Limón persa, ideal para las bebidas refrescantes

El limón persa, también llamado "sin semilla", es una fruta verde más grande y más dulce que una lima, lo que la hace ideal para bebidas, productos de frutas de néctar y preparación de alimentos.

Algunas investigaciones ubican el origen del limón persa en Assam, uno de los estados de la India, de donde pasa al Medio Oriente y África, para finalmente llegar al continente europeo, y con la colonización llega a nuestro país, donde ocupa un lugar predominante en la cultura alimentaria nacional.

México es el principal productor de lima persa en el mundo, con una producción estimada de 2.5 millones de toneladas. Los principales estados productores son: Veracruz, Oaxaca y Jalisco, y es un producto que se destina principalmente para la exportación.

Se cree que en un principio el limón persa era cultivado como una planta ornamental, es decir, se utilizaba para la decoración y no tanto para el consumo.

Características

El limón persa, Citrus latifolia, es un árbol perennifolio, conservan todo el follaje o parte de él durante todo el año. Hojas dentadas, lanceoladas o elípticas, acabadas en punta y flores con pétalos blancos interiormente y con los extremos rosados.

Las fruta es ovalada y achatada, de tamaño muy pequeño, con un promedio de 5 a 7 centímetros de diámetro. Se caracteriza por su suavidad, fácil pelado y está cubierto de glándulas sebáceas visibles.

El limón combina con cualquier platillo e incluso es una pieza vital en algunos platos o bebidas europeas; se lleva bien con el aceite, el perejil y la mayonesa, realza es sabor de las ensaladas y su ralladura es indispensable en los postres.

El principio activo del fruto del limón persa es el ácido cítrico; además, contiene vitamina

C, hierro, calcio, potasio, magnesio, riboflavina y vitamina B6, entre otras. Tiene bajo contenido de azúcar.