Grupos operativos en la formación José Bleger Grupo operativo según lo ha definido el iniciador del método, Enrique J. PichonRiviére, «es un conjunto de personas con un objetivo común», al que intentan abordar operando como equipo. La estructura de equipo sólo se logra mientras se opera; gran parte del trabajo del grupo operativo consiste, sucintamente expresado, en el adiestramiento para operar como equipo 2. En el campo de la enseñanza, el grupo se adiestra para aprender y esto sólo se logra en tanto se aprende, es decir, mientras se opera. 3. El grupo operativo tiene propósitos, problemas, recursos y conflictos que deben ser estudiados y atendidos por el grupo mismo, a medida que van apareciendo; su examen se efectuará en relación con la tarea y en función de los objetivos propuestos. 4. A través de su actividad, los seres humanos entran en determinadas relaciones entre sí y con las cosas, más allá de la mera vinculación técnica con la tarea a realizar, y este complejo de elementos subjetivos y de relación constituye el más específico factor humano de la misma. 5. En la enseñanza, el grupo operativo trabaja sobre un tópico de estudio dado, pero, mientras lo desarrolla, se adiestra en los distintos aspectos del factor humano. Aunque el grupo esté concretamente aplicado a una tarea, el factor humano tiene una importancia primordial, que constituye el «instrumento de todos los instrumentos». No hay ningún instrumento que funcione sin el ser humano. Nos oponemos a la vieja ilusión, tan difundida, de que una tarea se realiza mejor cuando se excluyen los llamados factores subjetivos y sólo se la considera «objetivamente»; por el contrario, afirmamos y sostenemos operativa, prácticamente, que el más alto grado de eficiencia en una tarea se logra cuando se incorpora sistemáticamente a la misma al ser humano total. Por otra parte, con esto no hacemos sino aceptar los hechos tal cual ocurren: incorporándonos al ser humano en la teoría y en la conducción operativa de la tarea porque ya estaba incluido de hecho. Pero esta inclusión es ahora «desalienante», de tal manera que el todo quede integrado y que la tarea y las cosas no terminen absorbiendo (alienando) a los seres humanos. En el mundo, la mayor objetividad se alcanza incorporando al ser humano (incluso los factores subjetivos), es decir, tomando las cosas tal cual ocurren, para entenderlas y poder lograr que ocurran mejor. De ninguna manera estas consideraciones caen fuera de nuestro tema, porque entre los instrumentos sociales de enajenación se cuenta, en lugar relevante, la enseñanza y la forma en que, en general, se realiza: deshumanizada y deshumanizante. Enseñanza o aprendizaje 7. ¿Se trata de grupos de aprendizaje o grupos de enseñanza? En realidad de ambas cosas, y éste es un punto fundamental de nuestro planteamiento. Enseñanza y aprendizaje constituyen pasos dialécticos inseparables, integrantes de un proceso único en permanente movimiento, pero no sólo por el hecho de que cuando hay alguien que aprende tiene que haber otro que enseña, sino también en virtud del principio según el cual no se puede
enseñar correctamente mientras no se aprenda durante la misma tarea de la enseñanza. Este proceso de interacción debe restablecerse plenamente en el empleo del grupo operativo. 8. En el planteamiento tradicional, hay una persona o grupo (un status) que enseña, y otro que aprende. Esta disociación deber ser suprimida, pero tal supresión crea necesariamente ansiedad, debido al cambio y abandono de una estereotipia de conducta. En efecto, las normas son en los seres humanos, conductas, y toda conducta es siempre un rol; el mantenimiento y repetición de las mismas conductas y normas -en forma ritualacarrea la ventaja de que no se enfrentan cambios ni cosas nuevas y de ese modo se evita la ansiedad. Pero el precio de esta seguridad y tranquilidad es el bloqueo de la enseñanza y del aprendizaje, y la transformación de estos instrumentos en todo lo contrario de lo que deben ser: un medio de alienación del ser humano. 