Factores de riesgo para el desarrollo de úlceras por presión en el Hogar de Ancianos Santa Ana y San

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PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR SEDE SANTO DOMINGO Dirección Académica – Escuela de Enfermería

FACTORES DE RIESGO PARA EL DESARROLLO DE ÚLCERAS POR PRESIÓN EN EL HOGAR DE ANCIANOS SANTA ANA Y SAN JOAQUÍN 2016.

Trabajo de Titulación previo a la obtención del título de Licenciada en Enfermería

Línea de Investigación: Fomento, prevención y promoción de la Salud.

Autoras: DANIELA ISABEL CUACÉS GUARDERAS ROXANA KAROLINA VALAREZO NEIRA Director: Mg. MARCELO EDUARDO TUTILLO CARRILLO

Santo Domingo– Ecuador Agosto, 2017


PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR SEDE SANTO DOMINGO Dirección académica - Escuela de Enfermería HOJA DE APROBACIÓN FACTORES DE RIESGO PARA EL DESARROLLO DE ÚLCERAS POR PRESIÓN EN EL HOGAR DE ANCIANOS SANTA ANA Y SAN JOAQUÍN 2016. Línea de investigación: Fomento, prevención y promoción de la Salud. Autoras: DANIELA ISABEL CUACÉS GUARDERAS ROXANA KAROLINA VALAREZO NEIRA Marcelo Eduardo Tutillo Carrillo, Mg.

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DIRECTOR DEL TRABAJO DE TITULACIÓN

Jorge Luis Rodríguez Díaz, Mg.

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CALIFICADOR

Manuel Oswaldo Ojeda Santín, Mg.

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CALIFICADOR

Ana Lucia Quiroz Hidrovo, Mg. DIRECTOR DE LA ESCUELA DE ENFERMERÍA Santo Domingo - Ecuador Agosto, 2017

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DECLARACIÓN DE AUTENTICIDAD Y RESPONSABILIDAD Nosotras, Daniela Isabel Cuacés Guarderas portadora de la cédula de identidad N° 1717387177 y Roxana Karolina Valarezo Neira portadora de la cédula de identidad N° 1104478761, declaramos que los resultados obtenidos en la investigación que presentamos con informe final, previo a la obtención del Grado de Licenciatura en Enfermería son absolutamente originales, auténticos y personales. En tal virtud, declaro que el contenido, las conclusiones y los efectos legales y académicos que se desprenden del trabajo propuesto de investigación y luego de la redacción de este documento son y serán de mi sola y exclusiva responsabilidad legal y académica.

Cuacés Guarderas Daniela Isabel

Valarezo Neira Roxana Karolina

CI. 171738717 – 7

CI. 110447876 – 1


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AGRADECIMIENTO Agradezco a mis amados padres Gloria y Arturo por haberme dado la oportunidad de estudiar a pesar de todos los sacrificios que han tenido que hacer, a mi novio por ser mi compañero y apoyo incondicional en estos años. Finalmente agradezco a los docentes de la PUCE SD que han compartido sus conocimientos con esmero y dedicación durante mi formación académica. Daniela

Agradezco a mi familia, especialmente a mis Padres (Jaime y Rosana), por el esfuerzo que realizan día a día y el apoyo incondicional que me brindaron durante estos años para poder cumplir uno de mis anhelados sueños. También agradezco a todos los profesores de la PUCE -SD, por sus consejos y enseñanzas, y a todos los compañeras/os que han estado ahí durante toda esta travesía aunque muchos se quedaron en el camino, solo quiero decirles que sigan adelante todo con esfuerzo se consigue. ¡Ánimo!

Karolina


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DEDICATORIA Dedico este trabajo final de grado especialmente a mis padres que han estado siempre presentes a pesar de la distancia en estos años de estudio, por su sacrifico y esfuerzo, por darme la herramienta de trabajo para mi futuro, el camino no ha sido fácil pero gracias a su amor y apoyo he conseguido alcanzar mi objetivo, a mi novio por ser mi complemento y amarme sin medida. Por último se lo dedico a aquellas personas que están pensando en abandonar esta travesía de arduo estudio por los diferentes obstáculos que se presentan, les animo a que sean perseverantes, con fe y valentía, todo es posible alcanzar en la vida. Daniela

Dedico este trabajo a mis Padres (Jaime y Rosana) por el esfuerzo, los consejos, el amor incondicional y sobre todo por ser constantes para sacar adelante a sus hijas. También a mis hermanas (Jessica y Almudena) por estar siempre ahí, brindándome apoyo o escuchándome cuando más lo necesité. A mis abuelos (Ángel y Victoria) porque han sido unos segundos padres, sin duda ellos con sus sabios consejos han fortalecido una gran enseñanza de vida. Karolina


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RESUMEN En el trabajo de investigación se realizó un estudio de Factores de riesgo para el desarrollo de úlceras por presión en el Hogar de Ancianos Santa Ana y San Joaquín de Santo Domingo de los Colorados, con el cual se determinó que existe una minoría de pacientes con riesgo alto de presentar úlceras por presión, un riesgo mínimo de independencia e independencia en las actividades de la vida diaria y un importante deterioro cognitivo en el adulto mayor. Los objetivos establecidos fueron mostrar los factores de riesgo tanto intrínsecos como extrínsecos para el desarrollo de la úlceras por presión, valorar el nivel de deterioro cognitivo, especificar el grado de autonomía y categorizar al adulto mayor según el riesgo de desarrollar úlceras por presión. Para ello fue necesario utilizar el test de Pfeiffer y las escalas de Barthel y Braden. Se trata de un estudio cuantitativo transversal, compuesto de 37 adultos mayores, una muestra intencional, es decir, no aleatoria ya que se trata población reducida y se puede cubrir en su totalidad. La técnica que se utilizó fue la encuesta, observación directa y el instrumento que se aplicó, el cuestionario. Se considera imprescindible que el personal detecte los factores de riesgo para prevenir la aparición de este tipo de lesiones cutáneas, también es importante fomentar el envejecimiento activo el cual pretende complacer las necesidades, anhelos mediante el desarrollo de las aptitudes, tratando de formar adultos mayores autónomos e independientes en las actividades diarias.


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ABSTRACT In the research, a study of risk factors for the development of pressure ulcers was carried out at the Santa Ana and San JoaquĂ­n Nursing Home in Santo Domingo de los Colorados, which determined that there is a minority of patients at high risk of presenting pressure ulcers, a minimal risk of independence and independence in daily living activities and significant cognitive impairment in the elderly. The established objectives were to show both intrinsic and extrinsic risk factors for the development of pressure ulcers, to assess the level of cognitive impairment, to specify the degree of autonomy and to categorize the older adult according to the risk of developing pressure ulcers. It was necessary to use the Pfeiffer test and the Barthel and Braden scales. It is a cross-sectional quantitative study, composed of 37 older adults, an intentional sample, that is to say, non-random, because the population is reduced and can be covered in its entirety. The technique that was used was the survey, direct observation and the instrument that was applied, the questionnaire. It is considered essential that the staff detect the risk factors to prevent the occurrence of this type of skin injuries, it is also important to encourage active aging which aims to meet the needs, yearnings through the development of skills, trying to train elderly autonomous and independent in daily activities.


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ÍNDICE DE CONTENIDOS 1. INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................... 1 2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ................................................................................................ 3 2.1. Antecedentes ......................................................................................................................................... 3 2.2. Problema de Investigación .................................................................................................................... 5 2.3. Justificación de la Investigación ........................................................................................................... 5 2.4. Objetivos de la Investigación ................................................................................................................ 6 2.4.1. Objetivo general.................................................................................................................................. 6 2.4.2. Objetivos específicos .......................................................................................................................... 6 3. MARCO REFERENCIAL ....................................................................................................................... 7 3.1. Revisión de la literatura o fundamentos teóricos .................................................................................. 7 3.1.1. Modelo de Virginia Henderson .......................................................................................................... 7 3.1.1.1. Ventajas del modelo de cuidados de Virginia Henderson. ............................................................... 9 3.1.2. Envejecimiento ................................................................................................................................... 9 3.1.2.1. Diferentes consideraciones sobre la edad....................................................................................... 10 3.1.2.2. Características generales del envejecimiento humano ................................................................... 11 3.1.2.3. Envejecimiento activo .................................................................................................................... 12 3.1.3. Teoría de la actividad........................................................................................................................ 12 3.1.4. La piel ............................................................................................................................................... 13 3.1.4.1. Capas de la piel .............................................................................................................................. 13 3.1.4.1.1. Epidermis .................................................................................................................................. 13 3.1.4.1.2. La dermis .................................................................................................................................. 14 3.1.4.1.3. La hipodermis ........................................................................................................................... 14 3.1.4.2. Funciones de la piel........................................................................................................................ 14 3.1.4.3. Modificaciones de la piel durante el envejecimiento ..................................................................... 15 3.1.4.4. Efecto de los cambios de la piel ..................................................................................................... 15 3.1.5. Úlceras por presión ........................................................................................................................... 15 3.1.5.1. Fisiopatología ................................................................................................................................. 16 3.1.5.2. Clasificación de las Úlceras por presión ........................................................................................ 16 3.1.5.2.1. Úlcera grado 0 pre-úlcera.......................................................................................................... 17 3.1.5.2.2. Úlceras por presión, grado I ...................................................................................................... 17 3.1.5.2.3. Úlceras por presión, grado II..................................................................................................... 18 3.1.5.2.4. Úlceras por presión, grado III ................................................................................................... 18 3.1.5.2.5. Úlceras por presión, grado IV ................................................................................................... 18


ix 3.1.5.3. Etiopatogenia: Factores de riesgo de UPP ..................................................................................... 19 3.1.5.3.1. Factores intrínsecos................................................................................................................... 19 3.1.5.3.2. Factores extrínsecos .................................................................................................................. 20 3.1.5.3.3. Factores predisponentes ............................................................................................................ 20 3.1.5.3.3.1. Fisiopatológicos...................................................................................................................... 21 3.1.5.3.3.2. Factores derivados del tratamiento ......................................................................................... 21 3.1.5.3.3.3. Factores situacionales ............................................................................................................. 21 3.1.5.3.3.4. Factores de desarrollo ............................................................................................................. 22 3.1.5.4. Zonas de aparición de sufrir úlceras por presión............................................................................ 22 3.1.5.4.1. Úlceras yatrogénicas. ................................................................................................................ 24 3.1.6. Prevención de las Úlceras por Presión .............................................................................................. 24 3.1.6.1. Medidas preventivas....................................................................................................................... 24 3.1.6.2. Medidas complementarias .............................................................................................................. 26 3.1.7. Tratamiento de las úlceras por presión ............................................................................................. 27 3.1.7.1. Limpieza de la herida ..................................................................................................................... 27 3.1.7.2. Desbridamiento .............................................................................................................................. 27 3.1.7.3. Quirúrgico ...................................................................................................................................... 28 3.1.7.4. Enzimático o químico .................................................................................................................... 28 3.1.7.5. Autolítico ....................................................................................................................................... 28 3.1.7.6. Control del exudado ....................................................................................................................... 28 3.1.7.7. Control de la infección ................................................................................................................... 29 3.1.8. Estimular la cicatrización y reepitelización ...................................................................................... 29 3.1.8.1. Estimular la cicatrización y reepitelización ................................................................................... 29 3.1.8.2. Fases de la cicatrización ................................................................................................................. 30 3.1.9. Apósitos utilizados en el tratamiento de las úlceras por presión ...................................................... 30 3.1.10. Indicadores básicos para realizar el seguimiento y la evolución de las UPP según la escala de Bates-Jensen de valoración de las heridas. ................................................................................................. 31 3.1.11. Cuidados locales de la úlcera ......................................................................................................... 31 3.1.12. Cuidados de la piel ......................................................................................................................... 32 3.1.13. Cuidado generales .......................................................................................................................... 32 4. METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN ..................................................................................... 34 4.1. Enfoque/ Tipo de investigación........................................................................................................... 34 4.1.1. Enfoque............................................................................................................................................. 34 4.1.2. Tipo de investigación........................................................................................................................ 34 4.2. Población / Muestra............................................................................................................................. 34


x 4.2.1. Criterios de inclusión. ....................................................................................................................... 35 4.2.2. Criterios de exclusión. ...................................................................................................................... 35 4.3. Técnicas e instrumentos de recogida de datos..................................................................................... 35 4.3.1. Cuestionario ...................................................................................................................................... 35 4.3.2. Encuesta ............................................................................................................................................ 35 4.3.3. Observación directa .......................................................................................................................... 36 4.3.4. Escalas y test ..................................................................................................................................... 36 4.4. Técnica de Análisis de Datos. ............................................................................................................. 37 5. RESULTADOS ..................................................................................................................................... 38 5.1. Discusión y Análisis de los resultados ................................................................................................ 38 5.1.1. Género de los pacientes .................................................................................................................... 38 5.1.2. Edad de los pacientes ........................................................................................................................ 39 5.1.3. Test de Pfeiffer ................................................................................................................................. 40 5.1.3.1. Conclusión del objetivo 1............................................................................................................... 41 5.1.4. Escala de Barthel .............................................................................................................................. 42 5.1.4.1. Conclusión del objetivo 2............................................................................................................... 53 5.1.5. Escala de Braden............................................................................................................................... 54 5.1.5.1. Conclusión del objetivo 3............................................................................................................... 60 5.2. Conclusiones ....................................................................................................................................... 63 5.3. Recomendaciones ................................................................................................................................ 64 Bibliografía ................................................................................................................................................. 65 GLOSARIO ................................................................................................................................................ 69 ANEXOS .................................................................................................................................................... 72


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ÍNDICE DE TABLAS Tabla 1. Número de años que avanzan desde el inicio de la vida de la persona........................... 10 Tabla 2: Nivel de funcionalidad y deterioro de los órganos. Asimismo se lo conoce como edad biológica. .............................................................................................................................. 11 Tabla 3: Adulto mayor por género ................................................................................................ 38 Tabla 4: Adulto mayor por edad ................................................................................................... 39 Tabla 5: Objetivo 2/ Deterioro cognitivo ...................................................................................... 40 Tabla 6: Objetivo 2/ Comer .......................................................................................................... 42 Tabla 7: Objetivo 2/ Lavarse......................................................................................................... 43 Tabla 8: Objetivo 2/ Vestirse ........................................................................................................ 44 Tabla 9: Objetivo 2/ Arreglarse .................................................................................................... 45 Tabla 10: Objetivo 2/ Deposición ................................................................................................. 46 Tabla 11: Objetivo 2/ Micción ...................................................................................................... 47 Tabla 12: Objetivo 2/ Ir al retrete ................................................................................................. 48 Tabla 13: Objetivo 2/ Traslado sillón - cama................................................................................ 49 Tabla 14: Objetivo 2/ Deambulación ............................................................................................ 50 Tabla 15: Objetivo 2/ Subir y bajar escaleras ............................................................................... 51 Tabla 16: Determinar el grado de autonomía del paciente ........................................................... 52 Tabla 17: Determinar el grado de autonomía del paciente ........................................................... 53 Tabla 18: Objetivo 3/ Percepción sensorial .................................................................................. 54 Tabla 19: Objetivo 3/ Exposición de la humedad ......................................................................... 55 Tabla 20: Objetivo 3/ Actividad ................................................................................................... 56 Tabla 21: Objetivo 3/ Movilidad................................................................................................... 57 Tabla 22: Objetivo 3/ Nutrición .................................................................................................... 58 Tabla 23: Objetivo 3/ Fricción y deslizamiento ............................................................................ 59 Tabla 24: Objetivo 3/ Categorizar el riesgo de sufrir úlceras ....................................................... 60 Tabla 25: Determinar el riesgo de sufrir úlceras por presión ........................................................ 61


