Magazine fotogáfico f:11 nº 8 by Colectivo F:11

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Contenido

Portada. Fotografía de Carlos Fierro Índice de contenidos Porfolio de “Nuestros Fotógrafos” con Marina Gómez Articulo “Viaje a Ítaca” Marina Gómez y José Luis Moreno Articulo de opinión “Otium”. Paco Hernández Porfolio de “Fotógrafo Andaluz” con Carlos Duarte Articulo sobre exposiciones en f:11. Paco Nuñez Portfolio del “Fotógrafo Invitado” con Miguel David Monzó Articulo “Equipaje”. por Paco Nuñez Porfolio del “Fotógrafo Extranjero” con Michelle Chaplow Articulo “Viaje a Etiopía”, Gran Angular Contraportada. Las Webs del Colectivo f:11

Colaboradores Porfolios y Editoriales. Juan Miguel Alba Articulo “Exposiciones”,”Equipaje”. Paco Nuñez Articulo “Un viaje a Etiopía”, Gran Angular Articulo “Otium”, Paco Hernández Diseño y maquetación. Ángel J. Pérez

Nuestros Fotógrafos MARINA GÓMEZ BANOVIO

na vez más me siento especialmente orgulloso al presentar la obra de una de las componentes del Colectivo f:11, del que curiosamente últimamente se prodigan más las mujeres. En esta ocasión es Marina Gómez Banovio la autora del porfolios que veremos a continuación, aficionada a la pintura desde hace más de una década asistió a diversos talleres con grandes figuras de nuestra fotografía como Ouka Lele y Alberto García Alix entre otros, por recomendación de una compañera de profesión, ella es doctora en Psiquiatría, asistió a mis cursos y desde hace tres años se incorporó al Colectivo f:11, su ascenso ha sido meteórico y especialmente en el retrato, cuyas imágenes he seleccionado personalmente para esta sección. Todas ellas forman parte de su primer libro personal que le vamos a publicar como ganadora de la pasada edición del Memorial Jaime Mota, junto a otras 40 imágenes más. Salvo en nueve fotografías en todas ellas aparece el ser humano como elemento principal, es quizás lo que más le interesa en estos momentos, como ella bien reconoce, sobre todo de la gente cercana que

desea comunicar algo con su mirada, las distintas etapas de la vida, los dilemas de la mujer, son temas que Marina está tratando desde hace algún tiempo y continúa con un nuevo trabajo que lleva a cabo como actividad psicoterapéutica con sus pacientes. Sin grandes medios técnicos, no ha usado una cámara de sensor completo, ni flashes de estudio, ha sabido expresar y dejar constancia de lo que realmente deseaba transmitir, para mí eso es la FOTOGRAFIA. Estamos deseosos de ver ya tu próximo trabajo.

NUESTROS FOTÓGRAFOS MARINA GÓMEZ BANOVIO

Viaje a Ítaca

“En esta sección de la revista queremos conocer tanto las motivaciones del fotó observador cualificado, conocedor del lenguaje visual. Todo ello como medio enr criterio que vamos a establecer será presentar la fotografía ganadora del concur miembro del jurado que la eligió. Espero que os guste la idea”

Autor “Mar y ola”

Esta imagen pertenece a un trabajo de retratos en movimiento, en donde Experimento con el movimiento… (((((Lo que busco con estos retratos (porque va surgiendo progresivamente) son “DIFERENCIAS”, eventualidades, singularidades, facetas que construyen imágenes , y si además obtenemos algo bello, mejor que mejor. Algo que el retratado no se ha visto antes…, una mirada que al moverse produce un efecto inquietante, o bello o misterioso o…))))))) (Intento que se conjugue un efecto inquietante y algo que remarca una diferencia y una característica positiva del retratado.) Hay una serie de ellos que están realizados en mi entorno laboral,(( pues fue allí donde realizo otro porfolio con pacientes de Salud Mental-))) Me llevo el trípode, pongo el fondo negro y la luz natural totalmente lateral, y mi canon 40 D. Mis compañeras y mis alumnas son mis modelos,), empiezo a jugar con ellas para que se muevan con libertad, como ellas quieran, a veces las dirijo , pero siempre intento que terminen su mirada en el objetivo. Me interesa el movimiento y esa nueva imagen que aparece , desenfocada y con singularidades que las hace diferentes. Este retrato es simplemente uno de ellos. Se caracteriza por el movimiento del pelo y a la vez la mirada fija. Creo recordar que le indiqué se pusiera boca abajo con todo su pelo y que rápidamente se moviera su rostro para terminar en mi objetivo. Hay que intentarlo varias veces… hasta que sale lo que sale… La edición es sencilla, ajustes generales de Raw , iluminar la zona de los ojos , enfocándolos más que el resto y desaturar Marina Gómez Banovio

