EC-1131

El Combatiente

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PROFUNDIZAR LA BRONCA

MARIO ROBERTO SANTUCHO

« Nº1131 « 27 de agosto de 2021 « $30

POR LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA

PRT

Partido Revolucionario de los Trabajadores

Y GENERALIZAR LA PELEA

Editorial

Haciendo los deberes:

Cada vez más cerca del FMI y más lejos del pueblo

A

Que la bronca desemboque en una resistencia cada vez más activa, haciéndonos fuerte desde la organización independiente desde abajo, única posibilidad que tenemos como clase de quebrar esta situación política y económica que nos viene aplastando.Enfrentemos cualquier propuesta teñida de conciliación de clases.

El camino que debemos recorrer es la ruptura.

lgunos medios de la burguesía bastante “afines” al gobierno han difundido recientemente que se “logró” cerrar un acuerdo con el FMI (Fondo Monetario Internacional).

Hay quienes le adjudican “el broche final” del “entendimiento” a Martín Guzmán cuando fue recibido hace un par de meses por la titular del organismo Janet Yellen; otros se lo adjudican a Sergio Massa a partir de una reunión reservada con el segundo del organismo (Geoffrey Okamoto) y funcionarios del Tesoro norteamericano. Todo depende a qué espacio político responda quién sea consultado.

Más allá del vedetismo de los personajes involucrados y a lo que ya nos tienen acostumbrados los personeros de la burguesía, lo que debe decirse es que este nuevo “acuerdo” (y van…) hay que analizarlo en el marco del brutal ajuste que viene llevando el gobierno de los Fernández.

La inclusión de lo que denominan “derechos especiales de giro” (4.300 millones de dólares) no es otra cosa que la utilización de esos dineros para pagar intereses de la deuda fraudulenta al propio FMI. O sea: más allá de la pandemia, más allá de cualquier otra excusa que utilizan en plena campaña electoral esto no es otra cosa que la continuidad política de los planes de la burguesía contra el pueblo trabajador.

Para entender rápidamente qué queremos decir con esto solamente hay que mirar las paupérrimas jubilaciones que reciben las y los adultos mayores, las asignaciones familiares, el nivel de salarios de ham-

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bre que recibimos quienes todos los días nos levantamos para ir a laburar (en donde más del 50% no cubre ni siquiera lo que ellos denominan la “línea de la pobreza”), el aumento de precios permanente y por ende la destrucción de nuestro poder adquisitivo y todos los etcéteras y etcéteras más que lectores y lectoras quieran agregar a esta indignante lista.

Buen alumno de los capitales monopolistas resultó el gobierno “progre” durante 2020, cosa que ratifica en 2021 también. En definitiva y como no podía ser de otra manera: cada vez más cerca del Fondo y más lejos del pueblo.

Frente a todos estos atropellos un aspecto en el que permanentemente hay que detenerse es el estado de ánimo del movimiento de masas. Es muy común escuchar entre nuestros compañeros y compañeras de trabajo, en el barrio, en la escuela que “está todo mal, pero no pasa nada, seguimos igual”, así como que “no podemos seguir así”.

Es cierto que en los últimos meses cierto dinamismo que mostraba la lucha de la clase obrera y sectores de servicios se ha visto menguado, pero esto no implica que la conflictividad haya desaparecido.

Esta situación, de alzas y bajas en las luchas si se quiere, hay que verla en el contexto de la caracterización de resistencia que venimos realizando desde hace un tiempo.

Hay decepción, desencanto y también bronca porque las condiciones de vida caen en picada.

Y hay un profundo malestar porque los niveles salariales y las condiciones de trabajo son cada vez peores.

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A esto se le suma una apertura mayor de las trabajadoras y trabajadores a la hora de conversar, de debatir, de buscarle una explicación a las causas que provocan todo ese malestar.

Tenemos claro que el papel de los sindicatos reafirma su papel reaccionario y antiobrero (ver el Análisis Político que publicamos en este mismo número de El Combatiente), y que esto sigue siendo una traba objetiva para el avance de la organización clasista independiente.

Pero el objetivo hoy del proyecto revolucionario debe ser que la bronca desemboque en una resistencia cada vez más activa, apalancándonos con fuerza desde la organización desde abajo, única posibilidad que tenemos como clase de quebrar esta situación política y económica que nos viene aplastando.