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ÍNDICE DE FIGURAS Figura 1. Úlcera grado 0 pre-úlcera .............................................................................................. 17 Figura 2. Úlceras por presión, Grado I ......................................................................................... 17 Figura 3. Úlceras por presión, grado III ........................................................................................ 18 Figura 4. Úlceras por presión, grado IV ....................................................................................... 18 Figura 5. Decúbito supino ............................................................................................................. 23 Figura 6. Decúbito lateral ............................................................................................................. 23 Figura 7. Decúbito ventral ............................................................................................................ 23 Figura 8. Pacientes por género ...................................................................................................... 38 Figura 9. Pacientes por edad ......................................................................................................... 39 Figura 10. Test de Pfeiffer ............................................................................................................ 40 Figura 11. Test de Pfeiffer ............................................................................................................ 41 Figura 12. Escala de Barthel/ Comer ............................................................................................ 42 Figura 13. Escala de Barthel/ Lavarse .......................................................................................... 43 Figura 14. Escala de Barthel/Vestirse ........................................................................................... 44 Figura 15. Escala de Barthel/ Arreglarse ...................................................................................... 45 Figura 16. Escala de Barthel/ Desposición ................................................................................... 46 Figura 17. Escala de Barthel/ Micción .......................................................................................... 47 Figura 18. Escala de Barthel/ Ir al retrete ..................................................................................... 48 Figura 19. Escala de Barthel/ Traslado de sillón – cama .............................................................. 49 Figura 20. Escala deBarthel/ Deambulación ................................................................................. 50 Figura 21. Escala de Barthel/ Subir y bajar escaleras ................................................................... 51 Figura 22. Escala de Barthel/ Grado de autonomía ...................................................................... 52 Figura 23. Escala de Barthel/ Grado de autonomía ...................................................................... 53 Figura 24. Escala de Braden/ Percepción sensorial ...................................................................... 54 Figura 25. Escala de Braaden/ Exposición a humedad ................................................................. 55 Figura 26. Escala de Braden/ Actividad ....................................................................................... 56 Figura 27. Escala de Braden/ Movilidad....................................................................................... 57 Figura 28. Escala de Braden/ Nutrición ........................................................................................ 58 Figura 29. Escala de Braden/ Fricción y Deslizamiento ............................................................... 59 Figura 30. Escala de Braden/ Riesgo de sufrir úlceras ................................................................. 60


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ÍNDICE DE ANEXOS Anexo 1. Test de Pfeiffer .............................................................................................................. 72 Anexo 2. Escala de Barthel ........................................................................................................... 73 Anexo 3. Riesgo de UPP: Escala de Branden ............................................................................... 76


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1.

INTRODUCCIÓN

El envejecimiento es un proceso natural fisiológico que empieza desde el momento de la concepción y finaliza con la muerte del individuo, se presenta con varias alteraciones en todos los sistemas del organismo. La piel es el órgano que más se ve afectado por el paso de los años ya que pierde elasticidad, tono muscular, pigmentación, y se vuelve más frágil. También cabe destacar que a partir de la ancianidad, término que hace referencia a personas mayores de 65 años, es común la aparición de enfermedades neurológicas que tienden a convertir a las personas mayores en dependientes, condición que les impide la realización de las actividades diarias y les obliga a permanecer en cama o en silla de ruedas. Un paciente encamado o en silla de ruedas es el que por diversos problemas en su estado de salud, debe mantenerse inmóvil durante largos periodos de tiempo. En este tipo de pacientes es imprescindible que tanto el personal de Enfermería, como los cuidadores de las personas mayores lo asistan para que realice ciertas actividades de la vida diaria, como: baño, higiene, alimentación, etc. Con el fin de evitar complicaciones de salud más graves como la presencia de úlceras por presión. Las úlceras por presión (UPP), son un tipo de lesiones que ocurren como consecuencia de un trastorno en el aporte sanguíneo y nutrición tisular. Las zonas más susceptibles para presentar UPP son: sacro, coxis, cadera, talones, por nombrar solo algunas. Los factores de riesgo para la aparición de UPP pueden ser: intrínsecos (dependen del paciente), extrínsecos (no dependen del paciente) así como predisponentes, sin embargo los factores más importantes son: dificultad del movimiento, dificultad para controlar esfínteres, deterioro cognitivo. Las úlceras por presión son evitables, por este motivo, es esencial conocer los factores de riesgo para el buen manejo de pacientes por parte de los cuidadores o personal de Enfermería que se dediquen al cuidado de los adultos mayores ya que realizando intervenciones adecuadas como: revisión de la piel del paciente, aseo adecuado, cambios de posición cada dos horas, hidratación de la piel, etc., pueden reducir o evitar su aparición. En esta investigación para valorar los factores de riesgo de sufrir úlceras por presión en el adulto mayor de

Hogar de Ancianos Santa y San Joaquín de Santo Domingo de los

Colorados del año 2016 se empleó un cuestionario el mismo que está conformado por un test (Pfeiffer) y dos escalas (Braden,Barthel)


2 La finalidad de esta investigación en conocer el riesgo que presentan los adultos mayores de sufrir úlceras por presión en base a los factores intrínsecos y extrínsecos, para ello se formuló los siguientes objetivos: 

Valorar el nivel de deterioro cognitivo.

Determinar el grado de autonomía del paciente adulto mayor para sufrir úlceras por presión.

Categorizar a los pacientes según el riesgo de desarrollar úlceras por presión.


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2. 2.1.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Antecedentes

El cuidado a las personas, sin tener en cuenta su condición, cultura o raza está unida al ciclo vital de todo ser humano porque desde el momento en que nace y hasta el día de su muerte lo requiere. Estos cuidados van a depender de la situación en la que se encuentre el individuo. Por lo tanto, se considera al cuidado como una necesidad universal de todo ser humano. (García, 2011) El origen registrado de las heridas crónicas se ubica en la Biblia, se remonta a la época de Moisés en el capítulo de éxodos, haciendo referencia a las úlceras que padecieron todos los egipcios. Se han hallado diversos papiros egipcios que tratan acerca del cuidado de la piel y de las úlceras de diversa etiología. Pero no será hasta el año 1500 a.C., que se encuentra el papiro de Smith, natural de Tebas, nombrado “Libro sobre heridas. Técnicas de vendajes, reducción, entablillamientos y suturas. Cuidados de la piel”. En el cual se

mencionan

diversos casos de úlceras de pecho. (García, 2011) En el siglo XVI el cirujano holandés Fabricius Hildanus explica el origen de las úlceras, los factores extrínsecos e intrínsecos. En la misma época Ambrose Paré se dedicó al cuidado de las heridas producidas por la guerra centrándose también en el tratamiento de las úlceras. (García, 2011) Según (Sarabia, 2015) en el estudio que realizó en España acerca de: "Prevención de úlceras por presión: análisis de la implantación de una vía clínica en una unidad geriátrica de recuperación funcional". Definió que la especialidad de geriatría se desarrolló en reino unido a mediados del siglo XX. El doctor Bernad Isaacs publicó un trabajo en el cual describe problemas propios de personas de tercera edad, incluyendo el concepto de síndrome geriátrico. Posteriormente el autor reconoció que los cuatro síndromes clásicos son: inmovilidad, inestabilidad, incontinencia y deterioro cognitivo En el artículo realizado en España: “Prevalencia y factores de riesgo asociados a las UPP en pacientes institucionalizados en una residencia geriátrica”, (Martínez, Gonzáles, & Juárez, 2013), trata de un estudio descriptivo trasversal que se realizó en un periodo de tres meses para determinar la prevalencia y factores de riesgo relacionados con la aparición de las úlceras por presión en pacientes geriátricos en la Residencia geriátrica IASS Movera de


4 Zaragoza en noviembre de 2012. Obteniendo como resultados que 8 de los 41 pacientes padecían úlceras por presión siendo mayormente las mujeres, con patologías como la hipertensión, deterioro cognitivo y demencia, problemas osteomusculares. También se calculó el tiempo que permanecen en la residencia obteniendo una media de 6, 33 años. En otro artículo realizado en España (Barcelona), por las autoras (Carbonell & Murillo, 2015) "Las úlceras por presión en gerontología: prevalencia y variables definitorias de las lesiones y pacientes". Se empleó un estudio observacional, descriptivo de prevalencia retrospectivo con 191 pacientes, de los cuales 48 presentan úlceras por presión (UPP). Las variables que los investigadores utilizaron para estudiar en los pacientes han sido: sexo, edad, riesgo de padecer UPP evaluado por la escala Norton, incontinencia, presencia de UPP, número de UPP por paciente, estadio en el que se encuentra la UPP, nutrición, localización, inmovilidad, etc.

Los resultados obtenidos sin realizar distinciones por sexo en los

participantes son: 25,13% presentan UPP mientras que un 74,87% no presentan estas lesiones. También se concluyó que en mujeres la prevalencia de padecer UPP alcanza el 72,92%, mientras que en los hombres es de 27, 08 %. La media de edad para sufrir UPP es de 88,91 años. Las zonas más susceptibles son el sacro, con un 30,14%, y la zona glútea, con un 23,29%. La gran parte de úlceras por presión son de estadios I y II. En el artículo: "El manejo de las úlceras por presión: intervenciones encaminadas a un oportuno manejo hospitalario", de (Mijangos, Puga, Guillèn, & Zúñiga, 2015), México, trata de un trabajo de revisión que se realizó en un periodo de tres meses consultando varias páginas

de información científicas tanto en inglés como en español tales como CINAHL,

Cuiden Plus, Embase, LILACS, MEDLINE, Redalyc y PubMed y da a conocer que las úlceras por presión constituyen un grave problema de salud, que afectan a millones de personas alrededor del mundo, lo que conlleva a un gasto económico excesivo debido al aumento poblacional, y el envejecimiento de la misma, es decir, hay mayor número de pacientes dependientes que requieren atención prolija por parte del personal de Enfermería. En otro artículo realizado en Ecuador, por los autores (Barba, Lòpez , & Lucero, 2015) “Prevalencia de factores de riesgo asociados a úlceras por presión en adultos mayores del Hogar Cristo rey, Cuenca 2015”. Se llevó a cabo un estudio de tipo cuantitativo descriptivo en el que participaron 100 adultos mayores seleccionados mediante criterios, las técnicas de recolección de datos empleados fueron la observación, entrevista aplicando un formulario. Una vez analizados los datos y aplicando la escala de Braden se concluye que los principales


5 factores para la aparición de la UPP son las movilidad limitada, actividad reducida y la exposición a la humedad, el 36 % de los pacientes son hombres y el 64% son mujeres y la edad oscila entre los 76 y 95 años con una media de estancia de 5 años.

2.2.

Problema de Investigación

Las úlceras por presión son lesiones que se producen en la piel originada por la presión ejercida sobre prominencias óseas, actualmente constituyen un problema grave de salud y el factor principal para su desarrollo es la inmovilidad prolongada, las UPP ocurren con más frecuencia en mujeres de tercera edad con enfermedades crónicas como diabetes mellitus. Por esta razón, es fundamental que el personal que está al cuidado de los adultos mayores tome medidas para evitar la aparición y brinde atención integral de calidad y calidez a los pacientes del Hogar de ancianos Santa Ana y San Joaquín. En atención a los antecedentes expuestos se plantea el problema de investigación de la siguiente forma: Se desconocen los factores de riesgo, tanto intrínsecos como extrínsecos, involucrados en la aparición de úlceras por presión en el Hogar de Ancianos Santa Ana y San Joaquín de Santo Domingo, período diciembre 2016. Esta investigación permitirá dar respuesta a las siguientes preguntas directrices: 

¿Cuáles son los factores de riesgo para el desarrollo de úlceras por presión en los adultos mayores del Hogar de Ancianos Santa Ana y San Joaquín?

¿Cuál es el nivel de deterioro cognitivo de los adultos mayores?

¿Cuál es el grado de autonomía de los adultos mayores propensos a sufrir úlceras por presión?

¿Cuál es el riesgo que presentan los adultos mayores de sufrir úlceras por presión?

2.3.

Justificación de la Investigación

La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera las úlceras por presión como un indicador de calidad asistencial. (Solís, 2015) En el artículo 201 de la ley orgánica de salud del Ecuador (Ministerio Cordinador de desarrollo social , 2012), determina que: "Es responsabilidad de los profesionales de salud,


6 brindar atención de calidad, con calidez y eficacia, en el ámbito de sus competencias, buscando el mayor beneficio para la salud de sus pacientes y de la población". El presente trabajo es realizado con la finalidad de conocer los factores de riesgo, tanto intrínsecos (dependen del paciente) como extrínsecos (no dependen del paciente), para que el personal que cuida de los adultos mayores proporcionen una atención integral con calidad y calidez que asegure la salud en pacientes con riesgo de desarrollar úlceras por presión. Por este motivo, es fundamental que el personal responsable del cuidado se actualice regularmente sobre el manejo adecuado de factores de riesgo para prevenir este grave problema de salud que afecta a millones de personas en el mundo. Al realizar este estudio se está contribuyendo con el objetivo 3 del Plan Nacional del buen Vivir, Secretaria Nacional, Planificación y Desarrollo (2013), el mismo que hace referencia a mejorar la calidad de vida de la población. (Plan Nacional del Buen Vivir, 2013-2017) También se ajusta a la declaración de Río de Janeiro que se realizó en Octubre del 2011 sobre la prevención de las úlceras por presión como derecho universal. (Soldevilla & García, 2012). Y a la de Línea de Investigación: Fomento, prevención y promoción de la Salud de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, sede Santo Domingo.

2.4.

Objetivos de la Investigación

2.4.1. Objetivo general Demostrar los factores de riesgo tanto intrínsecos como extrínsecos para el desarrollo de úlceras por presión en los adultos mayores en el Hogar de Ancianos Santa Ana y San Joaquín de Santo Domingo. 2.4.2. Objetivos específicos 

Valorar el nivel de deterioro cognitivo

Identificar el grado de autonomía del paciente adulto mayor para sufrir úlceras por presión.

Categorizar a los pacientes según el riesgo de desarrollar úlceras por presión.


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3. 3.1.

MARCO REFERENCIAL

Revisión de la literatura o fundamentos teóricos

3.1.1. Modelo de Virginia Henderson Cuando hacemos referencia al Modelo de Virginia Henderson lo situamos en los modelos de las necesidades humanas para la vida y la salud como eje principal en la práctica profesional de enfermería. Para Henderson la persona es un ser completo, integrado por factores: biológicos, psicológicos, socioculturales y espirituales que se relacionan entre sí para lograr su desarrollo máximo. (Hernandez, 2016)

Para esta teorizante la labor esencial de la enfermería es asistir a la persona tanto sana como enferma (o en sus últimos momentos de vida) a mantener o recuperar su estado de salud. El objetivo de este modelo es que la enfermera promueva actividades básicas para que el paciente adquiera la máxima independencia posible en su vida diaria. El autor refiere que: “Para que el individuo pueda desarrollar su independencia, con ayuda del trabajo de enfermería, es necesario tener en cuenta el conjunto de todas las influencias externas que afectan a la vida y desarrollo de una persona.” (Hernandez, 2016) En relación con el paradigma de Virginia Henderson se han puntualizado cuatro conceptos: 

Salud: según la OMS: "La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades". La finalidad de este objetivo recuperar o mantener la salud de las personas. Henderson considera que una persona tiene salud cuando es independiente.

Persona: es aquel sujeto que requiere de ayuda para conseguir su independencia o una muerte digna. Está formado por factores biológicos, psicológicos, sociales y espirituales.

Entorno: en el conjunto de todas las condiciones externas que van a influir en el estado de salud del paciente.

Enfermera (cuidados o rol profesional): la ocupación de la enfermera es cuidar a la persona, independientemente de su estado de salud, en sus actividades básicas de la vida diaria.


