Indios canoeros

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EVISTA EOGRAFICA ER CANA ILUSTRADA

MENSUAL

SEPTIEMBRE 1947 PRINCIPALES

N煤m. 168

ARTICULOS DE ESTE NUMERO

Rosario, la gran metr贸poli

del litoral argentino

Las rutas transcontinentales

de Africa

Redescubrimiento de una tribu de indios canoeros del Sur de Chile La Paz de Bolivia, la ciudad que floreci贸 en un pozo El SUMARIO

DETALLADO

ESTA EN

CAMINO A LA CHACRA - EZEIZA,

pluma por Alejandro

Bouchonville

N煤mero suelto $

1~ m/n.


ESTE NUMERO

CONTIENE~--.

Notas y Noticias Rosario, la gran ·.metrppoli del litoral arger.tino Dr. JUAN

con diez ilustraciones

MANUEL

Las rutas transcontinentales de Africa con catorce ilustracio •• s y u~ mapa Redescubrimiento de- una tribu de indios canoeros del sur de Chile con ocho ilustracione.

y dos mapas

VILA

ORTlZ

WALTER J. KAHLER

DANIEL 'HAMMERLY

DUPUY

. La Paz de Bolivia, la ciudad que floreció en un pozo con cliez ilultradone.

RODOLFO

BELLANI

PetrogliFos de la sierra Pié de Palo con dieciocho ilustrociones La medicina, la enfermedad y la muerte con cuatro ilustraciones

EL MUNDO la música y la- danza en el Japón Kersuelen"

por

L. Teveev

-

Ayse",

NAZERI

CARLOS RUSCONI LAZARO

FLURY

Y LAS REVISTAS

tierra de fantasía y realidad, por ReynalJo

Lomboy

-

Las isles

.

EL MUNDO

Y LOS LIBROS

GeograFía de América, por Oscar Schmiecler Nueva Relación, que contiene los viajes de Tomas Gi!lgt en la Nueva- España Los instrumentos musicales aborígenes y criollos en la Argentina, por Carlos Vega La Vida en el Misisipí, po; Marlr rwain Don Francisco de Miranda, el más universal de los americanos, por Manuel G6/vez - Chile, pab de rincones, por Marío Latorr. - The way of the south, por Howarcl W. Odum - Historia del arte, por J. Pijoan - Los estudio. universitarios del ~O!neral Paz, por Aláo A. CoC'eaNew Zealand, Paeifie pieneer, por Philip L. Sofiak

UNA LAMINA

ESPECIAL

pluma por Alejandro

Camino a la chacra - freira,

Bouchonville

64. ilustraciones Propiedad artística y literaria - Registro Nacional de la Propiedad Intelectual Marca y dibujo de la tapa registrados bajo el NQ 161.245

Añ.o XIV - Vol. XXVIII

Septiembre

NQ 200095.

1947 Núm. 168

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l'

117

REDESCUBRIMIENTO DE UNA ,TRIBU DE INDIOS CANOEROS DEL SUR· DE CHILE • Los indígenas Kaueskár de la zona de la isla de Wellington hablan am idioma que forma un grupo lingüístico independiente llamado "Aksánas" . por

E

DANIEL

HAMMERL

Y

DUPUY

sudamericano termina en sorprendido por el desfile de "dalcas" que navegaban en los mares de -Chiloé, dejó esun laberinto de archipiélagos y canata estrofa: I~ue comienzan en e! seno de Reloncaví, y finaliza en e! Cabo de Hornos. "Era un archipiélago poblado Cuando los españoles descubrieron esas tieDe innumerables , isla! deleitosa», rras montañosas. cubiertas de bosques y de Cruzando por el uno y olro lado cumbres nevadas. se encontraron con una e óndolas y piraguas presurosas." región de! planeta martirizada por las conLas afamadas dalcas que' deslumbraban vulsiones telúricas. Con gran sorpresa comprobaron vez tras vez que esos archipiélagos a los españoles, motivaron comentarios muy estaban poblados por indios canoeros. elogiosos de diversos cronistas. Entre ellos, Diego de Rosales. en su Historia General Los habitantes de las islas de la Patagodel Reino de Chile. después de comentar nia Occidental recorrían desde quién sabe cuán bravíos eran aquellos mares de! archicuántos siglos los canales donde encontrapiélago de Chiloé, añade que "era imposiban los mariscos en tales cantidades que los concha-les proclaman en desfile de muchas ble que ninguna embarcación pudiera surcar generaciones. Los indígenas conocían las 10por dios como lo han experimentado, que ni berías y se acercaban a ellas anualmente barcos ni chalupas. ni fragatas, ni otro gépara cobrar muchas pienero de embarcaciones con que han probado zas. El cuero de lobos I~s españoles navegar marinos llegó a ser la aquellos golfos, son tan . materia prima para los a propósito como estas techos de sus rucas. piraguas' de tres tablas, La lucha por la vida porque todas las demás enseñó a los indios caembarcaciones peligran y noeros que no siempre podían esperar a que zozobr a n en aquellos tempestuosos golfos que una ballena varara err hay entre las islas, y sósus playas para realizar lo ésta camina. segura un festín. Aprendieron a sobre las espumas. Y herirlas con sus arpones así, no sólo los indios de hueso y a perseguirsino los españoles deslas con sus flotillas echan otras embarcaciode canoas. Descubrieron que ciertas formas de . nes y sólo navegan en éstas, fiándose solamenpiraguas eran más conte a tres tablas cosidas venientes que otras. De con una soguilla." esa selección resultó el En la localidad de arte naval de los aboríCailin, isla de Chiloé, se genes. arte que maraviUno de los indígenas más destacados de estableció en el año lló a los conquistadores. la isla de Wellinglon. llamado Ncushte, o "nariz rara" (dibujo del autor} 1 766 una misión que Don Alonso de Ercilla. L continente


