Los anti-derechos se oponen a la reproducción asistida, a curar enfermedades con células madre y al derecho a una muerte digna El avance en el reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos en los países de la región y la puesta en marcha de políticas públicas en el marco de los compromisos internacionales, ha impulsado importantes logros, pero también ha generado fuertes reacciones en los grupos anti-derechos. Estos se oponen no solamente a los derechos sexuales y reproductivos en general (a la salud de las mujeres, a la interrupción del embarazo por causales como violación o salud de la madre, a los derechos de las personas homosexuales, la anticoncepción o la educación sexual), sino también oponen a la reproducción asistida y al uso de células madre para curar enfermedades, entre otros temas. Ellos dicen tener e impulsan:
El monopolio de la ética. Indican que la única ética, la única moral posible es la suya.
A través de un discurso fundacional y universal en que se excluyen otras formas de ver el mundo y de vivir (y entender) la religiosidad o la espiritualidad. Habría que aclarar que no se trata de estar en contra de ellos, sino en contra de que esa sea la única manera de pensar el mundo. Su ética está regida por principios divinos, por una forma idealizada de la familia, por la prohibición del sexo no reproductivo, y otros elementos que parecen medievales.
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Un único estándar de “buenas costumbres” para limitar derechos fundamentales, en una comprensión que no siempre considera el marco legal de los tratados de derechos humanos y que afecta, principalmente, a las mujeres, a los derechos de las personas TLGB (demostraciones de afecto en público, derecho al matrimonio, la adopción, etc.). La interpretación legal ha considerado que las “buenas costumbres” se refieren al “ajuste” de la conducta moralmente correcta, sin mayores precisiones. Negación del carácter de los derechos sexuales y reproductivos como derechos humanos. Pretenden negar a las personas el ejercicio pleno de su sexualidad, su libertad y algunos de los derechos civiles. La situación se agrava en el caso de la salud reproductiva, ya que los anti-derechos dicen que ésta vulnera las buenas costumbres, la moral de la familia tradicional y que atenta contra las sociedades. Estas premisas y prejuicios se han traducido en muchas estrategias, campañas y discursos anti-derechos. Y en los últimos años, con el avance de la ciencia y de la medicina, los anti-
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derechos han desarrollado una ofensiva para cuestionar este desarrollo. Así, los anti-derechos esgrimen una serie de ideas que justifican el rechazo a ciertos avances de la ciencia que permiten mejorar la calidad de vida de las personas (especialmente los que involucran a la salud sexual y reproductiva). Revisemos algunos de ellos:
Se oponen a la reproducción asistida Los grupos anti-derechos se manifiestan en contra de los procesos de fertilización asistida. Es decir, se oponen al deseo de maternidad de muchas mujeres que han visto en este medio una vía posible para realizar el anhelo de la maternidad. Para justificar su oposición señalan falacias como las siguientes:
La fecundación artificial no es un modo digno de nacer para la persona humana, ya que se subordina “la llegada al mundo de un niño a las condiciones de eficiencia técnica mensurables según parámetros de control y de dominio”1 Es decir, la supervivencia de niños que nacen con enfermedades que necesitan altas condiciones de eficiencia técnica y científica ¿significaría una vida sin dignidad? La supervivencia de miles de personas hoy en día está supeditada al avance de la técnica y no por ello significa que viven sin dignidad. Así, los 1 Movimiento FUNDAR - evangelización de la cultura del Instituto Fundar para la Cultura, Departamento de Ciencias Jurídicas y Políticas, Olleros 2665 -- (1426) -- Capital Federal, Argentina, Buenos Aires, 5533437. Disponible en: http://www.aciprensa.com/vida/probeta.htm
anti-derechos se oponen a muchos de los avances de la medicina y de la tecnología, que permite a las personas no solamente acceder a la maternidad, sino aliviar problemas de salud y enfermedades.
