Panorama EconĂłmico y Social de la Comunidad
de Estados Latinoamericanos
y CaribeĂąos, 2015
Alicia Bárcena Secretaria Ejecutiva
Antonio Prado Secretario Ejecutivo Adjunto
Luis Fidel Yáñez Oficial a Cargo de la Secretaría de la Comisión
Ricardo Pérez Director de la División de Publicaciones y Servicios Web
Este documento ha sido elaborado por Enrique Oviedo, Oficial de Asuntos Políticos de la Secretaría de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
Distr.: Limitada • LC/L.4126 • Enero de 2016 • Original: español © Naciones Unidas • Impreso en Naciones Unidas, Santiago • 15-01406
Índice
Prólogo 7
I. Panorama económico
9
A. Crecimiento
11
B. Empleo y salario
13
C. Términos de intercambio
15
D. Política fiscal
16
II. Inversión extranjera directa
19
A. La inversión extranjera directa en América Latina y el Caribe
21
B. Empresas transnacionales y el medio ambiente
23
III. Inserción internacional
25
A. Comercio mundial
27
B. Desempeño exportador de América Latina y el Caribe
28
C. Comercio intrarregional
30
IV. Panorama social
31
A. Pobreza (por ingresos)
33
B. Desigualdad de los ingresos
34
C. Otras desigualdades: género, raza y etnia
36
D. Gasto social
39
V. Población
41
A. Estimaciones y proyección de población
43
B. Mortalidad infantil
43
VI. Igualdad de género
47
A. Autonomía en la toma de decisiones
49
B. Autonomía económica
50
C. Autonomía física
53
3
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
Gráficos Gráfico I.1
Regiones y países seleccionados: crecimiento del producto interno bruto, 2013-2016
11
Índices de precios internacionales de los productos básicos, enero de 2011 a octubre de 2015
11
América Latina y el Caribe (países y grupos de países seleccionados): contribución al crecimiento del PIB regional, 2008-2015
12
América Latina y el Caribe (10 países): tasa de desempleo urbano, año móvil y variación interanual, primer trimestre de 2011 a tercer trimestre de 2015
13
América Latina y el Caribe: crecimiento económico y dinámica en la generación del empleo, 2000 a primer semestre de 2015
14
América Latina y el Caribe (14 países): variación interanual de las tasas de participación y de ocupación urbanas, promedio de los primeros tres trimestres de 2014 a los primeros tres trimestres de 2015
14
América Latina y el Caribe (países y grupos de países seleccionados): tasa de variación de los términos de intercambio, 2012-2016
15
América Latina y el Caribe: indicadores fiscales de los gobiernos centrales, 2009-2015
16
América Latina y el Caribe: gasto público desagregado del gobierno central, por subregiones y grupos de países, 2014-2015
17
América Latina y el Caribe: ingresos fiscales totales e ingresos tributarios del gobierno central, por subregiones y grupos de países, 2014-2015
18
Gráfico II.1
América Latina y el Caribe: inversión extranjera directa (IED) recibida, 1990-2014
21
Gráfico II.2
América Latina y el Caribe: inversión extranjera directa como proporción del PIB, 2014
21
América Latina y el Caribe (subregiones y países seleccionados): inversión extranjera directa (IED) recibida, 2013-2014
22
América Latina (subregiones y países seleccionados): origen de la inversión extranjera directa, 2014
22
América Latina y el Caribe: flujos de inversión extranjera directa hacia el exterior, 2003-2014
23
América Latina y el Caribe: sectores hacia los cuales los países buscan atraer inversiones, por su impacto ambiental positivo
24
Variación anual del volumen de las exportaciones mundiales de bienes y del PIB mundial, 1952-2014
27
Variación anual de las exportaciones mundiales de bienes según valor y volumen, 1992-2015
27
Gráfico I.2 Gráfico I.3 Gráfico I.4
Gráfico I.5 Gráfico I.6
Gráfico I.7 Gráfico I.8 Gráfico I.9 Gráfico I.10
Gráfico II.3 Gráfico II.4 Gráfico II.5 Gráfico II.6 Gráfico III.1 Gráfico III.2
4
Panorama Económico y Social de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, 2015
Gráfico III.3
América Latina y el Caribe: tasa de variación de las exportaciones en valor, precio y volumen, 1931-2015
28
América Latina y el Caribe: estructura de las exportaciones a destinos seleccionados por intensidad tecnológica, 2000, 2005 y 2014
28
América Latina y el Caribe: variación del valor del comercio de bienes por origen y destino, 2014 y 2015
29
América Latina y el Caribe: variación del valor de las exportaciones intrarregionales y extrarregionales, 2005-2015
30
América Latina y el Caribe (agrupaciones seleccionadas): variación de las exportaciones intrarregionales, primer semestre de 2009 y primer semestre de 2015
30
Gráfico IV.1
América Latina: evolución de la pobrezaa y de la indigencia, 1980-2014
33
Gráfico IV.2
América Latina (promedio ponderado de 18 países y de 8 países): perfil de la vulnerabilidad por ingresos, alrededor de 1990, 2002, 2008 y 2013, y según origen étnico o racial, alrededor de 2011
34
América Latina (17 países): participación en los ingresos totales de los quintiles más pobre y más rico, 2002 y 2013, y variación anual del coeficiente de Gini, 2002-2008 y 2008-2013
35
América Latina (16 países), Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) (25 países) y Unión Europea (15 países): efectos de la política fiscal y del gasto social en educación y salud sobre la desigualdad (coeficiente de Gini), alrededor de 2011
36
América Latina (8 países): población indígena, afrodescendiente y no indígena ni afrodescendiente, según situación de pobreza y zona de residencia, alrededor de 2011
37
América Latina (8 países): ingresos laborales mensuales medios de la población indígena, afrodescendiente y no indígena ni afrodescendiente, según años de escolaridad y sexo, alrededor de 2011
37
América Latina (17 países): peso de los ingresos laborales en el ingreso total del hogar según situación de pobreza a, alrededor de 2013
38
América Latina y el Caribe (26 países): tasas de desempleo y evolución de las tasas por grupos de edad
38
América Latina y el Caribe (21 países): evolución agregada del gasto público total, del gasto público social y del PIB, 1991-2013
39
Gráfico III.4 Gráfico III.5 Gráfico III.6 Gráfico III.7
Gráfico IV.3
Gráfico IV.4
Gráfico IV.5
Gráfico IV.6
Gráfico IV.7 Gráfico IV.8 Gráfico IV.9
Gráfico IV.10 América Latina y el Caribe (21 países): evolución del gasto público social y del gasto público total, 1990-1991 a 2013 Gráfico V.1
Mundo, América Latina y regiones desarrolladas y en desarrollo: estimaciones y proyecciones de población urbana, 1950-2050
40 43
5
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
Gráfico V.2
Gráfico V.3 Gráfico VI.1 Gráfico VI.2 Gráfico VI.3 Gráfico VI.4 Gráfico VI.5
Gráfico VI.6 Gráfico VI.7
Gráfico VI.8 Gráfico VI.9
6
América Latina: tasas de mortalidad infantil proyectadas para 2015 sobre la base de las fuentes disponibles antes de 1990 y de las fuentes recopiladas hasta 2014
44
América Latina: evolución de la tasa de mortalidad infantil y menor y mayor tasa observada por quinquenio, 1950-2020
44
América Latina: nivel jerárquico de los mecanismos para el adelanto de la mujer, década de 1990 y 2013
49
América Latina (18 países): índice de feminidad de la pobreza, alrededor de 1994 y 2012
50
América Latina (17 países): población de 15 años de edad y más sin ingresos propios, según sexo
50
América Latina (promedio simple de 18 países): evolución de la tasa de participación económica de la población urbana por sexo, 1990-2012
51
América Latina (8 países): tiempo destinado al trabajo total, remunerado y no remunerado de la población económicamente activa de 15 años de edad y más, por sexo, último año disponible
51
América Latina (18 países): población ocupada por categoría ocupacional y sexo, áreas urbanas, alrededor de 2012
51
América Latina (promedio simple de 18 países): proporción del salario medio de las mujeres asalariadas de 20 a 49 años de edad, que trabajan 35 horas y más por semana, respecto del salario de los hombres de iguales características, según año de escolaridad, áreas urbanas, 1994 y 2012
52
América Latina (17 países): brechas entre hombres y mujeres en materia de ocupación y remuneraciones, alrededor de 2012
52
América Latina (11 países): mujeres de 15 a 19 años que son madres, dato inicial y último dato disponible
53
Gráfico VI.10 América Latina (21 países): razón de mortalidad materna, alrededor de 1990 y 2013
54
Gráfico VI.11 América Latina (7 países): feminicidio u homicidio de mujeres por razones de género y muertes de mujeres ocasionadas por pareja o ex pareja íntima, último dato disponible
55
Gráfico VI.12 América Latina (12 países), España y Portugal: muerte de mujeres ocasionada por su pareja o ex pareja íntima, 2013
55
Gráfico VI.13 El Caribe (8 países): muerte de mujeres ocasionada por su pareja o ex pareja íntima, último período disponible
55
Prólogo
Este Panorama Económico y Social de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños es una contribución de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) a la Cuarta Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC), que se realizará en Quito en enero de 2016. Este aporte da continuidad a la labor realizada desde la Primera Cumbre de la CELAC celebrada en Santiago y es un testimonio del permanente compromiso de colaboración que ponemos a disposición de los países de la región. Es la tercera ocasión en que la CEPAL ofrece este documento para acompañar las deliberaciones y decisiones de las Jefas y los Jefes de Estado de la CELAC en la Cumbre. Está dividido en seis secciones en las que se presenta sintéticamente la situación de América Latina y el Caribe en cuestiones económicas, sociales y de población, así como de inversión extranjera, comercio e igualdad de género. El documento se basa en extractos de algunos de los principales informes anuales publicados por la Comisión durante 2015, a saber: Anuario Estadístico de América Latina y el Caribe 2014 (LC/G.2634-P), “Proyecciones de Población” del Observatorio Demográfico 2014 (LC/ G.2649-P), Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2015 (LC/G.2655-P), La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe 2015 (LC/G.2641-P) y Panorama de la Inserción Internacional de América Latina y el Caribe 2015. La crisis del comercio regional: diagnóstico y perspectivas (LC/G.2650-P). Se basa también en los siguientes documentos: Desarrollo social inclusivo: una nueva generación de políticas para superar la pobreza y reducir la desigualdad en América Latina y el Caribe (LC.L/4056(CDS.1/3)) e Informe regional sobre el examen y la evaluación de la Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing y el documento final del vigesimotercer período extraordinario de sesiones de la Asamblea General (2000) en los países de América Latina y el Caribe (LC/L.3951)1. La CEPAL, al igual que en el caso de las presidencias ejercidas por Chile, Cuba y Costa Rica, ha tenido el privilegio de colaborar con el Ecuador en su calidad de Presidente Pro Témpore de la CELAC y aspira a continuar ofreciendo su apoyo en este mecanismo de concertación y diálogo de los 33 países de América Latina y el Caribe, sobre la base de una agenda común de bienestar, paz y seguridad para nuestros pueblos. Alicia Bárcena Secretaria Ejecutiva Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) Todas estas publicaciones se encuentran disponibles [en línea] en http://www.cepal.org/es/publicaciones.
1
7
I. Panorama econรณmico
9
A. Crecimiento
8
7,3 7,17,2 6,4
6 4 2
7,7 7,3 6,8 6,4
4,6 4,3 4,3 3,8 2,6 2,9 2,3 2,4
2,4 2,2 2,4 2,6 1,6 1,71,9 1,5 1,0
0
1,3 0,5
1,9 2,0 1,4 1,3 0,6
0,2
-0,1
4,4 3,7 3,43,1
0
-2 -4 -6
-3,8 Mundo Países Estados desarrollados Unidos
Japón
Unión Federación Países en India Europea de Rusia desarrollo
2013
2014
2015
China
África
2016 a
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de Naciones Unidas, World Economic Situation and Prospects, 2016, Nueva York, diciembre de 2015. a Las cifras de 2016 corresponden a proyecciones.
Gráfico I.2 Índices de precios internacionales de los productos básicos, enero de 2011 a octubre de 2015 (Base enero de 2011=100) 130 120 110 100 90 80
-30%
70 60 50
2011
Metales
2014
Jul
Sep
Mar
May
Ene
Nov
Jul Sep
Mar
May
Ene
Nov
Jul
2013
Productos agrícolas
Sep
Mar
Ene
May
Nov
Jul
2012
Sep
Mar
May
Ene
-50% Jul
40
Nov
■■
10
Sep
■■
(En porcentajes)
Mar
■■
Gráfico I.1 Regiones y países seleccionados: crecimiento del producto interno bruto, 2013-2016
Ene
■■
En 2015, el crecimiento de la economía mundial presentó una desaceleración de 0,2 puntos porcentuales, pasando de un 2,6% en 2014 a un 2,4% en 2015. Detrás de este resultado estuvo la desaceleración de las economías en desarrollo —cuyo crecimiento disminuyó de un 4,3% en 2014 a un 3,8% en 2015— y en particular de China, que por primera vez desde 1990 exhibió una expansión por debajo del 7% (creció un 6,8% en 2015). Los países desarrollados, por el contrario, si bien todavía presentan tasas muy inferiores a las del mundo en desarrollo, han venido mostrando una aceleración en los últimos años y su ritmo de crecimiento aumentó de un 1,7% en 2014 a un 1,9% en 2015. Las proyecciones para 2016, aunque señalan un desempeño mejor que el de 2015, se han venido revisando a la baja. Se espera para ese año que la tasa de crecimiento mundial se acelere 0,5 puntos porcentuales, llegando a un 2,9%, como resultado de una aceleración en ambos grupos de países, desarrollados y en desarrollo. En los países desarrollados, la tasa de crecimiento aumentaría tres décimas, hasta un 2,2%, y en los países en desarrollo cinco décimas, hasta un 4,3%. Destaca naturalmente el caso de China, cuya economía evoluciona en sentido contrario a la del resto de las subregiones y se estima que se desacelerará hasta un 6,4%. Por cinco años consecutivos, desde inicios de 2011, los precios de los metales y de los productos agropecuarios han venido mostrando una tendencia a la baja. Después de haber disminuido un 11% y un 6%, respectivamente, en 2014, su caída se intensificó en 2015, en especial la de los metales, que fue del 21%, mientras que los precios de los productos agropecuarios cayeron un 10%. Las caídas acumuladas entre enero de 2011 y octubre de 2015 son de casi un 50% en el caso de los metales y de un 30% en el caso de los productos agropecuarios. El grupo de los productos energéticos (compuesto por petróleo, gas natural y carbón) es el que muestra la mayor caída dentro de los productos básicos en 2015: entre enero y octubre su precio disminuyó un 24%. A su vez, su baja acumulada entre enero
May
■■
2015
Productos energéticos
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de datos del Banco Mundial, Commodity Price Data (Pink Sheet).
