Durante una conversación a la hora del almuerzo en Los Álamos hace más de 50 años, cuatro científicos de clase mundial acordaron, dado el tamaño y la edad del Universo, que las civilizaciones extraterrestres avanzadas simplemente tenían que existir. Los números absolutos loo exigían. Pero uno de los cuatro, el renombrado físico e informal Enrico Fermi, hizo la pregunta reveladora: Si la propuesta de vida extraterrestre es cierta, se preguntaba: "¿Dónde están todos?".