POESÍA Inmaculada Jiménez López (1er premio)
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Juan José Jiménez
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Jesús Catalán
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Basi Hernández Mugarza
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Adrián Martínez Hernández
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Raquel Campos Hernández
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ALMENAR: presente y pasado.
Almenar árabe, Almenar guerrero. ¿Cuántos secretos guardas en tus atardeceres de otoño? Un día fuiste piedra y agua Hoy corazón y puerto Pasarán los siglos Y ahí permanecerá tu castillo Símbolo y recuerdo. Historias, cantos, leyendas….. Recaen sobre tu pecho. Un invierno tras otro Y siempre te llevan en el pensamiento. Gozos, penas, alegrías y lamentos Se escuchan en tus calles Y entre tus muros el silencio. Un silencio que es el eco del pasado Que fue, que ha sido y que seguirá viviendo entre nosotros. Porque tienes mucho de nuevo
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Pero tienes mucho de viejo. Viejo y nuevo, presente y pasado Todo unido en tu regazo. ¿Quién podrá conocer tus secretos En los atardeceres de otoño? Tus calles, tus plazas y tus huertos…
Inmaculada Jiménez López Primer Premio Poesía 2014
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* Emprendo a tu lado el vuelo, desde el castillo a la ermita, unidos levemente por los dedos, hacia la infinitud inalcanzable.
Volamos por la estepa de alejados horizontes, sin otras referencias que el cielo y la llanura.
En estos dilatados campos despojados de artificio y necesitados de quimeras, donde se pierde la mirada sin verse nunca interrumpida, y el aire es tan ligero que respirar no cansa, las almas vacilantes olvidan, por un tiempo, sus confusos proyectos y desnudas se quedan, 4
abandonando fugazmente sus pesadas alforjas.
Juan JosĂŠ JimĂŠnez
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PRÓXIMA PARADA…ALMENAR
La maleza ha borrado el camino que a la estación lleva. Vía muerta pues el tren no pasa el que unía a pueblos de Castilla. Estación de miles de recuerdos: pañuelos al aire que saludan, abrazos al padre que retorna, espera inútil de aquel que se fue soñando glorias… Ahora eres viejo caserón silencio, soledad y olvido. Sala de eterna espera sin “destinos” ni “llegadas”. Desván donde anidan viajeras golondrinas refugio en el invierno
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del ave de rapiña. Paredes que sirven de pizarras que recogen firmas y deseos: “guárdanos del rayo”, “bendice las cosechas” En un banco viejo un lagarto nos mira de reojo, al sol dormita. ¿Sueño? Me viene a la cara una brisa fresca, olor a mies madura del campo de Castilla. Un tren silba, con su resuello el humo dibuja una nube negra que disipa el viento.
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*** ¡Venid todos, habitantes de Almenar! que llega sencilla Leonor. del brazo del poeta. ¿Milagro o sueño? El tren llega…
Jesús Catalán
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A mi Señora de Lallana Las manos del amor que son tus manos aúnan en el cielo mil plegarias. Llenando… de ese amor nuestros labios.
¡Tantos sueños…! ¡Tanto encanto…! ¡Tanto amor en la inmensidad de los días recordados!
Recorres con tus ojos este cielo almenarense de Castilla llana, transfigurado bajo las estrellas.
Y bajo Tu acogedora mirada de Madre, nos llevas de tu mano protectora a mirar con ilusión… muchas auroras. Basi Hernández Mugarza 9
ALMENAR Hay algo en Soria que enmudece mi alma, un refugio en el que no encuentro, sino paz a mis tormentos, y me lleva a la nostalgia de un tiempo que nunca pasa.
Y me pasa cuando duermo en sus orillas de sosiego, cuando el invierno me agrieta las manos, cuando veo en los ojos de sus gentes reflejado el dorado de sus campos.
Me pasa cuando el rojizo del Atardecer cae sobre el llano, y corona al castillo con un cielo estrellado, y me pasa que me lleva a la alegrĂa de sus noches sanjuaneras y a la tristeza de los que debieron 10
partir de su tierra.
Y me pasa que me huele a campo, me sabe a infancia, y me graba en el recuerdo los consejos de él y los platos de ella.
Y me pasa cuando los días grises buscan alterar mi calma, entonces, camino por su eterna alfombra de girasoles y vuelve a enmudecer mi alma.
Adrián Martínez Hernández
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DESPUÉS DE VEINTE AÑOS
Una parte de mi vida está aquí aunque me marche. En compañía de la soledad los recuerdos fluyen a mi mente: recuerdo viejos tiempos, recuerdos de viejos amigos, de momentos inolvidables. Recuerdos de hombres viejos.
Cada rincón de esta casa permanecerá en mi memoria: aquí se cortaba la leña, por ahí se subía al granero, allí estaban los conejos cuando vivía el abuelo.
Sin quererlo aprendí a sacar el jugo del pueblo. Entiendo ahora el amor de algunos por todo esto: 12
por cada rincón de este paisaje, por cada espiga de este suelo, por cada gota de agua que mana fresca y baja al riachuelo.
Almenar es música veraniega. Almenar son estrellas cayendo del cielo. Almenar es un castillo, una iglesia, una ermita, un granero… Almenar, sin ser mío me perteneces. Almenar, sin pertenecerme, te quiero.
Raquel Campos Hernández (1997)
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I CERTAMEN DE POESÍA Y RELATO
Organizado y patrocinado por la Asociación Amigos de Almenar.
La
Asociación
todos
los
agradece
la
participación
de
concursantes.
7 de diciembre de 2014
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