ógrafo a la hora de encuadrar, disparar y editar; como la percepción de un riquecedor de una historia, de una vivencia, y como no, de un sentimiento. El rso trimestral del colectivo y “enfrentar” las sensaciones del autor y las de un

Jurado Siempre creí en la magia, y me molesta mucho conocer los entresijos, los trucos para ilusionar al espectador. En este artículo, en teoría, debo de dar los argumentos cuasi objetivos que justifiquen la elección de esta obra como una de las mejores del colectivo f:11 del 2013. Quien piense así seguramente le defraude. Este retrato, por encuadrarlo en una temática, es un flechazo, una mirada alegórica que te atrapa desde el primer momento. Me absorbe y me lleva a plantearme muchas cuestiones. Me toca la fibra sensible y me pone a flor de piel mis sentimientos. Dulzura, ternura, magia, ensoñación, libertad, ....., son sustantivos que me brotan de manera súbita. Tras varios minutos observándola, profundizo en lo que me conmueve. Este retrato, para mí, representa la libertad, la libertad de pensamiento, y por ende, en la capacidad creativa del ser humano. Ese cabello vaporoso y esa mirada cálida, limpia y directa me lleva a un sueño, a una ilusión, .... a la magia,.... de la fotografía. Enhorabuena Marina,... tu obra pasa a mi biblioteca mental de imágenes “clavadas”. José Luis Moreno Gámez www.joseluismorenogamez.wordpress.com

Articulo de opinión

Otium

POR: PACO HERNÁNDEZ

ace un par de semanas, tras una agradable y muy divertida cena con unos amigos fotógrafos (en todo el sentido de la palabra) de vuelta para casa hablaba uno de ellos acerca de su procedimiento fotográfico y comentaba que utiliza una cámara analógica de formato medio, revela los negativos y con posterioridad los escanea. Dado que se lamentaba de lo laborioso del proceso y de las dificultades que debía sortear hasta conseguir una imagen equilibrada y de calidad suficiente, le preguntamos por el fundamento de tal procedimiento, pues al fin y al cabo obtiene un archivo digital, lo que puede hacerse de forma mucho más sencilla y directa. En su contestación no abordó cuestiones técnicas ni metodológicas en absoluto: “me encuentro cómodo con el procedimiento de la toma, con el visor vertical, el enfoque sobre el cristal esmerilado

y el manejo de los mecanismos de una herramienta familiar, que me resulta amigable y sencilla”. Todo esto tiene que ver con el hecho de que la completa integración con la herramienta que utiliza y la predictibilidad de los resultados, le permiten olvidar la técnica y abandonarse a la abstracción y a la introspección que precisa en su proceso creativo. Otro de los contertulios abogaba por el procedimiento químico en el laboratorio: el trabajo manual, monástico y alquímico del cuarto oscuro pierde su sentido en un medio donde la imagen en papel con su materialidad y su unicidad ha dejado de ser su forma arquetípica. Pero lo recobra en su proceso lento y asombroso, en su misterio, sin la inmediatez etérea y sencilla de “lo digital”; y es así como gana adeptos, neófitos que ignoraban el procedimiento y que tras descubrirlo quedan prendidos en él. Y es que el procedimiento, sea cual sea, está en íntima relación con el proceso creativo, y es este el que ha de justificarlo, y cualquier argumentación objetiva se desvirtúa, pues el arte es en sí mismo subjetivo. El medio fotográfico es consustancialmente tecnológico y está, en este sentido, sometido a un avance desmesurado que nos sobrepasa continuamente. La solución es sencilla, basta con

