I NFOGRAFÍA
Inútiles, incómodos, agresivos y hasta de mal gusto
Libros, CD o videos de autoayuda —a menos que te los hayan pedido— ponen en evidencia las debilidades de la persona. Mejor algo que realce sus cualidades, ¿no crees?
Cada año los intercambios parecieran ser un proceso de reciclado universal: regalar aquellos obsequios que te dieron a ti y que no te gustaron ni te sirvieron. Deja la flojera y elige algo especial.
Esos chocolates, galletas, camisetas y adornos que venden en la sala de última espera del aeropuertos o en las tiendas de cada esquina evidencian que ni siquiera te tomaste la molestia de pensar en sus gustos.
Hay quienes confunden la indiscreción con lo gracioso. A menos que estés en una despedida de solteros o que se trate de tu pareja, regalar calzones, juguetes sexuales o condones afecta la intimidad.
30 > DICIEMBRE 2014 • REVISTA DEL CONSUMIDOR
Un buen regalo pierde su encanto si va a beneficiar a toda la familia (una pantalla a papá para que la instale en la sala de tele familiar), peor si vas a poner al destinatario a trabajar (a mamá o a tu mujer una sandwichera para que te prepare emparedados o una lavadora para que te lave).
A los niños les gusta jugar a ser poderosos, sin embargo, las pistolas, ametralladoras, bombas y demás armas de juguete promueven la violencia, y ¿quién querría inculcar esos valores a sus niños?
Una báscula, una faja reductora, una crema anticelulitis, ropa una o dos tallas más chica que la que actualmente usa, un desodorante (personal o para su casa), llevan el mensaje oculto y nada halagador de que quieres cambiar algo en la persona.
Los niños los aman, pero hacerse cargo de un animal es una responsabilidad que no debe tomarse a la ligera y que debe incluir a toda la familia. No por nada enero y febrero son los meses en los que más mascotas son abandonadas.
· Reedy, S. (14 de diciembre de 2012). “La ciencia detrás de los regalos”. The Wall Street Journal. Consultado el 22 de octubre de 2014, en http://bit.ly/1nzn7QV
REVISTA DEL CONSUMIDOR • DICIEMBRE 2014 > 31
Gráfico: Arnulfo Guevara
Además de que es seguro que provenga del comercio informal —a menos que se trate de una imitación—, es regalar “gato por liebre”. Si no puedes invertir en algo auténtico, complácelo de otra forma.