Lucas, Comentario exegético-práctico Nuevo Testamento

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Lucas


Zondervan Exegetical Commentary on the New Testament Junta editorial Editor general Clinton E. Arnold Talbot School of Theology

Editores asociados George H. Guthrie Union University William D. Mounce Washougal, Washington Thomas R. Schreiner Southern Baptist Theological Seminary Mark L. Strauss Bethel Seminary San Diego

Editores Zondervan Asesora editorial: Katya Covrett Editor de producción: Verlyn D. Verbrugge

Editores de consulta Richard Bewes, Rector, All Souls Church, Langham Place, London, UK Craig Blomberg, Profesor de Nuevo Testamento, Denver Seminary Ajith Fernando, Director nacional de Youth for Christ, Sri Lanka David E. Garland, Decano y profesor William M. Hinson de Nuevo Testamento, George W. Truett Theological Seminary Paul Gardner, Archidiácono de Exeter, Exeter, UK Carolyn Custis James, Autora y conferenciante, Orlando, FL Karen Jobes, Profesora Gerald F. Hawthorne de griego y exégesis del Nuevo Testamento, Wheaton College y Graduate School David W. Pao, Profesor de Nuevo Testamento y decano del departamento de Nuevo Testamento, Trinity Evangelical Divinity School Frank Thielman, Profesor presbiteriano de divinidad, Beeson Divinity School Tite Tienou, Decano académico y profesor de teología de misión, Trinity Evangelical Divinity School


Lucas

ĔĒĊēęĆėĎĔ del ĚĊěĔ ĊĘęĆĒĊēęĔ

David E. Garland Clinton E. Arnold, editor general


ANDAMIO EDITORIAL c/ Alts Forns nº 68, sót. 1º 08038 Barcelona. España Tel. (+34) 93 432 25 23 libros@andamioeditorial.com www.andamioeditorial.com Andamio es la editorial de los Grupos Bíblicos Unidos en España, que a su vez es miembro del movimiento estudiantil evangélico a nivel internacional (IFES), cuya misión es hacer discípulos y promover el testimonio de Jesús en los institutos, universidades y centros de trabajo. Lucas (Comentario exegético-práctico del Nuevo Testamento) © Andamio Editorial, 2019 1ª edición julio 2019 Luke (Zondervan Exegetical Commentary on the New Testament) © David E. Garland, 2011 Todos los derechos reservados. Esta traducción de Lucas (Zondervan Exegetical Commentary on the New Testament) publicada primeramente en 2011 se publica con el permiso de The Zondervan Corporation L.L.C, una división de HarperCollins Christian Publishing, Inc. Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial sin la autorización de los editores. Todas las referencias bíblicas que no sean de Lucas (que es una traducción al español de la versión propia del autor), si no se menciona específicamente al contrario, son tomadas de La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional®, NVI® (Castilian Version) Copyright © 1999, 2005. Usadas con permiso. Traducción: Beatriz Fernández Fernández Editado por: Jonathan Haley Maquetación y revisión: Katherine Haley, Ángel Martínez Condado Depósito legal: B. 18587-2019 ISBN: 978-84-949594-3-1 Impreso en Ulzama Impreso en España


Para la facultad y el personal del Seminario teolรณgico George W. Truett de la Universidad Baylor



Contenido

Introducción a la serie . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 Prefacio del autor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13 Abreviaturas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15 Introducción a Lucas . . . . . . . . . . . . . . . . . 23 Bibliografía selecta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45 Comentario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51 La teología de Lucas . . . . . . . . . . . . . . . . . 997

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Introducción a la serie Esta generación ha sido bendecida con una gran cantidad de comentarios excelentes. Algunos son técnicos y hacen un buen trabajo en el tratamiento de temas que han planteado los críticos; otros comentarios son largos y proporcionan una información extensa sobre el uso de las palabras y catalogan casi cada opinión expresada sobre los distintos temas interpretativos; otros comentarios se centran en proporcionar un contexto histórico y cultural, y también están esos comentarios que intentan descubrir muchas perspectivas aplicables. La pregunta clave que podría usted hacerse es: ¿Qué busco en un comentario? Esta serie de comentarios podría serle útil si: • Ha estudiado griego y le gustaría contar con un comentario que le ayudara a aplicar lo que ha aprendido sin dar por sentado que es un erudito en el idioma. • Quiere ver resumido en una o dos líneas lo que el comentarista cree que es la idea principal de cada pasaje. • Quiere ayuda a la hora de interpretar las palabras de las Escrituras sin verse enredado en temas eruditos que parecen irrelevantes para la vida de la iglesia. • Quiere ver una representación visual (una exposición gráfica) de la línea de pensamiento en cada pasaje. • Desea la guía experta de evangélicos eruditos que le explican el significado del texto original de la forma más clara posible para ayudarle a navegar entre los principales temas interpretativos. • Quiere beneficiarse de los resultados de los últimos y mejores estudios académicos y de información histórica para ayudarle a clarificar el significado del texto. • Le parece interesante ver un breve resumen de algunas de las perspectivas teológicas de relevancia que se pueden extraer de cada pasaje y algún desarrollo del significado que tienen para los cristianos hoy día. Estas son solo algunas de las características relevantes de la nueva serie Comentario Exegético-Práctico del Nuevo Testamento. La idea de esta serie fue refinada por un equipo editorial que escuchó lo que pastores y profesores querían encontrar en un comentario basado en el texto griego. Este equipo entre el que me encuentro estuvo compuesto también por George H. Guthrie, William D. Mounce, Thomas R.

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Introducción a la serie Schreiner y Mark L. Strauss junto con el editor principal de Zondervan, Verlyn Verbrugge y el anterior editor de adquisiciones, Jack Kuhatschek. También tuvimos un grupo de editores consultores formado por pastores en activo, líderes ministeriales y profesores de seminario que nos ayudaron en el proceso de diseñar una serie de comentarios que resultaran útiles para la iglesia. El editor principal de adquisiciones David Frees se está encargando ahora del proceso hasta llevarlo a su finalización. Llegamos a un diseño que incluye siete componentes para el tratamiento de cada pasaje bíblico. A continuación ofrecemos una breve orientación de estos componentes principales del comentario.

Contexto literario En esta sección, encontrará una discusión concisa de cómo funciona el pasaje en el contexto literario más amplio del libro. El comentarista resalta la conexión existente con el material anterior y posterior del libro y hace observaciones sobre las características literarias clave de este texto.

Idea exegética principal Muchos lectores encontrarán enormemente útil esta característica de la serie. Para cada pasaje, el comentarista elabora cuidadosamente un resumen de una o dos oraciones sobre la idea exegética principal o la línea central del pasaje.

Traducción y gráficos Otra característica especial de esta serie es la presentación en un gráfico de la traducción que hace cada comentarista del texto griego. El propósito de este diagrama es ayudar al lector a visualizar, y así entender mejor, la línea de pensamiento del texto. La traducción en sí refleja las decisiones interpretativas tomadas por cada comentarista en la sección “Explicación” del comentario. Aquí hay algunas ideas que ayudarán a entender el modo en que se articulan. 1. En la parte más a la izquierda, cerca de los números del versículo, hay una serie de etiquetas interpretativas que indican la función de cada proposición o frase del texto bíblico. La porción correspondiente del texto está en la misma línea a la derecha de la etiqueta. No hemos utilizado jerga lingüística técnica para ellas, para que se puedan comprender con facilidad. 2. En general, colocamos cada proposición (grupo de palabras con sujeto y predicado) en una línea separada e identificamos cómo apoya la afirmación principal del texto (o sea, está diciendo cuándo sucedió la acción, cómo sucedió,


Introducción a la serie o por qué sucedió). A veces ponemos proposiciones más largas o una serie de frases también en líneas separadas. 3. Las proposiciones subordinadas (o dependientes) y las frases se ponen en forma de sangría y se colocan directamente bajo las palabras que modifican. Esto ayuda al lector a ver con más facilidad la naturaleza de la relación de las proposiciones y las frases en el flujo general del texto. 4. Cada proposición principal ha sido colocada en negrita y empieza junto al margen izquierdo para una identificación más clara. 5. A veces cuando el nivel de subordinación se desplaza demasiado a la derecha – como sucede a menudo con algunas frases largas e intrincadas de Pablo – reposicionamos el flujo hacia la izquierda del diagrama, pero utilizamos una flecha para indicar que ha sucedido esto. 6. Todo el proceso que hemos seguido ha sido construido mediante los principios del análisis del discurso y de la crítica narrativa (para los evangelios y para Hechos).

Estructura Inmediatamente después de la traducción, el comentarista describe la línea de pensamiento dentro del pasaje y explica cómo se han tomado ciertas decisiones respecto a la relación de las oraciones en el pasaje.

Bosquejo exegético La estructura general del pasaje se describe de forma detallada en el bosquejo exegético. Esto será particularmente útil para aquellos que estén buscando una manera de explicar de forma concisa la línea de pensamiento del pasaje para utilizarla en una enseñanza o en una predicación.

Explicación del texto Como comentario exegético, esta obra utiliza el griego para interpretar el significado del texto. Si su griego está un poco oxidado (o es un tanto limitado), no se preocupe. Todas las palabras griegas se citan entre paréntesis y van seguidas de su traducción. Nos hemos esforzado para hacer que este comentario sea lo más legible y útil posible incluso para los que no son especialistas en la materia. Los que más se beneficiarán de este comentario serán aquellos que han cursado el equivalente a dos años de griego en la facultad o en un seminario. Esto incluye el haber trabajado un semestre o dos con una gramática intermedia. Los autores utilizan el lenguaje gramatical que podemos encontrar en ese tipo de gramáticas. Los

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Introducción a la serie detalles de la gramática del pasaje, sin embargo, solo se discuten cuando influyen en la interpretación del texto. El énfasis en esta sección del texto es comunicar el significado. Los comentaristas examinan las palabras y las imágenes, los detalles gramaticales, el trasfondo relevante del AT o del judaísmo de un concepto en particular, el contexto histórico y cultural, los temas más importantes de la crítica textual, y los distintos asuntos interpretativos que surgen.

Teología aplicada Esta también es una característica especial dentro de lo que es una serie de comentarios exegéticos. Creímos que era importante que cada autor no solo describiera lo que significaba el texto en sus distintos detalles, sino que dedicara también un momento a reflexionar sobre la contribución teológica que hacía ese texto. En esta sección, se resume el mensaje teológico del pasaje. Los autores hablan sobre la teología del texto según el lugar que ocupa en el libro y en un contexto bíblico-teológico más amplio. Finalmente, cada comentarista proporciona sugerencias sobre cuál es el mensaje que transmite el pasaje a la iglesia de hoy en día. Al final de cada volumen de esta serie hay un resumen de todos los temas teológicos que se han tocado en ese libro de la Biblia. Esperamos sinceramente y oramos para que encuentre esta serie útil no solo para su propia comprensión del texto del Nuevo Testamento, sino también a la hora de participar activamente en la enseñanza y predicación de la palabra de Dios a personas que están hambrientas de ser alimentadas con su verdad. Clinton E. Arnold, editor general


Prefacio del autor Este comentario lo escribí en un momento de transición personal cuando pasé de Decano asociado a ser el Decano del Seminario de Teología George W. Truett y después, en el plazo de un año, a Presidente interino de la Universidad Baylor, un puesto que desempeñé durante casi dos años. Me gustaría dar las gracias a Dennis Tucker, que desempeñaba el puesto de Decano interino del seminario, y a los miembros del consejo ejecutivo del Seminario: Jan Cason, Ron Cook, David Hardage y Grear Howard, que continuaban con la labor en mi semi-ausencia. También agradezco al Consejo ejecutivo de la universidad: Juan Alejandro, John Barry, Charlie Beckenhauer, Elizabeth Davis, Karla Leeper, Ian McCaw, Dennis Prescott, Pattie Orr y Reagan Ramsower por ayudarme a que la presidencia interina fuera tan enriquecedora personalmente. Mi aprecio también a los ayudantes administrativos del decanato y la presidencia: Pablo Autrey, Angela Bailey, Judy Carpenter, Rita Cox y Laura Hendrix por todo lo que hicieron para que venir al trabajo diariamente fuese una experiencia agradable y por planear los horarios para que yo pudiera investigar además de administrar. Mi mayor agradecimiento a los siguientes estudiantes del Seminario teológico George W. Truett de la Universidad Baylor que fueron mis docentes y leyeron porciones del manuscrito ofreciendo perspectiva y crítica: Matt Vandagriff, Brad Arnold, Emily McGowan, Joey Pyle, Taylor Rogers, and Richard Villareal. Otro estudiante, Casey Ramirez, ofreció asistencia técnica importantísima para dar forma al manuscrito. Andrew y Tia Kim ofrecieron una ayuda inestimable en el proceso de edición final. También me gustaría dar las gracias a los siguientes estudiantes de doctorado del Departamento de religión de la Universidad Baylor por leer partes del manuscrito y ofrecer su perspectiva y su crítica: Alicia Myers, Josh Stigall, Jim Keener y especialmente Eric Gilchrist, que leyó el manuscrito al completo. Aprecio sus reacciones, tanto positivas como críticas. Todos estos estudiantes son lectores excelentes de textos bíblicos y no son responsables de ninguno de mis errores y torpezas. Sería negligente de mi parte no darle las gracias a Clinton Arnold y a los distintos lectores editoriales por su cuidadoso trabajo de edición. En particular, me gustaría agradecerle a Verlyn Verbrugge, editor principal de Zondervan, por sus valiosas perspectivas y correcciones.

