Comer -sólo- comida by GEAscoop

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Contenidos: GEA s.coop. Diseño y maquetación: ja! Idea original, d irección técnica y coordinación: Mónica Ibáñez García. Técnico Municipal de Medio Ambiente. Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Aranda de Duero.

Depósito legal: VA-447/2010 Impreso en papel 100% reciclado procedente de postconsumo.

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Comer -sólo- comida: una guía para hacer de nuestra alimentación, algo mejor para el medio ambiente.

Una actividad que hacemos varias veces al día. Algunos lo ven como un mero trámite, casi una obligación. A otros, nos parece todo un lujo para los sentidos. La alimentación es sin duda una de nuestras actividades más cotidianas, y a las que dedicamos más esfuerzo. Pero pocas veces, delante de un plato de alubias o de un chuletón, nos hemos parado a pensar en sus efectos sobre el medio ambiente. Ha llegado el momento de prestarle atención. En las siguientes páginas, podrás adentrarte un poquito más en lo que implica tu dieta y saber que, además de engordar unos kilitos o de disfrutar del placer de estimular tus papilas gustativas con sabores insospechados, elegir lo que comes es, también, elegir lo que le haces al medio ambiente. Pasa la página y compruébalo.

Buen provecho.

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PRIMER PLATO

La huerta en casa Comiendo verduras y hortalizas de primer o segundo plato o como guarnición, contribuimos al buen funcionamiento de nuestro organismo y aumentamos nuestra vitalidad. Junto con la fruta, constituye la principal fuente de vitaminas y minerales de nuestra dieta, además de proporcionarnos otros nutrientes, fibra y antioxidantes. El consumo de verduras y hortalizas es la mejor manera de llevar una dieta sana y equilibrada. Además, ¿quién puede resistirse a un buen potaje de garbanzos con espinacas o a un salteado de pimientos y berenjenas?

Qué hacer: Conviene que una de las cinco raciones diarias de verduras y hortalizas sea en forma de ensalada, ya que frescas conservan mejor sus nutrientes y propiedades.

Ingredientes no deseados Siguiendo estos consejos, un buen menú podría incluir un primer plato consistente en un rico "pure de... potasio, magnesio, hierro y antioxidantes" o una refrescante "ensalada mixta de vitaminas C y A". Salud y disfrute de la mano; aunque, en la mayoría de las ocasiones, al ingerir verduras u hortalizas, otras sustancias no tan sanas ni deseables se introducen también en nuestro organismo. Se trata de restos de pesticidas y herbicidas químicos utilizados en muchos de los cultivos de hortalizas y verduras con el fin de aumentar su producción. Residuos químicos que a través de los alimentos llegan a nuestro cuerpo. Desde mediados del siglo XX el uso de pesticidas y herbicidas en la agricultura se ha generalizado dando paso a una agricultura intensiva o industrial. Sin embargo, desde hace tiempo se sabe que su uso contamina los acuíferos y puede afectar a la flora silvestre, pájaros o insectos esenciales para la polinización de frutales. Pero también a las personas, tanto a los agricultores como a los consumidores.

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Diversas investigaciones han encontrado en los alimentos cultivados con estos químicos, residuos tóxicos que se acumulan en el tejido graso humano y pueden tener efectos graves para la salud. De hecho, se ha verificado la existencia de restos de pesticidas como DDT, aldrín y endosulfanes (alguno ya prohibido) en la sangre y en la leche de mujeres en España, con efectos comprobados en el nacimiento prematuro, deceleración del desarrollo neuroconductual o aumento del riesgo de asma alérgica de sus hijos. Las frutas 'industriales' tienen mucha más agua y pueden tener hasta un 50% menos de antioxidantes y antimicrobiales que las de producción ecológica. Por eso son menos sabrosas. Para llegar brillantes al supermercado, pasan muchas semanas en cámaras frigoríficas con atmósfera controlada a través de etileno para acelerar la maduración, o inyectando CO2 para decelerarla. Además, suelen estar tratadas con ceras, polietileno o goma laca para que brillen y tengan mejor aspecto.

Qué hacer: Las verduras y hortalizas han de ser lavadas bajo el chorro del agua, antes de ser consumidas.

También los transgénicos se han colado en nuestra dieta Los transgénicos son Organismos Modif icados Genéticamente creados en un laboratorio introduciendo genes de unas especies en otras. Estos seres vivos nunca podrían obtenerse en la naturaleza o con las técnicas tradicionales de mejora genética. Por ejemplo, el maíz transgénico que se cultiva en España lleva genes de bacteria que le permiten producir una sustancia insecticida y, en la actualidad, se está experimentando con genes de vaca en plantas de soja, con genes de polilla en manzanas e incluso con genes de rata en lechugas. En los últimos años, esta técnica se ha utilizado para intentar introducir nuevas características en cultivos, como la resistencia a insectos plaga o la tolerancia a un herbicida determinado. Así, desde hace más de una década, se cultivan variedades modificadas genéticamente sobre todo de soja, maíz, algodón y patata.

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SABER...

Casi el 15 % de los vegetales contienen pesticidas en demasiada cantidad y variedad ¡hasta 15 d iferentes!

