Condiciones de existencia y de trabajos de los obreros forestales en Suecia (1917)

INSTITUTO INTERNACIONAL

BOLETIN

DE AGRICULTURA

~lENSUAL

DE INSTITUCIONES

y SOCIALES

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VOLUMEN LXXVII

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AÑo VIII - NúMERO 5 • • • MAYO DE 1917

ROMA,

1917 -

IMPRENTA DEL INST1TUTO IN'rERNJ!..CIONAL DE AGRICULTORA

•

SUECIA. CONDICIONES DE EXISTENCIA Y TRABAJO DE LOS OBREROS FORESTALES EN EL VARMLANI}, EN DALECARLIE y EN OULA JD. FUENTES SKOGSARBETAfu'lAS

(Colldiciones Noulat>d).

: LEVNADSOCH

ARBETSFORHALLA.c'IDEN

1 VARMLAND,

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NOULAND:

de existencia y trabajo, de los obreros forestales en V ármlat>d, Dnlecarlie •

y en

INTRODUCCIO:N.

Con motivo de una proposición hecha durante la sesión de 19I2, el Riksdag, ese mismo año, pidió al Gobierno, que redactase tan rápidamente como le fuese posible una memoria sobre la situación de los obreros forestales, y sobre las condiciones de existencia en el I ouland, así como en otras regiones que presentan analogías, respecto de este punto, y que tome las medidas que dicha memoria pudiese motivar, remitiendo al Riksdag, las proposiciones que juzguen necesarias, si estima oportuno que el Riksdag deba tomar parte.

El Gobierno encargó a la Administración de Comercio que hiciese esta memoria, y presentase las proposiciones que' creyese necesarias.

Para encargarse de esta misión, era necesario comenzar por una información profunda e imparcial de las condiciones sociales y económicas en las cuales vive y trabaja esta numerosa clase obrera. Esta información fué preparada y comenzada por la Administración de Comercio después de consultar personas competentes, convocadas especialmente con este fin; pero fué llevadaa cabo por la Administración Real del Trabajo y de la Previsión social que, a partir de 19I3, se encargó de los trabajos que incumbían antes a la oficina del Trabajo, sección de la Administración de Comercio.

Esta memoria no se refería solamente a Nourland, sino también a las partes del norte de la Dalecarlie y de Varmland, que ofrecen analogías de condiciones en los obreros de los montes, y que alcanza 10 mismo a los obreros de las explotaciones forestales que a los que estan ocupados en los trabaj os, de transportes por rios, carboneros, etc. Se han reunido los antecedentes necesarios para esta memoria, mediante varias informaciones estadísticas diferentes. Para obtener un conjunto parecido y saber como las condiciones de existencia y de trabajo de los obreros forestales se presentan de una manera general en toda la zona sobre la que se hizo la información, se organizó -una consulta entre un gran número de médicos de servido, inspectores de

,

LOS OBREROS FORESTALES

87

montes, asociaciones de patronos y obreros de la industria forestal, así como entre los delegados municipales designados por la sociedad de economía rural, y de todas sus autoridades, asociaciones y personas competentes, se recibieron 615 contestaciones a un cuestionario que se estableció especialmente a este efecto. Bajo la base de estos datos generales, recojidos de esta forma; se adoptaron descripciones mas detalladas de algunas partes más limitadas de la zona de la información. Así es. que 173 explotaciones y la carbonerias, que contaban respectivamente 8.360 y 151 obreros, se eligieron de la proposición de las administraciones departamentales, administraciones forestales, e inspectores principales de montes, como lugar de trabajo típicos, por las diferencias de naturaleza, región y métodos de trabajo, y se mandó hacer una información, en febrero y marzo de 1913, por unos cin. cuenta agentes especiales que se trasladaron al lugar, según un cuestionario detallado con los datos sobre las condiciones del trabajo los salarios, y las condiciones personales, de todos los trabajos, alojamiento y aprovisio.namiento. Además tomando ciertas propiedades forestales como tipos de datos individuales, sobre la duración del trabajo, jornales y condiciones personales de todos los obreros empleados, se han suministrado por los patronos respectivos los datos solicitados según un formulario especial.

La memoria redactada principalmente con los antecedentes recojidos en esta forma, principió por tratar de las condiciones, del desarrollo y del estado actual de la industria forestal en el norte de Suecia. Respecto de esto, se nota especialmente la brusca y profunda transformación de toda la vida económica y social de la población y de la forma de cultivo, transformaciones provocadas por el rápido desarrollo de la industria de los bosques en el corto espacio de tiempo, de dos o tres generaciones y se ha hecho observar, que es en esto, donde hay que buscar el orígen de los problemas sociales más complicados que, bajo el nombre de (( cuestiones de 'Nurrland », han llamado mucho la atención en estos últimos tiempos tanto del público como del Gobierno. Entre otras, existe la cuestión de los obreros forestales, en 10 que se refiere a la mejora de las condiciones de existencia de toda esta importante clase social, a la que se dedica la mayoria de la población rural masculina del norte de Suecia, es decir, cerca de ciento cincuenta mil personas. §

1. EXPLOTACION

•

DE LOS MONTES.

La persona física o jurídica que, en las explotaciones forestales es en definitiva el verdadero dueño, es el propietario de la, tierra. Pero frecuentemente ocurre que el propietario de la tierra vende el fruto en pié y la explotación se efectúa entonces no por su cuenta, sino por la del nuevo propietario del monte, el cual pasa a ser el patrón propiamente dicho. Esta diferencia tiene una gran importancia en lo. que concierne a las condiciones del trabajo, por que en su naturaleza es una sociedad anónima; por ejemplo: tiene la. ventaja del deseo y la forma de asegurar a sus obreros forestales buenos, cuando se trata de talas proyectadas que se efectúan durante mucho

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SUECIA - ECONOMÍA AGRARIA EN GENERAL

tiempo, en sus bosques, que si se hacen en' plazos más cortos es mediante un sólo derecho de explotación adquirida. Del 48 % de los lugares de trabajo que abarca la información, el propietario del monte, era así mismo el propietario de la tierra, en tanto que el 52 %, eran dos personas diferentes. En 10 que concierne a los obreros forestales, 'el 2 % eran pagados por los propietarios de la tierra que explotaban ellos mismos sus montes, en tanto que el resto, o sea, el 38, % trabajaban en explotaciones de montes comprados.