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Prefacio del autor Agradezco a la Junta de regentes de Baylor, que me concedieron un sabático de investigación al final del trimestre de servicio como presidente interino para terminar este comentario. De la misma manera, tampoco podría agradecer lo suficiente a todas las muchas iglesias que me invitaron a predicar y a escuchar sermones sobre Lucas en estos últimos años. Desde mi perspectiva, uno de los principales propósitos del estudio pormenorizado de las Escrituras es su proclamación y testimonio. Le estaré eternamente agradecido a mi esposa, Diana, que me animó mucho mientras leía las diferentes ediciones de los manuscritos a pesar de la enorme carga de trabajo que tenía como Decana de la Escuela de trabajo social de Baylor. Su compañía es una fuente constante de gozo.


Abreviaturas AB ABD

Anchor Bible Anchor Bible Dictionary. Editado por D. N. Freedman. 6 vols. New York, 1992. ʾAbot R. Nat. ʾAbot de Rabí Natán ACCS Ancient Christian Commentary on Scripture ACNT Augsburg Commentaries on the New Testament Alleg. Interp. Interpretación alegórica (Filón) AnBib Analecta bíblica ANRW Aufstieg und Niedergang der römischen Welt: Geschichte und Kultur Roms im Spiegel der neueren Forschung. Editado por H. Temporini y W. Haase. Berlin, 1972 – . Ant. Antigüedades (Josefo) Apoc. Ab. Apocalipsis de Abraham As. Mos. Asunción de Moisés ASV American Standard Version ASTI Annual of the Swedish Theological Institute AUSS Andrews University Seminary Studies AYB Anchor Yale Bible b. ʿAbod. Zar. ʿAbodah Zarah (Talmud babilónico) b. B. Bat. Baba Batra (Talmud babilónico) b. B. Mes.̣ Baba Meṣi ʿa (Talmud babilónico) b. B. Qam. Baba Qamma (Talmud babilónico) b. Ber. Berakot (Talmud babilónico) b.ʿErub. ʿErubin (Talmud babilónico) b. Giṭ. Giṭṭin (Talmud babilónico) b. Ḥag. Ḥagigah (Talmud babilónico) b. Ker. Keritot (Talmud babilónico) b. Ketub. Ketubbot (Talmud babilónico) b. Meg. Megillah (Talmud babilónico) b. Menaḥ. Menaḥot (Talmud babilónico) b. Moʿed Qaṭ. Moʿed Qaṭan (Talmud babilónico) b. Naz. Nazir (Talmud babilónico)

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Abreviaturas b. Ned. b. Nid. b. Qidd. b. Šabb. b. Sanh. b. Šeqal. b. Soṭah b. Sukkah b. Yebam. b. Yoma b. Zebaḥ. BAR 2 Bar. BDAG

BDF BECNT BETL Bib BibInt BibTheol BN BR BT BTB BZ BZNW CahRB Cant. Rab. Cart. Aris. CBQ CC CIL Con. Ap. ConBNT Creation CRINT CSB

Nedarim (Talmud babilónico) Niddah (Talmud babilónico) Qiddušin (Talmud babilónico) Šabbat (Talmud babilónico) Sanhedrin (Talmud babilónico) Šeqalim (Talmud babilónico) Soṭah (Talmud babilónico) Sukkah (Talmud babilónico) Yebamot (Talmud babilónico) Yoma (Talmud babilónico) Zebaḥim (Talmud babilónico) Biblical Archaeology Review 2 Baruc (Syriac Apocalypse) Bauer, W., F. W. Danker, W. F. Arndt, y F. W. Gingrich, Greek-English Lexicon of the New Testament and Other Early Christian Literature. 3ª ed. Chicago, 2000. Blass, F., A. Debrunner, y R. W. Funk. A Greek Grammar of the New Testament and Other Early Christian Literature. Chicago, 1961. Baker Exegetical Commentary on the New Testament Bibliotheca ephemeridum theologicarum lovaniensium Biblica Biblical Interpretation Biblical Theology Biblische Notizen Biblical Research The Bible Translator Biblical Theology Bulletin Biblische Zeitschrift Beihefte zur Zeitschrift für die neutestamentliche Wissenschaft Cahiers de la Revue biblique Canto (Song of Songs, Song of Solomon) Rabbah Carta de Aristeas Catholic Biblical Quarterly Concordia Commentary Corpus inscriptionum latinarum Contra Apión (Josefo) Coniectanea neotestamentica or Coniectanea biblica: New Testament Series On the Creation of the World (Filón) Compendia rerum iudaicarum ad Novum Testamentum Holman Christian Standard Bible


Abreviaturas CSR CurTM DJG DSD EKK 1 En. 2 En. ESV ETL ETS Ev. Tom. EvT EvQ Exod. Rab. ExpTim Flaco GELNT

Gen. Rab. G.J. GWT HBT Here HeyJ HNT Hom. bueno HTKNT HTR HTS HvTSt IBR IBS ICC IDB Int ISBE ITQ

Christian Scholar’s Review Currents in Theology and Mission Dictionary of Jesus and the Gospels. Editado por J. Green y S. McKnight. Downers Grove, IL:IVP, 1992. Dead Sea Discoveries Evangelisch-katholischer Kommentar zum Neuen Testament 1 Enoc 2 Enoc English Standard Version Ephemerides theologicae lovanienses Erfurter theologische Studien El evangelio de Tomás (Nag Hammadi) Evangelische Theologie Evangelical Quarterly Exodus Rabbah Expository Times Contra Flaco (Filón) Greek-English Lexicon of the New Testament: Based on Semantic Domains. Editado por Johannes P. Louw y Eugene A. Nida. New York: United Bible Societies, 1989. Génesis Rabbah Guerras judías (Josefo) God’s Word Translation Horizons in Biblical Theology El heredero de los bienes divinos (Filón) Heythrop Journal Handbuch zum Neuen Testament Todo hombre bueno es libre (Filón) Herders theologischer Kommentar zum Neuen Testament Harvard Theological Review Harvard Theological Studies Hervormde teologiese studies Institute for Biblical Research Irish Biblical Studies International Critical Commentary Interpreter’s Dictionary of the Bible. Editado por G. A. Buttrick y K. Crim. 4 vols. New York: Abingdon, 1962. Interpretation International Standard Bible Encyclopedia. Editado por G. W. Bromiley. 4 vols. Grand Rapids: Eerdmans, 1979 – 1988. Irish Theological Quarterly

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Abreviaturas j. Ber. j. Demai j. Ḥag. j. Šabb. j. Sanh. j. Šeb. JB JBL JES JETS JJS Jos. Asen. JPTSup JRS JSNT JSNTSup JSOTSup JTS Jub. KEK KJV L.A.B. Lam. Rab. Lev. Rab. Ley. Esp. Vida LNT LSJ LTQ LXX m. ʾAbot m. ʿArak. m. B. Bat. m. B. Meṣ. m. B. Qam. m. Ber. m. Demai m. ʿErub. m. Giṭ. m. Ḥag.

Berakot (Talmud de Jerusalén) Demai (Talmud de Jerusalén) Ḥagigah (Talmud de Jerusalén) Šabbat (Talmud de Jerusalén) Sanhedrin (Talmud de Jerusalén) Šebiʿit (Talmud de Jerusalén) Jerusalem Bible Journal of Biblical Literature Journal of Ecumenical Studies Journal of the Evangelical Theological Society Journal of Jewish Studies Joseph and Aseneth Journal of Pentecostesal Theology Supplement Journal of Roman Studies Journal for the Study of the New Testament Journal for the Study of the New Testament: Supplement Series Journal for the Study of the Old Testament: Supplement Series Journal of Theological Studies Jubilees Kritisch-exegetischer Kommentar über das Neue Testament King James Version Liber Antiquitatum Biblicarum (Pseudo-Filón) Lamentations Rabbah Leviticus Rabbah Leyes especiales (Filón) Vida (Josefo) Library of New Testament Studies Liddell, H. G., R. Scott, H. S. Jones. A Greek-English Lexicon. 9ª ed. con suplemento revisado. Oxford, 1996. Lexington Theological Quarterly Septuaginta ʾAbot (Misná) ʿArakin (Misná) Baba Batra (Misná) Baba Meṣi ʿa (Misná) Baba Qamma (Misná) Berakot (Misná) Demai (Misná) ʿErubin (Misná) Gitṭin (Misná) Ḥagigah (Misná)


Abreviaturas m. Ḥal. m. Ketub. m. Maʿaś. m. Meg. m. Menaḥ. m. Mid. m. Miqw. m. Naz. m. Neg. m. Nid. m. ʾOhal. m. Peʾah m. Pesaḥ. m. Qidd. m. Roš Haš. m. Šabb. m. Sanh. m. Šeb. m. Šeqal. m. Soṭah m. Tamid m. Taʿan m. Yad. m. Yoma Mart. Isa. Mek. Amalek Midr. Pss. MM MNTC Moisés NAB NAC NASB NCB NEB Neot NET NICNT NIGTC NIV

Ḥallah (Misná) Ketubbot (Misná) Maʿaśerot (Misná) Megillah (Misná) Menaḥim (Misná) Middot (Misná) Miqwaʾot (Misná) Nazir (Misná) Negaʿim (Misná) Niddah (Misná) ʾOhalot (Misná) Peʾah (Misná) Pesaḥim (Misná) Qiddušin (Misná) Roš Haššanah (Misná) Šabbat (Misná) Sanhedrin (Misná) Šebiʿit (Misná) Šeqalim (Misná) Soṭah (Misná) Tamid (Misná) Taʿanit (Misná) Yadayim (Misná) Yoma (Misná) Martyrdom of Isaiah Mekilta Amalek Midrash on Psalms Moulton, J. H., y G. Milligan. The Vocabulary of the Greek Testament. London, 1930. Reprint, Peabody, MA, 1997. Moffat New Testament Commentary Vida de Moisés (Filón) New American Bible New American Commentary New American Standard Bible New Century Bible New English Bible Neotestamentica New English Translation New International Commentary on the Nuevo Testamento New International Greek Testament Commentary New International Version

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Abreviaturas NIVAC NJB NLT NovT NovTSup NRSV NRTh NTAbh NTS NTTS NV OBT ÖTK OTL PBM PEQ Pesiq. Rab. PNTC P. Oxy. Premios PRSt PSB PSBSup Ps.-Phoc. Qoh. Rab. RB REB RevExp RNT RSV Ruth Rab. SalS SBLDS SBLMS SBLSP SBS SBT SE Sib. Or.

NIV Application Commentary New Jerusalem Bible New Living Translation Novum Testamentum Novum Testamentum Supplements New Revised Standard Version La nouvelle revue théologique Neutestamentliche Abhandlungen New Testament Studies New Testament Tools and Studies Nova et vetera Overtures to Biblical Theology Ökumenischer Taschenbuch-Kommentar zum Neuen Testament Old Testament Library Paternoster Biblical Monographs Palestine Exploration Quarterly Pesiqta Rabbati Penguin Nuevo Testamento Commentary Oxyrhynchus Papyri. Editado por B. P. Grenfell, A. S. Hunt, et al. London, 1898 – . Premios y castigos (Filón) Perspectives in Religious Studies Princeton Seminary Bulletin Princeton Seminary Bulletin Supplements Pseudo-Phocylides Qoheleth [Ecclesiastes] Rabbah Revue biblique Revised English Bible Review and Expositor Regensburger Neues Testament Revised Standard Version Ruth Rabbah Salmos de Salomón Society of Biblical Literature Dissertation Series Society of Biblical Literature Monograph Series Society of Biblical Literature Seminar Papers Stuttgarter Bibelstudien Studies in Biblical Theology Studia evangelica Sibylline Oracles


Abreviaturas SJ SJT SNT SNTSMS SP SR Str-B SwJT SymBU T. Ab. T. As. T. Benj. T. Gad T. Iss. T. Jud. T. Levi T. Rub. T. Sal. t. Ber. t. Demai t. Ketub. t. Meg. t. Neg. t. Nid. t. Parah t. Peʾah t. Qidd. t. Soṭah t. Taʿan. TBei TBT TDNT

TEV THKNT TLG TJ TJT

Studia Judaica Scottish Journal of Theology Studien zum Neuen Testament Society for New Testament Studies Monograph Series Sacra Pagina Studies in Religion Strack, H. L., and P. Billerbeck. Kommentar zum Neuen Testament aus Talmud und Midrasch. 6 vols. Munich, 1922 – 1961. Southwestern Journal of Theology Symbolae Biblicae Upsalienses Testamento de Abraham Testamento de Aser Testamento de Benjamín Testamento de Gad Testamento de Isacar Testamento de Judá Testamento de Leví Testamento de Rubén Testamento de Salomón Berakot (Tosefta) Demai (Tosefta) Ketubbot (Tosefta) Megillah (Tosefta) Negaʿim (Tosefta) Niddah (Tosefta) Parah (Tosefta) Peʾah (Tosefta) Qiddušin (Tosefta) Soṭah (Tosefta) Taʿanit (Tosefta) Theologische Beiträge The Bible Today Theological Dictionary of the New Testament. Editado por G. Kittel y G. Friedrich. Trad. G. W. Bromiley. 10 vols. Grand Rapids, 1964 – 1976. Today’s English Version Theologischer Handkommentar zum Neuen Testament Thesaurus linguae graecae: Canon de autores y obras griegos Trinity Journal Toronto Journal of Theology

