Conquista de neuquen

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·REVISTA h. / GEOGRAFICA AMERICANit

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. M E N S U A L

Año VI-Vol. XIV

I L U S T R A D A

Núm. 83

AGOSTO DE 1940 PRINCIPALES

ARTlCULOS DE ESTE NUMERO

La vida

en

la puna

La subyugación El hombre

por

La expansión Históricos . Gibraltar,

SA:-'¡JUAN 738, BUENOS AIRES

DETALLADO

tucumana

de

los indios

y ·Ia mujer

Viajan'do

EL SUMARIO

J " J oJ.

del

castillos fortaleza

mochicas

América mundo de de

Francia peñascos

ESTA EN EL INTERIOR

DE LA TAPA

Número

suelto

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en toda la Rep. Argentina


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.Notas

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CONTIENE

NUMERO

ESTE

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y Noticias

~La vida en la puna '.tucumana, La subyugación con siete

JOSE

ilustraciones

y la conquista

del

territorio

de

y la mujer

mochicas,

por América,

La expansión

de! mundo

desde

a Cristóbal

ENRIQUE

castillos

de Franela,

Gibraltar,

fortaleza

de peñascos,

con nueve

R, DE ANESI

DE GANDIA

CARLOTA

ilust;aciones

con diez ilustraciones

HOYLE

Colón

con siete ilustracionos

Históricos

DUPUY

LARCO

HORTENSIA

ilustraciones

San Francisco

BELLOMO

HAMMERLY

RAFAEL

con diez ilustraciones

con veinte

PEDRO

Neuquén DANIEL

ilustraciones

El hombre Viajando

con nueve

de los i~dios

y un mapa

JORGE

ADDOR

V, SCHEDL

EL MUNDO Y LAS REVISTAS Arqueología y Arquitectura, por Alberto Childe - El Salvador, ti."a M. Tercero - Descubrimientos arqueol6gicos en Potosí, por Dik Ibarra

d. tradici6n Grano

y prc areso, por Dorothy

EL MUNDO Y LOS LIBROS Las comunidades indígenas. La explctecién del trabajo de los indios, por Jorge Cornejo Bouroncle -- Ecuador the Unknown, por Wolf9an9 von Hagen - Nuestra ciudad: Merida d. Yucatón, por Gabriel Ferrer de M. Geografía económica nacional del Paraguay, por Guillermo Tell Bertbn; - Kupen. Cuentos de la Tierra del Fuego, por Enrique Campos Menénáez - Geografía física, pór Vicente Tau - La despoblación del agro mejicano, por P. Castro Aguilar y G. Ferrer - Manuale delle Montagna, a cura del C. A. 1.

UN CUADRO A TODO COLOR "Día eJe fiesta", óleo de Carlos P. Ripamonte

74 ilustraciones Propiedad Artistica y Literaria - Registro Nacional de la Propiedad Intelectual y dibujo de la tapa registrados bajo el No 161.245,

Año VI - Vol. XIV

ACOSTO 1940

MODERNOS

2074 -2076

DE

BUENOS AIRES

No 064.004 -

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Núm. 83

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LA SUBYUGACION DE LOS INDIOS Y LA CONQUISTA DEL TERRITORIO DE NEUQUEN Después de cruentas luchas se reconquist6 un fragmento de patria que ahora marcha hacia la prosperidad

por D. HAMMERL Y DUPUY surrusion de los araucanos tuvo . muchos episodios sangrientos para los conquistadores. Después del inolvidable descalabro de 1553, con el trágico fin de Valdivia, vienen las represalias que significaron las muertes de Lautaro (1554) y la de su sucesor Caupolicán (1558). Estos eventos culminantes fueron los desenlaces de luchas casi ininterrumpidas que amenazaban prolongarse indefinidamente.. El año 1630 marcó un nuevo triunfo español. Finalmente, en 1641, fué establecida la paz mediante un pacto solemne .celebrado entre conquistadores y naturales.