Por esto, que representa diferentes categorías de propietarios de montes, la información demuestra que el Estado, los Municipios etc, no han efectuado talas más que en montes de sus tierras, los propietarios rurales solamente por excepción en la tierras de tercero, pero las sociedades han cortado generalmente bosques -comprados , mas bien que bosques propios y los negociantes en bosques en una proporción tres veces mayor En las explotaciones forestales, el patrón propietario de los bosques está representado en general por empleados, guardas forestales, y otra gente, pero estos capataces deben considerarse como los menos comunes, no existiendo con la frecuencia que se ven en las industrias manufactureras, ejercer uná dirección efectiva y una vigilancia en los obreros dispersos, porque en las grandes extensiones de bosques no se hace posible. Este es el lado defectuoso, que hace que la organización del trabajo en la industria forestal, se presente muy distinta a la forma de la industria manufacturera, pero como contrapeso, existe la ventaja que l~ población rural del norte de Suecia tiene mucho sentido práctico para los negocios y da prueba de un espíritu de iniciativa muy desarrollado.

La categoría más importante de los obreros de las explotaciones forestales se compone de propietarios de carros que efectúan el transporte y que cada uno de 'ellos asume la responsabilidad de uno o de varios. lotes que componen la tala. Lo mismo los leñadores que los demás obreros (peones para la carga, braceros, etc.) deben propiamente hablandoconsiderarse como auxiliares de bosque que se dedican al transporte, y10 demuestra, el que estos con mucha frecuencia contratan el pago de sus auxiliares.

En 10que concierne a la proporción de los diferentes grupos de obreros, la información demuestra, que de 8.360 obreros, los contratistas de transportes representan casi la tercera parte, los leñadores, algo más de la mitad, y los otros obreros cerca de la sexta parte, Pero los diferentes departamentos presentan en relación de sus promedios generales diferencias muy considerables que provienen en parte de los sistemas de trabajo.

Los documentos recojidos contienen también ciertas indicaciones, sobre la. edad y estado civil de los obreros. Como edad el 92 % tienen más de 18 años y el 8 % menos de 18 años. La gran mayoría de estos últimos estan empleados como leñadores: en tanto que, del conjunto de los obreros adultos, hay el 52,7% que son solteros, el 47,3 ó/o están casados, viudos o divorciados, la proporción que corresponde a los contratistas de transportes es de 32,1 y 67,9 % para los leñadores del 65,6 y 34,4 % y para el resto . de los obreros el 5504 y el 44,6 %. Estas diferencias están originadas por la desigualdad en el reparto de edades en las diferentes categorías de obreros, como 10 dejamos ya dicho anteriormente, pero en parte tiene también

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LOS OBREROS FORESTALES

su explicación por el hecho, de que estos obreros provienen en proporciones muy variables de diferentes clases sociales.

Si se busca la medida en que los tres grupos principales ,de la población rural, a saber, los cultivadores propietarios, los colonos y los obreros, están representados entre los obreros de las explotaciones forestales en las diferen• tes regiones, se obtienen los resultados siguientes: Dept. '""

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Como se v'é, las diferencias en relación con el promedio general, son demasiado grandes en los diferentes departamentos y como, por 10 menos en las regiones forestales, la población rural busca regularmente en invierno el trabajo en los montes, los promedios por departamentos reflejan en cierta medida la composición diferente de la población rural en los diversos contratos.

Si se considera el conjunto de los departamentos, los cultivadores pro- . pietarios que. toman parte en la explotación de los montes, representan junto con los miembros de sus familias el 69 % de la población del distrito, en' tanto que el resto, o sea el 31 %, no pertenecen al distrito. Los colonos y sus hijos, estaban en una proporción del 67 % domiciliados en' tierras que pertenecen a los propietarios de bosques y en una proporción del 32,1 % en tierras que pertenecian a otros. En el grupo general de los obreros, pa,rece que puedan ¡hacerse tres 'subdivisiones que son: obreros que trabajan en el monte todo el año (41,4 %), los que en ciertas épocas se dedican a los trabajos agrícolas (44,5 %) y por último los que, por periódos, están ocupados en las industrias, pequeños obreros manuales, etc. (14,1 %).

Si se busca enseguida, cuales son las especialidades en que estos grupos sociales están preferentemente representados en las explotaciones forestales se encuentra que, en la parte referente a las clases propietarios y colonos, las porporciones respectivas son del 43,0 y 48,9 % entre los transportadores del 42,4 y 36,9 % entre los leñadores, y del 14,6 y 14,2 % en los otros oficios, en tanto que, en el grupo de obreros, las proporciones correspondientes son respectivamente del 12,8, 66,9 y 20,3 %. Como ya hemos dejado dicho anteriormente un contratista de transportes asume generalmente la responsabilidad de la explotación de ciertos lotes del bosque; esto supone evidentemente cierto grado de autoridad e independencia económica que es muy raro encontrarse en la clase de simples obreros, y que no se encuentra más que en la de propietarios y colonos, principalmente entre los que alcanzan cierta edad y cierta posición, es decir, en general en aquellos que dirijen a1-

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SUECIA - ECONOMÍA AGRARIA EN GENERAL

gunas granj as bastante grandes para poder alimentar caballos. Comolos leñadores y otros obreros, estos contratistas emplean en primerlugar a sus hijos, sus yernos, criados y otra gente de las granjas, y luego a sus parientes, amigos y vecinos; pei'o en general procuran no contratar a los obreros desconocidos por considerarlos poco seguros e inclinados a turbar las buenas relaciones de gran confianza que existen entre el contratista y sus auxiliares; condición indispensable para obtener del trabajo un buen rendimiento. Esto se debe en gran parte al hecho, de que la industria forestal del norte de la Suecia asegura los servicios de la mayor parte de sus equipos de trabajadores, en donde reina-buena armonía entre jefes y subordinados; cosa que explica que el trabajo de las explotaciónes forestales, apesar del número insuficiente del personal de dirección, pueda proseguir con el rendimiento que actúa.