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Abreviaturas TLNT TM TNIV TS TU TynBul Virt WBC WTJ WUNT WW ZNW

Theological Lexicon of the Nuevo Testamento. Por Ceslas Spicq. Traducido y editado por J. D. Ernest. 3 vols. Peabody, MA, 1994. Texto masorético Today’s New International Version Theological Studies Texte und Untersuchungen Tyndale Bulletin Virtudes (Filón) Word Biblical Commentary Westminster Theological Journal Wissenschaftliche Untersuchungen zum Neuen Testament Word and World Zeitschrift für die neutestamentliche Wissenschaft und die Kunde der älteren Kirche


Introducción a Lucas

Autoría de Lucas-Hechos Durante mucho tiempo, estas obras han sido atribuidas a Lucas, que se asume que fue el leal colaborador de Pablo (Col 4:14; 2 Ti 4:11; Flm 24).1 Aunque Lucas no pone su nombre en el evangelio ni en Hechos, se debía saber desde el principio quién era el autor porque incluye una dedicación específica a Teófilo (ver comentarios sobre 1:3 de que se trata de una persona real). El completo anonimato habría sido imposible. Tradiciones externas al Nuevo Testamento atribuyen unánimemente el evangelio a Lucas desde muy temprano. Hengel observa que: “la uniformidad extraña y el testimonio temprano de los títulos de los evangelios excluyen la posibilidad de que hubieran estado circulando anónimamente por las comunidades durante mucho tiempo” o que hubieran recibido sus títulos “como un agregado posterior.”2 Una recensión occidental de Hch 20:13, que se puede datar ya en el 120 d.C., posiblemente incluya el nombre del autor en el texto, “Pero yo, Lucas. . . .”3 “Según Lucas” aparece como título al final de 75, la copia más antigua existente de Lucas que data de aproximadamente el 200 d.C. El evangelio probablemente incluía el nombre del autor en el título o como una etiqueta adherida para catalogarlo.4 Otras certificaciones aparecen en el Canon muratoriano (c. 170 – 180 d.C.), que atribuye el evangelio a Lucas, un médico, que acompañaba a Pablo y era nativo de Antioquía de Siria. El llamado Prólogo antimarcionita (c. 175 d.C.) también describe a Lucas como originario de Antioquía de Siria y afirma que vivió hasta los ochenta y cuatro, era médico, no estaba casado, escribió en Acaya y murió en Beocia. Ireneo (c. 175 – 195 d.C.) afirma

1. Esta afirmación fue cuestionada en el siglo xix bajo la influencia de F. C. Baur, cuyo modelo de historia dialéctica fechaba Hechos en el siglo ii para que el autor no pudiera haber sido acompañante de Pablo. 2. Martin Hengel, The Four Gospels and the One Gospel of Jesus Christ (trad. John Bowden; Harrisburg, PA: Trinity Press International, 2000), 54.

3. F. F. Bruce, The Acts of the Apostles: The Greek Text with Introduction and Commentary (Grand Rapids: Eerdmans, 1951), 5. 4. Martin Dibelius, Studies in the Acts of the Apostles (ed. H. Greeven; London: SCM, 1956), 148. Ver también R. F. Strout, Toward a Better Cataloging Code (Chicago: Univ. of Chicago, Press, 1956), 7.

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Introducción a Lucas que Lucas era un “compañero inseparable” de Pablo (Haer. 3.14.1; 3.1.1), aunque sería más correcto decir que fue un “compañero ocasional.”5 Quizá influido por esa tradición, Tertuliano (principios del siglo iii) denomina al evangelio un resumen del evangelio de Pablo (Marc. 4.2.2; 4.2.5; 4.5.3). Si no fuera el autor real, Lucas no sería un candidato muy probable para conectarlo con el evangelio. No era un apóstol ni una figura prominente en el Nuevo Testamento, y se podrían escoger muchos otros de los compañeros que Pablo enumera en sus cartas como autores potenciales de los pasajes en los que se utiliza el nosotros en Hechos. Las tradiciones sobre Lucas que derivan de finales del siglo ii probablemente empezaron con la atribución del evangelio a Lucas desde muy temprano y provocaron la exploración de los textos del Nuevo Testamento para profundizar en ello. Es menos probable que fueran sondeados los textos para idear un autor para el evangelio. Es posible que Lucas fuera el hermano sin nombre que Pablo menciona que era famoso por proclamar el evangelio en todas las iglesias (2 Co 8:18). No fue testigo ocular de los sucesos que recoge en el evangelio, pero, como buen historiador, confiaba en el testimonio de los que sí lo habían sido (Lc 1:2 – 4), y se presentaba a sí mismo como compañero de Pablo en los pasajes en los que utiliza el nosotros en Hechos (Hch 16:10 – 17; 20:5 – 16; 21:1 – 18; 27:1 – 28:16). Hay tres interpretaciones de estos pasajes. (1) La teoría tradicional es que el autor de Hechos estaba presente físicamente en los sucesos que recoge y era miembro del grupo de Pablo. (2) Una segunda teoría argumenta que el autor estaba utilizando una fuente escrita por alguien que había presenciado los sucesos, y que Lucas se limitaba a mantener esa primera persona de la narración. (3) Una tercera teoría entiende que el “nosotros” era meramente un invento para aportar verosimilitud y viveza al relato. Estas secciones empiezan en Troas en el segundo viaje misionero de Pablo y aparecen y desaparecen de forma tan arbitraria que no se pueden atribuir a una convención literaria para hacer los viajes por mar más realistas.6 La referencia al “nosotros” no aparece en todos los viajes por mar y aparece por primera vez cuando Pablo está en tierra en Filipos, no en el mar (Hch 16:10 – 17). Las investigaciones de Thornton sobre las narraciones en primera persona en la literatura antigua demuestran que si el autor hubiera inventado completamente los pasajes del nosotros y no hubiera estado presente como testigo ocular, se le habría considerado un mentiroso en aquellos tiempos.7

5. Joseph A. Fitzmyer, Luke the Theologian: Aspects of His Teaching (New York: Paulist, 1983), 9, 22. 6. Ibíd., 16 – 22. Contra Vernon K. Robbins, “The We-Passages in Acts and Ancient Sea Voyages,” BR 20 (1975): 5 – 18; y “By Land and by Sea: The We-Passages and Ancient Sea Voyages,” en Perspectives on Luke-Acts (ed. C. H. Talbert; Danville, VA: Association of Baptist Professors of Religion, 1978), 215 – 42. Sobre Lucas como el autor de los pasajes “nosotros,” ver Colin J. Hemer, The Book of Acts in the Setting of Hellenistic History (ed. C. H. Gempf; Winona Lake, IN: Eisenbrauns, 1990), 312 – 34.

7. Claus-Jürgen Thornton, Der Zeuge des Zeugen. Lukas als Historiker des Paulusreisen (WUNT 1/56; Tübingen: Mohr Siebeck, 1991), 200. J. B. Lightfoot (St Paul’s Epistles to the Colossians and to Philemon [1879; Grand Rapids: Zondervan, repr. 1959], 241 – 42), sostiene que el primer pasaje con el nosotros en Hch 16:10 apareció cerca del momento en que se menciona la enfermedad de Pablo en Gl 4:13 – 14. De esto deduce que Lucas se debe haber unido a Pablo “en su calidad de profesional.”


Introducción a Lucas

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El sentido prima facie de los pasajes que incluyen el nosotros es que intentan transmitir a los lectores que el autor participó en los eventos.8 Posiblemente proceden de una “especie de diario” que el mismo autor escribía.9 ¿Lucas era gentil o judío? Pablo enumera una serie de personas que mandan sus saludos a los colosenses y dice: “Éstos son los únicos judíos que colaboran conmigo en pro del reino de Dios, y me han sido de mucho consuelo” (Col 4:11). Después menciona a Epafras, “que es uno de vosotros” (v.12), “Lucas, el querido médico” (v.14),10 y Demas (v.14). La mayoría concluyen que como a Lucas y Demas no se les menciona anteriormente, no son judíos. Yo, sin embargo, concluyo: Si significa que son los únicos judíos conversos que hay entre sus colaboradores, esto excluiría a Timoteo, el coautor de la carta. Posiblemente la frase “de la circuncisión” [trad. lit.] se refiere a los partidarios de la circuncisión (ver Hch 10:45; 11:2; Gl 2:12) y significa: Estos son los únicos de ese grupo que le reconfortaban. Si se refiere a los tres como judíos, puede ser un lamento (ver Ro 9:1 – 3) — estos son los únicos. En el contexto de la oposición judía en Colosas, sin embargo, es más probable que Pablo quiera recordar que algunos judíos, a quien ellos conocían o de los cuales tenían conocimiento, estuvieron dispuestos a dejar atrás sus derechos religiosos en favor del evangelio en el cual no existen judíos ni griegos, circuncisos o incircuncisos. También sirven con él en la misión entre los gentiles.11

Podría ser que Lucas fuera un cristiano judío helenístico, pero no un miembro de “los partidarios de la circuncisión” (ver Tit 1:10). Si los pasajes del nosotros en Hch 16:10 – 16 se extienden hasta el 16:20, entonces el narrador es un judío: “Estos hombres son judíos, y están alborotando nuestra ciudad.” Lucas puede haber escapado del arresto, ya que sólo se menciona a Pablo y a Silas, pero ¡todos los misioneros de Hechos son judíos! Cuando Pablo quiso que Timoteo lo acompañase en su misión, “por causa de los judíos que vivían en aquella región, lo circuncidó, pues todos sabían que 8. El problema más grande en cuanto a Lucas como acompañante de Pablo es la estimación, habitual entre estudiosos, de que el retrato de Pablo en Hechos difiere significativamente en teología y detalles, especialmente, el Consejo de Jerusalén (Hch 15 y Gl 2), según lo revelado por Pablo en sus cartas (ver Philipp Vielhauer, “Zum ‘Paulinismus’ der Apostelgeschichte,” EvT 10 [1950 – 51}: 1 – 15). Esta discusión es mejor dejarla para un comentario sobre Hechos, y Joseph A. Fitzmyer (The Acts of the Apostles [AB; New York: Doubleday, 1998], 145 – 47) y Jacob Jervell (Die Apostelgeschichte [KEK; Göttingen: Vandenhoeck & Ruprecht, 1998], 81 – 84) ofrecen argumentos en contra de mucho peso (Ver también Joseph A. Fitzmyer, The Gospel According to Luke [AB; Garden City, NY: Doubleday, 1981], 1:47 – 51). 9. Fitzmyer, Luke the Theologian, 22. 10. Los argumentos de William Kirk Hobart (The Medical Language of St. Luke [1882; repr. Grand Rapids: Baker, 1954])

y William M. Ramsay (Luke the Physician and Other Studies in the History of Religion [London: Hodder and Stoughton, 1908], 1 – 68) de que el vocabulario de Lucas tuviera paralelismo con el que se encuentra en los escritos médicos griegos fueron refutados por Henry J. Cadbury (The Style and Literary Method of Luke [Harvard Theological Studies 6; Cambridge: Harvard University Press, 1920], 39 – 72). W. G. Marx (“Luke the Physician, Re-examined,” ExpTim 91 [1979 – 80], 168 – 72) trata de reavivar las posibilidades. Los argumentos de Loveday Alexander (The Preface to Luke’ s Gospel: Literary Convention and Social Context in Luke 1.1 – 4 and Acts 1.1 [SNTSMS 78; Cambridge: Cambridge Univ. Press, 1993]) sobre las afinidades de Lucas con el estilo de los escritos técnicos o científicos en su prólogo pueden añadir más evidencia al argumento, pero se debería estar alerta en contra de la paralelismomanía. 11. David E. Garland, Colossians/Philemon (NIVAC; Grand Rapids: Zondervan, 1998), 278.


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Introducción a Lucas su padre era griego” (Hch 16:3). El compañero de Pablo, Tito, un gentil incircunciso (Gl 2:1 – 5), nunca se menciona en Hechos. Los misioneros en Hechos, como Pablo, representan lo que es realmente judío. Si Lucas fuera judío, sería fácil de explicar su amplio conocimiento del Antiguo Testamento griego y porque Fletcher-Louis podría decir que “se siente totalmente como en casa en lo referente a la cultura y teología judía.”12 Adopta un griego al estilo de la Septuaginta en los capítulos de apertura y hace alusiones a las Escrituras sin decir que lo está haciendo. Además del conocimiento de las Escrituras y sus técnicas de interpretación que están en consonancia con los métodos judíos contemporáneos, Strelan argumenta que su autoridad al ofrecer interpretación fundamental de las tradiciones de Jesús, de Pablo y de la historia cristiana para la comparativamente pequeña comunidad cristiana, no una congregación local sino la comunidad más extendida, sería más grande si fuera un maestro judío y no uno gentil.13 Lucas también se encuentra como en casa en la cultura greco-romana, y el prólogo indica que era consciente de las costumbres literarias y de forma consciente trataba de entrar en el mundo de las letras. El uso de tal prólogo no aparece en la Apócrifa judía. La Pseudoepígrafa (con la excepción de la Carta de Aristeas 1:1 – 8), o en los escritos cristianos más antiguos.14 Jerónimo alababa el griego de Lucas (Epist. ad Damasum 20.4.4), y Lucas evita expresiones hebraicas que podrían desconcertar al lector griego. También tiende a relatar detalles para encajar en un contexto greco-romano (p. ej., compárese el tejado de tejas de Lucas [Lc 5:19] con el de tierra de Marcos [Mc 2:4]).

