CONOCER AL PADRE
PEDRO ARRUPE
CLAVES PARA UNA VIDA PLENA
JESUITASBURGOS
Presentación “No tengo miedo al nuevo mundo que surge. Temo más bien que los jesuitas tengan poco o nada que ofrecer a este mundo, poco que decir o hacer, que pueda justificar nuestra existencia como jesuitas. Me espanta que podamos dar respuestas de ayer a los problemas de mañana. No pretendemos defender nuestras equivocaciones; pero tampoco queremos cometer la mayor de todas: la de esperar con los brazos cruzados y no hacer nada por miedo a equivocarnos“.
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l 15 de febrero de 1991, tras casi diez años de postración a causa de una trombosis, moría a pocos metros del Vaticano el P. Pedro Arrupe, General de la Compañía de Jesús entre 1965 a 1983. Fue una de las figuras más significativas del siglo XX: por su gran visión profética, su entusiasmo por Jesucristo y su esfuerzo por renovar la Compañía de Jesús, conforme al ritmo dinámico del Concilio Vaticano II. Fue un hombre de Dios y hermano de todos los hombres, sobre todo de los más abandonados. De talante siempre cercano, lleno de amor evangélico y humildad. Impulsó a los jesuitas desde una ascética demasiado cerrada sobre sí misma, a una actitud más decidida de apertura a la sociedad de nuestro tiempo para adaptar a ella la misión que la Compañía recibió de su fundador: el servicio de la humanidad y de la Iglesia.
¿QUIÉN ES PEDRO ARRUPE?
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ació en Bilbao el 14 de noviembre de 1907 .Después de los primeros estudios, comienza la carrera de medicina en Madrid. En ese tiempo trabaja en obras apostólicas de los suburbios de la capital. Este contacto con los pobres y una visita a Lourdes le hacen descubrir su vocación religiosa:
“Sentí a Dios tan cerca en sus milagros que me arrastró violentamente tras de sí. Yo lo vi tan cerca de los que sufren, de los que lloran, de los que naufragan en esta vida de desamparo, que se encendió en mi el deseo ardiente de imitarle en esta voluntaria proximidad a los deshechos del mundo, que la sociedad desprecia, porque ni siquiera sospecha que hay un alma vibrando bajo tanto dolor… En un cambio de dirección, Dios me llamó para curar las almas que también enferman, y enfermando mueren, con una muerte que ya no tiene resurrección“. (Memorias)
SEMBLANZA (Por el Cardenal Vicente Enrique Tarancón)
“Un hombre que pretendía preparar a sus compañeros para el futuro, para el tercer milenio donde las aguas se irán serenando y puedan realizar la labor que tienen encomendada“.
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RETRATO (Por Pedro M. Lamet, S.I)
SENCILLEZNOVIOLENCIA AMOR CRISTIANO PROVIDENCIALISMO COMPROMISO PROFÉTICO GENEROSIDAD Y SERVICIOSABIDURÍA Y RENUNCIA
DESPRENDIMIENTO HUMILDAD INTELIGENTE 3
Pedro Arrupe Jesuita Ingresa en la Compañía de Jesús
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l 15 de enero de 1927, a los 20 años de edad, entra en el Noviciado de la Compañía de Jesús en Loyola. Años más tarde es enviado a estudiar Teología a Holanda donde finaliza su carrera de medicina y se especializa en moral médica. Se ordena sacerdote el 30 de julio de 1936, en Marneffe (Bélgica).
MISIONERO EN JAPÓN
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l 15 de octubre de 1938, ya en Japón:
“... voy a tener que luchar mucho, pues aquí las dificultades no escasean, pero eso precisamente es lo que me anima: la cruz de Cristo, ¡qué mejor regalo del Señor!“ PRISIONERO DURANTE 35 DÍAS
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s metido en la cárcel, “por ser extranjero y por predicar el evangelio“.
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“Para mí el diálogo y la conversación íntima contigo, que estás realmente presente en la Eucaristía y me esperas en el tabernáculo, ha sido siempre y es todavía fuente de inspiración y de fuerza; sin ellos no podría sostenerme, cuánto menos llevar el peso de mis responsabilidades. La Misa, el Santo Sacrificio es el centro de mi vida: no puedo concebir un solo día de mi vida sin la celebración eucarística o la participación en el sacrificio - banquete del altar. Sin la Misa mi vida quedaría como vacía y desfallecerían mis fuerzas: esto lo siento profundamente y lo digo…“
Japón
Es testigo de la bomba atómica, el 6 de agosto de 1945 escribe:
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onvirtió el noviciado en un hospital improvisado. Con la ayuda de los novicios salvó cerca de 200 personas.
