Cuentos de sueños 6ºA
La historia de Paul Klee Hola, me llamo Anna Lina. Soy una chica alemana, soy de donde procede Paul Klee; y adoro el arte. Os quiero contar la verdadera historia de Paul Klee. Porque yo soy la única persona que la sabe. Y es que no es una simple biografía, como la de cualquier famoso artista, no. Es un cuento, una historia... (o todo lo que quieras llamarle), pero es especial. Bueno, dejémonos de rollos y empecemos... Klee tenía 10 años cuando una noche se despertó. Pero no se despertó como todos los días, ni en el mismo sitio. Se despertó en otro planeta, en otro mundo, en otra galaxia, en otro universo... Se despertó en un museo. Ya, ya... Se lo que estáis pensando: “Ja ja ja, esta tía, habla de otra galaxia, y se refiere a un museo. Esta está loca...” Pero no, no era un museo cualquiera... ¡No, no, no! Era el museo de los sueños. Y era muy peculiar, las obras de arte estaban en blanco. A Paul le apasionaba dibujar, y al ver tal museo comenzó a vivir...
Debajo de cada marco de los cuadros había un lápiz, una goma, un pincel y pintura... Pero también ponía el nombre de cada cuadro. La imaginación de Paul tenía que dibujar en aquellos lienzos aquello que decían los títulos, como: Mensajero de Otoño. Cúpulas rojas y blancas. Senecio. Tres flores.
Insula y Dulcamara. Muerte y fuego. Pero aquello había sido un simple sueño. Pasaron los años y seguía soñando lo mismo cada día, menos un mes que soñaba con una preciosa mujer, pero en fin, todos nos enamoramos alguna vez. Pero cuando se hizo grande y maduro, un artista de los buenos se dio cuenta de que aquellos sueños tan raros que no tenían ni pies ni cabeza se habían hecho una preciosa REALIDAD.
Fin Candela Alonso Rodríguez
Senecio Jefe De Un Ladrón Famoso Érase una vez un señor que se llamaba Senecio que era jefe de un ladrón famoso. Un día se fueron a las cúpulas rojas y blancas a hacer un intercambio. Al día siguiente quedaron en el puente rojo, pero les pillaron. Les pillaron porque el mensajero de otoño estaba de camino para avisarles. A Senecio en la cárcel le daban arrebatos de miedo. Cuándo salió de la cárcel se fue a su casa y de lo mareado que venía del coche, su casa le parecía una casa giratoria. De repente Senecio vio una muchacha alegre por la calle y de esa simple vista hizo un gran libro, que se tituló: La aventura de una muchacha. Con esa novela se hizo famoso.
A su cómplice le volvieron a pillar, hasta que a la tercera el ladrón sacó en la cárcel los estudios. Se hizo un gran abogado de España: se llamaba el Lute. Óscar Basconcello Bernárdez Nº2
LAS AVENTURAS DE MARÍA Y SENECIO
Érase una vez una muchacha llamada María, que quería vivir una aventura, y así fue. El día de su cumpleaños hizo la fiesta más alucinante con su hermano mellizo Oliver. Y a las 16:31 horas conoció a un niño muy rarito llamado Senecio, que tenía un gato y un pájaro. Senecio invitó a María a su casa, pero para llegar tuvo algunos problemillas. Primero se perdió en el bosque y estuvo tres horas dando vueltas. Luego le persiguió un perro durante una hora, y por último le persiguió otro perro y se callo a una alcantarilla. Cuando por fin llegó a casa de Senecio se sorprendió, ¡era una casa giratoria! Cuando entró no hizo nada más que marearse y caerse al suelo, que giraba y giraba sin parar. Cuando llegaron a la sala de estar lo primero que hicieron fue encender la televisión , poner “Disney Chanel”y tirarse en el sofá. Después de dos horas viendo la televisión, decidieron ir al parque con las mascotas de Senecio. Fueron al que está a 10 minutos de la casa del muchacho. Allí se encontraron con un amigo de la infancia de Senecio llamado Carlos , pero todos le llaman el mensajero del otoño. También estaba allí la hermana de Carlos, Noa,
que tenía un globo rojo. De repente a Noa se le escapó el globo, y todos fuimos a por el. El globo se había quedado enganchado en una de las cúpulas rojas y blancas, María, como era la más valiente y por que le encantan los niños pequeños, se dispuso a escalar la cúpula blanca y coger el globo de Noa. Cuando llegó a lo alto le entro vértigo, pero no se centró en eso y cogió el objeto. Cuando se decidió a bajar, miro hacia abajo y casi se cae de lo alto de la cúpula do 80 metros de altura, pero se agarró muy fuerte. Después vio que una persona se acercaba al bolso de Senecio y se preocupó, ¡podría ser un ladrón! María bajo como si la cúpula fuera un tobogán y lo placó. Le preguntó quién era y por que quería el bolso de Senecio. Él le contestó que era un ladrón y se llamaba Manolo, su jefe le había mandado robar una pulsera de diamantes que tenía en el bolso Senecio. María le preguntó a Manolo si en realidad quería ser ladrón, y le dijo que no. y ese mismo día Manolo dimitió. Cuando volvieron a casa de Senecio, cenaron pollo con patatas y María se fue a su casa a dormir.
FIN ALBA BERMEJO HERRERO
SENECIO Y LA FELICIDAD En los jardines tunecinos, un joven lloraba desconsoladamente. Su nombre era Senecio. Su amigo Elmer intentaba darle ánimos. El estado de ánimo de Senecio era comprensible, ya que había sufrido la pérdida de un ser muy querido. Estando en su casa, su padre había fallecido. Para sí, Senecio pensaba que para un chico como él, era un golpe demasiado duro. Su madre, al verlo en aquel estado, le dijo que si no quería, que no fuera al funeral. Este se celebraría en las cúpulas rojas y blancas, ya que a su padre Paul Klee le encantaba aquel lugar. Para llegar a ellas había que pasar El puente rojo, Las tres flores y La casa giratoria. Concluido el tiempo de luto, Senecio y Elmer fueron al cine a ver una película. Al salir, a Elmer le dio un arrebato de miedo al ver al jefe de un ladrón famoso esperándolos en la puerta. Al ver a los dos chicos, el hombre los cogió por el brazo y los metió en una furgoneta. Los llevo un prado y los encerró al lado de una muchacha que parecía llevar cautiva años. Senecio y Elmer lograron salir de la jaula en la que estaban y Senecio vio que la muchacha lloraba. Le pareció que era muy guapa, así que decidió ayudarla. Al liberarla, la chica echó a correr y Senecio fue tras ella. Él era alto y fuerte y no tardó en alcanzarla. La cogió, la miró a los ojos y se giró para llamar a Elmer, pero la chica se escapó. A partir de ese día, Senecio se volvió sombrío y muy poco amigable. Sólo mantenía contacto con Elmer y con su madre. Ellos lo animaban a hablar con la gente, pero Senecio de negaba. Un día, en el pueblo, Senecio vio a la misteriosa chica que había liberado en los prados. Ella se acercó a un puesto de manzanas y Senecio
decidió acercarse y preguntarle el por qué de su huída. Al principio, al ver a Senecio la chica se alejó, pero no le quedo más remedio que contestar a la pregunta del apuesto joven.
