) cada guerra en particular. La historia ha conocido muchas guerras que, pese a los horrores, las ferocidades, las calamidades y los sufrimientos que toda guerra acarrea inevitablemente, fueron progresistas, es decir, útiles para el progreso de la humanidad, contribuyendo a destruir instituciones particularmente nocivas y reaccionarias (como, por ejemplo, la autocracia o la servidumbre), y las formas más bárbaras del despotismo en Europa (la turca y la rusa). Por esta razón, hay que examinar las peculiaridades históricas de la guerra actual. TIPOS HISTÓRICOS DE GUERRAS MODERNAS La Gran Revolución Francesa inauguro una nueva época en la historia
cial democracia alemana, es solamente porque el partido alemán era el más fuerte, de más influencia y, en principio, el miembro más básico del mundo socialista. Su histórica capitulación revela claramente las causas de la caída de la Segunda Internacional. A primera vista, puede parecer que las probabilidades social-revolucionarias del futuro son en general ilusorias. La insolvencia de los viejos partidos socialistas ha venido a ser catastróficamente aparente. ¿Por qué debemos tener fe en la futura acción del socialismo? El escepticismo, aunque es muy natural, conduce, sin embargo, a una conclusión errónea, pues deja de lado la buena voluntad de la historia, así como otras veces nos hemos inclinado a ignorar su mala voluntad, la cual se ha demostrado tan cruelmente ahora con el destino que le ha cabido a la Internacional. La guerra presente señala el derrumbe de los estados nacionales. Los partidos socialistas de la época que ahora concluye fueron partidos nacionales. Ellos quedaron apresados en el engra-
de la humanidad. Desde entonces hasta la Comuna de Paris, es decir, desde 1789 a 1871, las guerras de liberación nacional, de carácter progresista burgués, constituían uno de los tipos de guerra. Dicho en otros términos: el contenido principal y la significación histórica de estas guerras eran el derrocamiento del absolutismo y del régimen feudal, su quebrantamiento y la supresión del yugo nacional extranjero. Eran, por ello, guerras progresistas, y todos los demócratas honrados y revolucionarios, así como todos los socialistas, simpatizaban siempre, en esas guerras con el triunfo del país (es decir, de la burguesía) que contribuía a derrumbar o a minar los pilares más peligrosos del régimen feudal, del absolutismo y de la opresión ejercida sobre otros pueblos. Así, por ejemplo, en las guerras revolucionarias de Francia hubo un elemento de saqueo y de conquista de tierras ajenas por los franceses, sin embargo, ello no cambia en nada la significación histórica fundamental de esas guerras, que demolían y quebrantaban el régimen feudal y el absolutismo de toda la vieja Europa, de la Europa feudal. Durante la guerra franco-prusiana, Alemania expolió a Francia, pero ello no altera la significación histórica fundamental de esta guerra, que liberó a decenas de millones de alemanes del desmembramiento feudal y de la opresión de dos déspotas: el zar ruso y Napoleón III. DIFERENCIA ENTRE GUERRA OFENSIVA Y GUERRA DEFENSIVA
La época de 1789 a 1871 ha dejado huellas profundas y recuerdos revolucionarios. Antes de que fueran destruidos el régimen feudal, el absolutismo y el yugo nacional extranjero, no cabía hablar siquiera del desarrollo de la lucha proletaria por el socialismo. Cuando los socialistas hablaban del carácter legí-
naje de los estados nacionales con todas las diferentes partes de sus organizaciones, con todas sus actividades y con su psicología. En oposición a las solemnes declaraciones en sus congresos, se levantaron en defensa del estado conservador cuando el imperialismo, crecido en el suelo nacional, comenzó a demoler las anticuadas barreras nacionales. Y en su histórica caída, los estados nacionales también arrastraron consigo a los partidos socialistas nacionales. No es el socialismo el que ha ido abajo sino su temporalmente histórica forma externa. La idea revolucionaria comienza a vivir nuevamente, arrojando su viejo y rígido caparazón. Este caparazón está hecho de seres humanos, de toda una generación de socialistas que se han petrificado en abnegación y en trabajos de agitación y organización o durante un período de varias décadas de reacción política y han caído dentro de los hábitos y opiniones del oportunismo nacional o posibilismo. Todos los esfuerzos para salvar la Internacional sobre la vieja base., por medio de métodos diplomáticos per-