El camino que debemos recorrer es la ruptura. Varios agentes de la prensa burguesa ya están anticipando que la participación ciudadana en la próxima farsa electoral de las PASO será baja; inclusive más de un “encumbrado” encuestador no se anima a difundir las respuestas que están obteniendo respecto a esto para no agitar el avispero.

Ya lo vivieron (y lo silenciaron bastante, podría decirse) en lo que fue la tercera elección provincial del año (luego de Misiones y Jujuy).

En la provincia de Salta “eligieron” diputados, senadores y concejales con un total de 677.832 electores habilitados.

La elección fue un bochorno total. Sólo se pronunciaron por algún candidato 212.430 votantes, lo que representa apenas el 31,34% del padrón electoral (dentro de los que además están los votos en blanco, que fueron 34.323 y representan el 12% sobre los 246.753 afirmativos).

En definitiva, aguas turbulentas en el horizonte político de toda la burguesía. Ellos seguirán haciendo su juego con el objetivo de sostener como sea la democracia representativa que es la actual forma de dominación del capital sobre millones que padecemos sus consecuencias.

Nosotras, nosotros, laburantes, mujeres y hombres de este pueblo digno y con una larga y rica historia y experiencia de lucha, debemos seguir planteándonos el desafío de luchar por lo que nos pertenece, de luchar para que de una vez por todas nos beneficiemos de las enormes ganancias que generamos con nuestro esfuerzo.

Eso sí: enfrentemos cualquier propuesta de conciliación de clases porque como lo ha demostrado la Historia, ese es un túnel que sólo nos conducirá a más postergaciones.

Es muy profunda la bronca y desde allí hay que generalizar la pelea.

No importa que a veces se perciba que hay “calma”. Las cosas no seguirán así por mucho tiempo y la clase dominante lo sabe.

La burguesía monopolista no puede parar con sus negocios, cumplir sus contratos, y ese es su punto débil.

Transitamos un momento en donde revolucionarios y revolucionarias debemos profundizar la resistencia, corroer su “estabilidad” y golpear su “gobernabilidad” en todos los terrenos. No podemos dejarlo “para mañana”, tenemos que hacerlo ahora.«

El objetivo hoy del proyecto revolucionario debe ser que la bronca desemboque en una resistencia cada vez más activa.

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Análisis Político

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HAY LUCHAS DE LA CLASE OBRERA QUE MARCAN EL CAMINO A TRANSITAR El momento histórico en que se encuentra nuestra clase obrera es tremendamente particular en relación a lo que tradicionalmente vivió y protagonizó a lo largo de su historia.

esde su origen y conformación como clase en nuestro país, la clase obrera argentina va a tener un componente rebelde donde se fundieron entre sí trabajadoras y trabajadores con oficios expulsados y desterrados de Europa por ser revolucionarios, con los criollos peones de campo migrados a la ciudad. (“El gaucho” del que hablaba Sarmiento… “que su sangre no servía ni para abonar la tierra”).

Para la burguesía, la clase obrera ya nacía mal parida en Argentina. Los “gauchos vagos” y una cantidad de anarquistas, socialistas e incipientes comunistas exiliados que traían conciencia de clase. Podríamos afirmar que con el nacimiento de la clase obrera nacía el Movimiento Obrero que tantas gloriosas páginas escribiría en la vida y lucha política de este país (cosa que no vamos a desarrollar en esta nota) pero si dejar sentado que nuestra clase obrera llegó a tener conciencia de clase y actuar como tal frente a la burguesía durante casi un siglo. Y esto hoy no es así.

Y viene a cuento porque a pesar de las innumerables conquistas logradas en tantos años la burguesía desde el terreno ideológico logró desarticular el gran Movimiento Obrero Argentino.

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¿A sangre y fuego? Es parte de la verdad: miles de dirigentes obreros de base fueron asesinados, perseguidos y encarcelados. Pero ¡ojo! porque fue la clase obrera la que derribó a la última y peor de todas las dictaduras.

A pesar de ello, las propuestas revolucionarias que cuestionaron seriamente el poder de la burguesía con el objetivo de instaurar una sociedad socialista fueron derrotadas. A lo que hay que sumar la caída de los mal llamados países socialistas, más una revolución tecnológica que por una década desplazo fuera del trabajo a millones de obreros.

Todo ello les alcanzó (en el marco de la democracia burguesa) para triunfar ideológicamente sobre las masas obreras y despojar a la clase obrera de un movimiento obrero organizado con independencia política de la burguesía y todo su andamiaje jurídico y legal.