Estas condiciones -no han dejado de señalarse en los contratos de trabajo en uso en las explotaciones forestales. Ordinariamente estos contratos se hacen por escrito; están comprendidas en este caso 157 (90,8 %) de las explotaciones que la información abarcó, con el 88,4 % de todos los obreros. En el 1,7 % de todos los lugares de trabajo los contratos estaban hechos con contrastistas defuera, en un 19,7 % con uno o varios contratistas mandatarios de los otros, y en un 68,2 % con los contratistas y en un 1,2 % a la vez con los contratistas y los leñadores. En 10 que se refiere al contenido de los contratos, la memoria dá una explicación detallada ilustrada con la reproducción de cierto número de contratos de trabajo típicos. Con relación a esto, la memoria trata de las quejas formuladas contra ciertas disposiciones de los contratos, en 10 que respecta, por ejemplo, al sistema de multas, forma de contratar a los leñadores, responsabilidad de los contratistas en caso de accidente del trabajo, influencia del sistema de los contratos en el precio del trabajo etc.

Las cortas se hacen principalmente en invierno y la duración de la época de la explotación depende por consiguiente en primer lugar de la duración variable de las nieves en los diferentes lugares, a esto hay que añadir la influencia de algunas circunstancias mas, como la proporción más o menos .grande de trabajadores forestales en la región, las costumbres locales, etc.

Parece, que en toda la zona de información, se pueda hablar de una época normal de cerca de diez y siete semanas o cuatro meses, un poco más corta en las regiones más meridionales y en las regiones cesteras, y algo más duradera en el norte y en las regiones forestales del interior.

Pero debe ser excepcional que el trabajo se prosiga todos los dias la: borab1es durante este periódo de tiempo que hay más bien que considerar como él que representa la época de duración en conjunto del trabajo.

Los trabajos de las granjas, las vacaciones de los dias feriados, los viajes de aprovisionamiento u otras incidencias, hacen que el número de dias de trabajo real durante la época de explotación no sea bastante numeroso, lejos de alcanzar el máximum posible y está casi entre los límites de cincuenta a ciento. .

Además, en 10 que respecta al promedio del número de horas de trabajo que cuenta cada uno de los dias de que se trata, llegan, durante la primer parte de la época, descontando el descanso, de 7 a 8 horas ordinariamente;

LOS OBREROS FORESTALES

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cuando en el mes de febrero los días son más claros, la duración neta del trabajo, se alarga y alcanza un promedio de 9 a 10 horas. , Estos dates son referentes principalmente a los leñadores; la jornada del-transportista es en general más larga, porque están obligados a dedicar mucho tiempo al cuidado de los caballos y al cuidado de los medios de transporte. Ahora bien, circunstancias especiales, hacen que la duración de su jornada de trabajo sea frecuentemente bastante irregular. Por excepción, nada más, trabajan el domingo, y en este caso, es principalmente para efectuar reparaciones u otros trabajos de este género destinados a asegurar la marcha normal del trabajo durante la semana.

Los trabajos de explotaciones forestales, se hacen casí sin excepción a destajo y su pago' depende exclusivamente de la cantidad de trabajo suministrada sin que se. tenga en cuenta el tiempo empleado.

Como consecuencia se desprende, qne el hacer una estadística referente a los jornales y ganancias de los obreros, presenta dificultades especiales, y no es posible hacerla más que en una medida sumamente limitada. Con objeto de obtener datos los más seguros posibles, a pesar de esto se ha organizado cierto número de informaciones que se complementan unas con otras: para est fín; se han recojido cerca de las autoridades y personas competentes en los diferentes distritos, indicaciones sobre el salario cotidiano normal de los transportístas, leñadores y otros obreros ; por otra parte los informadores locales, han calculado las ganancias normales por dia de trabajo en los lugares visitados por ellos; por último, con relación a cierto número de estos lugares de trabajo, se ha establecido, con el auxilio de listas de jornales suministradas por los patronos, las ganancias en bruto y netas de ciertos obreros. Los resultados principales de estas informaciones pueden aplicarse a los promedios citados, como quiera que, no dejan notar las notables diferencias de jornales que existen; no solamente entre las diferentes localidades y los diferentes lugares de explotación, sino también entre los obreros de un mismo lugar. ' Dept,

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Coronas

Transportistas (hombre y caballo); Salario medio por día según 105 datos del municipio 8,31 6,94 7,51 Según informaciones locales 7,56 9,33 10,63 Segun las listas de jornales .

(8,69) (7,73) 10,58

Leñadores, Jornales medios por día, según los datos del municipio 3,05 3,99 Segun las informaciones locales, 3,23 3,91 Según las listas de jornales, (4,16) (4,06)

7

6,84 7,21 7,06

8,78 8,16 9,78

6,32 6,86 6,56

6,78 7,27 7,5°

3,06 3,17 3,00

3.32 3,49 3,62

Coronas 3,60

3,38

4,51

2,22

4,89

,3,15

4,23 3,62 3,96

3,51 3,68 3,97

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SUECIA - ECONOMÍA AGRARIA EN GENERAL

De los datos expuestos, no seria conveniente apresurarse a formar un criterio fijo, por que las ganancias comprobadas por las informaciones locales de los salarios durante la época 1912-1913, que fué bajo el punto de vista de las nieve mala, fueron superiores en general al importe total que se podría considerar como normal según los datos de los municipios.

