Morfología Funcional I Osteología Generalidades La Osteología Se encarga del estudio de los huesos de un organismo humano o animal y sus elementos accesorios en apoyo con la artrología. El conjunto de huesos se denomina el esqueleto o armazón. Todos estos huesos se disponen en forma armónica para cumplir sus diferentes funciones. Para darnos a la idea de cuantos huesos se relacionan en el cuerpo para cumplir su trabajo, podemos decir que en el cuerpo humano existen alrededor de 206. Se encuentran distribuidos de la siguiente manera: cabeza 28, tronco 52, extremidades superiores 64, extremidades inferiores 62. Son varias las funciones que cumplen los huesos, dentro de las cuales podemos citar: 11. 22. 33. 44.
Darle forma al cuerpo Darle sostén al organismo Permitir el movimiento Proteger los órganos, principalmente los vitales como el corazón, cerebro. 55. Producir la línea Hematopoyética (producción de la sangre) Además de cumplir estas funciones, los huesos actúan como depósitos de Calcio, Fosfato y otros iones, almacenándolos y liberándolos de forma controlada, para mantener constante su concentración en los líquidos orgánicos (líquido intersticial, sangre y linfa). Componentes de los Huesos El tejido Óseo es un tipo especializado de tejido conectivo formado por células y material intercelular calcificado.
Matriz ósea o inorgánica El componente mineral está principalmente compuesto por los cationes calcio y magnesio y por el anión fosfato, en forma de hidroxiapatita. La dureza del hueso se debe a las sales de calcio, que forman parte fundamental de su estructura.
Matriz orgánica También se denomina osteoide; representa el 25% del peso y el 38% del volumen del hueso adulto. La mayor parte de la matriz orgánica la constituye el colágeno (94%); la otra parte, o sustancia fundamental, está formada por líquido extracelular y complejo carbohidratoproteína.
Células del Hueso Osteoprogenitoras y osteógenas: células madre, las únicas con capacidad de división cuyas células hijas se transforman en osteoblastos. Osteoblastos: sintetizan las fibras de colágeno y suponen la sustancia fundamental del hueso. Tienen la función de formar el tejido óseo. Osteocitos: son los osteoblastos ya incorporados a la matriz ósea ya calcificada y son los encargados de mantener vivo el tejido óseo. Osteoclastos: son las células encargadas de la resorción y eliminación del tejido óseo no deseado, imprescindible para el desarrollo, crecimiento, mantenimiento y reparación normal del hueso. Composición Química Materia orgánica e inorgánica (proporción 1:2) Materia orgánica u oseína: Produce la gelatina.
Composición: Gelatina 33,3 % Fosfato de calcio 57,35 % Carbonato de calcio: 3,85 % Fosfato de magnesio: 2,05 % Carbonato y clenosódic 3,45 %
Clasificación Del Tejido Óseo Microscópicamente un hueso está formado por hueso compacto que no tiene cavidades visibles, y por hueso esponjoso que posee muchas cavidades intercomunicantes.
Hueso Compacto o Cortical: Forma la capa externa y más dura de los huesos, aunque la mayor parte se encuentra en las diáfisis (parte central) de los huesos largos. Supone el 80% de la masa esquelética. Proporciona protección, sostén y resiste los esfuerzos que se producen en los movimientos. Hueso Esponjoso o Trabecular. Forma la mayor parte del cuerpo vertebral, las epífisis (extremos) de los huesos largos y está presente en otros lugares. Consta de unas laminillas dispuestas en red llamadas trabéculas; dentro de cada trabécula se encuentran las células que reciben directamente los nutrientes de la sangre que circula por las cavidades medulares. Es la parte metabólica más activa del esqueleto. Membranas de los Huesos Todos los huesos son recubiertos en sus superficies externas e internas por membranas conjuntivas, el periostio y el endostio respectivamente.
Periostio Es una membrana de tejido conjuntivo denso que reviste la superficie externa del hueso, siendo esencial para la mantención del tejido óseo. Es muy fibroso en la parte externa y más celular y vascular en la porción interna junto al tejido óseo. Presenta aquí, células osteogénicas. Actúa como protector.