8 “Henderson instaura 14 necesidades elementales que el ser humano debe tener. Estas necesidades solo las cubren aquellas personas que se encuentran completamente sanas y cumplen con los factores físicos, sociales, psicológicos y espirituales”. (Hernandez, 2016) Según González (2015). “El concepto de necesidad no tiene el significado de carencia o problema sino de requisito y aunque algunas necesidades son más esenciales que otras para la supervivencia, todas son requisitos indispensables para mantener la armonía del ser humano”. Las necesidades se modifican en función de dos factores: 

Factores permanentes: edad, medio social o cultural, capacidad física e intelectual.

Factores variables: estados patológicos como pueden ser diarrea, falta aguda de oxígeno, estados febriles por diferentes causas. Las 14 necesidades elementales puntualizadas en el modelo de V. Henderson son:

1)

Respirar normalmente.

2)

Alimentarse e hidratarse.

3)

Eliminar por todas las vías corporales.

4)

Moverse y mantener posturas adecuadas.

5)

Dormir y descansar.

6)

Escoger ropa adecuada, vestirse y desvestirse.

7)

Mantener la temperatura corporal.

8)

Mantener la higiene y la integridad de la piel.

9)

Evitar peligros ambientales y lesionar a otras personas.

10)

Comunicarse con los demás para expresar emociones, temores…

11)

Vivir de acuerdo con los propios valores y creencias.

12)

Ocuparse en algo que su labor tenga un sentido de realización personal.

13)

Participar en actividades recreativas.


9 14)

Aprender, descubrir o satisfacer la curiosidad que conduce al desarrollo de la salud

normal. (González R. , 2015) 3.1.1.1.

Ventajas del modelo de cuidados de Virginia Henderson.

Puede emplearse en todos los ámbitos de actuación.

Existe diversa información.

Incluye la función de cooperación como parte del desempeño de la enfermería.

Contempla que la persona es un ser integral.

Admite que la persona está sujeta a cambios.

Sugiere un sistema de resolución de cuestiones.

Permite el uso del lenguaje estandarizado NANDA, NOC Y NIC.

Gastón (2014), usó el modelo de Virginia Henderson como guía para elaborar el Plan de cuidados de enfermería en el proceso de duelo. Este modelo consta de 14 necesidades humanas básicas relacionadas con el cuidado de enfermería. Es uno de los modelos que más se ajusta a nuestro medio, es humanista, y se centra en la asistencia y suplencia del paciente. La teorizante Virginia Henderson aportó a la enfermería con su modelo conceptual de las catorce necesidades humanas básicas, las mismas que son cubiertas cuando la persona está sana y tiene conocimientos. Por este motivo, es necesario que el ser humano pueda realizar sus actividades de la vida diaria de forma independiente. De las catorce necesidades siete están vinculadas con la parte fisiológica, dos con la seguridad, dos con efecto y pertenencia, y tres con la autorrealización del individuo. (Rodriguez, Roynel., 2012).

3.1.2. Envejecimiento El envejecimiento es una evolución fisiológica que empieza en el momento de la concepción y finaliza con la muerte del individuo. Este tipo de evolución fisiológica es específica en cada individuo. Desde el punto de vista funcional, el envejecimiento ocurre cuando se ha producido un 60% de alteraciones fisiológicas como consecuencia la edad. (Eliopoulos, 2014) Cada individuo envejece a un ritmo diferente lo que produce que los adultos mayores puedan ser heterogéneos unos respectos a otros en su funcionamiento fisiológico, psicológico y social como consecuencia de: estilos de vida adquirida en las distintas etapas del ciclo de la vida, elementos genéticos, biológicos y hereditarios. (Barba, Lòpez , & Lucero, 2015).


10 Según el Ministerio de Salud Pública (MSP) citado por Barba, López y Lucero, el envejecimiento: Es un proceso progresivo, intrínseco, universal asociado a un conjunto de modificaciones morfológicas, psicológicas, bioquímicas, funcionales que aparecen como consecuencia de la acción del tiempo y que ocurre en todo ser vivo a consecuencia de la interacción de la genética del individuo y su medio ambiente. (2015)

El envejecimiento de la población mundial, tanto en los países desarrollados como en los que se encuentran en vías de desarrollo, es una señal del restablecimiento y mejoría de los servicios de salud. El número de personas mayores de 60 años en el mundo se ha duplicado desde el año 1980, y se espera que alcance los 2000 millones hasta el año 2050. (Barba, Lòpez , & Lucero, 2015) Las personas de 60 a 74 años son consideradas de edad avanzada; de 75 a 90 viejas o ancianas, y las que sobrepasan los 90 se los denomina grandes viejos o grandes longevos. A todo individuo mayor de 60 años se los llamara de forma indistinta persona de la tercera edad.

(OMS) 3.1.2.1. 

Diferentes consideraciones sobre la edad

Edad cronológica

Tabla 1: Número de años que avanzan desde el inicio de la vida de la persona 45-60 años

Edad critica o presenil

60-72 años

Senectud gradual

72-90 años

Vejez declarada

Más de 90 años

Grandes viejos

Nota. Fuente: (Campos Pavón, y otros, 2013). AMIR Enfermería. Edad cronológica. Elaborado por: Daniela Cuacés y Karolina Valarezo.


11 

Edad fisiológica

Tabla 2: Nivel de funcionalidad y deterioro de los órganos. Asimismo se lo conoce como edad biológica. FASE CONSTRUCTIVA

Hasta los 20 años el organismo está en formación continua y fuerza plena.

FASE PREVENTIVA

A partir de los 20 años mantener las funciones del organismo a través de un estilo de vida sano.

FASE ESTRATÉGICA

A partir de los 40 años es necesario desarrollar una estrategia preventiva contra los síntomas de la vejez.

FASE DE ENVEJECIMIENTO

A partir de los 50 años no se trata solo de prolongar el tiempo de vida sino de mantener un buen estado de salud. Aquí hablamos de senilidad o proceso de deterioro físico o mental derivado del envejecimiento.

Nota. Fuente: (Campos Pavón, y otros, 2013). AMIR Enfermería. Edad fisiológica. Elaborado por: Daniela Cuacés y Karolina Valarezo.

3.1.2.2.

Características generales del envejecimiento humano

Cada individuo envejece de forma diferente en base a las características genéticas que presente, sin embargo se pueden nombrar algunos cambios generales que se producen en el proceso de envejecimiento humano: 

Disminución paulatina de la agudeza visual, lo que conduce a la aparición de: miopía, presbicia, cataratas, etc.

Disminución de la agudeza auditiva.

Pérdida paulatina del sentido del gusto.

Dificultad para conciliar el sueño.

Pérdida de la velocidad de reacción ante estímulos o reflejos.

Degradación de las estructuras óseas.

Aparición de problemas neurológicos que conllevan a demencias seniles como: enfermedad de Alzheimer.

Disminución de la habilidad de agrupación de ideas.

Aumento de la laxitud de los tejidos de soporte muscular y disminución de la tonicidad.

Disminución gradual de la fuerza muscular y de la energía.

Pérdida de la flexibilidad muscular.

Alteraciones en la presión arterial.

Cambios en la Próstata (hombres, presentan riesgo de cáncer).

Disminución de la capacidad inmunitaria frente a microorganismos patógenos.


12 

Presencia de arrugas (menor cantidad de colágeno en la piel).

Disminución gradual de la libido, espermatogénesis en el hombre, menopausia en la mujer. (Barba, Lòpez , & Lucero, 2015)

3.1.2.3.

Envejecimiento activo

El envejecimiento activo pretende complacer las necesidades, anhelos y busca desarrollar las aptitudes del adulto mayor en esta etapa compleja de su vida, fomenta la convivencia en un entorno digno y apropiado tanto para él como para las personas que están a su alrededor; trata de formar a un adulto mayor autónomo e independiente en la realización de las actividades básicas de la vida diaria y que además participe en la sociedad de manera activa en todos los ámbitos: cultural, religioso, social, político, económico; contribuyendo con ideas, decisiones que serán de interés. (Barba, Lòpez , & Lucero, 2015) La OMS, citado por (Barba, Lòpez , & Lucero, 2015), declaró al año 2012 como “Año Internacional del Envejecimiento Activo” definiéndolo como “el proceso de optimización de las oportunidades en relación con la salud, la participación y la seguridad para mejorar la calidad de vida a medida que se envejece”. La política del envejecimiento activo tiene como fundamento primordial la Atención Primaria de Salud con el objetivo de evitar la incapacidad, proporcionar atención y cuidados para propulsar un envejecimiento saludable mediante la realización de diversas actividades de promoción y educación de la salud, prevención de patologías, conservación y recuperación de la salud, así como la rehabilitación física y la ayuda social. (Barba, Lòpez , & Lucero, 2015)

3.1.3. Teoría de la actividad La teoría de la actividad destaca la importancia de que el adulto mayor debe continuar con la misma forma de vida que los adultos tanto como sea posible, negando así la presencia de una tercera edad, por lo tanto la sociedad en general debe aplicar las mismas reglas tanto para las personas de edad avanzada como para las personas de menor edad. Esta teoría propone mantener la actividad aunque existan diferentes pérdidas como consecuencia del proceso natural de envejecimiento, incorpora la suplencia de actividades físicas por intelectuales cuando ésta capacidad disminuya o la función de tipo laboral por otro tipo de funciones que mantengan al individuo activo. (Eliopoulos, 2014)


13 Aunque esta teoría ha presentado falencias porque las personas mayores por diversos motivos, ya sean físicos o emocionales, no se encuentran en condiciones de realizar mismo tipo de ocupaciones que desarrollaban cuando tenían menos edad. Pero lo que está claro es que los adultos mayores necesitan mantenerse activos para su correcto desarrollo y bienestar tanto físico, psíquico y social. (Eliopoulos, 2014) Debido al aumento de la esperanza de vida y a la disminución de la tasa de fecundidad, la proporción de personas mayores de 60 años está aumentando más rápidamente que cualquier otro grupo de edad en casi todos los países. El envejecimiento de la población puede considerarse un éxito de las políticas de salud pública y el desarrollo socioeconómico, pero también constituye un reto para la sociedad, que debe adaptarse a ello para mejorar al máximo la salud y la capacidad funcional de las personas mayores, así como su participación social y su seguridad. (OMS)

3.1.4. La piel La piel es una cobertura que se encuentra situada entre la superficie externa e interna del organismo. Es un órgano que actúa de manera constante, siendo una de las partes del cuerpo humano de mayor extensión y peso, 1,5 a 2 metros cuadrados y un peso que oscila entre 3.5 a 4 kg. La piel se altera dependiendo de varios factores como la edad, sexo, clima, raza, homeostasis. 3.1.4.1.

Capas de la piel

En cuanto a la anatomía de la piel, esta combinada por tres capas claramente diferenciadas como: 3.1.4.1.1.

Epidermis

Es la capa más superficial de la piel, tiene una gran capacidad de regeneración. Existen zonas del cuerpo más gruesas como en las palmas de las manos y en las plantas de los pies, y más fina por ejemplo los párpados. Está compuesta por cuatro estratos que desde el interior hacia el exterior son: 

Estrato basal o germinativo: es la capa más profunda. Poseen una gran capacidad de regeneración y formar los melanocitos.

Estrato espinoso: formado por varias hileras de células que interviene en la división de


14 las células basales. 

Estrato granuloso: se encuentran en fase de degeneración y contiene precursores de la queratina.

Estrato córneo: es la capa más externa, formada especialmente de células muertas que se van perdiendo por descamación.

Las principales células de la epidermis son los: o Queratinocitos, encargados de producir una proteína denominada queratina, presente en parte externa de la piel, pelo y uñas. o Melanocitos, células encargadas de producir el pigmento de la piel llamado melanina. o Células de Langerhans, forman parte del sistema inmunitario están encargados de la defensa inmunitaria. ( Arnaiz, y otros, 2008)

3.1.4.1.2.

La dermis

Es la capa intermedia entre la epidermis y la hipodermis. Se divide en tres capas: dermis capilar, dermis reticular y dermis profunda. Las células principales de la dermis son los fibroblastos encargados de producir fibras tales como: 

Fibras elásticas, encargadas de la elasticidad de la piel,

Fibras de colágeno, es el más abundante flexible y laxo

Fibras de reticulina presentes en los anexos de la piel como piel, uñas y glándulas.

3.1.4.1.3.

La hipodermis

Es la capa inferior de la piel, también denominada como tejido celular subcutáneo o panículo adiposo. Compuesta principalmente por adipocitos encargados de almacenar grasa. ( Arnaiz, y otros, 2008) 3.1.4.2.

Funciones de la piel

Las funciones principales de la piel aparte de servir de revestimiento para el cuerpo son: 

Función de proteger nuestro organismo del medio externo de traumas, bacterias, daños del sol y evita la salida de líquidos imprescindibles para la vida.

Función de termorregulación: la piel es capaz de reaccionar frente a cualquiera cambio de temperatura climática. Frente al calor se produce el sudor para disminuir la temperatura


15 corporal y cuando hace frio los vasos sanguíneos se dilatan para evitar la pérdida de calor del cuerpo. 

Función del tacto: permite sentir a través de las terminaciones nerviosas que recoge las sensaciones de la piel, dando lugar al sentido del tacto.

Función de secreción y excreción: a través de las glándulas sudoríparas y las sebáceas se excretan los residuos acumulados innecesarios para el cuerpo. ( Arnaiz, y otros, 2008)

3.1.4.3.

Modificaciones de la piel durante el envejecimiento

Durante la senectud se producen diversos cambios en el organismo de las personas característicos de la edad. La piel pierde elasticidad, lo que provoca la aparición de arrugas, disminuye la producción de lípidos lo que causa la sequedad cutánea ( Arnaiz, y otros, 2008). La capa de grasa subcutánea se reduce esto contribuye a que su función protectora se altere y no cumplan con sus funciones de regular la temperatura. La piel del adulto mayor es más frágil y vulnerable a sufrir lesiones fácilmente. (Barba, Lòpez , & Lucero, 2015) 3.1.4.4.

Efecto de los cambios de la piel

El adulto mayor sufre alteraciones en su organismo propios de la edad. La piel se torna más delgada, sensible, perdida del grosor de la capa protectora de grasa, disminuye el sentido del tacto siendo incapaz de percibir las vibraciones, los cambios de temperatura lo que favorece a la aparición de eritemas, hematomas, heridas o lesiones, estas combinadas con factores predisponentes como la alteración en la actividad, desnutrición y patologías comunes de la edad como la diabetes incrementan la aparición de úlceras por presión. La regeneración de la piel del adulto mayor tras sufrir alguna lesión es 4 veces más lenta que si se produce en la piel joven lo cual incrementa a la formación de las ulceras por presión. (Barba, Lòpez , & Lucero, 2015) 3.1.5. Úlceras por presión Según, (Mancini & Oyanguren, 2014). Las úlceras por presión (UPP) son lesiones causadas en la piel y tejidos como consecuencia de un trastorno en el flujo sanguíneo y nutrición tisular, esto ocurre cuando el paciente se mantiene durante un periodo largo de tiempo sobre prominencias óseas o cartilaginosas.


16 Las úlceras por presión son lesiones crónicas que dañan tanto al tejido epitelial como a los demás tejidos blandos cuando estos permanecen aplastados entre dos planos sólidos durante un tiempo prolongado. Uno de los planos está conformado por prominencias óseas del esqueleto y el otro por superficie externa (cama, silla, sondas, etc.). (Galindo , Cardelús, García , Heredia, Romo, & Muñoz, 2008) Las úlceras por presión son heridas tanto de la piel como de los tejidos profundos como consecuencia de la presión continua entre una superficie de ósea y una de apoyo. Si la presión es mayor a 20 milímetro de mercurio durante un tiempo prolongando produce isquemia con un desarrollo de anoxia de los tejidos que termina en necrosis. ( Arnaiz, y otros, 2008) Los capilares arteriales son las últimas ramas del sistema circulatorio por donde fluye la sangre rica en nutrientes y oxígeno necesario para mantener los tejidos vivos. Cuando no llega el suficiente oxígeno a las células que conforman esos tejidos, decimos que se produce una situación de isquemia celular. (Galindo , Cardelús, García , Heredia, Romo, & Muñoz, 2008)

3.1.5.1.

