OTTRA EUR ROPA ESS POSIB BLE MANIFIIESTO CON MOTIVO D DEL DÍA DE EEUROPA 9 dee mayo de 2 2013 do se cump plen 63 añ ños de la histórica h Declaración Schuman, que simbo oliza el Cuand arranq que del pro oyecto compartido quee nos ha permitido diisfrutar del espacio de e paz y prospeeridad máss largo de nuestra historia, la Unión Euro opea (UE) y el sentim miento europeísta viven probablemente uno dee sus mome entos más b bajos. on los datos del Eurob barómetro q que indican que nuestrro país, Especiialmente alaarmantes so tradiciionalmentee europeístaa, es con differencia don nde más en n picado ha caído la con nfianza en el proyecto europeo desde d el in nicio de la crisis, sem mbrando eel terreno de un preocu upante senttimiento eu uroescéptico o y pesimistta. Por ello, con motivo de la celebración c n del Día de e Europa, síímbolo de nuestra Un nión, el PSOE q quiere enviar a la sociedad un meensaje que sirva de revvulsivo, quee dé pie de nuevo a la essperanza y a la confianza en la cconstrucción n europea, y que perm mita dar un n giro y acabar con la imaagen negativva que la UE se ha ganado a fuerzza de equivo ocaciones. Los so ocialistas españoles e – –como el conjunto de d los soccialistas europeos– esstamos plenam mente convvencidos dee que otra EEuropa es p posible, de que existe otro camin no para salir de d la crisis,, y de que este creciente desap pego ciudad dano haciaa las institu uciones europeas, fruto y consecuencia dell error de e las políticas de laa actual mayoría m conserrvadora, son la señal de alerta de que las cossas deben caambiar. El maalestar ciud dadano estáá justificad do ante un na Unión que q hoy, desde la de erecha, antepo one los inteereses de lo os mercado os a los de las personaas, exige ajustes que aacaban por esstrangular nuestro n creecimiento, y y parece inmutable an nte el dram ma del dese empleo que affecta a millo ones de perrsonas en to oda la UE. Una Europa que hoy día no o es capaz de ofrecer una respuesta a las ggeneracione es más jóvenees, que estáán padecien ndo índices de paro de esorbitados,, y que sien nten cada vez más lejano o y ajeno ell propio pro oyecto euro opeo. Nuesstra Unión tiene t la ob bligación mo oral de evitar una generaación perdid da y no pueede seguir raacaneando esfuerzos een la aplicacción de la Garrantía Juven nil, o recorttando presu upuestos en n el terreno o educativo –y en proggramas como Erasmus– vverdadera in nversión en n nuestro futuro. Una Europa de laa derecha q que está co ontribuyend do a abrir nuevas brechas sociales en el interio or de nuestrros países, yy entre uno os países y o otros. Una EEuropa enfrrentada en d donde, a partir de la utilización mio ope de esteereotipos y prejuicios, se está abo onando el tterreno para que movimi q ientos euro oescépticos,, si no abie ertamente antieuropeo a os, nacionalistas y de exttrema dereccha, resurjan con fuerzza por todo el continen nte.
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Una Europa que parece empeñada en alejarse de sus hijos e hijas, que corre el riesgo de añadir a la fractura económica una fractura en la propia idea de Europa difícilmente reparable, y que no parece entender que el proyecto europeo no tiene sentido si no es realizado por y para los ciudadanos. Una Europa ofuscada en la austeridad que debe corregir, de una vez por todas, su rumbo equivocado y apostar decididamente por una política efectiva de estímulo al crecimiento y al empleo; por la unidad frente a la división, avanzando en una verdadera integración económica, fiscal y social; y por dotar al proyecto europeo de una dimensión democrática renovada en todos sus niveles que permita avanzar hacia la unión política. Por todo ello, porque no es culpa de Europa sino del actual dominio de la visión conservadora, el PSOE insiste en la importancia histórica de las próximas elecciones europeas que habrán de celebrarse en poco más de un año. Es sin duda la cita con las urnas más decisiva de la historia de la Unión pues de ellas, de la expresión directa de la voluntad de una ciudadanía de más de 500 millones, saldrá la composición del Parlamento Europeo más poderoso e influyente, que tendrá la capacidad de ejercer de contrapeso al predominio actual de las políticas austericidas y avanzar en la Europa social y ciudadana. Es imprescindible, y está en manos de todas y todos, que ese Parlamento cuente con una mayoría progresista que le permita actuar como garante de los derechos y libertades de todos los europeos, en favor de una Europa cohesionada y de progreso compartido. Para ello, los socialistas europeos vamos a concurrir en las próximas elecciones con un mismo proyecto, defendido desde Dublín hasta Varsovia, desde Helsinki hasta Madrid, y con un candidato común a Presidente de la Comisión. El Partido Socialista Europeo y todos los partidos que lo integramos, nos vamos a volcar en los próximos meses para trasladar a la ciudadanía que existe otro camino, que hay otra salida a la crisis que no pasa por dinamitar el estado de bienestar que hemos construido con esfuerzo en las últimas décadas, que hay esperanza porque otra Europa es posible. La fuerza del sentimiento europeísta del PSOE, seña de nuestra identidad política, permanece intacta, pero está ligada a los valores que hicieron y hacen del proyecto europeo un motivo de admiración en el mundo: democracia, paz, libertad, justicia social, progreso, y hoy más que nunca, solidaridad.
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