Endostio Capa fibrosa que limita la cavidad medular y los canales de Havers más anchos. Semejante al periostio, pero más fino. No se distinguen dos camadas. Sus funciones son nutrir el tejido óseo. De sus vasos sanguíneos emiten ramas por los canales de Volksmann y sirven como fuentes de osteoblastos para el crecimiento y reparación de los huesos
Médula Ocupa los intersticios de los huesos esponjosos y la cavidad medular de los huesos largos. Hay 2 variedades de medulas la roja y amarilla. Medula roja: En animales jóvenes, formadora de sangre.
Medula amarilla: Reemplaza a la roja en las cavidades medulares es tejido adiposo.
Tipos de Huesos Teniendo en cuenta su forma externa, los huesos pueden clasificarse en: largos, cortos, planos e irregulares.
Huesos largos Son aquellos en los que predomina la longitud sobre la anchura y el grosor. Entre ellos se incluyen el fémur, el húmero, la tibia, etc. Desde el punto de vista macroscópico, todos están constituidos por: Epífisis o extremidades (proximal y distal). Generalmente son anchas y voluminosas para facilitar la articulación entre los huesos y proporcionar una mayor superficie para las inserciones musculares. Están constituidas por tejido óseo esponjoso y recubiertas por cartílago articular. Diáfisis. Cuerpo o parte central de los huesos. Presenta un aspecto tubular y está formada por tejido óseo compacto que rodea a la cavidad central o medular, en cuyo interior se aloja la médula ósea. Esta cavidad está rodeada por una vaina externa de tejido conjuntivo o periostio, y otra interna de características similares o endostio. Metáfisis. Constituye la zona de separación entre epífisis y diáfisis. Está formada por tejido óseo esponjoso y una placa cartilaginosa (cartílago epifisario). Es donde se produce el crecimiento longitudinal de los huesos, debido a la proliferación de las células del cartílago epifisario y a su posterior osificación, que aumenta la longitud de los huesos. Cuando las células de este cartílago dejan de multiplicarse y el cartílago se osifica por completo, termina el crecimiento de los huesos.
Huesos Cortos Son aquellos en los que no predomina ninguna de las tres dimensiones, por lo que presentan un aspecto cúbico. Están formados por tejido óseo esponjoso y médula ósea rodeada de tejido óseo compacto, cubierto por periostio, salvo en las superficies articulares. Se localizan principalmente en el carpo de la mano y el tarso del pie.
Huesos Planos Suelen ser delgados y de aspecto curvo, están formados por dos capas de tejido óseo compacto, con tejido óseo esponjoso y la médula ósea en su interior. Se localizan en el cráneo y las costillas.
Huesos Irregulares Son aquellos que por sus características morfológicas no pueden incluirse en ninguno de los tipos anteriores. Están formados por tejido óseo esponjoso envuelto por una capa delgada de tejido compacto. Se localizan en cráneo, vértebras y sacro.
Clasificaciรณn del Esqueleto Se considera que el esqueleto humano estรก constituido por dos divisiones fundamentales: el esqueleto axial y el esqueleto apendicular. Esqueleto axial Forma el eje central del cuerpo y estรก constituido por los huesos de la cabeza y los huesos del tronco; en total suman 80 huesos. Esqueleto apendicular Estรก constituido por los huesos de la cintura escapular, miembros superiores, cintura pelviana y miembros inferiores, todos ellos estรกn unidos al esqueleto axial.
Particularidades de los huesos de los niños y adultos El número de huesos en personas adultas va desde los 206 hasta los 208 aproximadamente, pero debemos recordar que esta cifra no se cumple en los niños pequeños y menos aún en los recién nacidos. Esto se debe a que los recién nacidos nacen con algunos huesos separados para facilitar su salida Nuestros huesos comienzan a desarrollarse antes de nuestro nacimiento. En las etapas iniciales, el esqueleto está formado por cartílago flexible, pero en
pocas semanas comienza el proceso de osificación. Durante la osificación, el cartílago es reemplazado por depósitos duros de fosfato de calcio y colágeno, los dos componentes principales de los huesos. Este proceso se completa en aproximadamente 20 años. Los huesos de los niños y los adolescentes son más pequeños que los de los adultos y cuentan con "zonas de crecimiento" denominadas placas de crecimiento. Estas placas están conformadas por columnas de células de cartílago que se multiplican, aumentan su longitud y, más tarde, se convierten en hueso mineralizado duro. Estas placas de crecimiento son fáciles de detectar en una radiografía. Dado que las niñas maduran antes que los niños, sus placas de crecimiento se transforman en hueso duro a una edad más temprana.