Fisiopatología

Las UPP se producen por una presión externa, prolongada y constante sobre una prominencia ósea y un plano duro que origina una isquemia de la membrana vascular, lo que origina vasodilatación de la zona, extravasación de los líquidos e infiltración celular. Si la presión no disminuye, se produce una isquemia intensa local en los tejidos subyacentes, trombosis venosa y alteraciones degenerativas que desembocan en necrosis y ulceración que puede continuar y alcanzar planos más profundos con destrucción de músculos, aponeurosis, huesos, vasos sanguíneos y nervios. Existen trastornos de la microcirculación en zonas de apoyo situadas sobre una superficie dura. La presión hidrostática de los capilares cutáneos oscila entre 16 y 32 mmHg. Toda presión que supere estas cifras disminuye el flujo sanguíneo y puede producir daño isquémico, incluso en menos de 2 horas. (Barba, Lòpez , & Lucero, 2015, pág. 25)

3.1.5.2.

Clasificación de las Úlceras por presión

Según (González, Cardona, Murcia, & Matiz, 2014): “Las úlceras por presión se clasifican según el nivel del daño en una determinada zona, es decir, la manera en la que afectan a la piel.”


17 3.1.5.2.1.

Úlcera grado 0 pre-úlcera

La epidermis esta integra, aparece eritema en la zona que está sometida a presión continua, pero desaparece al mitigar la presión. (Galindo , Cardelús, García , Heredia, Romo, & Muñoz, 2008)

Figura 1. Úlcera grado 0 pre-úlcera Fuente: Galindo, C; Cardelús, R; García, A; et al (2008). Técnicas Básicas de enfermería. Ulcera grado 0.

3.1.5.2.2.

Úlceras por presión, grado I

Es esta categoría la piel se muestra intacta, pero con presencia de eritema (enrojecimiento). Es este tipo de úlceras, la piel no se palidece en el momento de hacer presión en la zona afectada. Para reconocer este tipo de úlcera, se coloca una superficie transparente como: vidrio o acetato, posteriormente se ejerce una presión para observar si la piel palidece, o no. Esta técnica se realiza en intervalos de tiempo de cada 4 horas, según la necesidad del paciente. (González, Cardona, Murcia, & Matiz, 2014).

Figura 2. Úlceras por presión, Grado I Fuente: Galindo, C; Cardelús, R; García, A; et al (2008). Técnicas básicas de enfermería. Ulcera grado I.


18 3.1.5.2.3.

Úlceras por presión, grado II

En esta categoría se produce la pérdida de la piel pero de forma parcial afectando a la epidermis y a la dermis. La úlcera presenta aspecto de abrasión, flictena con contenido seroso. 3.1.5.2.4.

Úlceras por presión, grado III

En esta categoría se produce la pérdida total de la integridad cutánea con lesión y/o presencia de necrosis en el tejido subcutáneo sin llegar a alcanzar el tejido muscular.

Figura 3. Úlceras por presión, grado III Fuente: Galindo, C; Cardelús, R; García, A; et al (2008). Técnicas básicas de Enfermería Úlcera grado III

3.1.5.2.5.

Úlceras por presión, grado IV

En esta categoría se produce la pérdida total de la integridad cutánea con lesión, necrosis, que alcanza el músculo, nervios y huesos. (González, Cardona, Murcia, & Matiz, 2014)

Figura 4. Úlceras por presión, grado IV Fuente: Galindo, C; Cardelús, R; García, A; et al (2008). Técnicas básicas de enfermería. Úlcera grado IV.


19 3.1.5.3.

Etiopatogenia: Factores de riesgo de UPP

Los factores de riesgo para desarrollar úlceras por presión se clasifican en factores intrínsecos que son los característicos del paciente y los extrínsecos aquellos que afectan al paciente dependiendo de su entorno. (Saboya L. , 2013) Inmovilidad es el principal factor de riesgo siendo tres los mecanismos derivados de esta inmovilidad lo que favorecen la alteración del riego sanguíneo en la zona provocando la aparición de estas lesiones presión (fuerza perpendicular a la piel), fricción (fuerza tangencial que actúa paralelamente a la piel produciendo roces y arrastres) y el cizallamiento (combina los efectos de presión y fricción; posición de Fowler. Una presión mayor de 35 mmHg prolongada (3 horas en decúbito supino y 2 horas en sedestación) provoca una úlcera de Primer Grado en un anciano. (Campos Pavón, y otros, 2013, pág. 263)

3.1.5.3.1. 

Factores intrínsecos

Edad: las úlceras por presión son comunes en los adultos mayores debido al deterioro de la piel como consecuencia de la edad, pierde elasticidad, disminución de la irrigación sanguínea, y la piel se adelgaza (Guillamas et al., 2011) La edad avanzada constituye un factor de riesgo de úlceras por presión, por un descenso de la actividad física creando una tendencia a la sedestación y decúbito, enfatizando que los pacientes geriátricos, comatosos y neurológicos son los más propensos a padecer estas lesiones. (Galindo , Cardelús, García , Heredia, Romo, & Muñoz, 2008) La edad es una causa debido a los cambios

característicos del envejecimiento. En

personas mayores de 70 años aumenta por 8 el riesgo de sufrir úlceras por presión. (Campos Pavón, y otros, 2013) 

Actividad: la capacidad de la persona disminuye para realizar las tareas diarias como resultado del deterioro motor interfiriendo en la independencia de la persona. (Barba, Lòpez , & Lucero, 2015)

Estado Nutricional: En la delgadez ayuda a que el tejido erosione al no haber suficiente tejido subcutáneo que soporte la presión, y en la obesidad genera un exceso de presión en el cuerpo y una mínima irrigación sanguínea

favoreciendo a la formación de UPP

(Saboya L. , 2013); cuando las proteínas son reducidas en el organismo evitan que la regeneración de los tejidos sea la adecuada y el deficiente consumo de agua influye en la formación de ulceras por presión

ya que la piel es más débil para el soporte de


20 rozamiento y presiones (Guillamas et al., 2011) La carencia de hierro, vitamina A, vitamina C y B12 (son las más escasas en los ancianos), zinc (fortalece la actividad de los queratinocitos que protegen y aíslan la piel), disminución de proteínas en sangre ayuda a la formación de UPP. (Campos Pavón, y otros, 2013) 

Incontinencia fecal y urinaria: la incontinencia es una causa que beneficia a la formación de úlceras por presión debido a la humedad que se produce en la piel por la orina y las heces. (Guillamas et al., 2011)

Enfermedades: existen enfermedades que impiden la mejoría de las úlceras por presión como: diabetes mellitus, insuficiencia renal, neoplasias, enfermedades neurológicas, cardiovasculares y respiratorias. Asimismo el estado de conciencia disminuido también afecta en la cicatrización. (Guillamas et al., 2011)

3.1.5.3.2.

Factores extrínsecos

Según (Mancini & Oyanguren, 2014), “La integridad cutánea se ve afectada por diversos factores como: presión, fricción, cizallamiento y humedad”. 

La presión: produce una compresión tisular provocando que se cierren los capilares, y esto conlleva a una hipoxia. Cuando la presión es mayor, comienza a comprimirse y a disminuir el flujo sanguíneo en la zona, pudiendo ocasionar en primera estancia un proceso de tipo inflamatorio a nivel local y, en caso de mantenerse la isquemia durante mayor tiempo, la muerte o necrosis celular. (Galindo , Cardelús, García , Heredia, Romo, & Muñoz, 2008, pág. 117)

Fricción: es consecuencia del roce de la piel de los pacientes encamados con otra superficie, por ejemplo: sábanas.

Cizallamiento: son fuerzas

externas que ocurren sobre prominencias óseas lo que

provocan una disminución en el aporte sanguíneo. 

Humedad: ocurre cuando los pacientes encamados presentan dificultad para contener los esfínteres lo que puede conllevar a problemas cutáneos como la maceración. (p. 7-9)

3.1.5.3.3.

Factores predisponentes

En lo que respecta a factores predisponentes se encuentran: los fisiopatológicos, derivados


21 del tratamiento médico, situacional y los vinculados al desarrollo. (Ortega, Leíja, & Puntunet, 2014) 3.1.5.3.3.1.

Fisiopatológicos

Se presentan debido a problemas en la salud, por ejemplo, heridas cutáneas (edema, laceraciones, falta de elasticidad en la piel). Entre los primordiales se pueden nombrar: 

Cambios en la conducción de oxígeno como alteraciones cardiopulmonares, vasculares periféricas y estenosis venosa.

Aportes nutricionales insuficientes o en cantidad excesiva (desnutrición, obesidad). La mala ingesta de nutrientes causan retraso en el proceso de cicatrización de heridas, la falta de vitamina D en el organismo causa variaciones en la síntesis de colágeno. Por otra parte, los oligoelementos (zinc, hierro y cobre) son importantes para la síntesis adecuada de colágeno.

Alteraciones inmunitarias, dentro de las cuales predominan el cáncer y las infecciones.

Trastornos en el estado de consciencia (alerta, letargo, embotamiento, estupor, coma).

Insuficiencias motoras (paresias, parálisis)

Privación de la percepción dolorosa debido a alteraciones sensoriales.

Cambios en la eliminación tanto urinaria como intestinal. La humedad causada por la incontinencia, urinaria o fecal, la transpiración y las secreciones pueden causar maceración en la piel con el consecuente peligro que erosione y genere infecciones cutáneas.

3.1.5.3.3.2.

Factores derivados del tratamiento

Son problemas causados por medidas terapéuticas o por técnicas diagnósticas. 

Inmovilidad forzada como consecuencia de técnicas terapéuticas (respiradores, catéter, sonda, elementos de tracción, etc.)

Tratamientos o medicinas que actúan como inmunosupresores.


22 3.1.5.3.3.3.

Factores situacionales

Acarrean cambios de las condiciones personales, ambientales y en los hábitos diarios: 

Falta de movilidad vinculada al dolor, estrés o cansancio.

Rugosidad en las prendas de vestir, en la ropa de cama u objetos que pueden causar fricción.

3.1.5.3.3.4.

Factores de desarrollo

Esta relacionados con la evolución del individuo, es decir, el proceso de maduración. 

En el adulto mayor, por falta de elasticidad de la piel, movilidad disminuida y piel poco humectada. (Ortega, Leíja, & Puntunet, 2014)

Además, existen causas endocrino-metabólicas que puede provocar retraso en el proceso de cicatrización de las úlceras por presión. 

La anemia posibilita la aparición de úlceras por presión debido a la disminución del aporte de oxígeno.

Deshidratación de la piel como consecuencia de la ingesta inadecuada de líquidos, produciendo la disminución de la elasticidad y de su función como barrera protectora.

Obesidad, por al aumento del tejido adiposo subcutáneo con vascularización insuficiente, ayuda al desarrollo de úlceras por presión.

Es propio de los pacientes diabéticos las alteraciones vasculares con disminución del flujo sanguíneo en zonas localizadas, lo cual resulta favorecedor para el desarrollo de úlceras por presión.

Cuando se incrementas las necesidades metabólicas (oxígeno y nutrientes) a nivel celular, en situaciones de fiebre, ocurre una situación de isquemia precoz. (Galindo , Cardelús, García , Heredia, Romo, & Muñoz, 2008)

3.1.5.4.

Zonas de aparición de sufrir úlceras por presión

Las UPP puede aparecer cualquier parte del cuerpo que haya sido sometido a presión, sin


23 embargo las zonas más frecuentes son las de apoyo que corresponden a prominencias óseas cuando los pacientes se encuentran encamados. (Galindo , Cardelús, García , Heredia, Romo, & Muñoz, 2008) 

Decúbito supino: cabeza o nuca, omoplatos, codos, región sacra, glúteos o nalgas, talones.

Figura 5. Decúbito supino Fuente: Silvia, O., Sabroso, J; Cáceras, Y., et al. (2007). Guía y cuidados de enfermería en la prevención y tratamiento de las úlceras por presión.

Decúbito lateral: borde externo de la oreja, acromion, costillas, cresta iliaca o caderas, rodillas o cóndilos, tobillos o maléolos. (Guillamas et al., 2011)

Figura 6. Decúbito lateral Fuente: Silvia, O., Sabroso, J; Cáceras, Y., et al. (2007). Guía y cuidados de enfermería en la prevención y tratamiento de las úlceras por presión.

 Decúbito ventral: mejillas, orejas, senos (mujeres), pene (hombres)

Figura 7. Decúbito ventral Fuente: Silvia, O., Sabroso, J; Cáceras, Y., et al. (2007). Guía y cuidados de enfermería en la prevención y tratamiento de las úlceras por presión.

En posición semisentado: cadera, isquión y talones.

En posición sentado: omoplato, sacro, isquión y pies.


24 3.1.5.4.1. 

Úlceras yatrogénicas.

Nariz y pabellón de orejas: debido a la utilización prolongada de mascarillas de oxígeno.

Labios, lenguas y encías: por uso inadecuado de tubos endotraqueales.

Alas de la nariz: por exposición continua de sonda nasogástrica.

Mucosa gástrica y rectal: como consecuencia de sonda nasogástrica y rectal.

Cintura pelviana y zonas blandas: debido a pliegues de las sábanas.

Muñecas y codos: en individuos con sujeción mecánica, fijaciones de catéteres y sondas. ( Arnaiz, y otros, 2008)

3.1.6. Prevención de las Úlceras por Presión Según Guillamas (2011) explica que existen medidas preventivas y medidas complementarias para la prevención de las úlceras por presión las cuales se citan a continuación: 3.1.6.1. 

Medidas preventivas

Higiene correcta

Limpiar la piel del paciente con agua tibia y jabón suave, por lo menos una vez al día con el objetivo de prevenir la multiplicación de bacterias. También es importante el secado correcto de la piel, sin fricción, con énfasis en los pliegues cutáneos. Una vez realizado el secado se puede proceder a la aplicación de cremas hidratantes (no usar alcohol ni colonias), asegurando su absorción. Mientras se lleva a cabo el aseo diario de los pacientes se debe examinar, detalladamente, las zonas más susceptibles, como prominencias óseas (codos, escápulas, zona sacra, etc.), y a su vez el estado de la piel. Si fuera necesario se puede colocar medidas protectoras o apósitos (poliuretano, hidrocoloides, etc.) en las regiones de mayor riesgo. La ropa de cama debe de ser de tejidos naturales y conservarla limpia y seca, sin secreciones, sudor, orina y heces. 

Cambios posturales

Este tipo de lesiones es causado por la presión prolongada en algunas zonas del cuerpo, por este motivo es imprescindible evitar y aliviar la presión mediante los cambios posturales, los cuales se tienen que realizar siguiendo una pauta determinada en cada paciente, según sus


25 necesidades. Sin embargo, cuando existe riesgo de aparición de úlceras por presión, la realización de cambios posturales deben ser cada dos horas. Pero, cuando el paciente se mantiene sentado, los cambios posturales deben ser cada hora; si el paciente puede trasladarse se lo debe educar para que se movilice cada quince minutos. Al ejecutar los cambios de posición es importante evitar el arrastramiento del cuerpo sobre la superficie de la cama. Los cambios posturales, independientemente de la posición utilizada, debe de respetar la alineación del cuerpo y el reparto igualatorio del peso corporal (ayudarse con cojines, almohadas...). No se tiene que elevar la cabecera de la cama más de 30° (solo si el paciente lo necesita debido a alguna condición de salud) porque si el paciente se desliza puede ocurrir lesiones cutáneas por cizallamiento. Cabe recalcar que ningún tipo de dispositivo complementario (apósitos, colchones, cojines, almohadas...) utilizados para aliviar o reducir la presión y favorecer el confort del paciente puede sustituir los cambios de posición y movilización. 