Se abrieron las puertas para que las corporaciones sindicales, el marco político y la “leyenda” legal (léase el pretexto) hicieran de la asociación del capital y el trabajo el argumento de fondo para que hasta las izquierdas parlamentarias no se salgan de la legalidad del sistema.

E l C omb a ti en te

La cuestión de fondo era esconder bajo siete llaves la lucha de clases, que esencialmente es el motor de la historia.

Podríamos decir que donde hubo fuego cenizas quedan para fundamentar que la clase obrera comienza a dar señales desde la resistencia activa, con la intención de avanzar en el objetivo de lograr que vuelva a surgir un nuevo Movimiento Obrero Revolucionario. Pero si bien es cierto que la combatividad y tradición de lucha no se perdió, sí se perdió la conciencia de clases.

También es verdad que las causas que generan la rebeldía están más vivas y agudas que nunca antes: más súper explotación, impunidad en el manejo horario y normativo del trabajo, sindicatos policiales… es decir, el pleno fascismo con todo lo que ello significa.

Te explotan y te tratan con el peor de los autoritarismos y si no te gusta te vas.

Contradictoriamente, la producción cada vez es más social y horizontal. Una contradicción antagónica y frontal que se constituye en la base material donde comienza a transitar agudamente más que en nunca la lucha de clases. Más aún cuando las vanguardias obreras que empujan por nacer interpreten

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que sin política revolucionaria, sin una conducta revolucionario asentada en la democracia obrera (donde la práctica asamblearia sea la voz cantante que delibera, resuelve y ejecuta con masividad, por fuera de las reglas de juego del sistema) no se va a poder salir del marco de la resistencia.

Esta situación tiene un soporte muy alentador que nos va indicando que lo que aquí afirmamos no solo es posible, sino que viene dando muestras interesantes que marcan el camino a seguir.

Vamos a citar algunos ejemplos que se distinguen de otras metodologías y prácticas, donde los resultados han sido magníficamente contundentes y han quebrado a la burguesía y su herramienta predilecta los sindicatos.

Y nos estamos refiriendo a la autoconvocatoria, donde por primera vez comienza a ser una práctica más constante de sectores de la clase obrera que contemplan la parte esencial de las metodologías mencionadas.

Las luchas de las trabajadoras y trabajadores del limón en Tucumán que se autoconvocaron el 19 de abril y después de 19 días de huelga (no sin represión y heridos de bala, incluso) coronaron un triunfo por fuera de los sindicatos.

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Desoyeron al Ministerio de Trabajo y toda la porquería que se les cruzó enfrente: la huelga que se levantó el 7 de mayo fue total y provincial.

Otra lucha tremenda que también es de carácter histórico, es la huelga en la salud de Neuquén.

Donde también la característica central fue la masividad, la autoconvocatoria y la ruptura con todo lo que vino del sistema (igual que los limoneros).

Donde hasta el FIT (la izquierda electoral) intento por todos los medios embarrarla para sacar réditos o para hacerle el favor a la burguesía (nos inclinamos más por esto). Ambas cosas están en la vereda de enfrente de la clase obrera.

Para finalizar citaremos dos conflictos muy conocidos que surgieron desde las bases y llevaron adelante una extraordinaria lucha, pero terminaron metiendo la mano los sindicatos y las cosas no salieron como esperaban muchos trabajadores y trabajadoras.

Uno es el conflicto de Algodonera Avellaneda: 90 días de huelga con movilizaciones. Conflicto que arrancó en realidad por los malos tratos y los ritmos inhumanos de producción a lo que después se le sumó la demanda salarial, que fue lo que lo prolongó.

La lucha se desarrolló a pura asamblea y democracia obrera, no se daba ni ejecutaba un paso si la asamblea no lo decidía hasta que el diablo metió la cola.

Los trabajadores pasaron por arriba al sindicato textil, pero como son desmotadores y algodoneros se metió el gremio de aceiteros, que -con más “prestigio” y la promesa que los iban a afiliar y lograr ese convenio- en convivencia con el Ministerio de Trabajo (recontra K) y Vicentin, los embarraron en su legalidad. Sumado a esto apareció el desgaste de una huelga tan prolongada. No se pudo conseguir el aumento deseado, pero sí se lograron las libertades políticas dentro de fábrica y se terminaron los malos tratos.