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El gran problema de estos cultivos es que no existen conocimientos suficientes que permitan asegurar con exactitud las consecuencias del consumo de alimentos genéticamente modificados para la salud humana, ni tampoco sus efectos sobre el medio ambiente. No se sabe cómo estos nuevos seres vivos van a evolucionar, ni cómo va a ser su interacción con otros seres vivos una vez liberados en la naturaleza, y, además, una vez hecho ya no hay vuelta atrás. Los efectos son imprevisibles e irreversibles. El cultivo de transgénicos no ha solucionado ningún problema de la agricultura y la alimentación: un estudio de la Universidad de Kansas ha demostrado, por ejemplo, que los cultivos con soja transgénica han sido un 10% menos productivos que los convencionales, además de mucho más caros para los agricultores. Además, ha aumentado la cantidad de sustancias tóxicas que se añaden a los cultivos y está provocando la contaminación genética, la contaminación del suelo, la pérdida de biod iversidad y el desarrol lo de resistencias en insectos y "malas hierbas".

Qué hacer:

Conviene mirar las et iquetas de los alimentos, ya que desde abril de 2004 todos los alimentos (excepto los productos derivados de animales como la carne, leche y huevos) procedentes de cosechas transgénicas t ienen que tener en la et iqueta la mención "mod if icado genéticamente"

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SABER...

Que España es el único país de la Unión Europea que permite el cultivo de transgénicos a gran escala y que en 2009 se cult ivaron unas 76.000 hectáreas de maíz transgénico. Muchos países han prohibido su cultivo. En Cast illa y León hay campos de invest igación de cul t ivos no autorizados.

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Tomates con el mismo sabor que los que comían nuestros abuelos Ante todos los riesgos que la agricultura industrial está generando, muchos pequeños agricultores, así como cada vez más consumidores, se están uniendo para favorecer una agricultura que permita una alimentación segura, sana, nutritiva y de calidad para todos. Y ¿cómo?: con la agricultura ecológica. La agricultura ecológica se basa en la sabiduría popular desarrollada a lo largo de siglos, con prácticas como la rotación de los cultivos, la siembra de variedades autóctonas, el uso racional de los recursos naturales y el abonado con compost o estiércol. Además de incrementar la productividad de los cultivos, favorecen la vida vegetal y animal contribuyendo a la conservación de la biodiversidad. Para que el consumidor pueda distinguir en el mercado los productos de la agricultura ecológica, éstos llevan una etiqueta certificada de "Agricultura Ecológica". Esto supone que la finca que ha cult ivado d icho producto está sometida a los controles del Consejo de Agricultura Ecológica de Castilla y León (CAECyL) y, por lo tanto, cuenta con todas las garantías de Elegir, siempre que sea posible, verduras y hortalizas calidad para el consumidor. En el ecológicas de temporada y si son de productores cercanos a nuestro lugar de residencia mucho mejor. año 2001 había en la provincia de Informarte sobre la asociación de consumo de Burgos tan sólo 19 productores productos ecológicos, creada en Aranda a finales de inscritos en este 2009, como una nueva manera de consumo consciente más de 50. y transformador.

Qué hacer:

Además, puedes plantar tu propio huerto en las macetas de tu terraza o en algún terreno tuyo o que te presten. El Ayuntamiento de Aranda va a poner en marcha próximamente unos "huertos de ocio ecológicos", que se sortearán entre los ciudadanos interesados.

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SABER...

En la zona de Aranda la mayor parte de las hectáreas dedicadas al cultivo ecológico tienen que ver con el viñedo y con el cult ivo de cereales. En La Horra, Pedrosa de Duero o Adrada de Haza podemos encontrar bodegas de producción ecológica. Además, Caritas está poniendo en marcha un proyecto de inserción laboral para el cultivo de hortalizas y verduras con técnicas ecológicas.

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SEGUNDO PLATO

El lujo de comer carne Comer carne es todo un lujo: ese churrasco sabrosón, ese solomillo jugoso, esas costillitas a la brasa... despiertan sin duda nuestro apetito. Pero es un lujo también porque producir carne es muy costoso económica, ambiental y energéticamente. Se calcula que un kilo de carne de vaca producida en un sistema de ganadería intensiva, necesita 100.000 litros de agua potable y entre 5 y 21 kg de piensos. Comer carne es todo un despilfarro energético porque para que la vaca, el cerdo, el pollo o el cordero, 'produzcan' una caloría de carne, necesita consumir 10 calorías de alimento. Además, comer demasiada carne es poco saludable: una dieta demasiado rica en proteína animal, dicen las autoridades sanitarias, está relacionada con aumento de enfermedades coronarias, hipertensión, diabetes, etc.

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SABER...

Sólo el ganado de EE.UU. come suficiente cereal y soja como para alimentar a mil millones de personas en el mundo. Y es que el 40% de la cosecha mundial de cereales se destina a la cría de ganado.

Ganados a dieta Qué hacer: La mayor parte de la dieta de la ganadería intensiva o estabulada procede no de pastos o forraje sino de cereales y soja, que podrían dar de comer a muchas personas en el mundo que a día de hoy siguen muriendo de hambre. Para ello, hay que transformar miles y miles de hectáreas de cultivos tradicionales o bosques tropicales para poder cultivar cereales o soja, a menudo transgénica.