11
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
■■
■■
■■
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■■
de 2011 y octubre de 2015 es de casi un 50%, igual que la de los metales. Dentro de este grupo, el petróleo crudo es el rubro que presenta el peor desempeño; su precio acumula una caída del 57% entre enero de 2011 y fines de noviembre de 2015, alcanzando niveles que no se observaban desde la crisis mundial del período 2008-2009. En 2015, el producto interno bruto (PIB) de América Latina y el Caribe se contrajo un 0,4%, lo que se tradujo en una reducción del 1,5% del PIB por habitante de la región. Este resultado corresponde a la tasa de expansión más baja registrada desde 2009 y, sin duda, da cuenta de la agudización de la desaceleración que registra el crecimiento en el último quinquenio. La contracción de la actividad económica regional fue consecuencia del menor dinamismo exhibido por las economías de América del Sur, que pasaron de registrar una expansión, como grupo, del 0,6% en 2014 a una caída del 1,6% en 2015. Este resultado subregional está muy influenciado por el crecimiento negativo registrado en el Brasil y en la República Bolivariana de Venezuela durante 2015. Las economías del Caribe de habla inglesa y holandesa muestran una modesta aceleración del crecimiento (del 0,7% en 2014 al 1,0% en 2015), a pesar de los embates que algunos de estos países sufrieron producto de los desastres naturales. Distinto fue el caso de Dominica, país en que los efectos fueron tan severos que provocaron una contracción del PIB en 2015. Las economías de Centroamérica y México lograron acelerar su ritmo de expansión en 2015. En Centroamérica el crecimiento aumentó del 4,0% en 2014 al 4,4% en 2015, mientras que en México pasó del 2,2% en 2014 al 2,5% en 2015. Por subregiones, la contribución de las economías de América del Sur al crecimiento, como grupo, ha venido disminuyendo desde 2011. No obstante, la contribución de esos países, si se excluye el Brasil y la República Bolivariana de Venezuela de las estimaciones, ha sido muy estable en los últimos tres años. En los casos de Centroamérica y el Caribe de habla inglesa u holandesa, ambas subregiones han aumentado su contribución al crecimiento. En el Brasil y la República Bolivariana de Venezuela la contribución al crecimiento ha sido negativa.
Gráfico I.3 América Latina y el Caribe (países y grupos de países seleccionados): contribución al crecimiento del PIB regional, 2008-2015 (En porcentajes sobre la base de dólares constantes de 2010) A. América Latina y el Caribe 7 6 5 4 3 2 1 0 -1 -2
2008
Brasil
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
Venezuela (Rep. Bol. de)
México Centroamérica
El Caribe
América del Sur (sin el Brasil ni Venezuela (Rep. Bol. de)) América Latina y el Caribe
B. América del Sur (sin el Brasil ni Venezuela (Rep. Bol. de)) 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 -1
2008
Argentina Perú
2009
2010
2011
Bolivia (Est. Plur de) Uruguay
Chile
2012
2013
Colombia
2014
Ecuador
2015
Paraguay
América del Sur (sin el Brasil ni Venezuela (Rep. Bol. de))
C. Centroamérica 9 7 5 3 1 0 -1
2008
2009
2010
2011
2012
2013
Guatemala Costa Rica Cuba El Salvador Nicaragua Panamá Rep. Dominicana
2014
2015
Haití Honduras Centroamérica
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de cifras oficiales.
12
Panorama Económico y Social de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, 2015
B. Empleo y salario
Gráfico I.4 América Latina y el Caribe (10 países) a: tasa de desempleo urbano, año móvil y variación interanual, primer trimestre de 2011 a tercer trimestre de 2015 (En porcentajes y puntos porcentuales) 1,0
7,5
0,8
7,0
0,6
6,5
0,4 0,2
6,0
0
5,5
-0,2 -0,4
5,0
-0,6
4,5
Año móvil (eje derecho)
2013
2014
Trim 2
Trim 1
Trim 4
Trim 3
Trim 2
Trim 1
Trim 4
Trim 3
Trim 2
Trim 1
Trim 4
Trim 3
Trim 2
2012
2015
Trim 3 b
2011
Trim 1
-1,0
Trim 4
-0,8 Trim 3
■■
Como consecuencia de la débil demanda laboral, en el promedio ponderado de los países con información disponible, durante el primer semestre de 2015 el empleo asalariado registró un escaso crecimiento (un 0,4%, frente a un 0,8% en 2014) y el aumento del empleo total (1,3%) se debió principalmente a la expansión del trabajo en las categorías no asalariadas. Específicamente, la expansión del trabajo por cuenta propia se aceleró de un 2,2% en 2014 a un 2,8% en el primer semestre de 2015, quedando en evidencia la evolución contracíclica de esta categoría de trabajo a lo largo de los últimos años. En vista de que este tipo de trabajo, en general, pero sobre todo en el contexto de una débil demanda laboral, es de peor calidad que el empleo asalariado, estas dinámicas opuestas indican el deterioro de la calidad del empleo medio.
■■
Trim 2
■■
En 2014 una contracción inusualmente fuerte de la participación laboral atenuó el impacto de la desaceleración del crecimiento económico en el mercado laboral. En contraste, en 2015 el ajuste del mercado laboral al enfriamiento de la economía regional siguió las pautas históricamente habituales en América Latina y el Caribe. En efecto, en 2015 se frenó la caída de la tasa de participación, y la mayor entrada de personas en búsqueda de ingresos al mercado laboral en un contexto de baja demanda laboral se tradujo tanto en un incremento del desempleo abierto y del subempleo por horas como en un deterioro de la composición del empleo. Específicamente, una proporción creciente del empleo surgió en actividades de baja productividad, sobre todo en el trabajo por cuenta propia, mientras que la generación de empleo asalariado fue escasa. En consecuencia, la productividad laboral media sufrió un marcado descenso. Además, en algunos países la inflación creciente impactó negativamente en los salarios reales, lo que —junto con el débil crecimiento del empleo y el deterioro de su composición— disminuyó el poder adquisitivo de los hogares. Por otra parte, el desempeño laboral fue heterogéneo entre los países de la región y, en el promedio del año, las tasas de ocupación y de desempleo en la mayoría de los países no muestran aún signos de empeoramiento, mientras que el promedio ponderado regional se determina significativamente por la negativa evolución del mercado laboral del Brasil. De todas maneras, a lo largo del año se registra un deterioro laboral gradual como tendencia cada vez más generalizada. En el primer trimestre de 2015, la tasa de desempleo, que a partir de 2010 se había recuperado de manera vertiginosa de su incremento en 2009, empezó a subir, alcanzando un 6,1% y un 6,4% en el promedio móvil de cuatro trimestres al segundo y al tercer trimestre de 2015, respectivamente. Para el promedio del año calendario 2015 se prevé un nuevo aumento, a un 6,6%. Esto representa un incremento estimado del número de desocupados urbanos de alrededor de 1,5 millones de personas, llegando a un total de 14,7 millones.
Trim 1
■■
4,0
Variación interanual (eje izquierdo)
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de cifras oficiales. a Los países considerados son la Argentina, el Brasil, Chile, Colombia, el Ecuador, Jamaica, México, el Perú, el Uruguay y Venezuela (República Bolivariana de). Los datos de 2015 de este último país son estimaciones basadas en datos parciales. b Datos preliminares.
13
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
Los valores regionales se ven muy impactados por el desempeño de las economías más grandes de la región, pero se registra una gran heterogeneidad entre los países con información. En el gráfico I.6 se muestra que en 5 de los 14 países considerados, la tasa de ocupación urbana creció más que la tasa de participación (ubicación por encima de la diagonal), por lo que la tasa de desempleo abierto disminuyó. En cuatro países ambas tasas tuvieron un comportamiento similar y el desempleo se mantuvo relativamente estable. Finalmente, en otros cinco países la tasa de desempleo
■■
Gráfico I.5 América Latina y el Caribe: crecimiento económico y dinámica en la generación del empleo, 2000 a primer semestre de 2015 (En porcentajes) 7
■■
aumentó, en la mayoría de los casos por una caída de la tasa de ocupación mayor que la de la participación. Por otra parte, como pauta general siguen en aumento tanto la tasa de participación de las mujeres como la de ocupación, mientras que en el caso de los hombres ambas caen levemente. De esta manera, la gran brecha que existe entre las tasas de ambos sexos se reduce moderadamente. Sin embargo, se presagia que, si la debilidad de la demanda laboral persiste, este grupo de población tendería a sufrir la falta de empleo más que los hombres.
Gráfico I.6 América Latina y el Caribe (14 países): variación interanual de las tasas de participación y de ocupación urbanas, promedio de los primeros tres trimestres de 2014 a los primeros tres trimestres de 2015
(En puntos porcentuales)
6
2,5
4 3 2 1 0 -1 -2
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 Sem 12015 a
Empleo asalariado
Empleo por cuenta propia
PIB (en dólares de 2010)
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de cifras oficiales. a Datos preliminares.
Variación de la tasa de ocupación urbana
5
2,0 ECU
1,5 1,0
MEX COL
0,5 ARG
0
-1,0
CRI
-1,5 -2,0
JAM CHL PAN
-0,5
-2,5 -2,5
BRB
PRY
PER BRA URY
TTO -1,5
-0,5
0
0,5
1,5
2,5
Variación de la tasa de participación urbana
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de cifras oficiales.
14
Panorama Económico y Social de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, 2015
C. Términos de intercambio
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Las caídas significativas de los precios de los productos básicos a nivel mundial se vieron reflejadas en los precios medios a los que los países de América Latina y el Caribe exportan dichos productos. El 44% de las exportaciones de la región corresponden a productos básicos, por lo que el descenso de los precios de la mayor parte de estos productos incide fuertemente en los precios de exportación. Si se analiza la variación anual del índice de precios de exportación de productos básicos de América Latina, se observa una contracción del 30% del índice general con respecto a 2014. El petróleo ha liderado esta baja de precios, con una disminución del 48%, seguido por los minerales y metales, con una reducción de precios del 23%, y los productos agropecuarios, cuyos precios bajaron un 15%. Se espera que en 2016 los precios de los productos básicos presenten nuevamente variaciones negativas, aunque de menor magnitud que las observadas en 2015. Por lo tanto, los precios de exportación de productos básicos de América Latina en su conjunto exhibirán un leve deterioro. Las bajas de los precios de los productos básicos tienen un impacto diferente en los términos de intercambio de los países de la región según el peso de los distintos productos en la canasta de exportaciones e importaciones de cada país. Para la región en su conjunto, se estima que los términos de intercambio se deterioraron un 9% durante 2015, siendo este el cuarto año consecutivo de deterioro. Los países centroamericanos, Haití y la República Dominicana se beneficiaron de la caída en los precios de los productos energéticos, ya que son importadores netos de estos productos. Para este grupo, los términos de intercambio mejoraron un 5%. Lo mismo sucedió en los países caribeños importadores de alimentos y combustibles (en general, los del Caribe, excepto Trinidad y Tabago), donde los términos de intercambio experimentaron una evolución positiva (aumentaron un 2% en 2015).
■■
■■
En cambio, los países más negativamente afectados por la evolución de los precios del comercio exterior durante este año fueron aquellos cuyas exportaciones se concentran principalmente en hidrocarburos (Bolivia (Estado Plurinacional de), Colombia, Ecuador, Trinidad y Tabago y Venezuela (República Bolivariana de)), puesto que sus términos de intercambio cayeron un 27% en 2015. En el grupo de países cuyas exportaciones se concentran en minerales y metales, los términos de intercambio descendieron un 4%, la misma magnitud que en el grupo de exportadores de productos agroindustriales. En varios de estos países, la reducción de los precios de exportación se compensó en parte con la disminución de sus precios de importación de productos energéticos, de modo que se atenuó la contracción de sus términos de intercambio.
Gráfico I.7 América Latina y el Caribe (países y grupos de países seleccionados): tasa de variación de los términos de intercambio, 2012-2016 a (En porcentajes) 10 5 0 -5 -10 -15 -20 -25 -30
América Latina
Brasil
Exportadores Exportadores México Centroamérica, Exportadores de El Caribe Haití y hidrocarburos (excepto TT) de productos de productos Rep. Dominicana (BO, CO, EC, agroindustriales mineros TT y VE) (AR, PY y UY) (CL y PE)
2012
2013
2014
2015
2016
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de cifras oficiales. a Las cifras de 2015 y 2016 corresponden a estimaciones y proyecciones, respectivamente.
