1. ¿Hay demasiadas universidades en Cataluña?
2. ¿Se ha ido demasiado lejos en el esfuerzo de extender el sistema universitario por toda Cataluña?
3. ¿Es demasiado cara la universidad catalana en relación con los recursos públicos de que disponemos?
4. ¿Es ineficaz (no hace bastante o no hace lo suficientemente bien su trabajo) la universidad catalana?
5. ¿Es ineficiente en el uso de los recursos públicos?
Todas estas preguntas son pertinentes siempre, pero especialmente en momentos como el actual, en que los ingresos públicos han caído de forma drástica y la demanda de servicios públicos no deja de crecer. La respuesta a cada una de estas preguntas se puede buscar de muchas maneras, pero las decisiones que se puedan derivar de ellas entre las personas que las deban tomar no se pueden basar solo en corrientes de opinión o confrontaciones de intereses.