Se oponen al congelamiento de embriones “Las bombonas de nitrógeno líquido de muchos centros de fertilización asistida contienen cientos de embriones (niños de microscópico tamaño) congelados a más de 160 grados bajo cero.”3
Se oponen al uso de células madre A través del estudio con células estaminales - o células madre - se están generando grandes avances en la medicina frente a enfermedades que hasta hace poco tiempo significaban irremediablemente una sentencia de muerte. Estos nuevos estudios abren esperanzas para miles de personas alrededor del mundo. Los grupos anti-derechos se muestran en contra de este tipo de investigación cuando se realiza con células madres provenientes de embriones logrados en laboratorios, señalando “¿Qué ocurre cuando las células estaminales son extraídas del embrión? El embrión ya no puede seguir desarrollándose y muere.2 ¡Dicen que las células madre son personas potenciales, por lo tanto, no se debe ni usarlas ni experimentar con ellas! Por lo tanto, los bancos que guardan células madres congeladas llevan al pecado, las personas que han utilizado células madre para curar sus enfermedades son pecadoras. En muchas ocasiones, durante un ciclo regular una mujer puede tener un ovulo naturalmente fecundado que no llega a anidar por diversos factores hormonales o físicos. En este caso el óvulo fecundado caerá junto a la menstruación. ¿La mujer debe llorar la muerte de un hijo cada vez que este proceso ocurre de forma natural?, ¿o una mujer debe sentir la pérdida de media vida potencial cada mes durante su periodo?, ¿seriamos capaces de sostener con mediana racionalidad que un óvulo fecundado artificialmente (que a los cinco días contiene unas 100 células a penas diferenciadas) que no tuvo por objeto ser implantado en un útero humano es lo mismo que una persona que muere asesinada por la mano de un criminal?
2 ACIPRENSA: Células estaminales. Disponible en: http://www.aciprensa.com/vida/estaminales.htm
“Congelar una persona no es tratarla con dignidad. Cosificar a una persona como parte de un contrato de donación es una aberración jurídica. Permitir que los padres biológicos de un niño firmen un “consentimiento informado” estableciendo congelar a sus hijos.” 4 ¿Puede alguien realmente considerar que un óvulo y un espermatozoide unidos en una cápsula Petri equivalen a un niño de microscópico tamaño?, ¿acaso si sometemos a las células congeladas a un microscopio electrónico podremos ver a un niño en miniatura? Lo cierto es que durante años los grupos anti-derechos han venido estableciendo algunas estrategias para monopolizar la ética y la moral desde puntos de vista de interpretación religiosa (de una sola religión). Los textos y la información que difunden miente abiertamente: un embrión no es un niño que llora, que respira, que piensa. El problema de estas consideraciones absolutistas es que inciden en las regulaciones de los países o en las interpretaciones legales, poniendo una serie de trabas para las parejas que (por una serie de razones optan por la reproducción asistida) necesitan cierta seguridad ju3 Liliana Matozzo “La biotecnología y el derecho a la identidad” disponible en: http://www.vidahumana.org/vidafam/repro/biotecnologia.html 4
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rídica a la hora de: inscribir a sus hijos biológicos nacidos de un vientre de reemplazo o con material genético donado. En general no se ataca a la fertilización in vitro directamente, pero se ponen trabas para determinar la maternidad/paternidad de los niños.
Se oponen a la eutanasia y a toda forma de muerte digna La dignidad de la persona humana parece ser olvidada por los anti-derechos cuando se les habla de la eutanasia. Estos sectores consideran que el sufrimiento del lecho del enfermo sublima el sentido de la vida, que incluso cuando hay sufrimiento, dolor irrecuperable y el deseo explícito de terminar la vida en condiciones dignas, esto debe ser negado.
donde los criterios éticos que deberían primar son los mínimos expresados en las declaraciones de Derechos Humanos, consensuados y compartidos por la mayoría de los países del mundo. ¿Cómo estos anti-derechos pueden oponerse a que las mujeres que no presentan las condiciones para tener hijos lo hagan a través de métodos de reproducción asistidas?, ¿cómo pueden oponerse a que se utilicen células madre para curar enfermedades en personas que están sufriendo?, ¿cómo pueden oponerse, cuando el dolor y el sufrimiento es intolerable y no tiene cura, a la decisión de una persona a una muerte digna? Estos son los argumentos de quienes dicen tener el monopolio de la ética y de la moral.
“La existencia humana tiende a ser concebida como una mera ocasión para “disfrutar”. No son pocos los falsos profetas de la vida “indolora” que nos exhortan a no aguantar nada en absoluto y a que nos rebelemos contra el menor contratiempo. Según ellos, el sufrimiento, el aguante y el sacrificio, son cosas del pasado, antiguallas que la vida moderna habría superado ya totalmente. Una vida “de calidad” sería hoy una vida sin sufrimiento alguno”5 Lo cierto es que los anti-derechos se manifiestan en contra de cualquier acción que implique la libertad de decidir sobre la vida y el cuerpo de cada uno. El monopolio de la ética les ha permitido establecer ideas sobre las que pontificar sobre la forma de vivir y entender un mundo que no tiene nada de absoluto y
5 Aciprensa: Eutanasia. Disponible en: http://www.aciprensa.com/eutanasia/noeutanasia.htm
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