CRÓNICA
Austria en DoMenor Por: Priscila Lucino
Donde Christian Andreas Doppler y Wolfgang Amadeus Mozart vivieron ,el frente uno de otro. Y donde dos reinas tan rebeldes como disruptivas para su época ,Sissi de Baviera y Maria Antonieta de Habsburgo ,resultaron ,ser familia. Así es Austria. Así es Viena . En ella , nacieron estas mentes que aún hoy palpitan en la historia universal . Su legado tanto en las ciencias como en las artes, es indiscutible. Modernidad, orden, prolijidad y mejor standard de calidad de vida, describen a esta renacida y reconstruida Austria. Arte, música, y realeza, siguen siendo el alma ,de aquel pasado que algun dia fue. Caminando sus calles, respirè aires barrocos, y a fin del dia, terminaron en mi cabeza, las mismas sonatas de aquel S XVI ; que los músicos callejeros se encargaban de desenterrar. Un país con la capacidad de reinventarse y ser el ave fénix de las dos grandes guerras. Cada calle, calle esquina, merecieron pasar por los ojos de mi lente Nikon. A solo unas paradas de metro de el centro de Wien, se luce la antigua residencia de verano de la familia del emperador que, desde 1569, pertenece a los Habsburgo. Esta pieza arquitectónica , del Siglo XIV, revestìa una cuadra interminable de un color amarillo único. Al tocar lo suave y lujoso del terciopelo
de las paredees, me transladé a su estilo de vida.El Lujo y la extravagancia recorrian cada uno de mis pensamientos.Por esas mismas paredes caminò la emperatriz; mejor conocida como Sissi, la emperatriz era considerada la mujer más bella de Europa. No solo por sus actitudes disruptivas y batallas políticas, sino también por el gran sentido estético que sentía por el cuerpo. Se sometía a estrictas dietas ,e incluía en su rutina diaria, salir a correr por las mañanas. Nada común para la época. Sissi, una mujer con actitudes y modos rebeldes y modernos para su tiempo ,se alejaba de las clásicas reglas de la corte , acerca de cómo llevar su pelo. Le dedicaba como mínimo tres horas diarias en cuidado . Sin duda, considerada una de las ciudades culturales y barrocas más famosas. Viena me trasladó a otra dimensión. Un paraíso de paisajes verdes y colinas interminables que se funden, al final, en modernos edificios. Un lugar a donde no parece pasar el tiempo. La ciudad reúne historia y reliquias nunca antes vistas. Realeza, excentricidades, música y arte.