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Los expedicionario!' del Pacífico No todos los araucanos admitieron de buen grado la imposición de un§! paz que consideraban deshonrosa. Al comprobar la superioridad efectiva de las armas de los invasores, muchos araucanos pasaron al territorio neuquino donde tenían a tantos hermanos de raza. La cordillera y los lagos les permitieron disfrutar algo más de sus antiguas libertades pero en diversas ocasiones tuvieron que hacer- frente a los contingentes de exploradores y conquistadores. Contraviniendo las disposiciones del tratado concertado ocho años antes, el capitán Diego Ponce de León partió del fuerte de Voroa con más de 1.000 hombres para penetrar en el territorio de Neuquén y llevarse como esclavos a un crecido número de puelches. El sistema de comunicaciones indígenas entre las diversas provincias de Araucania, marchaba admirablemente aún en pleno siglo XVII. A- través de los Andes llegaron velozmente las noticias que se referían a la maloca que se les aveci-

naba. Mientras las tribus puelches buscaban refugio en las montañas y en, las espesuras inmediatas a los lagos, una' gran masa de aborígenes aprestóse a la defensa de sus libertades. Cuando Ponce de León traspuso el paso andino halló a los puelches atrincherados. Gracias a los informes de Fray Diego de Rosales sábese que el centro de defensa indígena se hallaba en una isla del Lago que él llama Epu-Lauquén. Los aborígenes estaban capitaneados por dos marinos, un holandés y un norteamericano de color que habían desertado de la afamada escuadra de' BrQwne cuando éste asaltara a Valdivia. El cronista afirma que el capitán del fuerte de Voroa sólo pudo dominar la situación después de haber construido balsas que les permitieron tomar la isla por asalto, pudiendo capturar a unos 400 indios que vendieron como esclavos. El atrincheramiento en ese lugar tan definido y la lucha subsiguiente de los invasores evidencia que allí estaba precisamente la entrada habitual de los conquistadores que, procedentes de la vertiente del Pa-. cífico, penetraban en Neuquenia por el llamado paso de Villarrica. La "isla" en cuestión no sería sino la península de Cantala que, como lo hemos expresado en otra oportunidad, divide una región del lago Huechu-Lauquén en dos brazos, uno de ellos llamado Paimún, que da precisamente en frente del paso homónimo, el más meridional de la región cordillerana que está frente a Villarrica. El abuso de autoridad manifestado por el capitán Ponce de León en el año 1649, tuvo sus tremendas consecuencias para los españoles. La constancia histórica dice que los puelches convocaron a sus caciques a un gigantesco parla-


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mento que acordó un levantamiento ge.neral contra los invasores. La noticia :.de los preparativos pe los naturales llegó a oídos de los extranjeros y Don Antonio de Acuña, gobernador del Reino de Chile, sabedor de los peligros que se avecinaban con pasos agigantados, apresuróse a enviar a Neuquenia al Fray Diego de Rosales para llegar a un acuerdo pacífico con los indígenas exaltados. A principios del año 1650 Rosales traspuso el paso de Villarrica, haciéndose acompañar por Ponce de León, causante del malestar imperan te. Gracias a la obra "Historia General del Reyno de Chile", escrita por Rosales en 1670 y .dada a la estampa en 1877 por Benjamín Vicuña Mackenna, podemos saber qué es lo que realmente ocurrió en aquella lejana época de la conquista. En efecto, Rosales repatrió a muchos de los indígenas cautivos que habían sido vendidos como esclavos, y en cada caso citó al cacique de la tribu respectiva a un gran parlamento que fué realizado bajo los auspicios del cacique Púthun Llanca. Después de haber visitado el lago Nahuel Huapí, Rosales emprendió la travesía del terr'itorio de Neuquén hasta llegar a la región 'de las salinas, probablemente las de Pichu-Neuquén. El regreso a Voroa tuvo lugar a fines de enero del año 1651, cuando se presentó ante el gobernador Acuña con cuarenta caciques neuquinos que ratificaron un solemne pacto de paz. La subyugación de los aborígenes hizo olvidar bien pronto los compromisos de una de las partes. Aconteció que el Gobernador de la isla de Chiloé, el general Juan Verdugo, en consonancia con lo expresado por su apellido, dió órdenes al capitán Diego de Villarroel para que fuera a Neuquén, zona conocida entonces como "la tierra de los puelches" (o gentes del este), para hacer esclavos. La orden fué cumplida en 1666 y Chiloé vió ambular a centenares de indios inermes sobre los que caían implacablemente las maldiciones de la execrable esclavitud. Sólo Fray Nicolás Mascardi, rector del colegio de la población de Castro desde 1662, hizo oír su voz contra este nuevo y despótico atropello.

