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DESTRUCCIÓN DE MONUMENTOS

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DESTRUCCIÓN DE

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MONUMENTOS

PLAZA MAYOR

La Plaza Mayor, circundada por los jirones Junín, La Unión, Huallaga y Carabaya, poseía unos portales que fueron construidos a fines del siglo XVII. Su primer nivel constaba de las arquerías trazadas por fray Diego de Maroto, Maestro Mayor de Fábricas de la ciudad, y edificadas por Juan Íñigo de Erazo, alarife. Estaban hechas de piedra y ladrillo, mientras que el segundo nivel constaba de galerías con balcones de madera. La demolición de estos portales se dio posterior al terremoto de 1940, fruto de un concurso en el que resultó ganadora la propuesta de los arquitectos Emilio Harth-Terré y José Álvarez-Calderón, y que implicó un cambio radical en escala y proporciones nunca antes visto en este espacio.

IGLESIA DE DESAMPARADOS

Estuvo ubicada en el área que colinda con la parte trasera del Palacio de Gobierno, a un lado del Puente de Piedra. Fue construida a fines del siglo XVII por el alarife don Manuel de Escobar. Formaba parte de una casa profesa jesuita y fue levantada sobre un templo anterior de menores dimensiones. Preservó una fachada tradicionalmente limeña hasta fines del siglo XIX, cuando fue remodelada para otorgarle un aspecto neogótico totalmente ajeno a la tradición arquitectónica de esta ciudad.

Lamentablemente en 1938 fue destruida para dar paso al jardín de Palacio de Gobierno.

MURALLA DE LIMA

Fue construida por orden del virrey, don Melchor de Navarra y Rocafull, duque de la Palata. En el momento de su edificación se justificó como una medida defensiva frente a los peligros exteriores, principalmente los piratas. Fue demolida en el último tercio del siglo XIX para “modernizar” la ciudad y “mejorar” su estructura urbana, en su lugar se levantaron boulevares de inspiración europea, que actualmente son las avenidas Grau y Alfonso Ugarte. En sí la muralla estuvo ubicada en el trazo de las avenidas Paseo Colón, Alfonso Ugarte, Grau y la margen izquierda del río Rímac.

CONVENTO DE SAN FRANCISCO

El convento que estaba ubicado en el cruce de Jr. Áncash y Jr. Lampa, fue el mayor edificio religioso de la ciudad, desde el siglo XVI. Dentro de su perímetro, contaba con varios claustros, una casa de ejercicios y diversas capillas.

Resaltaban, además del claustro principal, los claustros de San Francisco Solano, San Buenaventura, la enfermería, entre otros. Así mismo, era llamativa la estructura espacial del convento, pues como una pequeña ciudad se organizaba en base a calles, callejones y espacios de descanso.

Lamentablemente, a mediados del siglo XX, el trazo de la avenida Abancay partió este monumento, separando la Casa de Ejercicios del resto de ambientes y pasando encima del antiguo claustro de San Buenaventura, demolido en su totalidad. También desaparecieron con este ensanche espacios icónicos del convento, como el Callejón de Montero, que se desarticuló a partir de la demolición de la mayoría de ambientes que conectaba.

MONASTERIO DE LA CONCEPCIÓN

El Monasterio de la Concepción estaba ubicado en la cuadra tres de Avenida Abancay; fue fundado en 1573 por Inés Muñoz de Ribera, su abadesa. En el siglo XIX, el monasterio perdió la mitad de sus terrenos que serían utilizados para la construcción del nuevo mercado de la ciudad. El mercado tuvo su primera remodelación y entrando al siglo XX, tuvo una ampliación.

Lamentablemente el templo fue destruido para el ensanche del entonces Jirón Abancay, que pasa hoy exactamente sobre el antiguo presbiterio, quedan como testigos de su pasada gloria el campanario y una portada. Por otro lado, si bien gran parte del Monasterio pudo conservarse, finalmente se decidió igual su demolición y reemplazo por una estructura neocolonial que actualmente es un centro comercial.

MONASTERIO DE SANTA TERESA

Estuvo ubicado en la esquina del Jirón Puno y la Avenida Abancay. Se estrenó el 21 de diciembre de 1686, día en que salieron cuatro monjas del monasterio del Carmen Alto a la clausura de la nueva fundación. El terremoto del 28 de octubre de 1746 causó daños de consideración en el conjunto, obligando una necesaria reconstrucción. Dicha reedificación tuvo lugar probablemente en la década de 1750 y dio origen a uno de los conjuntos más hermosos de la ciudad. En 1946, debido al ensanche de la Avenida Abancay, este conjunto fue demolido en su totalidad, actualmente solo se conservan algunas piezas de mobiliario en la iglesia de San Sebastián y pinturas en el monasterio del Carmen.

