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Presentación
construido, la “huella urbana” —en palabras de los autores—, en medio de las aguas oscuras de la ciénaga de Pajaral. Las imágenes exteriores de las viviendas, con sus acentos de color, son indicadores de que, más allá de tener un lugar “primitivo” donde vivir y trabajar, hay una intención de identidad y de expresión de una cultura anfibia que se conserva en medio de las dificultades ambientales y sociales —derivadas de los destrozos del entorno y de la violencia que ocasionalmente ha afectado a los pobladores—. Los palafitos de la ciénaga no son considerados dentro de los registros oficiales como “patrimonio construido”, a pesar de serlo. El patrimonio cultural no se encuentra únicamente en los grandes fenómenos, sino también en aquellos que, a su escala, representan una visión del mundo y un modo de habitarlo. Este libro contribuye a valorar aquello que otros ojos no ven y otros criterios no reconocen.
Alberto Saldarriaga Roa Profesor Universidad Nacional de Colombia
La arquitectura de la Ciénaga Grande del Magdalena se refleja en el agua salobre. La mitad del mundo —todo aquello que sucede de la línea del horizonte hacia abajo— cambia en función de las rachas del viento, de las corrientes del río, de las mareas que entran o por la estela de una canoa que pasa. Mientras tanto, en la mitad de arriba, los habitantes viven su vida en una relación eterna y delicada con la ciénaga. Las comunidades de El Morro, Buenavista y Trojas de Cataca (Bocas de Aracataca) son el reflejo de muchas poblaciones originarias de Colombia y del mundo. Son una isla que desde siempre funcionó con una lógica sostenible, tomando lo necesario del ambiente y produciendo lo necesario para sobrevivir y vivir la vida. Construyeron un hábitat vernáculo armónico que para muchos resulta bucólico y fotogénico —y lo es—, pero, sobre todo, es el reflejo vivo de una alternativa sostenible de ocupación del territorio. Si miráramos a las poblaciones de la ciénaga con la admiración y el respeto que merecen, podríamos aprender muchas lecciones de ellas para enriquecer y corregir nuestra manera moderna de vivir, tan llena de equivocaciones. La investigación plasmada en este libro, dirigida tanto a profesiones que trabajan con comunidad como público en general, además de poner al servicio de la arquitectura disciplinar los valores de un contexto habitado orgánica y sosteniblemente, tiene varios objetivos: el registro y la preservación de las características urbanísticas, tipológicas y técnicas de los asentamientos humanos palafíticos de la ciénaga; el suministro a los residentes de juegos de planos de sus pueblos y viviendas para facilitar el reconocimiento de sus casas como propiedades legales por parte de las autoridades; el desarrollo de una contextualización sociocultural, histórica y geográfica, con el fin de evidenciar las problemáticas específicas y universales de estos lugares; el desglose de las soluciones y los problemas de habitabilidad de la zona para contribuir con el intercambio de conocimientos prácticos, en doble vía y horizontalmente. El desarrollo de esta investigación es una manifestación más de la visión de la Pontificia Universidad Javeriana de trabajar en las regiones del país. A través de sus