La chica le contestó y le dijo que su nombre Insula y que había huído por que su madre, Dulcamara, le había prohibido terminantemente que hablara con extraños. Senecio e Insula hablaron alegremente durante horas y quedaron al día siguiente en los prados en los que se habían visto la primera vez. Senecio decidió llevarle un gran globo rojo de regalo. Insula lo cogió y le dio las gracias a Senecio. En los prados, encontraron un castillo con un sol grabado en la puerta. Tanto Senecio como Insula se asombraron de no haberlo visto antes, ya que era de dimensiones considerables. Entraron y en el interior, encontraron a un bebé. Era una niña rubia, con los ojos azules, muy agraciada. Como en ese momento estaba amaneciendo, decidieron llamarla Alba. De mutuo acuerdo, la acogieron y a partir de ese momento no dejaron a la niña sola ni un segundo. Pasaban mucho tiempo juntos e Insula y Senecio se enamoraron y el día del primer cumpleaños de la niña, se casaron. Senecio vivía en el pueblo de Las casas rojas y amarillas, así que Insula se mudó allí con Alba. Una vez formada la familia Senecio decidió comprar un gato y un pájaro. Estos cuidaban de Alba y el día que los padres de la niña se tuvieron que ir a conocer a la hermana de Insula, los animalitos se comportaron como verdaderos padres. Al llegar a su destino, Senecio se llevó una gran sorpresa al descubrir que Atenea, la hermana de Insula, estaba casada con su gran amigo Elmer. Su amigo también había encontrado el amor.
El día del 15 cumpleaños de Alba, Atenea y Elmer llevaron a su hijo Héctor para que la conociera. Alba y Héctor se llevaron de maravilla y a partir de ese día, quedaron diariamente. Siendo Senecio e Insula ya ancianos, Héctor llevó a la playa de Arran. Allí, le pidió que se casara con él y ella aceptó sin dudarlo. Pocos meses después de la boda, Senecio cayó enfermo. A pesar de todos los esfuerzos de los médicos por salvarlo, Senecio murió. Pero a pesar de todo murió sabiendo que había encontrado esa felicidad que muchas personas se pasan la vida buscando, y que la mayoría no llega a encontrar. Él, en cambio, la tenía ante sus ojos antes de morir: su esposa, y su hija con su marido. Senecio fue enterrado en el mismo sitio que su padre y allí, junto a él, fue feliz para siempre.
Schihanna Romira Briceño Feijoó. 6ºA
¿Quién conseguirá el globo rojo ? El gato o el pájaro Un día en Albacete había una carrera hasta la montaña por un globo rojo y los concursantes eran el gato Tom y el pájaro Jerry. La carrera es que hay un globo rojo encima de una montaña y el primero que coja el globo gana la carrera y se queda el globo que es lo que todo el mundo quería. ¡La carrera comenzó! Jerry iba primero y Tom segundo. Pasaron por el puente rojo y luego por las casas rojas y amarillas donde se encontraron con el jefe de un ladrón famoso. El jefe del ladrón famoso preguntó:¿Qué hacéis ? Y respondieron : ¡Una carrera ! El jefe del ladrón famoso se apuntó a la carrera pero, por suerte, era muy lento. Después Tom y Jerry cruzaron la casa giratoria y por fin llegaron a la montaña pero no llegaron primeros... ¡Ganó el jefe del ladrón
famoso! Tom le preguntó: ¿Cómo llegaste tan rápido? ¡Eres lentísimo ! Y el jefe del ladrón famoso respondió: A ver, piensa un poco... ¡Soy el jefe de un ladrón famoso ! Le dije a mi ayudante , que es el ladrón famoso : Consígueme una varita mágica para teletransportarme y ganar la carrera. ¡Y eso hice ! Por eso gané la carrera . Entonces Tom y Jerry se enfadaron y el pájaro le pinchó el globo y entonces el jefe del ladrón famoso se enfadó y con la varita lo intentó matar pero el gato le atacó por detrás y le robó la varita y le teletransportó al Océano Índico donde no podía hacer nada malo y Tom con la varita hizo dos globos uno para él y otro para Jerry.
AUTOR: ELOY FERNÁNDEZ CAMPO
Las tres flores de hielo Senecio el mensajero de otoño ya le quedaba tan solamente dos semanas para descansar del trabajo,y el mensajero del invierno mientras se estaba preparando para el largo trabajo que le quedaba a lo largo del invierno. Insula y Dulcamara los hijos de Senecio estaban esperando a que pasaran esas dos semanas para pedirle al mensajero del invierno que les trajera las tres flores de hielo para su abuela que esta enferma. El médico dice que le queda asta que acabe el invierno, y vosotros os preguntareis para que le servirá a su abuela tres flores de hielo ? ,pues lo que no sabéis que esas tres flores son mágicas la primera rejuvenece , la segunda te da el poder de generar energía y la tercera te concede un deseo . Pero no solo ellas querían las tres flores de hielo, las quería otra persona ,lo cual no lo sabían Insula y Dulcamara . La abuela tenia un gato y un pájaro los cuales se habían escapado unos días antes de que ella se fuera al médico ,
Insula y Dulcamara aun estaban en busca de ellos ,ya habían mirado por todas partes excepto por el puente rojo , seguro que están allí , aparte allí es a donde van siempre cuando los dejamos salir . Cuando llegaron al puente rojo vieron al gato y pájaro y los cogieron de inmediato después a lo lejos vieron un castillo y sol , a la mano derecha había casas rojas y amarillas , y a la mano izquierda cúpulas rojas y blancas , incluso se veía una casa giratorias entre jardines tunecinos , fueron a explorar y de camino miraron un jardín y pájaros , tenía unas plantas un poco raras , los pájaros eran aun mas raros . Dulcamara liberó aun pájaro que cambiaba de color dependiendo del humor del que esté , y el pájaro para agradecérselo les acompañó por el camino por si acaso necesitaban ayuda . Cuando salieron del jardín no sabían a donde ir si a las casas rojas y amarillas , al castillo o a las cúpulas rojas y blancas , porque claro querían explorar todo , pero decidieron ir a explorar las cúpulas rojas y amarillas , pero estas eran invernaderos donde se plantaban todo tipo de plantas incluso , las tres flores de hielo pero alguien ya
las había cogido y no fue hace mucho porque las huellas aun seguían ahí , la cosa se ponía interesante , entonces empezaron a seguir las huellas pero de repente frenaron en seco porque vieron una sombra detrás de un gigantesco árbol , tenían que averiguar de alguna manera quien era esa persona y para que quería las tres flores de hielo . Entonces el pájaro se enfadó y cuando se enfada se pone trasparente para así poder pasar sin que esa persona la viera y así poder decirle a Dulcamara quien era ,entonces el pájaro vio que era el mensajero del invierno , y el pájaro como no sabía como decirle a Dulcamara quien era les dio el poder de la invisibilidad , entonces cuando vieron al mensajero del invierno se preguntaron para que quería las tres flores de hielo , el se dijo para si mismo (en voz alta) podré ser mas joven y tener mas fuerza y energía para detener la llegada del invierno , porque, para que el invierno llegue ,el reloj de las estaciones , tiene que apuntar al copo de nieve ,y si no llega el mensajero se queda sin trabajo . Pero Insula y Dulcamara como eran invisibles le quitaron las flores y salieron corriendo al médico para dárselas a su abuela. Al
llegar se deshizo el hechizo y con las flores su abuela se puso bien ...pasaron unos días y la abuela ya totalmente recuperada se marcho para casa. (Y el mensajero del invierno se quedo sin las flores sin saber quien se las había quitado). Uxía Fernández Touriño
Uxía Fernández Touriño
El globo de Senecio Había una vez un niño llamado Senecio que tenía dos hermanas: Insula y Dulcamara. Su madre le había comprado un globo rojo pero de repente un gato y un pájaro le provocaron un arrebato de miedo y su globo se fue hacia un puente rojo. Senecio estaba triste y le pidió al dueño de la casa giratoria que desde allí lo intentase coger, pero al final no lo consiguió. Esa tarde, cuando Senecio volvió a casa, vio como el sol se ocultaba tras el castillo e ruinas de su ciudad, que se encontraba en el planeta de las Cúpulas rojas y blancas, en la galaxia de la Polifonía. Al día siguiente Senecio se encontró al jefe de un ladrón famoso en el barrio de las Casas amarillas y rojas, que le dijo: “Si tu globo quieres recuperar una joya has de robar”. Senecio, sorprendido, le dio un no rotundo. Después de eso, se fue a los Jardines Tunecinos a reflexionar sobre lo que había hecho. Al llegar a su casa, Senecio le contó a su madre lo que había pasado y ella le preguntó si recordaba su cara. Senecio le respondió que si y fueron a avisar a la Composición Cósmica, la policía de su país. Ellos les dijeron que ya lo habían detenido y que, ahora, buscaban al ladrón porque estaba acusado de robar un banco,cinco casas y un cuadro de Paul Klee llamado “La aventura de una muchacha” valorado en más de 10 millones de polifonios, la moneda de allí. Senecio le propuso a su madre que fuesen a buscar el globo rojo al puente, ya que sería una buena aventura, aunque tendrían que pasar cerca de Muerte y fuego para llegar. Cuando llegaron al puente, se preguntaron como podrían alcanzar el globo. Senecio dijo: “Mamá podemos llamar a Insula para que traiga su camión de bomberos”. Su madre le dijo que era una buena idea y en unos minutos estaba allí la brigada de las tres flores blancas liderada por su hermana. Insula llegó con su reluciente traje de jefa de bomberos y una escalera muy larga para llegar a lo alto del puente. Pero había un problema. El
ladrón estaba trepando por el puente y había que darse prisa. La madre de Senecio avisó a la Composición Cósmica de lo que estaba pasando y llegaron en menos de dos minutos. El ladrón fue detenido y llevado a la cárcel mientras Insula llegaba a lo alto del puente, desataba el globo y se lo devolvía a su hermano. Cuando llegaron a casa, Senecio le contó lo que había sucedido a su padre, que había estado fuera unos días. Este, impresionado, escribió el pequeño relato que quedará para siempre en la historia de la familia.