ignorar dichos avances. Pero si realizamos un análisis más profundo, podemos apreciar que el problema no reside exclusivamente en los aspectos tecnológicos del medio, si no que estos responden a una demanda que ha sido generada por una estructura social y cultural en la que nos encontramos inmersos, de la que somos prisioneros inconscientes. Nos movemos irreflexivamente por sus cauces turbulentos, consumimos pantagruélicamente imágenes de manera apresurada y con voracidad involuntaria y confusa. Vemos fugaces destellos de lo que ocurre a nuestro alrededor, pero no paramos para observar con detenimiento. Hemos transformado las Tecnologías de la Información y de la Comunicación en las de la indiscriminada documentación y la interactuación telemática masiva. Fotografiamos compulsivamente, de manera indiscriminada, generamos miriadas de imágenes carentes de interés. Consumimos “cultura superficial“ apresuradamente. Ocasionalmente percibimos la celeridad de nuestros pasos y nos detenemos un instante, suficiente para pensar someramente lo que hacemos. Entonces decidimos que precisamos analizar las cosas con seriedad, evaluar y entender la sociedad y el mundo que nos rodea y transmitir nuestras conclusiones en fotografías,

trabajar más en ello, ser más incisivos. Pero así conseguiremos, como mucho y con suerte, ejercer un documentalismo digno. Más de lo mismo: sociedad, análisis, información, documentación, reflexión, crítica, etc. El proceso creativo, si queremos llegar más allá, requiere detenimiento, pensamiento pausado y profundo, meditación e introspección. No quiero decir con esto que debamos sumergirnos en un proceso de éxtasis teresiano para hacer una fotografía, pues creo que la fotografía requiere en muchos momentos (principalmente durante el disparo) comportamientos intuitivos. Pero la creatividad seriamente considerada requiere, en algún momento, tiempo para la contemplación, para posar una mirada serena en lo que nos rodea sin someterlo a análisis y juicio, tiempo que nos permita sumirnos en la profundidad esencial del ser.

Fotógrafo andaluz CARLOS DUARTE

uando tengo la necesidad de sacar a pasear mi máquina por paisajes infinitos salpicados por una incesante luz de caramelo solo pienso en una cosa, volver a Islandia. Las luces en este lugar inhóspito construyen un paisaje paralelo lejos de la realidad que puede llegar a cautivar hasta a un contador de historias personales como yo.

Desde un dinosaurio que chapotea en el mar ( Hvitserkur ) hasta Jokülsarlón, plagado de diamantes helados que pugnan en belleza con la más lujosa joyería de la quinta avenida, pasando por la playa de Vik custodiada por leyendas de trols. Encontrar en este paraíso lumínico un reflejo personal se convierte en algo casi adictivo. CARLOS DUARTE

FOTÓGRAFO ANDALUZ CARLOS DUARTE

Exposición fotográfica “Jardín Botánico de la Concepción”.

Exposiciones y Eventos de los miembros del colectivo

F:11 30

EXPOSICIONES POR : PACO NUÑEZ

ntre los días 25 de enero y 23 de febrero, se ha podido ver una selección de fotografías del Memorial Jaime Mota 2013 en la sala de exposiciones del Jardín Botánico-Histórico La Concepción. A la inauguración de la exposición asistió un gran número de componentes del colectivo fotográfico f11 y otras personas interesadas que destacaron el alto nivel de calidad de las fotografías expuestas. Participan en esta muestra diecisiete autores con 45 fotografías, Marina Gómez, Carlos Fierro, José Luis Moreno, Concha Garesse, Genoveva Navarro, Gladys Andrea, Alejandro Ponce de León, José Gutiérrez Rojas, Agustín López de Coca, Maite Gutiérrez, Paloma Romero, Beatriz Flores, Javier Ysasi, Jorge López-Arillo, José Herrezuelo, Francisco Martín y Juan Miguel Alba. Las imágenes mostradas son sólo una parte de las seleccionadas en el Memorial a lo largo de toda la temporada.

Exposición de fotografías “AD LIBITUM” Nuestro compañero Miguel Urbano presenta sus fotografías en la galería Contraluz, que la Agrupación Fotográfica y Cinematográfica de Navarra gestiona en Pamplona. La muestra “Ad libitum”, se inaugura el 31 de enero y se podrá ver hasta el 28 de febrero.

ha querido encorsetarse en la elaboración de una serie; más bien denota su gran capacidad para decirnos que se puede fotografiar cualquier cosa si se sabe mirar con la debida atención. Contemplando las obras expuestas, se hace palpable el irrefrenable impulso fotográfico de alguien cuya cámara está muy entrenada para captar lo cotidiano.