timo de la guerra “defensiva”, refiriéndose a las guerras de esa época, siempre tenían en cuenta precisamente esos fines, que se reducían a la revolución contra el régimen medieval y la servidumbre. Los socialistas entendieron siempre por guerra “defensiva” una guerra “justa “ en este sentido (expresión empleada en cierta ocasión por W. Liebknecht). Sólo en ese sentido, los socialistas admitían y siguen admitiendo el carácter legítimo, progresista y justo de la “defensa de la patria” o de una guerra “defensiva”. Si, por ejemplo, mañana Marruecos declarase la guerra a Francia, la India a Inglaterra, Persia o China a Rusia, etcétera, esas guerras serían guerras “justas”, “defensivas”, independientemente de quien atacara primero, y todo socialista simpatizaría con la victoria de los Estados oprimidos, dependientes, menoscabados en sus derechos, sobre las “grandes” potencias opresoras, esclavistas y expoliadoras. Pero imagínese que un propietario de cien esclavos hace la guerra a otro que posee doscientos por llegar a una distribución más “equitativa” de los esclavos. Es evidente que emplear en este caso el concepto de guerra “defensiva” o de “defensa de la patria” sería falsificar la historia y, en la práctica, equivaldría pura y simplemente a un engaño de la gente sencilla, de los pequeños burgueses y de los ignorantes por hábiles esclavistas. Pues bien, precisamente así engaña hoy la burguesía imperialista a los pueblos, valiéndose de la ideología “nacional” y de la idea de defensa de la patria, en la guerra actual que los esclavistas libran entre si para consolidar y reforzar la esclavitud. LA GUERRA ACTUAL ES UNA GUERRA IMPERIALISTA
Casi todo el mundo reconoce que la guerra actual es una guerra imperialista, pero en la mayor parte de los
sonales y concesiones mutuas, no ofrecen ninguna esperanza. El viejo topo de la historia está ahora excavando sus pasadizos demasiado bien y nadie tiene el poder de detenerle. Así como los estados nacionales se han convertido en un obstáculo para el desarrollo de las fuerzas productivas, también los viejos partidos socialistas se han convertido en el principal impedimento para el movimiento revolucionario de la clase trabajadora. Fue preciso que demostraran hasta la saciedad su atraso extremo, que desacreditaran sus métodos, completamente inadecuados y rígidos y trajesen la vergüenza y el horror del desacuerdo nacional sobre el proletariado para que la clase trabajadora pudiese emanciparse, a través de esas terribles desilusiones, de los prejuicios y hábitos de esclavitud del periodo de preparación y finalmente se convirtiera en lo que la voz de la historia está ahora proclamando: la clase revolucionaria batiéndose por el poder. La segunda internacional no ha existido en vano. Cumplió un gran trabajo
casos se tergiversa esta idea, ya sea aplicándola a una de las partes o bien dando a entender que, pese a todo, esta guerra podría tener un carácter burgués progresista, de liberación nacional. El imperialismo es la fase superior del desarrollo del capitalismo, fase a la que sólo ha llegado en el siglo XX. El capitalismo comenzó a sentirse limitado dentro del marco de los viejos Estados nacionales, sin la formación de los cuales no habría podido derrocar al feudalismo. El capitalismo ha llevado la concentración a tal punto, que ramas enteras de la industria se encuentran en manos de asociaciones patronales, trusts, corporaciones de capitalistas multimillonarios, y casi todo el globo terrestre está repartido entre estos “potentados del capital”, bien en forma de colonias o bien envolviendo a los países extranjeros en las tupidas redes de la explotación financiera. La libertad de comercio y la libre competencia han sido sustituidas por la tendencia al monopolio, a la conquista de tierras para realizar en ellas inversiones de capital y llevarse sus materias primas, etc. De liberador de naciones, como lo fue en su lucha contra el feudalismo, el capitalismo se ha convertido, en su fase imperialista, en el más grande opresor de naciones. El capitalismo, progresista en otros tiempos, se ha vuelto reaccionario; ha desarrollado las fuerzas productivas a tal extremo, que a la humanidad no le queda otro camino que pasar al socialismo, o bien sufrir durante años, e incluso durante decenios, la lucha armada de las “grandes” potencias por el mantenimiento artificial del capitalismo mediante las colonias, los monopolios, los privilegios y todo género de la opresión nacional. VLADIMIR I. LENIN - 1915
cultural. Nunca hubo algo igual en la historia educó y unificó a las clases oprimidas. El proletariado no necesita ahora empezar por el principio. Entra en el nuevo camino, pero no con las manos vacías. La época pasada le ha legado un rico arsenal de ideas. Le ha legado las armas de la crítica. La nueva época le enseñará al proletariado a combinar las viejas armas de la crítica con la nueva crítica de las armas. Este libro fue escrito con gran prisa, en condiciones muy poco favorables para un trabajo sistemático. Una gran parte está dedicado a la vieja Internacional que se ha derrumbado. Pero todo el libro, desde la primera a la última página, ha sido escrito con la idea de la nueva Internacional constantemente en el pensamiento: la nueva Internacional que ha de levantarse del actual cataclismo mundial, la Internacional del último conflicto y de la victoria final. LEÓN TROTSKY - 1914
r i u g e s r e p e Basta d s e r e j u m s a al
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. G a i r a M y . C a i r a M . D a n a Susa
e l b a s n o p s e r s e K o n r e El Gobi
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O T I U T A R G Y O SEGUR
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