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5.-Discusión

Discusión

En el presente estudio se intentó el abordaje integral de diversas variables como sexo, edad

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gestacional, tipo de muestra y germen causal de las infecciones asociadas al cateterismo percutáneo en

los recién nacidos prematuros. En cuanto a la edad gestacional, es interesante que sobresale el grupo

de prematuros tardíos (32 – 36,6 semanas) en cuanto a frecuencia, mientras que los prematuros

extremos (20 – 27,6 semanas) representan la menor proporción poblacional. Como se ha abordado

anteriormente, la prematuridad es un factor de riesgo identificado para cualquier variedad de infección

neonatal. Sin embargo, autores como Goh et al. plantean una mayor prevalencia de prematuros

moderados en las infecciones asociadas a cateterismo umbilical, donde la edad gestacional media fue

de 30 ± 4 semanas (Goh et al., 2021).

Esta idea se mantiene en otros estudios como el de Higareda-Almaraz et al. en el 2018, donde

la edad gestacional promedio de los recién nacidos prematuros con infecciones asociadas a

cateterismo percutáneo fue de 30 ± 2 semanas. Igualmente, Ferrer Montoya et al. plantean que la edad

gestacional media de su población de estudio en el 2020 fue de 31 semanas. Por tanto, tal parece que

en la literatura la edad gestacional que más se relaciona con este tipo de infecciones es la

correspondiente a los prematuros moderados. Sin embargo, esto puede deberse a que los prematuros

extremos presentan una menor tasa de supervivencia (Ferrer Montoya et al., 2020; Higareda-Almaraz

et al., 2018).

El sexo que mayor prevalencia obtuvo fue el masculino con una diferencia bastante

significativa, guardando relación con lo encontrado en la literatura científica. En el estudio del 2017

perteneciente a Garland et al., se identifica un 55% de recién nacidos infectados masculinos. De la

misma forma, Méndez et al. en el 2019 evidenciaron que, tanto en los grupos de recién nacidos con

bajo peso al nacer (peso menor a 2500 g) como en los de peso normal el sexo masculino representó el

mayor porcentaje en la población con sepsis neonatal estudiada (Garland et al., 2017; Méndez et al.,

2019).

Otros estudios como el de Faunes Pérez et al. en el 2021, determinan el sexo masculino como

factor de riesgo para el desarrollo de infecciones y sepsis neonatal de manera general, con un valor de

Odds Ratio de 2,1. Sin embargo, no se evidenció una relación estadísticamente significativa entre

ambas variables (p = 0,25). Esto pudiera estar relacionado con el hecho de que también se observa con

mayor frecuencia la prematuridad en productos masculinos y, al ser la prematuridad per sé un factor

de riesgo de infección ampliamente establecido y relacionado, puede que exista cierta transitividad

(Faunes Pérez et al., 2021).

En cuanto a los tipos de muestras tomadas, el hemocultivo fue el más prevalente. Esto se

relaciona con la factibilidad, la accesibilidad y la cotidianidad de este método en los diferentes

protocolos hospitalarios, pero también puede asociarse a las dificultades y técnicas específicas para la

toma de otros tipos de muestras. De cualquier manera, los estudios de Goh et al., Burga-Montoya et

al. y Callejas et al. coinciden en este método como forma ideal de determinación de las infecciones

neonatales (Burga-Montoya et al., 2019; Callejas et al., 2016; Goh et al., 2021).

Otros estudios más puntuales emplean dos muestras: una de catéter y otra de sangre periférica,

como es el caso de la investigación de Higareda-Almaraz et al. Por su parte, Garland et al. tienen en

cuenta tanto el hemocultivo inicial como el confirmatorio luego de la terapéutica antibiótica para la

población de estudio. Como se ha mencionado, no existen contradicciones en la literatura pues es el

cultivo sanguíneo el método más difundido para el diagnóstico de las infecciones no solo en las

unidades de neonatología, sino también en los demás servicios médicos (Garland et al., 2017;

Higareda-Almaraz et al., 2018).

Finalmente, los gérmenes que obtuvieron una mayor prevalencia en la población estudiada

fueron las distintas variedades de Staphylococcus en su conjunto. Sin embargo, Aujard en el 2017

plantea que en Francia los principales responsables de las infecciones neonatales de origen

nosocomial son los estreptococos beta hemolíticos del grupo B y Escherichia coli que en conjunto son

la causa del 80% de dichos cuadros, resultados que difieren con la encontrado en este estudio. Esto se

debe a que la epidemiología de los cuadros infecciosos es diferente si se tiene en cuenta el país, la

región y el tipo de cuidados de salud que se ofrecen en un servicio en particular, por lo que el mapeo

microbiológico de las unidades de salud es fundamental en este caso (Aujard, 2017).

En el estudio de Elmekkawi et al. del 2019 se encontró que las diversas variedades de

Staphylococcus representaron los mayores porcentajes de gérmenes Gram positivos, observándose

una mayor prevalencia de estos en los miembros superiores con respecto a los inferiores. Por otro

lado, sobresale que en dicha investigación las distintas especies de Klebsiella solo representaron entre

el 3,6% y el 4% de los agentes causales en miembros superiores e inferiores, respectivamente, lo cual

no guarda relación con lo encontrado, donde este germen fue el más frecuente (Elmekkawi et al.,

2019).

En concordancia con lo anterior, Méndez et al. plantean que el microorganismo aislado con

mayor frecuencia en relación con las infecciones nosocomiales en los servicios de neonatología

Staphylococcus, específicamente las especies de tipo coagulasa negativa. En el presente estudio, estas

variedades del germen solo solo representaron el 13% del total de muestras. Por tanto, este hallazgo

pudiera ser un punto de partida en la motivación a nuevas y más profundas investigaciones

encaminadas a la identificación de los microorganismos más frecuentes en esta unidad (Méndez et al.,

2019).

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