La diferencia proviene en su mayor parte de, que los datos de las locas lidades están repartidos por igual; de forma que los promedios establecidosobre estos datos representan casi las condiciones generales en los departamentos respectivos, en tanto que, por el contrario. los lugares de explotación que han sido motivo de una información éspecial, se encuentran principalmente en las regiones forestales en las que las condiciones de alojamiento y manutención son difíciles y por consecuencia, hacen subir el nivel de los precios de trabajo más que en las regiones agrícolas.

En los casos en que la explotación, se hace lejos, en el interior de las regiones' forestales, los obreros no pueden, en efecto habitar ni comer en sus casas; necesitan vivir con provisiones llevadas por ellos o' compradas en el lugar donde trabajan, y estas provisiones se reducen naturalmente a un pequeño número de artículos fáciles de preparar "y conservar, como son principalmente, tocino, pan, manteca, harina, café y azúcar: Con estos artículos, los obreros se preparan ellos mismos su alimentación. La idea de buscar para la preparación de almuerzo y del arreglo del alojamiento, auxilios especiales, generalmente granjas, sé ha extendido en estos últimos tiempos, sobre todo en las partes meridionales de la zona de información.

En ninguna parte en las explotaciones forestales deber haber en la actualidad los truck-system, que obligan de una manera' o de otra a los obreros a comprar sus provisiones al patrón, al capataz, o a tal o cual comerciante especial. Sin embargo, la falta de organización común para los aprovisionamientos, y la preparación de la alimentos, el desperdicio de los artículos, con el defecto de los medios de preparación culinaria, añadidos al aumento del consumo y encarecimiento de los artículos alímenticios, como consecuencia de la di tancia de transportes, hace todo esto que durante los trabajos en los bosques, los gastos de vida se eleven mucho. Están evaluados en un promedio por dia, en una corona cincuenta por hombre y dos coronas cincuenta por caballo, es decir, cuatro coronas por hombre con caballo. Es necesario tener presente estas cifras, para poder juzgar de tos datos que hemos reproducido anteriormente, referente a los jornales de los obreros forestales en las diferentes regiones y lugares de explotación.

Se ha dedicado especial atención a las habitaciones, porque la información se efectuó motivada por las quejas referentes a las malas condiciones de alojamiento .de los obreros forestales y por razón del estado defectuoso e insuficiente de las chozas forestales provisionales. ..

En cuanto pueden, los obreros forestales, naturalmente buscan vivir en sus casas; después, a no ser posible esto recurren a cualquier lugar disponible en las granjas, o en las casas de los terratenientes, y hasta en las cabañas de los pastores. Si esto no hasta, entonces construyen chozas especiales más o menos provisionales. De todos los obreros empleados en los lugares de-explotación, que abarca la información, había un 37,1 % alojados en las

LOS OBREROS FORESTALES

granjas; un 5,6 % en las cabañas y un 57,3 % en las chozas forestales.

En los departamentos de Varmland, Garleborg y Vastenorland, el alojamiento de los obreros se efectuaba con más frecuencia en casa de los habitantes del distrito, 00 tanto que en los otros .cuatro departamentos, las chozas forestales, son las que desempeñan el principal papel.

En cuanto a los obreros forestales alojados en las cabañas, existen en gran proporción en los departamentos de Kopparberg y Vórnland. La distancia de la habitación al lugar del trabajo era mucho mayor para los obreros alojados en las granjas y en las cabañas, que para los que habitaban en las chozas, estas están en una tercera parte de los casos en el mismo lugar del trabajo.

De los 3.I03 obreros forestales alojados en las granjas, hay 1.5I2 alojamientos de los cuales existen indicaciones detalladas: 773 personas habitaban repartidas en 447 habitaciones, de las que 390 eran cuartos para vivir y cocinas, 57 lavaderos y dependencias de este género. Las piezas eran de diferentes dimensiones', pero el promedio, de la superficie era de 22.1 metros cuadrados y la cubicación del aire de 52,5 m", Todos los alojamientos tenían ventanas y hogar, generalmente una chimenea abierta o un fogón de cocina; para acostarse, había en general camas o nichos semejantes a camas, pero en diez casos se señala que las camas no eran suficientes más que para cierto número de obreros, teniendo que acostarse algunos en el suelo. En 10 que respecta a la calidad de los alojamentos, el 13,3 de las piezas situadas en las casas, tenían corrientes de aire; ello % eran frias, el 1,3 % húmedas y el I,5 % ahumadas, las dependencias exteriores eran todavia peores, como 10 indican las proporciones correspondientes': 36,8 %, 42,1 % 1,8 % y 3,5 %. Como promedio había cinco personas por habitación, es decir, amontanamiento de gente. La superficie media del suelo era de 5,6 m2 y la cubicación 'de aire tenía un promedio de 13,5 m3 por persona. Para el 5,9 % solamente de los obreros alojados en esta forma, la cubicación de aire pasaba de zo m3 y para el 32,5 % era de 10 a 20 m3; el resto de los obreros, o sea el 6I,6 % debían considerarse como alojados en piezas colocadas en el extremo.