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Durante cuatro años Mascardi abogó por la repatriación de los indígenas apresados. Recibió finalmente la autorización de llevar a Neuquén a los pocos indios que sobrevivían a los malos tratos recibidos. Navegando desde Chiloé hasta el estuario de Relonca vi, siguió adentrándose en el continente al remontar el torrentoso río Petrohué que le permitió entrar con las piraguas en el Lago Esmeralda o de Todos los Santos, desde 'donde puede divisarse el Trenador en cuya vertiente opuesta se halla el lago Nahuel Huapí. Entre los cautivos que debían ser repatriados estaba la favorita de un cacique neuquino a la que daban el nombre de "reina" Huenguelé. La influencia de ésta favoreció la idea de dar por olvidados los desgraciados sucesos ocurridos, abogando por un pacto definitivo de amistad. Uno de los caciques más recalcitrantes, Peucanta, fué persuadido a concertar un pacto de paz que debía ser sellado con el sacrificio de un animal. Los indios quisieron tener la promesa irrevocable de paz. Uno de los caciques presentes finalizó su discurso con estas palabras: "Hagamos lo que hicieron nuestras tribus de Arauco, que no somos nosotros más diestros que ellos; y si los españoles nos guerrean sabremos cortarles las ea- bezas y comerles los corazones". Mascardi fundó en 1670 una misión junto al lago Nahuel Huapi, en el lugar que se conoce como Puerto Moreno. El trágico fin de este defensor de los aborígenes fué seguido de la ruina de la misión, reconstruida por José de Zuñiga en 1688. La. posición de esta avanzada pa tagónica llegó a ser estratégica a raíz de las revueltas' de la indiada que poblaba el Sur de la región chilena, desde los Andes al Pacífico. El entusiasta investigador del pasado del territorio de Neuquén, Félix San MarHn, expresa lo siguiente, acerca d.e esa época de la historia de la región: "Los indios cuncos y demás tribus bravas de la Araucania, impidieron a los españoles el tráfico por el interior de sus tierras, viéndose obligados, para comunicarse por la vía terrestre entre Chiloé y Valdivia, y entre 'ambos puntos y Concepción, 'ya


LA SUBYUGACION

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DE LOS INDIOS

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El puente ferroviario

y el carretero

que permiten franquear la entrada por encima del río del mismo nombre

que los viajes por mar eran largos y en extremo riesgos os, a dar un rodeo por el oriente de los Andes. Para ir de Chiloé a Valdivia, pasaban por N ahuel Huap; la cordillera -y luego la repasaban por el boquete llamado de Villarrica". Desde este último lugar las caravanas hispánicas bajaban hasta las nacientes del rio Renaico donde estaba situada la misión de Cule. Felipe Van den Meren, después de pasar las muchas penalidades de un viaje que duró casi tres meses de andar a pie o cruzando en piraguas indígenas las "terribles lagunas" llegó a Nahuel Huapi, en 1703, para reconstruir nuevamente la misión que había fundado Mascardi. . Profundamente interesado por el progreso de la región, Felipe de la Laguna, como fué lIamado por los españoles, hizo traer desde la isla de Chiloé, las primeras ovejas al territorio neuquino. Mientras emprendía un viaje a Chile, en octubre del año 1707, pasó por la toldería del cacique Tedihuen quien brindóle un brebaje mortal que tenía el aspecto de chicha. Van den Meren fué sepultado por el alférez y los tre's indios que le acompañaban, quienes se apresuraron en He-

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a la capital

de Neuquén

var a la misión del lago la noticia de este inesperado desenlace. José Guillermo, el nuevo superior de la misión, fomentó los intereses de la misma adquiriendo vacas que arreaban los indios pehuenches después de haberlas apartado el algún malón bonaerense. Durante los años de tranquilidad Guillermo se entregó al estudio de las lenguas indígenas, paciente trabajo que fué trágicamente interrumpido con la visita a la toldería de Manqueunai que le ofreció algo de chicha con una poción mortífera. Las intenciones de este cacique quedaron en manifiesto tan pronto como llegara el misionero Francisco EIguea, a quien reclamó inamistosamente una parte de la hacienda. Como no le fuera concedido este pedido insistió en un tono más categórico sobre el mismo particular cuando regresó de una cacería infructuosa. El emisario, enviado a la toldería para tratar el problema del ganado vacuno y lanar, fué asesinado y, acto seguido -Ia indiada montó sus corceles y se lanzó al asalto 'de la misión. Elguea fué ultimado a flechazo s y después del saqueo la misión quedó transformada en una hoguera. Desde