9. En un equipo de trabajo, el simple plantearse la necesidad de la interacción entre enseñanza y aprendizaje amenaza romper estereotipos y provoca la aparición de ansiedad. Lo mismo ocurre cuando se abordan cambios en las clases magistrales estereotipadas y en cursos en los que «todo ya va bien» y en los cuales siempre se repite lo mismo; esta reacción implica un bloqueo, una verdadera neurosis del learning, que a su vez incide como distorsión del aprendizaje sobre los alumnos. No se puede pretender organizar la enseñanza en grupos operativos sin que el personal docente entre en el mismo proceso dialéctico que los alumnos, sin dinamizar y relativizar los roles y sin abrir ampliamente la posibilidad de una enseñanza y un aprendizaje mutuo y recíproco. El cuerpo docente teme la ruptura del estatus y el caos consiguiente, y en este sentido es necesario analizar las ansiedades de quedar ‘desnudo’, sin estatus, frente el alumno, que aparece entonces con toda la magnitud de un verdadero objeto persecutorio; se debe crear conciencia de que la mejor «defensa» es conocer lo que se va enseñar y ser honesto en la valoración de lo que se sabe y lo que se desconoce. Un punto culminante de este proceso es el momento en el cual el que enseña puede decir «no sé» y admitir con ello que realmente no conoce algún tema o tópico del mismo. Ese momento es de suma importancia, porque implica - entre otras cosas - el abandono de la actitud de omnipotencia, la reducción de narcisismo, la adopción de actitudes adecuadas en la relación interpersonal, la indagación y el aprendizaje, y la ubicación como ser humano frente a otros seres humanos y frente a las cosas tales como son el mismo profesor. Lo más importante en todo campo de conocimiento no es disponer de información acabada, sino poseer instrumentos para resolver los problemas que se presentan en dicho campo; quien se sienta poseedor de información acabada tiene agotadas sus posibilidades de aprender y de enseñar en forma realmente provechosa. 10. En la enseñanza y el aprendizaje en grupos operativos no se trata solamente de transmitir información, sino también de lograr que sus integrantes incorporen y manejen los instrumentos de indagación. Y esto sólo puede resultar posible cuando el cuerpo docente ya lo ha obtenido para sí. Subrayo que lo más importante en un campo científico no es el cúmulo de conocimientos adquiridos, sino el manejo de los mismos como instrumentos, para indagar y actuar sobre la realidad. Hay gran diferencia entre el saber acumulado y el utilizado; el primero enajena (incluso al sabio), el segundo enriquece la tarea y al ser humano. 11. No hay ser humano que no pueda enseñar algo, aunque más no sea por el simple hecho de tener cierta experiencia de vida. Aclaremos, además, que no se trata sólo de aprender en el sentido limitado de recoger información explícita, sino de convertir en enseñanza y aprendizaje toda conducta y experiencia, relación o quehacer. La organización de la enseñanza en grupos operativos exige que se desarmen y rompan una gran cantidad de estereotipos, que se vienen repitiendo y que sirven como defensas de
la ansiedad, pero que paralizan el proceso dialéctico de la enseñanza y el aprendizaje. No se debe fomentar ninguna falsa imagen, ni de profesores ni de alumnos, y hay que transmitir la información sobre el nivel en que la misma se halle, sin dejar de presentar los hechos dudosos, contradictorios o sin resolver. La mayor parte de la simplificación efectuada con finalidades didácticas, al igual que gran parte de los textos, administran la información como alimento predigerido, y sirven para llenar cabezas pero no para formarlas. 12. ¿Y cómo se transmiten a los alumnos los instrumentos de problematización e indagación? Hay una sola forma de hacerlo y es la de que profesores y alumnos empleen esos instrumentos, transformando a los alumnos de receptores pasivos, en coautores de los resultados, logrando que utilicen, que «se hagan cargo» de sus potencialidades como seres humanos. En otros términos: hay que energetizar o dinamizar las capacidades de los alumnos, tanto como las del cuerpo docente. La enseñanza mediante el grupo 13. La técnica operativa en la enseñanza modifica substancialmente la organización y administración de la misma, tanto como los objetivos que se desean alcanzar. Problematiza, en primer lugar, la enseñanza misma, promueve la explicitación de las dificultades y conflictos que la perturban o distorsionan. Es un instrumento de trabajo y no constituye una panacea que resuelva todos los problemas, cosa que además, es utópica. Toda la información científica tiene que ser transformada e incorporada como instrumento para operar y de ninguna manera se debe propender a la simple acumulación de conocimientos. Esto obliga a sistematizar el contenido de los programas o las materias de una manera distinta a la tradicional. Generalmente se supone que debe enseñarse lo ya afianzado, lo depurado; el trabajo con grupos operativos, por el contrario, nos ha conducido a la convicción de que se debe partir de lo actual y presente, y que toda la historia de una ciencia debe ser reelaborada en función de ello. No se deben ocultar las lagunas ni las dudas, ni rellenarlas con improvisaciones. 