Por último, mencionamos el conflicto de las y los vitivinícolas. Experiencia que también nació desde la autoconvocatoria logrando de menos a más la unidad de las bodegas más importantes.

Se ganó en movilización, pero nuevamente el diablo metió la cola desde el FIT nuevamente (oh!! casualidad) se disfrazaron de autoconvocados una vez que la lucha venia viento en popa por un salario igual a la canasta básica.

Se aliaron con lo más rancio y podrido de la mafia sindical y los militantes del FIT (alguno delegado) se sumaron en el pico de la lucha a la propuesta de la burocracia, en donde el piso del reclamo era del 60% y no la canasta básica. Ahí el sindicato firmó el aumento y hasta el día de hoy en los diarios de Mendoza la burguesía se vanagloria que fue “el mejor acuerdo salarial del país”.

Claro: el 60% de nada es nada.

Como vemos en estos ejemplos (que son los más trascendentes) aparece con claridad en dónde está planteado el desafío de las metodologías y necesidades para avanzar en el surgimiento de un verdadero Movimiento Obrero Revolucionario.

Muchos se preguntarán que pasa con los cuerpos de delegados o los delegados y el sindicato.

Ahí está claro que si las condiciones se presentan favorables para recuperar el cuerpo de delegados es un paso importantísimo. Pero atención: se recupera para romper con esas prácticas viejas, caducas y reaccionarias cuando “el delegado” decide y resuelve por fuera de la asamblea.

Al contrario: en todo caso ese compañero o compañera es vocero de sus iguales que deciden colectivamente.

Porque bien saben trabajadoras y trabajadores que termina siendo “un buen negocito” acomodaticio ser delegado en tanto y en cuanto se le hagan los deberes al gordo del sindicato y a la empresa.

Seguramente estarán los más “progres” (preguntémosle a ATE sino); estarán los más populistas, pero es muy alentador reconocer a una joven vanguardia, nueva, preocupada por avanzar en el surgimiento de los verdaderos caminos emancipadores.

A ella está dirigida este análisis y esta opinión que publicamos en este Combatiente.«

Citamos dos conflictos muy conocidos que surgieron desde las bases y llevaron adelante una extraordinaria lucha, pero terminaron metiendo la mano los sindicatos y las cosas no salieron como esperaban muchos trabajadores y trabajadoras.

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E l Co mb

La DEUDA es cada vez más GRANDE

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l gráfico que publicamos nos muestra la evolución de la deuda pública de Argentina, Brasil y Estados Unidos en los últimos 70 años. Como podés ver, la deuda es cada vez más y más grande.

La crisis financiera del 2008 fue “superada” gracias al endeudamiento público, o sea, que los Estados salieron a rescatar empresas y endeudarse para salvar al sistema.

Como el sistema capitalista está en una crisis estructural, el rescate de empresas continuó y con la crisis del 2020 se profundizó.

El gran problema que hoy tiene el capitalismo es que no tiene quien lo rescate porque ¡Los Estados ya están hasta las manos!

Por eso esta crisis es muchísimo más profunda que las anteriores, y por eso la burguesía, a nivel internacional, para mantener su nivel de ganancias, necesita descargarla como nunca sobre las y los trabajadores.

El problema del ajuste es internacional, y es de clase.

Este sistema no tiene otra cosa para ofrecernos ¡Impidamos sus planes! ¡Organicemos la resistencia!.«

batien te

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Medio Ambiente

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ECOLOGÍA Y CAPITALISMO Aumento global de la temperatura; inundaciones en China; catástrofe climática e incendios monumentales en países de Europa y recientemente en nuestro país; sequía enorme en el Brasil; carpinchos en Nordelta; bajante histórica en el río Paraná; negocios inmobiliarios en la Costanera Sur de CABA; y la lista sigue.

Más destrucción. Así estamos. Todo sea por los negocios de unos pocos.

or estos días hemos presenciado distintas noticias que, aunque aparentemente inconexas entre sí, todas están referidas al cambio climático, y a la acción devastadora del sistema sobre la naturaleza.

Un informe reciente de la ONU indica que el umbral de aumento global de la temperatura respecto a los niveles pre-industriales va a superar en el año 2030 los +1,5°C. Este aumento de la temperatura se estaría produciendo diez años antes de lo pronosticado con antelación por el mismo organismo, y las consecuencias inmediatas serían irreversiblemente catastróficas, multiplicando fenómenos de grandes sequías, incendios, inundaciones y crecimiento de los mares.

