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CIUDAD AQUITECTÓNICA / ...de un no grato recuerdo

La pandemia nos ha vuelto más fuertes, al darnos cuenta que el simple hecho de respirar ya hace la diferencia cada día, extrañando la vida antes de la llegada de este virus, cuando no nos percatamos de lo afortunados al vivir en libertad, podíamos ir a cualquier lugar sin miedo, ahora todo es diferente y nuestras actividades se rigen por el llamado semáforo epidemiológico para saber si podemos volver a las aulas,oficinas, restaurantes, conciertos, etc, con tranquilidad. Presentaremos unas imágenes del mes febrero - 2022 de la Ciudad de México y de Acapulco, considerados como puntos turísticos a nivel nacional e internacional más importantes, para poder apreciar cómo es que se vive la llamada nueva normalidad desde lugares diferentes dentro del mismo país, dando una perspectiva de cómo se vive la pandemia actualmente. Como sabemos cada lugar tiene una forma de vida distinta, la población cambia en cuanto a números y los resultados de la pandemia se puede ver y vivir desde una óptica distinta.

¿La nueva normalidad?

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No cabe duda alguna que esta enfermedad cambió miles de vidas, miles de sueños truncados en 2 años, ¿Pero? ¿En realidad vivimos en una nueva normalidad? o simplemente somos el resultado de nuestra facilidad de adaptarnos o las ganas de aferrarnos a la vida. Hemos vivido guerras, enfermedades, pestes, hambrunas, desastres naturales, entre otras circunstancias que nos demuestran que vivimos en una transformación constante. El miedo no puede ser parte de esta nueva adaptabilidad sin en cambio hemos aprendido que es parte fundamental para sobrevivir.

CIUDAD ARQUITECTÓNICA

El gran edificio de un no grato recuerdo

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El gran edificio que perteneció a la empresa española Atento un contact center de servicio a clientes de diferentes empresas mexicanas, tras el terrible terremoto que sacudió la Ciudad de México, el día 19 de septiembre del 2017, nos sumergimos en el cambio drástico que tuvo, pasó de ser un edificio lleno de godínez, a ser un edificio devastado por el temblor, para posteriormente convertirse en una Subdelegación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Comenzaba un día como cualquier otro de la semana, sin embargo se notaba en el aire se notaba cierto apogeo a la nostalgia, de cierta manera, un aire de inseguridad, una inmensa quietud que llenaba cada rincón de lo que era aquel edificio godín. Por la mañana los trabajadores habían entrado con normalidad a sus oficinas, ya con su café en mano y su guajolota comprada en la esquina con “Doña pelos”, absolutamente todo marchaba como se espera en una oficina de atención a clientes, caos, ruido, voces, tecleos, teléfonos, papeles, etc. El edificio tiene 10 pisos sin contar planta baja y su terraza, a simple vista, es un edificio hermoso y con pinta de ser un lugar placentero para trabajar, contaba con mesas de billar, juegos de video, T.V. de paga e incluso un área donde podías recostarte en una hamaca. Quizá, no podemos llegar a imaginar que justo habían pasado 32 años, desde aquel sismo del 85, que estremeció al país entero, dejando muertos, heridos y destrozos en edificios de la CDMX. El 19 de septiembre del año 2017, es un día en el que muchos no podrán borrar de sus memorias, sucedió uno de los acontecimientos más desgarradores y fríos en la historia de nuestro país, un sismo volvió azotar a la metrópoli como si de una maldición se tratase, ocurrió en punto de las 13:14:40 hrs, minutos después de que se realizará el simulacro por lo acontecido el 19 de septiembre del año de 1985. Recordando en días anteriores al desastroso terremoto en la Ciudad, las autoridades de protección civil se encontraban alertadas ya del sismo sucedido el pasado 7 de septiembre del 2017 con epicentro en Chiapas con una magnitud de 8.2 en escala Richter, este mismo se sintió en estados como Oaxaca, Puebla, Guerrero y por supuesto la Ciudad de México. En Chiapas comenzó la alerta de catástrofe y se declaró como una zona de desastre el 11 de septiembre. El día 19 de septiembre se realizará un simulacro para “honrar” a los fallecidos en el 85, sin embargo unos minutos después comenzaría a sonar la alarma sísmica a lo largo de las calles de la ciudad. De pronto comenzamos a darnos cuenta de que no era un simulacro más, sino que comenzaba a temblar. Los nervios y desesperación ya llenaban a la gente, se podía ver en sus ojos brillosos esperando que lo que estuviera apunto de pasar solo se tratase de un sueño. Av. Yucatán No. 15, es una avenida bastante concurrida, sobre todo se le conoce por ser una de las avenidas con más edificios corporativos en la Ciudad, se le conoce por tener un site de la empresa española Atento, el cual es el más grande edificio que se tenía en ese entonces. Los asesores de telefonía celular, cobranza y absolutamente todos se encontraban desconcertados, acababan de tener un simulacro y minutos después ya no lo era… Comenzaron a sonar las alarmas, justo un minuto antes del terremoto que conmocionó a los ciudadanos, todos los ejecutivos de aquel piso número 3 comenzamos a realizar labores de “sobrevivencia” era imposible no recordarlos ya que unos minutos antes los habíamos realizado y como si todo hubiera estado planeado nos acercamos a la zona segura, las luces se apagaron por un estruendoso choque de lámparas, las computadoras terminaron de cabeza y los vidrios rotos, como una película, llantos y gritos no cesaban, el temblor no paraba, los hombres formamos una barrera de brazos con las mujeres en medio, nos veíamos uno a otro con una especie de “perdón divino”, cada uno de los hombres ahí presentes sentíamos miedo y más aún con los gritos desgarradores de cada una de las mujeres. Es seguro que todos ahí, pedimos perdón por todos nuestros pecados y más aún sentimos la muerte más cerca que ninguno más, en el 3er. piso del site Yucatán difícilmente alguno de nosotros saldría vivo si el edificio se caía. 1 min. 30 seg. nunca se han vuelto tan largos, nunca se sintió el tiempo tan lento, ese minuto fue el más largo que se pudo registrar alguna vez dentro de nuestras cabezas. Nos abrazamos, habíamos tenido suerte, el edificio lo resistió, aunque el peligro aún era inminente, ya que se corría el riesgo de que el edificio colapsara posterior al temblor. Bajamos como pudimos en las escaleras de emergencia, lo más rápido que se pudo, al paso de 2 a 3 minutos salimos, hubiéramos querido que acabara todo ahí, pero no fue así. Los carros sin movimiento, y la gente corría desesperada, había personas tan mal, que incluso se podía ver como convulsionaban a unos metros, no pasaron más de 5 minutos, cuando aún nos encontrábamos en estado de shock, el edificio de un costado del site Yucatán, se desplomó por completo. Muchas personas heridas, corrían horrorizadas y llenas de temor, algunos otros tan solo no reaccionaban a lo que estaban presenciando y otros solo presenciábamos todo, como si de un paisaje