Control de incontinencia

La incontinencia tanto urinaria como fecal supone una causa importante de riesgo en la aparición de úlceras por presión. Si el paciente presenta alguna de estas alteraciones es fundamental utilizar medidas necesarias con el objetivo de reducir el riesgo. Para el control de problemas urinarios se pueden emplear sondas, dispositivos recolectores y absorbentes de celulosa, otra medida es la explicación al paciente sobre la manera de reeducar los esfínteres, en los casos que sea posible. 

Estado nutricional

Para la realización de la valoración nutricional no existe una prueba determinada, sin embargo hay parámetros como: peso, talla, índice de masa corporal, valoración del pliegue tricipital y datos analíticos que pueden brindar una idea general del estado nutricional del paciente. La dieta que se le administre al paciente debe ser equilibrada rica en proteínas para favorecer la renovación de los tejidos. Si el paciente presenta alteraciones en la ingesta adecuada de alimentos se debe investigar las razones y tomar medidas adecuadas para evitar el problema. En caso de ser necesario, brindar suplementos alimenticios que contengan vitaminas y minerales a la dieta. También es importante que el paciente se mantenga hidratado adecuadamente.


26 Es imprescindible realizar una valoración nutricional a aquellos pacientes que presentan riesgo de desnutrición, promoviendo la ingesta adecuada. Pero si continua la mala ingesta se debe utilizar medidas de apoyo nutricional. 3.1.6.2. 

Medidas complementarias

Protectores locales: son dispositivos fabricados de un componente almohadillado que se acomoda a diferentes zonas del cuerpo, lo más representativos son las taloneras y coderas.

Cojines y almohadas: se usan para facilitar los cambios de postura con el objetivo de reducir la presión y soportar las diversas posiciones también favorecen al confort del paciente.

Colchones especiales: existen gran variedad de modelos y tipos en el mercado a continuación nombraremos algunos: o Colchón de cubos de poliuretano: se presenta en forma de cubos que ayuda a la adaptación de la figura del cuerpo. Previene la presión y favorece el riesgo sanguíneo por todas las prominencias óseas. Recomendado en pacientes de bajo riesgo de ulceras por presión. o Colchón de agua: este colchón ayuda a distribuir el peso de manera uniforme, puede presentar inconvenientes como la aparición de una sensación de mareo. Recomendado para pacientes con riesgo medio de sufrir escaras. o Colchón de aire alternante: tienen forma de cuadrados o cilindros que se inflan y se desinflan de aire en periodos de 5 a 20 minutos. Fabricado con material de limpieza y asepsia sencilla. Fácil de usar. Recomendado en pacientes de sufrir riesgo algo de úlceras por presión. o Colchón de aire pulsátil: es similar al colchón de aire alternante con la diferencia que emite ondas pulsátiles de aire cada 3 minutos. Se emplea en paciente de alto riesgo de úlceras por presión.

Cama fluidificada: se trata de una cama constituida por microesferas de vidrio de silicona por las cuales el aire es propulsado por un motor, a través de este sistema el peso se reparte uniformemente sobre el fluido que se ajusta a la silueta corporal, favoreciendo


27 a la reducción de la presiones por fricción. El aire expulsado es más puro que el del entorno, por lo que previene de infecciones en el paciente. El uso de estas camas es común en aquellos pacientes con quemaduras, que padecen un riesgo alto de sufrir ulceras por presión o que necesitan una atención exclusiva. (Guillamas et al., 2011) 3.1.7. Tratamiento de las úlceras por presión Cuando este tipo de lesiones cutáneas aparecen, a pesar de la utilización de diversas medidas preventivas, se deben tratar mediante diversas técnicas de enfermería planificadas oportunamente en base a las necesidades del paciente según su estado y particularidad de las úlceras. Según la AHCRP (Agency for Health Care Policy and Research) y el grupo español GNEAUPP (Grupo Nacional para el Estudio y Asesoramiento en Úlceras Por Presión) citado por (Guillamas et al., 2011) el tratamiento de las zonas afectadas se basa en los siguientes objetivos: 3.1.7.1.

Limpieza de la herida

De la correcta limpieza de la úlcera depende la reducción del riesgo de infección y cicatrización. Los pasos a seguir son los siguientes: 

Limpiar ulceras al iniciar el tratamiento y cuando se realiza el cambio de cada apósito con suero salino fisiológico.

Emplear escasa fuerza mecánica en la limpieza y secado de las úlceras. Utilizar jeringa de 35 mililitros con aguja o catéter que favorezca la proyección el suero salino fisiológico sobre la lesión posibilitando el arrastre de restos de tejidos, bacterias... sin causar daños en el tejido sano.

No se debe limpiar la lesión con antisépticos locales (clorhexidina, agua oxigenada, povidona iodada, solución de hipoclorito, etc.), debido a que dañinos para el tejido nuevo pudiendo causar efectos sistémicos en el individuo como consecuencia de la absorción en tratamientos continuos.

3.1.7.2.

Desbridamiento

Este procedimiento se realiza cuando las úlceras tienen tejido necrótico, esfacelos y otro tipo de detritus. Los restos de tejido provocan infección y retardan el proceso de cicatrización,


28 debido a que obstaculizan el tejido de granulación. El tipo de desbridamiento que se emplee dependerá del estado del paciente y de las particularidades del tejido. El desbridamiento puede ser: quirúrgico, enzimático o químico y autolítico. 3.1.7.3.

Quirúrgico

Es la forma más rápida de quitar el tejido necrosado. Se emplea material de corte (tijera, bisturí...) ahondando hasta que se observe tejido sano sangrante. Este procedimiento lo debe ejecutar

personal médico especializado y, en ocasiones, es necesario realizarlo en un

quirófano. Una desventaja es que es un procedimiento doloroso y no se debe hacer en pacientes con problemas de coagulación, porque presentan riesgo de hemorragia. 3.1.7.4.

Enzimático o químico

Se emplean enzimas (proteolíticos, fibrinolíticos), las cuales dañan la zona afectada a excepción del tejido sano. Este procedimiento no es adecuado en el caso de lesiones cutáneas endurecidas o con exceso de material necrótico, ya que las enzimas estimulan la hidrólisis del tejido. Se utiliza esta técnica en pacientes que presentan úlceras superficiales, que no presenten indicios de infección, y también se emplea como preliminar para desbridamiento quirúrgico. Las enzimas más utilizadas son: colagenasa, estreptoquinasa, estreptodornasa, desoxirribonucleica, tripsina, fibrolisina, quimotripsina. 3.1.7.5.

Autolítico

Se emplea enzimas propias del organismo, aplicando apósitos oclusivos que favorezca a la hidratación del lecho de la lesión. Esta técnica facilita que las enzimas que están en los fluidos de la úlcera eliminen los restos necrosados. Se considera una técnica poco traumática y dolorosa, aunque más lenta. Se usan diversos apósitos para "la cura húmeda". 3.1.7.6.

Control del exudado

El exudado está compuesto de ciertos nutrientes que participan en la recuperación de los tejidos, se recomienda conservar cierta cantidad en la lesión, a pesar de que su presencia retrasa la cicatrización. Se usan gasas absorbentes con cuidado de no resecar la úlcera. En los bordes de la úlcera se aplica óxido de zinc para preservar el tejido sano. Existen diferentes tipos de exudado. (Guillamas et al., 2011)


29 

Inflamatorio

Hemorrágico

Purulento

3.1.7.7.

Control de la infección

Cuando se cree que existe infección en la úlcera se toma una muestra mediante una biopsia y se realiza un cultivo o antibiograma. El resultado es positivo si hallan 100.000 colonias por gramo de tejido. Los microorganismos encargados de la infección son los Gram-negativos, Gram-positivos y anaerobios. En las úlceras asépticas con presencia de exudado y con una duración de dos a cuatro semanas es oportuno empezar con un tratamiento antibiótico por ejemplo: sulfadizina argénica, nitrofurazona, bacitracina, neomicina, ácido fusídico. Observando su evolución y efectos secundarios. Está contraindicado el uso de antisépticos tópicos (povidona iodada, hipocloritos) al no estar probada la eliminación de bacterias en la úlcera. (Guillamas et al., 2011) 3.1.8. Estimular la cicatrización y reepitelización 3.1.8.1.

Estimular la cicatrización y reepitelización

Para provocar la cicatrización, diferentes estudios han comprobado los resultados favorables con la cura húmeda, ya que permite la epitelización al intervenir en la migración celular. La cicatrización finaliza cuando el epitelio se observa por encima del tejido conjuntivo. (Guillamas et al., 2011) La cura humedad es el tratamiento de elección para las úlceras. Esa cura radica en aislar la herida del exterior usando apósitos oclusivos o semioclusivos. Estos poseen diversos beneficios: 

Incremento de la epitelización: las células epiteliales requieren de nutrientes para su desarrollo que se localizan en el exudado. La humedad impide la aparición de escaras lo que produce que la epitelización sea más pausada. Los apósitos deben soportar el


30 reducido aporte de oxígeno de las úlceras a través del cual aumenta el proceso de la angiogénesis. 

Los apósitos oclusivos intervienen

en forma de barrera bacteriana, impidiendo el

contacto de la herida con el ambiente exterior. La función de los apósitos hidrocoloides ayudan a conservar el pH ácido que regula el crecimiento bacteriano. 

Alivio del dolor: la cura húmeda disminuye el dolor local ya que resguarda las terminaciones nerviosas.

El ambiente húmedo ayuda a la formación de los enzimas proteolíticos producidas por lo neutrófilos los cuales favorecen en el desbridamiento autolítico indoloro.

Conservación del calor: con el enfriamiento de la úlcera el desarrollo de la curación puede llegar a frenarse debido a que la pérdida de temperatura inhibe la mitosis celular y como resultado la epitelización. El uso del calor directo en la úlcera mejora su sanación.

Anteriormente las curas solían ser muy repetidas. Ahora se recomienda extender los cambios de apósitos para conservar la temperatura corporal por más tiempo. Los cambios continuos de apósitos se aconseja en aquellos casos que se necesite absorber una considerable cantidad de exudado. ( Arnaiz, y otros, 2008)

3.1.8.2. 

Fases de la cicatrización

Fase infamatoria: ocurre cuando hay una respuesta vascular y celular que produce una agregación plaquetaria, hemostasia y liberación de enzimas intercelulares.

Fase proliferativa: en esta fase se desarrolla la restauración tisular a través de la angiogénesis fibroplasia y epitelización. Esta etapa se determina por la creación del tejido de granulación (lecho capilar, fibroblastos, macrófagos, colágeno,..).

Fase de maduración: se produce la contracción de la herida y la restructuración de la matriz extracelular. (Campos Pavón, y otros, 2013)

3.1.9. Apósitos utilizados en el tratamiento de las úlceras por presión Como consecuencia de los efectos favorables de la cura húmeda. La mayoría de los tratamientos de úlceras por presión están fundamentados en estos procedimientos. Presenta diversas ventajas: 

Favorecen el desbridamiento.

Absorben y conservan el exudado.


31 

Inducen la angiogénesis y, por ende, el aporte al lecho de la herida de oxígeno y nutrientes.

Acidificación del medio que favorece a reducir la infección.

Reduce el dolor. (Guillamas et al., 2011)

3.1.10. Indicadores básicos para realizar el seguimiento y la evolución de las UPP según la escala de Bates-Jensen de valoración de las heridas. Se evaluara la lesión siguiendo unas pautas básicas 

Tamaño de la úlcera: multiplicaremos el largo por el ancho de la úlcera y se refleja en centímetros.

Profundidad: se mide las úlceras aplicando los estadios.

Bordes: examinar sin son desprendidos, engrosados, hiperqueratósicos.

Apariencia de tejido necrótico según el espesor, coloración y adherencia.

Piel perilesional: apreciar en torno de la lesión uno 4 cm de la hinchazón e induración del tejido periulceral.

Examinar el tejido de granulación y la epitelizacion. ( Arnaiz, y otros, 2008)

3.1.11. Cuidados locales de la úlcera 

Lavar con agua, jabón y suero fisiológico eliminando los restos de curaciones anteriores aplicando una fuerza mecánica mínima. Limpiar y secar de manera minuciosa.

Evitar el uso de antisépticos locales, ya que pueden ser citotóxicos.

Se debe realizar desbridamiento si existe tejido esfacelo y necrótico, controlar el dolor. El dolor afecta de forma negativa en la curación y calidad de vida del paciente, es fundamental determinar las causas del dolor, las mismas que pueden ser causadas por: isquemia, infección, excesiva resequedad o exudado, maceración, etc. El dolor que está vinculado con la cura debe ser tratado con el cambio de apósito adecuado y medidas analgésicas basadas en las necesidades del paciente.

En caso de infección de herida no está permitido el desbridamiento autolítico.

Tener en cuenta los signos y síntomas de infección: exudado purulento, mal olor, aumento del dolor, hipertermia, bordes inflamados, necrosis, etc.

Realizar cultivo si existe sospecha de contaminación mediante aspiración percutánea o biopsia tisular.


32 

En el caso que se diagnostique infecciĂłn se requerirĂĄ tratamiento antibiĂłtico.



Si existe sospecha de infecciĂłn microbiana se utilizarĂĄ guantes estĂŠriles.



Lavado de manos en cada paciente.



El material utilizado debe ser especĂ­fico de cada paciente (instrumental, pomadas, apĂłsitos, etc.)



Utilizar apĂłsitos con el fin de: cuidar la herida, quitar exudado y tejido necrĂłtico, favorecer el proceso de cicatrizaciĂłn y prevenir infecciĂłn. ( Arnaiz, y otros, 2008)

3.1.12. Cuidados de la piel 

Hacer una revisiĂłn diaria de las mucosas y de la piel, observar cualquier alteraciĂłn.



Para la limpieza usar un jabĂłn neutral y agua tibia. El secado realizar sin frotamiento con mucha precauciĂłn en los pliegues cutĂĄneos, espacios interfalĂĄngicos y las orejas.



No aplicar perfumes, ni lĂ­quidos que estĂŠn compuestos de alcohol.



Finalmente aplicar una lociĂłn humectante. ( Arnaiz, y otros, 2008)

3.1.13. Cuidado generales 

PrevenciĂłn de nuevas lesiones mediante la realizaciĂłn de programas que implique al profesional de salud, cuidadores y paciente. Los pacientes que desarrollan Ăşlceras son propensos a sufrir nuevas lesiones cutĂĄneas.



ValoraciĂłn nutricional: la desnutriciĂłn es considerado un factor de riesgo en el desarrollo de Ăşlceras por presiĂłn.

đ??ˇđ??¸đ?‘†đ?‘ đ?‘ˆđ?‘‡đ?‘…đ??źđ??śđ??źĂ“đ?‘ =

PESO ACTUAL X 100 PESO HABITUAL

Un resultado superior al 95% es un indicador de reducciĂłn de la albumina sĂŠrica. Un valor entre 85% - 95% indicarĂĄ una desnutriciĂłn leve. Si el resultado de aplicar la fĂłrmula anterior estĂĄ entre 75% - 84% la desnutriciĂłn serĂĄ moderada y, finalmente, para valores por debajo del 74% la desnutriciĂłn serĂĄ grave. El estadio de la herida se correlaciona con un bajo dĂŠficit nutritivo. Si la dieta del paciente es deficitaria y no cubre las necesidades mĂ­nimas deberemos introducir suplementos y, si es preciso, nutriciĂłn enteral y parenteral. ( Arnaiz, y otros, 2008).


