AUDICIÓN RADIAL DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, JOSÉ MUJICA, POR M24, DEL 1º DE NOVIEMBRE DE 2012 En su audición radial de M24 el mandatario aludió al rol formativo que tienen los medios de comunicación, aunque sostuvo que sus prioridades a veces no coinciden con las cosas que le importan a la gente. Es un gusto saludarlos, estimados amigos, a través de este espacio por el cual nos comunicamos hace mucho tiempo con un puñado grande de amigos tratando de aportar alguna información, alguna idea que ayude a enriquecer la visión de la realidad. Y por estos días, —cosa curiosa lo que es la realidad y la construcción del imaginario, que no necesariamente son cosas coincidentes— es muy probable que menos del 1 % de la gente de este país viaje con cierta regularidad en aviones. Es un problema que no existe para la inmensa mayoría de la gente, salvo alguna vez en alguna circunstancia y no más. No obstante, las idas y venidas del asunto PLUNA se han transformado como en la razón de la existencia fundamental de los medios de información que tienden a construir una imagen que poco tiene que ver, desde el punto de vista de la importancia, con la realidad que convive la gente. Es decir, tenemos dos realidades, la que se construye por imagen y sonoramente y la otra, la que anda por la calle. Desde este punto de vista, estrictamente, hace pocos días hubo un evento a nuestro juicio de enorme importancia en Punta del Este, cuando representaciones de todas partes del mundo de los medios de investigación agrícolas se dieron cita en un congreso. Allí estaba la representación de la gente que en este mundo lucha de una forma u otra, conciente o no, por multiplicar los medios fundamentales que hacen a la vida humana, la comida, las materias primas que componen el basamento de un montón de actividades industriales, todas importantes y conectadas a la vida del mundo, desde la bioenergía a los comestibles, a las fruta, a los grandes granos, a los derivados de los grandes granos, fundamento de la humanidad y naturalmente que están en la base de la producción de carne, de huevo y una cantidad de cosas que mantienen a millones de personas en este planeta. Allí se había concentrado la representación, la “nata” de los núcleos de investigación científica que hay en el mundo. Prácticamente pasó como un evento cuasi desapercibido para el común de la gente. Y con esta consideración aparte, para colmo vivimos en un país netamente agroexportador. Para colmo vivimos en un país que de una forma u otra tiene una notoria dependencia con los fenómenos que tienen que ver con la producción agropecuaria. No obstante, todo eso, parecemos “paracaidistas” en la tierra que nos toca vivir. Porque, entre otras cosas, se podrá discutir desde el punto de vista de la ecología lo que se quiera, se podrá pensar lo que se quiera, pero hay un hecho tangible que rompe los ojos: estamos con una primavera encima inusitada por