Raúl Xosé Francés Carrera
La historia de el jefe de un ladrón famoso Érase una vez el jefe de un ladrón famoso le pidió a su empleado que le robara tres flores de la casa giratoria de Insula y Dulcamara, que vivían cerca de un puente rojo. Cuando estaba pasando el puente el ladrón decidió que a parte de las tres flores robaría un gato y un pájaro .Su jefe siempre le dice que es mejor más que menos , así que no se enfadaría por haberle cogido más de lo que pedía . Cuando llegó al sitio donde estaba su jefe, pronto el ladrón se daría cuenta de que el pájaro se había comido las flores y el gato. Cuando llegó al sitio donde estaba el jefe el le pidió lo encargado el ladrón le dijo lo que había pasado y solo le dio un gato el que tenia en la bolsa el jefe le dijo, que Dulcamara , es su hermana y está mañana de cumpleaños lo que puso muy triste al ladrón le pidió muchas disculpas a su jefe entonces le pidió que se lo dejara en sus manos. El ladrón se fue al museo y robo una obra de arte, después se fue a la floristería y robo un ramo de rosas rojas gigantes y por último robo en una chocolatería una caja de bombones con una tarjeta de !feliz cumpleaños¡ Después de
haber robado todo consiguió que nadie lo pillase envolvió el cuadro y se lo dio todo a su jefe , el jefe le dio al ladrón que aparte de pagarle le invitaría a la fiesta de cumpleaños de su hermana , el ladrón le dijo que iría encantado. Cuando era el día del cumpleaños de Dulcamara el ladrón se vistió muy elegante cuando fue a la casa de Dulcamara le abrió la puerta el jefe y le invito a entrar el ladrón entro en la casa cuando era la hora de los regalos Insulsa le regalo un vestido el jefe el cuadro que había robado el ladrón y el ladrón le regalo otro cuadro y un peine de diamantes a Dulcamara le dio un montón de gracias después de la fiesta el ladrón se fue a su casa el jefe le dio el dinero y un extra por el otro cuadro y el peine de diamantes Al ladrón le gustaba Dulcamara y empezaron a salir después se casaron y tuvieron una hija. FIN Laura García Janza
GATO Y PÁJARO Se trata de un Gato que se hace amigo de un pájaro, que deciden recorrer todo el mundo. Ellos iban buscando un árbol que se llamaba, El mensajero de otoño. Le preguntaron a un señor, que se llamaba Senecio y les dijo. ¡El árbol esta en el norte. Pues el Gato y el pájaro fueron para el norte, para encontrar el árbol. Al cabo de cinco horas, encontraron el árbol. Dijo el pájaro. ¡Por fin llegamos ! Los dos estaban cansados y agotados. ¡Se morían de hambre! Menos mal que aquel árbol tenia unos frutos exquisitos, se los comieron casi todos, y empezaron a caminar. De repente vieron un jardín lleno de cajas rojas y amarillas. Dijo el gato, ¿Qué hacen aquí estas cajas rojas y amarillas? ¡No tengo ni idea! Dijo el pájaro. Pues el gato abrió una caja roja y había un pastel, y el pájaro abrió una caja amarilla y había una fresa. Era muy raro que hubiera tanta comida. No le hicieron caso a las cajas, y siguieron su camino. Encontraron un castillo, y se quedaron a dormir, porque ya era demasiado tarde. Al día siguiente, hacía un color que te asabas. Porque el castillo estaba justamente debajo del sol, salieron de allí pitando. ¡Me he quemado la pata! Dijo el gato. Y yo el ala. Dijo el pájaro. Se pusieron un vendaje de hierbas. Los dos le pusieron al castillo, Castillo y Sol. Siguieron caminando y se encontraron un globo rojo. ¡Era enorme! Dijo el pájaro . Se subieron a él y fueron por el aire viendo todo lo que les rodeaba. Aterrizaron en un lugar muy raro, le preguntaron a un señor. ¿Dónde estamos? Le dijo, que estaban en la ciudad de Puente Rojo. Les dijo el señor que también había un tesoro debajo del puente. ¡Qué guay! Dijo el
gato. Dijo el señor ese puente esta lleno de murciélagos. ¡No me gustan nada los murciélagos! Dijo el pájaro. Podíamos hacer una visita por el puente. Dijo el gato. Vale, dijo el pájaro. Pues se fueron caminando hacia el Puente Rojo. Cuando llegaron al Puente, vieron que alguien pedía ayuda. ¿De dónde vendrá?, dijo el gato. De allí, dijo el pájaro. Alguien se estaba ahogando, era un perro. El gato saltó a recogerle. Cuando estaban ya en tierra, les dio las gracias. ¿Qué hacéis aquí?, les dijo el perro. Nos dijo un señor que había un montón de dinero bajo el puente, dijo el pájaro. No hay dinero; solo un montón de murciélagos, dijo el perro. ¿Cómo te llamas?, dijo el gato. Yo me llamo Lupo, respondió el perro. ¿De dónde sois?, dijo Lupo. De muy lejos, respondió el pájaro. Nosotros vamos a dar la vuelta al mundo, dijo el gato. Os voy a dar comida para que aguantéis, dijo Lupo. Gracias, respondieron. Pues así fue, se subieron al globo, y empezaron a dar rumbo a su larga aventura. Miguel Giráldez Blanco
Una familia desestructurada Insula y Dulcamara eran dos niñas , no
eran
precisamente
listas
pero
bueno eso no importa , tenían mucha imaginación: Dulcamara
quería
tener
giratoria
,
cúpulas
blancas
que
y
con al
pasar
una
casa
rojas un
y
puente
rojo su hermana se quedara cautiva . Insula deseaba e imaginaba tener un Castillo , ella era la princesa su pájaro
el
príncipe
y
que
su
gato
fuera una doncella alérgica al sol . Tres años después de que muriera el padre
de
Insula
y
Dulcamara
madre olvidó a su viudo , ella
,
su
amaba al mensajero del otoño y un día lo vio , él se enamoro pero ella no , porque el era el jefe de un ladrón famoso . El se enfadó al ver que su amada no le quería y un globo rojo le envío y eso funcionó . Insula y Dulcamara lo odiaban
,
él
siempre le daba tres flores a cada una pero no conseguía su aprecio. Un
día
Insula
trajo
(Senecio) a casa , su
a
su
novio
padrastro con
el muy bueno no fue , lo llevo al jardín con los pájaros y ellos se pusieron a defecar , y las heces en la cabeza de Senecio fueron a dar , Insula se enfadó tanto que se fue de casa.
