Este estudio es un análisis a escala regional sobre la vulnerabilidad y riesgo climático de la región y sus áreas protegidas. El documento indica, entre otras cosas, que la calidad y cantidad de servicios ecosistémicos que brinda
esta zona son muy probables que se alteren debido a factores relacionados con el cambio climático y el cambio en el uso del suelo. A partir de los resultados es posible definir estrategias de adaptación al cambio climático vinculadas con áreas protegidas y el fortalecimiento de la resiliencia en el bioma amazónico.