Las cabañas de los pastores son del mismo tipo de construcción que las pequeñas casas habitaciones de las regiones .respectivas, pero se distinguen por su carácter mayor de vejez, las piezas son muy pequeñas y la instalación es sumamente primitiva y antes que nada, 10 que las diferencia es, que están construidas para el verano y no para invierno. Estas cabañas sirven de alojamiento a 471 obreros forestales, disponiendo entre todo de 80 piezas, de las que 75 las hemos descrito. Todas Jas cabañas estan construidas con ventanas y la calefacción se produce en la mayor parte de los casos, mediante chimeneas abiertas. Para dormir, había generalmente nichos o camas, pero en 21 piezas, no había más que camas de campo comunes. En cuanto a la cualidad de las piezas, padecian del defecto de tener corrientes de aire el 53,3, % en 46,7 % se quejaban de frio, y en el 5,3 % de humedad, y en el 2,7% del humo, proporciones mucho más elevadas que las de las granjas.

Como promedio, había 6 personas por pieza; es decir que estaban alojadas con mucha estrechez", así es que cada persona podía disponer de un

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SUECIA - ECONOMÍA AGRARIA EN GENERAL

promedio de superficie de suelo de 3,3 m2, de una cubicación de aire de 6,9 m2• No habiamás que 0,2 % de todos los obreros alojados en esta forma, que dispusiesen de 20 m3 de aire en tanto que, el 7,5 % no tenían más que de ro a 20. m3 Para el resto de los obreros el 92,3 %, la cubicación de aire era inferior a 10 m3 por persona, es decir, que aquí las piezas eran sumamente reducidas.

En cuanto a las chozas forestales, provisionales, hay un gran número de tipos determinados por las diferentes necesidades de los trabajos forestales y por las costumbres de construcción locales, apesar de esto, detrás de las diferencias locales, se pueden encontrar algunos tipos principales que existen siempre o sean; por una parte la choza eldpall, que nosotros llamamos huttes a [eu, que son cabañas de tejado con dos vertientes, teniendo en el medio de la pieza, un -hogar abierto (eldPalt), especie de caja rectangular, hecho de troncos juntos y tapado con arena y tierra, en tanto que en los dos lados se encuentran camas de campo comunes, por otra parte existe la cabaña con chimenea, que consiste en una cabaña para carboneros para dos o cuatro hombres, caracterizada por sus costados largos inclinados cubiertos de tierra o de otra cosa, una chimenea de piedras o ladrillos colocada en una de las extremidades y una, o dos camas de campo instaladas en los lados; esta cabaña de chimenea puede así mismo construirse con muros derechos, un gran hogar adosado a uno de los muros o en un rincón, de-manera que la salida de humos está mejor que en las huttes a [eu. De las 521 cabañas forestales que estaban habitadas, cuando la información, . el 52,2 % eran huttes ti feu y el 47,8 % cabañas con chimenea. De los 4821 obreros alojados en las cabañas, había respectivamente el 67,8 y el 32,2 % en una y otra clase y esta diferencia de proporción se debe a que las liuües ti [eu contenían un promedio de doce personas, -en tanto que las cabañas de chimenea, ordinariamente más pequeñas, no tenian más que la .mitad.

- Cuando se refiere a habitaciones provisionales como las cabañas forestales destinadas solamente a un -pequeño uso, su cualidad depende en su mayor parte de la época en que se han construido. Así es que de 30.3cabañas el 58,2 % eran viejas por estar construidas en cortas anteriores y a penas recompuestas, en tanto que 218, o sea el 41,8 % estaban construidas para las cortas del año.

Es conveniente señalar especialmente que, el 26,1 % de las cabañas nuevas se habían construido durante el verano, y e173,9 % durante el invierno, y que, si la construcción se hace después que está nevado, es casi imposible tener habitaciones calientes y sin corrientes de aire. La construcción de cabañas forestales en invierno se hace principalmente en explotaciones cuyo terreno pertenecen a tercero, sobretodo en los departamentos del norte y la razón principal es, que las ventas anuales de bosques del Estado se-envían a fin de octubre. Las quejas formuladas sobre este particular no han quedado sin efecto; se han tomado disposiciones recientemente, para que las ventas de bosques se puedan hacer en una época del año, o sea durante la estación favorable, para los trabajos preparatorios necesarios para la explotación.

La mitad de las cabañas nuevas han sido construidas por los propietarios de los montes y de los áboles, y la otra mitad por los mismos obreros

1.0S OBREROS FORES'l'ALES

95

con o sin indemnización: Las cabañas construidas por los patronos son en general de una cualidad superior a las que los obreros han levantado por su cuenta; porque estos con un fín económico mal entendido, procuran casi siempre construir 10 más barato y ligero posible, sin tener en cuenta que en estas condiciones, ponen en juego su salud. Una huüe a [eu, sin contar la madera, viene a costar ordinariamente unas cien coronas, en tanto que - las cabañas pequeñas de chimenea de tipo de las cabañas de carboneros, no cuestan en general más .que la mitad. En las cabañas mayores y mejor instaladas, los gastos llegan generalmente de 200 a 300 coronas y algunas veces a más. .

La mayor parte de las cabañas examinadas estaban construidas con pinos secos, pero en la construcción de cerca de una tercera parte de las cabañas se habían empleado, en todas o casí todas, maderas verdes. El techo consistía en troncos cortados o en planchas, en las cuales se había puesto para conservar el calor una capa de tierra, piedras, etc. etc. sobre el techo, en la mayor parte de los casos, un tejado inclinado para la caida de aguas, troncos cortados en planchas, tablas, cartón alquitranado, corteza de abedú1 u otras materias parecidas.

El suelo era generalmente de tierra movida; y no había tablas más que en una quinta parte de todas las cabañas principalmente en las barracas de chimenea. Una tercera parte de las cabañas no tenían ventanas, en tanto gue las otras tenían 'una especie de lucerna de algunos decímetros cuadra-dos de tamaño. Hemos hablado. anteriormente de los hogares. Para dormir las tres cuartas partes de la cabañas tenian una cama de campo común, en tanto que en las otras existian catres o nichos separados por tabiques.