15
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
■■
Más allá de la variación de los términos de intercambio de los países y subregiones, resulta de interés cuantificar las pérdidas o ganancias, en términos monetarios, que se produjeron como resultado de la evolución diferencial de los precios de importación y exportación de los países entre 2014 y 2015. En 2015, estas pérdidas ascendieron a casi 92.000 millones de dólares, una cifra equivalente a un 1,9% del PIB regional. A nivel de grupos de países, las mayores pérdidas se produjeron en las economías exportadoras de hidrocarburos (con pérdidas equivalentes a un 4% de su PIB).
■■
Por el contrario, el grupo conformado por Centroamérica, Haití y la República Dominicana se benefició de ganancias derivadas de la evolución de los precios de exportación e importación equivalentes a un 2,4% de su PIB. Para 2016, dada la evolución prevista de los precios de los productos básicos de exportación, se ha estimado que la variación de los términos de intercambio será nuevamente negativa para América Latina en su conjunto, aunque el deterioro sería mucho menor que en 2015.
D. Política fiscal ■■
A nivel de los gobiernos centrales, el balance fiscal alcanzaría un promedio de déficit primario del 1% del PIB, y el resultado global (incluido el pago de los intereses de la deuda pública) registraría un déficit del 3% del PIB en 2015. Por primera vez desde 2009, todos los países de América Latina presentan déficits fiscales, aunque este año los niveles de gastos e ingresos fiscales son bastante mayores.
■■
De acuerdo con la información presentada en los presupuestos oficiales de cada país, la situación fiscal en 2015 de 14 de los 19 países de América Latina se mantendría relativamente estable o en mejoría. En efecto, la significativa caída de los ingresos fiscales, afectados por menores precios de los productos básicos de exportación, ha sido compensada por ajustes proporcionales de los niveles del gasto público en varios países de la región.
Gráfico I.8 América Latina y el Caribe: indicadores fiscales de los gobiernos centrales, 2009-2015 (En porcentajes del PIB)
A. América Latina (19 países)
B. El Caribe (13 países) 12
24
8 20
30
8 6
6
18
4
16
2
-1,0
-0,3
0,1
-0,2
-1,9
-1,6
-1,9
-0,6
-1,0
-1,0
-2,8
-3,0
2014
2015
14
10
10
10
22
12
12
35
-2,8
2009
2010
2011
2012
Resultado global (eje derecho)
-2,3
2013
25
20
0 -2
Resultado primario (eje derecho)
-0,2
0,2
-0,2
0,1
-3,4
-3,6
-3,2
2010
2011
2012
10
0,6
0,3
2 0 -2
-4,5 2009
Ingreso total (eje izquierdo)
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de cifras y presupuestos oficiales y estimaciones.
16
-0,8
15
-4 -6
4
-2,7
-3,0
2014
2015
-4,0 2013
Gasto total (eje izquierdo)
-4 -6
Panorama Económico y Social de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, 2015
■■
Gráfico I.9 América Latina y el Caribe: gasto público desagregado del gobierno central, por subregiones y grupos de países, 2014-2015 (En porcentajes del PIB) 35 29,5 30,4
30
4,3
1,8
2,1
3,3
5,0
5,2 2,0
21,2 15,5 15,4
7,7
30,3 26,5
21,8 20,7 20,9 19,2 18,4
5
1,7 17,6
18,1
3,6
3,9
1,8
2,0
12,3
12,3
6,6 1,7
20,6 19,5
20,8 4,3 0,8
21,3 4,5 0,8
15,7 15,9
22,3 22,5 3,1 2,2 1,6 1,5
17,7
18,7
5,4
5,9
3,2
3,3
19,8 19,8
Gasto corriente primario
Intereses
Exportadores de serviciose
Méxicoa
2014 2015 2014 2015 2014 2015 2014 2015 2014 2015 2014 2015 2014 2015 2014 2015 2014 2015 Brasil
0
8,0
5,0 2,2
28,5 29,0
27,9
25,7
Exportadores de alimentosd
10
4,7
3,2
30,0 1,4
Exportadores de minerales y metalesc
15
27,4 1,7
Exportadores de hidrocarburosb
20
22,0 21,7
5,3
Centroamérica y Rep. Dominicana
25
5,1
El Caribe (13 países)
■■
Cabe resaltar que la heterogeneidad del desempeño macroeconómico y de la especialización productiva de los países de la región se refleja en una diversidad de coyunturas fiscales. En especial, en el Caribe y Centroamérica las finanzas públicas se han beneficiado de un significativo doble choque fiscal positivo, con un crecimiento bastante vigoroso y una factura petrolera reducida. La mayoría de los países que han tenido choques externos negativos han ajustado sus niveles de gasto, con el fin de mantener las cuentas públicas bajo control y contrarrestar la caída de los ingresos fiscales; para 2016 se espera una tendencia similar de acuerdo con los presupuestos presentados. En promedio, la deuda pública como proporción del PIB se ha mantenido estable, especialmente por las bajas tasas de interés imperantes, aunque esta inédita situación puede revertirse ante nuevas alzas. Las cifras disponibles muestran ciertas tendencias generales del gasto público. En América Latina, en línea con los anuncios de ajuste en varios países de la región, se observa en promedio una reducción de los gastos de capital de 0,4 puntos porcentuales del PIB, lo que contrasta con los aumentos significativos que se registraron en 2014. Hubo caídas acentuadas en los países exportadores de hidrocarburos (Bolivia (Estado Plurinacional de), Colombia, Ecuador, Trinidad y Tabago y Venezuela (República Bolivariana de)), así como en el Brasil, Costa Rica, Honduras, Panamá y el Paraguay. En el resto de Centroamérica y en Chile se registra un aumento marcado de la inversión pública.
América Latina (19 países)
■■
Gasto en capital
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de cifras y presupuestos oficiales y estimaciones. a Cobertura del sector público federal. b Bolivia (Estado Plurinacional de), Colombia, Ecuador, Trinidad y Tabago y Venezuela (República Bolivariana de). c Chile y Perú. d Argentina, Paraguay y Uruguay. e Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Jamaica, Panamá, Saint Kitts y Nevis, San Vicente y las Granadinas y Santa Lucía.
17
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
18
Gráfico I.10 América Latina y el Caribe: ingresos fiscales totales e ingresos tributarios del gobierno central, por subregiones y grupos de países, 2014-2015 a
(En porcentajes del PIB) 30 25
27,5
5,1
5,4
22,1 2,2
23,2 22,2 21,6
3,3
12,7
21,8 22,0 15,2 15,4
9,5
10,5
6,5
12,7 13,4 13,7
19,7 18,4 19,7 20,2 2,6
15,0 15,2 1,5 1,6
19,9 19,1
5
18,7 18,3 17,2
1,9
3,0
5,2
5,2
3,3
16,4 16,6 16,9
20,8 21,2
Ingresos tributarios
Exportadores de serviciosf
Exportadores de alimentose
Exportadores de minerales y metalesd
Exportadores de hidrocarburosc
Brasil
2014 2015 2014 2015 2014 2015 2014 2015 2014 2015 2014 2015 2014 2015 2014 2015 2014 2015
El Caribe (13 países)
0
9,1
2,5
15 10
26,0 26,5
25,2
19,3 18,7 4,1
27,2
Méxicob
20
26,9
Centroamérica y Rep. Dominicana
■■
Los ingresos fiscales de América Latina registraron un deterioro en 2015, principalmente por la caída de los ingresos provenientes de recursos naturales no renovables. El desplome del precio internacional del petróleo crudo golpeó a las cuentas públicas de los países productores de la región. Se destaca una reducción importante de los ingresos totales, en particular de los no tributarios, en México (3,2 puntos del PIB) y en los demás exportadores de hidrocarburos (2,6 puntos). Asimismo, los exportadores de minerales y metales experimentaron una nueva disminución de sus ingresos no tributarios (de 0,7 puntos del PIB en el caso de Chile y de 0,5 puntos en el caso del Perú), en línea con el descenso ininterrumpido de los precios de sus productos, que comenzó en 2011. Por otro lado, se destaca la estabilidad relativa de los ingresos fiscales en los países de Centroamérica y un aumento en el Caribe. Aunque el año fue marcado por la pérdida de ingresos provenientes de recursos naturales no renovables, el declive de estos fue en parte contrarrestado en varios países por aumentos de los ingresos tributarios. En promedio, América Latina logró aumentar su presión tributaria 0,2 puntos porcentuales del PIB. Se destacan en particular Chile (0,5 puntos del PIB), México (2,2 puntos) y el Ecuador (1,0 puntos), donde reformas y medidas recientes generaron mayores ingresos.
América Latina (19 países)
■■
Otros ingresos
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de cifras y presupuestos oficiales y estimaciones. a Los datos de 2015 corresponden a estimaciones. b Cobertura del sector público federal. c Bolivia (Estado Plurinacional de), Colombia, Ecuador, Venezuela (República Bolivariana de) y Trinidad y Tabago. d Chile y Perú. e Argentina, Paraguay y Uruguay. f Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Jamaica, Panamá, Saint Kitts y Nevis, San Vicente y las Granadinas y Santa Lucía.
II. Inversiรณn extranjera directa
19
A. La inversión extranjera directa en América Latina y el Caribe
Gráfico II.1 América Latina y el Caribe: inversión extranjera directa (IED) recibida, 1990-2014 a
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de estimaciones y cifras oficiales a 18 de mayo de 2015. a Las cifras no incluyen los flujos dirigidos a los principales centros financieros del Caribe. Los datos de IED se refieren a las entradas de inversión extranjera directa, menos las desinversiones (repatriación de capital) por parte de los inversionistas extranjeros. Esas cifras difieren de las incluidas en las ediciones de 2014 del Estudio Económico de América Latina y el Caribe y del Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe, ya que estas publicaciones muestran el saldo neto de la inversión extranjera, es decir, de la inversión directa en la economía correspondiente menos la inversión de esa economía en el exterior.
Ecuador
Venezuela (Rep. Bol. de)
Paraguay
Argentina
0
El Salvador
2013
2014
2011
2012
2010
2009
2007
2008
2005
2006
2003
2004
2001
1999
2002
IED recibida como porcentaje del PIB (eje derecho)
2
Bolivia (Est. Plur. de) México
IED recibida (eje izquierdo)
2000
1997
1998
1995
1996
0 1993
0 1994
0,5 1991
1,0
20 1992
40
4
Guatemala
1,5
América Latina
60
6
Perú
2,0
Brasil
2,5
80
El Caribe
100
8
Costa Rica
3,0
Uruguay
3,5
120
Colombia
140
10
Honduras
4,0
12
Chile
160
(En porcentajes)
Porcentajes
4,5
1990
Miles de millones de dólares
5,0
180
■■
Gráfico II.2 América Latina y el Caribe: inversión extranjera directa como proporción del PIB, 2014
(En miles de millones de dólares corrientes y porcentajes del PIB) 200
los productos básicos y a la desaceleración económica. Sin embargo, la IED sigue siendo fundamental para los países de la región, especialmente para las pequeñas economías del Caribe. Como proporción del PIB, las entradas de IED en América Latina y el Caribe fueron del 2,6%, una cifra algo inferior al promedio de largo plazo de la región, aunque este porcentaje varía significativamente de un país a otro. En las economías de menor tamaño, la IED suele representar un alto porcentaje del PIB y en los países del Caribe llega habitualmente al 10% del producto. Las economías de mayor tamaño suelen registrar proporciones mucho menores, por ejemplo el 1,5% del PIB en el Brasil y el 2,0% del PIB en México. Las entradas de IED llegan a representar hasta un 10% del producto interno bruto en Panamá y algo menos en Chile y Nicaragua.
Nicaragua
■■
Los flujos mundiales de inversión extranjera directa (IED) decrecieron un 7% en 2014, pero con diferencias significativas entre los dirigidos a las economías en desarrollo y a las economías desarrolladas. Estos últimos se redujeron un 14%, debido a que la IED en América del Norte se desplomó un 54%, a causa principalmente de una única desinversión en los Estados Unidos. La Federación de Rusia afrontó sanciones que se sumaron a otros retos económicos, lo que contribuyó a una caída del 51% de las entradas recibidas por las economías en transición en 2014, mientras que en las economías en desarrollo la IED se incrementó un 4%. En América Latina y el Caribe, la IED cayó un 16% en 2014, hasta situarse en 158.803 millones de dólares. Asimismo, la IED de la región en el exterior se redujo un 12%. Ambas tendencias se debieron a la disminución de los precios de
Panamá
■■
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de estimaciones y cifras oficiales y estimaciones a mayo de 2015.