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entonces," en noviembre del año 1717; Neuquenia fué prácticamente olvidada :por el hombre· blanco durante media . centuria. La vida de los aborígenes neuquinos se desenvolvió en un ambiente de absoluta libertad. La población indígena aumentó por el crecimiento vegeta tivo y por la recepción de muchos araucanos prófugos del otro lado de la cordillera. Los guanacos pasaron a ocupar un lugar secundario en la alimentación de los indios. La creciente hacienda de ovinos, vacunos y yeguarizos modificó profundamente la vida de los nativos que supieron apoyar más de una vez los levantamientos de sus hermanos de la Araucania trasandina. Durante un largo compás de espera, la historia de los expedicionarios del Pacífico sólo anota en Neuquén los nombres de Bernardo de" Havestadt y de Tomás Falkner. El primero penetró por el boquete de Antuco en 1751 y excursionó hasta Malalhue, al sur de Mendoza. El último, habiendo llegado a las playas de América meridional como cirujano de una fragata, exploró el río Limay y el Negro hasta Patagones, en 1773. La expedició.1. de Francisco Menéndez, en 1790, marca el fin de las exploraciones procedentes de Chile porque la hostilidad de los puelches era cada vez más amenazante.

La conquista de Neuquén desde el Atlántico La primera expedición a Neuquén, procedente de la vertiente argentina, salió de Mendoza en 1622. Comandábala Don Jerónimo Luis de Cabrera, nieto del fundador de la ciudad de Córdoba. Cifrábase el éxito de los expedicionarios en sus abundantes pertrechos. Los 400 hombres armados iban acompañados de un convoy de 200 carretas y de 6.000 vacunos arreados para asegurar el sustento de la tropa. Nada se volvió a saber de esta "hazaña hasta tres décadas después cuando Diego Rosales, al ir a parlamentar con el cacique Malopara, de la región del Lago Nahuel HuapÍ, descubrió muchas mazas de carretas, armas, enseres y, finalmente, un soldado

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español cautivo entre los pehuenches quien "pudo informarle lo concerniente al doloroso desastre . La obra que Tomás Falkner publicara en Heresford, Inglaterra, después de haber pasado cuarenta años en la Patagonia causó tal alarma en la Corte de España que el Rey Carlos III ordenó al Virrey Vértiz que tomara inmediata posesión de la costa altántica para poner tales territorios a salvo de cualquier tentativa inglesa de conquistar esas dilatadas e inhospitalarias regiones. Entre las fortalezas construidas casi de inmediato, estaba la de Carmen de Patagones, fundada por Francisco Antonio Biedma, en 1779. Informados por las conversaciones de los indios según las cuales era posible comunicarse con Valdivia sin mayores obstáculos, los hermanos Biedma eleva, ron una petición para que fuera explorada la cuenca del Río Negro, llamado Curú-Leufú, por los aborígenes. El ilustre piloto de la Real Armada, Don Basilio Villarino y Bermúdez, recibió la orden de remontar el Río Negro y sus tributarios hasta llegar al afamado lago que los autóctonos llamaban HuechuLauquén y al que los españoles del Atlántico bautizaron con el nombre de laguna "La Deseada". A fines de noviembre de 1782 Villarino abandonaba el puerto de Carmen de Patagones y dirigía la proa de su nave hacia el poniente, deseoso de no cejar en su inten to de llegar a la deseada "laguna". La pequeña flotilla estaba formada por cuatro chalupas de tres pies de calado, desplegando velas en uno y dos mástiles. - Contaban con una tripulación de 72 hombres fogueados en diversas hazañas de la conquista y que en esa nueva empresa hacían las veces de artilleros de los pedreros que traían a bordo. Siguiendo siempre las mayores corrientes, los expedicionarios remontaron el Río Negro, el Limay y el Collón Curá, hasta la desembocadura del río Chimehuin, adonde arribaron el 26 de marzo de 1783. El capitán Villarino hizo excursionar por tierra, en busca de la Deseada; a Manuel Ignacio Salazar y a Bartolomé de la Peña quienes regre-


