Magazine f:11 - n 9 by Colectivo F:11

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Fotografía de portada de Juan Miguel Alba Porfolio de “15 aniversario” con Colectivo f:11 Portfolio del “Fotógrafo Invitado” con Juan Manuel Díaz Burgos Porfolio de “Cabo de Gata” con Colectivo f:11 Porfolio del “Fotógrafo Extranjero” con Alejandro Guijarro

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Editorial “15 años - Libro conmemorativo”. Juan Miguel Alba Articulo ”Entropindia”. Paco Núñez Articulo “Noticias del colectivo”. Paco Núñez Articulo “Paraisos fotográficos”, Gran Angular

Colaboradores Redacción y Porfolios. Juan Miguel Alba Redacción. Paco Núñez Redacción. Gran Angular Diseño y maquetación. Ángel J. Pérez

15 Años JUAN MIGUEL ALBA

Llegamos al nº 9 del Magazine f:11, justo al cumplirse 15 años del Colectivo f:11, que edita esta revista digital por la que van pasando cada trimestre autores de gran prestigio de todos los lugares del Planeta. Poco a poco se va consolidando en el panorama fotográfico y haciéndose notar en un mundo sobresaturado de imágenes, boletines, publicaciones…, que lo digital ha hecho más accesible al voraz consumidor. Por ello procuramos no cansar y ser bastante selectivos con lo que publicamos, un reducido equipo de trabajo formado en la actualidad por José Luis Moreno, Paco Núñez, Agustín López de Coca, Juan Miguel Alba y quien da forma y diseña el contenido final, Angel Pérez Salas, hace posible de manera totalmente altruista que la publicación llegue hoy día a miles de personas de muchas partes del mundo. Esta es una más de las actividades que realiza el Colectivo f:11 desde su fundación en Abril de 1999, creado en un principio con el objetivo que los alumnos que asisten a los cursos del Taller f:11 de Fotografía pudiesen profundizar más en su formación, ha sido muy importante el contacto con otros fotógrafos que han pasado por el Colectivo para mostrar y comentar sus trabajos fotográficos, algunos llegados de fuera de gran renombre como De la Torre, Alfonso Jiménez, Susana Girón, Ochoa, Sergio Tello, Gabriel Brau, Ribas i Prous, Castro Prieto, Diaz Burgos, Xavi Mollá, Raul Cañibano y Andrej Kovalovs. También los de nuestra Provincia, Agustín Zambrana, Luis Salazar, José Arias, Julio Sevillano, Paco Serrano, Fernández Rivero, José Luis García y Jaime Mota. Charlas, coloquios, debates, salidas fotográficas y una revisión trimestral de imágenes de nuestros autores que desembocan en el Memorial Jaime Mota y hace junto a todo lo anterior que nuestros fotógrafos hayan progresado bastante en su calidad fotográfica y artística y muchos sean reconocidos en el resto de nuestra geografía. Ese era el principal objetivo de todo esto y creo que podemos sentirnos orgullosos del proyecto al cumplirse estos 15 años. Evento que hemos plasmado en un libro en el que han participado algunos de los autores que han colaborado en estas actividades y también los más representativos del Colectivo en estos 15 años de vida.

Desde aquí agradecemos a todos aquellos que colaboraron con el Colectivo e hicieron posible escribir estas páginas de efemérides fotográficas y un recuerdo especial para aquellos miembros del Colectivo que ya no están con nosotros como Carmen Mata y Juan Manuel Sánchez, también para otros colaboradores que nos dejaron como Luis Salazar y Jaime Mota. Y a todos los que nos siguen y dan su apoyo moral que nos hace seguir adelante.

nuestros fotógrafos

Colectivo f:11 “15 años” (1999-2014) La siguiente muestra se ha presentado dentro de las Jornadas de Fotografía “FotoJenia”, celebrada en Jerez de la Frontera durante el mes de Junio. Esta muestra está incluida en la exposición que recoge a doce autores del Colectivo f:11 en el año de su 15º aniversario con diferentes temas abordados por cada uno de ellos, todo en formato digital impreso en proceso Fine Art Gyclée (papeles de fibra o algodón con tintas pigmentadas). Relación de autores: Juan Miguel Alba José Luis Moreno Miguel Urbano Pedro Reyes Ángel Pérez Agustín López de Coca Concha Garesse Beatriz Flores Javier Ysasi Gladys Andrea Marina Gómez José Gutiérrez Rojas Total de fotografías: 48 - Formato 40x50 cms.