La
madre
de
Insula
y
Dulcamara
quería pintar , su primer cuadro se llamó chica bailando . Dulcamara
sin
sentido
se
escapó
y
unas rosas heroicas dejó . Al padrastro le dio un arrebato de miedo
en
ese
momento
sensación fantasma
,
sintió y
una
corrió y
corrió . Ahí fue cuando Raquel (la madre) se quedó
sola
loca
así
, que
camino de la camino vio
se
esa
incendios
se
decidió
volviendo seguir
el
ciudadela , cuando el
acabó noche ,
estaba
algo era
un
sorprendente
una
noche
edificio
de
estaba
ardiendo. Insula
arrepentida
por
haberse
marchado volvió a casa pero para su desgracia no había nadie , así que decidió canto
comprarse
para
una
divertirse
máquina
es
decir
de un
karaoke. Roi
(el
padrastro)
seguía
corriendo , el creía en el mito de la
flor
mientras
que
decía
olías
una
que flor
si
corrías
nunca
te
cansarías , era mentira . Dulcamara había llegado a una casita de campo , donde una amable señora la había acogido , en la casa de la señora Dulcamara encontró un libro
que se llamaba : las aventuras de una muchacha , así que lo comenzó a leer . Raquel estaba confusa , no sabía que hacer , mucha gente iba a morir , intento salvar vidas pero no pudo ni salvar la suya . Roi
corriendo llegó
a un lago ,
estaba cansado así que paró y vio unos
peces
alrededor
pero
de
lo
los
mejor
peces
es
que
había
una
caña , que suerte ! Insula
seguía
preocupada
por
su
familia así que decidió volcarse en su
trabajo
principales
que
era
carreteras
construir y
caminos
secundarios . Dulcamara
encontraba
un
montón
de
cosas en la casita de campo donde la habían
acogido
encontró artista ,
fue
, el
lo
mejor
retrato
que
de
un
pero un día la señora la
pilló robando y llamó a la policía . Por
desgracia
Roi
no
pescó
ningún
pez pero el oso que le comió si. Dulcamara fue a la cárcel por robar pero
pronto
ciudad
,
salió
allí
se
y
volvió
encontró
a
la
con
su
hermana , juntas consiguieron tener todo lo que querían de niñas .
Mairea González Rodríguez
La aventura de las tres flores Érase una vez en un lugar muy lejano al pie de las montañas un pueblo en donde había casas rojas y amarillas, un puente rojo, jardines tunecinos... Todo el pueblo esperaba al globo rojo y al mensajero de otoño. Cuando llegaron, el pueblo se fue para el castillo donde allí esperaba la reina para elegir a tres personas que fueran a hacer una aventura y encontrar las tres flores, las tres flores significaban, amor, dinero y salud. A el día siguiente los tres elegidos se despidieron de sus familias, era una aventura muy peligrosa así que la reina les dijo que se llevaran a el gato y el pájaro. Ellos aceptaron y se los llevaron con ellos, de camino se encontraron con una casa giratoria y como tenían mucha hambre decidieron entrar. Entraron y se encontraron con un hombre encarcelado en una jaula, le preguntaron que por que estaba ahí y el hombre les dijo que le secuestró la bruja y que pronto iba a llegar, que tuvieran mucho cuidado y que se fueran ya. Ellos se fueron rápido pero de repente se encontraron con la bruja, la bruja se rió con una risa muy malvada, ellos muy quietos, la bruja hizo un hechizo y los subió a su escoba, a los tres, uno encima de otro. Al llegar a la casa os metió dentro con el hombre y después la bruja se fue. Ellos aprovecharon para intentar salir de allí, no supieron como pero...¡Recordaron que tenían al pájaro! El pájaro se coló por los huecos de la jaula y consiguió las llaves, colgadas en los cuernos que estaban en la pared. Le dio las llaves a uno de los hombres.
Abrieron la puerta y salieron corriendo. Al salir por la puerta casi se caen, estaba en el cielo y la casa girando. Estaban muy asustados y no sabían que hacer, no tenían mucho tiempo, necesitaban encontrar las tres flores y llevárselas a la reina. Llegó la bruja y les dijo que si adivinaban una adivinanza les bajaba de ahí arriba. La adivinanza era “Mi avión es una escoba; negra y fea me verán, persigo siempre a las hadas que al verme se espantarán”. Para ellos fue muy fácil, es “la bruja”, acertaron la adivinanza así que la bruja los tuvo que bajar. Los tres chicos y el gato y el pájaro siguieron su camino. Empezó a anochecer, querían llegar lo mas pronto posible y siguieron su camino. Al día siguiente, se hizo de día y se sentaron en unas rocas a descansar un poco, de repente una roca se mueve, ellos se levantaron y cuando vieron...¡Era una puerta!Decidieron entrar, había un pasillo muy largo y al final del estaban las tres flores, dentro de una caja de cristal. Los tres hombres fueron corriendo pero para abrir la caja les hacía falta las llaves que estaban al otro lado del camino, no lo podían cruzar porque si no se caían, caían en toda la lava hirviendo. Decidieron que el gato fuera a por las llaves, abrieron la caja y cogieron las tres flores. Comenzaron el camino de vuelta a casa. Al llegar, la reina les dio las gracias y organizaron una fiesta de bienvenida. Ainhoa Limia Caride.
El joven Senecio El chico iba paseando por los jardines tunecinos, de repente ser encontró un viejo puente rojo que estaba roto por todas partes. Paso por el puente muy despacio para no caerse. Al otro lado del puente había casas rojas y amarillas donde vivían muchos niños en esa ciudad tenía por lo menos 5.000 niños Había una casa en venta, nuestro joven Senecio compró esa casa casa y se quedo a vivir allí, porque hizo un montón de amigos en esa ciudad. Por cierto esa ciudad era de niños que vivían sin padres. Al día siguiente se despertó con muchas ganas de salir de casa y conocer a sus vecinos. Todos los niños de la ciudad siempre salen por la tarde a jugar juntos. Ellos hinchaban Globos rojos y les echaban polvo de colores, después los dejan bolar y les tiran piedras para que exploten y salga el polvo, es como si fuese una nube de color. Por la noche, en vez de echarle polvo le echaban bolitas brillantes con luces de colores. A la mañana siguiente habían montado una fiesta y también montaron una piscina gigante,invitaron a todos los niños de la ciudad. Todos los niños se lo pasaron genial después de estar en la piscina se fueron a dormir a sus casa. Por la mañana el joven Senecio se fue a explorar la ciudad para saber mas de ella.
Estos niños vendían hasta coches. Al parecer los niños son millonarios. Cada día a un niño le dan 500 euros las persona creen que estos niños son pobres y no tienen por eso les donan tanto dinero. Ahora que Senecio vive allí lo pusieron en la lista de niños abandonados y le dan cada día 500 euros. Senecio iba paseando cuando vio que se estaban llevando a un niño, el lo defendió y espanto a los malos. El niño se lo agradeció por haberle salvado la vida. El niño le contó a Senecio que esos malos se llevaban a los niños y les metían en la cárcel por no haber echo nada. Senecio se despertó por la mañana, salio de su casa y vio a su alrededor arder 5 casas. Le pregunto a su vecino que ¿Qué había pasado? El le dijo que vinieron los del otro día, se llevaron a los niños y quemaron sus casas para que nadie pueda vivir allí. Después vinieron buena gente para llevarse a todos los niños y ponerlos en un refugio para que nadie pueda hacerles daño a los niños. Cuando Senecio iba al refugio de dio cuenta de que su casa era de algún niño que se habían llevado.