Fuentes de Lucas Lucas menciona narraciones que estaban recopiladas antes de que él asumiera su proyecto (1:1). No los denomina “evangelios” pero utiliza “un término histórico literario neutral [διήγησις] que aparece en la literatura judío-helenística entre los autores griegos.”15 Marcos parece haber sido una fuente importante, ya que casi el 40 por ciento del evangelio de Lucas (unos 410 versículos) se relaciona con él. Bauckham asegura que Lucas hace eso porque “considera que el evangelio de Marcos es sustancialmente el testimonio de Pedro,” y Pedro era un “testigo ocular.”16 Incluye todos los milagros de las curaciones que aparecen en Marcos con excepción de una gran omisión de material proveniente de Marcos 6:45 – 8:26.17 12. Crispin H. T. Fletcher-Louis, Luke-Acts: Angels, Christology and Soteriology (WUNT 2/94; Tübingen: Mohr Siebeck, 1997), 31. 13. Rick Strelan, Luke the Priest: The Authority of the Third Gospel (Aldershot, Eng.: Ashgate, 2008), 106. Quizá va demasiado lejos al argumentar que Lucas era un sacerdote (117 – 44). 14. Hengel, The Four Gospels, 101. 15. Ibíd., 100. Ver, p. ej., Let. Aris. 1:1; 2 Mac 2:32; 6:17;

Sir 6:35; 9:15; 22:6; 27:11, 13; 38:25; 39:2; y Josefo, G.J. 7.3.2 §42; 7.8.1 §274; Ant. 9.10.2 §214; 11.3.10 §68; 12.3.3 §§136 – 37; 20.8.3 §157. 16. Richard Bauckham, Jesus and the Eyewitnesses: The Gospels as Eyewitness Testimony (Grand Rapids: Eerdmans, 2006), 146 – 47. 17. Es probable que Lucas omitiera este material para limitar la misión de Jesús en Galilea. Lucas reservó el tema de la


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Unos cuantos textos relacionados con Marcos también han añadido material de Q o L.18 Q es una fuente hipotética que consiste en material compartido por Mateo y Lucas que no aparece en Marcos.19 Más del 20 por ciento del evangelio de Lucas (unos 250 versículos) podría ser designado como Q, pero en la sección central (9:51 – 19:44) mucho de este material se mezcla con lo que se etiqueta como L. L es material especial para Lucas e incluye el retrato único de Jesús en la narración de su infancia y muchos dichos y parábolas de Jesús. Evans identifica 485 versículos (más del 40 por ciento del evangelio) como material L.20 Cinco milagros que aparecen en Marcos están ausentes en Lucas: Jesús caminando sobre las aguas (Mc 6:45 – 52), La mujer de Tiro (7:24 – 30), el sordomudo (7:31 – 37), la alimentación de cuatro mil personas (8:1 – 10), y el hombre ciego que fue tocado dos veces (8:22 – 26). Además, omite la maldición de la higuera (11:12 – 14, 20). Lucas tiene ocho milagros propios: la pesca milagrosa y la llamada de Pedro (Lc 5:1 – 11), la curación del criado del centurión (7:1 – 10; cf. Mt 8:5 – 13), la resurrección del hijo de la mujer de Naín (7:11 – 17), la expulsión de un demonio en un hombre sordo (11:14), la curación de una mujer con la espalda encorvada (13:10 – 17), la curación de un hombre con hidropesía (14:1 – 6), la curación de diez leprosos (17:11 – 19), y la curación de la oreja del siervo del sumo sacerdote (22:50 – 51). También incluye una serie de parábolas memorables: el buen samaritano (10:29 – 37); el amigo a medianoche (11:5 – 8); el rico insensato (12:13 – 21); el pastor con cien ovejas combinada con la de la mujer de las diez monedas y la del padre que tenía dos hijos (15:1 – 32); el mayordomo infiel (16:1 – 8); el hombre rico y Lázaro (16:19 – 31); la viuda y el juez injusto (18:1 – 8); y el fariseo y el recaudador de impuestos (18:9 – 14). Cuatro parábolas adicionales son similares a las que encontramos en Mateo: los siervos fieles e infieles (12:35 – 48 = Mt 24:45 – 51), el gran banquete (14:15 – 24 = Mt 22:1 – 14), el pastor con cien ovejas (15:1 – 7 = Mt 18:10 – 14), y la venganza del aspirante a un trono (19:11 – 27 = Mt 25:14 – 30). Estas parábolas se exponen con una luz tan absolutamente diferente en Lucas que es probable que Lucas conservara historias similares que Jesús utilizó en otros contextos para conseguir un efecto diferente. pureza de la comida (Mc 7:1 – 23) y la justificación de la misión de los gentiles para el segundo volumen (Hch 10:1 – 11:18) (así Gregory E. Sterling, “ ‘Opening the Scriptures’: The Legitimation of the Jewish Diaspora and the Early Christian Mission,” en Jesus and the Heritage of Israel: Luke’s Narrative Claim upon Israel’s Legacy [ed. D. P. Moessner; Harrisburg, PA: Trinity Press International, 1999], 215). 18. Ver 3:7 – 14; 3:23 – 38; 4:2b – 13; 5:1 – 11; 19:1 – 10, 11 – 27; 22:28 – 33, 35 – 38; 23:6 – 16; 23:27 – 31; 23:39b – 43; 23:47b – 49. 19. Saber si Mateo o Lucas tuvieron acceso uno a otro y se utilizaron mutuamente puede ser irresoluble y nos lleva más allá del ámbito de este comentario.

20. C. F. Evans, St. Luke (TPI New Testament Commentaries; London: SCM, 1990), 26 – 27, citando 1:5 – 2:52; 3:10 – 14; 3:23 – 38; 4:16 – 30 (posiblemente influida por Marcos, Q); 5:1 – 11; 5:39 (posiblemente influida por Marcos, Q); 7:11 – 17; 7:36 – 50 (posiblemente influida por Marcos, Q); 8:1 – 3; 9:51 – 55; 9:61 – 62; 10:1, 17 – 20; 10:25 – 28 (posiblemente influida por Marcos, Q); 10:29 – 37; 10:38 – 42; 11:5 – 8; 11:27 – 28; 12:1 (posiblemente influida por Marcos, Q); 12:13 – 21; 12:35 – 38 (posiblemente influida por Marcos, Q); 12:47 – 48; 12:49 – 50; 12:54 – 56; 13:1 – 9; 13:10 – 17; 13:31 – 33; 14:1 – 6; 14:7 – 14; 14:28 – 35; 15:1 – 10; 15:11 – 32; 16:1 – 15; 16:19 – 31; 17:7 – 10; 17:11 – 19; 17:20 – 21; 17:28 – 32 (posiblemente influida por Marcos, Q); 18:1 – 8; 18:9 – 14; 19:1 – 10; 19:41 – 44; 21:34 – 36; 22:15 – 18, 27, (31 – 33), 35 – 38; 23:6 – 16; 23:27 – 31; 23:39 – 43; 24:13 – 53.


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Introducción a Lucas Como Lucas menciona que los eventos fueron enseñados por testigos presenciales (1:1 – 2), es plausible que algunas de estas tradiciones provinieran de discípulos distintos a los Doce (ver Hch 1:21 – 22; 10:37; 13:31). Bauckham argumenta que “el conjunto completo del material especial de Lucas (denominado L) proviene de un círculo de mujeres discípulas, incluida Juana, que fueron testigos presenciales, seguidoras de la tradición y custodias de un ciclo de las tradiciones evangélicas.”21 Las mujeres aparecen de forma destacada en este material.22 Él observa que: Al contrario que Mateo y Marcos, donde al lector le resulta sorprendente conocer, durante el relato de la pasión, que muchas mujeres habían acompañado a Jesús desde Galilea y le habían “servido” (Mt 27:55 – 56; Mc 15:40 – 41), Lucas deja claro que estas mujeres discípulas acompañaron constantemente a Jesús desde los principios de su ministerio en Galilea.23

Las mujeres enumeradas en 8:1 – 3 “seguramente serían fuentes y garantes de las tradiciones del ministerio de Jesús: historias y dichos dominicales.”24 Lucas puede estar sacando provecho de estas fuentes al nombrar a Juana como una de las testigos de la tumba vacía (24:10, que no aparece en Marcos 16:1). También menciona a Cleofás, un hombre, como uno de los dos discípulos que iban en el camino a Emaús (24:18). Sobre Cleofás, Bauckham observa: “No hay razón narrativa para que Lucas nombre a ninguno de los viajeros, y es curioso que nombre sólo a uno.” Concluye que esta tradición especial, que le llegó de forma oral o escrita, directa o indirectamente por su relación de primera mano con las fuentes, derivó de personas nombradas que no se mencionan en otros evangelios como Juana, Susana, y Cleofás.25

21. Richard Bauckham, Gospel Women: Studies in the Named Women in the Gospels (Grand Rapids: Eerdmans, 2002), 190, señalando la obra de Thorlief Boman, Die Jesus-Überlieferung in Lichte der neuen Volkskunde (Göttingen: Vandenhoeck & Ruprecht, 1967), 122 – 37. 22. Lucas menciona trece mujeres no mencionadas en otros evangelios, y las historias sobre hombres con frecuencia tienen sus paralelismos con historias sobre mujeres: la anunciación del ángel a Zacarías (1:11 – 20) y a María (1:26 – 38); la alabanza a Dios en el templo por el niño Jesús hecha por Simeón (2:25 – 35) y Ana (2:36 – 38); mención a la viuda de Sarepta (4:25 – 26) y a Naamán el sirio (4:27) en el primer sermón de Jesús; las primeras curaciones de un endemoniado (4:31 – 37) y de la suegra de Pedro (4:38 – 39); la curación de un ser querido, el esclavo del centurión (7:1 – 10) y el hijo único de la viuda de Naín (7:11 – 17); la parábola de los dos deudores, que representan Simón el fariseo y la mujer pecadora (7:36 – 50); la lección sobre servir con la parábola del samaritano misericordioso (10:25 – 37) y María y Marta (10:38 – 42);

las parábolas del reino de Dios, el hombre que sembró una semilla de mostaza (13:18 – 19) y la mujer que oculta levadura en una medida de harina (13:20 – 21); los curados en sábado, una hija de Abraham (13:10 – 17) y un hombre con hidropesía (14:1 – 6); parábolas sobre la oración, el anfitrión atento, el vecino reacio (11:5 – 8) y la viuda persistente y el juez malvado (18:1 – 8); parábolas del juicio final, dos en una cama (17:34) y dos mujeres moliendo en el mismo lugar (17:35); aquellos que se encuentran con Jesús camino de la crucifixión, Simón de Cirene (23:26) y las hijas de Jerusalén (23:27 – 31); y el anuncio de la resurrección a las mujeres en la tumba (23:55 – 24:11) y la aparición a los seguidores en el camino a Emaús (24:13 – 27). 23. Bauckham, Gospel Women, 112 – 13. 24. Ibíd., 189. 25. Bauckham (ibíd., 165 – 86) también argumenta que Juana es la Junías mencionada por Pablo (Ro 16:7) y que o bien su esposo Cuza (Lc 8:3) había escogido el nombre Andrónico o ella había enviudado y este era su segundo esposo.


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El género de Lucas-Hechos Identificar el género de una obra puede ser importante para entender las expectativas que se podrían crear en los lectores.26 Hemer advierte, sin embargo que: La literatura contemporánea, en particular, era una pasatiempo aristocrático desarrollado dentro de los confines de una élite social y cultural, mientras que el movimiento cristiano parece haber estado interesado desde el principio en ser una proclamación popular. Es muy probable que los escritores, especialmente alguien con la habilidad literaria y la aspiración de Lucas, estuvieran influidos por su contexto cultural y reflejaran sus tendencias, pero desde luego no se sabe cómo de estrecha o conscientemente lo hacían.27

Las propuestas múltiples que intentan identificar el género de Lucas-Hechos revelan que no resulta obvio de forma inmediata.28 Según Downing, hay una “flexibilidad y una superposición entre todos los géneros que nosotros o los antiguos distinguimos,”29 lo cual hace que la confusión a la hora de identificar con precisión el género de Lucas-Hechos no suponga una sorpresa. Durante algún tiempo, se creía que los evangelios eran únicos (sui generis).30 Aune comenta que esta idea es real “en el sentido de que ninguna otra composición antigua, greco-romana o judía, es exactamente como ellos.”31 Knight observa: “La forma del evangelio fue una innovación en el cristianismo del siglo primero, pero se relacionaba ampliamente con otros tipos de literatura antigua.”32 Mientras Lucas-Hechos tiene afinidades con otros géneros, estos pueden coexistir y mezclarse para crear algo nuevo. El nombre para “evangelio” (εὐαγγέλιον) no aparece en Lucas y sólo dos veces en Hch 15:7 y 20:24, así que Lucas no se ve a sí mismo como escritor de un evangelio, aunque Marcos fuese para él un modelo, y posiblemente Mateo. Lucas en particular tiene similitudes con varios tipos de literatura helenística, y se han realizado un desmesurado tipo de propuestas intentando conectar Lucas con alguna de ellas. Merecen mención los siguientes elementos. 26. Luke Timothy Johnson, The Gospel of Luke (SP; Collegeville, MN: Liturgical, 1991), 5. 27. Hemer, The Book of Acts in the Setting of Hellenistic History, 34. 28. Hemer (ibíd.) también advierte sobre la crítica de género: “Podemos encontrar casi cualquier cosa que busquemos, y podemos ver la importancia en lo que encontramos. En tal caso el estudio de la forma literaria es una tarea que debe realizarse con especial precaución, con cuidado de no utilizar categorías que surjan de las clasificaciones impuestas, y no de las inherentes.” 29. F. Gerald Downing, “Theophilus’s First Reading of Luke-Acts,” en Luke’s Literary Achievement: Collected Essays

(ed. C. M. Tuckett; JSNTSup 116; Sheffield: Sheffield Academic, 1995), 99. 30. Ver Rudolf Bultmann, The History of the Synoptic Tradition (trad. J. Marsh; New York: Harper & Row, 1963), 371; Robert A. Guelich, “The Gospel Genre,” en Das Evangelium und die Evangelien (ed. P. Stuhlmacher; Tübingen: Mohr Siebeck, 1983), 183 – 219. 31. David E. Aune, The Westminster Dictionary of New Testament and Early Christian Literature (Louisville/London: Westminster John Knox, 2003), 204. 32. Jonathan Knight, Luke’s Gospel (New Testament Readings; New York: Routledge, 1998), 4.