Coma menos carne. La Organización Mundial de la Salud recomienda comer carne o pescado 3 ó 4 veces a la semana como máximo. Comer menos carne, incluso, supone una mejora en nuestra dieta.

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Estos problemas desaparecen al hablar de ganado criado extensivamente: los pastos que comen las vacas, cerdos u ovejas no son directamente digeribles por el ser humano, por lo que no provocan este problema de 'competencia' por el alimento.

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SABER...

En varias comarcas de Castilla y León como en Las Merindades de Burgos, la ganadería extensiva está siendo ut ilizada como 'herramienta' de prevención de incendios forestales.

Es también cuestión de gases Las vacas, con perdón, se tiran pedos. Y muchos. Se calcula que la actividad ganadera es responsable del 18% de las emisiones de gases de efecto invernadero, que están provocando el lento pero inexorable cambio del clima en el mundo.

Qué hacer: TE INTERESARÁ

SABER...

Se estima que cada kilo de carne de ternera es responsable de la emisión de 13 kilos de CO2 a la atmósfera, que es lo mismo que emite un viaje de ida y vuelta en coche desde Aranda hasta Lerma.

Elija carne de calidad. La carne de ganadería extensiva o la de procedencia ecológica es la que más garantías tiene de aprovechar recursos naturales que no entran en competencia con la alimentación humana, y que no genera problemas ambientales. Además de más sabrosa, la ganadería extensiva es la mejor manera de prevenir incendios y conservar los ecosistemas de montaña.

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La cosa tiene huevos Las gallinas de cría industrial ponen hoy más de 300 huevos al año. A mediados del siglo XX, ponían 'sólo' unos 170. Este aumento de la producción se ha debido a un constante forzamiento de los animales, a los que se somete a unas condiciones extremas: luz artificial 16 horas al día para modificar sus ritmos biológicos, una jaula del tamaño de un folio donde vivir, corte del pico para evitar el canibalismo, alimentación forzada con antibióticos y complementos que pueden llegar al ser humano, etc. Unas condiciones de vida, la verdad, poco confortables. Las gallinas camperas, que viven al aire libre o las ecológicas, que además se alimentan sólo de granos naturales, son la única garantía para comer huevos de calidad, producidos por animales que no han sufrido estrés ni condiciones extremas de vida.

Qué hacer:

Los huevos, mejor de gallinas camperas o ecológicas. Asegúrese que el código impreso en los huevos comienza por cero (gallinas ecológicas) o por 1 (gallinas camperas). Si comienzan por '2' significa que las gallinas están criadas en naves industriales pero en contacto con el suelo. Si empieza por '3', los huevos proceden de gallinas criadas en jaulas que limitan sus movimientos.

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Cómo se pesca el pescado

Debemos estar locos. Si no, no se puede entender que por un lado tres de cada cuatro caladeros del mundo estén sobreexplotados, a la vez que un tercio de las capturas mundiales de pescado se tira de nuevo al mar por su escaso valor comercial.

Qué hacer:

Reduzca su consumo de pescado y cómprelo a conciencia: Al menos asegúrese que su pescado proceden de caladeros cercanos (del Atlántico Nordeste o el Mediterráneo: zonas FAO 27, 371, 372 y 373 en las etiquetas); procedentes de flotas locales y de artes de pesca selectivas (evite, por ejemplo, las redes de arrastre); evite consumir pezqueñines y también pescado procedentes de acuicultura.

Comer pescado es un lujo al que nos deberíamos ir desacostumbrando, sino queremos que la necesidad nos obligue a ello: las kilométricas redes de arrastre, los sistemas de vigilancia por satélite, etc. hacen que los mares y océanos estén ahora al límite de su capacidad para darnos de comer pescado. Por si esto fuera poco, la acuicultura tampoco parece una alternativa muy sostenible: la mayor parte de los bosques de manglar del mundo han desaparecido para instalar sobre ellos granjas de cigalas o langostinos. Además, para que un salmón de piscifactoría engorde 1 kilo, hay que alimentarle con 3-4 kilos de pescado que hay que sacar también del mar, aumentando su sobreexplotación.

Qué hacer:

Evite comprar marisco procedente de acuicultura. La mayor parte de los langostinos y gambas que consumimos, proceden de las llamadas 'camaroneras', granjas de marisco instaladas en zonas tropicales. Para ello se destruyen miles de hectáreas de bosques de manglar, ecosistemas muy valisosos de los que dependen numerosas comunidades humanas. Hombres y mujeres deben emigrar al desaparecer su modo tradicional de vida.