COLECTIVO f:11 “15 años” (1999-2014)

Entropindia PACO NÚÑEZ

Cuando la percepción de una realidad no se ajusta a las expectativas existentes, el cerebro tiende a interpretarla, de manera automática, según las experiencias anteriores. Después de unos días todavía tenía la vaga sensación de que algo no encajaba, pero no era capaz de determinar lo que le producía ese malestar. Desde su llegada se vio sobrepasado en todos los sentidos. Literalmente. Vista, oído, tacto, olfato y gusto trabajaban a destajo como engranajes de un complicado motor para engullir lo que tenían delante. Una tarea agotadora. No estaba preparado para tal intensidad, traía información: “es un país de contrastes”, pero lo que percibía iba más allá de unas meras y leves diferencias. No eran contrastes, sino antagonismos. Carecía de las palabras necesarias para procesar, describir y ordenar toda la información que, sin tregua, le llegaba. La gama de adjetivos necesarios sobrepasaba su espectro lingüístico, estaba indefenso. Todo empezó a mejorar cuando imaginó que era una pieza intentando encajar en un gigantesco puzle. Casi notaba el roce cuando intentaba acomodarse en el hueco correspondiente. Entonces, como un destello, una pequeña parte de la realidad se le reveló: se dio cuenta de que era una pieza cuadrada intentando entrar en un espacio circular. Sus ideas tenían aristas que debía limar para entender todo aquello, aunque sabía que un cuadrado no sería nunca un círculo perfecto. Todo lo que había interpretado como desorden empezó a mostrarse como realmente era. No era posible que miles de personas y vehículos fluyeran sin estrellarse unos contra otros en todo momento. Eran una búsqueda y acomodación contínuas, sin descanso, de un orden...diferente. A partir de entonces intentó otros puntos de vista. Comprendió que el espacio era compartido, en toda la extensión de la palabra; lo que ahora correspondía a una persona o vehículo, al momento siguiente estaba ocupado por otro u otra. La noción de necesidad sustituyó a la de

preferencia, el espacio es de quien lo necesita. El caos se convirtió entonces en un espectáculo que lo rodeaba todo y se sintió sumergido en él. A derecha e izquierda empezó a pasar la vida en un baile sincronizado, a veces sincopado, en cuya banda sonora bocinas, cláxones, mugidos y voces humanas marcaban el ritmo. La amenazas se convirtieron en experiencias que llenaron su equipaje. Al regresar se dio cuenta de que no podría explicar de manera adecuada todo lo que había sentido. Entonces, en su casa, el silencio le asaltó. Y se sintió desnudo. Como nunca.

fotógrafo invitado

Juan Manuel Díaz Burgos Familia chiapaneca. Proyecto realizado en 2011, en el estado de Chiapas, por invitación de CONECULTA (Consejo estatal para la cultura y las artes) siendo comisario del mismo el fotógrafo Raúl Ortega. Los fotógrafos invitados fueron, Ariel Silva, Jesús Hernández, Fabián Ontiveros, Luis Jorge Gallegos, Alexis, Ernesto Ramírez (supliendo a última hora la baja del cubano Raúl Cañibano) y quien esto escribe. Realizar un mosaico de la pluralidad y diversidad de caracteres familiares que se dan en este histórico y precioso estado mexicano era el objetivo principal de dicho proyecto. Para ello se nos asignó a cada fotógrafo un par de zonas territoriales pertenecientes a este inmenso estado. Tocándome en suerte, las Zonas Frailesca y Zoque. Ambas no muy distantes de la capital Tuxla Gutiérrez. Cuento con la ayuda de un asistente que se convirtió, al igual que otros colegas de este proyecto en un entrañable amigo, su nombre; Lauro. Iniciado en la fotografía, con enormes deseos por aprender y con un aire despreocupado, a medio camino entre Diego Rivera y niño de la calle. Aprendimos el uno del otro, a mis consejos de que conducir y al mismo tiempo ir redactando SMS era incompatible, él me enseñaba mucho del espíritu y sabiduría mexicana. Hicimos cientos de