Vladislav Lisnenko N º 12
Las aventuras de Senecio Érase una vez un niño muy raro llamado Senecio que vivía en la ciudad de Vigo. Todos sus compañeros le trataban fatal, porque tenía una cara desfigurada.
Pero un día todo cambiaría. Vinieron un gato y un pájaro y raptaron a todos, pero gracias a su forma desfigurada Senecio logró escapar, pero el resto de los chicos no pudieron escapar. Senecio no quería ir para que aprendieran la lección, pero pensó que si les ayudaba pensarían que lo que importa no es la parte exterior sino la interior. Senecio empezó a seguir corriendo tras al gato y al pájaro, pero eran muy rápidos así que los perdió.
Al principio no sabía qué hacer, pero pasado un rato encontró unas huellas en el suelo que parecían de un gato y unas plumas que parecían de un pájaro. Así que las siguió hasta un puente rojo.
Al intentar cruzar el puente, un hombre le saltó desde debajo del puente y le prohibió el paso, a menos que le diera tres diamantes.
Diego Lorenzo Casal
Senecio se los dio porque se los había encontrado ayer.
Tras un rato caminando divisó al gato volando en un globo rojo, lo siguió todo lo que pudo hasta que llego a una ciudad pero en aquella ciudad encontró un arco así que disparo la flecha y reventó el globo salvando a sus compañeros.
Diego Lorenzo Casal
La Corona del Rey Érase una vez un rey que vivía en un castillo al que nunca llegaba el sol, un día Dulcamara un ladrón famoso robo en el castillo y se llevó la corona del rey Insula entonces Senecio el jefe de la guardia real del castillo, se embarcó en una aventura para recuperar la corona del rey, cabalgo hasta el puente rojo, donde allí una tormenta había destruido el puente, entonces Senecio tuvo que ir por un camino muchísimo más largo, atravesó muchos pueblos, y en uno en especial para poder pasar le retaron a un duelo, eran muy buenos luchadores los dos, Senecio casi pierde, le habían herido pero siguió luchando hasta ganar y así poder llegar hasta los jardines tunecinos donde Dulcamara se escondía, al llegar, Senecio y su ejército se enfrentaron a los secuaces de Dulcamara, Senecio ganó pero Dulcamara se escapó en un gran globo aerostático, le seguimos unos días pero le perdimos cuando hacia un archipiélago, entonces tuvimos que enviar un mensajero al castillo, tardo varias semanas en llegar, una vez allí le comunico al rey que necesitaba más soldados para buscar a Dulcamara por las
islas y que también necesitaba la flota real para transportar a su ejército por el océano, Senecio sospechaba que Dulcamara cuando le perdimos la pista cambio de dirección hacía el castillo que en ese momento estaba desprotegido entonces él y un pequeño grupo de sus mejores caballeros se fueron hacía el castillo mientras su ejército registraba todas las islas, mientras, Senecio cabalgaba hacia el castillo fue emboscado por los secuaces de Dulcamara, Senecio se dio cuenta de que el castillo había sido asediado y conquistado por Dulcamara y mando a todos sus soldados regresar para reconquistar el castillo, Senecio descubrió que el rey Insula estaba encarcelado en las mazmorras del castillo. Entonces Senecio preparo el asedio y para ello tuvo que por todas las aldeas y ciudades reclutando para poder vencer a Dulcamara, Senecio unas semanas más tarde desde la emboscada, inicio el asedio, pasaron cinco días hasta que el ejército de Senecio, logro entrar en el castillo y liberar al rey Insula, pero Dulcamara volvió a escaparse y esconderse en alguna parte del reino. Entonces Senecio volvía a embarcarse en una aventura para encontrar a Dulcamara, pero esta vez era diferente Dulcamara había huido sin sus
secuaces y era cuestión de tiempo que le atrapasen, y así paso, dos meses después, Dulcamara fue encontrado con la corona que fue devuelta al rey y Dulcamara encerrado de por vida.
David Louzán Francés
Robo a un banco Al salir del colegio, los adultos hablaban sobre un ladrón muy famoso , que había robado un banco, robando todo el dinero que había en el pueblo. La policía estaba buscando por todo el pueblo al jefe de un ladrón famoso y tenían todas las calles cortadas. Encontraron una pista en un puente rojo, la pista era que le gustaban las casas rojas y amarillas. El pueblo tenía aproximadamente seis casas rojas y amarillas. Mandaron a sus mejores agentes a registrar las casas, pero no encontraron nada, para poder saber dónde se encontraba el ladrón con el botín.
Decidieron ver las cámaras de vigilancia del banco, vieron a un hombre para ver si sabía dónde estaba el ladrón. El hombre les dijo que solía andar por cúpulas rojas y blancas. Al llegar la policía allí, se encontraron al ladrón contando su botín, pero el ladrón les había visto llegar y salió huyendo con una moto y cruzó el puente rojo a toda velocidad, dejando el dinero atrás. La policía devolvió el dinero al pueblo, pero aún tenían que encontrar al ladrón y ya no tenía más pistas. Decidieron ver otra vez las cámaras de vigilancia y vieron que les dejó un mensaje en clave dentro de la caja fuerte. El mensaje decía que entre las casas amarillas y rojas, pasando el puente rojo verían las cúpulas rojas y blancas,
encontrarían lo que buscaban. Como la policía no entendió el mensaje, tendrían que esperar al próximo robo para tener más pistas. Jesús Mayo Valcárcel Nº15
Jefe de un ladr贸n famoso
LA PELEA Hace mucho tiempo en un país muy muy lejano... Había un lugar llamado Artelandia donde había casas rojas y amarillas. Y la gente del lugar era roja o amarilla. Un día se hizo un globo y a la hora de pintarlo todos querían que fuese de su color. Al final se pelearon y ganaron los rojos que lo pintaron todo de rojo. Unos días después decidieron dominar el país y los rojos cogieron su globo rojo y pasaron el puente como hicieron los amarillos. En la travesía pasaron por jardines tunecinos. Pasaron por un claro donde había tres flores y estaban Insula y Dulcamara, las hijas del rey. Los amarillos atraparon a Dulcamara y continuaron hacia Castillo con sol. Senecio los observo con Gato y Pájaro, sus mascotas. Y se fue hacía su casa giratoria. Mientras el rey hablaba con su pez mágico sobre el inminente ataque de los ejércitos enemigos. Cuando recibió la noticia de que su hija estaba cautiva se puso muy triste. Abrió las cúpulas defensivas blancas. Sacó sus ejércitos azules y un rato más tarde comenzó una batalla.
-¿Entendiste por qué se peleaban Senecio? Preguntó Pájaro. -Sí. Respondió Senecio. Y se fue a investigar a su laboratorio. Mientras el país se había dividido en dos partes, una de cada color. Dos años más tarde la división desapreció porque Senecio, investigando sobre el color le enseño a la gente que el color da igual. Lo que importaba es que progresaran juntos. Todo comenzó así: los colores comenzaron a negociar, se propusieron un objetivo común y se juntaron para formar otras tonalidades. Pero un día apareció un ejército de sombra que tomaba el país desde el norte. Se hizo un ejército para detenerlo, pero fue inútil y la gente tuvo que huir del país. Hasta que un tiempo más tarde, un color muy raro los derrotó y se convirtió en rey de los Estados Unidos de Artelandia.
