En este documento se identifican y describen los nudos críticos que influyen en el surgimiento y la persistencia de las brechas de desigualdad que obstaculizan el logro del desarrollo social inclusivo. Dichos nudos son la pobreza y la vulnerabilidad a la pobreza, como fenómenos persistentes en la región; las desigualdades estructurales, injustas e ineficientes, y la cultura del privilegio; las brechas en el desarrollo de capacidades humanas y de acceso a los servicios básicos; los déficits de trabajo decente y las incertidumbres asociadas a los cambios tecnológicos en el mundo del trabajo; un acceso aún parcial y desigual a la protección social; una institucionalidad social en construcción, y un nivel de inversión social insuficiente. A ellos se suman una serie de nudos emergentes, entre los que se incluyen las diversas formas de violencia; los desastres y el cambio climático; las transiciones demográfica, epidemiológica y nutricional; las migraciones, y los cambios tecnológicos.