P.PROVINCIAL DE LA COMPAÑÍA EN JAPÓN
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ajo su liderazgo, llegaron a ser cerca de 300 los jesuitas de 30 países que desarrollaban su misión en aquel país.
“A eso de las ocho menos cinco de la mañana apareció otro bombardero B- 29... Estaba yo en mi cuarto con otro padre, cuando de repente vimos una luz potentísima, como un fogonazo de magnesio disparado ante nuestros ojos. Al ir a abrir la puerta del cuarto oímos una explosión formidable que se llevó por delante puertas, ventanas, paredes endebles... fuimos tirados al suelo... seguía sobre nosotros la lluvia de tejas, ladrillos, trozos de cristal...“
GENERAL DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS DESDE 1965
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u tarea fundamental consistió en adaptar la Compañía y la vida religiosa en general a las nuevas orientaciones del Concilio Vaticano II. 5
Fidelidad a la Iglesia y al Papa CON EL ESPÍRITU DE LA COMPAÑÍA “Cualquiera que en nuestra Compañía, que deseamos se distinga con el nombre de Jesús, quiera ser soldado para Dios bajo la bandera de la Cruz, y servir al solo Señor y a la Iglesia su esposa, bajo el Romano Pontífice Vicario de Cristo en la tierra,…” (Fórmula del Instituto de la Compañía de Jesús, 1550)
“ Actitud de amor ( quien dice amor dice fidelidad y dice sacrificio, o no dice nada) hacia esa concreta Iglesia de Jesucristo, cuyos miembros somos por la misericordia de Dios, y amor sincero hacia la cabeza de esta Iglesia, el Vicario de Cristo en la tierra. Este es uno de los rasgos caracterizadores de nuestra familia”. “La misión de la Compañía es hacer que la manera de pensar de la Iglesia sea aceptada y amada”.
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La Iglesia y el Papa
FILIAL OBEDIENCIA El Papa Juan Pablo II dijo del P. Arrupe:
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jemplar así mismo ha sido sobre todo, en tan dedicada contingencia, la actitud del Reverendísimo Propósito General, quien me ha edificado a mí y a vosotros con su plena disponibilidad a las superiores indicaciones, con su generoso “fiat” a la voluntad exigente de Dios, que se manifestaba en la repentina e inesperada enfermedad, y en las decisiones de la Santa Sede. Tal actitud, evangélicamente inesperada, ha sido una vez más la confirmación de esa total y filial obediencia, que todo jesuita debe mostrar hacia el Vicario de Cristo“.
A pesar de pasar por pruebas muy duras, el Padre Arrupe no se resquebrajó en un ápice su fidelidad al Vicario de Cristo e insistió:
“Que los jesuitas a lo largo y ancho del mundo, mantengan a la vista cuál debe ser nuestra actitud fundamental respecto al Santo Padre, y subrayar nuestra incondicional disponibilidad como cuerpo apostólico para responder a cuanto quiera mandarnos o pedirnos”. (Hombres para los demás, pág. 262)
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Discernimiento espiritual, personal y comunitario. MISIÓN
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l P. Pedro Arrupe busco con todas sus ansias a Dios, un “Deus Semper major et Semper novus”. Animó a vivir el centro de la espiritualidad ignaciana en la misión, revalorizando el “ contemplativo en la acción”. La renovación de la vida religiosa cobró mayor relieve en la dimensión personal y en la libertad evangélica.
“La misión nos liga a todo el cuerpo de la Compañía, que nos envía”. (Congregación General 32, D.4)
“ Como Compañía de Jesús, somos servidores de la misión de Cristo”. (Congregación General 34, D.2)
INVITADO POR EL ESPÍRITU “ El hombre se encuentra enmarcado en un proceso histórico, cada acto humano está condicionado por ese devenir histórico en un único plan providencial: el plan de la salvación del género humano. Por eso, en cada instante el hombre es invitado por el Espíritu a avanzar en el sentido verdadero de la historia de la salvación por un discernimiento auténtico de la voluntad de Dios”. (A la escucha del Espíritu. 31 de julio de 1975).