FIN Breixo Nogueiras Sánchez
LA AVENTURA DE SENECIO Érase una vez un chico llamado Senecio. El chico vivía en una gran pradera rodeado de casas rojas y amarillas. Senecio cada día se despertaba y regaba sus tres flores. El chico salía todos los días a trabajar. Hace dos años trabajaba de cartero. El chico después del trabajo se marchaba al bosque y todos los días miraba un lobo con sus siete lobeznos. De vez en cuando visitaba un castillo que estaba detrás de las colinas. Senecio decidió ponerle un nombre a ese castillo. Lo llamó: Castillo y Sol, decidió ponerle
ese nombre porque
siempre que llegaba al castillo el sol coincidía con una de las torres. Él les comentaba a sus
vecinos que aquel castillo existía desde el siglo dieciséis. Los vecinos no le creían, entonces el empezó a investigar sobre el castillo. En las ruinas encontró restos de armaduras se hace miles de años. Senecio fue a enseñárselo al jefe del museo y él le contestó: <<tráemelo mañana para que pueda observarlo mejor.>> Senecio lo guardó en su casa y se fue a dormir. Cuando se despertó la armadura no estaba. Él quiso denunciar el robo, y la policía le dijo que estaban investigando al jefe del museo porque se rumoreaba que era el jefe de un ladrón famoso. Senecio sospechó que el señor del museo mandara a un ladrón a por la armadura. Senecio volvió a su casa y se puso a pensar cómo recuperar la armadura. A la
mañana siguiente Senecio visitó el museo. Y allí se encontró una armadura muy parecida a la suya. El chico siguió mirando la exposición. Se dio cuenta de que el jefe del museo tenía un gato y un pájaro. A Senecio se le ocurrió ofrecerle al señor cuidarle a los dos animales para estar más cerca de la armadura y observar si era la que el encontrara. Al día siguiente se dio cuenta de que si era su armadura, el chico llamó a la policía. Cuando llegaron los policías el jefe del museo se estaba escapando en un globo rojo. La policía no logró capturarlo. Senecio se fue a pescar al lago que estaba al lado de su casa para relajarse de todo el escándalo. Después de esperar horas y horas pescó un pez muy
brillante. Senecio miró en el ordenador de su casa que pez era, y ponía: que era un pez mágico que cumplía deseos. El chico deseó que apareciera la armadura. De repente escuchó un golpe. Salió corriendo de su casa y miró el globo del señor en el suelo. Por tercera vez Senecio llamó a la policía que metió al señor en la cárcel. Senecio volvió al museo para recuperar su armadura y así acaba la aventura de un joven chico.
FIN AUTOR: MARKO PARENTE CABALEIRO
Insula, Dulcamara e o globo vermello Érase unha vez unhas nenas chamadas Insula e Dulcamara. Eran irmás xemelgas. Encantábanlles as aventuras. Tiñan dúas mascotas: unha gata e un paxaro. A gata chamábase Burbulla e o paxaro Kicolico. Un día a súa nai díxolles que tiñan que ir a casa xiratoria da súa tía Rosa a levarlle o seu globo vermello, e emprenderon unha viaxe moi longa. Encantáballes ir a casa xiratoria da súa tía, porque sempre que ían pasaban por unha ponte vermella, que estaba enriba dun río enorme, e como
a Burbulla non lle gustaba a auga saltaba ao ombreiro de Insula. En cambio Kicolico aproveitaba para beber auga do río. E tamén, xusto ante de chegar a casa da tía Rosa, pasaban por unhas casas vermellas e amarelas preciosas, que, como a da tía, xiraban e xiraban coma se foran bolas de discoteca. Ao chegar a casa da tía, chamaron a porta. Abriulles a súa tía, sorrinte coma sempre. - Ola! Que vos trae por aquí? Preguntou a tía Rosa.-
- Traémosche o teu globo vermello! Dixéronlle a vez as xemelgas.- Xenial! Pasade, estades na vosa casa! -Díxolles a tía Rosa.Pasaron e a tía Rosa serviulles un té e unhas galletas. E empezaron a falar e falar, ata que a nai das xemelgas chamou por teléfono a Insula e díxolle que tiñan que volver a casa. Despedíronse da tía Rosa emprenderon a viaxe de volta.
e
Carmen Puga Martínez Nº18
Senecio Había una vez un señor que se llamaba Senecio, que era el jefe de un ladrón famoso. Un día Senecio le mandó robar el globo rojo tan famoso que había en el cuadro ``Globo rojo´´ de Paul Klee. Pero el ladrón no fue capaz y se lo contó a Senecio, entonces Senecio fue el solo a buscar el globo rojo. Senecio pasó por muchos cuadros de Paul Klee pero en uno se encontroa unas niñas: -Hola, yo soy Insula y esta es mi hermana Dulcamara. ¿Y usted quién es?
-Soy Senecio. -Ah. Encantadas. -Dejadme paso que tengo prisa. -¿Qué tiene que hacer?- Pregunta Dulcamara. -Es un secreto, ¡y ahora fuera de mi vista! Las niñas se quedaron tristes, pero a Senecio le daba igual. Tenía mucha prisa. Después de un largo viaje, llegó al cuadro ``Puente rojo´´. Senecio cuando vio el puente rojo que había a lo lejos, se quedó paralizado. Ya era de noche, así que Senecio decidió quedarse a dormir allí y Senecio se quedó viendolas estrellas. Después de un rato, se quedó dormido. Al día siguiente, se despertó con los rayos del sol. Senecio antes de irse se tropezó con una pequeña pieza. Le gustó tanto que se la quedó. Después de diez minutos llegó al sieguiente cuadro ``Cúpulas rojas y blancas´´. Una vez allí unas niñas con máscaras le rociaron un líquido y se quedó dormido. Cuando se despertó vio que estaba atado a una cúpula roja. Las niñas estaban mirando a Senecio, y él estaba un poco asustado. Las niñas se quitaron las máscaras y Senecio vio que eran Insula y
Dulcamara, y Senecio preguntó: -¿Por qué estoy aquí atado? -Porque sabemos que sabemos que vas a robar el globo rojo. -¿Quién os lo ha contado? -Un señor- dice Insula. -Y hemos llamado a la policía- dice Dulcamara. Senecio cuando llegó la policía, se escapó. Pero los policías lo atraparon y lo llevaron al cuadro ``La casa giratoria´´ (que era la carcel). Al llegar, Senecio estaba un poco decepcionado por no haber conseguido el globo rojo que tanto quería. Pero cuando lo encerraron juró que cuando lo soltaran, lo conseguiría.