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Introducción a Lucas Algunos han planteado la idea de que el evangelio es una biografía, la vida de Jesús, aunque no debería confundirse esto con el género moderno de biografía.33 Sin embargo, Knight señala que: “da la impresión de que Lucas describe no tanto la vida de Jesús como tal sino lo que Hch 2:11 denomina ‘las maravillas de Dios’.”34 Lucas dice en su prólogo que está escribiendo sobre “los acontecimientos [πραγμάτων o ‘cosas’] que se han cumplido entre nosotros” (1:1), lo cual hace referencia a los hechos divinos (ver Heb 2:3 – 4).35 Está escribiendo no simplemente sobre la vida de Jesús sino sobre lo que Jesús comenzó y que continuó en las obras de sus seguidores (Hch 1:1 – 8). Que Lucas comience con el nacimiento de Juan y continúe la historia tras la muerte, resurrección y ascensión de Jesús en Hechos poniendo énfasis en el progreso del evangelio en el mundo sugiere que el evangelio de Lucas no puede ser clasificado simplemente como una biografía de Jesús. Mi posición es que Lucas y Hechos deben ser considerados juntos a la hora de discutir su género. Aune afirma que Lucas escribió su única obra literaria “en dos ‘libros’ (un ‘libro’ tenía el mismo contenido que un rollo de papiro, una convención conservada en la palabra ‘volumen’ del latín volumen, ‘rollo de papiro’), probablemente utilizando un rollo para Lucas de unos 35 pies (10 metros aprox.), y otro de 32 (los rollos de papiro venían en piezas con una longitud de unos 35 a 40 pies - diez a doce metros aprox.).”36 Cita una llamativa proporcionalidad entre los dos libros. Ambos cubren aproximadamente la misma cantidad de tiempo, un periodo de unos treinta años: el evangelio desde 4 a.C. hasta 30 d.C., y Hechos desde 30 d.C. hasta 60 o 62 d.C. El último 23 por ciento de Lucas (19:28 – 24:53) trata del arresto, juicios, muerte, resurrección, y ascensión de Jesús, y el último 24 por ciento de Hechos trata del arresto, juicios y llegada de Pablo a Roma.37 Tal simetría sugiere que estos no son dos libros diferentes de dos géneros distintos, sino una única obra. Johnson declara que: “Lucas-Hechos debe leerse como una única historia. Hechos no sólo continúa la historia del evangelio, sino que proporciona el propio comentario autoritativo de Lucas sobre el primer volumen. Cualquier discusión sobre los propósitos de Lucas, o el desarrollo de sus temas debe tener en cuenta toda la obra en dos volúmenes.”38 Yo añadiría que esto también es aplicable al género, a pesar de los recientes intentos de quitar el guión entre Lucas-Hechos.39

33. Charles H. Talbert, What Is a Gospel? The Genre of the Canonical Gospels (Philadelphia: Fortress, 1977); Richard A. Burridge, What Are the Gospels? A Comparison with Graeco-Roman Biography (2ª ed.; Grand Rapids: Eerdmans, 2004). 34. Knight, Luke’s Gospel, 6. 35. I. Howard Marshall (“Acts and the Former Treatise,” en The Book of Acts in Its First Century Setting; vol. 1: The Book of Acts in Its Ancient Literary Setting [ed. B. W. Winter y A. D. Clarke; Grand Rapids: Eerdmans, 1993], 173), comenta: “El uso de ‘cosas’ en plural es una manera extraña de referirse simplemente a la historia de la vida de una persona. Y la palabra

‘cumplir’ puede también sugerir algo más que la vida de Jesús, más especialmente desde que el mismo Jesús habló de cosas que tenían que cumplirse en la actividad de sus seguidores (Lc 24:47 – 49).” 36. Aune, The Westminster Dictionary, 280. 37. David E. Aune, The New Testament in Its Literary Environment (Philadelphia: Westminster, 1987), 119. 38. Johnson, The Gospel of Luke, 1. 39. Henry J. Cadbury (The Making of Luke-Acts [London: SPCK, 1927; repr. 1968]) es a quien se atribuye el hecho de identificar la obra como Lucas-Hechos con el guión. Patrick E. Spen-


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La conexión entre Lucas y Hechos es importante para comprender ambos escritos en su totalidad, aunque hayan sido separados en el canon y se puedan leer provechosamente de forma independiente. Longenecker resalta “el eslabón de la cadena que enlaza” Lucas-Hechos. El final de Lucas avanza lo que se recoge en Hechos. La cita de Jesús de la promesa de las Escrituras de “el arrepentimiento y el perdón de pecados a todas las naciones, comenzando por Jerusalén” (Lc 24:47) se relaciona con lo que sucede en los primeros capítulos de Hechos (Hch 2:38; 3:19; 5:31) y más allá (Hch 10:43; 11:18; 13:38; 20:21; 26:20). Su instrucción a los discípulos: “quedaos en la ciudad” (Lc 24:49) se cumple en los primeros siete capítulos de Hechos, que describe las experiencias de los discípulos allí. La calificación temporal “hasta que seáis revestidos del poder de lo alto” (24:49) se cumple con la descripción de la llegada del Espíritu Santo sobre los seguidores de Jesús en Pentecostés (Hch 2:1 – 41). El papel especial de los discípulos como “testigos de estas cosas” (Lc 24:48) se enfatiza de nuevo en Hechos 1:8 con la promesa de que su testimonio tiene que extenderse desde Jerusalén, Judea, y Samaria hasta los confines de la tierra. El énfasis en su testimonio aparece por toda la narración (Hch 1:22; 2:32; 3:15; 4:33; 5:32; 10:39, 41; 13:31; 22:20; 26:16).40 Además, el comienzo de Hechos cuenta la ascensión de Jesús desde una perspectiva nueva y diferente que en el final de Lucas. Longenecker reconoce que las correlaciones temáticas no son “un fundamento seguro para demostrar la unidad literaria,” y los vínculos se pueden explicar como un intento posterior de Lucas de conectar las dos obras cuando empezó a escribir Hechos como un volumen independiente y suplementario.41 Marguerat y Dunn, sin embargo, señalan escenas que aparecen en Marcos y que se omiten en Lucas pero cuyos temas aparecen en Hechos, donde parecen tener un mayor impacto narrativo.42 1. La cita de Is 6:9 – 10 en Mc 4:12 como explicación para hablar en parábolas se abrevia en Lc 8:10. Sin embargo, aparece con una forma mucho más larga en Hch 28:26 – 27 en el clímax de esa narración. 2. El discurso sobre la comida pura o impura y lo que hace que una persona se corrompa en Mc 7:1 – 23 donde Jesús declara que todos los alimentos son puros (Mc 7:19). Se omite en Lucas, pero la visión enviada por Dios a Pedro sobre la comida impura en Hch 10 trata el mismo tema: “Lo que Dios ha purificado, tú no lo llames impuro” (Hch 10:15). Aquí se aplica con más transparencia al cocer (“The Unity of Luke-Acts: A Four-Bolted Hermeneutical Hinge,” CSR 5 [2007]: 341 – 66) desmonta los argumentos que disolverían la unidad de Lucas-Hechos y confirma que las cuatro bisagras que mantienen unidos Lucas y Hechos — género, narración, teología e historia recibida — permanecen firmes. 40. Bruce W. Longenecker, Rhetoric at the Boundaries: The Art and Theology of New Testament Chain-Link Transitions (Waco, TX: Baylor Univ. Press, 2005), 166 – 70. Arie W. Zwiep (The Ascension of the Messiah in Lukan Christology [NovTSup

87; Leiden: Brill, 1997], 118) enumera diecisiete motivos compartidos por Lc 24:36 – 53 y Hch 1:1 – 14; ver Contexto literario para 24:36 – 53. 41. Longenecker, Rhetoric at the Boundaries, 219. 42. Daniel Marguerat, The First Christian Historian: Writing the “Acts of the Apostles” (SNTSMS 121; trad. K. McKinney, G. J. Laughery, y R. Bauckham; Cambridge: Cambridge Univ. Press, 2002), 47 – 48; y James D. G. Dunn, The Acts of the Apostles (Valley Forge: Trinity Press International, 1996), xv.


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Introducción a Lucas mienzo de la misión de los gentiles. Si Jesús ya había declarado toda la comida pura en el evangelio de Lucas, hubiera resultado extraño en la narración que Pedro se resistiera tan firmemente a comer comida impura (Hch 10:14). 3. La acusación en el juicio a Jesús en Mc 14:58 de que él había dicho que destruiría el templo no aparece en Lucas. Aparece en los cargos contra Esteban donde él declaró que Jesús de Nazaret destruiría ese lugar (Hch 6:14). Como se dice que los discípulos estaban “continuamente en el templo, alabando a Dios” (Lc 24:53; ver Hch 2:46; 5:21, 42), y enseñaban, oraban y realizaban milagros en el templo a lo largo de los primeros cinco capítulos de Hechos, parecería que la amenaza de Jesús contra el templo es más adecuada en Hch 6 – 7 después de que Lucas haya narrado esos sucesos. Después de que la jerarquía sacerdotal tratara tan mal tanto a Jesús como a sus discípulos, rechazaron el mensaje de su resurrección, y prohibieron predicar en su nombre. La denuncia del templo y la amenaza de su desaparición son más contundentes y entendibles. Longenecker concluye según estas observaciones que Lucas “hace ajustes al argumento en el volumen uno en vista de las necesidades del argumento del volumen dos” y que Lucas parece haber proyectado “una gran línea argumental a lo largo de los dos volúmenes.” La cadena de pruebas apoyarían entonces la visión de que Lucas-Hechos pretendía ser una gran obra.43 Spencer identifica otras características narrativas que unen estas dos obras. La trayectoria profetizada por Simeón de que Jesús ampliaría su salvación a los gentiles (Lc 2:25 – 35) no se llega a cumplir hasta la narración en Hechos, y la frase “salvación de Dios” en Hch 28:28 forma una inclusio con la profecía de Simeón en 2:30 – 32. Es más, Lucas-Hechos forma un principio, un medio y un final; “la progresión desde la posibilidad (Lucas-Hechos 1), a la realización (Hch 2 – 15), hasta el resultado (Hch 16 – 28) sólo se completa cuando se ve Hechos como un todo.”44 Schmidt comenta que “la apertura del evangelio de Lucas dice que está transmitiendo una historia fiable sobre el pasado. Los estudiosos modernos continúan debatiendo el estatus de esta declaración. ¿Está Lucas haciendo una afirmación historiográfica realmente?”45 El análisis que Alexander hace del prólogo de Lucas señala cómo varía frente a otros escritos históricos. Es mucho más corto, no identifica al autor, y ofrece una dedicatoria. Su estilo, elevado si lo comparamos con el resto del evangelio, no lo es tanto en comparación con los prólogos que encontramos en los historiadores griegos, y también utiliza la primera persona cuando lo normal es utilizar la tercera.46 Dice que el paralelismo formal más cercano al prólogo de Lucas lo

43. Longenecker, Rhetoric at the Boundaries, 216. 44. Spencer, “The Unity of Luke-Acts,” 353, citando Joel B. Green, The Gospel of Luke (NICNT; Grand Rapids: Eerdmans, 1998), 8 – 10. 45. Daryl D. Schmidt, “Rhetorical Influences and Genre:

Luke’s Preface and the Rhetoric of Hellenistic Historiography,” en Jesus and the Heritage of Israel: Luke’s Narrative Claim upon Israel’s Legacy (ed. D. P. Moessner; Harrisburg, PA: Trinity Press International, 1999), 27. 46. Alexander, The Preface to Luke’ s Gospel, 102.


