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Conciliación y corresponsabilidad, esencial en la consecución de la igualdad real
El empleo es una de las herramientas más potentes para combatir la desigualdad. Nuestra prioridad es incorporar todo el talento femenino a nuestro mercado de trabajo; fomentar el empleo y el emprendimiento de la mujer; avanzar hacia una presencia más equilibrada en puestos directivos; dar pasos firmes en materia de corresponsabilidad, y combatir la brecha salarial entre hombres y mujeres.
Para ello, es esencial impulsar planes de igualdad con horizontes temporales y objetivos concretos y evaluables. Concebimos la conciliación como un derecho de la ciudadanía, como una condición para garantizar la igualdad y como un factor de competitividad de la sociedad española porque nos permite contar con el talento de mujeres y hombres en las mismas condiciones.
Para ello, ampliaremos los recursos para hacer compatible el cuidado familiar con la participación en el mercado de trabajo de hombres y mujeres y garantizaremos líneas de subvenciones para favorecer la conciliación de la vida personal, laboral y familiar de las personas trabajadoras, impulsando a la vez la activación del mercado de trabajo y la contratación.
Más cerca de las mujeres en riesgo de exclusión
La tasa de actividad femenina todavía se encuentra 10 puntos por debajo de la tasa de actividad masculina. Impulsar la inserción laboral de las mujeres especialmente vulnerables o con mayores problemas de acceso al mercado de trabajo es nuestra prioridad. Apostamos por medidas que incentiven la contratación, junto con programas que promuevan la cultura del emprendimiento y el acceso al autoempleo.
Asimismo, es importante promover la inclusión social de las mujeres y niñas con discapacidad, de forma que puedan acceder, en condiciones de igualdad, no discriminación y accesibilidad universal a los derechos, bienes y recursos sociales.
Protegiendo la maternidad
La situación de vulnerabilidad de las mujeres en riesgo de exclusión se amplifica ante la maternidad. Desde las Administraciones públicas deben ponerse en marcha medidas de apoyo a las mujeres que quieren ser madres, especialmente para las más jóvenes, con ayudas a la formación y a la continuación de los estudios; la flexibilización de horarios en los centros educativos, o becas de estudio y formación para madres jóvenes y sin apoyos económicos y/o familiares.
Las organizaciones del tercer sector juegan un papel esencial acogiendo de manera temporal a mujeres embarazadas o madres con hijos menores de 3 años en riesgo de exclusión social, a los que se continuará apoyando con líneas concretas de ayudas.
Al mismo tiempo, se crearán redes autonómicas de recursos residenciales para acoger a mujeres embarazadas vulnerables social o económicamente que así lo soliciten.
Trabajando por la inclusión
Una España inclusiva es un país más competitivo y democrático. En el Partido Popular tenemos un compromiso irrenunciable con la equidad social, entendiéndola como todos los esfuerzos realizados con el fin de superar todo tipo de barreras, como las sociales, culturales, o ideológicas que provocan exclusión o desigualdad.
Los delitos de odio son el mayor ataque a la España inclusiva, por lo que, en el marco de las competencias autonómicas y municipales, se realizarán campañas de sensibilización para erradicar las situaciones de discriminación y odio hacia las personas LGTBI en todos los ámbitos, especialmente en el laboral, educativo, deportivo, cultural y de ocio.
Asimismo, incrementaremos la formación y sensibilización de los empleados públicos y los cuerpos de seguridad y emergencias en la atención a las personas LGTBI.
El acceso a un empleo es el resultado de una política inclusiva real. Por eso, nos proponemos impulsar programas en el ámbito autonómico y local para la elaboración de mapas de servicios de asesoramiento, apoyo y atención integral para personas LGTBI.