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2. Las SbN para operativizar las sinergias entre las convenciones de Río

Sin duda, los países en desarrollo requieren hacer mayores esfuerzos para integrar los desafíos ambientales en la planificación y responder a los compromisos de las Convenciones; de allí que tempranamente se ha propendido a buscar opciones que permitan acciones coordinadas y catalizar mejor la inversión a nivel nacional. Los resultados de estos intentos de operativizar aunadamente el accionar ambiental han sido variables.

2. Las SbN para operativizar las sinergias entre las convenciones de Río

Davis y otros (2021) destacan que la Agenda 2030 y Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), los trabajos sobre capital natural y, últimamente, las SbN, representan conceptualizaciones y esfuerzos para abordar aunadamente la interdependencia de los desafíos del desarrollo sostenible. Reconociendo las interrelaciones existentes entre las convenciones de Río, tanto desde la perspectiva de los ecosistemas como en su abordaje institucional, varios de los artículos y decisiones de las respectivas Conferencias de las Partes (COP) han alentado a la búsqueda de sinergias, especialmente a nivel de implementación nacional, de modo de reducir la duplicación de actividades. Así, en 2001 se estableció un Grupo de Enlace Conjunto (GEC) para propiciar acciones de intercambio de información y divulgación, la colaboración entre los puntos focales nacionales y la cooperación entre las tres convenciones. El Pabellón de las Convenciones de Río es una plataforma para crear conciencia y compartir información sobre prácticas y los resultados científicos de los beneficios colaterales de la implementación de las convenciones, así como para preparar y compartir documentos conjuntos. Durante la década del 2000, los países impulsaron la conducción de la autoevaluación de capacidades nacionales para analizar transversalmente sus capacidades institucionales y organizativas en la implementación de las Convenciones de Río, así como definir prioridades de acción. Se buscaba generar proyectos de escala que atendieran sinérgicamente a las problemáticas ambientales priorizadas. El enfoque ecosistémico se posicionó tempranamente como una opción para abordar conjuntamente los impactos del cambio climático, la adaptación, la mitigación, la degradación de la tierra y la conservación y uso sostenible de la biodiversidad (CBD 2004). El 2015, con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), se refuerza la noción integral del desarrollo y el abordaje transversal de los retos ambientales abordados por las tres Convenciones (Davies y otros, 2021). Las SbN representan un punto de entrada para lograr sinergias entre los objetivos ambientales, por cuanto condensan una serie de estrategias para restaurar o mejorar la conservación de los ecosistemas y la biodiversidad, de modo que ésta pueda brindar servicios ecosistémicos, beneficios socioeconómicos y responder a una serie de desafíos en forma multidimensional (Palomo y otros, 2021; Pörter y otros, 2021). Si bien remiten primeramente a la protección de la biodiversidad, Griscom y otros (2017) señalan que las SbN podrían proporcionar más de un tercio de la mitigación de los Gases de Efecto Invernadero (GEI) que causan el aumento de la temperatura, de forma económica, con co-beneficios en la productividad del suelo, el agua y otros servicios ecosistémicos. Por su parte, la CNULD reconoce el potencial de las SbN en favor de la neutralidad de la degradación de la tierra. Las SbN están siendo mencionadas en los principales marcos de acción de los países, como: i) las Contribuciones Determinadas a nivel Nacional (CDN) del Acuerdo de París para Cambio Climático y las Estrategias Climáticas de Largo Plazo (ECLP), ii) las Estrategias o Planes Nacionales de Biodiversidad, alineadas con las metas y objetivos del Marco Global para la Biodiversidad Post-2020, y iii) las Metas Nacionales Voluntarias de Neutralidad de la Degradación de la Tierra (véase el cuadro 1).

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