21
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
■■
■■
■■
22
La distribución sectorial de la IED en 2014 fue sustancialmente diferente a la de años anteriores. La cuota de los recursos naturales en las entradas de la IED fue solo del 17%, después de haber permanecido en un promedio del 22% entre 2009 y 2013. El porcentaje recibido por las manufacturas se redujo al 36%, con lo que se fortaleció la posición dominante del sector de los servicios, que obtuvo el 47% de las entradas en 2014, un significativo ascenso en comparación con el 38% correspondiente al período comprendido entre 2009 y 2013. En algunas economías, como las de Bolivia (Estado Plurinacional de), Colombia y el Ecuador, el sector de los recursos naturales sigue recibiendo una gran parte de la IED, pero incluso en estas el porcentaje está decreciendo. Este retroceso se debe al declive de los precios de los minerales que se inició en 2012, que hasta ahora no había afectado a las entradas de IED. El precio del petróleo se redujo a la mitad en los últimos meses de 2014, tras haber permanecido estable durante varios años. Hay ciertos indicios de que la intensidad tecnológica de la IED en la región está aumentando. La IED en sectores de nivel tecnológico medio-alto y alto concentra actualmente en torno al 60% del total de las entradas, aunque existen grandes diferencias entre países. México recibe el porcentaje más alto de esta IED, seguido por el Brasil, debido principalmente a las grandes inversiones en el sector automotor (tecnología media-alta), que están teniendo un efecto transformador en esas economías. Con respecto al origen de los flujos, los Países Bajos son en la actualidad el principal punto de partida de las inversiones en América Latina, que representan el 20% de las entradas de IED atribuibles a países concretos. Esto refleja el hecho de que los Países Bajos son, con gran diferencia, el mayor inversionista en el Brasil, ya que el 29% de la IED que recibe el Brasil tiene su origen en ese país europeo. El 17% de la IED recibida por la región en 2014 provino de los Estados Unidos. Sus inversiones forman una gran parte de la IED total en Centroamérica (33%), México (29%) y Colombia (14%). La cuota de España, tercer mayor inversionista en la región, casi se cuadruplicó hasta llegar al 10%. Su presencia es especialmente significativa en México (18%), Colombia (13%) y algunas economías centroamericanas. Dos grandes adquisiciones realizadas por empresas españolas en 2014 reflejan la recuperación
de la IED española después de años de debilidad. La IED oficial de Asia en la región, d e la que una sexta parte proviene de China, es mínima. En 2014 constituyó el 6% del total de las entradas. Gráfico II.3 América Latina y el Caribe (subregiones y países seleccionados): inversión extranjera directa (IED) recibida, 2013-2014 (En miles de millones de dólares) 70 60 50 40 30 20 10 0
Brasil
México
Chile
Colombia
2013
Perú
Argentina Centroamérica El Caribe
2014
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de estimaciones y cifras oficiales a 18 de mayo de 2015.
Gráfico II.4 América Latina (subregiones y países seleccionados): origen de la inversión extranjera directa, 2014 (En porcentajes) 100 90 80 70
13
40
14 3 6
2 18 Brasil
33
28
0
2 3 México
Desconocido Canada
23
43
45
10
7 0 6 0
30
03
50
30
0
28
11
20
15
24
29
11 2 4
60 50
1
14
58
11
0 12
3 13
12
Colombia
Otros
Ecuador
Rep. Dominicana Centroamérica a
Europa
América Latina y el Caribe
9 14
Japón Estados Unidos
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de estimaciones y cifras oficiales al 18 de mayo de 2015. a Centroamérica incluye Costa Rica, El Salvador, Guatemala y Honduras.
Panorama Económico y Social de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, 2015
■■
Las salidas de IED disminuyeron por segundo año consecutivo, con una reducción del 12%, hasta situarse en 29.162 millones de dólares en 2014. Las mismas causas que provocaron la caída general de las entradas de IED en la región explican la disminución de las salidas de IED, ya que la gran mayoría de las empresas translatinas invierten en la región. La IED de Colombia y México en otros países decreció significativamente en 2014, mientras que las salidas de IED de Chile aumentaron. Las salidas de IED del Brasil han sido negativas durante cuatro años consecutivos, debido a los grandes préstamos entre compañías relacionadas que intentan eludir el alto costo del capital en el país. A pesar de la disminución de las salidas de IED de México, las empresas translatinas mexicanas siguen dominando la lista de adquisiciones transfronterizas. El Perú se convirtió en 2014 en el tercer mayor inversionista en el extranjero, con salidas por un total de 4.452 millones de dólares.
Gráfico II.5 América Latina y el Caribe: flujos de inversión extranjera directa hacia el exterior, 2003-2014 (En miles de millones de dólares) 60
50
40
30
20
10
0
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de cifras oficiales y estimaciones al 18 de mayo de 2015.
B. Empresas transnacionales y el medio ambiente
■■
■■
A pesar del reciente debilitamiento de las entradas de IED, las empresas transnacionales cuentan con una presencia muy significativa —y aún creciente— en las economías de América Latina y el Caribe, por lo que su huella ambiental también es de gran tamaño. Las empresas transnacionales desempeñaron un papel fundamental en el establecimiento de ciertos patrones de consumo y producción (incluido el aumento del número de automóviles), con consecuencias de largo plazo para la sostenibilidad ambiental de la región. En consecuencia, sus estrategias de inversión pueden influir de forma sustancial en el impacto ambiental de la actividad económica. Cabe esperar que la inversión extranjera directa tenga un impacto ambiental más grave en los países en los que se concentra en la minería y la industria pesada, aunque el
■■
efecto concreto de cada inversión depende de la normativa gubernamental (y de cómo se hace cumplir), así como de las acciones seguidas por cada empresa. De cara al futuro, se necesitarán inversiones sustanciales para lograr que las economías de América Latina y el Caribe sean más sostenibles desde el punto de vista ambiental. Según las estimaciones, en todo el mundo se necesitaría hasta un billón de dólares más de inversión para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible relativos a la acción por el clima y al agua limpia y al saneamiento. Para cubrir esta brecha, el sector privado deberá contribuir más en los países en desarrollo y las empresas transnacionales tendrán un papel clave en este proceso, ya que disponen de activos considerables en América Latina y el Caribe y cuentan con los medios tecnológicos e institucionales necesarios para mejorar la sostenibilidad. 23
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
■■
Todos los países de la región tienen políticas ambientales, pero no suelen coordinarse con las medidas de promoción de la inversión. Aun así, casi dos tercios de los organismos de promoción de la inversión afirman que tienen en cuenta el impacto ambiental de la IED y, a pesar de su limitado margen de maniobra, muchos cuentan con programas para atraer inversión extranjera directa según criterios ecológicos, con un fuerte énfasis en las energías renovables. Los gobiernos deberían intentar garantizar la coherencia entre las políticas de promoción de la IED y otras políticas con efectos sobre el medio ambiente, como las de energía, transporte, industria y desarrollo urbano.
Gráfico II.6 América Latina y el Caribe a: sectores hacia los cuales los países buscan atraer inversiones, por su impacto ambiental positivo (En porcentajes del total de respuestas) Otros (17)
Energía renovable (23)
Manufactura de alta tecnología (4) Tratamiento de residuos sólidos (4) Tecnologías de la información y las comunicaciones (4) Manufactura (12)
Agronegocios y forestal (21)
Turismo (15)
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de información proporcionada por los países. a Se incluyen las respuestas entregadas por organismos de promoción de inversiones de 19 países de la región, de un total de 31 a los que se consultó a través de un cuestionario, entre octubre y diciembre de 2014.
24
III. Inserciรณn internacional
25
A. Comercio mundial
Entre 1952 y 2014, el comercio mundial fue muy dinámico: las exportaciones mundiales, medidas en volumen, crecieron más que el producto interno bruto (PIB) en 52 de los 62 años de ese período. Siete años después del comienzo de la crisis económica y financiera de 2008 y 2009, el comercio mundial no ha recobrado aún el dinamismo que exhibió durante la mayor parte del período de posguerra. Tras la crisis mundial, el comercio perdió dinamismo y dejó de crecer más que el producto. Luego de haber caído un 12% en 2009 y de haberse recuperado un 14% en 2010, su dinámica parece haberse estancado. Entre 2012 y
■■
■■
■■
Gráfico III.1 Variación anual del volumen de las exportaciones mundiales de bienes y del PIB mundial, 1952-2014 (En porcentajes) 20
2014, las exportaciones mundiales (medidas en volumen) crecieron en promedio solo un 2,6%, cifra casi idéntica a la expansión de la economía mundial en el mismo período (2,5%) y que equivale a la mitad de la tasa media a la que aumentaron en la etapa inmediatamente anterior a la crisis (2001-2008). El escaso dinamismo del comercio mundial resulta más claro si se analiza su evolución en valor, ya que, desde 2012, el índice de precios de las exportaciones mundiales solo ha registrado variaciones negativas, en un contexto de menores precios de los productos básicos, en especial el petróleo y los metales. Gráfico III.2 Variación anual de las exportaciones mundiales de bienes según valor y volumen, 1992-2015 a (En porcentajes) 30
15
20 7,8
10
8,6 5,4
5
10
6,5
3,9
5,3 2,6
0
0
-10 -5
Exportaciones
PIB
Crecimiento medio de las exportaciones
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de datos de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Precio
Volumen
2015
2014
2013
2012
2011
2010
2009
2008
2007
2006
2005
2004
2003
2002
2001
2000
1999
1998
1997
1996
1995
1994
1993
2014
2012
2009
2006
2003
2000
1997
1994
1991
1988
1985
1982
1979
1976
1973
1970
1967
1964
1961
1958
1955
-30 1952
-15
1992
-20
-10
Valor
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de información del Netherlands Bureau for Economic Policy Analysis (CPB), World Trade Database [en línea] http://www.cpb.nl/en/world-trade-monitor. a Las cifras para 2015 son proyecciones de la CEPAL sobre la base de datos de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Base de Datos Estadísticos de las Naciones Unidas sobre el Comercio de Productos Básicos (COMTRADE) e información de series de precios de enero a agosto de 2015.
27
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
B. Desempeño exportador de América Latina y el Caribe
■■
Las exportaciones de América Latina y el Caribe disminuirán por tercer año consecutivo en 2015: su valor se contraerá un 14% según las proyecciones. Para encontrar una situación similar hay que retroceder 83 años, hasta la Gran Depresión, cuando el valor exportado cayó un promedio de un 23% anual entre 1931 y 1933. El descenso de los precios de la canasta exportadora regional en 2015 será probablemente más fuerte que el experimentado durante la última crisis económica mundial en 2009. Dado que las perspectivas de precios para 2016 son poco auspiciosas, la probabilidad de que las exportaciones de la región se reduzcan nuevamente es alta. La debilidad de la demanda agregada en América Latina y el Caribe y en varios de sus principales mercados extrarregionales determina en gran medida el pobre desempeño de sus exportaciones en 2015. La demanda mundial deprimida se ha traducido en importantes caídas de precios de los productos primarios, especialmente el petróleo, el carbón, el cobre, el hierro, el zinc, la plata, el níquel, el oro, la soja, el maíz, el algodón, el azúcar, el café y los productos pesqueros. Esta situación afecta fuertemente a
la región, dada su estructura exportadora intensiva en esos bienes y su escasa oferta de productos con mayor contenido tecnológico, cuyos precios han disminuido menos. Gráfico III.3 América Latina y el Caribe: tasa de variación de las exportaciones en valor, precio y volumen, 1931-2015 a
(En porcentajes) 80 60 40 20 0 -20 -40
1931 1934 1937 1940 1943 1946 1949 1952 1955 1958 1961 1964 1967 1970 1973 1976 1979 1982 1985 1988 1991 1994 1997 2000 2003 2006 2009 2012 2015
■■
Volumen
Precio
Valor
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de CEPAL, “América Latina: relación de precios de intercambio”, Cuadernos Estadísticos de la CEPAL, Nº 1, Santiago, 1976 y datos de índices regionales con línea de base 2010. a Las cifras para 2015 son proyecciones.
Gráfico III.4 América Latina y el Caribe: estructura de las exportaciones a destinos seleccionados por intensidad tecnológica, 2000, 2005 y 2014
(En porcentajes)
B. Excepto México
A. Incluido México 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0
48
2000
50
2005
56
2014
Unión Europea
48
2000
56
2005
68
2014
Asia y el Pacífico a
21
25
19
24
22
2000
2005
2014
2000
2005
Estados Unidos
29 2014
América Latina y el Caribe
100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0
50
2000
52
2005
60
2014
Unión Europea
52
2000
59
2005
71 47
2014
Asia y el Pacífico a
2000
43
2005
45
2014
Estados Unidos
25
24
2000
2005
33 2014
América Latina y el Caribe
Manufacturas de nivel tecnológico bajo Manufacturas de nivel tecnológico alto Manufacturas de nivel tecnológico medio Manufacturas basadas en recursos naturales Bienes primarios Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de Base de Datos Estadísticos de las Naciones Unidas sobre el Comercio de Productos Básicos (COMTRADE). a Incluye los miembros de la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (ASEAN), Australia, China, la India, el Japón, Nueva Zelandia y la República de Corea.
28
Panorama Económico y Social de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, 2015
■■
■■
■■
Durante el decenio del auge de las materias primas, la región —y en particular América del Sur— aumentó su dependencia de las exportaciones de productos primarios, que predominan especialmente en los envíos a Asia y la Unión Europea. Ese tipo de bienes registra una menor participación en las exportaciones a la propia región y a los Estados Unidos. Cabe notar que el menor peso de los bienes primarios en los envíos al mercado estadounidense se explica principalmente por las exportaciones industriales mexicanas: si se excluye este país, la participación de los productos básicos en el valor de las exportaciones regionales a los Estados Unidos en 2014 aumenta del 19% al 45%. La caída de las exportaciones e importaciones regionales en 2015 afecta al intercambio con todos los socios principales de la región. Junto con la fuerte contracción del comercio intrarregional, destaca la caída del comercio con la Unión Europea. Las menores disminuciones se registran en las exportaciones a los Estados Unidos, mientras que, en el caso de las importaciones, se proyecta un leve aumento de las provenientes de Asia. La caída del valor de las exportaciones y el deterioro de los términos de intercambio son más agudos en los países exportadores de petróleo y sus derivados, gas natural y metales, como es el caso de las economías de América del Sur. Por el contrario, los países centroamericanos y del Caribe (excepto Trinidad y Tabago) mejoran sus términos de intercambio, al ser importadores netos de combustibles y alimentos. En México, los términos de intercambio sufren un deterioro menor que el del conjunto de la región, porque, si bien el país se ha visto afectado por la fuerte caída del precio del petróleo, la mayoría de sus exportaciones son de productos manufactura.