Edificio de la calle Yucatán No. 15

apocalíptico se tratase. Entre abrazos, besos y caricias de consolación, caminamos hacia donde era “seguro” pasar, el ambiente era tan hostil, que se comenzó apreciar un fuerte olor a gas, era una tragedia tras otra, parece que alguien no queria que salieramos con vida en este lugar, no bastó solo con ver un edificio desplomarse, no bastó ver el site con graves cuarteaduras y con graves símbolos de decadencia, aquel edificio bello y resplandeciente por sus cristales, ahora era uno destrozado, sin luz, sin vida, sin alguna esperanza de volver a trabajar a ese lugar, lugar donde se habían forjado fuertes relaciones amistosas, fuerte interés por el trabajo, un lazo muy amplio entre trabajadores, el site ya había dado mucho de sí, y aún así después logró mantenerse en pié para no quedar en escombros con todas las personas que le tenían cariño y aprecio. Un año después de lo acontecido el edificio siguió sin ser funcional, después de haber albergado a más de 700 trabajadores, en 2018 ya no albergaba a nadie, pasé por la avenida y logré ver un letrero de “se vende”, el edificio sin ser muy seguro, seguía en venta. Se habían corrido rumores entre los trabajadores de que aquel site iba a ser demolido, pero no fue así, la empresa no iba a perder tanto y menos por una catástrofe natural. No se sabe si el edificio estaba asegurado o no, no se sabe si el edificio es apto para laboral en él, ya que, como muchos otros, tuvieron daños tanto dentro, como fuera de ellos. ya que como muchos otros el edificio no se desplomó de milagro, había brindado un espacio confortable para el trabajo. Año 2019, no siempre es bueno recordar lo que pasó en septiembre y menos si otro 19 de septiembre vuelve a temblar. Sobre Av. Yucatán en el número 15, se encuentran las oficinas nuevas y renovadas de la Subdelegación número 6 del Instituto Mexicano del Seguro Social, así es, lo que fue de aquel site de la empresa Atento en un terrorífico día 19 de septiembre del 2017, ahora es un hermoso edificio de nuevo, ahora pertenece a una empresa muy distinta, ya no se ve pasar algún godín, ahora se ven batas blancas desfilando para poder entrar a su prestigioso edificio. Actualmente en el año 2022, el edificio número 15 de la Av. Yucatán, sigue en pie, siendo como anteriormente se había mencionado la subdelegación núm. 6 del IMSS, el edificio ya no muestra ninguna marca de haber sido afectado por los temblores pasados, se muestra con funcionalidad y en armonía. Actualmente se comentan opiniones de buen servicio y pronta respuesta a las solicitudes y trámites dentro de este edificio.

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