Nerea Rodríguez Barciela
La aventura de Senecio Érase una vez, un granjero cuyo nombre era Senecio. En su granja tiene muchos animales como gallina , patos, gallos, pollos, cerdos...él estaba muy aburrido siempre, pes solo tenía que darle de comer a los animales y nada más. Un día se le ocurrió salir en busca de aventras. Pero como no tenía quien le cuidara los animales puso una anuncio. Desde que puso el anuncio pasaban las horas, los días, las semanas, pero cuando Senecio se iba a rendirse, llamó un señor llamado El mensajero del otoño, él preguntó cuanto pagaría por hacerle ese trabajo mientras el estaba fuera esos cinco días, entonces le dijo que le pagaría cuatrocientos cincuenta euros por todo. Entonces el Mensajero del otoño aceptó. Entonces Esa misma tarde Senecio partió hacia su aventura. Por el camino, Senecio encontró una casa a la que llamaban la casa giratoria. Sus dueños con el poco de dinero que le quedaban, lo invirtieron en esa casa para convertirla en una atracción. Senecio quería saber por que esa casa era tan famosa. Le fue a preguntar a los dueños que velocidad había. Los dueños le respondió: “Hay tres velocidades, la normal
que produce mareos;la bruta que produce mareos y a veces vómitos; y por último la bestia, que produce pérdida de conocimiento durante cinco minutos como mucho. Él decidió escoger la normal porque él es muy sensible a esas atracciones, pero quería probar cosas nuevas. Él tenía dos botellas de agua, una manta, una tienda de campaña, unas pastillas y poco más. Cuando salió de la atracción, no sentía ningún pareo, pero cunado fue a bajar sintió un mareo y se desplomó en el suelo y se quedó allí durante treinta segundos y luego cuando se despertó, se encontró en un castillo. Después de estar diez segundos intentando recordar lo que había pasado se abrió la puerta, el con temor cogió un jarrón, le quitó las flores y vació muy lentamente el agua que contenía el jarrón...Antes de entrar la chica en el cuarto se quedó confusa al ver que Senecio. Luego abrió la puerta del todo y chocó contra Senecio, pues él se había escondido hay. Despues de que Senecio se calmase un poco del susto, le preguntó a la chica donde estaba. La chica se quedó confusa por que le había pasado a la cama, que estaba completamente mojada. Senecio le explicó lo que había pasado y ella no se enfadó. Luego ella se presentó y Senecio también. Después de haberse conocido un poco, salieron juntos al jardín que había allí. Cuando Senecio salió, no miraba nada, pues el sol daba hasta la puerta de la salida. Luego de
observar unos minutos el precioso paisaje,recogió tres flores y se fue a despedir de María, la chica. Senecio por todas las molestias causadas se despidió con un lindo ramo de flores. Cuándo cogió sus cosas para irse tomó un video de un gato persiguiendo a un lindo pájaro. María acompañó a Senecio hasta la puerta, pues el se perdía con tantas puertas. Senecio le prometió a María que la volvería a visitar. Después de despedirse de María, Senecio se fue hacia su casa. Ya habían pasado tres días y Senecio estaba preocupado por que no sabía si sus animales estaban en buenas manos. Pero Senecio confió en el Mensajero del otoño, montó su tienda de campaña e hizo una pequeña hoguera. Al día siguiente, partió hacia su casa y vio un precioso puente de color rojo cereza. Para ir hacia su casa, tenía que pasar por ahí, lamentablemente, el puente estaba viejo y Senecio temía que se pudiera romper mientras el estaba encima. A si que decidió rodear el puente saltando de roca en roca. Después de haber pasa a la otra orilla del río,ya podía ver su granja. Senecio se puso muy contento. Corrió hacia su granja, pero los animales no estaban. Senecio se puso muy nervioso y fue corriendo alrededor de la para ver si esta El mensajero del otoño. Senecio se relajó mucho al ver que los animales estaban en una cabaña muy linda. Cuando entró, vio que todo estaba muy bien iluminado
y todos los animales estaban calentitos, comiendo la paja, las frutas, las verduras... Fue a preguntarle al Mensajero del otoño para que le diera una explicación de por qué ya no estaba su pequeño establo. El Mensajero del otoño, le dijo porque y Senecio lo aceptó y lo entendió. Al final Senecio le acabó pagando mil quinientos euros por haber construido el establo para los animales. Senecio y el Mensajero del otoño acabaron siendo amigos.
FIN Ainhoa Rodríguez Casal.
¡QUÉ BUENA SUERTE! -Érase una vez un gato y un pájaro que vivían en una casa giratoria. Cada vez que entraban en la casa, la casa empezaba a dar vueltas y vueltas durante 10 minutos. Ellos estaban hartos de vivir en esa horrible casa entonces decidieron ir a aquellas lejanas casas rojas y amarillas. Cuando se mudaron, encontraron a nuevos vecinos, el gato se dijo a sí mismo, estos tíos no me tienen buena pinta. Los vecinos en realidad eras dos hombres mayores, dijo pájaro, Gato dijo que los conocía de ir a unas cúpulas rojas y blancas.
-Cuando salían de las cúpulas, el gato decía que cogían un globo rojo y se iban volando. Hay que
investigar a ese hombre, mañana iremos por la mañana a ver quién es de verdad. ¡Pájaro... despierta! Tenemos que investigar al hombre vamos. Llegamos a su casa y escuchamos un pequeño ruido, como si fuese dinero, gato pregunto qué de donde venía ese ruido. Bajamos al desván y vimos que, si estaban allí los dos, pero uno... ¡¡era el jefe de un ladrón famoso!! De repente el jefe miró hacia las escaleras y nos miró, empezamos a correr como si no hubiera un mañana. Nos pillaron y nos amenazar con que nos mataban.
-Decidimos decírselo a la policía, y se los llevaron para encarcelarlos. Menos mal que estarían allí unos cuántos años.
-Cuatro años después, cuando salieron de la cárcel,
decidieron que no nos iban a hacer más daño. Pero nosotros seguimos insistiendo en quitarle el dinero que robaran. Porque los policías no sabían que robaran dinero, y aún por encima estaba encerrado en una caja fuerte. Gato es muy bueno descifrando códigos, lo descifró y dentro había... ¡la millonada! Sobre las 7:00 de la tarde volvieron para casa, y cuando vieron que ya no había, ni dinero ni las pistolas. Salieron corriendo de casa y nos vieron corriendo con una maleta llena de lo que robaran. Eran las 8:00 llegamos a casa y se lo dijimos a nuestros padres, ellos llamaron a la policía y los detuvieron, pero menos mal que se llevaron el dinero...
Títulos utilizados de Paul Klee: Globo Rojo, Cúpulas Rojas y Blancas, Jefe de un Ladrón Famoso, Casa Giratoria, Casas Rojas y Amarillas y Gato y Pájaro
ÁNGEL RODRÍGUEZ COLLAZO Nº21
6ºA
La aventura de una muchacha La joven muchacha, cautiva en el interior del cuarto, escuchó pasos acercarse. En un arrebato de miedo, saltó por la ventana del castillo. Después de horas y horas andando por la desconocida ciudad, se sentó en un puente rojo a descansar. El río le lamia los doloridos pies descalzos mientras la noche se adueñaba de la ciudad. Una voz le gritó que se quedara quieta y, del susto se cayó al agua. La corriente del río la arrastró y, cuando se dio cuenta, estaba tirada en la orilla del río, a los pies de un frondoso bosque. Se adentró en el bosque para que no la vieran. Cuando estuvo segura de que estaba lo suficientemente lejos del río escurrió las ropas mojadas y se recostó en un puñado de hojas para descansar y al día siguiente continuar su camino. Después de rato andando por le bosque, en
un claro, encontró un precioso jardín lleno de árboles frutales. Al entrar, tropezó con un gato que perseguía a un pájaro. Muchos otros pájaros de colores planeaban y picoteaban al rededor de tres pequeñas flores. Un árbol solitario, mensajero del otoño, en una esquina del jardín. Extraños árboles y arbustos frutales se encontraban por todo el jardín, dando un ambiente de cuento de hadas. La joven, hambrienta, cogió unos frutos de un arbusto de color dorado. Los pájaros volaron lejos del jardín, aterrorizados. La muchacha tragó el primer fruto, y nada más hacerlo se mareo. Lo último que vio antes de desmayarse fue una casa aparecer en medio del jardín, y tres figuras saliendo de ella. Se despertó en una habitación oscura y polvorienta. Estaba sobre una cama no demasiado grande. La pared de piedra pintada de color negro. Cerca del techo había una ventana con barrotes de hierro. La puerta se abrió y entraron dos mujeres. “Que día llevo... Salgo de allí y me encierran aquí.”