El fotógrafo malagueño Miguel Urbano expone en la galería Contraluz de Pamplona desde el día 31 de enero al 28 de febrero la muestra “Ad libitum”, compuesta por 27 fotografías extraídas de su libro del mismo nombre. La exposición muestra una enorme variedad temática que va desde el retrato callejero hasta la más pura fotografía conceptual, pareciendo no haber un detalle de la vida cotidiana que haya escapado a la atenta mirada del fotógrafo. Como el autor dijo el día de la inauguración, el único nexo en común de las obras expuestas es que todas son en blanco y negro y con un alto contraste, en donde se hace muy evidente el grano fotográfico, tan ausente hoy día por la irrupción de la fotografía digital; por lo demás, no existe un hilo conductor ni una homogeneidad temática, poniéndose de manifiesto de forma muy elocuente que el autor no 32

EXPOSICIONES Y EVENTOS DEL COLECTIVO F:11

Fotógrafo invitado MIGUEL DAVID MONZÓ

a mirada que dirigimos a la foto no es un simple ejercicio visual, es un haz relacional donde se opera un intercambio de informaciones, reflexiones, sensaciones, emociones entre la personalidad del autor y la del espectador. Pensamos que entendemos la foto cuando la imagen representada coincide con la imágenes del mundo real que conocemos (un paisaje, una naturaleza muerta, un desnudo …) El problema surge cuando en la imagen representada no hay referencias al universo que conocemos.

En esta percepción subjetiva, deduzco que cualquier forma irreconocible y que no encaja con ninguna figura identificable, hace que el espectador intente psíquicamente darle un parecido con algún molde “registrado” en su cerebro. Este hecho hace que se vea obligado a “inventar” figuras y objetos reconocibles. De acuerdo con mi teoría, y con la teoría de C. Einstein, cualquier acto de visión convoca y atrae un archivo de sensaciones y experiencias acumuladas que sirven para paliar la insuficiente ”realidad”. Es un trabajo realizado con carretes “Kodak T-Max 100” en blanco y negro, las imágenes han sido posteriormente reveladas con el proceso clásico de productos químicos, papel baritado de plata MIGUEL DAVID MONZÓ

FOTÓGRAFO INVITADO MIGUEL DAVID MONZÓ

EQUIPAJE POR : PACO NUÑEZ

Equipaje.(De equipar)m. Conjunto de cosas que se llevan en los viajes. Lo primero que me puso nervioso al decidirme a hacer aquel viaje fue eso, el equipamiento. No sólo en lo referente al equipo fotográfico, para lo que disponía de listas obtenidas de la red que me permitirían repasar una y otra vez todo lo que debía y podía llevar a cuestas, sino también lo referente a indumentaria, botiquín, documentación, artículos de supervivencia (nunca se sabe...), lectura e imprevistos. Después de buscar información en personas que hubieran viajado al mismo sitio y en la misma época, concluí que para llevar todo lo que se consideraba necesario y útil iba a necesitar contenedor y medio más o menos, lo cual no me tranquilizó, sino que me enervó un poco más. El problema aumentaba de tamaño en la misma medida en que disminuían los días que quedaban para mi partida y cuanta más ansiedad, menos eficiencia. Ahora tenía que resolver varias cuestiones; además de número de artículos, tendría que tener en consideración peso, tamaño y prescindibilidad. Lo que me condujo a un dilema. Dilema.(Del lat. Dilemma) m. Argumento formado de dos proposiciones contrarias disyuntivamente, con tal artificio, que negada o concedida cualquiera de las dos, queda demostrado lo que se intenta probar. Si hay algo que tengo claro es que la mejor manera de perder el tiempo es intentar dar solución a grandes dilemas. Pero es lo que solemos hacer la mayoría de los pensadores (las personas que nos dedicamos a arreglar el mundo pensando en vez de actuando, por lo que también se nos denomina