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tenemos que buscar en los escritos técnicos o científicos (Fachprosa). El problema de esta conclusión es que la escritura técnica “es un nivel de lenguaje y no un género específico”47 (para más sobre esto ver comentarios sobre 1:1 – 4). Desde mi punto de vista, Lucas intenta escribir historia, y Lucas-Hechos pertenece al amplio espectro de la historiografía helenística.48 Aune sostiene que Lucas “adaptó el género de la historia general, uno de los géneros más eclécticos de la antigüedad, como vehículo literario para expresar los orígenes y el desarrollo del cristianismo.”49 Lucas coloca su relato en el contexto de la historia mundial (1:5; 2:1 – 2; 3:1 – 2) y utiliza las referencias cronológicas a lo largo de Hechos. La imitación del estilo de la Septuaginta en la narración sobre la infancia es una pista para entender que su historia no es simplemente una historia de eventos de algún tipo sino la continuación de la historia bíblica. Como expresa O’Toole: “Dios que trajo salvación a su pueblo en el Antiguo Testamento continúa haciéndolo, especialmente a través de Jesucristo.”50 Lucas estaba influido por la historiografía deuteronómica bíblica y helenística.51 Jervell afirma que para Lucas la única historia significativa, “normativa” (normativ) y “convincente” (verpflichtend) es la del pueblo de Dios porque sólo ella representa la interacción de Dios con el mundo.52 Por tanto, sería de esperar que su obra manifestase diferencias con otras historias seculares. Lucas afirma que estos sucesos se produjeron realmente, pero significan el cumplimiento de lo que Dios está haciendo en el mundo. Relata cómo Dios actúa en la historia para cumplir el plan divino a pesar de la rebelión y la maldad humana. Estoy de acuerdo con Hengel en que Lucas “demuestra ser — mucho antes de tiempo — el primer ‘historiador’ y ‘apologista’ cristiano ”53 El lector debería esperar 47. Schmidt, “Rhetorical Influences and Genre,” 32. “Su estilo está entre el griego vernacular hablado y una prosa más elevada que se puede encontrar, por ejemplo, en Polibio y Diodoro.” Ver Lars Rydbeck, “On the Question of Linguistic Levels and the Place of the New Testament in the Contemporary Language Milieu,” en The Language of the New Testament: Classic Essays (ed. S. E. Porter; JSNTSup 60; Sheffield: Sheffield Academic, 1991), 177. 48. Aune (The Westminster Dictionary, 78) señala que “hechos” (πράξεις) “era un término aplicado a las obras históricas completas (Polibio 1.1.1; 9.1.5 – 6; Diodoro Siculus 1.1.1) o a porciones de ellas (Xenofontes, Education of Cyrus 1.2.16; Polibio 4.1.3; Josefo, Ant. 14.68; Diodoro Siculus 1.1.1; 16.1.1; Dio Casio 62.29). 49. Aune, The Westminster Dictionary, 77. También (ibíd., 368) resume las convenciones encontradas en los prólogos de las obras historiográficas: (1) énfasis sobre la importancia del tema; (2) deficiencia de los tratamientos previos; (3) las circunstancias del autor y la razón para escribir; (4) la imparcialidad y preocupación del autor sólo por la verdad; (5) los intensos esfuerzos investigadores del autor; (6) la tésis del autor, incluida su teoría sobre las causas de los sucesos que narrará; (7) un breve

bosquejo de los contenidos de la obra. Lucas adopta alguna de estas convenciones en su prólogo. 50. Robert F. O’Toole, The Unity of Luke’s Theology: An Analysis of Luke-Acts (Good News Studies 9; Wilmington, DE: Michael Glazier, 1984), 17. 51. Ver Daryl D. Schmidt, “The Historiography of Acts: Deuteronomistic or Hellenistic?” SBLSP 24 (1985): 417 – 27; y Brian S. Rosner, “Acts and Biblical History,” en The Book of Acts in Its First Century Setting; vol. 1: The Book of Acts in Its Ancient Literary Setting (ed. B. W. Winter y A. D. Clarke; Grand Rapids: Eerdmans, 1993), 65 – 82. 52. Jervell, Die Apostelgeschichte, 78 – 79. 53. Hengel, The Four Gospels, 100 – 101. Gregory E. Sterling (Historiography and Self-Definition: Josefo, Luke-Acts and Apologetic Historiography [NovTSup 64; Leiden: Brill, 1992]) argumenta que el género de Lucas-Hechos es historiografía apologética. Scott Shauf (Theology as History, History as Theology: Paul in Ephesus in Acts 19 [BZNW 133; Berlin: de Gruyter, 2005], 60 – 61) enumera diez subcategorías de género histórico que varios estudiosos han adjudicado a Hechos, lo cual sugiere que los intentos por delimitar el subgénero histórico no han tenido éxito.


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Introducción a Lucas que la obra proporcionara un relato preciso de los sucesos que rodearon a Jesús y a la fundación de la iglesia. El lector también debería esperar discernir las implicaciones morales del relato y aprender las actitudes y el comportamiento positivos. Lucas espera que el lector aprenda y se sienta persuadido por la verdad y, como es un historiador cristiano, espera que vean a Dios tras estos acontecimientos que se relatan.

Fecha, procedencia y lectores de Lucas-Hechos Una revisión de los comentarios recientes revela que la fecha de Lucas-Hechos no ha despertado demasiado interés últimamente. Esto se puede atribuir al hecho de que la evidencia es muy escasa y la interpretación de ella es muy especulativa. Además, la fecha de estas obras puede que sea importante para la reconstrucción de la historia cristiana primitiva, pero no necesariamente para la interpretación de los textos. Mientras que Blomberg argumenta a favor de una fecha temprana para Lucas-Hechos, concede que una fecha temprana no mejora la credibilidad de su fiabilidad histórica: “La información fiable se puede transmitir durante largos periodos de tiempo de una persona a otra, mientras que la falsificación de informes puede producirse relativamente rápido incluso entre los propios testigos presenciales de los sucesos.”54 Tradicionalmente, se han propuesto tres fechas para Lucas-Hechos. En un extremo, Baur y sus seguidores de la escuela Tübingen como todo el mundo sabe fechan la obra muy avanzado el siglo ii.55 Los argumentos en los que se basan son principalmente la interpretación de una supuesta tendencia teológica de Hechos. Hechos era considerado como un documento armonizador que intentaba arreglar la ruptura entre la cristiandad judía y gentil. Las diferencias entre Pedro y Pablo, por ejemplo, se ocultan y se les hace sonar similares en sus discursos en Hechos. Baur creía que el Lucas canónico se había escrito como texto antimarcionita, lo cual lo colocaba entre 140 – 150 d. C. Marción, según él creía, utilizaba una primera versión de Lucas. En el otro extremo, muchos han abogado por una fecha en torno a 61 – 63 d.C., durante los dos años de confinamiento de Pablo en Roma cuando se esperaba su liberación. Como Lucas no recoge ningún evento posterior a esta fecha en Hechos, se asume que Lucas-Hechos se debe haber elaborado con anterioridad. Hechos termina abruptamente sin resolver lo que le sucedió a Pablo. Si Lucas hubiera conocido la liberación de Pablo o su martirio, ¿no lo habría relatado? Las epístolas pastorales sugieren que Pablo volvió de visita a Éfeso, pero esto contradice su profecía en He54. Craig L. Blomberg, “Where Do We Start Studying Jesus?,” en Jesus Under Fire: Modern Scholarship Invents the Historical Jesus (ed. M. J. Wilkins and J. P. Moreland; Grand Rapids: Zondervan, 1995), 30. 55. Ferdinand Christian Baur, Paul, the Apostle of Jesus Christ, His Life and Work, His Epistles and His Doctrine: A Contribution to the Critical History of Primitive Christianity

(trad. A. Menzies; London: Williams & Norgate, 1876), 1:1 – 14. Joseph B. Tyson (Marcion and Luke-Acts: A Defining Struggle [Columbia, SC: Univ. of South Carolina Press, 2006]) busca reavivar esta teoría en favor de una fecha tardía. Este tema de un proto-Lucas nos conduce mucho más lejos y ofrece poca ayuda para la interpretación del evangelio.


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chos de que no volvería (Hch 20:25, 38). Si hubiera sabido Lucas de esta última visita, ¿no habría alterado u omitido la profecía de Pablo? El final de Hechos 28 que deja a Pablo en un limbo hizo que finalmente Adolf von Harnack cambiase sus propias ideas sobre la fecha. Rechazó la anterior fecha de Lucas-Hechos a mitad de los 80 y aceptó la fecha más temprana, argumentando que Lucas habría sido un “historiador absolutamente incomprensible si hubiera escrito en los 80, 90, o 100 y no hubiese incluido los sucesos dramáticos y los cambios sísmicos ocurridos en los años 60 y en el año 70.”56 Sin embargo, es pura conjetura imponer a Lucas lo que nosotros creemos que habría o debería haber incluido en su narración. No puede ser una prueba decisiva para datar los documentos. A Lucas no le interesa recoger la vida de Pablo sino el progreso del evangelio. También se puede argumentar que Lucas se detuvo en el momento adecuado. Si hubiera continuado con su historia, seguramente habría necesitado recoger la muerte de Jacobo, Pedro y Pablo, la feroz persecución a la iglesia en Roma y la destrucción de Jerusalén, el templo y la iglesia de allí. Esta serie de sucesos dramáticos parecerían estar minando su tema del evangelio “avanzando sin impedimento” (ἀκωλύτως), la última palabra en Hechos (28:31). Algo más pertinente para el propósito de Lucas, dice Marguerat, es que en Hch 28:16 – 31, Lucas relate “cómo el cristianismo se emancipó de su lugar de nacimiento, Jerusalén, para conseguir su nuevo espacio, el Imperio, concretado en su capital.” Roma se ha convertido en “el nuevo centro para la difusión del evangelio.”57 La primera parte de Hechos termina con el arresto de Pedro por Herodes, pero luego él escapa milagrosamente. Los herodianos lo buscan, no lo pueden encontrar y acaban matando a los centinelas. Después nos encontramos a Herodes en Cesarea con su vestimenta real, sentado en su trono y dando un discurso. La gente le gritaba: “¡Voz de un dios, no de hombre!” Después un ángel del Señor lo abatió “porque no le había dado la gloria a Dios; y Herodes murió comido de gusanos” (Hch 12:21 – 23).58 Hechos termina con Pablo bajo arresto domiciliario en Roma, donde el emperador, como todos sabrían, hacía alardes incluso más grandiosos. Los lectores pueden deducir lo que sucedería después a un imperio idólatra que no daba gloria a Dios. El final de Hechos no es menos abrupto que el de Marcos, y se podría argumentar que tiene un efecto similar.59 Los lectores saben que el final de Hechos no es el final. La cristiandad no es un libro cerrado. Hechos 28 es el último capítulo en una historia continuada que Jesús comenzó. La cuestión para ellos y para los lectores modernos es

56. Adolf von Harnack, The Date of Acts and the Synoptic Gospels (trad. J. R. Wilkinson; New York: Putnam, 1911), 97. Hemer (The Book of Acts in the Setting of Hellenistic History, 365 – 410) presenta los argumentos y cree que su peso acumulativo es convincente. 57. Marguerat, The First Christian Historian, 249.

58. Pedro reaparece brevemente en el Concilio de Jerusalén (Hch 15:7 – 11) pero después desaparece de la narración sin ninguna explicación sobre qué pudo haberle pasado. 59. Ver David E. Garland, Mark (NIVAC; Grand Rapids: Zondervan, 1996), 615 – 18, 625 – 30; Joel Marcus, Mark 8 – 16 (AYB; New Haven: Yale Univ. Press, 2009), 1088 – 96.


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Introducción a Lucas la misma que para aquellos primeros apóstoles: “¿A dónde nos conducirá el Espíritu de Dios desde aquí?” Una fecha intermedia, un periodo entre 75 – 90 d.C., es lo que se ha aceptado en gran medida, pero los argumentos para apoyarlo son débiles. Lucas nos cuenta que muchos se han empeñado en componer un relato de los eventos que se han cumplido entre nosotros (1:1). Si hay que datar Marcos en torno a 68 – 70,60 y si Lucas utilizó Marcos, entonces Lucas habría escrito en un periodo posterior a este. El argumento basado en la profecía más detallada sobre Jerusalén rodeada por ejércitos que se utiliza algunas veces para apoyar una fecha posterior a la destrucción de Jerusalén es engañosa. No sirve como evidencia de que Lucas ajustara las palabras que salieron de los labios de Jesús para que fueran acordes a lo que él sabía que había pasado. Poner el “baluarte” (19:43) formaba parte del método típico para tomar las ciudades fortificadas. Caer bajo el filo de la espada, ser tomado cautivo entre las naciones y el atropello de Jerusalén (21:24) pueden ser detalles más explícitos que las profecías paralelas de Mateo y Marcos, pero, una vez más, estas cosas sucedían en el curso normal de una guerra.61 Lucas también omite la preocupación de Jesús de que aquellos que viven en la cúspide de esos días peligrosos deberían orar para no estar en invierno (Mt 24:20; Mc 13:18), pero no tiene por qué ser que estos sucesos no ocurrieran realmente en invierno. Es más probable que se omitiera porque requiere tener un conocimiento peculiar del tiempo meteorológico y de la geografía de Palestina para apreciar su importancia. Otros han señalado que la mención de Teudas-Judas en el discurso de Gamaliel en Hch 5:36 – 37 extrañamente cambia el orden cronológico real. Como no se menciona a Teudas en ningún otro sitio, se considera una evidencia de que Lucas está familiarizado con las Antigüedades de Josefo. Josefo escribió sobre ellos en ese mismo orden invertido (Ant. 20.5.1 §§97 – 102).62 Como Josefo escribió Antigüedades en torno al 93 – 94 d.C., si Lucas conocía su obra, tendría que haber escrito después de ese momento. Una vez más, esta evidencia no es decisiva. Puede ser una coincidencia, o podría sugerir que Lucas y Josefo compartían una tradición común. Una fecha intermedia sigue siendo la mejor alternativa, aunque Cadbury aconseja que cuando no se puedan demostrar los hechos de forma incuestionable es mejor “dejar un amplio margen para la posibilidad del error.”63 No obstante, la manera en

60. Ver Martin Hengel, Studies in the Gospel of Mark (trad. John Bowden; London: SCM, 1985), 1 – 30. 61. C. H. Dodd (“The Fall of Jerusalem and the ‘Abomination of Desolation,’ ” JRS 37 [1947]: 47 – 54) argumenta que el lenguaje procede de la LXX. La profecía de Jesús sobre la destrucción de Jerusalén parece un tanto borrosa comparada con las palabras en Sib. Or. 4.125 – 127: “Un líder de Roma vendrá a Siria y quemará el templo, al mismo tiempo matará muchos hombres y destruirá la gran tierra de los judíos con sus amplias

carreteras,” lo cual está claro que es un ex eventu. 62. Más recientemente, Richard Pervo, Dating Acts: Between the Evangelists and the Apologists (Santa Rosa, CA: Polebridge, 2006), 159. 63. Henry J. Cadbury, en The Beginnings of Christianity, Part One: The Acts of the Apostles; vol. II: Prolegomena II: Criticism (ed. F. J. Foakes Jackson y K. Lake; Grand Rapids: Baker, repr. 1979), 2:359.