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(Foto del Autor)

El pabellón argentino fIamea en un improvisado campamento ara ucano, durante la celebración del Vil/atún, fiesta indígena, colonia Malleu

saron poco después con la gra ta información de que habían contemplado la anhelada laguna desde un cerro elevado. Prosiguióse la navegación 'PQr el Collón Curá o Aluminé hasta que se hizo prácticamente imposible. Era el 23 de abril cuando Villarino dejó su embarcación para continuar la navegación en un bote accionado por remeras. De este modo llegó al lugar llamado Chinchun, donde la hostilidad de los indígenas arreció a tal grado que tuvo que virar en redondo y retornar a las chalupas que también eran objeto de repetidos ataques de parte de los indios escondidos en las costas elevadas del río. Fueron estos indios los que, pocos años después, ilusionaban a Francisco Menéndez en su búsqueda de la ciudad de los Césares, al decirle que habían visto hombres blancos cuyo cacique era llamado Basilio ... Frente a la amenazante marea humana que se agolpaba junto al río y ante el avance de los fríos invernales, el piloto ordenó el regreso a Patagones adonde llegaron el 25 de mayo del mismo año ante las salvas de la fortaleza. El capitán Basilio Villarinoaconsejó a los militares de la plaza que establecieran una guarnición militar en la confluencia de los ríos Limay y Neuquén, para evitar posibles desbordes de los indios cordilleranos hacia las pampas bonaerenses. Las campañas de la Independencia también afectaron a la historia de Neuquén. Un mestizo de Chillan, conocido por el nombre de José Antonio Pin-

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cheira, secundado por José M. Zapata, rebelóse contra el Gobierno patriota y encabezó un movimiento armado que se transformó en abierto pillaje. Después del memorable saqueo de Linares, todo el sur de Chile estuvo en constante zozobra con esta banda que había sentado sus reales en la ribera sur del lago Huechu-Lauquén. Allí contaban con una plaza de armas y las trincheras excavadas casi dos siglos antes por los indígenas aleccionados por los marinos de la escuadra Browne. El general J. M. Borgoño persiguió a los guerrilleros de Pincheira en 1877 y estos se establecieron definitivamente en el territorio neuquino desde donde llevaban a cabo sus sorpresivos asaltos. La osadía de estos llegó al extremo de imponer condiciones a la ciudad de Mendaza que conocía el terror de las correrías de' estos malevos que ocultaban el motivo de sus atropellos con hacer flamear la bandera española. En 1829 los foragidos nombrados se presentaron con 200 hombres frente a Patagones, donde fueron desbandados por el coronel Oyuela. A pesar de esa inesperada derrota, los sobrevivientes reorganizaron la banda que siguió dedicándose al pillaje durante los tres años subsiguientes. El Río Negro, llav:e oriental para entrar en el territorio de Neuquén, fué navegado por RamÍrez, en 1869; por Bejarano, en 1872; por Guerrico, en 1879. Precisamente en ese año y en el día 11 de junio el General Julio A. Roca, con su estado mayor, cruzó el río Neuquén, llegando así al punto más avan_zado de su campaña de conquista del desierto. Ese paso del Neuquén está en las proximidades de la confluencia con el Limay, llevaba entonces el nombre del primer militar argentino que lo había vadeado, el comandante Fotheringham. La revolución de 1880 impidió que llegara a su cabal realización el objetivo de replegar hasta los Andes neuquinos a los indigerias que se venía barriendo desde la Pampa y del Valle del Río Negro. La maniobra interrumpida fué reanudada en 1881 con la campaña de los Andes. La construcción del fortín