Si se reunen finalmente las apreciaciones generales aportadas por los informadores locales sobre las cabañas que examinaron, parece que las huites a jeu, a causa de su hogar en medio de la habitación, de su gran aber- . tura para la salida de humos y de las otras aberturas, son más defectuosas que las cabañas de chimenea, con su construcción mas cerreda. Así es que el 62,I % de las de la primera categorias, estan señaladas como defectuosas por las corrientes de aire; el 4I,7 % como frias; el 39,7 % como húmedas yel 54 8 % con el inconveniente de contener mucho humo; en tanto que en las de la segunda categoria, las proporciones correspondientes eran respectivamente del 37,8 % ; 25,7 %; 25,3 % y 28,9 %.

La superficie del suelo de las cabañas forestales es por regla general del mismo tamaño que en una pieza de habitación, o sea 22,9 m2 ; pero el tejado más bajo y la cubicación de aire es mucho menor, o sea un promedio de 42,9 m", Como la mayor parte de las cabañas forestales, se han construido e instalado para satisfacer necesidades determinadas, el número de los que las ocupan es mucho más igual, pero al mismo tiempo mucho más elevado que en los alojamientos de las granjas. Si se toman en cuenta todas las cabañas en conjunto, se vé que la superficie media del suelo era de 2,8 m2 por persona y la cubicación de aire tenia un promedio de 5.4 m3: Si se consideran las dos categorias de cabañas por separado, se encuentra que, como proporciones corresponden a la primer categoría el 2,8 m2 y 5,0 m" y para

StJECIA - ECOÑOMÍA AGRícOLA EN' GENERAN'

la segunda categoria 3,1 ni3 y 5,8 m3 de 10 que resulta -que la aglomeración . era mucho mayor en las huttes ti [eu.

El espacio por. persona en la mayor parte de las cabañas era pues muy inferior al mínimum que la costumbre exije bajo el punto de vista higiénico. Es necesario todavía hacer notar que las exigencias respecto de la cubicación de aire por persona pueden o deben ser diferentes y considerablemente menores, cuando se refieren a piezas que no están cerradas, pero de habitaciones provisionales esparcidas, cuyo intérior está mediante aberturas en comunicación directa con el exterior. Pero si se las considera como alojamientos provisionales y si así mismo se las considera teniendo en cuenta las condiciones especiales de la vida forestal, se debe reconocer que un gran número de cabañas actuales son insuficientes en calidad y que un número todavía mayor -son sumamente deficientes. §

2. TRANSPORTE

FLUVIAL FORMANDO BALSAS CON LOS TRONCOS COR'tADOS.

Aparte del reparto entre las diferentes ramas del trabajo que tiene lugar en la primavera después de la talas o cortas de' invierno, para el personal que ha estado empleado en ellas, cerca de una décima parte de los obreros aprovechan las ocasiones de trabajo que les ofrece el transporte, de los troncos cortados por la via fluvial, y cuya dirección técnica, y económica incumbe engeneral en el país, no a los propietarios particulares de los bosques, sino a las sociedades ~de transportes fluviales, constituidas de conformidad con ciertas reglas. Como el transporte fluvial de los troncos formando balsas exije bastante vigor y práctica, en primer lugar se emplean y tienen preferencia, los obreros jovenes forestales y especialmente los leñadores y después un número relativamente grande pertenece a la clase de los obreros, en tanto que, de la clase de los cultivadores, propietarios y colonos dicho transporte no alcanza más que a los hijos y a los otros- miembros de la familia, es decir, de aquellos que no son absolutamente necesarios para los trabajos agrícolas durante el periódo del citado transporte.

En el transporte expresado de troncos formando balsas por: la via fluvial, como para la explotación de los bosques, 10 que caracteriza las condiciones del trabajo, es la independencia y responsabilidad de los obreros, o mejor dicho, de los equipos de trabajo, consecuencia natural del hecho' que los capataces son poco numerosos y los lugares de trabajo dispersos y variables. Son' efectivamente -estas circunstancias las que determinan el carácter de los contratos de trabajo para los trabajadores de esta clase de transportes. Estos contratos son ordinariamente a un tanto alzado, y se verifican' con un cultivador propietario, algún colono habitante en las riberas del rio, o con alguna otra persona habituada a los trabajos del transporte de que nos ocupamos, en el distrito. El contratista se obliga a asegurar en algunos distritos el transporte de árbolas y emplea para esto a sus criados, vecinos y además contrata la mano de obra necesaria. Estos contratos de trabajo se efectúan así con un equipo de obr.erosmás o menos numeroso,

t.os

97

OBREROS PORESl'ALES

que asumencolectivamente la responsabilidad del trabajo bajo las órdenes de un capataz que elijen ellos mismos.

En los rios y sus afluentes, dicho transporte dura por regla general cerca de cuatro semanas, de mediados fino, de mayo hasta San Juan. En los grandes ríos, la temporada es más larga, pero la duración está lejos de ser la misma en todos los rios. En efecto, en los distritos situados en el curso superior de los grandes rios, este transporte, dura aproximadamente uno o dos meses; pero ·más abajo, en los valles inferiores, con la cantidad que aumenta de madera para transportar, la-temporada de trabajo se prolonga, de forma que en los distritos inferiores, sobre todo cerca de las estacadas donde se efectúa el transporte, el trabajo dura frecuentemente todo el verano. La duración del trabajo por dia, es de un promedio de IZ-4 horas en los transportes de rios pequeños y de II,7 en los rios principales; pero estas cifras no dan más que un promedio abstracto, porque dicho transporte es un trabajo sumamente irregular. En tanto que, los obreros que se dedican a este transporte, no están dedicados a veces, más que a un trabajo de vigilancia y muchos dias estan sin hacer nada, en cambio hay momentos que sus acti vidad de trabajo llega al máximo de su resistencia física, a veces durante dias y noches enteras.