Pensó. -Sabes muchacha, a Senecio no le gustó nada que te escaparas de su castillo. Yo soy Insula, esta es mi hermana Dulcamara. La chica, incapaz de hablar, se quedo quieta mirándolas. -Tienes mudas de ropa y libros para entretenerte sobre la mesa.- dijo Dulcamara señalando la mesa. Insula salió sin decir ni una palabra. Dulcamara sonrió y agitó la mano antes de salir y cerrar la puerta de hierro con llave. La joven cogió los libros y los puso sobre la cama. Había de todo, desde cuentos de hadas hasta novelas de terror, pasando por libros de ciencia e historia. ¡También libros sobre arte! En la mesa también había una bolsa con ropa. De debajo de la cama salió el gato del jardín y le arañó las piernas. ¿¡Como había entrado!? Intentó coger al gato, pero este se escapó y se volvió a meter bajo la cama, y desapareció. Dulcamara entró en la habitación con un
tazón de sopa y lo dejó sobre la mesa, y salió del cuarto tan rápido como había entrado. La chica cogió el tazón y le dio un sorbo. Dejó el tazón sobre la cama. Se agachó y bajo la cama vio un agujero del tamaño perfecto para salir por el. Cogió la mochila de ropa y metió los libros. Se metió en el agujero. El aire de la noche era frío. Salió del jardín y se adentró en el bosque, otra vez. El gato cruzó unos arbustos. En el bosque hacía frío y estaba oscuro. Pero ya había comenzado a amanecer. “¿Como saldré de aquí?” se preguntó. Miró hacia arriba. Centenares de globos rojos surcaban el cielo. Esperanzada, corrió y corrió. Y... Salió del bosque, vio las casas rojas y amarillas en las que había crecido, su familia y sus amigos celebrando alguna fiesta. Al verla, todos corrieron a abrazarla. Cuando contó su historia, increíblemente, todos la creyeron. ¿Cómo podían creer algo así? A lo mejor era por los libros que había traído consigo. Aunque lo más probable era por que salió en las noticias que habían atrapado a tres secuestradores en
el bosque. Y ahí acabó la aventura de la joven. FIN Sabela Rodríguez Pazo Nº22 6ºA Insula y Dulcamara Senecio Cautiva El mensajero del oto ño Arrebato de miedo La aventura de una muchacha Jard ín y p ájaros Tres flores Gato y p ájaro Casas rojas y amarillas Castillo y solitario Globo rojo
Puente rojo
AVENTURA DUNHA XOVE Érase unha vez unha xove á que tiñan cautiva na sala de Cúpulas vermellas e brancas que estaba nunha das torres dun castelo chamado Castelo e sol. Este atopábase no medio do monte das mil pegadas. Ela mirou que as cúpulas do teito se guían un patrón e que cada dúas brancas,
había unha vermella, esta abríase. Así que comezou a escalar as paredes de ladrillo, abriu unha cúpula vermella e saíu ao tellado. Logo, baixou escalando polas paredes de fóra da torre e chegou á porta onde había dous gardas. Por sorprendente que pareza, un dos gardas fíxolle unha sinal para que saíra correndo e finxiu que a levaba outra vez á torre
e mentres o outro estaba distraído a rapaza saíu correndo despois de darlle as grazas. Saíu correndo por entre as flores que comezaban a brotar nos xardíns tunecinos que o rei mandara plantar porque eran as preferidas da súa fermosa filla. A rapaza corrreu ata deixar atrás o castelo e adentrouse no
monte das mil pegadas. Andou e andou pero, despois dun rato caeu exhausta. Sentouse a carón dunha árbore e quedou durmida. Dúas horas máis tarde, espertou enriba dunha cama. Estaba deitada nunha habitación de paredes amarelas, na parede da dereita había unha fiestra cun marco vermello. A rapaza ergueuse e mirou por ela.
Mirou un montón de casas de cor amarelo e vermello. Entón xa soubo perfectamente onde se atopaba: estaba no poboado de Wínchester, saíu da habitación, baixou por unhas escaleiras de cor vermello e atravesou un palillo de paredes amarelas. Chegou ata o que parecía unha cociña onde estaba unha muller baixiña e de cabelo
dourado. A muller deuse a volta e a rapaza puido ver que tiña uns resgos angulares, cuns pómulos marcados nos que asomaban unhas pecas, tamén tiña uns ollos azuis: pero dun azul escuro moi peculiar. Levaba o seu cabelo recollido nun moño e secábase as mans no mandil que levaba atado na cintura.
-Ola- dixo a muller con voz doce e tranquilizadora. -Ola- contestou a rapaza e preguntou- que fago aquí? -Pois fun a visitar a unha amiga e atopeite inconsciente a carón dunha árborerespondeu a muller- así que tróuxente aquí.
-Moitas grazas. Sabes onde podo atopar a alguén que me axude? -Claro que si- contestou a muller-ségueme. A rapaza seguiuna polas rúas do pobo ata chegar a unha pequena casa de cor amarelo chillón e cun tellado de cor vermello. A muller petou tres veces na
porta e unha señora maior con moitas enrugas e pelo canoso indicoulles que entraran. A rapaza entrou detrás da muller e señora sentouse nunha cadeira a carón dunha mesa e díxolles que se sentaran. A rapaza sentouse e a señora preguntoulles que que facían alí. A rapaza díxolle que fuxira dun castelo e que a adentrarse no monte das mil pegadas quedara
durmida a carón dunha árbore e que a muller a atopara e a levara á súa casa. Logo preguntoulle á señora de pelo canoso se sabía como chegar ás montañas e entón a señora dixo: -Tes que adentrarte outra vez no monte e ir cara o leste. Camiña durante un quilómetro e chegarás a
unha lagoa onde hai unha ponte vermella, crúzaa e camiña ata chegar a un clareiro. Cando chegues, vai cara o norte e camiña durante tres quilómetros. Chegarás ata un pequeno pobo, alí, pregunta por Will. El saberá que facer. Dille que vas de parte de Anaís Punset : Moita sorte. A rapaza deulle as grazas
á muller e á señora e foise cara o monte. Cando chegou ao pobo preguntoulle a un agricultor se coñecía a Will. Conduciuna ata unha casiña de madeira. O señor petou na porta e abriulles un señor baixiño e medio calvo (era Will). A rapaza díxolle que ía de parte de Anaís Punset e Will díxolle que pasara.
Will deulle unha chave que gardaba nunha caixa forte. Will conduciuna polas rúas do poboado. Saíron e metéronse no monte de Bruxas. Cando chegaron a un val Will díxolle que agora precisaría a chave, e foise. Dous meses despois a rapaza decidiu restaurar a casa que abría a chave que lle dera Will a rapaza
comezou plantando unha horta e logo tamĂŠn criaba animais.
Marta Romero de Almeida
Senecio y sus hermanas Un día iban por la calle un grupo de niños jugando con un globo rojo. Justo ese día estaba la feria en el pueblo y entonces los amigos hablaron de si ir a la casa giratoria o a la casa encantada, y al final se decantaron por ir a la casa giratoria. En la feria los niños vieron a un gato y un pájaro. Cuando los amigos los vieron vagar por la feria se los llevó a su casa un niño de 12 años llamado Senecio.
Entonces, llegaron al salón las hermanas gemelas Insula y Dulcámara con alpiste para el pájaro y un pescado para el gato. En ese momento entró por la puerta el hermano de las gemelas, Senecio. Él se puso a jugar a un juego que trataba sobre un jardinero que tenía que cuidar las flores de su jardín tunecino y si las flores morían tú perdías.
Al día siguiente, los tres hermanos fueron de excursión a las casas rojas y amarillas, y allí había un jardín y pájaros, pero en el jardín solo había tres flores.
Cuando llegamos a casa vimos a una persona que salía mucho en la televisión porque era el jefe de un ladrón famoso. Él nos dijo que era del país de las cúpulas rojas y amarillas.
Mi padre se fue un momento para ir a llamar a la policía. La policía se llevó al hombre y nos quedamos más tranquilos.
Senecio se puso a jugar a los jardines tunecinos y sus hermanas gemelas se pusieron a hablar por su teléfono móvil.
Al día siguiente, la feria a un seguía en el país de la Polifonía. Así que, Senecio salió con su grupo de amigos y amigas de clase.
Ellos se quedaron despiertos hasta que la feria cerró y se fueron para su casa. Cuando Senecio llegó, todos estaban dormidos. Y él se quedó en su cama viendo la televisión hasta que se quedase dormido.
Alex Salgueiriño Álvarez