LA SUBYUGACION -en la confluencia, solicitada un siglo an'"

tes por Villarino, sirvió de base a la 1 a División, cuyas operaciones fueron dirigidas por el coronel Lorenzo Winter, jefe del 5° regimiento de caballería. El 16 de enero de 1882 varios caciques trataron de impedir el avance del ejército argentino hacia el interior de Neuquén, que era su último reducto. El ataque de los caciques Namuncurá, Chaihueque y Reucurá contra un destacamento del 7° batallón de infantería, al frente del cual estaba el capitán Juan José Gómez resultó infructuoso. En el curso de ese mismo año, dos regimientos, uno de caballería y otro de infantería,' a cuyo frente iba el comandante Juan G. Díaz, se dirigieron hacia el lago Huechu-Lauquén para batir a la indiada que respondía al rebelde cacique Tacurnán, Los nativos se habían parapetado en una altura tras de una pirca y de una empalizada de gruesos troncos. Los soldados argentinos tuvieron que avanzar en condiciones desfavorables pero finalmente lograron desalojar a los indios. Sobre el campo de batalla, se halló el cuerpo traspasado de lanzas del teniente ogueira quien, herido de bala en una pierna, habíase recostado contra una roca para defenderse a sablazos. Aunque la lucha fué recia en esa región lacustre, los indígenas terminaron por aceptar la paz. El 8 de diciembre de 1882 la tribu de OuiláQuiná hizo acto de sumisión al G;bierno de la Argentina, en una memorable ceremonia realizada junto al Lago Nahuel Huapí donde las autoridades aceptaron el j uramento del cacique Curruhinca. El territorio de Neuquén fué definitivamente conquistado con la campaña del general Conra o Villegas quien ocupó las comarcas de CollónCurá, Las Lajas, Norquin, Junín de los Andes, Codihue, San Martín de los Andes, etc. Una vez pacificado el territorio neuquino, se inician las exploraciones científicas del mismo. El doctor Francisco P. Moreno emprendió seis viajes a esas regiones entre los caños 1875-1895. Como tales excursiones las realizara sin séquito militar fué aprisionado por la

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tribu del cacique Payahueque, el 18 de enero de 1880, siendo librado a hurtadillas por el cacique Curruhinca. Los tributarios del Río Negro fueron explorados por Obligado, quien los navegó desde 1881 hasta 1883. Otro tanto hizo O'Connor durante ese último año y el subsiguiente, logrando, finalmente, que su embarcación, la Modesta Victoria, entrara en el lago Nahuel Huapi, después de salvar los obstáculos del torrentoso Limay. La conquista ya estaba hecha; los indígenas aceptaron el amparo del pabellón nacional. Era necesario proceder a la organización del territorio: en 1887 fundábase a Chos Malal como' la capital del país neuquino. Durante los años 1898 a 1900, Emilio E. Frey anduvo recorriendo con extrema detención las vastas regiones de la cordillera andina, colaborando eficazmente "en la demarcación de los límites con la nación vecina. El Gobierno de la Nación decretó, en 1904, que la capital del Territorio de Neuquén debía ser trasladada de Chos Mala!, en su extremo norte, a la Confluencia que es el punto más oriental. En el día 12 de septiembre de ese año, el gobernador Carlos Bouquet Roldán, colocaba la piedra fundamental de la nueva capital en los terrenos que fueron donados por varios vecinos. de las inmediaciones del fortín de la 1 a division. Era el 12 de octubre de 1904 cuando la naciente población de euquén fué declarada capital del territorio homónimo. La conquista moral del Territorio de Neuquén sigue realizándose mediante escuelas indígenas que están esparcidas en puntos realmente estratégicos de región ubérrima. Entre esos baluartes de la civilización destácanse la escuela del valle del Aluminé a la que concurren los indígenas de la tribu de Namuncurá ("Pie de Piedra"). Otra escuelita indígena de singular interés, es la de Quilá-Quiná, j unto al extraordinario lago Lácar en cuyos contornos están establecidas 32 familias de la tribu araucana de Curruhinca. Asiste a esta escuela un ahijado del ex-presidente de la República, general Agust in P. Jitsto. Ese


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(Fotos cortesía del Gober, del Neuquén)

El alumno José Avelino Me1o, indígena, al ingresar a la Escuela Granja-Hogar, en Julio de 1937

El mismo alumno José Avelino Melo al año de estar en la Granja-Hogar. Septiembre de 1938