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DE POSTRE, LÁCTEOS

¿Qué esconde el blanco de la botella? La leche es el único alimento que puede acompañarnos a lo largo de toda nuestra vida. Imprescindible los primeros meses, fundamental en la dieta de los primeros años y... ¿luego? pues en palabras de los expertos, una de las mayores fuentes de calcio. Por eso la leche nunca falta en nuestros hogares. Litros de leche que salen de las ubres de las vacas. Vacas que producirán más o menos leche según la manera en que son alimentadas. Así las vacas que se crían en un sistema de ganadería intensiva, comiendo sobre todo pienso de cereales (a menudo transgénicos) enriquecidos con harina de pescado y sin salir del establo, producen entre 35 y 50 litros de leche diarios. Las que se alimentan de forraje y pastan hierba libremente en los prados, producen apenas 20 ó 30 litros al día. Pero una ganadería que da leche de forma intensiva acarrea graves consecuencias ambientales, sociales y culturales; además acorta la vida de los animales y les priva de calidad de vida. Se antepone la cantidad de leche a la calidad de la misma.

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SABER...

La leche contiene todos los tipos de nutrientes: proteínas, azúcares ( l a c t o s a ) , g r a s a s, m i n e r a l e s (especialmente calcio) y vitaminas (sobre todo del grupo A y B). Pero no toda la leche es igual. La proporción y t ipos de grasas, proteínas, minerales, vitaminas, sabores, aromas... varían en función del animal y su alimentación. Se distinguen variadas gamas de tipos y calidades. Así la que producen las vacas que pastan en los prados tiene mayor sabor y consistencia que la que dan las vacas que están siempre estabuladas.

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Vacas sanas, leche rica Las condiciones de vida en este tipo de explotaciones, debilita su salud (la mastitis por ejemplo es mucho más frecuente en vacas estabuladas que en las que viven en libertad) con lo que se hace necesario un mayor uso de antibióticos y otros medicamentos para tratarlas; medicinas que en muchos casos llegan a la leche que luego consumimos. Se calcula que el 70% de los antibióticos que se utilizan en Estados Unidos, se destinan a la alimentación del ganado para prevenir (que no curar) posibles enfermedades. Además, si las vacas no pastan y no es necesario cultivar forrajes, el estiércol de las vacas en vez de abono de sus propios prados, se convierte en purín contaminante de suelos, ríos y acuíferos. Ante este panorama, las explotaciones ganaderas tradicionales extensivas no pueden competir con las intensivas, por lo que muchos negocios familiares se abandonan y el medio rural se despuebla.

Qué hacer:

Comprar leche de productores cercanos, que hagan un manejo tradicional extensivo del ganado. Cada vez son más frecuentes iniciativas en las que los consumidores pueden comprar la leche directamente de los productores. En el mercado Sur de Burgos hay una máquina expendedora que vende leche directamente de un productor de las Merindades. Es leche pasteurizada que no necesita hervirse, aunque sólo puede ser conservada en el frigorífico un máximo de cinco días. Leche fresca de mucha más calidad, que favorece la tradición y el desarrollo del medio rural.

El yogur es la leche El yogur es leche fermentada mediante microorganismo, y tiene cualidades que la leche sola no tiene: se digiere mejor y posibilita que asimilemos más fácilmente los minerales que contiene (calcio, fósforo, magnesio, sodio, etc.). Parece lógico que si un yogur es leche fermentada, sin más, éste será tanto más bueno en todos los sentidos cuanto más buena sea la leche utilizada (ésa que dan las vacas con una vida saludable, de ganadería ecológica...). Pero en ninguna etiqueta de yogures ni en ningún anuncio publicitario

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nos hablan de la calidad de la leche. De hecho, es una leche estandarizada sometida a multitud de procesos industriales para que un mismo yogur nos sepa igual tanto si lo compramos en Aranda en invierno o en la Costa del Sol en verano. Parece que las propiedades de cada yogur tuvieran más que ver con los aditivos o ingredientes extra que con la propia leche, lo cual que en muchos casos sólo responde Muchos productos lácteos del a la competitividad del mercado. mercado cuentan en su composición

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SABER...

Así, en un yogur de sabores (fresa, limón, etc.) podemos encontrar de 15 a 20 aditivos entre colorantes, edulcorantes, estabilizantes, aromas y conservantes, pero nada de fruta.

Yogur bueno para el cuerpo, bueno para el campo Pero si nuestro interés reside en la calidad de la leche con la que se elaboran los yogures tenemos dos opciones: comprar yogur ecológico que garantiza que se ha utilizado buena leche y al que no se le suelen añadir ingredientes extra o hacer en casa el yogur que vamos a consumir.

con añadidos extras que supuestamente mejoran sus condiciones nutricionales. Son los llamados 'alimentos funcionales', que añaden por ejemplo fibra o vitaminas a la leche o Bifidus, L_Casei y calcio a los yogures para complementar sus funciones nutricionales. Hay muchos estudios científicos que ponen en duda la utilidad real de estos alimentos, porque esas fuentes extrañas de nutrientes quizá no sean bien asimilables por nuestro organismo. La mejor manera de incorporar esos elementos a nuestro organismo es tener una d ieta equilibrada.

Qué hacer:

Hacer yogur en casa es muy sencillo y rápido. Los pasos son estos: -Calentar la leche a 45ºC (si metes el dedo meñique y no te quemas, no está a la temperatura adecuada). -Pon una cucharadita de yogur en cada bote y rellena el bote con la leche caliente. -Remover bien para mezclar yogur y leche. -Tapar el bote y conservarlos en un sitio templado, envueltos con una manta, al lado de la calefacción, etc. Fácil, barato, bueno y ecológico.