El mes pasado las inundaciones en China, producto de lluvias torrenciales inauditas en la región, dejaron un saldo de más de 300 muertos; 14,5 millones de afectados, 89.000 vivien-

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das bajo el agua; una pérdida económica de US$ 18 mil millones (el 20% de toda nuestra deuda externa); y casi 600.000 ha de tierra agrícola inutilizada.

El verano europeo también es fotografía de la catástrofe climática: en Italia la temperatura llegó a los 48,8°C; los incendios asolan el sur europeo...

Pero quizás las noticias más terribles provengan de la isla de Eubea en Grecia, que debió ser completamente evacuada.

No es el único caso, en Italia también hubo desplazados en Calabria y Sicilia, y Portugal enfrenta incendios en 14 de sus 18 distritos.

ARGENTINA NO ES OTRO PLANETA

En la realidad local baste solo recordar los incendios de febrero en Córdoba y Neuquén, o la actual sequía histórica en esta última provincia.

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Pero hay dos fenómenos que vienen siendo “tendencia”: los carpinchos, que han tomado el conglomerado de Nordelta, y la bajante histórica del Paraná.

El caso de los carpinchos es simple: les robaron su hábitat natural para hacer negocios inmobiliarios, los desplazaron y, bajo determinadas condiciones naturales (dentro de las cuales la bajante del Paraná es uno de los principales motivos), volvieron a Nordelta acorralados por la falta de territorio natural.

Sí, hasta cosas tan chiquitas como éstas tienen detrás la destrucción capitalista.

En este caso, el negocio inmobiliario.

Cabe aclarar que los humedales no solo son “el hogar de los carpinchos” sino que además evitan inundaciones y disminuyen el calentamiento global, entre otras cosas.

Ante esta situación, el gobierno de Larreta, para no quedarse atrás, aprobó el 19 de agosto pasado la venta de enormes terrenos linderos a la reserva ecológica en la Costanera Sur para que el grupo IRSA construya unas torres de lujo.

Respecto al Paraná los expertos suelen señalar las siguientes cuestiones: dragados excesivos en zonas no permitidas de manera natural; la sequía local provocada por los desmontes; la sequía ya crónica en Brasil, de donde proviene el agua que alimenta al Paraná (es decir, a la Hidrovía).

Lo que preocupa a la burguesía es que por ese río sale el 80% del mercado de exportación, y con la bajante histórica han aumentado los costos en logística.

Pero el gobierno nacional de Alberto Fernández tampoco se queda atrás.

Para facilitar los negocios de los sectores agroexportadores están reactivando el ferrocarril del Chaco y Catamarca.

Para eso tienen que acondicionar nuevamente las vías, que hace 30 años no tienen mantenimiento.

Resulta que el gobierno no tuvo mejor idea que abrir una licitación pública para comprar 36.000 durmientes de quebracho ¿de dónde va a salir el quebracho? De los pocos bosques nativos que quedan en pie.

Cabe aclarar que, en la actualidad, los durmientes son de cementos especiales, pero hacerlos de quebracho resulta mucho más barato.

El C om b a t i e n t e

Todo sea por los negocios.

Y la burguesía ¿que nos propone a nivel internacional para disminuir el calentamiento global y el desastre natural?

La sequía en Brasil está generando una seria crisis energética, ya que el 64% de la matriz brasilera es hidroeléctrica.

Para superar esta falta de energía, Bolsonaro llegó a un acuerdo con Fernández para que Argentina le venda gas natural...

¡O sea que a la crisis climática la “solucionamos” con… más calentamiento global!

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Para saber ¿Qué hacer frente a la degradación capitalista? y conocer nuestras ideas acerca de la explotación de los recursos, te invitamos a leer el Informe sobre el problema ecológico y el medio ambiente.

Buscalo en nuestra página web prtarg.com.ar

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Clase Obrera

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ES MOMENTO DE INICIATIVAS POLÍTICAS DE LA CLASE OBRERA En reiteradas ocasiones hemos manifestado nuestra caracterización de la etapa de la lucha de clases que transitamos como resistencia activa.

esistencia, porque el problema de la correlación de fuerzas, entendida ésta como la insuficiente fuerza de clase independiente organizada, es un condicionante objetivo para la clase obrera a la hora de enfrentar las políticas de ajuste general que la clase dominante viene aplicando, las que se traducen, fundamentalmente, en la pérdida permanente del poder adquisitivo de los salarios y el aumento de los ritmos de producción que busca mayor productividad de la fuerza de trabajo.