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que Lucas retrata la dominación romana con procónsules como Sergio Paulo, que se convirtió en creyente (Hch 13:4 – 12), Galión, que actuó de forma equilibrada (Hch 18:12 – 17), y el rey Agripa II, que era un candidato para la conversión (Hch 26:27 – 28), refleja un tiempo más calmado cuando el evangelio se podía predicar sin impedimentos. Sugiere que Lucas-Hechos no habría sido escrito mucho más tarde de 75 a 85 d.C. antes de la persecución de los cristianos que probablemente se llevó a cabo bajo los emperadores Domiciano y Trajano.64 Identificar la procedencia de Lucas y su comunidad no es menos difícil de precisar que la fecha en que escribió. La crítica formal asumió que hubo un largo periodo de tradición oral y que el material fue tomando forma a través de la gente de las comunidades con sus propios problemas particulares. La supuesta rivalidad entre bandos cristianos se introduce en la lectura de los textos como la rivalidad de las escuelas y los profesores modernos que han asumido que la diversidad era un problema. Esta perspectiva con razón ha sido cuestionada.65 Muchos de los primeros cristianos viajaban mucho, como resulta evidente por las listas de saludos en las cartas de Pablo, y se puede suponer que les hubiera gustado comunicarse mutuamente todo lo que sabían sobre Jesús. Allison argumenta que el término “la comunidad de Lucas” carece de sentido.66 Lucas puede haber sido un viajero itinerante sin un hogar fijo como lo fueron el apóstol Pablo y Jesús antes que él. Por tanto, como Pablo, no habría estado vinculado a una única comunidad local para la que escribir, sino que habría escrito para una iglesia universal. Un intento de colocar la fuente del evangelio de Lucas dentro de una posición geográfica concreta puede estar tras la tradición de que Lucas se escribió en Grecia (Acaya), Marcos en Roma, Juan en Asia Menor, y Mateo en Palestina.67 Otras opciones vinculan el evangelio con Alejandría o Antioquía, pero estas están basadas en conjeturas. La elegante dedicatoria a Teófilo, que parece que era una persona de alto rango (1:1 – 4), y la conclusión de Hechos en Roma a algunos les sugiere la procedencia romana. Se asume que los lectores son cristianos (ver comentario en 1:4), y también se asume que están familiarizados con las Escrituras y que aceptan su autoridad divina. Como señala Roth: “Numerosos pasajes contienen referencias no aclaradas a personajes históricos en el drama de la historia de Israel.”68 Por ejemplo, Lucas menciona los siguientes nombres sin ningún tipo de aclaración: Abías y las hijas de Aarón (1:5), Elías (1:17), Gabriel (1:19), David (1:27, 32, 69), Jacob (1:33), Abraham (1:55; 3:8), Aser (2:36), la viuda de Sarepta, Naamán, Elías y Eliseo (4:26 – 27), Noé

64. Hengel, The Four Gospels, 202 – 3. 65. Ver los ensayos en Richard Bauckham, ed., The Gospels for All Christians: Rethinking the Gospels’ Audiences (Grand Rapids: Eerdmans, 1998). 66. Dale C. Allison Jr., “Was There a ‘Lukan Community’?”

IBS 10 (1988): 62 – 70. 67. Hengel, The Four Gospels, 40. 68. S. John Roth, The Blind, the Lame, and the Poor: Character Types in Luke-Acts (JSNTSup 144; Sheffield: JSOT Press, 1997), 84.


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Introducción a Lucas (17:26 – 29), y la esposa de Lot (17:32). Para los que no estuvieran familiarizados con la historia bíblica de Israel, los nombres hubieran resultado desconcertantes, pero Lucas tampoco explica el significado de términos como “Hijo de hombre” o el “reino de Dios.”69 Los antiguos no leían en silencio, y Lucas fue creado para ser leído en voz alta en grupos. Su carácter oral ayudó a la memorización y al recuerdo. Los escritores por tanto no intentaban hacer la lectura más fácil para que se pudiera leer con más rapidez. La lectura se hacía despacio para que nadie se perdiera las palabras clave y las alusiones. Los oyentes y los lectores atribuyen coherencia y relevancia al texto hasta que se les obliga a no hacerlo,70 y el enfoque del discurso del análisis en este comentario asume la coherencia del texto. McComiskey argumenta, sin embargo, que “el diseño estructural del libro ha eludido la investigación académica.”71 Él presenta una nueva propuesta para la estructura de la narración en 4:14 – 24:53 que consta de cuatro ciclos (4:14 – 9:50; 9:51 – 13:21; 13:22 – 19:27; 19:28 – 24:53) con una secuencia de doce niveles que se repite sucesivamente en cada ciclo.72 Esta propuesta tan compleja se basa en la suposición de que Lucas tomó prestado el patrón arquitectónico que encontramos en las estructuras detalladas repetitivas de la literatura antigua, tanto anterior como contemporánea, bíblica o secular.73 Para mí, esta teoría con sus diversas páginas de tablas es la que mejor explica cómo procede Lucas a la hora de realizar su obra; sólo pondría objeciones sobre dónde termina el tercer panel y dónde comienza el último. Donde termina la sección central (o narración del viaje) que comienza en 9:51 es discutible. Unos dicen que termina en 18:14, cuando Lucas de nuevo recoge la narración de Marcos en 18:15. Otros, como McComiskey, piensan que termina en 19:27, con la conclusión de la parábola del aspirante al trono vengativo. No obstante, el final más lógico es 19:44. Baarlink ve una estructura cíclica en la sección central (que el piensa comienza en 9:43b) que gira en torno a la declaración de 13:33, “me es necesario seguir adelante hoy, mañana, y el día siguiente, porque es imposible que un profeta sea muerto fuera de Jerusalén.”74 Las distintas propuestas de una estructura quiástica en esta sección no son convincentes, y su número y variación confirman que este patrón depende de la perspectiva del que la realiza.75 Baarlink ve catorce unidades que se relacionan

69. William S. Kurz (Reading Luke-Acts [Louisville: Westminster John Knox, 1993], 16) observa: “Muchos otros vacíos en Lucas presuponen que los lectores tenían conocimientos del Antiguo Testamento griego. Lucas-Hechos está lleno de alusiones indirectas a personas, sucesos y enseñanzas del Antiguo Testamento griego. Lucas generalmente alude al Antiguo Testamento sin declarar que lo está haciendo. Este enfoque indirecto presupone una habilidad por parte de los lectores a los que se pretende llegar para entender las alusiones y poder hacer las conexiones necesarias.”

70. Gillian Brown y George Yule, Discourse Analysis (Cambridge: Cambridge Univ. Press, 1983), 66. 71. Douglas S. McComiskey, Lukan Theology in the Light of the Gospel’s Literary Structure (Paternoster Biblical Monographs; Carlisle: Paternoster, 2004), 204. 72. Ibíd., 27 – 29, 206 – 8. 73. Ibíd., 163 – 203. 74. Heinrich Baarlink, “Die zyklische Struktur von Lukas 9.43b – 19.28,” NTS 38 (1992): 481 – 506. 75. Johnson, The Gospel of Luke, 163, discute que haya un “gran quiasmo” que emana de un punto central: “Obviamente,


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entre sí (p. ej., 9:43b – 45/18:31 – 34; 9:46 – 50/18:15 – 17; 9:51/19:28) que podrían atribuirse más a los paralelismos resultantes del montaje de los paneles que a un quiasmo elaborado. Lo que es crucial en esta sección es la intención declarada de que el destino de Jesús era Jerusalén (9:51, 53; 13:22, 33 – 34; 17:11; 18:31; 19:11, 28). En 19:28 todavía está yendo hacia Jerusalén, y 19:29 – 44 sirven como una especie de bisagra que describe la preparación para la entrada en Jerusalén y su descenso del monte de los Olivos. En la siguiente escena (19:45 – 48), Jesús entra en el templo y realiza unas acciones proféticas que acabarán precipitando su muerte.

Propósito de Lucas La idea de Conzelmann de que Lucas escribió para explicar por qué Jesús no había regresado tuvo influencia durante algunos años. Él argumenta que los primeros cristianos esperaban el fin del mundo y el regreso de Cristo de forma inminente, y Lucas escribió en un momento en que se estaba desvaneciendo esa esperanza. Lucas reconocía que la iglesia había venido para quedarse y tenía que establecerse en el mundo. ¿Por qué otro motivo escribir una historia? Lucas surgió como un teólogo de la historia de la iglesia y trató el problema de la desilusión reinterpretando la escatología. Dividió la historia de la salvación en épocas sucesivas distintivas: el periodo de Israel recogido en el Antiguo Testamento, el periodo del ministerio de Jesús en medio, y el periodo de la iglesia.76 Stagg deshecha esta teoría mordazmente: “¡Cómo una teoría tan pobre exegéticamente, tan forzada, tan arbitraria y tan dogmática pudo captar a tantos eruditos es una maravilla moderna!”77 Sin embargo, se pueden señalar dos puntos importantes en la hipótesis de Conzelmann. La presentación del reino de Dios y de la escatología que hace Lucas es muy compleja. Traduzco la frase dinámicamente como “mandato de Dios,” haciendo referencia al reinado de Dios, pero hay pasajes donde claramente se refiere a un “reino” (13:28 – 29). La enseñanza de Lucas aquí es paradójica. En el Padrenuestro, Jesús les dice a sus discípulos que oren, “Venga tu reinado” (11:2), pero en 11:20, advierte a sus adversarios, “Pero si yo hecho fuera los demonios por el dedo de Dios, entonces el reinado de Dios ha llegado a vosotros.” En 17:20 – 21, les dice a los fariseos, “El reinado de Dios no viene con [señales] observables,” pero “está en medio de vosotros.” Jesús también les dice a sus discípulos: “hay algunos aquí presentes que no gustarán la muerte hasta que vean el reinado de Dios” (9:27). En 21:31 – 32, advierte: “Cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que el reinado de Dios está cerca” y “no pasará hasta que todas estas cosas sucedan.” hay puntos de equilibrio que deben ser descubiertos, si no tales teorías serían imposibles. Pero los puntos de semejanza a menudo proceden más de las definiciones dadas por los estudiosos que de las historias mismas.”

76. Hans Conzelmann, The Theology of St. Luke (trad. G. Buswell; New York: Harper & Row, 1960), 95 – 97. 77. Frank Stagg, “The Unhindered Gospel,” RevExp 71 (1974): 457.