Km entre risas e interminables charlas, siempre presididas por la inseparable gorra que portaba en la que se coronaba una hermosa hoz y martillo cosidas en lana roja, y que de vez en cuando le aconsejaba aparcar, dependiendo de las personas que íbamos a visitar. Recorrimos todos los pueblitos de estas dos zonas, América Libre, Suichapa, Narciso Mendoza, Villaflores, Villa Corzo, San Fernando, Jiquipilas, Ocuilapa de Juárez, y el pequeño pueblito de Esquinca, por citar algunos. A la inicial desconfianza de sus habitantes había que superponer el ingenio y buenas palabras para ganarme la amistad de unas gentes que están sobradas de justificaciones para tenerla. La situación en algunos casos de violencia en la que varios de estos pueblos viven, hacen a sus habitantes recelosos ante lo desconocido. Aún recuerdo las palabras de un abuelito que con su hermoso acento charro me aseguraba “ahorita se está tranquilo, llevamos mas de un mes y medio sin ningún asesinato ni secuestro”, sobran las palabras. Gentes buenas y trabajadoras, de las que es muy fácil enamorarse desde el primer día. México es muy grande, tan grande como el corazón de sus hijos. Pasión, color, olor, y comida, riquísima comida, con unos picantes que quitan el sueño de todos aquellos que nos encantan. El proyecto acabó en un libro en donde se recogen toda una selección de este proyecto. De las fotos, mejor hablen ellas. En una semana de trabajo realicé más de cuarenta retratos, y me quedo tiempo para iniciar un proyecto en torno a la “lucha libre” que espero en alguna ocasión poder culminar. Mi agradecimiento a quienes confiaron en mí. Un recuerdo para mis colegas y excelentes profesionales Ariel Silva y Jesús Hernández por su generosidad, ayuda prestada, y por compartir tan buenos momentos. Y en especial, a mi familia mexicana, María Espinosa y Raúl Ortega que junto con mis dos “niñas” Paula y Jimena, y el resto de la familia Espinosa-Poo son el motor que mantiene viva esta llama de pasión que se llama, MÉXICO. A México, de un español que no olvida pasado ya más de setenta años el ejemplo de solidaridad y amor que dio, acogiendo a miles de españoles que tuvieron que exiliarse huyendo del fascismo y la cruel dictadura. Por mucha anestesia que nos dieron y ahora nos siguen intentando dar, aún quedamos españoles que la historia no la olvidamos. JM Díaz Burgos Cartagena. Mayo. 2014

Juan Manuel DĂaz Burgos

Noticias del Colectivo f:11 Exposición en Fotogenia 2014 Se ha inaugurado este mes de Junio la I edición de las Jornadas de Fotografía “FotoJenia” en Jerez de la Frontera, organizadas por la Agrupación Fotográfica San Dionisio con más voluntad que medios y ayudas institucionales, como viene siendo habitual en estos tiempos que corren. Hubo gran cantidad de público asistente, local y también del exterior, entre ellos además de los autores que exponían se encontraba José Gálvez, el padre de la Fotografía Andaluza, al que todos los fotógrafos andaluces le debemos mucho por su labor organizativa a través de la Federación Andaluza de Fotografía, Premio Mezquita, Bienal de Córdoba y desde su propia Agrupación AFOCO, de Córdoba, a la que ha dedicado gran parte de su vida y que en la actualidad continúa ejerciendo. Se inauguró el acto en la sala de Pescadería Vieja con la exposición de Miguel Quirós, “La mirada en el tiempo detenido”. Desde allí se hizo un recorrido por algunas de las exposiciones más importantes ubicadas en el conjunto del Alcázar, donde se encontraban “15 años de viajes” de Juan Miguel Alba, “El tercer ojo” de Julián Ochoa, “Elogios de la naturaleza” de Ana Retamero y la grandiosa “Antología” del argentino ya fallecido Pedro Luis Raota. Todas las exposiciones podrán visitarse durante este mes de Junio en horarios de mañana y tarde hasta el día 30 de Junio. Deseamos mucha suerte a los amigos de la Agrupación Fotográfica San Dionosio en esta nueva empresa y esperamos que en próximas ediciones consigan más aceptación de las instituciones para poder llevar a cabo todas estas actividades, que no sólo se pueden realizar gracias al esfuerzo de todos ellos, sin duda el aporte económico es un factor muy importante.