El yogur ecológico se elabora con leche fresca, completamente libre de plaguicidas y restos de medicamentos, sin aditivos artificiales ni ingredientes transgénicos. El yogur casero es fácil de hacer y nos permite elegir la leche para elaborarlo. Obtendremos un alimento más fresco y sin aditivos, ahorraremos transporte, envases y dinero. Además, si a la hora de comerlo añadimos fruta fresca troceada su valor nutritivo aumentará. Si compramos a los fabricantes de yogures ecológicos o elaboradores cuya leche provenga de explotaciones sostenibles, ayudamos a hacer posible que se pueda desarrollar una ganadería y una industria alimentaria sana y sostenible.

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Que no te la den con queso El queso es casi tan viejo como la historia, y es un ingenioso y sabrosísimo 'invento' para conservar las propiedades nutritivas de la leche durante largo tiempo. Se trata de leche solidificada mediante la adicción de cuajo (animal o vegetal) y bacterias. Su alto contenido en proteínas, calcio y fósforo le hace un alimento completísimo. De leche de oveja, de cabra o de vaca; curado, fresco o cremoso; queso azul o a m a r i l l o . . . E n E s p a ñ a h a y 23 denominaciones protegidas de queso y decenas y decenas de variedades locales que hacen del queso un autént ico embajador de la cultura gastronómica tradicional.

Pero no sólo de leche vive el calcio Todo el mundo coincide en que comer yogures es una buena manera de cuidarse. El calcio es uno de los minerales más importantes para el crecimiento. Su función principal es formar huesos y dientes y mantenerlos sanos. También juega un importante papel en las transmisiones nerviosas y en las contracciones musculares. Y necesitamos el calcio para que la sangre coagule adecuadamente y para que el latido del corazón sea normal. Además de la leche y los yogures hay otros alimentos ricos en calcio, con una composición mejor asimilable por el organismo. Estos son: · Algas y verduras especialmente de hoja verde como el brócoli, repollo, apio, acelgas, espinacas, perejil, puerros, etc. · Frutos secos como las almendras, avellanas, castañas, higos, pasas y cacahuetes. · Legumbres cocidas como los garbanzos, judías blancas y pintas, habas, soja y lentejas. · Semillas como el sésamo, girasol y calabaza. · Pescados azules como el bacalao, caballa, salmón, sardinas, angulas, langostinos y arenques frescos.

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La dosis diaria de calcio de referencia varía en función de la edad: así un adolescente de 11 a 18 años debe ingerir entre 800 (hombre) y 1000 mg (mujer), mientras que un adulto necesita 700 mg. Una mujer lactante necesitará 1250 mg.

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UNA SOBREMESA: DULCES Y CAFÉS

¡Marchando un café! Expreso, con leche, cortado, capuchino, café bombón, vienés, americano ¿o quizás un irlandés? El café es un producto del que muchas personas no podríamos prescindir. Nos despierta, rompe la rutina de una mañana de trabajo, forma parte de nuestra vida social y, sobre todo, nos gusta. Es un producto que se obtiene del fruto de la planta del café, la cual no se da en los fríos países del Norte. Así que para poder tomarnos un cafecito a media mañana necesitamos que una buena parte del suelo de cultivo de muchos países del Sur se dedique a conseguir granos de café. Este hecho ha marcado la historia de estos países desde los tiempos de la colonización hasta la actualidad. Sus suelos, incluyendo las mejores tierras, se han dedicado a un solo cultivo; es decir, su modelo productivo se basa en lo que se denomina monocultivo, y la cosecha que se recoge se dedica a la exportación.

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Los principales países productores de café son Brasil, Colombia, Indonesia, México y Uganda. Brasil produce casi el 20% del café mundial, mientras Colombia se acerca al 15%. La producción mundial de café es alrededor de 40 millones de toneladas. Mientras, el 80% del café que se produce en el mundo se consume en países del Norte. Los países de la Unión Europea consumen casi la mitad de la producción mundial. En algunos países del Sur resulta extremadamente difícil conseguir un café de calidad en bares y restaurantes: los mejores granos se destinan a la exportación.