33 

Valoración emocional: Es fundamental crear un plan de cuidados que implique tanto al profesional como al cuidador, paciente y familia. Además de la información clínica se debe cuidar la imagen y autoestima del paciente, ya que una valoración social adecuada va a influir en la ejecución y eficiencia del tratamiento. ( Arnaiz, y otros, 2008)


34

4.

METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN

Una de las habilidades principales del ser humano es su inclinación para tratar de comprender e interpretar el mundo que nos rodea y de esta manera encontrar sentido a todo lo que ocurre. Este talento natural o innato de buscar siempre la verdad y la razón ha ayudado a conseguir avances tanto en la ciencia como en la tecnología. (Much & Angeles, 2012)

4.1.

Enfoque/ Tipo de investigación.

4.1.1. Enfoque (Niño, 2011), afirma que: “La investigación cuantitativa hace alusión a la cantidad mediante la medición y el cálculo. En general busca medir diversas variables haciendo referencia a magnitudes”. Es cuantitativo porque estudia la conducta de una población, busca objetividad y exige confiabilidad y validez ante una situación observable y medible. 4.1.2. Tipo de investigación Descriptivo debido a que esta investigación tiene como propósito principal mostrar la realidad del objeto de estudio, es este caso, el objeto de estudio es un grupo de adultos mayores tanto hombres como mujeres residentes en el Hogar de Ancianos Santa Ana y San Joaquín, mediante la descripción de los factores de riesgo que pueden estar presentes en la aparición de úlceras por presión. (Niño, 2011). Transversal porque el grupo de estudio se valoró una vez con la aplicación de un cuestionario que está conformado por dos escalas (Barthel y Braden), y un test (Pfeiffer), a través de la encuesta, y observación directa de las investigadoras.

4.2.

Población / Muestra

La población, es el conjunto de elementos que tienen las mismas características de las cuales se obtendrá la muestra. (Cortés, 2012). En el Hogar de Ancianos Santa Ana y San Joaquín residen 37 adultos mayores de los cuales 27 son hombres y 10 son mujeres, nuestro objeto de estudio fueron los 37 adultos mayores. Se trata de una muestra intencional, no aleatoria ya que es una población reducida y se puede


35 cubrir en su totalidad. La investigación se realizó durante el mes de Diciembre del año 2016. 4.2.1. Criterios de inclusión. La población seleccionada tuvo las siguientes características: 

Adultos mayores

Hombres y mujeres

Residentes en el Hogar de Ancianos Santa Ana y San Joaquín.

Adultos mayores que presente cualquier patología.

4.2.2. Criterios de exclusión. 

Personas que no sean adultos mayores.

Personas que no residan en el Hogar de Ancianos Santa Ana y San Joaquín.

4.3.

Técnicas e instrumentos de recogida de datos.

La recolección de datos hace referencia a la creación de un plan minuciosamente detallado sobre los procedimientos que nos llevan a reunir datos con un fin específico. (Hernández, Fernández, & Baptista, 2010) La técnica que se aplicará en este estudio de investigación es la encuesta y observación directa. Y el instrumento utilizado es el cuestionario el mismo que está conformado por dos escalas (Barthel y Braden), y un test (Pfeiffer) dirigidos a los adultos mayores del Hogar de Ancianos de Santa Ana y San Joaquín con el objetivo de valorar el riesgo de sufrir úlceras por presión. 4.3.1. Cuestionario El cuestionario es un formato escrito en forma de interrogación del cual se obtiene información acerca de las diferentes variables que se van a examinar. (Much & Angeles, 2012) 4.3.2. Encuesta La encuesta permite obtener información acerca de la población o muestra a través de la utilización de un cuestionario. (Much & Angeles, 2012).


36 4.3.3. Observación directa (Niño, 2011), Es uno de los ejercicios del ser humano, porque posibilita el acercamiento al mundo cotidiano y comprenderlo. 4.3.4. Escalas y test Las que conforman el cuestionario para la recolección datos son los siguientes: 

Escala de Barthel

La Escala de Barthel o también conocida como “Índice de Discapacidad de Maryland” se diseñó en el 1955 por Mahoney y Barthel para medir la capacidad de desarrollo de 10 actividades diarias de las personas con enfermedades crónicas del Hospital de Maryland. (Barrero, García, & Ojeda, 2005) Consiste en valorar la capacidad del sujeto para realizar 10 actividades diarias de manera dependiente o independiente, estas actividades son comer, lavarse- bañarse, vestirse, arreglarse, deposición, micción, ir al retrete, traslado del sillón/cama, deambulación y subir y bajar escaleras. Las actividades se puntúan con 5, 10 ó 15. La puntuación comprende entre 0 (totalmente dependiente) y 100 (totalmente independiente) (Trigás, Ferreira, & Meijide, 2011) La escala de Barthel se ha usado en diversos países y es recomendada por el Royal College of Physicians of London y por la British Geriatrics Society como modelo para la valoración de las actividades diarias de los adultos mayores. (Cid & Moreno, 1997) 

Escala de Braden

Bergstrom y Braden desarrollaron en Estados Unidos en el año 1987 una guía de evaluación (Escala de Braden) a partir de un esquema conceptual de factores que pueden estar presentes en el desarrollo de úlceras por presión. (Menéses, Dávila, & Matos, 2010) El Grupo Nacional para el Estudio y Asesoramiento en Úlceras por Presión (GNEAUPP) en España, le ha otorgado gran validez a la Escala de Braden, al reconocer la gran sensibilidad al test (en más o menos el 80% de los pacientes), su especificidad que alcanza mundialmente en un 68,9%, el valor predictivo positivo en un 58,8% y el valor predictivo negativo que fue de un 86,1%. (Menéses, Dávila, & Matos, 2010)


37 La escala de Braden

está conformada por

seis subescalas que pretenden

medir los

determinantes de la presión intensa y continua (percepción sensorial, actividad, movilidad) y la tolerancia de los tejidos a dicha presión dada tanto por factores intrínsecos (la nutrición) como extrínsecos (humedad y fricción o deslizamiento). La puntuación varía desde 1 (menos favorable) a 4 (más favorable), excepto fricción y deslizamiento que es desde 1 a 3. El puntaje total oscila entre 6 y 23. (Bernal, Curcio, Chacón, Gómez, & Botero, 2015) Menor de 12 representa riesgo alto, entre 13 y 15 riesgo medio, y mayor de 16 riesgo bajo. (Gonzalez, 2013) 

Short Portable Mental Status Questionnaire (SPMSQ) de Pfeiffer

Fue realizado por Pfeiffer en el año 1975, actualmente traducido al español y validado por José García-Montalvo profesor de economía en la Universitat Pompeu Fabra. (España). Es un test con 11 ítems que valora el grado del estado cognitivo como: la orientación, memoria a corto y largo plazo, concentración y cálculo. Asignando un punto por cada error. Si se obtienen valores de 0-2 se considera normal, 3-4 deterioro cognitivo leve, 5-7 deterioro cognitivo moderado, por encima de 8 se clasifica como un deterioro cognitivo severo. (Martinez, Dueñas, Onís, Aguado, Albert, & Luque, 2001)

4.4.

Técnica de Análisis de Datos.

Para el análisis de datos de esta investigación se empleó: Microsoft Word para la descripción de la información y Excel para la interpretación y análisis de datos mediante gráficas.


38

5.

RESULTADOS

5.1. Discusión y Análisis de los resultados 5.1.1. Género de los pacientes Tabla 3: Adulto mayor por género Género

Número

Porcentaje

Femenino

10

27%

Masculino

27

73%

Total

37

100%

Nota. Fuente: Encuesta realizada a los adultos mayores

Género

Femenino 27%

Masculino 73%

Figura 8. Pacientes por género Fuente: Encuesta realizada a los adultos mayores.

Análisis e interpretación En la gráfica (Figura 1) se observa que el porcentaje de hombres (74%) en el Hogar de Ancianos Santa Ana y San Joaquín es superior en relación con las mujeres, (26%). En comparación con (Carbonell & Murillo, 2015) en el estudio realizado, las mujeres tienen más riesgo de padecer úlceras por presión que los hombres.


39 5.1.2. Edad de los pacientes Tabla 4: Adulto mayor por edad Edad

Número

Porcentaje

65

70

5

14%

71

76

4

11%

77

82

3

8%

83

88

16

43%

89

94

5

14%

95

101

4

11%

37

100%

Total Nota. Fuente: Encuesta realizada a los adultos mayores

Edad 95 - 101 años 11% 89 - 94 años 14%

65 - 70 años 14% 71 - 77 años 11%

77 - 83 años 8%

83 - 88 43% Figura 9. Pacientes por edad Fuente: Encuesta realizada a los adultos mayores.

Análisis e interpretación La edad es un factor de riesgo que predispone a la pérdida de la integridad cutánea (UPP) debido al envejecimiento natural de las capas de la piel, además ocurren alteraciones tróficas que dificultan el proceso de cicatrización. Como se observa en el gráfico (Figura 2) el grupo predominante corresponde al 57 % de los adultos mayores encuestados cuyo rango oscila entre 83 y 95 años, por lo tanto la población del Hogar de ancianos Santa Ana y San Joaquín presenta riesgo potencial de sufrir úlceras por presión. (Barba, Lòpez , & Lucero, 2015)


40 5.1.3. Test de Pfeiffer 

Objetivo 1 “Valorar el deterioro cognitivo

Tabla 5: Objetivo 2/ Deterioro cognitivo Deterioro cognitivo

Frecuencia

Porcentaje

Normal

6

16%

Leve

3

8%

Moderado

5

14%

Importante deterioro cognitivo

23

62%

Total

37

100%

Nota. Fuente: Test de Pfeiffer

Deterioro cognitivo

Normal

16% 8%

Leve deterioro cognitivo 62%

14% Moderado deterioro cognitivo Importante deterioro cognitivo

Figura 10. Test de Pfeiffer Fuente: Encuesta realizada a los adultos

Análisis e interpretación En los datos obtenidos al aplicar el Test de Pfeiffer (Figura 3), se observa que el 76% de los adultos mayores presentan un deterioro cognitivo severo, lo cual puede favorecer a la aparición de lesiones cutáneas mientras que el 24% muestra un existencia leve o normal de padecer una alteración en el deterioro cognitivo lo cual supone un riesgo mínimo de sufrir UPP.


41 5.1.3.1.Conclusión del objetivo 1 Para facilitar la interpretación de los datos obtenidos se agruparon las opciones de respuesta para conocer el deterioro cognitivo de los adultos mayores. Obteniendo como resultados los porcentajes en la cual muestra la población que presentan deterioro en comparación con la que no presenta deterioro cognitivo.

Deterioro Cognitivo

76%

24% SI

NO

Figura 11. Test de Pfeiffer Fuente: Encuesta realizada a los adultos.

De acuerdo a los datos obtenidos en el Test de Pfeiffer a los encuestados del Ancianato de Santa Ana y San Joaquín concuerdan con los resultados del estudio realizado en la Universidad de Cuenca-Ecuador: “Autonomía funcional, psíquica y elaboración de diagnósticos de enfermería con la taxonomía Nanda en los adultos mayores del Centro Geriátrico Santa Ana. Cuenca, 2014” elaborado por (Hidalgo, Huiracocha, & Jaramillo, 2014) obteniendo como resultado que el 76,3% de los adultos mayores padece un deterioro cognitivo importante y el 23,7% no indica déficit. Revisada la literatura el libro Técnicas Básicas de Enfermería elaborado por (Galindo , Cardelús, García , Heredia, Romo, & Muñoz, 2008) nos complementa que en la edad adulta se producen cambios psíquicos como consecuencia del estilo de vida que han llevado, factores relacionados al ambiente así como los genéticos. En conclusión la actividad física puede beneficiar a la salud cognitiva junto con un estilo de vida sano. Sin embargo en inevitable que los ancianos no sufran algún cambio cognitivo por ejemplo la demencia, que produce alteraciones intelectuales que afectan la comunicación y el


42 lenguaje. Por lo tanto, dentro de los cambios psíquicos los adultos mayores mantienen: vocabulario, información general, sentido común, capacidad de aprendizaje de forma lenta. Mientras que

pierden: memoria reciente, habilidad de reaccionar de forma rápida,

observación o interés, concentración y el razonamiento abstracto. (Galindo , Cardelús, García , Heredia, Romo, & Muñoz, 2008) 5.1.4. Escala de Barthel 

Objetivo 2 “Determinar el grado de autonomía del paciente adulto”/ Comer

Tabla 6: Objetivo 2/ Comer Comer

Frecuencia

Porcentaje

Independiente

20

54%

Necesita ayuda

13

35%

Dependiente

4

11%

Total

37

100%

Nota. Fuente: Escala de Barthel, realizada a los adultos mayores.

Comer Dependiente 11%

Necesita ayuda 35%

Independiente 54%

Figura 12. Escala de Barthel/ Comer Fuente: Encuesta realizada a los adultos

Análisis e interpretación Se observa que el 46% de los adultos mayores necesita apoyo o ayuda para alimentarse y el 54% lo realiza de manera autónoma.


43 

Escala de Barthel/ Lavarse

Tabla 7: Objetivo 2/ Lavarse Lavarse

Frecuencia

Porcentaje

Independiente

16

43%

Dependiente

21

57%

Total

37

100%

Nota. Fuente: Escala de Barthel, realizada a los adultos mayores.

Lavarse

Independiente 43% Dependiente 57%

Figura 13. Escala de Barthel/ Lavarse Fuente: Encuesta realizada a los adultos mayores.

Análisis e interpretación Entre las actividades básicas de la vida diaria se encuentra la de lavarse, como se observa en el gráfico la mayoría de los adultos mayores, el 57%, del Hogar de ancianos Santa Ana y San Joaquín necesitan asistencia del personal de Enfermería y cuidadores para desempeñar esta actividad.


44 

Escala de Barthel/ Vestirse

Tabla 8: Objetivo 2/ Vestirse Vestirse

Frecuencia

Porcentaje

Independiente

16

43%

Necesita ayuda

12

33%

Dependiente

9

24%

Total

37

100%

Nota. Fuente: Escala de Barthel, realizada a los adultos mayores.

Vestirse Dependiente 24% Independiente 43%

Necesita ayuda 33%

Figura 14. Escala de Barthel/Vestirse Fuente: Escala de Barthel, realizada a los adultos mayores.

Análisis e Interpretación Haciendo referencia al ítem de vestirse observamos en el gráfico (figura 5) que el 57% de adultos mayores demanda asistencia para vestirse y el 43% son absolutamente independientes.


45 

Escala de Barthel/ Arreglarse

Tabla 9: Objetivo 2/ Arreglarse Arreglarse

Frecuencia

Porcentaje

Independiente

17

46%

Dependiente

20

54%

Total

37

100%

Nota. Fuente: Escala de Barthel, realizada a los adultos mayores.

Arreglarse

Independiente 46% Dependiente 54%

Figura 15. Escala de Barthel/ Arreglarse Fuente: Escala de Barthel, realizada a los adultos mayores.

AnĂĄlisis e interpretaciĂłn El 46% de los adultos se arreglan por si solos mientras que el 54% depende de otro individuo para arreglarse.


46 

Escala de Barthel/ Deposición

Tabla 10: Objetivo 2/ Deposición Deposición

Frecuencia

Porcentaje

Continente

20

54%

Accidente Ocasional

8

22%

Incontinente

9

24%

Total

37

100%

Nota. Fuente: Escala de Barthel, realizada a los adultos mayores.

Deposición Incontinente 24%

Continente 54% Accidente Ocasional 22%

Figura 16. Escala de Barthel/ Deposición Fuente: Escala de Barthel, realizada a los adultos mayores.

Análisis e interpretación El 54% de los adultos controlan la deposición mientras que el 46% muestra un grado de incontinencia en la defecación.