Ademรกs de las exposiciones se realizan una serie de Talleres y conferencias a lo largo de todo el mes, junto a proyecciones, mercadillo fotogrรกfico y otros eventos que se realizan en este bello entorno de Jerez.

Exposición de Juan Miguel Alba en Fotogenia 2014 Exposición de Juan Miguel Alba en el Festival Fotográfico de la Ciudad de Jerez de la Frontera, Fotojenia 2014. El día 6 de junio, en la sala Pescadería Vieja, a las 20:30 horas, se efectuará al acto de inauguración de todas las salas que participan en el festival. La exposición de Juan Miguel podrá verse en la sala situada en el Alcázar.

LA MASCARA VENECIANA Juan Miguel Alba Tercer libro publicado por Juan Miguel Alba, editado por Blurb en formato de 20x25 cms., en tapas duras con sobrecubiertas. Contiene 54 imágenes sobre el carnaval de Venecia del presente año, fotografías en color en formato digital. Puede visualizarse y adquirirse en la propia web del autor. www.juanmiguelalba.es

Fotografías premiadas a Pepe G. Rojas Dos fotografías de nuestro compañero Pepe G. Rojas han sido premiadas en concursos celebrados recientemente en Torremolinos y Málaga. En el XXI concurso de fotografía “Ciudad de Torremolinos” organizado por el Taller de Fotografía de la Universidad Popular de Torremolinos que se falló el 26 de Marzo de 2014; la fotografía de Pepe G. Rojas, tomada en el pinar de Los Manantiales, obtuvo el 2º premio en la categoría Torremolinos. En el VIII Concurso Fotográfico Jardín de la Concepción, año 2014, fallado por el Jurado el 25 de mayo, una fotografía de Pepe tomada en las ruinas de Bobastro ha obtenido el primer premio en la categoría “Valle del Guadalhorce” Nuestra enhorabuena a Pepe, miembro del colectivo desde 2009 y asiduo a los cursos de formación que se organizan cada temporada.

Exposición de Alejandro Ponce de León en la Agrupación Fotográfica de Eibar. Durante el mes de julio de 2014, nuestro compañero, Alejandro Ponce de León expone en la Agrupación Fotográfica de Eibar, situada en la C/ Toribio Etxeberria 16 1º Eibar. La exposición, cuyo título es “CUBA”, consta de 28 fotos, entre las que se encuentra una de las seleccionadas en el Memorial Jesús Jaime Mota de la pasada temporada.

nuestros fotógrafos

Colectivo f:11 “Cabo de Gata” El socaire se refiere tanto al abrigo o resguardo como a la calma, la quietud y la tranquilidad. No es extraño relacionar esta palabra con Cabo de Gata, una de las esquinas de la península Ibérica, ya que la lejanía y el carácter agreste de su naturaleza han mantenido esta zona a salvo de los grandes desarrollos turísticos que han sufrido las costas andaluzas desde los años 60. El Cabo de Gata es el primer Parque Marítimo-Terrestre de Andalucía, ya que la protección se extiende hasta una milla mar adentro. En un primer momento, cuando nos adentramos por las estrechas y casi desiertas carreteras que conectan las pequeñas poblaciones del Parque, podemos llevarnos una impresión errónea. La vegetación, casi lo primero que nos viene a la memoria cuando oímos la palabra Parque, es austera, casi exigua, pero justa. Es difícil imaginar un paisaje más adecuado al entorno después de permanecer allí durante un par de días. No hay nada sobrante ni fuera de lugar, el orden es extraño por puro. Los rayos de sol, que se desparraman de manera perezosa por las rocas de la costa, despiertan una Naturaleza tranquila y calmada en la que nuestra presencia se hace extraña. Todo parece estar en el mismo lugar en el que antiguas erupciones volcánicas lo dejaron caer, quieto, expectante. El orden alcanza también a la marea; las olas, una tras otra, largas y pausadas, llegan de manera limpia a la orilla o se estrellan contra los restos fósiles de ancianas dunas provocando efímeras esculturas de espuma. La luz, nuestro objetivo, es generosa, tanto que tenemos que