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A nadie le amarga un dulce. ¿Seguro? Otro ejemplo de monocultivo es el cacao que se utiliza para la elaboración de ese rico chocolate que comemos; pero ¿a todo el mundo le resulta tan dulce? El modelo productivo de monocultivo genera grandes beneficios a las familias poderosas de los países del Sur y a las multinacionales, pero también graves consecuencias en las condiciones de vida y salud de los trabajadores y trabajadoras, así como en el medio ambiente. La primera consecuencia de este modelo de producción es que los países pierden la capacidad de alimentarse a sí mismos: exportan todo lo que producen (café, cacao, etc.), pero necesitan importar los alimentos básicos que dejaron de cultivar cuando llegó la industria cafetera o del cacao. Esto les hace muy vulnerables ante las fluctuaciones del mercado de sus productos, cuyos precios no los ponen los productores, sino que se deciden en sitios tan lejanos como la Bolsa de Comercio de Chicago. Se da el caso de que el mercado internacional favorece la sobreproducción de estos productos, lo cual provoca que los precios bajen en los mercados y muchas personas pierdan su trabajo y la posibilidad de acceder a los alimentos básicos. Además muchos pequeños campesinos se ven obligados a convert irse en jornaleros mal pagados y sin ningún t ipo de derecho laboral. Por otra parte, las consecuencias ambientales del monocultivo también son notables. Así se han cortado grandes superficies de bosque de montaña para introducir monocultivos como el café, causando la deforestación. Se ha constatado una importante disminución de la biodiversidad, reduciéndose enormemente el número de especies de animales y plantas en estas zonas. En los últimos años se ha intensificado el uso de pesticidas y fertilizantes en las plantaciones. Se estima que en los países del Tercer Mundo se utilizan sin control unas 400.000 toneladas anuales de pesticidas, muchos de ellos prohibidos en los países del Norte como el DDT, el Lindano y el Paraquat. Estos pesticidas, que a corto plazo eliminan las plagas, son productos con un gran potencial cancerígeno y afectan a la piel y a las vías respiratorias. Además, provocan la degradación de los suelos y la contaminación del Unos 100 millones de personas viven agua. del café. La mayoría son jornaleros o pequeños campesinos que cultivan sus parcelas. Cuando caen los precios del café, los pequeños propietarios deben aumentar el área dedicada a este cult ivo en detrimento de los productos para el autoconsumo. Es muy común la explotación infantil en muchos países del Sur ya que las situaciones de extrema pobreza fuerzan a muchas familias a poner a sus hijos e hijas a trabajar para aumentar sus escasos ingresos.

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El Comercio Justo:

una mezcla exquisita de "finísimos productores del Sur" con "consumidores integrales del Norte"

El Comercio Justo nace como una alternativa al modelo internacional de mercado. Es un tipo de comercio que se basa en una relación directa y honesta entre los pequeños productores de países empobrecidos y los consumidores de los países ricos. Para que esta relación se produzca existen facilitadores, intermediarios sin ánimo de lucro, como ONGs (Organizaciones No Gubernamentales). El resultado es que a las familias y comunidades campesinas de esos países se les apoya pagando precios más altos por sus cosechas, con lo que logran un salario justo para vivir dignamente, pudiendo cubrir sus necesidades de alimentación, salud y educación. En el otro lado, los consumidores tenemos acceso a un producto de calidad y respetuoso con el medio ambiente. Así, los pilares en que se basa el Comercio Justo son los derechos fundamentales de las personas y la conservación del medio ambiente. Esto implica, por un lado, que en las explotaciones además de pagar salarios justos a los trabajadores, se contemplen sus derechos laborales. Tampoco se permite que practique la explotación infantil y tienen que asegurar que existe una igualdad entre hombres y mujeres, es decir, que éstas no cobren un salario inferior por realizar el mismo trabajo que un hombre. Por otra parte, la producción de los cultivos y bienes destinados al Comercio Justo es imprescindible que se lleve a cabo respetando el medio ambiente: que no haya sobreexplotación de los recursos naturales y que se favorezcan prácticas de cultivo tradicionales y ecológicas. El Comercio Justo en el ámbito internacional cobra sentido especialmente para productos tropicales como el café o el cacao, que no se producen en el Norte.

Qué hacer:

Busca productos con el Sello FAIRTRADEComercio Justo en las tiendas cercanas a tu casa y si no los encuentras pide que los incluyan en su surtido. El papel de los consumidores es importantísimo y poderoso para cambiar las reglas injustas del comercio internacional. Comprando productos de Comercio Justo aseguramos unas mejores condiciones de vida para muchos pequeños productores del Sur y un mayor respeto hacia el medio ambiente. Consume con responsabilidad.

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Sellos de garantía Para garantizar la procedencia, la calidad del producto y el respeto a la naturaleza en el cultivo o elaboración, las organizaciones europeas de Comercio Justo han establecido marcas o sellos de garantía. Certificar los productos con estos sellos ofrece una garantía a quien consume y sirve igualmente para dar mayor acceso al mercado a las cooperativas de productores. Además en la mayoría de los productos se añade su procedencia cooperativa o fines a los que se dedican los beneficios, como salarios equitativos que aseguren la subsistencia de las cooperat ivas de productores y proyectos sociales y ecológicos.

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SABER...

Puedes comprar productos de Comercio Justo en Aranda, en la t ienda de Cáritas sita en la calle Hospicio, 5. También los martes por la tarde en el colegio Padre Claret y todos los primeros jueves de mes en el Instituto Vela Zanetti, de 5 a 8 de la tarde. La Fundación Proclade y la Asociación Azacán son quienes apoyan el Comercio Justo en Aranda. En supermercados como Sabeco o Eroski también se pueden encontrar algunos productos de alimentación de Comercio Justo. En Burgos hay una tienda dedicada únicamente a productos de Comercio Justo, gestionada por voluntarios de Intermon Oxfam, en la calle Antonio Valdés y Bazán, 1. También se pueden encontrar este t ipo de productos en Carrefour y Alcampo.

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SABER...