14. La institución en que se imparte la enseñanza debe, en su totalidad, ser organizada como instrumento de enseñanza y, a su vez, radicalmente problematizada en forma permanente. Los conflictos de orden institucional trascienden, en forma implícita, y aparecen como distorsiones de la enseñanza misma. Los conflictos no explicitados ni resueltos en el nivel de la organización institucional se canalizan en los niveles inferiores, de tal manera que el alumno resulta una especie de recipiente en el que aquéllos vienen a caer o hacer impacto. En el curso de la enseñanza en grupos operativos se debe estudiar e investigar la enseñanza misma, tanto como problematizar los conocimientos e instrumentos de todo tipo. En este y en todo sentido, el clima de libertad es imprescindible. 15. En la enseñanza operativa se debe tender a moverse hacia lo desconocido, a la indagación de aquello que aún no está suficientemente dilucidado. Si hay una consigna general, básica, que debe ser tenida en cuenta, ésta es la de romper estereotipos en todos los niveles y planos en que aparezcan. La estereotipia es la polilla de los grupos. En ciencia, no sólo se avanza hallando soluciones, sino también, y fundamentalmente, creando problemas nuevos, y es necesario adiestrarse para perder el temor a provocarlos. ¿Qué es aprender? 16. El término aprender se halla muy contaminado de intelectualismo; así, se concibe el proceso como la operación intelectual de acumular información. Otra definición, aunque correcta en cierto sentido, traduce el aprendizaje a un lenguaje reduccionista y afirma que es
una modificación del sistema nervioso producida por la experiencia. Preferimos el concepto de que el aprendizaje es la modificación más o menos estable de pautas de conducta, entendiendo por conducta todas las modificaciones del ser humano, sea cual sea el área en que aparezcan; en este sentido, puede haber aprendizaje aunque no se tenga la formulación intelectual del mismo. Puede también haber una captación intelectual, como fórmula, pero queda todo reducido a eso. 17. En este caso se ha producido una disociación en el aprendizaje, resultando muy habitual de los procedimientos corrientes. 18. La técnica operativa también implica, pues, una verdadera concepción de la totalidad del proceso; esta concepción es instrumentada por la técnica y a su vez se enriquece con los resultados de la aplicación de esta última. Tendemos a que toda información sea incorporada o asimilada como instrumento para volver a aprender y seguir creando y resolviendo los problemas del campo científico o del tema de que se trate. Ejercicio. Grupos operativos en la enseñanza Guía de trabajo 1. Fase individual. Lee atentamente el documento de José Bleger 2. Analiza la afirmación «El factor humano constituye el instrumento de todos los instrumentos» (párrafo 5). Reflexiona las exigencias que trae aparejada esta afirmación para la práctica de la acción docente en los niveles: relación profesores, alumno profesor, alumnos entre sí, sociedad. 3. Qué alcance le das a la afirmación: «no se puede enseñar correctamente mientras no se aprende durante la misma tarea de enseñanza» (párrafo 7). (Aplícalo a tu situación si es posible) 4. Cuáles son los factores que en nuestra situación concreta dificultan el «no se» y qué problemas acarrea esto en nuestra situación propia. (Párrafo 9) 5. «La estereotipia es la polilla de los grupos». Analiza el significado de esta expresión y explica de qué manera se puede evitar esta situación (párrafo 15) b. Fase en grupos: Se responde en grupo a las cuestiones planteadas en la primera fase, intentando siempre el consenso y evitando llegar en lo posible a acuerdos por mayoría o votación.
