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LIMA ANCESTRAL

Cacique Taulichusco. El último curaca del valle del Rímac; por Milner Cajahuaringa, 1985.

Inés del Águila Historiadora Pontificia Universidad Católica del Perú

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La visibilidad de los componentes arqueológicos del Centro Histórico de Lima reclama ser incluida en la memoria de los ciudadanos que transitamos por las calles y jirones de la ciudad sin imaginar que lo hacemos sobre huellas del pasado.

Uno de los componentes importantes que debe reconocerse es la red de canales que en los periodos: prehispánico, virreinal y republicano delinearon la morfología y el crecimiento de la ciudad, entendiendo ciudad como territorio habitado. Las calles, casas y conventos, entre otros, esconden vestigios de estos canales, que los arqueólogos vienen registrando para entender el origen mismo de la metrópoli, y reconocer que hace 2000 años el ingenio innovador de los Limay canalizó las aguas del Rímac para abastecer a los habitantes y. probablemente, vitalizar los huertos y potenciar el cultivo mediante la ampliación de la frontera agrícola.

La historia arqueológica del centro histórico nos permite hurgar a través de sus vestigios en la vida cotidiana de sus habitantes. Los mates usados por la población prehispánica, la cerámica vidriada virreinal, la loza inglesa republicana, las monedas, fragmentos textiles, cimentaciones, pavimentos, tuberías, entre otros tesoros más que se irán descubriendo hasta agotar el rango de las evidencias, son las herramientas que nos permiten adentrarnos en un tiempo pasado cuyo rastro testimonia los orígenes y el devenir de Lima. Queda mucho por leer y aprender en las capas por excavar, que aún guardan el valioso testimonio de la historia del centro histórico. Leer y reconocer los restos que subyacen debajo de la vieja Lima, a partir del patrimonio arqueológico, permitirá fortalecer con veracidad su conocimiento y abrazar con afecto su defensa y conservación.

Huaca de Garagay. Friso de felino, ac. 1800-800 a.C.

Plano de Lima, trabajos de canalización y saneamiento; por Julio E. Ribeyro, 1904.

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