apaciguarla con filtros para conseguir que no nos deslumbre, para desnudarla y apreciar todos sus matices. Escala por los acantilados y trepa por las suaves laderas de las pequeñas elevaciones que enmarcan la costa. Tenemos suerte, el cielo se puebla con un rebaño de nubes aborregadas que esconden el sol y enriquecen el horizonte. La población de la zona se siente, ante todo, levantina. Tal es la fuerza de la Naturaleza y la influencia que ejerce sobre quien cae bajo su abrigo. El carácter de la gente es abierto, como su costa, y transparente, como su aire. La tierra que antes recibe al sol cada día, recibe de igual manera a los visitantes y permanece, deseosa, a la espera de que cada cual exprese su impresión sobre ella. Las fotografías de este portfolio pertenecen a una selección de los trabajos realizados por estos alumnos en un Taller de Fotografía de Paisaje realizado en Cabo de Gata por el fotógrafo Juan Miguel Alba en un fin de semana de Marzo de 2014.

fotógrafo extranjero

Alejandro Guijarro Nacido en Madrid en 1979, vive y trabaja en Londres. Estudió en Madrid en la Escuela N 10, en Homs en la Graphic Design y finalmente en Londres en el Royal College of Art entre 2008 y 2010. Ha realizado numerosos cursos de perfeccionamiento y expuesto en prestigiosas galerías de diversas partes del mundo. (Londres, Suiza, Nueva York, Milán…) Su obra esta presente en diversas colecciones privadas como la de Frank-Suss Collection y en la Stachi Gallery. Ha obtenido prestigiosos premios y reconocimientos en España, Francia, Inglaterra e igualmente ha participado en numerosas y cualificadas publicaciones españoles y extranjeras. Su trabajo examina la relación espacial en la fotografía explorando todo lo que la fotografía es capaz de dar. Sus imágenes implican tensión y navegan entre lo que se muestra y lo que se imagina.

Alejandro Guijarro

PARAISOS FOTOG GRAN ANGULAR

UN VIAJE UNA

Hablar de los paraísos de la fotografía en plural se me antoja difícil ya que el mundo es cada vez más pequeño y mayor el número de aficionados a dejar constancia digital de sus bellezas. En este aspecto hay que añadir la diversidad de motivaciones que animan al fotógrafo y el gusto estético tan diferente que puede invitar a la tarea de retratar. Podríamos empezar, tal vez, por la localización geográfica de los paraísos, o por una clasificación en función de la luz, tal vez de los colores, por la naturaleza, los viajes, el retrato, la fotografía urbana, etc. etc. Además seria conveniente hacer mención al significado de “paraíso” para cada uno ya que puede ser el empleo simple de un adjetivo sin mayores pretensiones o, en el otro extremo, la razón autentica de la búsqueda de la felicidad alrededor de la fotografía. Pero por no extenderme más en este tipo de razonamientos, el paraíso de la fotografía se encuentra, para los que amamos esta afición, en la realización personal que se percibe con la actividad fotográfica, en la íntima satisfacción que representa conseguir transformar en pixeles la imagen soñada, el espectáculo dibujado, el espectáculo de la luz…. esa persona, el gesto, el regalo de la naturaleza. Los paraísos que han provocado imágenes de extraordinaria belleza, desde el punto de vista geográfico, han ido cambiando en virtud del agotamiento de la exclusividad por razón de la cantidad de profesionales y aficionados que han visitados los distintos rincones que el mundo ofrece. Cada vez se hace mas difícil descubrir una localización que provoque el viaje y la imagen inédita ya sea por la temática, por la técnica, la luz o el encuadre. El mundo, como decía antes, se acerca cada vez más a la cámara porque las distancias se acortan por el desarrollo de la tecnología y porque la afición por descubrir se acrecienta de manera paralela al desarrollo cultural y económico. Quien no se sorprende por una amanecer en Islandia,