Gráfico III.5 América Latina y el Caribe: variación del valor del comercio de bienes por origen y destino, 2014 y 2015 a (En porcentajes)
A. Exportaciones América Latina y el Caribe
-21 -9 -19
Asia (incluida China)
-6 -17
Unión Europea
-6 -16
China
-9 -14
Mundo
-3 -10
Estados Unidos
3
-25
-20
-15
-10
2014
-5
0
5
2015
B. Importaciones América Latina y el Caribe
-24 -6 -14
Unión Europea
-5 -10
Mundo
-1 -9
Estados Unidos
1 -2
China
5 1
Asia (incluida China) -30
3 -25
-20
-15
2014
-10
-5
0
5
10
2015
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de información oficial de los bancos centrales, las oficinas de aduanas y los institutos nacionales de estadística de los países. a Las cifras para 2015 son proyecciones.
29
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
C. Comercio intrarregional
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■■
■■
■■
Según las proyecciones de la CEPAL, el valor de las exportaciones intrarregionales caerá alrededor de un 21% en 2015, 8 puntos porcentuales más que los envíos al resto del mundo. Este será el segundo año consecutivo de caída de los envíos a la región y también el segundo año consecutivo en que esa caída será mayor que la de los envíos extrarregionales. Las importaciones intrarregionales caerán aun más que las exportaciones (-24%). Esto pone de relieve un comportamiento fuertemente procíclico del comercio intrarregional. Se exceptúa de este patrón el comercio entre los países centroamericanos. Las mayores caídas del comercio intrarregional se producen en América del Sur y el Caribe. En el primer semestre de 2015, los intercambios al interior del MERCOSUR y de la Comunidad Andina se contrajeron un 23% y un 20%, respectivamente. El comercio entre la Argentina y el Brasil se contrajo un 17% en el primer semestre de 2015 y las compras recíprocas de manufacturas industriales (especialmente bienes intermedios, de consumo duradero y de capital) cayeron aun más (25%). La debilidad del comercio intrarregional es preocupante, ya que es más intensivo en productos de alto valor agregado que el comercio extrarregional y se caracteriza por una mayor presencia de pymes, con la consiguiente generación de empleo. El comercio intrarregional se contrajo fuertemente en el primer semestre de 2015, aunque su caída es menor que la sufrida durante la crisis económica mundial. La situación del comercio intrarregional en América del Sur contrasta con el comercio entre los países centroamericanos, cuyo monto creció levemente en el mismo período. Esto se debe al mayor dinamismo de la actividad económica en esta subregión, así como a la mayor profundidad de la integración productiva entre sus economías.
Gráfico III.6 América Latina y el Caribe: variación del valor de las exportaciones intrarregionales y extrarregionales, 2005-2015 a
(En porcentajes) 40 30 20 10 0
-13
-10 -20 -30
-21
2007
2008
2009
2010
2011
Intrarregionales
2012
2013
2014
2015
Extrarregionales
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de información oficial de los bancos centrales, las oficinas de aduanas y los institutos nacionales de estadística de los países. a Los datos para 2015 son proyecciones.
Gráfico III.7 América Latina y el Caribe (agrupaciones seleccionadas): variación de las exportaciones intrarregionales, primer semestre de 2009 y primer semestre de 2015 (En porcentajes respecto del mismo período del año anterior) 5 0,4
0 -5 -10 -15 -20
-19,0
-19,0
-20,0
-25
-23,0
-30 -35 -40
-18,0
-23,8
-30,5 -35,8 Comunidad del Caribe
-33,4 América Latina y el Caribe
Mercado Común del Sur
Comunidad Andina
Mercado Común Centroamericano
Primer semestre de 2009 con respecto al primer semestre de 2008 Primer semestre de 2015 con respecto al primer semestre de 2014 Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de datos oficiales.
30
IV. Panorama social
31
A. Pobreza (por ingresos)
■■
■■
■■
Los avances de la región en la reducción de la pobreza y la indigencia en el período reciente han sido significativos. Tras el fuerte aumento ocurrido en la década de 1980, la proporción de personas en situación de pobreza sobre el total de la población se redujo en la década siguiente, pasando de un 48,4% en 1990 a un 43,8% en 1999. A su vez, la proporción de personas en situación de indigencia descendió del 22,6% al 18,6% en el mismo período. En términos absolutos, estas cifras significan que el número de indigentes disminuyó de 95 millones a 91 millones, pero el número de pobres aumentó de 204 millones a 215 millones. La reducción de la pobreza y la indigencia se acentuó en la década siguiente, especialmente en el período 2002-2012, tanto en términos absolutos como relativos. La caída de la pobreza, en promedio, sumó 15,7 puntos porcentuales acumulados desde 2002 (del 43,9% al 28,1%). La pobreza extrema también registró una baja apreciable de 8 puntos porcentuales (del 19,3% al 11,3%), aunque su ritmo de disminución se ha frenado en los años recientes, principalmente por el aumento del costo de los alimentos, que fue superior a la inflación general. En 2012 y 2013 se produjo un estancamiento del proceso de reducción de la pobreza. Esto ocurrió en un contexto de bajo crecimiento económico mundial, con el fin del superciclo de los productos básicos, una mayor presión inflacionaria y la disminución de la capacidad de generación y formalización del empleo.
Gráfico IV.1 América Latina: evolución de la pobreza a y de la indigencia, 1980-2014 A. En porcentajes 60 48,4
50
43,8
43,9
40,5
40
33,5 29,6
30
20
22,6
18,6
18,6
12,9
1980
1990
28,1
28,0
19,3 11,6
10
0
28,1
1999
2002
2008
Indigentes
2011
12,0
11,7
11,3
2012
2013
2014
Pobres
B. En millones de personas 250
200
225
215
204
186 171
150
167
165
164
136 95
100
91
99 72
62
67
66
69
71
50
0
1980
1990
1999
2002
Indigentes
2008
2011
2012
2013
2014
Pobres a
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Panorama Social de América Latina, 2014 (LC/G.2635-P), Santiago. a La población pobre incluye a la población indigente.
33
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
(En porcentajes) 100
15,2
50 40
27,2
30 20 10 0
42,0
33 62
56
16,4 17,4 27,7 24,5
28,0
49,1
22,4
19 17,0 21,8
15 16
16,0
12,1
7
16
29
17 11
18 Población indígena
60
33,5
Población afrodescendiente
70
29,6
Población no indígena ni afrodescendiente
80
2013
90
2008
■■
Gráfico IV.2 América Latina (promedio ponderado de 18 países y de 8 países): perfil de la vulnerabilidad por ingresos, alrededor de 1990, 2002, 2008 y 2013, y según origen étnico o racial, alrededor de 2011
2002
■■
Actualmente, las estimaciones relativas a 19 países de América Latina indican que en 2014 existían 167 millones de personas en situación de pobreza, de las cuales 71 millones se encontraban en condición de pobreza extrema. Sin embargo, aún existen significativos contingentes de la población latinoamericana en riesgo de retroceder a una situación de pobreza o indigencia, en un contexto de menor crecimiento económico, disminución del ritmo de generación del empleo, aumento del desempleo y de la informalidad, y dificultades de expansión del gasto social. A pesar de haberse registrado una importante reducción en el período analizado (del 70,4% en 1990 al 50,9% en 2013), menos de la mitad de la población de la región (49,1%) puede ser considerada no vulnerable. Las tasas de indigencia, pobreza y vulnerabilidad afectan en mayor medida a grupos poblacionales que habitualmente, por falta de información adecuada y sistemática, no son visibilizados en los análisis. En efecto, cuando se desagrega la población por su origen étnico o racial, se advierte que esas tasas son mucho más elevadas entre las poblaciones indígena y afrodescendiente.
1990
■■
2011 (8 países a)
Indigentes o altamente vulnerables a la indigencia Vulnerables a la pobreza
Pobres o altamente vulnerables a la pobreza No vulnerables
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares de los países. a Promedio ponderado de Bolivia (Estado Plurinacional de) (2009), Brasil (2011), Chile (2011), Ecuador (2011), México (2010), Paraguay (2011), Perú (2011) y Uruguay (2011).
B. Desigualdad de los ingresos
■■
■■
34
La desigualdad es una característica histórica y estructural de las sociedades latinoamericanas. Su manifestación más elocuente es la distribución del ingreso, que constituye, a la vez, la causa y el efecto de otras desigualdades en ámbitos tales como la educación y el mercado de trabajo. La matriz de la desigualdad social en América Latina y el Caribe está fuertemente condicionada por la estructura productiva, pero también por determinantes de género, raza y etnia, que se entrecruzan y se potencian. Tomando como referencia la información en torno a 2002, los datos de las encuestas de hogares indican que en ocho países la participación del quintil más pobre (es decir, el 20% de los hogares con menores ingresos) en los ingresos
■■
totales se incrementó al menos 1 punto porcentual, llegando a captar, en promedio, un 5,5% de los ingresos totales en 2013. A su vez, en nueve países, la participación relativa del quintil más rico se redujo 5 puntos porcentuales o más. Si bien en siete países la participación de este grupo en los ingresos sigue excediendo el 50%, en 2002 eran diez los países donde el 20% de la población más rica percibía más de la mitad de todos los ingresos nacionales. De 15 países con información disponible, en 12 se observó una reducción del coeficiente de Gini entre 2008 y 2012, que en promedio simple fue de un 1% al año. Diez países superaron ese porcentaje y otros dos alcanzaron al menos un 0,5% anual.
Panorama Económico y Social de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, 2015
3% anual. Por otra parte, en dos casos la desigualdad se incrementó en el segundo subperíodo. Aunque la mejora es importante, se observó un pequeño retroceso en los índices de desigualdad entre 2012 y 2013, lo que indica un avance menos auspicioso que el previsto un año antes.
La tendencia a la reducción de la desigualdad también se manifestó en los últimos cinco años del período 2002-2013. Seis países exhibieron caídas de los coeficientes de Gini durante el segundo subperíodo (2008-2013) que fueron más altas que las registradas en el primer subperíodo (2002-2008), y un país presentó reducciones superiores al
■■
Gráfico IV.3 América Latina (17 países): participación en los ingresos totales de los quintiles más pobre y más rico, 2002 y 2013, y variación anual del coeficiente de Gini, 2002-2008 y 2008-2013 a (En porcentajes)
A. Quintil más pobre
B. Quintil más rico
12
70
10
60 50
8
40
6
30
4
2002
Brasil
Honduras
Chile
Rep. Dominicana
Costa Rica
Paraguay
Panamá
Colombia
México
Ecuador
Nicaragua
El Salvador
Perú
Argentina b
Uruguay
Honduras
Panamá
Rep. Dominicana
Paraguay
Brasil
Bolivia (Est. Plur. de)
Costa Rica
Perú
Colombia
2013
C. Variación anual del coeficiente de Gini 2 1 0 -1 -2
2002-2008
Costa Rica
Panamá
Rep. Dominicana
Paraguay
Venezuela (Rep. Bol. de)
Uruguay
Chile
Colombia
Ecuador
México
El Salvador
Perú
Brasil
-4
Argentina b
-3 Bolivia (Est. Plur. de)
Chile
Ecuador
Nicaragua
México
Venezuela (Rep. Bol. de)
El Salvador
Uruguay
0
Argentina b
10
0
Venezuela (Rep. Bol. de) Bolivia (Est. Plur. de)
20
2
2008-2013
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares de los respectivos países. a Se incluyen solamente países con información disponible a 2011, 2012 o 2013. Los países están ordenados de acuerdo con la variación registrada en el segundo subperíodo (2008-2013). b Áreas urbanas.
35
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
En la región, el índice de concentración de Gini solo cae 3 puntos porcentuales tras la acción fiscal directa, en tanto que la provisión pública de servicios educativos y de salud lo reduciría unos 6 puntos porcentuales adicionales. A su vez, en las economías de la OCDE, el efecto redistributivo
■■
conjunto de las transferencias monetarias y del impuesto sobre la renta personal alcanza en promedio valores de alrededor de 17 puntos porcentuales del coeficiente de Gini, mientras que la redistribución efectuada mediante el gasto público alcanza los 7 puntos porcentuales.
Gráfico IV.4 América Latina (16 países), Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) (25 países) y Unión Europea (15 países): efectos de la política fiscal y del gasto social en educación y salud sobre la desigualdad (coeficiente de Gini), alrededor de 2011 A. Coeficiente de Gini antes y después de la política fiscal y del gasto social en educación y salud
B. Reducción del coeficiente de Gini según instrumentos de la política fiscal
Ingreso disponible extendido
Ingreso disponible en efectivo
Pensiones públicas Impuesto sobre la renta personal y contribuciones a la seguridad social
Ingreso de mercado
5,0
América Latina a
Rep. Dominicana
5,3
Paraguay
5,6
Nicaragua
5,8
Honduras
Brasil
Unión Europea c
OCDE b
América Latina a
Uruguay
El Salvador
Nicaragua
Perú
Ecuador
México
Bolivia (Est. Plur. de)
Paraguay
Colombia
Costa Rica
Argentina
Chile
Panamá
Honduras
Brasil
0,24 0,23 Rep. Dominicana
0,20
5,8
Ecuador
0,25
6,0
El Salvador
0,30
6,9
Perú
0,30 0,30
9,1 7,0
Bolivia (Est. Plur. de)
0,35
8,5
Colombia
0,42
México
0,40
9,9
Panamá
0,45
Chile
0,47 0,49
0,48
Costa Rica
0,51
0,50
Uruguay
0,55
Argentina
17 16,4 16 14,8 15 13,6 14 13 12,1 11,9 11,8 12 11 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 -1
0,60
Otras transferencias en efectivo Gasto en educación Gasto en salud
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Panorama fiscal de América Latina y el Caribe 2015: dilemas y espacios de políticas (LC/L.3961), Santiago, 2015. a Promedio simple de 16 países. b Promedio simple de 25 países. No incluye a Chile ni a México. c Promedio simple de 15 países.