Técnica y evaluación de los grupos operativos en la enseñanza
Todo grupo es operativo, ya que por la definición misma de grupo, no puede dejar de «operar», por mínima que sea la actividad. Esta actividad, siempre entraña alguna modificación en el mismo grupo, ya sea en sus miembros, ya sea individualmente o en el entorno social en que se encuentre. El grupo operativo «es un conjunto de personas con un objetivo común que intentan lograr operando como equipo». En el campo de la enseñanza el grupo se prepara para aprender y esto sólo se logra en tanto se aprende, es decir, mientras se opera.
Su finalidad es práctica, concreta, da respuestas a situaciones problemáticas, y sus resultados deben ser evaluados. Sus actividades están centradas en la movilización de estructuras individuales, en las dificultades de aprendizaje y en la comunicación, y son debidas a la ansiedad e inseguridad que despierta todo cambio en los individuos. A través de su actividad, los seres humanos entran en determinadas relaciones entre sí y con las cosas, más allá de la mera vinculación técnica con la tarea a realizar. Este complejo de elementos subjetivos y de relación constituye el más específico factor humano de la misma. Los pasos o momentos del Proceso Logística Aproximación al campo de trabajo (logística) e intentar las operaciones necesarias para colocar a dicho campo en condiciones tales que la experiencia sea eficaz. Es un trabajo de observación preliminar, en el que se trata de descubrir y sistematizar los datos que se vayan obteniendo, y evaluando la posibilidad que se va a tener de manejar esos datos o de realizar operaciones destinadas a modificar los datos iniciales. Estrategia Delimitación de objetivos (estrategia): «Hacia donde vamos». Es necesario, una vez explorado el campo y evaluada las posibilidades de éxito o fracaso, diseñar una forma que nos indique qué es lo que vamos a hacer, durante cuanto tiempo, a dónde vamos a llegar y a través de qué etapas. Es el plan de acción sobre el camino a recorrer para llegar a la meta final utilizando los datos obtenidos en la etapa logística. Táctica La forma en que vamos a poner en marcha el plan de acción (táctica) «Cómo vamos a llegar». Diferenciación de roles, tiempos estimados, responsabilidad en las actividades, número, lugar y frecuencia de las reuniones, etc. Técnica Las técnicas que vamos a emplear para lograr cada una de las fases. Las diferentes formas en que se utilizan los instrumentos para operar en el campo de trabajo, o sea la sistematización de los distintos caminos para llegar a un mismo objetivo. Logística, estrategia, táctica y técnica pueden ser a su vez no sólo fases sucesivas sino simultáneas, y son entonces, los cuatro principios básicos para el diseño y ejecución de la tarea. En caso de fracaso, debe preguntarse sistemáticamente en cual o cuáles de dichos principios ha sufrido un trastorno y cuál o cuáles deben ser reajustados. La técnica de los grupos operativos, es una de las técnicas empleadas en el método participativo de enseñanza-aprendizaje. Actividades operativas del grupo Información o clase Difiere de la típica clase magistral en que más que ofrecer repuestas estimula preguntas. Más que ofrecer conclusiones plantea interrogantes. Parte de las intuiciones, prejuicios y datos que forman parte del grupo para llegar a sistematizaciones críticas sobre la realidad. No debe ser una respuesta sino una propuesta. Da pie a la creatividad, presentando el problema como algo con solución posible, en el que hay posibilidad de investigación.