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DISCERNIMIENTO
DISPONIBILIDAD
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iscernir de la misión requiere una actitud de disponibilidad que implica tener a Dios como absoluto en la vida y entregarse confiadamente a Él.
“Esa actitud de la disponibilidad es necesariamente el fruto de una acción purificadora y liberadora del Espíritu que impulsa a quién la posee a buscar a Dios en todas las cosas, a hacerse disponible, a ponerse en expresión ignaciana, “todo entero” a disposición de la divina voluntad. Es el modo típicamente ignaciano de afirmar el Absoluto de Dios y lo relativo de todo lo demás. Es, sencillamente, creer…”
DISCERNIMIENTO COMUNITARIO
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l P. Arrupe revalorizó el discernimiento espiritual, tanto personal como comunitario. Este modo de proceder tiene profundas raíces en la historia de la Compañía.
“Si la Compañía fraguó en el acuerdo común de los primeros Padres y en un clima de oración y deliberación común, podrá mejor fomentar hoy su unidad y dinamismo y su servicio a la Iglesia, mediante una experiencia comunitaria basada en el mismo espíritu que animó a nuestros primeros Padres, y que tenga en cuenta las circunstancias modernas“. (Carta sobre el discernimiento espiritual, 1971).
Centro de la Merced. Comunidad de Jesuitas. Burgos
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Fe y Justicia “Ser compañero de Jesús significa... comprometerse ...en la lucha por la promoción de la justicia que la misma fe exige“. (Congregación General 32, D.2).
CAMBIAR ESTRUCTURAS Y EL CORAZÓN
COMPROMISO POR LA JUSTICIA
Solía repetir a los jesuitas:
No temía al compromiso por la justicia, aunque reconocía que:
“No basta con cambiar las estructuras y las instituciones si no se cambia también al pueblo que vive en ellas.“
“Nos costará caro y exigirá sacrificios personales o corporativos en grados diferentes“.
En una entrevista a la RAI dijo:
“Me siento universal. Nuestro papel, de hecho consiste en trabajar para todos y por ello trato de tener un corazón lo más grande posible y de comprender a todos“.
“Ojalá nuestras iglesias y las organizaciones a las que pertenecemos lleguemos a ser defensores sin miedo, de los derechos y la justicia“.
Cerca de 40 jesuitas han muerto violentamente por este compromiso en el tercer mundo.
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Fe y Justicia
HOMBRES Y MUJERES PARA LOS DEMÁS “El hombre que vive para sí, no sólo no aporta, sino que además tiende a acumular en exclusiva, a acotar parcelas cada vez mayores de saber, poder o riqueza, y consiguientemente a desplazar a multitudes de marginados de los grandes centros de dominio del mundo. El hombre que no vive para los demás se deshumaniza a sí mismo“.
AGENTES DE CAMBIO “El hombre para los demás ha de poseer una condición y una cualidad que hoy son indispensables, si de verdad quiere servir a los demás con eficacia: la de ser un agente, un promotor del cambio“. (Discurso a los antiguos alumnos de la Compañía. Valencia, marzo de 1973).
LA JUSTICIA QUE LA MISMA FE EXIGE ¿Cuál es exactamente la relación entre caridad y justicia? “Todos podemos cometer o sufrir injusticias, pero hoy día son los pobres, los oprimidos, los “sin voz“, los que más necesitan que se les haga justicia“. (Diálogo en Valencia, marzo de 1973)
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Jesuitas y laicos MIRADA DE FE
VOCACIÓN EUROPEA
“Necesitamos hombres y mujeres que tengan una mirada de fe que capacite para mirar por encima de los intereses limitados y disponga a interpretar los signos de los tiempos“.
“Los cristianos corriendo la suerte de la humanidad a lo largo de la historia, deben ser testimonio de la fuerza del Espíritu Santo, y actuar en servicio de sus hermanos en aquellos puntos en que está en juego su existencia y su porvenir. Europa es ciertamente para nosotros uno de esos puntos. Nosotros vamos hacia una nueva Europa con el espíritu profundamente cristiano ... de una misión que hay que cumplir, respetando las diversidades enriquecedoras“.