C. Otras desigualdades: género, raza y etnia ■■
■■
36
La pobreza, la indigencia y la vulnerabilidad están fuertemente marcadas por los determinantes de género, raza y etnia, así como por determinados momentos del ciclo de vida, como la infancia, la juventud y la vejez. También son muy pronunciadas la heterogeneidad y las desigualdades regionales en el interior de los países y entre las zonas rurales y urbanas, y persisten importantes brechas en la región en todas esas dimensiones. Actualmente, en América Latina se contabilizan 826 pueblos indígenas reconocidos por los Estados, ya sea directamente en la legislación o en los instrumentos de política pública,
■■
que sumarían más de 46 millones de personas. Asimismo, existe una cuantiosa población afrodescendiente, que se estima en más de 120 millones de personas, la mayor parte en el Brasil. La gran mayoría de los indicadores sociales y de cumplimiento de derechos muestran que los pueblos indígenas y la población afrodescendiente están en situación de clara desventaja con relación al resto de la población. Debido a esto, es importante reconocer que las desigualdades étnicas y raciales, junto con las de género, son componentes cruciales de la matriz que estructura la desigualdad social en la región.
Panorama Económico y Social de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, 2015
■■
■■
■■
Para obtener una aproximación sobre algunos aspectos de esas desigualdades, se utilizaron las encuestas de hogares de 2011 de ocho países que permitían identificar a la población según su origen o identificación étnica o racial. Aunque los resultados no son representativos de toda la región, permiten advertir la magnitud en que la pobreza y la indigencia afectan a la población indígena y afrodescendiente, con mayor fuerza en las zonas rurales. Las desigualdades de género y las desigualdades étnicas y raciales se entrecruzan y se potencian, y eso se expresa en la situación de especial desventaja que enfrentan las mujeres indígenas y afrodescendientes en diversos ámbitos, tanto si se las compara con sus homólogos hombres como con las mujeres no indígenas ni afrodescendientes. Unos de los indicadores más elocuentes de ese entrecruzamiento de desigualdades son las brechas de ingresos laborales. En el gráfico IV.6 se considera la población ocupada de 15 años y más de ocho países de América Latina, según tres tramos de años de educación (cero a tres años, cuatro a siete años y ocho años y más) y se analizan los ingresos laborales medios de cada grupo
Gráfico IV.5 América Latina (8 países a): población indígena, afrodescendiente y no indígena ni afrodescendiente, según situación de pobreza y zona de residencia, alrededor de 2011 (En porcentajes)
7
38,8 28,3
Zonas urbanas
Zonas rurales
Indigentes
22
12
Hombre afrodescendiente
22,3 17,5
16 15
16
12
7
5 No indígenas ni afrodescendientes
4 Afrodescendientes
6
No indígenas ni afrodescendientes
14
Afrodescendientes
Indígenas
8
11
20
6
Afrodescendientes
15,0 14
Indígenas
21
25
No indígenas ni afrodescendientes
20,0
Hombre no indígena ni afrodescendiente
33,9
Indígenas
29,1
Gráfico IV.6 América Latina (8 países a): ingresos laborales mensuales medios de la población indígena, afrodescendiente y no indígena ni afrodescendiente, según años de escolaridad y sexo, alrededor de 2011 (En múltiplos de la línea de pobreza de cada país)
48,5
23
■■
medidos en líneas de pobreza. El patrón de desigualdad es claro y sitúa a los hombres no indígenas ni afrodescendientes en un extremo de la escala de ingresos y a las mujeres indígenas en el otro, cualquiera sea el nivel educativo. Entre aquellos que tienen ocho y más años de estudios, ese primer grupo es seguido por los hombres afrodescendientes, las mujeres no indígenas ni afrodescendientes, las mujeres afrodescendientes, los hombres indígenas y, por último, las mujeres indígenas. En los dos tramos inferiores de educación, el patrón es el mismo, con la diferencia de que los hombres indígenas reciben ingresos superiores a las mujeres en todos los casos considerados. Entre los ámbitos de la sociedad que producen, exacerban o mitigan desigualdades, el más decisivo es el mundo del trabajo. Ahí se genera la mayor parte del ingreso de los hogares en América Latina y el Caribe, así como las desigualdades inherentes a su distribución. El mundo del trabajo resulta un espacio fundamental en la concepción de igualdad, ya que, junto con la educación, conforman los eslabones centrales de la inclusión social.
Total de la región
Pobres no indigentes
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares de los países. a Promedio ponderado de Bolivia (Estado Plurinacional de) (2009), Brasil (2011), Chile (2011), Ecuador (2011), México (2010), Paraguay (2011), Perú (2011) y Uruguay (2011).
5
Mujer no indígena ni afrodescendiente
4
Mujer afrodescendiente Hombre indígena
3
Mujer indígena
2 1 0
0a3
4a7
8 y más
Años de escolaridad
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). a Bolivia (Estado Plurinacional de) (2009), Brasil (2011), Chile (2011), Ecuador (2011), México (2010), Paraguay (2011), Perú (2011) y Uruguay (2011).
37
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
Gráfico IV.7 América Latina (17 países): peso de los ingresos laborales en el ingreso total del hogar según situación de pobreza a, alrededor de 2013 (En porcentajes)
35,8
25,9
19,3
19,6
40
33,8 34,0
35 30 25
18,2 18,3 18,9 19,4
20
20,2
22,8
27,5
30,1 24,9 18,8
21,0
20,6
16,2 16,5 14,5 14,515,5 15,815,9 12,7 15 11,5 11,1 11,6 12,0 12,7 12,7 8,4 7,2 7,9 7,8 7,8 7,4 7,7 8,5 9,1 10 5,4 6,2 6,7 6,3 6,4 6,5 5,0 4,4 4,8 4,8 2,7 3,6 4,7
15 a 24 años
Guyana, 2011
Granada, 2008
Santa Lucía, 2010
Jamaica, 2001 San Vicente y las Granadinas, 2008
Barbados, 2010
Chile, 2011
Colombia, 2012
Bahamas, 2007
Costa Rica, 2012
Argentina, 2012
Brasil, 2012 Venezuela (Rep. Bol. de), 2012 República Dominicana, 2012 Uruguay, 2012
Paraguay, 2011
Nicaragua, 2009
Ecuador, 2012
El Salvador, 2012
0
Honduras, 2012
5
15 años y más
B. Evolución de las tasas de desempleo, 2000-2015
a
20 18 16
15,7
16,4 14,7
14
13,4
8
6,4
5,7
5,1
2005
2010
4,9
4
60
2
50
0
40 64,2
74,1
80,7
80,4
10 Hogares indigentes Total hogares pobres b
Ingresos por trabajo
2000
15 a 24 años
20
Hogares no pobres
Total de hogares
Otros ingresos
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares de los países. a Promedio simple de los países. b Incluye a los hogares en situación de indigencia.
38
42,0
6
70
0
46,1
45
10
90
30
A. Tasas de desempleo, alrededor de 2012 o último año disponible 50
12
100
80
(En porcentajes)
Perú, 2012 Trinidad y Tabago, 2012 Panamá, 2012
■■
Gráfico IV.8 América Latina y el Caribe (26 países): tasas de desempleo y evolución de las tasas por grupos de edad
Guatemala, 2006 Bolivia (Est. Plur. de), 2011 México, 2012
La importancia del mercado de trabajo para la distribución de los frutos del crecimiento económico y la reducción de la pobreza se evidencia al analizar el peso de los ingresos laborales en el ingreso total de los hogares. Sobre 17 países de América Latina alrededor de 2013, los ingresos laborales corresponden en promedio al 80% del ingreso total de los hogares, al 74% del ingreso total de los hogares pobres y al 64% de los hogares indigentes. Esto demuestra, por un lado, que un alto porcentaje de las personas en situación de pobreza e indigencia en la región están insertas en el mercado de trabajo, pero que los ingresos de ahí derivados son insuficientes para superar esas situaciones; por otro, que mejorar las condiciones de trabajo y los ingresos permite avanzar en la superación de la pobreza y la indigencia. Las tasas de desempleo de la población de 15 a 24 años claramente superan a las de la población total en todos los países de América Latina y el Caribe. La situación es especialmente preocupante en la mayor parte del Caribe de habla inglesa, donde el desempleo juvenil en algunos países superaba el 30% a comienzos de la presente década.
■■
2015 b
25 años y más
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares de los países de América Latina. Para los países del Caribe, Banco Mundial, “Youth unemployment in the Caribbean”, Caribbean Knowledge Series, Washington, D.C., 2014; y Organización Internacional del trabajo (OIT), Panorama Laboral 2013 Lima, Oficina Regional de la OIT para América Latina y el Caribe, 2013. a Los datos corresponden al promedio simple de 18 países. b Los datos de 2015 corresponden a proyecciones.
Panorama Económico y Social de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, 2015
■■
En la medida en que América Latina y el Caribe se encuentran cerca de alcanzar la universalización de la educación primaria, el mecanismo de transmisión de las desigualdades intergeneracionales se ha desplazado hacia la educación secundaria y, cada vez más, hacia la educación superior. Mientras en varios países se está
lejos de alcanzar la universalización de la conclusión de la educación primaria, en otros, la baja calidad de la educación y las desigualdades sociales presentes en ese plano, tanto en el ciclo primario como en el secundario, han pasado a ser un escollo principal para progresar hacia una mayor igualdad efectiva.
D. Gasto social
Gráfico IV.9 América Latina y el Caribe (21 países a): evolución agregada del gasto público total, del gasto público social y del PIB, 1991-2013 (Tasas porcentuales de variación anual) 12 10 8 6 4 2 0
Gasto público social
2013
2012
2011
2010
2009
2008
2007
2006
2005
2004
2003
2002
2001
2000
1999
1998
1997
1996
1995
1994
-4
1993
-2
1992
■■
Desde la década de 1990, la inversión pública destinada al financiamiento de la política social (gasto público social) ha mostrado una tendencia al alza, lo que representa un quiebre con respecto al período de ajustes estructurales y austeridad fiscal que se vivió en la mayoría de los países de la región durante la década de 1980, llamada la “década perdida”, cuando junto con la contracción de recursos se incrementó la pobreza y la vulnerabilidad. Entre 1990 y 2013, la participación en el PIB de los recursos destinados al área social aumentó aproximadamente un 38%. Teniendo en cuenta que en el período analizado, además, el PIB creció un 49% (en dólares constantes de 2010), los recursos disponibles para el área social se duplicaron, tanto a nivel total como per cápita.
1991
■■
PIB
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Panorama Social de América Latina, 2014 (LC/G.2635-P), Santiago. Argentina, Bolivia (Estado Plurinacional de), Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Trinidad y Tabago, Uruguay y Venezuela (República Bolivariana de).
a
39
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
Gráfico IV.10 América Latina y el Caribe (21 países a): evolución del gasto público social y del gasto público total, 1990-1991 a 2013 b (En porcentajes del PIB y del gasto público total)
100
50 45
90
40 35 30 25
26,2
26,3
20 15
25,4
26,9
27,5
64,1
63,2
29,8 64,2
59,4
30,3
30,9
62,0
61,2
29,5 64,4
80 28,8 66,4
60
51,8
55,1
13,8
14,7
15,0
16,7
17,4
19,1
18,8
18,9
19,0
19,1
19901991
19941995
20002001
20062007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
10 5 0
70
50
Porcentaje del gasto público total
Además del crecimiento del PIB, un elemento central del aumento de la disponibilidad de recursos resulta del fuerte incremento en la región del peso del gasto social en el presupuesto público, que pasó de representar entre un 52% y un 56% del gasto público total de los países durante los años noventa a poco más de un 65% en el presente. En este período, el crecimiento del gasto social fue relativamente sostenido, en tanto que el gasto público total mostró un incremento acumulado de 3,3 puntos porcentuales (del 26,2% al 29,5% del PIB, con una leve caída en 2013), pero con importantes variaciones, pues descendió a menos del 25% del PIB a inicios de la década de 2000 (en plena crisis asiática) y llegó a superar el 30% del PIB al inicio de la presente década.
Porcentaje del PIB
■■
40
Gasto público social como porcentaje del PIB Gasto público total como porcentaje del PIB Gasto público social como porcentaje del gasto público total Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), base de datos sobre gasto social. a Argentina, Bolivia (Estado Plurinacional de), Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Trinidad y Tabago, Uruguay y Venezuela (República Bolivariana de). b Promedio ponderado de los países. Las cifras del gasto público total corresponden a datos oficiales provenientes, por lo general, de la clasificación funcional del gasto público y pueden no coincidir con las basadas en la clasificación económica del gasto. El informe oficial del Brasil incluye dentro del gasto público total el refinanciamiento de la deuda interna y externa, equivalente aproximadamente al 14,8% del gasto público total en promedio de los últimos cuatro años, situación que afecta las cifras regionales. Por este motivo, las cifras del Brasil consideradas corresponden al gasto público primario.