Como los trabajos de esta clase de transportes se hace en su mayor parte a destajo, es mucho más dificil poner en claro los jornales y ganancias para estos trabajadores que para los de explotaciones forestales. El promedio del salario normal por dia para los obreros de transportes fluviales en los . diferentes departamentos se deducen del siguiente cuadro: Dept. '"d

Salario medio por día en coronas para los obreros transportadores'

los afluentes los ríos principales.

fluviales

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2,99

3,83

3,7I

4,54

4,02

4,37

4,63

4,14

3,I6

4,00

3,78

4,00

4,30

3,7:

4,17

3,94

El aprovisionamiento y alimentación durante la época de estos transportes fluviales se hacen de la misma manera que durante la explotación forestal del invierno, con la diferencia que llevan consigo los cambios de condiciones y lugar del trabajo y de la estación que es diferente.

La cuestión de alojamiento ofrece muchas dificultades durante el transporte a que nos referimos sobre todo en las partes septentrionales delazona de información, las condiciones atmosféricas son todavia malas, con una temperatura casi de cero y con nevadas, y las habitaciones son raras en estas zonas. A~í es que los hombres están obligados frecuentemente a pasar las horas de reposo al aire libre cerca de una hoguera, bajo un techo provisional, o en un bote vuelto, sin abrigo contra la lluvia, sobre una piel de reno, o una cama. de ramaje de pinos o cualquier cosa parecida. Cuando el transporte se hace en los rios principales, existe una mejora notable en las condiciones

98

SUECIA - ECONOMíA AGRARIA EN GENERAL

de alojamiento de los obreros. Como hemos dicho anteriormente, un gran número de obreros viven en sus casas; y aún los restantes encuentran bue-nos alojamientos, la costumbre es establecer él punto de transporte cerca, de alguna granja. En donde las vias de transporte fluvial atraviesan regiones forestales poco pobladas, las sociedades de transporte fluvial han dedicado sobre todo en estos últimos años bastante trabajo y dinero para instalar los alojamientos necesarios para la conveniencia del trabajo y de los obreros Como modelos se han tomado en general los diferentes tipos de cabaña forestales; pero como las cabañas para los trabajadores fluviales están destinadas a un uso más permanente de año en año, están de ordinario constrnidas más sólidamente y con un techo más alto y con ,:entanas mayores.

§ 3.

CARBONIZACIÓN

DE LOS BOSQUES.

Al lado de la explotación forestal, y del transporte fluvial que hemos citado, la carbonización' de los bosques constituye uno de los trabajos forestales, más importantes, bajo el punto de vista económico y social. La memoria trata muy superficialmente la producción de carbón en los bosques que, después de mucho tiempo, es uno de los· elementos más importantes de la explotación forestal intensiva de las regiones fabri1es; se dedica más bien a la carbonización en los bosques que se hace en gran escala, de confornúdad con el sistema de economía forestal que se hace todavía en el norte de Suecia. Esta industria forestal tiene por objeto utilizar el ramaje de las árboles y otros desperdicios que quedan después del despolio de los troncos y sobre todo, las grandes cantidades de árboles muertos que, en pié o caídas, cubren grandes cantidades de tierra en los bosques de Norrland.

Como dueños de esta clase de carbonización en los bosques, se encuentra en general ya: una fábrica de aserrar madera, ya una sociedad de comercio de carbón de madera, algún particular, cultivador propietario, colono, comerciante rural, que ejercen al por. mayor o menor el comercio del carbón.

En ciertas regiones, sobre todo en Nour1and superior, se vé que se ocupan en la fabricación del carbón de madera, como una clase de trabajo doméstico los obreros y pequeños cultivadores que compran en los bosques del Estado los árboles secos y otros desperdicios, los cortan y carbonizan para vender el carbón ya sea a los comerciantes ya sea directamente a los fabricant~s de hierro.

En los trabajos de carbonización en los bosques toman parte, 10 mismo lospequeños cultivadores que los obreros sin trabajo en la tierra; la proporción en la que los diferentes grupos sociales se encuentran representados. aquí aparecen en los siguientes datos: de 151 obreros empleados en hornos de carbonización, que fueran motivo de información especial, 67 pei tenecían a la clase de propietarios territoriales, 8 a la de colonos y 76 a la de obreros.

El grupo principal de obreros que trabajaban en la carbonización, se compone de carboneros, de los que cada uno ordinariamente, se contrata para fabricar cierta cantidad de carbón mediante "determinada retribución. En

LOS OBREROS

AGRÍCOLAS

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donde la carbonización de los bosques se efectúa de una manera más o menos primitiva, los carboneros van a cortar ellos mismos el bosque y transportan con sus caballos, o estos alquilados, hasta los hornos, desde donde una vez está hecho el carbón 10 transportan al lugar donde debe cargarse. En los lugares en que la técnica de la carbonización está más adelantada, los carboneros contratan ordinariamente carboneros especiales, y leñadores, y otros obreros que retribuyen y que deben considerarse como sus auxiliares.

La época de la carbonización dura ordinariamente, en los bosques de Nouland, cerca de unos seis meses. En 10 referente a la duración del trabajo ha sido muy dificil obtener indicaciones precisas, pero en 10 que respecta a la corta, transporte de tierra, instalación del horno y transporte del carbón, la duración del trabajo debe en general coincidir con la que hemos comprobado en las explotaciones forestales. Además durante la carbonización, el trabajo es muy desigual, el horno crematorio debe, durante ciertos periódos, estar vigilado dia y noche; en estos casos, no se puede evitar el trabajo. durante el domingo, pero esto es una excepción.