Completando la obra patriótica de sus niño indígena que ostenta con orgullo antecesores, y evidenciando un vivo inla medalla de oro que acredita su priterés por el mejoramiento de la suerte vilegio, es hijo del cacique Curruhinca de los indígenas, el Coronel D. Enrique recientemente fallecido. (El lector poR. Pilotto, actual Gobernador del Tedrá ver el retrato de dicho cacique y una interesante nota sobre el mismo en . rritorio de Neuquén, ha creado una importante institución que se preocupa un comentario del Dr. J. Imbelloni, apapor el bienestar de los jóvenes aborírecido en "Revista Geográfica Americana", vol. VIII, pág. 280, 281). genes. Funciona desde 1937 a pocos kilómetros de la Gobernación del TeLa bandera de la Argentina flamea rritocio que le presta la mejor atención; en ocasión de las tradicionales festividades araucanas, entre las que se des- está subvencionada por el Superior Gobierno de la N ación. Los resultados taca la que lleva el nombre de Villatún. /.


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(Fotos cortpsía del Gober. del Neuquén)

Alumno Benigno Nun:lUncurá, descendiente del famoso cacique del mismo nombre, al ingresar al establecimiento educacional (7 ulio de 1937)

El mismo joven indígena al año de permanecer en el establecimiento educacional "Ceferino Numuncurá ". Septiembre de 1938

óptimos del sistema educativo adoptado son un signo muy' elocuente del definitivo mejoramiento de la población indígena. Una de las primeras preocupaciones de los educadores de los indios araucanos, es la de quebrar el rictus casi hermético de esos rostros que parecen haberse olvidado de la sonrisa. Esta transformación se logra principalmente con los juegos: puede apreciarse ese cambio fundamental de las fisonomías en las fotografías adj untas que' la

documentan. En esta institución se imparte una educación integral por lo cual se la conoce como la Escuela Granj aHogar de Menores Indígenas "Ceferino Namuncurá". Este último nombre lo ha recibido haciendo, honor a la memoria de un alumno aventajado, fallecido en Roma, que era uno de los descen-. dientes directos del famoso cacique Namuncurá que luchó tesoneramente para evitar la sumisión de su tribu al hombre blanco.


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, (Folos corlesía del Gober . del Neuquén]

Alumnado y personal instructor de la Escuela Granja-Hogar de Menores Iridigenas "Ceferino Numuncurá", que funciona en Neuquén (capital del territorio del mismo nombre), por iniciativa del Coronel D. Enrique R. Pilotto, y que es administrada por la Gobernación del Territorio y subencionada por el Superior Gobierno de la Nación. Funciona desde 1937, con los mejores resultados. Alberga a 30 menores

Para concluir, he aquí la determinación del gran escenario neuquino Situación

y

Superficie

El Territorio de Neuquén ocupa la región occidental de la República, entre los 36°15' y 41° de latitud Sur y los 67° y 71 °58' de longitud Oeste de Greenwich. Desde que fueron definitivamente establecidos los límites con la República de Chile, cuenta con una superficie que se estima en 96.464 kilómetros cuadrados. Límites La forma del Territorio de Neuquén semeja la de un polígono trapezoide que yarece, más bien, un triángulo equilátero al que se le ha tronchado el vértice. La base del triángulo está en el Oeste, a lo largo de la cordillera de los Andes que establece su llmite con Chile. El lado Sudeste limita

con el Territorio .de Río Negro, mediante el lago Nahuel HuapÍ y el río Limay, que en la época de la expedición de ,1879-1883, era llamado el río del Triángulo. Por el Noreste limita con la provincia de Mendoza mediante el lago Carilauquen y los ríos Barrancas y Colorado. El vértice truncado está formado por el meridiano 10° Oeste de Buenos Aires (Aproximadamente el 68° Oeste de Greenwich), que corta al río Colorado en un punto que sirve de límite a la Provincia de Mendoza, con las Gobernaciones de La Pampa, Río Negro y Neuquén. El límite Este se halla formado, por lo tanto, por el meridiano ya mencionado, desde su intersección con el Río Colorado hasta encontrar al río Neuquén que sirve de límite desde ese punto hasta su confluencia con el río Limay, con el que -forrna una saliente que mira hacia el Río Negro que resulta de la fusión de ambas corrientes.


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