40
V. Poblaciรณn
41
A. Estimaciones y proyección de población
■■
Según las estimaciones y proyecciones de población de la CEPAL, en 2015 la región de América Latina y el Caribe alcanzó los 630 millones de habitantes. América Latina se ha caracterizado por presentar un porcentaje de población urbana superior a la media mundial. La subregión fue predominantemente rural hasta principios de la década de 1960, pero con la implementación de la estrategia de sustitución de importaciones y la ausencia de reformas en el campo se intensificó la migración desde las zonas rurales hacia los grandes centros urbanos. Así, entre 1950 y 1995 se registró un considerable aumento del porcentaje de población urbana, tendencia que se mantuvo hasta el punto de superar, a fines del siglo XX, los niveles de las regiones más desarrolladas y que ha hecho que actualmente América Latina, el 80% de cuya población reside en ciudades, sea la región del mundo en desarrollo con mayor cantidad de habitantes urbanos.
Gráfico V.1 Mundo, América Latina y regiones desarrolladas y en desarrollo: estimaciones y proyecciones de población urbana, 1950-2050 (En porcentajes) 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 1950
1960
1970
1980
1990
2000
2010
Regiones en desarrollo América Latina
2020
2030
2040
2050
Mundo
Regiones desarrolladas
Fuente: Naciones Unidas, World Urbanization Prospects. The 2011 Revision [en línea] http://esa.un.org/unup/, 2012 y Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE)División de Población de la CEPAL, estimaciones y proyecciones de población, revisión de 2013.
B. Mortalidad infantil
■■
La mortalidad de los menores de 1 año ha sido utilizada como un indicador del nivel general de vida de la población, pues responde especialmente a los cambios de las condiciones ambientales y sociales a que estaría expuesta. Esto se debe a que la mortalidad en el primer mes de vida (neonatal) tendría su origen principalmente en causas endógenas del individuo, mientras que la mortalidad ocurrida entre
el primer y el duodécimo mes de vida (posneonatal) obedecería a causas exógenas, sobre todo a enfermedades infectocontagiosas, resultado del acceso precario o inexistente al saneamiento básico, al agua potable, a los servicios de salud y a una alimentación adecuada, entre otros indicadores de la pobreza de la población.
43
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
Gráfico V.2 América Latina: tasas de mortalidad infantil proyectadas para 2015 sobre la base de las fuentes disponibles antes de 1990 y de las fuentes recopiladas hasta 2014
(En número de defunciones de menores de 1 año por cada 1.000 nacidos vivos) América Latina HTI 60
PER BOL
CUB
URY PAN
0
BRA
MEX
HND
(En número de defunciones de menores de 1 año por cada 1.000 nacidos vivos) 250
150
100
50
Sobre la base de información recopilada en 2014
Fuente: Centro Latinoamericano de Demografía (CELADE), “Estimaciones y proyecciones de población”, Boletín Demográfico, Nº 45 (LC/DEM/G.82), Santiago, enero de 1990 y estimaciones y proyecciones de población, revisión 2014.
Menor tasa observada
Promedio regional
2020
2010
GTM
0
2000
COL
Sobre la base de información anterior a 1990
SLV
1990
VEN NIC
1980
ARG
DOM
44
Gráfico V.3 América Latina: evolución de la tasa de mortalidad infantil y menor y mayor tasa observada por quinquenio, 1950-2020
CHL
20
ECU
■■
200
CRI
40
PRY
■■
1970
■■
lo proyectado en 1990. Se estima que en 2015 la tasa de mortalidad infantil de la región será de 19 defunciones de menores de un año por cada 1.000 nacidos vivos, siendo el menor valor proyectado de 5,4 (Cuba) y el mayor de 41,3 (Haití). La diferencia entre las cifras proyectadas en 1990 y las estimadas en 2014 es abismal: en 11 países, la mortalidad infantil estimada en 2014 es un 30% inferior a lo proyectado en 1990, destacándose el caso del Perú, con una mortalidad un 65% más baja que la esperada para 2015. Entre los períodos 1950-1955 y 2010-2015, la mortalidad infantil en América Latina se ha reducido de un valor promedio de 128,3 defunciones a 19,8 defunciones de menores de 1 año por cada 1.000 nacidos vivos, lo que corresponde a un 85% en un período de 60 años. Este descenso ha sido desigual dentro de la región, como se observa en el gráfico V.3, donde se presenta la evolución de las tasas de mortalidad infantil estimadas para la región y las menores y mayores tasas de cada quinquenio. A simple vista, se observa que las brechas se van reduciendo sustancialmente.
1960
■■
Las estimaciones de la mortalidad infantil y en la infancia (de menores de 5 años) cobraron mayor relevancia a partir de la Cumbre Mundial en favor de la Infancia (Nueva York, 1990), la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (CIPD) (El Cairo, 1994) y la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas (Nueva York, 2000). A partir de estas tres cumbres se crea el Grupo Interinstitucional para la Estimación de la Mortalidad en la Niñez, que reúne todas las fuentes disponibles y las respectivas estimaciones de la mortalidad infantil y en la niñez que determinan las estimaciones utilizadas para dar seguimiento al cumplimiento de las metas establecidas. Las proyecciones elaboradas en 1990 indicaban que América Latina llegaría a una tasa de alrededor de 29 defunciones de menores de 1 año por cada 1.000 nacidos vivos en 2015, siendo la tasa más baja proyectada de 10 y la más alta de casi 51 defunciones por cada 1.000 nacidos vivos, es decir, la mortalidad del país de mayor mortalidad quintuplicaría la del país de más baja mortalidad. Las estimaciones y proyecciones de población de la revisión de 2014 indican un panorama totalmente diferente de
1950
■■
Mayor tasa observada
Fuente: Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE)-División de Población de la CEPAL, estimaciones y proyecciones de población, revisión 2014.
Panorama Económico y Social de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, 2015
■■
Un hecho que ha llamado la atención es que la mortalidad infantil ha descendido en todos los países durante casi todo el período, independientemente de los indicadores sociales y económicos, y sin que se aprecien retrocesos en la caída de las tasas en los momentos de crisis económica, como en la década de 1980. Este continuado descenso de la mortalidad infantil se debe a los impactos positivos de programas focalizados en la salud maternoinfantil y el saneamiento ambiental. El aumento de la escolaridad de las madres también ha sido un aporte importante para la reducción de este indicador.
■■
■■
No obstante los avances logrados, persisten importantes diferencias en los riesgos de muerte infantil. Sistemáticamente se observa una mortalidad infantil más elevada en las áreas rurales, en los pueblos indígenas y, sobre todo, en los grupos sociales donde las madres tienen menor grado de instrucción. Se ha avanzado mucho en la región en la reducción de la mortalidad, sobre todo en edades tempranas, pero el desafío consiste en la disminución de las desigualdades, ya sea entre los países o dentro de ellos.
45
VI. Igualdad de gĂŠnero
47
■■
■■
A 20 años de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, el balance arroja resultados heterogéneos, aunque en general insuficientes. Desde la perspectiva de los desafíos globales, se puede afirmar que el ritmo de los avances hacia la igualdad de género ha sido más lento que el de las transformaciones ambientales, económicas y sociales ocurridas, que han deteriorado el escenario mundial agregando a los desafíos de Beijing nuevos e importantes retos para construir sociedades más igualitarias y justas. Los cambios jurídicos e institucionales a favor de la igualdad de género son el logro principal y más generalizado que ha tenido lugar en la región. A la vez, numerosos e
■■
importantes avances en la lucha contra la violencia de género, la participación política, el liderazgo de mujeres en distintos ámbitos de la vida pública y el acortamiento de las brechas entre hombres y mujeres en el mercado laboral también dan cuenta de los desafíos y asignaturas pendientes reconocidas por los gobiernos. Tres pilares reflejan los distintos aspectos de la autonomía de la mujer: relacionados con la capacidad para generar ingresos propios y controlar los activos (autonomía económica), con el control sobre el propio cuerpo (autonomía física) y con la plena participación en la toma de decisiones que afectan su vida y colectividad (autonomía en la toma de decisiones).
A. Autonomía en la toma de decisiones
■■
■■
La casi desaparición de leyes abiertamente discriminatorias es uno de los logros más generalizados y abarca a todos los países independientemente de su nivel de ingresos. En algunos casos, el reconocimiento explícito de la igualdad entre hombres y mujeres es reciente, mientras que en otros se destacan avances impensables hace 20 años, como la adopción del concepto de género en la normativa institucional, el reconocimiento de la diversidad de familias y las reformas al matrimonio que, más allá de su importancia jurídica, demuestran que se han producido cambios culturales significativos. Los mecanismos para el adelanto de la mujer han tendido a subir en la jerarquía del poder ejecutivo, así como a asumir crecientemente funciones rectoras, normativas y de formulación de políticas, lo que puede considerarse como un indicador del cumplimiento de uno de los compromisos asumidos en Beijing. La creación por ley en varios países de los mecanismos para el adelanto de la mujer muestra el reconocimiento público y político que favorece la continuidad —con alguna frecuencia susceptible de interrupción— ante cambios de gobierno y reestructuraciones de gabinete.
Gráfico VI.1 América Latina: nivel jerárquico de los mecanismos para el adelanto de la mujer, década de 1990 y 2013 (En porcentajes)
Chile Costa Rica Paraguay
15
Brasil Colombia Honduras Rep. Dominicana Venezuela (Rep. Bol. de)
25
Argentina Bolivia (Est. Plur. de) Cuba Ecuador El Salvador Guatemala México Nicaragua Panamá Perú Puerto Rico Uruguay
60
15
60
25
Década de 1990
Bajo
Brasil Chile Costa Rica Cuba Guatemala Honduras México Nicaragua Paraguay Perú Rep. Dominicana Venezuela (Rep. Bol. de) Colombia Ecuador Puerto Rico Argentina Bolivia (Est. Plur. de) El Salvador Panamá Uruguay
2013
Medio
Alto
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe.
49
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
B. Autonomía económica Todos los países de la región han reducido la proporción de mujeres que viven en situación de pobreza. Sin embargo, estos avances han sido heterogéneos. Por ejemplo, países como la Argentina, Chile y el Uruguay, que alrededor de 1995 tenían niveles de pobreza muy inferiores al promedio regional y que realizaron notables avances en la reducción general de la pobreza en estos 20 años, son los que registran un mayor aumento del índice de feminidad de la pobreza y son también aquellos donde la pobreza afecta más a la población que se ubica en zonas urbanas. Panamá, que también tenía niveles de pobreza más bajos que el promedio regional, a pesar de no haber reducido notablemente los niveles generales de pobreza, ha logrado reducir el índice de feminidad de la pobreza. En la mayoría de los países latinoamericanos, las mujeres constituyen una porción importante de los grupos con menores ingresos. En la región, una de cada tres mujeres no posee ingresos propios, mientras que uno de cada diez hombres se encuentran en esa condición. Dimensiones como la edad y
■■
■■
Gráfico VI.2 América Latina (18 países): índice de feminidad de la pobreza, alrededor de 1994 y 2012 (En porcentajes) 160 140 120 100 80 60 40
Uruguay
Rep. Dominicana
Perú
Panamá
Paraguay
México
Nicaragua
2012
Venezuela (Rep. Bol. de) América Latina (promedio simple)
1994
Honduras
Guatemala
Ecuador
El Salvador
Costa Rica
Chile
Colombia
Brasil
Argentina
0
Bolivia (Est. Plur. de)
20
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares.
50
■■
■■
el estado civil también tienen implicancias sobre la pobreza. Si bien la participación económica de las mujeres en el empleo ha aumentado en las últimas décadas, se ha estancado a partir de los primeros años de la década de 2000 y aún hoy la mitad de las mujeres latinoamericanas y caribeñas no tiene ningún vínculo con el mercado laboral. En promedio, la tasa de actividad económica femenina en América Latina asciende al 49,8%, lo que quiere decir que una de cada dos mujeres en edad de trabajar trabaja o busca de manera activa un empleo remunerado. En todos los países de la región con información disponible, el tiempo que dedican las mujeres al trabajo no remunerado es al menos el doble del que dedican los hombres a este tipo de tareas y puede llegar a ser hasta cuatro veces mayor. La sobrecarga de trabajo no remunerado merma la participación de las mujeres en la toma de decisiones, el avance de sus carreras y sus posibilidades ocupacionales, lo que a su vez reduce sus ingresos y sus perspectivas de acceso a la protección social.
Gráfico VI.3 América Latina (17 países): población de 15 años de edad y más sin ingresos propios, según sexo (En porcentajes)
Argentina Bolivia (Est. Plur. de) Brasil Chile Colombia Costa Rica Ecuador El Salvador Guatemala Honduras México Panamá Paraguay Perú Rep. Dominicana Uruguay Venezuela (Rep. Bol. de)
10,7 16,0 11,1 11,2 10,2 10,4 14,3 16,1
16,1 14,7 14,3
9,7
45
30
28,1 27,3 29,7 34,5 31,2 33,9
8,9 8,5 8,6
10,9
América Latina
22,8
29,2 31,5
5,4
11,6 15
Hombres
14,8
29,8 30,9
38,9
41,2 40,8
38,3
34,0 31,6
0
15
30
45
Mujeres
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares de los respectivos países. Datos nacionales, excepto los de la Argentina, que corresponden a áreas urbanas. Los datos corresponden a 2012, excepto para Bolivia (Estado Plurinacional de) (2011), Chile (2011), Guatemala (2006), Honduras (2010) y el Paraguay (2011).