Más de 1,5 millones de productores de 58 países del Sur se benefician de las condiciones del sello de Comercio Justo..

En toda España ya hay más de 1.300 t iendas, supermercados y almacenes en los que se ofertan productos de Comercio Justo certif icado. Además muchas t iendas independ ientes, como t iendas ecológicas, herbolarios y tiendas de regalo tienen este tipo de artículos. Y por supuesto, se pueden comprar estos productos en las tiendas de Comercio Justo.

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COMER A DISTANCIA

Qué lejos está el plato Lo que llega a nuestro plato llega, cada vez más, recorriendo un largo, larguísimo camino. En un mundo globalizado, la alimentación se ha convertido en una actividad eminentemente comercial; su lógica de funcionamiento ha pasado a ser la de la rentabil idad económica. Por eso, económicamente resultará rentable que una lechuga cultivada en Lerma viaje hasta Aranda para ser envasada, de ahí a Madrid para su distribución y acabe por fin... en un supermercado arandino. Será rentable, pero lógico parece poco... y ecológico, mucho menos. Tampoco parece muy lógico que en 2009 por ejemplo España importara 3,9 millones de Toneladas de leche y exportara 1,4. ¿No sería más lógico marear un poco menos a la leche? Los alimentos viajan mucho. Quizá demasiado. Y es que el comercio mundial de alimentos a larga distancia se ha prácticamente duplicado en los últimos cuarenta años: la comida viaja mucho más que lo que viajaba antes. Y no sólo en la etiqueta de los alimentos podemos observar esas distancias kilométricas que recorre nuestra comida... también siguiendo otras pistas: se calcula que 1/3 de todas las mercancías que se transportan por tierra en Europa, son piensos para el ganado.

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SABER...

El transporte de alimentos en avión genera 50 veces más gases de efecto invernadero que si hubieran sido transportados en barco. Se ha calculado que un menú típico inglés de alimentos importados, ha 'recorrido' 39.210 Km para poder llegar hasta el plato; el mismo menú de alimentos locales, apenas camina 600 Km.

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Más a mano, más mejor

Y cada kilómetro recorrido por la comida, son emisiones de CO2 a la atmósfera. Por ejemplo, 10 plátanos en casa son los responsables (en su cultivo y en su transporte desde Canarias o Sudamérica) de la emisión de un kilogramo de CO2. Esa misma cantidad de CO2 es la que emiten, aproximadamente, 30 manzanas producidas mucho más cerca. Elegir el origen de la comida es, también, elegir el impacto ambiental de nuestra dieta. A los kilómetros que recorre la comida antes de llegar a la tienda hay que sumar los que recorremos los consumidores para ir al supermercado. Para comprar en una gran superficie, ubicadas a las afueras de la ciudad, necesitamos obligatoriamente ir en coche, lo que supone un nuevo aumento en la 'mochila' de emisiones de efecto invernadero de nuestra cesta de la compra. En el Reino Unido, por ejemplo, se ha calculado que en apenas quince años, la distancia media que recorre un consumidor para hacer la compra ¡ha aumentado un 57%! o sea, que nos movemos el doble... para comer, además, cosas que vienen de más y más lejos. Por eso el comercio local, de cercanía, al que podemos llegar con la bolsa o el carro de la compra y andando, es la mejor opción desde el punto de vista ambiental.

Qué hacer:

Cuando quieras darte un homenaje, elige un restaurante que utilice productos locales para elaborar su carta. Alrededor de la iniciat iva 'SlowFood' se ha creado la agrupación de 'Restaurantes Km 0'; De momento son sólo 38 en toda España, pero su número va creciendo por el interés de sus clientes en asegurarse de que su comida es de cercanía: estos establecimientos se comprometen a proveerse al menos la mitad de su carta de productos producidos a menos de 100 Km de distancia, y de mantener recetas tradicionales locales para evitar su desaparición.

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RECOGER LA MESA

Que basura más cara y no es comestible Comprar basura es un hábito nuevo. Desde hace treinta o cuarenta años y de manera progresiva, compramos al imentos que se presentan en envases cada vez más complejos. Y estos envases los pagamos, junto con el resto de la compra. El plást ico, un derivado del petróleo, envuelve las carnes, las verduras, las especias, las pastas, el pescado . Pero hay otros: aluminio, metal, papel y cartón, vidrio, etc. Seguro que, muchas veces, habrás pensado que desenvolver un producto es como pelar una cebolla. Una capa de papel, luego una de plástico, otra de cartón Todos estos envoltorios son, muchas veces, sólo un poco más de "basura" que depositar en el contenedor adecuado. Al mismo tiempo, nos gastamos mil lones de euros en recoger, separar, reciclar y, muchas veces, enterrar esta basura.

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SABER...

Los plásticos son una gran parte de los residuos de envases y embalajes y, p r o b a b l e m e n t e , l o s m á s problemát icos al ser gest ionados como residuos. Existen más de 100 tipos de plásticos, aunque son seis los más comunes. Para reciclarlos adecuadamente, en las plantas de tratamiento de residuos, deberían separar cada uno de estos tipos, lo cual es tan complicado que pocas veces se hace.