MONASTERIO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD

El Monasterio se encuentra ubicado en Jirón Cusco N° 376. En el año de 1584 fue fundado en Lima el monasterio de monjas cistercienses.

Durante su larga historia, el templo de este monasterio tuvo diversas formas, en principio, adoptó una planta “Gótico-Isabelina”, con bóvedas de crucería y capilla mayor separada de la nave por un arco toral, poseía además un coro bajo y un coro alto techados en madera. Resaltaba en su mobiliario el gran retablo barroco de la capilla mayor, labrado inicialmente por Ascencio de Salas y culminado por fray Cristóbal Caballero en 1671. Con el paso de los siglos adoptó una forma más tradicional, con bóveda de cañón y su retablo (actualmente una réplica pues el original se incendió) sufrió profundas transformaciones en su ornamentación. La fachada de la iglesia ostenta una sencilla portada, de la que se desconoce su fecha de ejecución, inserta en un arco cobijo, único en Lima y la costa peruana. La iglesia no fue demolida por un ensanche pero sí se destruyó su entorno original, anulando la escala del atrio y transformando para siempre el paisaje que la rodea.

AVENIDA EMANCIPACIÓN

Cuando se trazó la avenida Cuzco-Emancipación, ubicada entre la Plaza Ramón Castilla y Avenida Abancay, se evitó la destrucción de los templos existentes en este eje, preservándose la iglesia de la Santísima Trinidad y la parroquia de San Marcelo, cuya desaparición hubiera supuesto una tragedia aún mayor.

No obstante, el ensanche sí implicó la destrucción total de una escala y entorno urbano que tardó siglos en cuajar y que representaba en su escala, morfología y arquitectura, la rica historia de esta ciudad.

CASA BELTRÁN

Se ubicaba en la esquina de Jr. Rufino Torrico con la Avenida Emancipación, y se caracterizaba por el largo balcón de cajón que engalanaba la esquina y sus dos frentes.

Este balcón de madera poseía un antepecho con paneles dobles tallados, mientras que su ventana, con mecanismo de guillotina, estaba coronada por arcos de medio punto. Entre cada ventana se apreciaban pilastras corintias, y finalizando su composición un entablamento continuo con un friso adornado con meandros tallados.

El interior de la vivienda estaba decorado con muebles de estilo francés del siglo XIX y una colección de pinturas europeas y virreinales. Lamentablemente, en el año de 1971 la casa fue demolida, luego que el gobierno decidiera ensanchar el entonces Jr. Arequipa, hoy Av. Emancipación.

La destrucción de la casa desconfiguró totalmente este espacio urbano, demostrando la importancia del tejido de base, pues a pesar que se conserva el edificio principal (la iglesia de San Marcelo), la pérdida de su entorno ha anulado la escala y morfología original del espacio.

MONASTERIO DE NAZARENAS

Monasterio ubicado en el Jirón Huancavelica N° 515. Fue fundado por doña Antonia Lucía del Espíritu Santo, como un beaterio, y debe su fama a haberse edificado en torno al muro donde está pintada, hasta el día de hoy, una imagen de Cristo muy venerada por toda la población.

Durante muchos años, el espacio que ocupó la antigua portería del monasterio fue reemplazado por un muro alto que contenía ambientes del monasterio; sin embargo, en la última década del siglo XX, se construyó un nuevo frente para la Avenida Tacna, que contiene confesionarios, una capilla y espacios para los fieles. Este tipo de obras, raras aún en Lima, nos invitan a la reflexión sobre la relación entre pasado y futuro en nuestra ciudad.

SANTA ROSA DE LOS PADRES

El inmueble, ubicado en la cuadra uno de Avenida Tacna, es el Santuario de Santa Rosa que fue construido en el siglo XVII. Un demolido hospital del Espíritu Santo en el siglo XX sirvió también para ser parte del santuario, lugar donde nació y creció la santa limeña.

La iglesia poseía una portada del siglo XVIII con cornisa arqueada abierta flanqueada por dos pequeños campanarios con modillones en su cuerpo de base. Su planta era en cruz latina con una bóveda vaída sobre el crucero coronada por una gran linterna de madera.

Lamentablemente, a mediados del siglo XX parte de la iglesia fue demolida para el ensanche de la Avenida Tacna, destruyendo la portada, los campanarios y un tramo de la iglesia. Durante muchos años permaneció de esta manera, con un muro ciego ocupando el lugar de la portada.

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