SISTEMA INTERCONECTADO DEL ODIO Diego Bustamante Ríos
Proyecto Editorial Itinerante / Editorial Mar Adentro Colección La Isla de la Fantasía
SISTEMA INTERCONECTADO DEL ODIO Diego Bustamante Ríos
Proyecto Editorial Itinerante / Editorial Mar Adentro Colección La Isla de la Fantasía
Sistema Interconectado del Odio 1° Edición / Digital. Proyecto Editorial Itinerante / Editorial Mar Adentro Mendoza, 2016
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Siente que las espirales de su odio almacenan flexibilidad y potencia. Este odio es como el resorte de un tensor. Roberto Arlt
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Los odio a ustedes a cada uno de ustedes tan mágicamente individuales Odio a las embarazadas sonrientes tomando el sol de la tarde. Odio a los niños jugando bajo mi balcón todos los días a todas las horas. Odio a los padres con sus hijos tomados de la mano con la ingenuidad frente al horror. Odio a los poetas que vanaglorian de ser los nuevos sacerdotes de la frivolidad. Odio el concepto de gente difamadora de las complejidades de los pueblos. Odio el ecoturismo y las vacaciones emocionales por los países
latinoamericanos. Odio el océano atlántico con toda la distancia que me separa del amor arrebatado. Odio el silencio que provoco entre los muebles inhabilitados por la tristeza. Odio el viejo continente y su chovinismo basura fundado en su arrogante desigualdad colonizadora. Odio esperar que alguien toque mi timbre y me entregue unas cuantas monedas de plata. Odio esta casa moribunda que me tortura con sus noches rememoradas. Odio esta ciudad espejismo de la mentira y de la traición esquizofrénica. Odio este odio que me consume y no me deja respirar ahogándome en el dolor. Odio la democratización del fascismo y sus corderos alimentado de virtualidad. Odio la cultura del entretenimiento y sus bufones acróbatas entre las canciones
Este es el sistema integrado del odio. El odio como arma sagrada de la cordura. Este es el sistema integrado del odio. El odio como arma sagrada de la cordura. Este es el sistema integrado del odio. El odio como arma sagrada de la cordura. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio rítmico. Odio sonoro. Odio rítmico. Odio sonoro. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio rítmico. Odio sonoro. Odio rítmico. Odio sonoro. Militantes del odio. Profetas de odio. Mercenarios del odio. Asesinos del odio. Cómplices del odio. Y Financistas del Odio. Ladrones viles ladrones. Ladrones viles ladrones
Odio la inutilidad de la poesía de una manera enfermiza y desesperadamente vengativa. Odio la lógica matemática del dinero, fría como los muertos y brutal como los asesinos. Odio la mitología del amor que nos vuelve tan débiles como antes de las profecías. Odio la resaca del dolor, el veneno y los días muriendo bajo el sol del infierno. Odio la sombra de los arboles que evidencia mi catástrofe sanguinolenta. Odio las bolsas llenas de tus cosas apiladas como cadáveres en los placares de la obscuridad. Odio las calles que transito permanentemente como si todo fuera un círculo infernal. Odio las fechas emotivas que descansan en la emoción que terminara por volverme loco. Odio las plantas que sobreviven como el último reducto de vida en esta desolación. Odio los aviones que miro como un idiota
sobrevolando esta tierra vacía de sentido. Odio los enamorados del parque tan inmoralmente inocentes con su amor adolescente. Odio mi condición imaginaria de héroe cruzando el mundo en busca de mi fracaso. Odio mi falta de inteligencia que no es otra cosa que la estupidez y la inocencia que me embiste. Odio mi odio tanto como odio mi amor que me paraliza ante la arbitrariedad y el egoísmo. Odio no poder escribir el gran poema que a veces despierta en mi cabeza Este es el sistema integrado del odio. El odio como arma sagrada de la cordura. Este es el sistema integrado del odio. El odio como arma sagrada de la cordura. Este es el sistema integrado del odio. El odio como arma sagrada de la cordura. Odio. Odio.
Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio rítmico. Odio sonoro. Odio rítmico. Odio sonoro. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio rítmico. Odio sonoro. Odio rítmico. Odio sonoro. Militantes del odio. Profetas de odio. Mercenarios del odio. Asesinos del odio. Cómplices del odio. Y Financistas del Odio. Ladrones, viles ladrones. Ladrones viles ladrones Odio no poder tocar a mi hijo. Odio no poder tocar a mi hijo. Odio la telepaternidad. Odio no tener una viga donde sostener la soga de mis soluciones definitivas. Odio no vivir en el piso diez donde contemple la caída a la ciudad fantasmal. Odio pensar donde será el lugar de mi muerte cuando todo
esto termine o todo esto se prolongue. Odio profundamente a los fotógrafos con su disparo asesino de la memoria. Arañas del secuestro. Odio profundamente su silencio cómplice como la canallada cobarde del aburrimiento. Odio que el arte no nos alimente y sea solo el jueguito ególatra de la domesticación de clase. Odio que no comprendas este amor desesperado que suplica por el equilibro cósmico. Odio tener una compulsión con los taxis en mi puerta y en cualquier puerta. Odio todas las pantallas del mundo que saturan las imágenes de esta sociedad del espectáculo. Odio todas las tiendas comerciales que alguna vez entré con los buenos días en los labios. Odio las flores muertas. Odio el puerto de Ámsterdam. Odio la lengua que se retuerce en la canción francesa
Este es el sistema integrado del odio. El odio como arma sagrada de la cordura. Este es el sistema integrado del odio. El odio como arma sagrada de la cordura. Este es el sistema integrado del odio. El odio como arma sagrada de la cordura. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio rítmico. Odio sonoro. Odio rítmico. Odio sonoro. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio rítmico. Odio sonoro. Odio rítmico. Odio sonoro. Militantes del odio. Profetas de odio. Mercenarios del odio. Asesinos del odio. Cómplices del odio. Y Financistas del Odio. Ladrones viles ladrones. Ladrones viles ladrones Odio.
Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio rÃtmico. Odio sonoro. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio. Odio.
DIEGO BUSTAMANTE RIOS Nace el 21 de Diciembre de 1982 en Valparaíso, Chile. De oficio Educador Popular. Es editor de Proyecto Editorial Itinerante. Algo ha escrito, alguna vez ha leído en público, y en algunas antologías dicen que ha aparecido.
SISTEMA INTERCONECTADO DEL ODIO fue editado y diseñado por Proyecto Editorial Itinerante / Editorial Mar Adentro en Diciembre de 2014. Para su composición se utilizó la fuente Garamond. Se realizó en Pájaros Librería Independiente en clqndestinidad, Mendoza. Esta es su edición digital. Todos los derechos son de lxs Autores