Panorama Económico y Social de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, 2015
42,9
44,9
48,3
50,3
51,2
51,9
52,0
52,4
45,2
56,4
72,9 62,0 34,4 47,0
43,8
59,4 44,5
30 20 5,0
20,9
7,0
18,0
4,0
33,7
8,0
29,9 13,0 28,0 12,6 36,0 15,0 38,5 14,9
Colombia Costa Rica Ecuador
52,9
México
Panamá
Perú
Hombres
20,1
Mujeres
0
Hombres
10
Brasil
60
37,0
33,0
Mujeres
76,9
48,1
53,2
52,0
Hombres
77,0
37,0
41,8
56,0
Mujeres
78,0
55,0
Hombres
77,8
51,5
69,0
Mujeres
78,0
58,5
65,0
Hombres
78,5
33,8
40
47,3 46,8
61,1
Mujeres
79,1
53,8
39,7
Hombres
78,4
50
69,6
40,0
Mujeres
77,5
60
73,7
68,2
70
Hombres
80
80
Mujeres
(En porcentajes)
(En horas semanales)
Hombres
Gráfico VI.4 América Latina (promedio simple de 18 países): evolución de la tasa de participación económica de la población urbana por sexo, 1990-2012
Gráfico VI.5 América Latina (8 países): tiempo destinado al trabajo total, remunerado y no remunerado de la población económicamente activa de 15 años de edad y más, por sexo, último año disponible
Mujeres
Analizando las categorías ocupacionales, se observa que las mujeres ocupan lugares más precarios y con menores retribuciones. Las mujeres constituyen una menor proporción en el trabajo asalariado y más de una de cada diez (11,6%) trabaja en el servicio doméstico, que en la región continúa siendo precario y poco regulado, mientras que para los hombres este porcentaje es mínimo (0,5%).
■■
Uruguay
Tiempo de trabajo doméstico no remunerado Tiempo de trabajo remunerado Tiempo de trabajo total
40
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de tabulaciones de encuestas de uso de tiempo. 20
0
Gráfico VI.6 América Latina (18 países): población ocupada por categoría ocupacional y sexo, áreas urbanas, alrededor de 2012 1990
1994
1997
1999
Hombres
2002
2005
2008
2010
2012
(En porcentajes)
Mujeres
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de cifras oficiales.
Mujeres
Hombres
América Latina (promedio simple) Venezuela (Rep. Bol. de) Uruguay Rep. Dominicana Perú Paraguay Panamá Nicaragua México Honduras Guatemala El Salvador Ecuador Costa Rica Colombia Chile Brasil Bolivia (Est. Plur. de) Argentina 0
20
40
60
80
100
0
Empleadores Asalariados Familiares o no remunerados
20
40
60
80
100
Cuenta propia Servicio doméstico
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de cifras oficiales.
51
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
A pesar de que los ingresos de los trabajadores de ambos sexos aumentan proporcionalmente al número de años de estudio alcanzados y de que la brecha de ingresos entre hombres y mujeres se ha reducido gracias a los mayores ingresos de las ocupadas con mayores credenciales educativas, la brecha salarial de género entre aquellos que tienen estudios postsecundarios (más de 13 años en el sistema formal de educación), en que los salarios medios de las mujeres equivalen apenas al 78,7% de lo que perciben los hombres con iguales características educativas, es una de las más pronunciadas.
■■
Gráfico VI.7 América Latina (promedio simple de 18 países): proporción del salario medio de las mujeres asalariadas de 20 a 49 años de edad, que trabajan 35 horas y más por semana, respecto del salario de los hombres de iguales características, según año de escolaridad, áreas urbanas, 1994 y 2012
■■
Gráfico VI.8 América Latina (17 países): brechas entre hombres y mujeres en materia de ocupación y remuneraciones, alrededor de 2012 (En proporciones) 1,6
82,3
76,6 68,5
71,2
75,9
78,7
77,4 78,5 67,6
50
25
Ingreso masculino/ingreso femenino
87,7 75
Paraguay
Perú
(En porcentajes) 100
En los últimos 20 años se han observado progresos muy diferenciados en los países hacia una mayor igualdad salarial, aunque existen los casos extremos del Perú y la República Dominicana, donde, en lugar de reducirse, la brecha de género se ha incrementado. Sin embargo, este último país ha dado un salto importante en equiparar los salarios de hombres y mujeres en el grupo de menor educación. En el otro extremo, se encuentran Costa Rica, el Ecuador y Venezuela (República Bolivariana de), donde la diferencia salarial entre hombres y mujeres es inferior al 5%.
Rep. Dominicana
1,5
1,4
Bolivia (Est. Plur. de)
México
Brasil
Chile
Uruguay Ecuador Argentina Colombia
1,3
Nicaragua
Venezuela (Rep. Bol. de)
1,2
Costa Rica
Panamá El Salvador
Honduras
1,1
1,0 1,0
1,1
1,2
1,3
1,4
1,5
1,6
1,7
1,8
Tasa de ocupación masculina/tasa de ocupación femenina
0
Total
0 a 5 años
6 a 9 años
1994
10 a 12 años
13 años y más
2012
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de cifras oficiales.
52
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
1,9
2,0
Panorama Económico y Social de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, 2015
C. Autonomía física
■■
Gráfico VI.9 América Latina (11 países): mujeres de 15 a 19 años que son madres, dato inicial y último dato disponible (En porcentajes) 25 19,7
20 16,7
16,3
17,0
15
17,4 15,4 14,4 15,4 15,0 14,6
14,8 12,4
13,1
12,1 12,4
11,8 12,0 11,7
13,2 11,1
10
13,9 9,5
Dato inicial
Uruguay 1995-2011
Costa Rica 2000-2011
Perú 1993-2007
Brasil 2000-2010
México 2000-2010
Argentina 2001-2010
Venezuela (Rep. Bol. de) 2001-2011
El Salvador 1992-2007
0
Panamá 2001-2010
5
Ecuador 2001-2010
■■
En estos 20 años, se ha avanzado en varios aspectos. Dos son los principales ámbitos en que los países reportan avances y desafíos pendientes: la salud de las mujeres y la violencia contra las mujeres. Un problema grave es el embarazo en la adolescencia, que permanece como un nudo no resuelto y contribuye a perpetuar el ciclo de la pobreza en la medida en que se vincula con la deserción escolar y las consecuentes dificultades para enfrentar la vida laboral. La tasa de fecundidad de adolescentes en América Latina y el Caribe es una de las más altas del mundo, solamente superada por los países del África Subsahariana. Los datos del Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe muestran que, pese a que la fecundidad de las mujeres en general tiende a la baja, la fecundidad de las adolescentes no solo no registró grandes disminuciones, sino que incluso en algunos países ha aumentado en el grupo de adolescentes de menores ingresos y menor nivel educativo. En América Latina y el Caribe, la información disponible actualmente indica que las causas de las defunciones maternas se asocian con las complicaciones del embarazo, el parto y el puerperio. La mortalidad materna en la región es motivo de preocupación y es probablemente uno de los mejores indicadores de la desigualdad y la discriminación que afecta a las mujeres.
Rep. Dominicana 2002-2010
■■
Último dato disponible
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe, sobre la base de cifras oficiales.
53
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
■■
La violencia contra las mujeres puede producir la muerte, y este es un flagelo que persiste aún a pesar de las iniciativas realizadas por los países. Según los datos del informe sobre violencia del Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe, durante 2012 se registraron 496 muertes de mujeres ocasionadas por su pareja o ex pareja íntima en nueve países de América Latina. En el mismo año, se registraron 545 homicidios por razones de género o feminicidios en siete países de la región, de los
■■
cuales casi dos tercios tuvieron como victimarios a la pareja o ex pareja íntima. Catorce países de la región han creado el tipo penal de feminicidio, lo que permite realizar una comparación regional de registros oficiales. El Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe ha construido con esta información el indicador de muertes de mujeres ocasionadas por su pareja o ex pareja íntima.
Gráfico VI.10 América Latina (21 países): razón de mortalidad materna, alrededor de 1990 y 2013 (Tasa por 100.000 nacidos vivos)
A. Datos informados por los países a
B. Datos estimados por el Grupo Interinstitucional para la Estimación de la Mortalidad Materna b 700
600
600
380 290
270
240
250
1990
93 110 140 85
100 42
Venezuela (Rep. Bol. de) América Latina y el Caribe
14
Rep. Dominicana
Perú
Puerto Rico
Panamá
Paraguay
México
Nicaragua
Honduras
Haití
Guatemala
El Salvador
Cuba
Ecuador
Colombia
Costa Rica
Chile
Brasil
Argentina
Bolivia (Est. Plur. de)
Venezuela (Rep. Bol. de)
0
Uruguay
89 29 20
49
100 98 85 130 110
120 88
140
69
80
100 83 22
38 38 63
69 55
87 110
160
170
200 120
100
71 69
59,6 73,3
121,6 108,7
Rep. Dominicana
Puerto Rico
12,2
29,3 16
93
Perú
Panamá
Paraguay
México
Nicaragua
Haití
Honduras
Guatemala
El Salvador
Cuba
Ecuador
Costa Rica
Chile
Colombia
Brasil
Argentina
Bolivia (Est. Plur. de)
0
200
Uruguay
150,1 157 108 74 89 42,3 87 50,8 83,9 64,9
120
153 116
38
60
59,6
100,4 69,7
19,9 17 41,8 38,9
40 17,2
52 34,9
116,1 61,6
200
185
300
229
300
400
84,9
400
100
500
390
500
510
457
670
700
2013
Fuente: Organización Panamericana de la Salud (OPS), “Core Health Indicator Database” [en línea] http://www.paho.org; y Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Base de datos CEPALSTAT, sobre la base de Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), “Monitoreando la situación de niños y mujeres” [en línea] http://www.childinfo.org/. a Los datos disponibles comprenden las muertes registradas en los sistemas nacionales de estadísticas para los años consignados y notificadas a la OPS por las autoridades nacionales: Argentina (1990 y 2012), Bolivia (Est. Plur. de) (1994 y 2003), Brasil (1996 y 2012), Chile (1990 y 2012), Colombia (1998 y 2011), Costa Rica (1995 y 2013), Cuba (1990 y 2013), Ecuador (1997 y 2012), El Salvador (1994 y 2013), Guatemala (2000 y 2012), Haití (1991 y 2013), Honduras (1997 y 2010), México (1990 y 2012), Nicaragua (2001 y 2013), Panamá (1995 y 2012), Paraguay (1990 y 2012), Perú (1994 y 2011), Puerto Rico (2011), República Dominicana (1999 y 2013), Uruguay (1997 y 2013) y Venezuela (Rep. Bol. de) (1997 y 2011). b La estimación de la mortalidad materna (tal como figura en el quinto Objetivo de Desarrollo del Milenio, meta 5.A, indicador 5.1) es realizada por el Grupo Interinstitucional para la Estimación de la Mortalidad Materna, constituido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Banco Mundial, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), la División de Población de las Naciones Unidas y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en colaboración con un grupo técnico asesor. Las estimaciones no son necesariamente equivalentes a las estadísticas nacionales oficiales.
54
Panorama Económico y Social de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, 2015
Gráfico VI.11 América Latina (7 países): feminicidio u homicidio de mujeres por razones de género y muertes de mujeres ocasionadas por pareja o ex pareja íntima, último dato disponible
Gráfico VI.12 América Latina (12 países), España y Portugal: muerte de mujeres ocasionada por su pareja o ex pareja íntima, 2013 (En números absolutos y tasas) 100
0,73
200
0,7
Número absoluto
Muerte de mujeres ocasionada por su pareja o expareja íntima Total de homicidios de mujeres por violencia de género o femicidio Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe. Informe anual 2013-2014: el enfrentamiento de la violencia contra las mujeres en América Latina y el Caribe (LC/G.2626), Santiago de Chile, 2014.
40
40
46
54
71
83
88
España
Rep. Dominicana
Perú
Colombia
0,1
34
Nicaragua
30
El Salvador
25
Portugal
Paraguay
20
Uruguay
Uruguay
0
11
17
0,3 0,18 0,2
0,12
17
Paraguay
20
0,11 11
Puerto Rico
17
25
18
0,27
0,23
0,23
Guatemala
25
0,28
Costa Rica
27
Puerto Rico
0
Tasas (por cada 100.000 habitantes)
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe. Informe anual 2013-2014: el enfrentamiento de la violencia contra las mujeres en América Latina y el Caribe (LC/G.2626), Santiago de Chile, 2014.
Gráfico VI.13 El Caribe (8 países): muerte de mujeres ocasionada por su pareja o ex pareja íntima, último período disponible
(En números absolutos y tasas)
2,5 2,11
Números absolutos
2,0 1,39
1,5 0,94
0,91
1,0 0,56
San Vicente y las Granadinas
Número absoluto
0,29
3
4
6
8 Jamaica
1
Barbados
1 Granada
0,30 1 Dominica
Santa Lucía
0
0,00 0
0,5 0
Tasa (por cada 100.000 habitantes)
20
Trinidad y Tabago
Perú
Rep. Dominicana
0,4 0,29
40 20
46
0,5
0,45
Chile
54
0,46
60
Honduras
Números absolutos
98 83
71
40 0
0,69
0,6
Suriname
98
Costa Rica
120 80
0,8
0,73
80
160
El Salvador
160
0,67
Tasa (por cada 100.000 habitantes)
(En números absolutos)
Tasas (por cada 100.000 habitantes)
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe. Informe anual 2013-2014: el enfrentamiento de la violencia contra las mujeres en América Latina y el Caribe (LC/G.2626), Santiago de Chile, 2014.
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