GRAFICOS FOTOGRAFÍA

inmortalizado aprovechando la luz y la existencia de los filtros de densidad neutra? Como puede quedarse el espíritu inmóvil ante la imagen de un niño indio que observa la vida desde una pobreza risueña y la mirada de sorpresa ante el objetivo? Serían miles de reseñas al recorrido por el atlas universal, pero es preciso recordar las excursiones en Africa a Kenia para fotografiar con un teleobjetivo y a velocidad endiablada, el salto del guepardo o la carrera urgente de los búfalos, sin olvidar los retratos de las tribus etíopes o los lagos inmensos del sur del continente, previo paso por las playas de Namibia o la miseria existencial de Mali. Y olvidando el manido Marruecos desagradable, incómodo y mercantil. Agotado por la cercanía a Europa del continente africano, la curiosidad se trasladó a América para dejar constancia inmortal de la belleza natural del norte, las blancas imágenes de Alaska y sus habitantes, la azul NY de los reflejos, los desiertos yankees para después, bajando de paralelo y cruzando la hermosa selva de Costa Rica, aterrizar en las montañas de Perú, para trasladar a la sensibilidad del espectador las miradas de los incas nuevos, el colorido de sus ropas y el elevadísimo verde el Machu Pichu. Los más aventureros se acercaron al cono sur para certificar que los hielos de la Patagonia son de la misma blancura que los del Ártico y la utilización de los filtros la misma necesidad. Olvidar Cuba? Nunca. La isla antillana ha sido paraíso inevitable durante décadas del portafolio de los más prestigiosos autores. Quien no fijó la instantánea del malecón o trabajó el movimiento en los trasnochados “haigas” (el mejor que “haiga”) americanos o firmaron una imagen del guajiro, habano en ristre, en el bohío? Imposible evitar trasladar al

papel una escena de la vieja Habana con las risas de la pobreza escondidas detrás de unos bailes callejeros. Y Asia. Y en Asia el inmenso país de India. Viajes continuos para hacer patente en la memoria los impresionantes templos, el colorido de los saris, el trabajo de la mujer en el campo, los fetichismos del Ganges, las miradas, la luz, las ignotas tribus del sur….. el mar, la naturaleza de Kerala….. Necesitando provocar y ser el primero y trasladar a la tarjeta sensaciones nuevas, el descubrimiento de Indochina donde Vietnam ofrece la nostalgia de sus paisajes, la inmensa despensa de los arrozales, la sencillez del pueblo y la intimista relación con la vida exterior, fue el paso siguiente antes de descubrir en Camboya una nueva oportunidad para sorprender. Pareciera que no haber fotografiado el Templo de Angkor o las faenas de los pescadores de Mekong te convierte en un paria de esta afición. Pero nos queda Europa, antigua, lejana a pesar de la cercanía, esquiva a la invitación al posado y que solo nos deja monumentos, orografía, impresiones urbanas, la Toscana, los fiordos de las tierras altas y el inmenso horizonte de la Normandía que casi nos enlaza con los high lands, los verdes eternos de los acantilados de Moher y la música celta que casi se deja impresionar en la cámara por su dulzura. Y en medio de todo, como enredando la geografía, está Turquía a caballo entre Europa y Asia. Olvidar una puesta de sol en el Bósforo, las imperiosas mezquitas, las salinas de Pamukkale? Y en el oriente próximo negar Petra y el Nilo sugerente? El mundo es cada vez mas pequeño y no podemos mudarnos. No se me olvida el quinto continente, pero la lejanía y la extensión de este relato lo posponen para mejor ocasión. Un salto de canguro lo hará posible. Tampoco quiero evitar las otras motivaciones fotográficas, los eventos, el retrato, la macro, el absurdo, la publicidad…, pero la misma razón antes aducida, lo trasladan a otro capítulo. Todo eso esta ahí, la naturaleza se transforma muy lentamente y siempre podremos acudir a los distintos escenarios con la cámara y la mirada dispuesta, pero el verdadero paraíso se encuentra dentro. Se trata de buscar en la afición por la fotografía un nirvana particular, un cielo personalizado, la abundancia espiritual para el regocijo de las sensaciones, la alegría para la vista, la contemplación cercana e intima de la belleza. El paraíso se puede encontrar en la satisfacción por el logro de la imagen soñada, en el tono que refleje la motivación, el pellizco estético que nos produjo la instantánea y el reconocimiento. En definitiva, el paraíso está en donde encontremos la satisfacción por la imagen. Tan difícil?

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