Grupo operativo Es el momento más creador, donde la propuesta hecha por el educador en la clase pasa a ser reelaborada por el grupo. De ahí debe surgir un proyecto que exprese la capacidad de producción del grupo. Este proyecto solo es válido en la medida en que sea un proyecto del grupo, los proyectos individuales que aparezcan en el grupo serán operativos en tanto se transformen en proyectos del grupo. Clasificación funcional de los momentos del grupo 1. Pre-tarea. Coincide generalmente con el comienzo del trabajo en grupo. Es un momento «difícil» donde predominan las ansiedades y los temores, sobre todo porque sucede al planteamiento o presentación del problema al que hay que buscar solución y que de alguna forma modifica los planteamientos que puede tener el grupo. En este momento siempre se genera «resistencia al cambio». Y todo cambio significa un cuestionamiento, y tal vez abandono de los conocido o realizado hasta el momento, y abordar lo desconocido hasta entonces. Toda situación de cambio produce efectos subsecuentes, que en términos generales se los puede denominar: temor y deseo. Deseo de abandonar lo conocido y de abordar lo desconocido y ansiedad por enfrentarse con lo desconocido o temor, por la pérdida de lo conocido. Estos dos tipos de sentimientos juegan entre sí, complementándose mutuamente. Cuando lo que predomina es el deseo de cambio, se da la situación creadora, que va aumentando a medida que se logran éxitos concretos. Cuando lo que predomina es la resistencia al cambio, esta situación se transforma en un círculo vicioso. Misión del coordinador será detectar sentimientos para evitar que contribuyan a obstaculizar la tarea creadora del grupo. Debe percibir por lo tanto, la tristeza, como forma de expresión del temor o la pérdida de lo conocido; la desconfianza, que expresa el temor a abordar lo desconocido; la desilusión que expresa el deseo de abandonar conocimientos que ya no dan respuesta a las necesidades del grupo, y la curiosidad como deseo de entrar en lo desconocido. Este último sentimiento es el verdadero motor del aprendizaje. Es lo que habitualmente se llama motivación. Si predominan los sentimientos de deseo, el grupo estará en promoción de cambio. El momento de la pre-tarea no debe ser eludido por el coordinador. Siempre debe ser incorporado, sea en un momento o en otro del trabajo en grupos. Este tipo de sentimientos, en la mayoría de los casos, está latente, y es necesario hacerlo explícito antes de comenzar la tarea. 2. Tarea. El grupo está en tarea cuando ha abordado la temática planteada en la clase, y además, ha descubierto, en grupo, un método de reestructuración de esa problemática. Cuantas más preguntas surjan durante esta etapa, mayor será la capacidad productiva del grupo; cuantas menos sean las respuestas preestablecidas, cerradas y rígidas mejor será el clima de trabajo del grupo y más eficaz el aprendizaje. Pueden surgir momentos de confusión y desorientación, pero si se ha ajustado coordinadamente un plan operacional, lo que más comúnmente ocurre es que el grupo pasa a la siguiente etapa de desarrollo. 3 Proyecto. Es una nueva propuesta que enriquece a lo que se hizo desde la clase. Pero es ya una propuesta del grupo. Puede ocurrir que el coordinador «fuerce» a que el grupo llegue a un proyecto al final de una reunión. Ya no sería, en este caso una propuesta de grupo, pues un grupo tiene un proyecto, en la medida en qué abarque a todos, o por lo menos, a una amplia mayoría de os proyectos de sus integrantes.
Momentos de integración del grupo La acumulación de información es uno de los aspectos de aprendizaje. No hay aprendizaje completo si no se pasa además por un proceso de integración del grupo. Existen siete factores fundamentales, o momentos sucesivos de dicha integración, qué pueden ser además indicadores de una posible modelo de evaluación. 1. Afiliación. Es el acercamiento afectivo: la identidad afectiva del individuo con la tarea propuesta por el grupo. Son indicadores de la afiliación: Asistencia de los integrantes, ausencias significativas, cumplimiento de horarios, el compartir motivos de interés con los compañeros. 2. Pertenencia. Cuando todo el grupo, y por lo tanto, cada unos de los integrantes, comparten y son creadores del proyecto. Son indicadores de pertenencia: Presentación de proyectos individuales al grupo, racionalidad del proyecto, capacidad de crítica y autocrítica, planteamiento de propuestas alternativas. 