47 

Escala de Barthel/ Micción

Tabla 11: Objetivo 2/ Micción Micción

Frecuencia

Porcentaje

Continente

20

54%

Accidente Ocasional

7

19%

Incontinente

10

27%

Total

37

100%

Nota. Fuente: Escala de Barthel, realizada a los adultos mayores.

Micción Incontinente 27%

Continente 54% Accidente Ocasional 19% Figura 17. Escala de Barthel/ Micción Fuente: Escala de Barthel, realizada a los adultos mayores.

Análisis e interpretación En el gráfico (Figura 9) se observa que el 36% de los adultos mayores del Hogar de ancianos Santa Ana y San Joaquín son incontinentes o presentan algún accidente ocasional respecto a su control de esfínteres (micción).


48 

Escala de Barthel/ Ir al retrete

Tabla 12: Objetivo 2/ Ir al retrete Ir al retrete

Frecuencia

Porcentaje

Independiente

21

57%

Necesita ayuda

7

19%

Dependiente

9

24%

Total

37

100%

Nota. Fuente: Escala de Barthel, realizada a los adultos mayores.

Ir al retrete Independiente

Necesita ayuda

Dependiente

24% 19%

57%

Figura 18. Escala de Barthel/ Ir al retrete Fuente: Escala de Barthel, realizada a los adultos mayores.

Análisis e interpretación En el gráfico (Figura 10) se observa que el 43% de los adultos mayores del Hogar de ancianos Santa Ana y San Joaquín son dependientes o necesitan algún tipo de ayuda por parte de los cuidadores para ir al retrete, mientras que el 57% restante puede realizar este tipo de actividad de la vida diaria de forma independiente.


49 

Escala de Barthel/ Traslado de sillón – cama

Tabla 13: Objetivo 2/ Traslado sillón - cama Traslado de sillón/ cama

Frecuencia

Porcentaje

Independiente

16

43%

Mínima ayuda

7

19%

Gran Ayuda

7

19%

Dependiente

7

19%

Total

37

100%

Nota. Fuente: Escala de Barthel, realizada a los adultos mayores.

Traslado de sillón - cama Dependiente 19% Independiente Gran Ayuda 43% 19% Mínima ayuda 19%

Figura 19. Escala de Barthel/ Traslado de sillón – cama Fuente: Escala de Barthel, realizada a los adultos mayores.

Análisis e interpretación En el gráfico (Figura 11) se observa que el 38% de los adultos mayores del Hogar de ancianos Santa Ana y San Joaquín son dependientes o necesitan gran ayuda por parte de los cuidadores para trasladarse del sillón (o silla de ruedas) a la cama, mientras que el 62% restante puede realizar este tipo de actividad de la vida diaria de forma independiente o con mínima ayuda.


50 

Escala de Barthel/ Deambulación

Tabla 14: Objetivo 2/ Deambulación Deambulación

Frecuencia

Porcentaje

Independiente

17

46%

Necesita ayuda

8

22%

Independiente en silla de ruedas

3

8%

Dependiente

9

24%

Total

37

100%

Nota. Fuente: Escala de Barthel, realizada a los adultos mayores.

Deambulación Independiente en silla de ruedas 8%

Necesita ayuda 22% Otros 32%

Dependiente 24%

Independiente 46%

Figura 20. Escala de Barthel/ Deambulación Fuente: Escala de Barthel, realizada a los adultos mayores.

Análisis e interpretación En el gráfico (Figura 12) se observa que el 46% de los adultos mayores del Hogar de ancianos Santa Ana y San Joaquín son dependientes o necesitan ayuda (supervisión) por parte de los cuidadores para deambular, mientras que el 54% restante puede realizar este tipo de actividad de la vida diaria de forma independiente o independiente en silla de ruedas.


51 

Escala de Barthel/ Subir y bajar escaleras

Tabla 15: Objetivo 2/ Subir y bajar escaleras Ir al retrete

Frecuencia

Porcentaje

Independiente

10

27%

Necesita ayuda

14

38%

Dependiente

13

35%

Total

37

100%

Nota. Fuente: Escala de Barthel, realizada a los adultos mayores.

Subir y bajar escaleras

Necesita ayuda 38%

Otros 35%

Dependiente 35%

Independiente 27%

Figura 21. Escala de Barthel/ Subir y bajar escaleras Fuente: Escala de Barthel, realizada a los adultos mayores.

Análisis e interpretación En el gráfico (Figura 13) se observa que el 73% de los adultos mayores del Hogar de ancianos Santa Ana y San Joaquín son dependientes o necesitan ayuda por parte de los cuidadores para subir o bajar escaleras, mientras que el 27% restante puede realizar este tipo de actividad de la vida diaria de forma independiente.


52 

Escala de Barthel/ Grado de autonomía

Tabla 16: Determinar el grado de autonomía del paciente Nivel de dependencia

Frecuencia

Porcentaje

Dependencia total

8

22%

Dependencia grave

4

11%

Dependencia moderada

3

8%

Dependencia leve

16

43%

Independiente

6

16%

TOTAL

37

100%

Nota. Fuente: Escala de Barthel, realizada a los adultos mayores.

Grado de Autonomía Independiente 16%

Dependencia leve 43%

Dependencia total 22%

Dependencia grave 11% Dependencia moderada 8%

Figura 22. Escala de Barthel/ Grado de autonomía Fuente: Escala de Barthel, realizada a los adultos mayores.

Análisis e Interpretación La escala de Barthel es un instrumento que se utiliza con el fin de medir el estado funcional de los adultos mayores al momento de realizar sus actividades básicas de la vida diaria como: comer, bañarse, arreglarse, vestirse, etc. Como se observa en el gráfico (Figura 14), el grupo predominante corresponde al 59% y representa la independencia y dependencia leve, por lo tanto, la mayor parte de la población del Hogar de ancianos pueden realizar las actividades de la vida diaria solos o con ayuda mínima por parte de los cuidadores.


53 5.1.4.1.Conclusión del objetivo 2 Para facilitar la interpretación de los datos obtenidos se agruparon las opciones de respuesta para determinar el grado de autonomía de los adultos mayores del Hogar de ancianos Santa Ana y San Joaquín. Obteniendo como resultados los porcentajes y el número de encuestados que presentan dependencia y los que no presentan dependencia. Tabla 17: Determinar el grado de autonomía del paciente Dependientes (SI)

12

33%

Riesgo de dependencia e Independientes (NO)

25

67%

Total

37

100%

Nota. Fuente: Escala de Barthel. Realizada a los adultos mayores.

Grado de autonomía SI

NO

25

67%

12

33%

1

2

Figura 23. Escala de Barthel/ Grado de autonomía Fuente: Encuesta realizada a los adultos.

Análisis e Interpretación En las encuestas realizadas en el Hogar de ancianos Santa Ana y San Joaquín se determinó que la mayoría de los adultos mayores presentan riesgo mínimo de dependencia, estos datos obtenidos corroboran con un estudio de investigación realizado en la Universidad de CuencaEcuador acerca de: "Prevalencia de factores de riesgo asociados a úlceras por presión en adultos mayores del Hogar Cristo Rey" (Barba, Lòpez , & Lucero, 2015), para determinar el grado de autonomía se aplicó la escala de Barthel. El 81% de los geriátricos estudiados presentan algún tipo de dependencia en las actividades básicas de la vida diaria: 49% presenta dependencia leve, 15% dependencia moderada, 11% dependencia grave y 6% presenta dependencia total.


54 Según la (Organización Mudial de la Salud, 2017) en la vejez la capacidad de realizar actividades de la vida diaria es muy reducida, a causa de varias alteraciones en la movilidad, intelectual, debilidad, dificultad física. En muchas circunstancias se requiere de colaboración para llevar a cabo las actividades de la vida cotidiana. Al revisar la literatura del libro Técnicas básicas de enfermería (Guillamas et al., 2011) menciona que la piel del paciente que permanece encamado por largos periodos de tiempo esta inclinada a la aparición de úlceras por presión debido al descanso o inmovilidad. 5.1.5. Escala de Braden 

Objetivo 3 “Categorizar a los pacientes según el riesgo de desarrollar úlceras por presión”/ Percepción sensorial

Tabla 18: Objetivo 3/ Percepción sensorial Percepción Sensorial

Cantidad

Porcentaje

Completamente limitada

2

5%

Muy limitada

11

30%

Ligeramente limitada

13

35%

Sin limitaciones

11

30%

TOTAL

37

100%

Nota. Fuente: Escala de Braden, realizada a los adultos mayores.

Percepción sensorial

Sin limitaciones 30%

Muy limitada 30%

Ligeramente limitada 35%

Figura 24. Escala de Braden/ Percepción sensorial Fuente: Escala de Braden, realizada a los adultos mayores.

Completamente limitada 5%


55 Análisis e interpretación En cuanto a la percepción sensorial el 70% de la población presenta un significante grado de alteración lo que le impide responder al dolor, comunicarse, el 30% restante no muestra ningún déficit sensorial que le impida expresar disconfort o dolor. 

Escala de Braden – Exposición a la humedad

Tabla 19: Objetivo 3/ Exposición de la humedad Exposición a humedad

Cantidad

Porcentaje

Constantemente humedad

9

24%

A menudo húmeda

4

11%

Ocasionalmente húmeda

5

14%

Raramente húmeda

19

51%

TOTAL

37

100%

Nota. Fuente: Escala de Braden, realizada a los adultos mayores.

Exposición a humedad Constantemente humedad 24% Raramente húmeda 51%

A menudo húmeda 11% Ocasionalmente húmeda 14%

Figura 25. Escala de Braden/ Exposición a humedad Fuente: Escala de Braden, realizada a los adultos mayores.

Análisis e interpretación El 49% de la población refleja un alto grado de exposición a humedad (orina, sudoración o líquidos corporales) aumentado el riesgo de aparición de ulceras por presión, mientras que el 51% muestra que permanece usualmente seco, lo cual reduce el riesgo de presentar de úlceras por presión.


56 

Escala de Braden - Actividad

Tabla 20: Objetivo 3/ Actividad Actividad

Cantidad

Porcentaje

Encamado

-

-

En silla

12

32%

Deambula ocasionalmente

7

19%

Deambula frecuentemente

18

49%

TOTAL

37

100%

Nota. Fuente: Escala de Braden, realizada a los adultos mayores.

Actividad

Deambula frecuentemente 49%

En silla 32%

Deambula ocasionalmente 19% Figura 26. Escala de Braden/ Actividad Fuente: Escala de Braden, realizada a los adultos mayores.

Análisis e interpretación Analizando el gráfico se aprecia que el 68% de los adultos disfrutan de una actividad constante lo que supone que el riesgo de padecer úlceras por presión es escaso, en comparación con el 32% que permanecen en silla predispuestos a presentar úlceras por presión debido a la incapacidad de moverse y soportar su propio peso continuamente.


57 

Escala de Braden - Movilidad

Tabla 21: Objetivo 3/ Movilidad Movilidad

Frecuencia

Porcentaje

Completamente inmóvil

2

5%

Muy limitado

11

30%

Ligeramente limitado

11

30%

Sin limitaciones

13

35%

Total

37

100%

Nota. Fuente: Escala de Braden, realizada a los adultos mayores.

Movilidad Completamente inmóvil

Muy limitado

Ligeramente limitado

Sin limitaciones 5%

35%

30% 30%

Figura 27. Escala de Braden/ Movilidad Fuente: Escala de Braden, realizada a los adultos mayores.

Análisis e interpretación La falta de movilidad puede impulsar la aparición de úlceras por presión, se puede llegar a la inmovilidad por diversos motivos como: sedación, daños cognitivos, estados de coma, intervenciones quirúrgicas, etc. El deterioro de la movilidad crea en el adulto mayor incertidumbre e inestabilidad por la falta de firmeza muscular. (Barba, Lòpez , & Lucero, 2015). Como se observa en el gráfico (Figura 18) el 35% de la población de adultos mayores del hogar de ancianos tiene muy limitada la movilidad e incluso se encuentran inmóviles, es decir que requieren gran ayuda de los cuidadores para moverse o realizar las actividades básicas diarias. Mientras que el 65% se encuentran sin limitaciones o limitados ligeramente, con lo cual la ayuda que necesitan por parte de los cuidadores es mínima.


58 

Escala de Braden - Nutrición

Tabla 22: Objetivo 3/ Nutrición Nutrición

Frecuencia

Porcentaje

Muy Pobre

2

5%

Probablemente inadecuada

14

38%

Adecuada

17

46%

Excelente

4

11%

Total

37

100%

Nota. Fuente: Escala de Braden, realizada a los adultos mayores.

Nutrición

Probablemente inadecuada 38%

Otros 57%

Adecuada 46% Excelente 11%

Muy Pobre 5% Figura 28. Escala de Braden/ Nutrición Fuente: Escala de Braden, realizada a los adultos mayores.

Análisis e interpretación Un buen soporte nutricional está relacionado tanto con la disminución de riesgo de sufrir úlceras por presión como con la cicatrización de éstas heridas, por este motivo es fundamental que los adultos mayores del Hogar de ancianos tengan una alimentación adecuada de acuerdo a sus necesidades individuales. Como se puede observar en el gráfico (Figura 19) en un 41% de los encuestados presenta nutrición inadecuada y pobre por lo tanto en este grupo el riesgo de sufrir úlceras es significativo, mientras que el 57% restante presenta nutrición entre adecuada y excelente.


59 ๏ ท

Escala de Braden - Fricciรณn y deslizamiento

Tabla 23: Objetivo 3/ Fricciรณn y deslizamiento Fricciรณn y deslizamiento

Frecuencia

Porcentaje

Problema

7

19%

Problema potencial

6

16%

No existe problema aparente

24

65%

Total

37

100%

Nota. Fuente: Escala de Braden, realizada a los adultos mayores.

Fricciรณn y deslizamiento Problema

Problema potencial

No existe problema aparente

19%

16% 65%

Figura 29. Escala de Braden/ Fricciรณn y Deslizamiento Fuente: Escala de Braden, realizada a los adultos mayores.

Anรกlisis e interpretaciรณn La fricciรณn y el deslizamiento hacen referencia a la fuerza de contacto paralela con la superficie de la piel. Como se observa en el grafico (Figura 20), el 35% de los adultos mayores presenta problema ya que estรกn en contacto permanente con diversas superficies que puedan causar lesiones cutรกneas, tales como: sรกbanas, sillas de ruedas, cama, etc. Mientras que en el 35 % restante de los encuestados, al no mantenerse postrados por tener una adecuada movilidad no presentan problema aparente.


60 

Escala de Braden – Riesgo de sufrir úlceras

Tabla 24: Objetivo 3/ Categorizar el riesgo de sufrir úlceras Nivel de Riesgo

Frecuencia

Porcentaje

Riesgo alto

9

24%

Riesgo medio

5

14%

Riesgo bajo

23

62%

Total

37

100%

Nota. Fuente: Escala de Braden, realizada a los adultos mayores.

Riesgo de sufrir úlceras

Riesgo alto 24% Riesgo bajo 62% Riesgo medio 14%

Figura 30. Escala de Braden/ Riesgo de sufrir úlceras Fuente: Escala de Braden, realizada a los adultos mayores.

Análisis e interpretación El 38% presenta un riesgo alto y medio de sufrir úlceras por presión mientras que el 62% restante que hace referencia a la mayoría de la población del hogar de anciano presenta poco riesgo de padecer lesiones cutáneas. 5.1.5.1.Conclusión del objetivo 3 Para facilitar la interpretación de los datos obtenidos se agruparon las opciones de respuesta para determinar el riesgo que presentan los adultos mayores del Hogar de ancianos Santa Ana y San Joaquín de sufrir úlceras por presión. Obteniendo como resultados los porcentajes y el número de encuestados que presentan riesgo con los que no presentan riesgo.