Activa, porque, a pesar de esas dificultades objetivas, la lucha por las reivindicaciones y demandas obreras se manifiesta de una y mil formas y en un proceso en el que las prácticas de democracia obrera (expresadas en la autoconvocatoria) son el signo distintivo de la etapa; importantes contingentes de trabajadoras y trabajadores vienen retomando una dinámica que la clase obrera no desarrollaba desde hace décadas.

En dicha práctica se pone en cuestionamiento abierto el papel de los sindicatos entreguistas, aun cuando todavía las fuerzas clasistas independientes no logran sacarse de encima definitivamente ese yugo aplastante de organizaciones sindicales que juegan abiertamente junto y con el enemigo de clase.

En ese contexto debemos agregar que el papel de la ideología dominante en el seno del proletariado todavía es importante.

La burguesía, consciente de que en cada unidad productiva está su enemigo fundamental, se encargó de llevar adelante una lucha ideológica feroz contra el concepto de las clases sociales.

Al mismo tiempo que actuó en la práctica para dividir y crear compartimento estancos en el seno de la clase obrera, con resultados que impiden todavía que la clase de vanguardia se reconozca como clase

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para sí y luche rompiendo con la concepción de la conciliación de clases.

Entonces, en este último punto, radica una de las principales tareas de los destacamentos revolucionarios: llevar en forma sistemática y planificada las ideas de la revolución socialista, de la lucha por el poder, de la recuperación del concepto de “clase para sí” al seno de la clase obrera.

Al mismo tiempo, debemos analizar permanentemente cómo aportamos a que la clase de vanguardia, simultáneo a que recibe y procesa las ideas revolucionarias, avance en el enfrentamiento político contra la burguesía en su conjunto en un proceso que generalice la resistencia activa y permita el paso a una nueva calidad en el enfrentamiento clasista.

Si hablamos de enfrentamiento político se trata entonces de profundizar iniciativas de ese carácter que, partiendo de las demandas y reivindicaciones inmediatas de la clase, ayuden a que la lucha no se limite a los marcos económicos.

La burguesía tiene muy claro este aspecto; parte de su arsenal ideológico en el seno de la clase es convencerla a ésta que su lucha es estrictamente por mejoras en el aspecto económico, dejando los problemas políticos en manos de sus verdugos.

Por el contrario, los revolucionarios partimos de impulsar y fortalecer la lucha por los reclamos de toda índole para que, a partir de la misma, el movimiento clasista vaya avanzando hacia niveles superiores de enfrentamiento.

El romper la concepción estrictamente económica de la lucha de clases implica realizar una persistente tarea de convencimiento en la clase obrera para que la misma tome en sus manos la lucha política contra su enemigo de clase, con sus propias metodologías y sus propias formas de organización, que son antagónicas con las que presenta la burguesía.

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Esa tarea necesariamente implica llevar al terreno concreto de cada lucha iniciativas políticas que apunten a relacionar la reivindicación inmediata como parte de una lucha general del proletariado contra la burguesía.

En todo conflicto, además de estar en la primera línea en la lucha por las demandas, los revolucionarios debemos preocuparnos (y ocuparnos) de dotar a esa lucha del marco político general en el que se desarrolla: el papel de la empresa en la definición de las políticas económicas del gobierno; los planes de producción de la misma y su relación con otras ramas productivas; relacionar las políticas de mayor explotación y sometimiento de la fuerza de trabajo como el camino que la burguesía emprendió para atenuar la crisis de superproducción capitalista.

Explicar entonces qué es la crisis de superproducción y cómo nos afecta en la vida cotidiana, tanto dentro como fuera de la fábrica; explicar la necesidad de la unión de la lucha con otras luchas que se estén desarrollando, desde la concepción de la unidad desde la base en la que sean los propios obreros y obreras los gestores de la misma.

Organizar comités de lucha para nuclear a los sectores más avanzados de la clase que se eleven en el debate y la decisión de medidas que apunten a que el conflicto no sea aislado ni desgastado, al mismo tiempo que impulse acciones de organización efectiva para que cada vez más contingentes obreros se sumen a las tareas concretas.