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Introducción a Lucas Sin embargo, en la última cena, sabiendo que se aproximaba su muerte, dice que no beberá del fruto de la vid hasta que llegue el reino de Dios (22:18). Lucas no ha abandonado la creencia de la cercanía del final,78 pero el reino de Dios está a la vez presente en la persona de Jesús y también será consumado en el futuro. Un segundo punto es que Lucas “no divide los tratos de Dios con su pueblo en tres épocas distintas; piensa más bien en ‘un único plan divino en desarrollo.’ ” Él “enfatiza la continuidad de la historia de la salvación.”79 Si Lucas piensa en términos de épocas, sólo hay dos, el tiempo de la profecía (1:70; 10:24; 16:16, 31; 18:31; 24:25, 27, 44; Hch 3:18, 21, 24; 10:43; 15:15 – 18; 26:22 – 23; 28:23) y el tiempo en que se ha cumplido (1:1; 4:21; 22:37; 24:44; Hch 1:16; 3:18; 13:26 – 40). Lucas no considera el nuevo como discontinuo con el pasado. Su narración demuestra “cómo Jesús representa la continuación de la historia bíblica.”80 Smith tentativamente permite “que la intención de escribir las Escrituras no debería excluirse de la consideración del propósito y del resultado de la composición de los evangelios.”81 Argumentaré este punto de forma más positiva. Lucas presenta la historia de las Escrituras y sus temas como culminando en Jesús. ¿Por qué escribir la historia de la iglesia? Lucas declara en el prólogo que desea reafirmar a los lectores en la verdad del evangelio. Su obra es una apología del movimiento cristiano que tiene valor para los propios cristianos ya que busca aliviar cualquier incertidumbre potencial y también ayudarles a entender quiénes son, de dónde vienen y hacia dónde se dirigen. ¿Por qué es necesario esto? Cuando Lucas escribió, la comunidad cristiana ya se había separado en gran parte de sus raíces judías, y el rechazo de los judíos hacia Jesús era enorme. Esa división obligaba a hacerse la pregunta: ¿Quién es realmente el pueblo de Dios? Pablo planteó esta preocupación mucho antes en Romanos 9 – 11. Su respuesta es que no todos los israelitas pertenecen a Israel y que no todos los hijos de Abraham son sus auténticos descendientes (Ro 9:6 – 7). Al igual que Pablo explica con una extensa argumentación en Romanos 9 – 11, Lucas-Hechos explica con una extensa narración que Dios sanciona la inclusión de los gentiles en el pueblo de Dios y que el rechazo de Jesús como el Mesías de algunos en Israel forma parte de una historia larga y triste en la cual muchos se han opuesto a los propósitos de Dios. Para los creyentes gentiles, la narrativa de Lucas legitima su decisión de convertirse a esta fe. Brown concluye:

78. I. Howard Marshall, The Gospel of Luke: A Commentary on the Greek Text (NIGTC; Grand Rapids: Eerdmans, 1978), 676 – 77, 754. 79. Charles H. H. Scobie, “A Canonical Approach to Interpreting Luke: The Journey Motif as a Hermeneutical Key,” en Reading Luke: Interpretation, Reflections, Formation (ed. Craig

Bartholomew, Joel B. Green, Anthony C. Thiselton; Grand Rapids: Zondervan, 2005), 340. 80. D. Moody Smith, “When Did the Gospels Become Scripture?” JBL 119 (2000): 10. 81. Ibíd., 19.


Introducción a Lucas

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Por la providencia divina un evangelio que tuvo su comienzo en Jerusalén, la capital del judaísmo, al final llegó a Roma, la capital del mundo gentil. Los gentiles a los que se dirigía Lucas-Hechos podrían tener la seguridad de que su aceptación de Jesús no fue un accidente o una aberración sino parte del plan de Dios que se remonta a la creación, un plan que al final incluye la conversión de todo el mundo romano.82

Como deja claro el prólogo, el propósito de Lucas es dar seguridad a los creyentes: “para que conozcas bien la verdad de las cosas en las cuales has sido instruido” (1:4). La comunidad cristiana no era un grupo marginal aislado que rompió con el judaísmo. La promesa era para Israel (1:14 – 17, 67 – 79; 2:29 – 35; Hch 2:39; 3:25 – 26; 5:31; 7:5, 17; 10:36; 13:23, 32 – 34; 26:6 – 7), y muchos en Israel, pero no todos, respondieron a la iniciativa de Dios de reunirles. La visita de Dios, sin embargo, creó una respuesta dividida (Lc 2:34), y el que no escuche “será eliminado del pueblo” (Hch 3:23). El que escuche y se someta al plan de Dios cumplirá las Escrituras según las cuales Dios pretendía que Israel se convirtiera en una luz para las naciones (Gn 12:3; Is 12:4; 42:6; 49:6; Ez 47:22 – 23). Por medio de su misión al mundo los gentiles vendrán a Cristo y serán incluidos en el pueblo de Dios. Lucas escribió con la seguridad de que los gentiles cristianos “escucharán” (Hch 28:28). Squires resalta los paralelismos entre el comienzo del evangelio de Lucas y la conclusión de Hechos 28:28.83 La obra de Lucas termina con el cumplimiento de las predicciones con las que empezó. La salvación vino a los gentiles como resultado de la intervención directa de Dios. Fue validada por las Escrituras, el ministerio de Jesús que prefiguró la inclusión de los gentiles, la certificación del Espíritu, y las visiones y sueños que los seguidores experimentaron en Hechos, lo cual revela que esa es el plan de Dios.

Estructura I. Prólogo y narración de la infancia (1:1 – 2:52) A. Prólogo (1:1 – 4) B. Anuncio a Zacarías (1:5 – 25) C. Anuncio a María (1:26 – 38) D. Reunión de María y Elisabet y salmo de acción de gracias de María (1:39 – 56) E. Nacimiento de Juan y salmo de acción de gracias de Zacarías (1:57 – 80) F. Nacimiento del Mesías (2:1 – 21) G. Presentación de Jesús en el templo (2:22 – 40) H. Declaración de Jesús en el templo (2:41 – 52) 82. Raymond E. Brown, Introduction to the New Testament (New York: Doubleday, 1997), 272 – 73. 83. John T. Squires, The Plan of God in Luke-Acts (SNTSMS 76; Cambridge: Cambridge Univ. Press, 1993), 151. El vocabu-

lario de Hch 28:28 recuerda palabras de Lc 1 – 2: “saber” aparece en Lc 1:18; “salvación/Salvador” en Lc 1:47, 69, 71; 2:11, 30; “enviado” en Lc 1:19, 26; “gentiles” en Lc 2:31 – 32; y “oír” en Lc 1:41, 58, 66; 2:18, 20, 47.


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Introducción a Lucas II. Preparación para el ministerio (3:1 – 4:13) A. Ministerio preparatorio de Juan (3:1 – 20) B. Jesús como Hijo de Dios (3:21 – 38) 1. Bautismo de Jesús (3:21 – 23a) 2. Genealogía de Jesús (3:23b – 38) C. Tentación de Jesús en el desierto (4:1 – 13) III. Ministerio de Jesús en Galilea (4:14 – 9:50) A. Jesús en Nazaret y Capernaúm (4:14 – 44) 1. Manifiesto de Jesús en Nazaret (4:14 – 30) 2. Ejemplos de las enseñanzas, curaciones y exorcismos de Jesús (4:31 – 44) B. Llamamiento y controversia (5:1 – 6:49) 1. Confesión y llamamiento de Pedro (5:1 – 11) 2. Cuatro historias de controversia (5:12 – 6:11) a. Curación del leproso y del paralítico (5:12 – 26) b. Llamamiento de Leví (5:27 – 39) c. Recoger grano en sábado (6:1 – 5) d. Curar en sábado (6:6 – 11) 3. Elección de Jesús de los doce apóstoles y sermón del llano (6:12 – 49) a. Llamamiento de los doce apóstoles (6:12 – 16) b. El sermón del llano (6:17 – 49) C. ¿Eres el que ha de venir? (7:1 – 50) 1. Curación del siervo del centurión (7:1 – 10) 2. Resurrección del hijo de la viuda de Naín (7:11 – 17) 3. Juan el Bautista (7:18 – 35) 4. La parábola de los dos deudores (7:36 – 50) D. Respuesta a Jesús y la Palabra de Dios (8:1 – 21) 1. Enseñanza itinerante de Jesús (8:1 – 4a) 2. Parábola del sembrador (8:4b – 8) 3. Interpretación de la parábola (8:9 – 18) 4. Declaración sobre los familiares de Jesús (8:19 – 21) E. Poder de Jesús sobre la creación, los demonios, las enfermedades y la muerte (8:22 – 56) 1. Poder de Jesús sobre el mar y las legiones de demonios (8:22 – 39) a. Poder de Jesús sobre el mar (8:22 – 25) b. Poder de Jesús sobre el endemoniado geraseno (8:26 – 39) 2. Poder de Jesús sobre la enfermedad y la muerte (8:40 – 56) a. Toque de una mujer con una hemorragia incurable (8:43 – 48) b. Resurrección de la hija de Jairo (8:40 – 42, 49 – 56) F. Preparación de los discípulos (9:1 – 50) 1. Misión de los Doce y la alimentación a cinco mil (9:1 – 17) a. Envío de los Doce (9:1 – 10) b. Alimentación de los cinco mil (9:11 – 17)


Introducción a Lucas 2. Sufrimiento en la tierra y gloria eterna (9:18 – 36) a. Las preguntas de Jesús a sus discípulos (9:18 – 27) b. Transfiguración de Jesús en la montaña (9:28 – 36) 3. Fracaso de los discípulos y verdadera grandeza (9:37 – 50) a. Jesús exorciza un demonio (9:37 – 43a) b. Jesús predice que será traicionado (9:43b – 50) IV. Viaje de Jesús a Jerusalén (9:51 – 19:28) A. Sobre ser discípulos (9:51 – 10:42) 1. El comienzo del viaje de Jesús a Jerusalén (9:51 – 62) 2. Campaña misionera de los setenta y dos (10:1 – 24) a. Elección de los setenta y dos para la misión (10:1 – 16) b. Regreso de los setenta y dos (10:17 – 24) 3. Parábola del samaritano misericordioso (10:25 – 37) 4. María y Marta (10:38 – 42) B. Sobre la oración (11:1 – 13) 1. La oración modelo (11:1 – 4) 2. Parábola del vecino reacio (11:5 – 10) 3. Parábola del padre que da a su hijo lo que necesita (11:11 – 13) C. Jesús y Beelzebú; Luz y oscuridad (11:14 – 36) D. Ayes contra los fariseos y los intérpretes de la ley (11:37 – 54) E. Sobre la actual crisis escatológica y preparación para el Juicio final (12:1 – 13:9) 1. Llamamiento a una confesión sin miedo (12:1 – 12) 2. Parábola del rico insensato y guardar tesoro para con Dios (12:13 – 34) 3. Advertencias para estar preparados para una crisis inesperada (12:35 – 59) 4. Advertencias a arrepentirse y parábola de la higuera que no daba fruto (13:1 – 9) F. Sobre reconocer el reinado de Dios (13:10 – 15:32) 1. Curación en sábado de la mujer encorvada y parábolas de la semilla de mostaza y de la levadura (13:10 – 21) a. Curación en una sinagoga en sábado (13:10 – 17) b. Parábolas sobre el reinado de Dios (13:18 – 21) 2. Cumplimiento del propósito de Dios a pesar del rechazo (13:22 – 35) a. Pregunta sobre cuántos serán salvados (13:22 – 30) b. Necesidad de la muerte de Jesús en Jerusalén (13:31 – 35) 3. Curación del hombre con hidropesía (14:1 – 6) 4. Invitaciones al banquete (14:7 – 14) 5. Parábola del banquete (14:15 – 24) 6. Verdadero discipulado (14:25 – 35) 7. Parábolas del pastor y la mujer (15:1 – 10) 8. Parábola del padre compasivo y sus dos hijos (15:11 – 32) G. Sobre el uso fiel de la riqueza (16:1 – 31) 1. El mayordomo infiel (16:1 – 13)

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Introducción a Lucas 2. Jesús enseña sobre el dinero y el reinado de Dios, y sobre la ley y los profetas (16:14 – 18) 3. Parábola del hombre rico y Lázaro (16:19 – 31) H. Sobre la fe (17:1 – 19) 1. Consejos para que convivan los discípulos (17:1 – 10) 2. Un samaritano agradecido entre diez leprosos (17:11 – 19) I. Sobre la escatología (17:20 – 18:8) 1. El día en que se revelará el Hijo del hombre (17:20 – 37) 2. Parábola de la viuda y del juez malvado (18:1 – 8) J. Sobre entrar en el reino de Dios (18:9 – 19:28) 1. Parábola del fariseo y del recaudador de impuestos (18:9 – 14) 2. Entrar en el reinado de Dios (18:15 – 34) 3. Curación del ciego (18:35 – 43) 4. Jesús conoce a Zaqueo (19:1 – 10) 5. Parábola del aspirante al trono vengativo (19:11 – 28) V. Jesús en Jerusalén (19:29 – 21:38) A. Entrada real de Jesús en Jerusalén (19:29 – 46) B. Jesús enseña en el templo (19:47 – 21:38) 1. Jesús enseña en el templo y el reto a su autoridad (19:47 – 20:8) 2. Parábola de los labradores malvados (20:9 – 19) 3. Pregunta sobre el tributo a César (20:20 – 26) 4. Pregunta sobre la resurrección (20:27 – 40) 5. Pregunta sobre el Hijo de David, advertencias sobre los escribas egocéntricos y el ejemplo de una viuda muy pobre (20:41 – 21:4) a. Pregunta sobre el Mesías como Hijo de David (20:41 – 44) b. Advertencias contra los escribas (20:45 – 47) c. Ejemplo de la viuda (21:1 – 4) 6. Destrucción del templo y venida del Hijo del hombre (21:5 – 38) VI. Sufrimiento y muerte de Jesús (22:1 – 23:49) A. Judas se vende a Satanás y a los Sumos sacerdotes (22:1 – 6) B. Última cena de Jesús (22:7 – 20) C. Palabras de despedida de Jesús a sus discípulos (22:21 – 38) D. Oración y arresto de Jesús en el monte de los Olivos (22:39 – 53) E. Negación de Pedro y burla a Jesús (22:54 – 65) F. Juicio a Jesús (22:66 – 23:25) G. Crucifixión de Jesús (23:26 – 49) VII. Resurrección y ascensión de Jesús (23:50 – 24:53) A. Jesús muerto y enterrado, resucitado y vivo (23:50 – 24:12) B. Encuentro tras la resurrección en el camino a Emaús (24:13 – 35) C. Aparición de Jesús a sus discípulos y ascensión (24:36 – 53)


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