61 Tabla 25: Determinar el riesgo de sufrir úlceras por presión Riesgo alto y medio de sufrir úlceras (SI)

14

38%

Riesgo bajo de sufrir úlceras por presión (NO)

23

62%

Total

37

100%

Nota. Fuente: Escala de Braden, realizada a los adultos mayores.

Riesgo de sufrir úlceras por presión SI

NO

23

62%

14

38%

1

2

Figura 31. Escala de Braden/ Riesgo de sufrir úlceras por presión Fuente: Escala de Braden, realizada a los adultos mayores.

Análisis e interpretación En las encuestas realizadas se comprobó que la mayoría de adultos mayores del Hogar de Ancianos Santa Ana y San Joaquín presentan riesgo bajo de sufrir úlceras por presión (62%). Estos datos son ratificados por una investigación realizada en la Universidad de CuencaEcuador acerca de: "Prevalencia de factores de riesgo asociados a úlceras por presión en adultos mayores del Hogar Cristo Rey" (Barba, Lòpez , & Lucero, 2015), en la cual se determinó el riesgo de sufrir lesiones cutáneas mediante la aplicación de la escala de Braden, se obtuvieron los siguientes datos: del 39% de los adultos mayores encuestados el 27% presentan riesgo bajo, el 8% riesgo moderado y 4% riesgo alto. Al revisar la literatura del libro Técnicas básicas de enfermería (Guillamas et al., 2011) manifiesta que los grupos que presentan mayor riesgo de sufrir úlceras por presión es el de los ancianos, personas con lesión espinal y parálisis cerebral como consecuencia de la pérdida considerable de la competencia sensorial y motora.


62 Este tipo de lesiones cutĂĄneas suponen un gasto econĂłmico importante a nivel hospitalario, aproximadamente el 12% de los pacientes ingresados las padecen, la mayor incidencia se observa en personas mayores de 75 aĂąos, fundamentalmente si tienen discapacidad.


63

5.2. Conclusiones Los factores más relevantes tanto intrínsecos como extrínsecos alterados en el Hogar de Ancianos Santa Ana y San Joaquín, obtenidos a través de la aplicación de las escalas y test son: la edad, puesto que todos pertenecen al grupo etáreo de la tercera edad; la actividad, como consecuencia del deterioro motor característico de la edad, que repercute de manera negativa en la autonomía del individuo. Al realizar la escala de Braden el 32% de adultos mayores permanecen en silla de ruedas durante periodos prolongados de tiempo; incontinencia, ya sea urinaria o fecal. El 24% de adultos mayores permanecen constantemente húmedos siendo un foco de riesgo en el desarrollo de lesiones cutáneas; enfermedades, existen diversas enfermedades como la diabetes mellitus, enfermedades neurológicas…que impiden la mejoría de las úlceras por presión; la humedad debido a permanecer largos periodos con pañal, pudiendo provocar problemas cutáneos como maceración; y, los factores: presión, fricción, cizallamiento favorecen el desarrollo de úlceras por presión debido a: comprensión tisular, el roce de la piel con otra superficie (sábanas), o fuerzas externas sobre prominencias óseas provocando la diminución de aporte de oxígeno. De acuerdo a los datos obtenidos en el desarrollo del test de Pfeiffer se observa que la mayoría de adultos mayores del Hogar de Ancianos Santa Ana y San Joaquín, el 62%, padecen un importante deterioro cognitivo. En cuanto a la escala de Barthel que valora la capacidad individual de realizar actividades de la vida diaria los datos que se obtuvieron refleja que la mayoría, el 59%, son independientes o presentan una dependencia leve para ejecutar sus ocupaciones. Finalmente haciendo referencia a la categorización del riesgo de sufrir ulceras por presión mediante la escala de Braden, se evidencia que el 62% de los adultos mayores pertenecen al grupo de riesgo bajo.


64

5.3. Recomendaciones Es fundamental que el personal del Hogar de ancianos Santa Ana y San Joaquín tengan conocimientos de los factores intrínsecos, extrínsecos y predisponentes que están relacionados con el riesgo de sufrir úlceras por presión para que puedan realizar un manejo adecuado de los pacientes, y por ende prevenir la aparición de este grave problema de salud que afecta a millones de personas alrededor del mundo. Es importante que los cuidadores y el personal de Enfermería del Hogar de ancianos Santa Ana y San Joaquín realicen regularmente actividades (como pasatiempos o juegos de estrategia) con los adultos mayores con el objetivo de retrasar el proceso natural de deterioro cognitivo. Los cuidadores y el personal de Enfermería del Hogar de ancianos Santa Ana y San Joaquín deben fomentar el envejecimiento activo para mejorar las aptitudes del adulto mayor: autónomo, independiente en la realización de las actividades de la vida diaria e incluir al adulto mayor en la sociedad de forma activa en los diversos ámbitos: social, cultural, político...dentro de sus posibilidades. Se recomienda que el personal a cargo de los adultos mayores eviten que los adultos mayores permanezcan constantemente húmedos mediante la realización del cambio de pañal de forma regular para evitar problemas cutáneos. Evitar que los adultos mayores permanezcan en una posición determinada por largos periodos de tiempo mediante el oportuno cambio de posición, regularmente cada 2 horas en pacientes en decúbito supino o prono, y cada hora y media en pacientes en sedestación de tal manera se evita los factores extrínsecos de presión, fricción y cizallamiento.


65

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68 Enfermería. México: Médica Panamericana. Plan Nacional del Buen Vivir. (2013-2017). Objetivo 3. Mejorar la calidad de vida de la población. http://www.buenvivir.gob.ec/33. Portalesmédicos. com. (2017). Diccionario. Obtenido https://www.portalesmedicos.com/diccionario_medico/index.php/Portada

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en

el

contexto

cubano

28

(4).

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69 GLOSARIO1 Actividad: conjunto de operaciones o tareas propias de una persona o entidad. Ambulatorio: dicho de una forma de enfermedad o de un tratamiento, que no obliga a permanecer en un centro hospitalario. Ancianidad: ùltimo período de la vida ordinaria del ser humano, cuando ya se es anciano. Antisepsia: método que consiste en combatir o prevenir las enfermedades sépticas o infecciosas, tanto las de orden médico como las de orden quirúrgico, destruyendo sistemáticamente las bacterias causales. Autonomía: condición de quien, para ciertas cosas, no depende de nadie. Cicatrizar: la deshidratación es una condición que se produce cuando su cuerpo no tiene suficiente líquido. Decúbito lateral: es una posición anatómica del cuerpo humano que se caracteriza por: posición corporal: acostado de lado o de costado, en un plano paralelo al suelo. Decúbito supino (o decúbito dorsal): es una posición anatómica del cuerpo humano que se caracteriza por: posición corporal acostado boca arriba, generalmente en un plano paralelo al suelo. Decúbito ventral: es una posición anatómica del cuerpo humano que se caracteriza por: posición corporal: tendido boca abajo y la cabeza de lado (es la posición ideal de un paciente). Dependencia: es la situación de una persona que no puede valerse por sí misma. Es un grado elevado de discapacidad y disfuncionalidad que obliga al concurso, a la intervención, a la ayuda, al auxilio, al soporte y al cuidado personal por terceros. Hay diferentes grados y cualificaciones de la dependencia (física, mental, psicológica, económica, social, cultural). 1

RAE. (2017). Diccionario de la Real Academia Española. Recuperado de: http://dle.rae.es/

Portalesmédicos. com. (2017). Diccionario. Recuperado de: https://www.portalesmedicos.com/diccionario_medico/index.php/Portada


70 Las habilidades funcionales se definen como aquel conjunto de destrezas que se requieren para llevar una vida independiente y que poseen las personas para desenvolverse por sí mismas en su entorno próximo. Dermis: capa conjuntiva que forma parte de la piel de los vertebrados, más gruesa que la epidermis y situada debajo de esta. Desbridamiento: es la eliminación de tejido infectado, dañado o muerto para que una herida pueda sanar correctamente. Deshidratación: es una condición que se produce cuando su cuerpo no tiene suficiente líquido. Envejecimiento: acción y efecto de envejecer o envejecerse Exudado: producto de la exudación, generalmente por extravasación de la sangre en las inflamaciones. Fricción: modo de masaje consistente en movimientos de vaivén de la mano, bastante apoyados, para distender los tegumentos y desplazarlos sobre los planos profundos. Geriatría: rama de la medicina que se ocupa de las enfermedades de la vejez y de su tratamiento. Granulación: producción de mamelones carnosos en la superficie de una herida. Hipodermis: es la capa más profunda de la piel. También conocida como capa subcutánea. Se compone de células grasas que protegen tus sistemas nervioso, linfático y sanguíneo. Hipoxia: déficit de oxígeno en un organismo. Incontinencia: patología que consiste en la expulsión involuntaria de orina. Infección: invasión de un organismo por un microbio. Estado de un organismo invadido por un microbio. Si éste es patógeno, el estado resultante es una enfermedad infecciosa. Laceración: es una herida que se presenta en la piel y en el tejido blando que hay debajo de ella.


71 Micción: acción de orinar. Necrosis: degeneración de un tejido por muerte de sus células. Neoplasia: formación de un tejido nuevo, cuyos elementos sustituirán a los de un tejido anterior, sin servirse de él. Nutrición: conjunto de los intercambios que se realizan entre el organismo vivo y el medio que le rodea. Presión: es la suma de las fuerzas que actúan uniformemente sobre la superficie de un objeto. Riesgo: contingencia o proximidad de un daño. Úlcera por presión: es una lesión en la piel o tejido en una zona ósea. Una úlcera por presión también se conoce como una llaga por presión, escaras o úlceras por decúbito. Las úlceras por presión se pueden formar en las zonas huesudas de la espalda, las caderas, los talones, los glúteos, o los tobillos.


72

ANEXOS Anexo 1. Test de Pfeiffer Formato Test de Pfeiffer ¿Qué día es hoy? (Mes, día, año) ¿Qué día de la semana es hoy? ¿Cómo se llama este sitio? ¿En qué mes estamos? ¿Cuál es su número de teléfono? (Si no hay teléfono, dirección de la calle? ¿Cuántos años tiene usted? ¿Cuándo nació usted? ¿Quién es el actual presidente (del País)? ¿Quién fue el presidente antes de él? Dígame el primer apellido de su madre Empezando en 20 vaya restando de 3 en 3 sucesivamente


73 Anexo 2. Escala de Barthel Formato Escala de Barthel/ Comer 10

Independiente

Capaz de utilizar cualquier instrumento necesario, capaz de desmenuzar la comida, extender la mantequilla, usar condimentos, etc., por sí solo. Come en un tiempo razonable. La comida puede ser cocinada y servida por otra persona.

5

Necesita ayuda

Para cortar la carne o el pan, extender la mantequilla, etc., pero es capaz de comer solo.

0

Dependiente

Necesita ser alimentado por otra persona.

Formato Escala de Barthel/ Lavarse – bañarse Capaz de lavarse entero, puede ser usando la ducha, la bañera o permaneciendo de 5

Independiente

pie y aplicando la esponja sobre todo el cuerpo. Incluye entrar y salir del baño. Puede realizarlo todo sin estar una persona presente

0

Dependiente

Necesita alguna ayuda o supervisión.

Formato Escala de Barthel/ Vestirse Capaz de poner y quitarse la ropa, atarse los zapatos, abrocharse los botones y 10

Independiente

colocarse otros complementos que precisa (por ejemplo braguero, corsé, etc.), sin ayuda.

5

Necesita ayuda

Pero realiza solo al menos la mitad de las tareas en un tiempo razonable.

0

Dependiente

Necesita ser vestido por otra persona.

Formato Escala de Barthel/ Arreglarse Realiza todas las actividades personales sin ninguna ayuda. Incluye lavarse cara y 5

Independiente

manos, peinarse, maquillarse, afeitarse y lavarse los dientes. Los complementos necesarios para ello pueden ser provistos por otra persona.

0

Dependiente

Necesita alguna ayuda.


74 Formato Escala de Barthel/ Deposición 10

5 0

Continente Accidente ocasional Incontinente

Ningún episodio de incontinencia. Si necesita enema o supositorios es capaz de administrárselos por sí solo. Menos de una vez por semana o necesita ayuda para enemas o supositorios. Incluye administración de enemas o supositorios por otro.

Formato Escala de Barthel/ Micción 10

5 0

Continente Accidente ocasional Incontinente

Ningún episodio de incontinencia (seco día y noche). Capaz de usar cualquier dispositivo. En paciente sondado, incluye poder cambiar la bolsa solo Menos de una vez por semana o necesita ayuda para enemas o supositorios. Incluye pacientes con sonda incapaces de manejarse.

Formato Escala de Barthel/ Ir al retrete Entra y sale solo. Capaz de quitarse y ponerse la ropa, limpiarse, prevenir el 10

Independiente

manchado de la ropa y tirar de la cadena. Capaz de sentarse y levantarse de la taza sin ayuda (puede utilizar barras para soportarse). Si usa bacinilla (orinal, botella, etc.) es capaz de utilizarla y vaciarla completamente sin ayuda y sin manchar.

5

Necesita ayuda

0

Dependiente

Capaz de manejarse con pequeña ayuda en el equilibrio, quitarse y ponerse la ropa, pero puede limpiarse solo. Aún es capaz de utilizar el retrete. Incapaz de manejarse sin asistencia mayor.

Formato Escala de Barthel/ Traslado de cama – sillón Sin ayuda en todas las fases. Si utiliza silla de ruedas se aproxima a la cama, frena, 15

Independiente

desplaza el apoya pies, cierra la silla, se coloca en posición de sentado en un lado de la cama, se mete y tumba, y puede volver a la silla sin ayuda.

10

Mínima ayuda

5

Gran ayuda

0

Dependiente

Incluye supervisión verbal o pequeña ayuda física, tal como la ofrecida por una persona no muy fuerte o sin entrenamiento. Capaz de estar sentado sin ayuda, pero necesita mucha asistencia (persona fuerte o entrenada) para salir / entrar de la cama o desplazarse. Necesita grúa o completo alzamiento por dos persona. Incapaz de permanecer sentado.


75 Formato Escala de Barthel/ Deambulación Puede caminar al menos 50 metros o su equivalente en casa sin ayuda o 15

Independiente

supervisión. La velocidad no es importante. Puede usar cualquier ayuda (bastones, muletas, etc.) excepto andador. Si utiliza prótesis es capaz de ponérselo y quitársela sólo.

10

5 0

Necesita ayuda

Supervisión o pequeña ayuda física (persona no muy fuerte) para andar 50 metros. Incluye instrumentos o ayudas para permanecer de pie (andador)

Independiente en

En 50 metros. Debe ser capaz de desplazarse, atravesar puertas y doblar esquinas

silla de ruedas

solo.

Dependiente

Si utiliza silla de ruedas, precisa ser empujado por otro.

Formato Escala de Barthel/ Subir y bajar escaleras Capaz de subir y bajar un piso sin ayuda ni supervisión. Puede utilizar el apoyo que

10

Independiente

5

Necesita ayuda

Supervisión física o verbal.

0

Dependiente

Incapaz de salvar escalones. Necesita alzamiento (ascensor).

precisa para andar (bastón, muletas, etc.) y el pasamanos.


76 Anexo 3. Riesgo de UPP: Escala de Branden

Formato de Escala de Branden

Punto s

1

2

3

4

Percepción

Exposición a la

sensorial

humedad

Completament

Constantement

e limitada.

e húmeda

Muy limitada.

A menudo húmeda

Ligeramente

Ocasionalment

limitada

e húmeda

Sin

Raramente

limitaciones

húmeda

Fricción y Actividad

Movilidad

Nutrición

deslizamient o

Encamado/a

En silla

Deambula ocasionalment e Deambula frecuentement e

Completament e inmóvil

Muy limitada

Ligeramente limitada

Sin limitaciones

Muy pobre

Problema

Probablement

Problema

e inadecuada

potencial No existe

Adecuada

problema aparente

Excelente


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