El Santo Trisagion

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El SantĂ­simo Trisagio


Nota Introductoria En vano en tratado de conseguir, en forma impresa o digital, una versión cercana al Trisagio que mi madre me enseñara hace ya casi 50 años. Ni ella misma lo tiene ya, pues el libro que por muchísimos años utilizó como guía y que hoy ya no se publica mas (Camino recto y seguro para llegar al cielo), el tanto uso lo desintegró; y una segunda copia del mismo, de diferente edición y que ella me regaló recientemente y atesoro (con muchas hojas faltantes y otras tantas sueltas y rotas), no incluye todas las oraciones que mi oído se acostumbró a escucharle. Es por esta razón, que he querido publicar este pequeñísimo folleto. Es lo mas cercano que mi memoria recuerda del Trisagio que mi madre rezaba. Ojalá que el mismo inspire a muchos a honrar, mediante su rezo diario, al Dios Trino y Uno. Jesús Gerardo Mora Barrantes


Dedicación A mi querida madre, Carmen Barrantes Agüero, inspiradora del rezo del Trisagio en nuestro hogar. El Santísimo Trisagio Todo el orbe cante, con gran voluntad, el Trisagio Santo, de la Trinidad. Santo, Santo, Santo, Dios de la verdad, siendo Trino y uno con toda igualdad. Origen del Trisagio No es invención del ingenio humano el Santísimo Trisagio, sino obra del mismo Dios, que lo inspiró al profeta Isaías cuando oyó cómo lo cantaban los Serafines para enaltecer la gloria del Creador.


Ofrecimiento V: Os rogamos, Señor, por la santa Iglesia y prelados de ella, por la exaltación de la fe católica, extirpación de las herejías, paz y concordia entre los príncipes cristianos, conversión de todos los infieles, herejes y pecadores; por los agonizantes y caminantes; por las benditas almas del Purgatorio y demás piadosos fines de nuestra santa Madre la Iglesia. R: Amén. V: Bendita sea la santa e individua Trinidad, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. R: Amén. V: Abrid, Señor, mis labios. R: Y mi voz pronunciará vuestra alabanza. V: Dios mío, en mi favor benigno atiende. R: Señor, a mi socorro presto atiende. V: Gloria al Padre, Gloria al Eterno Hijo, Gloria al Espíritu Santo. R: Por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.


En tiempo de Cuaresma se dice: Alabanza sea dada a tí, Señor, Rey de la eterna gloria. Acto de Contrición Amorosísimo Dios, Trino y Uno, Padre, Hijo y Espíritu Santo, en quien creo, en quien espero, a quien amo con todo mi corazón, cuerpo, alma, sentidos y potencias, por ser Vos mi Señor y mi Dios, infinitamente bueno y digno de ser amado sobre todas las cosas; me pesa, Trinidad santísima, me pesa, Trinidad amabilísima, me pesa Trinidad misericordiosísima, de haberos ofendido, sólo por ser quien sois. Propongo y os doy palabra de nunca más ofenderos y de morir antes que pecar. Espero de vuestra suma bondad y misericordia infinita me habéis de perdonar todos mis pecados, y me daréis gracia para perseverar en un verdadero amor y una cordialísima devoción a vuestra siempre amabilísima Trinidad. Amén.


Himno Ya se aparta el sol ardiente, y así, oh luz perenne unida, infunde un amor constante a nuestras almas rendidas . En la aurora te alabamos, y también al mediodía; suspirando por gozar en el cielo de tu vista. Al Padre, al Hijo y a Ti, Espíritu que das vida, ahora y siempre se den alabanzas infinitas. Amén


Oración al Padre ¡Oh Padre Eterno!, fuera de vuestra posesión yo no veo otra cosa que tristeza y tormento, por más que digan los amadores de la vanidad. ¡Qué me importa que diga el sensual que su dicha es el gozar de sus placeres! ¡Qué me importa también diga el ambicioso que su mayor contento es el gozar de su gloria vana! Yo por mi parte no cesaré jamás de repetir, con vuestros profetas y apóstoles, que mi suma felicidad, mi tesoro y mi gloria es el unirme a mi Dios y mantenerme inviolablemente junto a Él. Un Padrenuestro, Avemaría y nueve veces: V: Santo, Santo, Santo Señor, Dios de los ejércitos llenos están los cielos y la tierra de vuestra gloria. R: Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu Santo.


Oración al Hijo ¡Oh verdad eterna, fuera de la cual yo no veo otra cosa que engaños y mentiras! ¡Oh, cómo todo me parece desabrido a vista de vuestros suaves atractivos!. ¡Oh, cómo me parecen mentirosos y falaces los discursos de los hombres, en comparación con las palabras de vida con las cuales Vos habláis al corazón de aquellos que os escuchan!. ¡Ah!, ¿cuándo será la hora en que Vos me trataréis sin enigma y me hablaréis claramente en el seno de vuestra gloria? ¡Oh, que trato!, ¡Que belleza!, ¡Que luz...! Un Padrenuestro, Avemaría y nueve veces: V: Santo, Santo, Santo Señor, Dios de los ejércitos llenos están los cielos y la tierra de vuestra gloria. R: Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu Santo.


