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SERVIR
• UNOS SERVICIOS PÚBLICOS AL SERVICIO DE LOS ESPAÑOLES
Los españoles necesitan una Administración moderna, accesible, ágil y eficaz, al servicio del bienestar de los españoles y que incremente la calidad de nuestra democracia. Los recursos públicos deben estar a disposición de los ciudadanos, no para uso exclusivo del Gobierno. En el Partido Popular tenemos claro que el dinero público sí tiene dueño, los contribuyentes. Es imprescindible pues poner al ciudadano en el centro de las preocupaciones de la Administración. Es necesario que sus derechos reconocidos se materialicen. Y con este Gobierno no ha sido así.
• REVERTIR EL DETERIORO EN LA CALIDAD DE LA ATENCIÓN A LOS CIUDADANOS
Los ciudadanos perciben un deterioro paulatino de los servicios públicos que se ha agudizado desde la pandemia. El funcionamiento de la Administración se ha resentido como consecuencia de las medidas extraordinarias que hubo que poner en marcha, y se han cronificado problemas como la cita previa, que supone una barrera insalvable para muchas personas que necesitan hacer trámites como la solicitud de una pensión, una ayuda o una licencia. Muchos servicios públicos están colapsados y los ciudadanos sufren retrasos y esperas impropios de un país moderno y avanzado.
Es urgente por tanto que los españoles disfruten de un Gobierno centrado en la gestión, que además de saber administrar y hacer un uso austero de los medios públicos se comprometa a poner en marcha reformas que hagan que la española vuelva a ser una Administración moderna y de calidad.
• UNA ADMINISTRACIÓN AMABLE Y PENSANDO EN EL FUTURO
Para garantizar la calidad de los servicios públicos y, además, ser aliada del crecimiento económico, la Administración debe avanzar por la senda de la simplificación, la reducción de trámites, la supresión de duplicidades y el aumento de la confianza en los administrados. La digitalización debe ser, además de una realidad ineludible, el instrumento privilegiado para hacer una Administración a la vez más amable hacia el ciudadano, más ligera y ágil y más potente, con capacidad para asumir retos tan importantes como la gestión de los fondos europeos extraordinarios.
• UNA ADMINISTRACIÓN AL SERVICIO DE LO CIUDADANOS, NO A MEDIDA DE LOS INTERESES DEL GOBIERNO
En esta legislatura, la Administración pública ha sufrido presiones indebidas por parte del Ejecutivo. Además, su estructura se ha tenido que adaptar a las necesidades políticas del Gobierno más costoso de la democracia, que no solo ha incrementado innecesariamente el número de ministerios para dar cabida a los socios de la coalición, sino que ha multiplicado funciones y gastos.
Desde el Partido Popular nos comprometemos a revertirlo recuperando el principio de Buena Administración, afrontando una reducción del número de ministerios, altos cargos y asesores, y una bajada del gasto burocrático e improductivo.
• UNA FUNCIÓN PÚBLICA PREPARADA PARA AFRONTAR LOS DESAFÍOS
Uno de los principales desafíos que afronta España en estos momentos pasa necesariamente por adaptar la función pública a los retos actuales, especialmente los tecnológicos. Los empleados públicos deben ser parte esencial y motor en la regeneración de las instituciones “desde dentro”.
Porque ellos constituyen el activo más importante con el que cuenta la Administración y su profesionalidad y entrega ha sido y sigue siendo un ejemplo, especialmente en crisis como la pandemia.
En consecuencia, el Partido Popular ratifica como objetivo fundamental la consolidación de una función pública que responda siempre a los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad, respaldando la profesionalidad y capacidad que siempre han demostrado los servidores públicos como pilar esencial de un Estado democrático y de derecho fuerte.