2 minute read
Billete
¿Quo vadis, monturas? ¿Moda o tecnología?
Advertisement
¿Moda o tecnología? En pocos días nuestra feria local abrirá sus puertas. Un poco más tarde lo harán los italianos, esta vez con una feria de verdad.
¿Qué veremos de nuevo en el mundo de las monturas? ¿En qué se basarán los creadores, diseñadores de monturas para sorprendernos en las próximas citas feriales?
José Maria Fillol, director creativo durante muchos años del grupo español de moda textil Moda del Sol, quizás el más creativo y dinámico de todos los grupos creados en España, me comentaba un día, en los pasillos de la feria más creativa e importante del mundo (Première Vision-Paris) en su momento que “mientras las mujeres y los hombres sigan teniendo dos brazos y dos piernas está ya todo inventado en cuanto a línea y color, pero no en la tecnología de los tejidos…”
Casi lo mismo podríamos decir de las monturas. Mientras las mujeres y los hombres sigan teniendo una nariz y dos orejas, la solución para aguantar/sujetar/lucir las oftálmicas está ya todo inventado.
Acetatos, poliamidas, carbono, madera, cartón, titanio, nylon, metal (monel), berilio, plata sólida, aluminio, oro, níquel e incluso ¡por fin! grafeno, han sido, son y serán materiales que nos han servido, sirven y servirán para fabricar monturas.
. . .
Billete
Pero…. ¿qué veremos en pocos días? ¿Monturas que enganchan, seducen, sorprenden, cautivan por sus colores, dimensiones, formas o bien por sus aportaciones novedosas en los materiales en las que son fabricadas? ¿Moda o tecnología? O rizando el rizo… ¿las dos vertientes?
Cuando ya desesperaba de que alguien en el sector utilizara el fantástico grafeno y pensaba que este material con tantas ventajas no entraría en la fabricación de monturas, descubro que Rudy Project en su modelo Defender lo utiliza. Es cierto que para un público minoritario y muy específico: gafas para ciclistas. Pero todo es empezar.
Es cierto también que algo que dure mucho, no conviene. La obsolescencia programada es algo que el que fabrica debe tener en cuenta. No sea que lo hagamos tan bien que nosotros mismos matemos la rotación. ¡No fastidiemos! Que hemos venido a este mundo, entre otras cosas menores, a ganar pasta gansa. Y que yo sepa no ha existido nada mejor para excitar la vena compradora de las gentes y conseguir una rotación y ventas aceptables, sin caer en la etiqueta de fashion victim, que, por moda, convencerles que algo, que todavía nos sería útil, lo arrinconemos en el baúl de los olvidos.
Me da la impresión de que las monturas que seguiremos viendo mayoritariamente estarán tocadas por la varita moda. ¡Y a seguir pedaleando!
José Martín, Director jm@astoriaediciones.es