Oración al Espíritu Santo ¡Oh Amor!, ¡Oh Don del Altísimo, centro de las dulzuras y de la felicidad del mismo Dios!. Que atractivo para un alma el verse en el abismo de vuestra bondad, y toda llena de vuestras inefables consolaciones. ¡Ah placeres engañadores!, ¡Cómo habéis de poder compararos con la mínima de las dulzuras que un Dios, cuando le parece, sabe derramar en un alma fiel! ¡Oh!, si una sola partícula de ellas es tan gustosa, ¿Cuánto más será cuando Vos la derraméis como un torrente, sin medida y sin reserva? ¿Cuándo será esto? ¡Oh mi Dios!, ¿Cuándo será? Un Padrenuestro, Avemaría y nueve veces: V: Santo, Santo, Santo Señor, Dios de los ejércitos llenos están los cielos y la tierra de vuestra gloria. R: Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu Santo. Santo.


Antífona V: A Tí, Dios Padre ingénito; a Tí, Hijo unigénito; a Tí, Espíritu Santo paráclito, Santa e individua Trinidad, de todo corazón te confesamos, alabamos y bendecimos. A Tí se dé la gloria por los siglos de los siglos. R: Amén. V: Bendigamos al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. R: Alabémosle y ensalcémosle en todos los siglos. Oración Señor Dios, Uno y Trino: Dadnos contínuamente vuestra gracia, vuestra caridad y la comunicación de Vos, para que en tiempo y eternidad os amemos y glorifiquemos. Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, en una deidad por todos los siglos de los siglos. Amén.


Deprecación devota a la Beatísima Trinidad: V: Padre Eterno, omnipotente Dios: R: Toda creatura te ame y te glorifique. V: Verbo Divino, inmenso Dios: V: Espíritu Santo, infinito Dios: V: Santísima Trinidad y un solo Dios verdadero: V: Rey de los cielos, inmortal e invisible: V: Creador, conservador y gobernador de todo lo creado: V: Vida nuestra, en quien, de quien y por quien vivimos: V: Vida divina y una en tres personas: V: Cielo divino de celcitud majestuosa: V: Cielo supremo del cielo oculto a los hombres: V: Sol divino e increado: V: Círculo perfectísimo de capacidad infinita: V: Manjar divino de los ángeles: V: Hermoso iris, arco de clemencia: V: Luz primera y triduana que al mundo ilustras:


V: De todo mal de alma y cuerpo: R: Líbranos, trino Señor. V: De todo pecado y ocasión de culpa: V: De vuestra ira y enojo: V: De repentina y de improvisa muerte: V: De las acechanzas y cercanías del demonio: V: Del espíritu de deshonestidad y de sugestión: V: De la concupiscencia de la carne: V: De toda ira, odio y mala voluntad: V: De plagas de peste, hambre, guerra y terremoto: V: De tempestades en el mar o en la tierra: V: De los enemigos de la fe católica: V: De nuestros enemigos y sus maquinaciones: V: De la muerte eterna: V: Por vuestra unidad en Trinidad y Trinidad en unidad: V: Por la igualdad esencial de vuestras personas: V: Por la alteza del misterio de vuestra Trinidad:


V: Por el inefable nombre de vuestra Trinidad: V: Por lo portentoso de vuestro nombre, Uno y Trino: V: Por lo mucho que os agradan las almas que son devotas de vuestra Santísima Trinidad: V: Por el grande amor con que libráis de males a los pueblos donde hay algún devoto de vuestra Trinidad amable: V: Por la virtud divina que en los devotos de vuestra Trinidad Santísima reconocen los demonios contra sí:


V: Nosotros pecadores: R: Te rogamos, óyenos. V: Que acertemos a resistir al demonio con las armas de la devoción a vuestra Trinidad: V: Que hermoseéis cada día mas con los coloridos de vuestra gracias, vuestra imagen que está en nuestras almas: V: Que todos los fieles se esmeren en ser muy devotos de vuestra Santísima Trinidad: V: Que todos consigamos las muchas felicidades que están vinculadas para los devotos de ésa vuestra Trinidad inefable: V: Que al confesar nosotros el misterio de vuestra Trinidad se destruyan los errores de los infieles: V: Que todas las almas del purgatorio gocen mucho refrigerio en virtud del misterio de vuestra Trinidad: V: Que os dignéis oírnos por vuestra piedad: 3V: Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, líbranos Señor de todo peligro y de todo mal


Obsequios u ofrecimientos a la Santísima Trinidad: 1 - ¡Oh beatísima Trinidad! Os doy palabra que con todo empeño y esfuerzo procuraré salvar mi alma, ya que la creásteis a vuestra imagen y semejanza y para el Cielo. Y también por amor vuestro procuraré salvar las almas de mis prójimos. 2 - Para salvar mi alma y daros gloria y alabanza sé que he de guardar la divina ley. Os doy palabra que la guardaré como la niña de mis ojos, y también procuraré que los demás la guarden. 3 - Aquí en la tierra me ejercitaré en alabaros y espero que después lo haré con mas perfección en el Cielo, y por esto con frecuencia rezaré el Trisagio, y el verso: Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; y también procuraré que los demás os alaben. Amén.