En 10 concerniente a la retribución del trabajo, los obreros empleados en la carbonización ganan ordinariamente de 3 a 4 coronas por dia y los carreteros, casi el doble por hombre y caballo. En general, la carbonización en los bosques, parece ser de un rendimiento algo menos bueno para los obreros, que el trabajo en las talas de bosques, y esto sobre todo en los lugares en que las condiciones naturales no son muy favorables, o que ésta clase de trabajo relativamente es nuevo, o, como consecuencia, la población no está muy familiarizada con los procedimientos de carbonización. Es por tanto un trabajo muy solicitado, 10 que se explica por el hecho que, durante las épocas de transporte se limita a las regiones situadas en las proximidades de los medios de comunicación (o a 10 más a 1 o 2 millas suecas de una estación), de forma que los obreros pueden 10 más frecuente vivir en sus casas en el vecindario y de esta forma en ciertas épocas se dedican a los trabajos agrícolas.

Esto hace, que los aprovisionamierrtos ofrezcan menos dificultades que para los obreros que trabajan en las explotaciones forestales. Por el contrario ocurre que cuando los obreros' empleados en la carbonización prefieren quedarse en las cabañas, son necesarias habitaciones provisionales especiales cosa que ocurre aún cuando el trabajo se hace cerca de sus casas.

Así pues entre los obreros carboneros, de quienes se hizo objeto de una información especial, no había más que un r r.j % que habitasen en sus .casas; los otros, o sea el 88,7 % restante, se alojaban en cabañas construidas expresamente. Una parte de razón la tiene el que el trabajo de carbonización es sumamente sucio y que a causa de esto los obreros evitan ir a sus casas, con el fín de ensuciar su habitación; por otra parte que, durante una gran parte del periódo de carbonización, los hornos crematorios exijen una vigilancia constante.

Las cabañas inspeccionadas erari en general del tipo descrito anteriormente y en 10 que respecta a la forma de la construcción de las mismas, lo que dijimos respecto de las cabañas forestales con chimenea puede apli-

SUECIA - ECONOMÍA AGRARIA EN GENERAL

100

carse igualmente a estas. En general, las cabañas de los carboneros no eran muy grandes, la superficie del suelo era de un promedio de 14.4 m2 y el cubo de aire de 25,2 m3. El promedio de la superficie del suelo por persona era de 4,0 m2 y el promedio de la cubicación del aire, 6,8 m3, es decir que la parte habitable era menor que en las cabañas de explotaciones forestales.

§ 4.

OBREROS EN

EVENTUALES

LA INDUSTRIA

y

OBREROS

FIJOS

FORESTAL.

El cultivo de los bosques y el transporte fluvial de maderas en la primavera, el trabajo de izanjas, marcado, corta de madera para carbonizar y corta de madera para la pasta de papel en verano, la carbonización y explotación de las talas durante el otoño y el invierno, tales son los trabajos que ofrece la industria forestal en el norte de Suecia y a la que se dedican los obreros forestales, pasando de unas a otras durante el año. Pero la proporción del trabajo es muy diferente en las diversas ramas de la industria fo.restal, de forma que los obreros forestales, para ganar su vida, se ven obligados en determinadas épocas a pasar a otras clases de industrias, como la agricultura, fábricas de aserrar madera, carga, construcción de caminos, canalizaciones etc. Estos cambios se efectuan con notables pérdidas de tiempo y dificultades que ponen en evidencia los periódos de huelgas, a los que están expuestos los obreros forestales que no son al mismo tiempo cultivadores, y esto sobre todo durante la primavera, después del fín de la campaña de invierno, y antes de los trabajos de otoño. Durante estos periódos de huelga forzosa, gastan totalmente las economías que han podido tener y se ven obligados a contraer deudas, esto añadido a la falta de previsión y de ahorro, explica en gran parte el contraste que se nota entre las ganancias frecuentemente elevadas de los obreros forestales, y su mala situación economica. Pero esta no es la sola consecuencia de los periódos de paralización de trabajo; pues dada la necesidad de la reacción natural en cierta medida después de la vida de privación en los bosques, la paralización deja campo libre a las irresistibles tentaciones, sobre todo los obreros jovenes solteros, de gastar sus economías bebiendo o buscando otros placeres del mismo órden, en detrimento de su salud física y moral.

Como principales medios que pueden contribuir a remediar estas causas de huelga forzosa, se ha pensado en el establecimiento de oficinas de colocación y en contratar a los obreros forestales con más frecuencia, ernpleandolos fijamente todo el ~ño o la mayor parte del año, estableciendo de una manera permanente algunas administraciones públicas o privadas.

Esta cuestión es objeto de un estudio especial basado en las condiciones comprobadas en algunos distritos que -presentan de una manera típica los diferentes sistemas de economía forestal. ·En los territorios de explotación forestal intensiva, había apenas 'una tercera parte de obreros que se pudiesen considerar como fijos, en tanto que los otros estaban de auxiliares temporales. Apesar de esto, estaba la explotación principalmente ase-

LOS OBREROS AGRÍCOLAS

ror

gurada por estos obreros fijos puesto, que efectuaban los dos tercios de las jornadas de trabajo y ganaban cerca del 70 % del total de salario. Como promedio cada obrero fijo había trabajado, el año que se hizo la información, r77 dias y ganado 637 coronas, en tanto que los obreros eventuales habian trabajado 52 dias, y ganado r67 coronas. Con el sistema de explotación forestal más bien extensivo, los obreros fijos, los guardas forestales y otros formaban un cuadro de capataces que se llenaba durante la época de trabajo con la masa de obreros eventuales contratados durante este período de tiempo.

•

RUGGERI

ALFREDO, gerente responsabile.