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GER RECOESA LA M

Si a nuestros abuelos les hubiesen contado cuando eran niños que había cosas que se compraban para utilizar una vez y luego ¡tirar a la basura!, no se lo habrían creído."Cosas de usar y tirar": un nuevo invento que, en principio, parece que puede hacernos la vida más cómoda pero que, a la larga, implica generar más y más residuos. Comprar es, por tanto, tomar decisiones que pueden afectar a la economía, al medio ambiente y a los recursos que hay en la Tierra y por supuesto a nuestra salud y calidad de vida. Al comprar alimentos es tan importante, no sólo mirar de dónde vienen o con qué están hechos, sino cómo están envueltos, que cantidad de envases tienen o de qué tipo. Un bote de cristal siempre será más fácil de reutilizar que uno de plástico. Una botella de 2 litros produce menos residuos que seis de tercio y, recuerda, la fruta y la carne siempre al peso y sin envases.

Qué hacer:

Compra a granel y evita los envases y embalajes excesivos en tus compras. Además de ayudar al medio ambiente y evitar la producción de basura, notarás un ahorro en tus compras. A la compra, acude con tu propia bolsa de tela. Es más resistente y además evitas generar más residuos

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SABER...

Los restos de comida que tiramos a la basura son materia orgánica que, con un tratamiento adecuado, el compostaje, pueden convertirse en compost que es uno de los mejores abonos naturales que existen. Para ello, es muy importante que se separen adecuadamente los residuos en casa, ya que de esta manera, el proceso de fabricación de compost que se realiza en las Plantas de Tratamiento de Residuos Urbanos resulta mucho más sencillo y barato. También puedes animarte a producir tu propio compost en casa, a partir de los restos vegetales de tu basura. En una esquina de tu jardín, deposítalos haciendo un pequeño montón, junto con los de tu jardín. Remueve muy de vez en cuando el montón y críbalo pasado unos seis meses. Tendrás el mejor abono para el jardín ¡aprovechando tu basura! Para quien no tenga jardín, en su terraza también podrá instalar un pequeño vermicompostador. No huele, no mancha y da ¡el mejor humus de lombriz!

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COMEMOS O NOS DAN DE COMER

¿Sabes quién te da de comer? Prácticamente la mitad de los alimentos que consumimos en España los compramos a sólo tres grandes empresas. En el fondo, ellas son las que deciden lo que podemos y no podemos comprar, y el precio que debemos abonar por ello. Este es quizá el cambio más notable en la forma de alimentarnos que se ha producido en nuestro entorno en los últimos años: la consolidación de un sistema de d istribución de al imentos b as a d o e n l as g r a n d e s superf icies controladas por m u y p o c a s m a n o s, e n detrimento del comercio local y de cercanía que hoy apenas vende el 14% de los alimentos que consumimos.

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SABER...

Se calcula que casi la tercera parte de los alimentos que se comercializan en Estados Unidos, acaban en la basura antes de ser consumidos. Comida que caduca en las estanterías del supermercado, fruta que no brilla lo suficiente, verdura con alguna falta, etc., son algunos de los 'efectos colaterales' de la distribución de alimentos a través de grandes superficies.

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S O NO S O R E EM COM DE COM N DA

De esta manera, son muy pocas empresas, muy pocas personas, quienes deciden qué comemos y a qué precio lo pagamos. Las grandes distribuidoras de alimentos, además, fijan también los precios con los agricultores de manera que se establece una relación de dependencia muy peligrosa... que hace que los asuntos ambientales dejen de ser prioritarios: sólo las grandes empresas agroalimentarias, adaptadas a la producción industrial que usa de forma masiva pesticidas y abonos químicos, pueden sobrevivir a un sistema basado sólo en los beneficios económicos. Los pequeños agricultores, más adaptados a las variedades y necesidades locales, son poco a poco alejados de este sistema pensado sólo para 'los grandes'. De esta manera, la pérdida de suelo fértil, el abandono de tierras o la contaminación de acuíferos aumenta poco a poco. Y si esto sucede en la Europa occidental... qué no pasará en los países en vías de desarrollo, donde las posibilidades de los pequeños campesinos i n d í g e n as s o n m u c h í s i m o m e n o r e s.

Qué hacer:

Compra en comercio local: de esta manera, te aseguras que los beneficios de tu compra no acaben en el bolsillo de un accionista de París, por ejemplo. Además, es más probable que sus productos sean de origen más cercano. Compra directamente: hay agricultores que venden directamente sus productos. Búscalos en Aranda, o acude a la asociación de consumidores de productos ecológicos que se ha const ituido recientemente en la ciudad.

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"El descubrimiento de un nuevo plato hace más por la felicidad de la humanidad que el descubrimeinto de una nueva estrella. Estrellas hay ya bastantes."

"Los animales se alimentan, el hombre come; sólo el hombre inteligente sabe cómo comer".

Jean Anthelme Brillat-Savarin (1755-1826), jurista francés, autor de 'Fisiología del Gusto, 1825)', el primer tratado de gastronomía conocido.

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una gu铆a para hacer de nuestra alimentaci贸n, algo mejor para el medio ambiente