Gozos en el Trisagio de la augustísima Trinidad. V: Dios uno y Trino, a quien tantos Arcángeles, Querubines, R: Ángeles y Serafines dicen: Santo, Santo, Santo . V: A vuestra inmensa Deidad, indivisa en tres personas, clamamos, pues nos perdonas nuestra miseria y maldad. Por esa benignidad en su misterioso canto, V: Interminable bondad, suma esencia soberana, de donde el bien nos dimana, Santísima Trinidad, pues tu divina piedad pone fin a nuestro llanto, V: El Trisagio que Isaías escribió con gran celo, le oyó cantar en el cielo a angélicas jerarquías, para que en sus melodías repita nuestra voz cuanto, V: Este Trisagio sagrado, voz del Coro celestial, contra el poder infernal la Iglesia le ha celebrado. Con este elogio ensalzado que en fe


y amor adelanto, V: De la súbita muerte, del rayo de la centella, libra este Trisagio, y sella a quien le reza y advierte, que por esta feliz suerte en este mar de quebranto, V: Es el Iris que en el mar, en la tierra y en el fuego, en el aire ostenta luego que nos quiere libertar: Por favor tan singular de este prodigio y encanto, V: Es escudo soberano de la divina Justicia, y de la infernal malicia triunfa devoto el cristiano. Y como el demonio ufano huye de terror y espanto, V: En vuestra bondad me fundo, Señor, Dios fuerte e inmortal, que en el coro celestial cantaré este himno jocundo; pues en los riesgos del mundo me cubrís con vuestro manto, V: Dios uno y Trino a quien tantos Arcángeles, Querubines,


V: Sacra inefable unidad, digna de eterna alabanza. R: Dadnos fe, amor y esperanza, Santísima Trinidad. V: Eterno inmenso Señor, inmutable e incomprensible, de lo visible e invisible omnipotente creador, pues con afectos de amor publicamos tal verdad. V: El Padre se considera que engendrarse a si no puede, y es que de otro no procede por ser persona primera, pues esta verdad venera firme nuestra cristiandad. V: El Hijo en su nacimiento, por más que el profano hable, igual a su eterno Padre nace de su entendimiento. Firme el cristiano y atento confiesa esta igualdad. V: El Espíritu de Dios debe al Hijo y al Padre el ser, siendo así tan loable querer, santo ejercicio de dos. ¡Oh Espíritu Santo, Vos procedéis por voluntad!


V: Tan santo es el Padre eterno como el Hijo y el Amor, pues no hay mayor ni menor en tan soberano terno, aunque hay tres en un gobierno, no hay más que una voluntad. V: Sacra inefable unidad, digna de eterna alabanza. Dadnos fe, amor y esperanza, Santísima Trinidad. Antífona V: Bendita sea la santa e individua Trinidad que todas las cosas crea y gobierna, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. R: Amén. V: Bendigamos al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. R: Alabémosle y ensalcémosle en todos los siglos.


Oración: Omnipotente y sempiterno Dios, que te dignaste revelar a tus siervos en la confesión de la verdadera fe la gloria de tu eterna Trinidad, y que adorasen la unidad, en tu augusta majestad: te rogamos, Señor, que por la fuerza de esa misma fe, nos veamos siempre libres de todas las adversidades y peligros. Por Cristo Señor nuestro. Amén. Oración a la Santísima Trinidad ¡OH DIOS OMNIPOTENTE! cuya Providencia todo lo ve y gobierna, dígnate visitar esta Ciudad. Manda a tus Ángeles Custodios cuiden a los que habitamos en ella. Aleja de nosotros todas las asechanzas del demonio, líbranos de los huracanes, de la guerra, de la ansiedad, del hambre, y del contagio de la peste. No permitas que nos aflijan los temblores de la tierra, el estruendo de los rayos ni el ímpetu de los huracanes. Riega en sus oportunidades


nuestros campos con la lluvia fructificadora, y no permitas que el granizo marchite nuestros frutos. Concédenos, ¡oh buen Dios!, vivir en paz con nuestros vecinos y nuestras conciencias, y finalmente, dadnos buena vida y buena muerte. Te lo pedimos por Jesucristo crucificado, por María Santísima, y por todos los santos que te alaban en el Cielo. Santísima Trinidad, Dios inmortal, la sentencia dada contra nosotros que sea revocada. La cruz de Jesucristo que venció, vencerá. El Hijo de María Santísima que en ella murió, nos defenderá. Humildemente me humillo y te suplico que si alguna sentencia fuese dada en el cielo o en la tierra contra mí, contra esta república, contra este lugar, o contra esta casa, sea quitada y revocada. Amén. Jesús, María y José. Santísima Trinidad, te invoco de corazón para que en esta ocasión nos libres de todo peligro y de todo mal. Amén.


Este folleto publicado por HistoriaSagrada.org se termin贸 de imprimir en Costa Rica, el dia 25 de julio de 2007.


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