Avanzar en simultáneo con la construcción de las organizaciones políticas de la clase y la construcción de la herramienta partidaria; con la propaganda revolucionaria elevar el nivel de consciencia política de la clase que aporte a sintetizar la experiencia y a analizar los logros e insuficiencias de las mismas para prepararnos mejor hacia nuevos enfrentamientos.

En paralelo, se hace muy necesario afinar cada vez con más precisión las orientaciones inmediatas que contribuyan a que los sectores de clase más avanzados, los que quieren presentar pelea y a veces no saben el “por dónde empezar”, tengan a mano dichas orientaciones.

De acuerdo a la realidad material que se trate, de lo simple a lo complejo, debemos hacer esfuerzos en cómo transmitimos el “qué hacer” para llevar adelante la organización independiente.

Desde identificar al sindicato como parte del enemigo y que esas estructuras ya resultan caducas para la lucha dado el grado de entrelazamiento entre las mismas y las patronales.

A partir de allí, plantear una labor clandestina y conspirativa que apunte a la conquista de los derechos políticos; allí donde esa legalidad fue conquistada, tomar en cuenta la propaganda política e ideológica como una labor de primer orden para hacer crecer la consciencia revolucionaria en la clase.

Donde juega un papel trascendente el tribuno político con el objetivo de desplegar un trabajo sistemático para ayudar a sintetizar y avanzar en la experiencia; la organización por línea de producción, por sector, por turno, materializando la idea de la democracia obrera lo más precisa posible.

Que desde allí surjan las asambleas que sean un medio para que nadie pueda ser detectado en particular.

En la medida de los avances, crear agrupaciones que sirvan como niveles organizativos que ayuden a planificar mejor la actividad con el concurso de nuevas cabezas, manos y brazos.

Explicar a fondo qué quiere decir la “resistencia” y que la misma podemos llevarla a cabo con acciones pequeñas y variadas pero que ayuden a manifestar el malestar y así canalizarlo para quebrar una situación en la que todo está mal pero no se sabe o se conoce cómo empezar a cambiar tal situación.

Los niveles de explotación y opresión seguirán en aumento y ello traerá, más tarde o más temprano, una nueva oleada de luchas obreras.

De lo que se trata es que los destacamentos de la revolución tengamos claro ese proceso y, sobre todo, llevemos claridad al seno de la clase de vanguardia realizando las tareas políticas indispensables para que el movimiento avance en consciencia y organización políticas.

En ello es absolutamente necesario redoblar los esfuerzos en desarrollar iniciativas políticas que permitan ese avance.

Con la convicción que esas son las tareas políticas del momento; y que el impulso de las mismas es responsabilidad de los revolucionarios y no cabe esperar que dicho proceso se dé en forma espontánea.«

Este periódico ha sido editado e impreso con el aporte del pueblo trabajador

El Combatiente

MARIO ROBERTO SANTUCHO

E l Co mb ati e nte

Partido Revolucionario de los Trabajadores Por la Revolución Socialista

Órgano de la Dirección del Partido Revolucionario de los Trabajadores Fundado el 6 de marzo de 1968.

Año 53º. Editorial El Combatiente. prtarg.com.ar

elcombatienteprt@yahoo.com.ar Aparece el 4° viernes de cada mes.

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22 de agosto -

16 ROSAS ROJAS NACIDAS DE MADRUGADA

Fue un 22 de Agosto al filo de madrugada uniformada y sombríala traición abrió sus alas y nadie ha dado razones nadie las grita o las halla.

Un latido de fusiles, comprometiendo batallas destino de carne joven para un huracán de balas.

TRELEW

Qué solo se queda el pueblo cuando a sus hijos se mata.

Qué sola se queda la tierra si el guerrillero le falta.

Desde los puños cerrados mudos en la boca estallan los juramentos y asombros de todo un pueblo indignado.

Muda en los pechos florece la garra de la metralla.

Cuán yertos están sus cuerpos...

Cuán firmes vibran sus almas.

La noche era un alto rostro helado viento de escarcha con 16 ROSAS ROJAS tendidas cara a lo alto y una lágrima cayendo desde una estrella lejana.

¡Ay! del que soltó su odio rabioso perro cegado, traicionero y a mansalva.

Habrá justicia si un día su absurdo crimen pagan y 16 ROSAS ROJAS nacidas de madrugada florecerán cada Agosto en la TIERRA LIBERADA..

Escrito por el “Negro” Montenegro, obrero ferroviario tucumano, desde la cárcel, poco después de la Masacre de Trelew

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