ilusos), tratar de decidir cual es la mejor entre dos o más alternativas sopesando pros y contras. Aunque si algo curioso tienen los dilemas es que, decidas lo que decidas, siempre queda al final la impresión de que la otra alternativa es la mejor. Así que en vez de aclarar mis ideas, las nubes que me perseguían eran cada vez más espesas y oscuras y mi humor igual. Cuando ya casi había arrojado la toalla y me veía a miles de kilómetros de casa con la ropa equivocada y el equipamiento más desacertado, recibí la llamada de un amigo que había dado muchos tumbos por el mundo y por la vida. -¿Dónde vas? Me preguntó. -Lejos, le contesté -¿Qué dejas? Me preguntó. -¿Cómo? Le contesté. En vez de reirse de mí, como esperaba que hiciera, me habló de la relativa importancia de lo que llevamos en el equipaje y de la gran importancia de lo que debemos de despojarnos para viajar. Prejuicio.m. Acción y efecto de prejuzgar. Cuando hacemos una mochila sólo podemos ver una parte de lo que realmente nos llevamos, la otra forma parte de nuestro “curriculum oculto”, y consiste, en gran medida, en todo aquello que no nos han enseñado, en lo que hemos aprendido por nuestra cuenta. Forman parte de esa mochila nuestro bagaje cultural, nuestras experiencias, rutinas, costumbres, expectativas y prejuicios, lo que nos hace ser como somos y actuar como lo hacemos. Todo aquello que permite que en nuestra vida haya muchos automatismos y que podamos decidir en milisegundos sobre cuestiones diarias sin tener que pasar por farragosos procesos de toma de decisiones. Así que me recomendó que no olvidara llevar

espacio para llenar y disposición para vaciar la mochila. Hay sitios, me dijo, en los que las creencias que nos llenan se dan la vuelta por completo. El viaje tiene dos sentidos, uno hacia fuera y otro hacia dentro. Si escribes, el destino también escribirá sobre tí, por eso debes de ir con muchas páginas en blanco, con ideas que no interfieran en la relación que establecerá el viaje contigo. Si tomas imágenes, tendrás que dejar que los sitios a los que vas también te describan y te obliguen a mostrarte como eres, a explorar tu interior y descubrir. Por eso es tan importante el destino. Si lo eliges bien, a la vuelta serás más consciente, más rico en experiencias y tendrás mayor capacidad para juzgarte a tí mismo, tendrás nuevos puntos de vista y perspectivas. El equipaje siempre volverá más lleno, aunque pese mucho menos, si dejas que escriban sobre tí y abres las manos a lo desconocido. Abre los ojos para mirar y recoge sus miradas, abre

los oídos para escuchar y memoriza sus sonidos, déjate empapar por la vida de tu destino y vuelve cuando hayas aprendido algo. Si lo haces así, el viaje no acabará nunca; tu destino se habrá movido e irá dentro de tí. Cuando creas que has vuelto, continuarás viajando. Durante los días siguientes, poco a poco, se fue llenando la mochila con lo primordial teniendo cuidado de dejar los huecos necesarios para completar durante la experiencia.

Fotógrafo extranjero MICHELLE CHAPLOW

L Michelle Chaplow

a Piscina de la Vida” por

Las seis modelos femeninas fueron fotografiadas por Michelle Chaplow durante más de seis meses en seis diferentes piscinas, artificiales y naturales abandonadas. La serie se centra en la poesía visual de la forma femenina junto con un proceso de reflexión interna. Muestran el lenguaje corporal melancólico a través de una iluminación uniforme y difusa con la presencia del elemento agua o de su ausencia en un lugar donde la presencia del agua debe ser natural. “Quiero transmitir una serie de emociones que van desde los momentos amargos de la existencia, en los que casi sentimos que la sangre se nos va de las venas, hasta los elementos de optimismo, como en el que aparece la escalera, donde se expresa que no importa lo mal que las cosas se pongan, siempre hay una salida”, explica Michelle. “Los tonos pastel, las flores delicadas, la vulnerabilidad de la desnudez y la ausencia de las expresiones faciales hacen que muchas mujeres puedan identificarse con las emociones

representadas en esta serie”. La ausencia de la luz solar intensa dentro de las piscinas al aire libre abandonadas crea una uniformidad de luz difusa que recuerda a los climas más fríos. Tanto las telas utilizadas por las modelos como su desnudo nos llevan a la conciencia estética del diseño asiático, de la belleza y del mensaje global de que no importa el país, la forma femenina es siempre la misma. Una serie de imágenes que muestran la reflexión interior, el paso del tiempo, los momentos de soledad, la amargura, el optimismo y la esperanza. Todo lo cual contribuye al misterio que rodea a las figuras anónimas sin rostro. Hay una fuerte presencia del simbolismo en estas imágenes atmosféricas en la que se hace eco de la romántica obra, todavía enigmática, de los artistas ingleses del siglo XIX conocidos como la Hermandad Prerrafaelita cuyo exponente de pintura más famoso es “Ofelia” de Sir John Everett Millais en donde se representa el suicidio por ahogamiento de la amante de Hamlet de William Shakespeare. Su cuerpo se muestra solitario, medio sumergido en una corriente de flores esparcidas. Es una imagen inquietante y atemporal que ha cautivado a los espectadores durante los últimos 150 años. La artista, modelo y amante, Lizzie Siddal que posa para la pintura contrajo la neumonía y murió poco después, lo que desató especulaciones sobre su confusión emocional y la intriga que rodeaba su vida. Este obra, aunque simple en su ejecución, atormenta al espectador e invita a una exploración más allá de lo que se ve a primera vista. David Clarke Jefe de fotografía Tate, Londres.