3. Cooperación. Es el grado de eficacia real con que los miembros de grupo participan para contribuir al logro o fracaso de la tarea. Decimos «eficacia real» porque no sirven las declaraciones intencionales solamente, sino los efectos que emergen de la conducta a través de la ejecución del proyecto. La cooperación se manifiesta además en la forma y grado de participación con que los integrantes asumen sus distintos roles o funciones dentro del grupo. Los roles no son rótulos ni etiquetas que se les ponen a los miembros: son funciones de todo el grupo, por lo tanto no son fijos ni estereotipados, sino dinámicos y rotativos. Hay funciones que se asignan al principio de la reunión: coordinador, secretario, etc., y otros que se van generando durante el proceso de trabajo, y a medida de las necesidades del proyecto: informante, orientador, portavoz, conciliador, etc. y que se suelen dar espontáneamente. Son indicadores de cooperación: Forma y grado de participación, asumir responsabilidades en el grupo, las responsabilidades son funciones de todo el grupo, rotar en el ejercicio de las responsabilidades, no existen estereotipos. 4. Centrarse en la tarea Es el mayor o menor grado en que el grupo mantiene el eje central del proceso. Esto puede verse trastornado en el usual «irse por las ramas» en ciertos momentos del trabajo. Son indicadores de centrarse en la tarea: Adecuarse a los tiempos, no irse por las ramas, interés por ceñirse a lo establecido 5. Comunicación El proceso comunicativo se da en un vínculo interpersonal entre dos o más participantes. La comunicación puede ser verbal (oral o escrita), paraverbal (sonidos, interjecciones, ruidos, etc.) y no verbal (posturas, gestos, etc.). Sobre el proceso de la comunicación se da el de aprendizaje. Ambos están íntimamente ligados, y por lo tanto, los trastornos de la comunicación inciden directamente sobre el fenómeno del aprendizaje. Para que la comunicación sea posible es necesario que los distintos integrantes compartan el mismo código. Puede ocurrir que aparentemente, sea así, pero la realidad sea que unos utilicen un código manifiesto, y otros latente o dicho de otra forma, que lo que se dice no coincide con lo que se piensa. Se produce entonces un trastorno (malentendido), que es necesario desempeñar, ya que entorpecen la marcha del grupo.
En el grupo debe existir la suficiente atmósfera de confianza como para que todos los participantes puedan decir lo que piensan sin temor a ser rechazados. Cuando algunos integrantes utilizan un código (formas de expresión, experiencias, ejemplos, etc.) solamente conocido por ellos, pero desconocido por el resto se crea otro trastorno para la comunicación (sobreentendido), que desemboca en una situación incómoda que sabotea el fenómeno de aprendizaje. Es función del coordinador del grupo desentrañar los malentendidos y los sobreentendidos para lograr fluidez total en el circuito de la comunicación. Son indicadores de comunicación: Utilizar el mismo lenguaje, definir los términos confusos, buscar códigos comunes, evitar sobreentendidos y malentendidos, existe clima de confianza. 6. Aprendizaje Es el eje central por el que transcurre el proceso educativo. No se refiere a cantidad de información acumulada sino también a la calidad de la misma, y fundamentalmente al método empleado en la obtención y elaboración de esa información. Se trata también del proyecto que surge de la confluencia de cantidad de datos, calidad de los mismos y método empleado. Son indicadores de aprendizaje: Calidad de la información, cantidad de la información, si se vuelve a utilizar lo que se aprende, si se crean relaciones nuevas, si se aprenden métodos distintos, si se evalúan las conductas y las relaciones. 7. Disposición Es la distancia afectiva, la actitud, la posición frente a los miembros del grupo. Puede ser caracterizada en términos generales como positiva o negativa. Son indicadores de disposición: Si hay clima de confianza, si hay respeto, si se guarda el turno de palabra, si se respetan las opiniones, si se procura que participen todos los miembros.
Momentos de integración del grupo e indicadores
Momentos de integración
Indicadores
Afiliación
Asistencia de los integrantes. Ausencias significativas. Cumplimiento de horarios. Compartir motivos de interés.
Pertenencia
Presentación de proyectos individuales. Racionalidad del proyecto. Capacidad de crítica y autocrítica. Planteamiento de propuestas alternativas.
1
2
3 Cooperación
Forma y grado de participación. Asumir responsabilidades en el grupo. La responsabilidad es función de todos. Rotar en el ejercicio de la responsabilidad. No existen estereotipos.
Centrarse en la tarea
Adecuarse a los tiempos. No irse por las ramas. Interés por ceñirse a lo establecido.
Comunicación
Utilizar el mismo lenguaje. Definir los términos confusos. Buscar códigos comunes. Evitar sobreentendidos. Eliminar malentendidos. Clima de confianza.
Aprendizaje
Calidad de la información. Cantidad de la información. Si se vuelve a utilizar lo que se aprende. Si se crean relaciones nuevas. Si se aprenden métodos distintos. Si se evalúan conductas y relaciones.
4
5
6
7 Disposición
Si hay clima de confianza. Si hay respeto. Si se guarda el turno de palabra. Si se respetan las opiniones. Si se procura que participen todos los miembros.