(Discurso en Gante, agosto
1979)
ANTIGUOS ALUMNOS “El antiguo alumno debe ser un hombre de fe profunda y comprometida y de una vida personal, familiar y social ejemplar, debe estar imbuido de espíritu de servicio a los demás ... lo que más importa es vuestra manera de proceder, sea en familia o en el ejercicio de la profesión, en vuestra actividad social o política, en vuestra capacidad de entregaros ...“ (Discurso en Lieja, agosto 1971)
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JESUITAS Y LAICOS RADICALMENTE COMPROMETIDOS CON LA JUSTICIA, COMO RECONCILIACIÓN Y COMO VERDAD, ATENTOS A LAS NECESIDADES URGENTES DE LOS MÁS DESFAVORECIDOS.
Diálogo con los no creyentes
La Compañía de Jesús recibió del Papa Pablo VI la misión de estudiar y actuar en relación con el ateísmo.
“El pluralismo en la expresión de la fe no sólo no es un mal necesario, sino un bien al que hay que aspirar, que permite la manifestación y desarrollo de los dones naturales y sobrenaturales de Dios“. “En amplios sectores Dios no cuenta, se le considera como una noción inútil que no dice nada al hombre moderno. Y, se preguntaba:
¿NO ESTÁ AUSENTE DIOS, EN LA PRÁCTICA, Y EN DIVERSO GRADO, DE NUESTRA VIDA DE CADA DÍA?“ (Hombre para los demás, pág. 266).
“Manténganse atentos a tantas necesidades del mundo. Piensen en los millones de hombres que ignoran a Dios o se portan como si no le conociesen. Todos están llamados a conocer y servir a Dios. Qué grande es nuestra misión: llevarles a todos el conocimiento y amor de Cristo“. (Momentos después de la renuncia)
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Servicio jesuita de refugiados
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l gran deseo del P. Arrupe fue buscar al hombre que sufre, al más abandonado, al que es blanco de las mayores injusticias. Sintió el sufrimiento del hombre actual. Desde estos sentimientos creó en 1980, un año antes de su enfermedad, el SERVICIO JESUITA DE REFUGIADOS. Incluso estando enfermo en cuanto le permitían sus limitaciones físicas seguía preocupándose de ellos.
“Escuchemos hoy la voz de los hechos: palabras de Cristo vivo. Jesucristo torturado en estos momentos en el inmenso cuerpo de los hermanos sigue salvando. Sus mismas palabras se repiten hoy desde las crucifixiones de cada día; crucifixiones reales que yo podría ahora pintaros en el mapa del mundo con las estadísticas del hambre, de los derechos humanos pisoteados, de la injusta repartición de los bienes, de la violencia que explota y de la que se encierra en los depósitos de armas, de la guerra fría y de la caliente; podría señalarles el rostro de Cristo crucificado por gentes que no saben lo que hacen en uno de esos millares de niños sin escolarizar, en esos novios que buscan inútilmente una choza para construir su futuro, en los ojos de esa muchacha que tiene que abortar porque está programado así en el porque familiar impuesto a su país; podría hablarles de renta percápita, y de cifras dolorosas, pero ustedes tienen bien cercana la realidad para que necesiten estadísticas“.
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Servicio jesuitas de refugiados
“ Yo me siento, más que nunca, en las manos de Dios. Es lo que he deseado toda mi vida, desde joven. Y eso es también lo único que sigo queriendo ahora. Pero con una diferencia: hoy toda la iniciativa la tiene el Señor. Les aseguro que saberme y sentirme totalmente en sus manos es una profunda experiencia“. “ Mi mensaje hoy es que estén a la disposición del Señor. Que Dios sea siempre el centro, que le escuchemos, que busquemos constantemente qué podemos hacer en su mayor servicio, y lo realicemos lo mejor posible, con amor, desprendidos de todo“. “Señor: meditando el modo nuestro proceder, he descubierto que el ideal de nuestro modo de proceder es el modo de proceder tuyo. Dame, sobre todo, “el sensus Christi“... Que yo pueda sentir con tus sentimientos. Los sentimientos de tu Corazón con que amabas al Padre y a los hombres. Enséñame a ser comprensivo con los que sufren: con los pobres, con los leprosos, con los ciegos, con los paralíticos. Enséñanos tu “modo“ para que sea “nuestro modo“ en el día de hoy y podamos realizar el ideal de Ignacio: ser compañeros tuyos “alter Christus“ colaboradores tuyos en la obra de la redencion“.
(18 Enero 1979) 15
CONOCER AL PADRE
PEDRO ARRUPE
CLAVES PARA UNA VIDA PLENA