VIAJE A ETIOPÍA

UN VIAJE UNA FOTOGRAFÍA

l aterrizaje en Estambul nos permitió ver una ciudad blanca en las cúpulas de las numerosas mezquitas que allí existen. La nieve nos sorprendió llegando a Turquía después de una noche de vuelo de regreso a casa y nos regaló un escenario poco frecuente.

Observar desde el cielo la Mezquita de Santa Sofía con nieve en las agujas de los cuatro minaretes que la adornan y el Bósforo con una alfombra de algodón, fue una recompensa al cansancio del viaje y un contrapunto a lo que habíamos visto en Etiopía. Fue la entrada en el mundo civilizado, suponiendo que Estambul se acerca a ser la puerta del Occidente conocido. Se cumplía además menos de un año de una visita

incomprensible a la ciudad que me trajo recuerdos difuminados. La ciudad estaba más blanca, el Bósforo más tranquilo y la atmósfera más respirable que de costumbre en esta populosa ciudad casi a caballo de dos continentes. Veníamos de otra tierra, de otra civilización, de otra forma de vida. Habíamos encontrado lo que buscábamos antes de salir de Málaga para dejar recuerdos en las cámaras y en las retinas. Es impactante adentrarse por esos socavones que parecen carreteras, recorriendo lo mismo parques naturales que aldeas polvorientas, lagos inimaginables, pastores dispersos, mujeres con la espalda curvada del peso de la carga, manadas de animales y sufriendo mucho calor, a veces asfixiante. Pero la recompensa fue proporcional porque llegamos a rozarnos literalmente con las etnias mas antiguas del mundo. Allí da la sensación de haberse parado el tiempo hace varios siglos Personajes parecidos por el color, el olor y las formas de vida primitivas, pero diferentes en su minicultura, sus manifestaciones sociales y sus costumbres. En todas, desde luego, el predominio insultante del varón, la denigrante posición de la mujer en esa clasificación de importancia en la que detrás del hombre adulto, están los niños, los animales y, finalmente, la mujer siempre embarazada, siempre con chiquillos en la cadera y un haz de leña a la espalda. Supervivencia en la nada es su esperanza de vida porque mañana es un tiempo desconocido. Su hoy es lo suficientemente difícil como para pensar en otro adverbio de tiempo. Con todo eso, ríen, cantan en sus fiestas, bailan ritos antiguos y son expertos en negociar una foto

hasta el extremo de contar los disparos en ráfaga para poner precio al posado. Es su único ingreso en metálico porque el resto es economía de trueque en los mercadillos de colores que organizan esporádicamente. Nosotros pudimos satisfacer sobradamente el empeño del viaje con la limitación que la luz nos imponía. La distancia entre los albergues y los poblados era tan enorme y los caminos tan difíciles, que por mucho que madrugásemos, siempre llegábamos con el sol allá arriba y las sombras en las caras de nuestros protagonistas. Pero la ocasión había que aprovecharla y con los degradados y otras herramientas del Photoshop pensábamos poder compensar el directo. La vida, mas allá de la fotografía, ofrece allí pocos alicientes. No hay luz ni en los hoteles, la comida es primaria y desconocida, pero menos mal que entre el arroz, los espaguetis y la poca exigencia, sobrevivimos sin protestar al menos visiblemente. Fuimos cargados de expectativas, de planes, de carretes y tarjetas de memoria y volvimos con experiencias inolvidables por el conocimiento de otras formas de vida que, aunque pueda parecer mentira, subsisten todavía bajo el mismo cielo de todos. Y además de eso, hicimos un montón de fotos.

POR: GRAN ANGULAR 59

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