Lectura 1. La actitud científica como estilo de vida

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LA ACTITUD CIENTÍFICA COMO ESTILO DE VIDA

Autor: Ezequiel Ander, Egg Año: 2009 PARA SABER PENSAR

¡Es tan cómodo ser menor de edad! Si tengo un libro que piensa por mí, un pastor que reemplaza mi conciencia moral, un médico que juzga acerca de mi dieta, y así sucesivamente, no necesitaré del propio esfuerzo. Con sólo poder pagar, no tengo necesidad de pensar: otro tomará mí puesto en tan fastidiosa tarea. Emmanuel Kant El punto de partida del pensar es siempre el asombro, la admiración, el preguntar. Es plantearse de modo permanente nuevas preguntas acerca de las cosas. Preguntar es buscar conocer "qué es" y "cómo es" algo. En la investigación científica y en la ciencia en general, lo importante es preguntar. Toda pregunta es un buscar. Todo buscar tiene una dirección previa que viene dada:  Por quién busca y  Por lo buscado.  Para decirlo con más amplitud, en toda pregunta hay:  Aquello que se pregunta  Aquel que pregunta  Aquello a quien se pregunta. Este indagar e interpelar una parte de la realidad que se quiere conocer, es el momento de "espolear" la imaginación, diría Wright Mills que consiste en "formar imágenes significativas y dar sentido a los hechos". Esa imaginación es la que separa al investigador social del mero técnico de investigación. La ciencia es un saber de respuestas a preguntas que alguien se formula y de respuestas a problemas que se afrontan. Para ello hay que "ver algo que pasa"; saber ver —como dice Morín— "requiere saber pensar lo que se ve", y "saber pensar el propio pensamiento". De ahí la "necesidad de pensarnos pensando; de conocernos conociendo".3 ¿Cómo hacerlo? O, lo que es lo mismo, ¿cómo desarrollar las capacidades del pensamiento?


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