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REVISTA

CEOCRAFICA

Nación Celen

Sector del mapa de Carcía MartÍ donde señaló la ubicación de los indios Calén y T ayjatafes

tenía por propósito, cristianar a los indígenas. En vista de los resultados que habían tenido previarmente con los indios hiliches, chonos y caucahues, se propusieron hacer explorar las regiones de más al Sur, para buscar indios de otras tribus. En aquel mismo año enviaron dos piraguas con ne6fitos caucahues para que trajeran nativos ,de islas lejanas y "después de seis meses de -viaje, volvi~ron los enviados con gentiles de la na-

ción-Cálen." El contacto con los representantes de los indios cálenes despertó tal entusiasmo en la

'La bahía Edén con alguna de sus islas; al fondo, la península Exmouth, donde se han establecido canoeros que hablan la lengua aksanas

AMERICANA

misión de Cailin que el 23 de octubre del mismo año se fletaron cinco piraguas. Iban en esas embarcaciones trein~y cuatro indios, cinco españoles y el-' misionero José CarcÍa Martí. Los expedicionarios no quisieron dar la vuelta a la península de T aitao y siguieron el método indígena de pasar las piraguas por el istmo de Ofqui. Llegaron, pues, al golfo de Peñas ,y allí encontraron que había rivalidades entre los indios caucahues y los cálenes en torno de la isla donde había naufragado john Bvron en e! año 1741. Probablemente la competencia se había iniciado en torno a los restos del "W ager", de! cual .vieron todavía una bomba. El diario de Carcía Martí es minucioso. Abunda en informaciones que algún día podrían llegar a ser útiles. El 16 de diciembre anota: "Proseguimos viaje, i llegamos a la boca del canal e isla F ayu, i alojamos en el puerto, que está defendido de vientos i bastante franqueado de jentiles de la nación Cálen; pero no hallamos señales frescas ... " Cuatro días después hace estas Indicaciones: "Fuimos a un puerto en busca de una señal que era indicio de andar por allí los jentiles calenes; no se halló, y los nuevos gentiles que llevaba me pedían con instancia que nos fuésemos a mi misión i que al siguiente año se buscarían a sus parientes. Yo" temeroso de perder a éstos, pues ya no tenía bastimento alguno que darles, determiné con gran dolor de mi corazón volverme a la misión, con la esperanza de lograr al siguiente año mucha jente. .. De esta nación Cálen hai en estas islas alrededor de Cuayaneco una familia llamada J orjujp, que consta de cuarenta i siete personas que ya están en mi misión; lo demás de la nación vive en la costa de la cordillera, entre 48 i 49 grados de altura austral. i por esta altura pocos 'más minutos entra al este e! estero a canal llamado Cálen, por donde se comunica la nación con los lecheleyes, nación dócil; entre esta nación tiene nombre el caballo, la medalla i otras cosas propias de los españoles; lo cierto es que si hai españoles perdidos, lo más verosímil es que por aquí andan sus descendientes, i a mi juicio, el estero Cálen comunica' con e! estrecho' de Magallanes. La nacion T ayatafar que vive entre 48 i 49 grados de altura por el, 'archipiélago que se


.• REÓESCUBRIMIENTO

DE UNA TRIBU

avanza en la travesía al sudoeste i se comunica con los requinagueres, dice' que hai por allí cerca una isla llamada Anafur, que quiere decir isla de jente perdida, i que tiene mucha jente; quizás pueden ser descendientes de náufragos." -' "Diario del Viaje i

DE INDIOS

1'5

CANOEROS

EN CI-ULE

119

10

Navegación Hechos por el Padre José Carcla de la Compañía de Jesús Desde SU Misión en Cailin, en Chiloé, hacia el Sur en los • años '766 i 6' 7". El misionero Carcía Martí desconocía algunos hechos que Es'paña ocultaba como un gran se- creto. El canar Cálen llegaba, j precisamente, hasta el Estrecho de Magallahes, dejando una cantidad de islas frente al continente. Estas islas habían sido vistas por Francisco de Ulloa y Francisco Cortés Ojea en la expedición de 1553-1554. Pero fué la expedicron de Juan de Ladrillero, 1557-1559, la que descubrió el Ezoos e ala_~""""=t~ famoso canal de valor estratégico o 300 Kilómetros que hoy se conoce como Messier y que corre a lo largo del archi7S 1'0 piélago Wellington. Se supone 1: habitat de los indios Kaueskár; 2: sector del mapa de Martí que los indios requinaguerres, que habitaban el Sudoeste de las islas Wellington, presenciaron la odisea de La descripción de Ladrillero tiene más de Cortés Ojea con su navío San Sebastián, en dos siglos de prioridad a la de Carcía Mar1558, mientras efectuó, durante seis meses, tí, pero a éste se le debe el mérito de haber recogido el nombre de esos nativos y de los las labores de construcción del bergantín San Salvador en una isla que los aborígenes delugares que habitaban. Otro detalle de innominaban "Anafur ", terés para la etnología es que el misionero hizo observaciones lingiiísticas. En una carEl hecho más curioso relacionado con esa ta que dirigió el abate Lorenzo Hervés el expedición' de Ladrillero es que 'en el canal 31 de diciembre de 1783, cuando la misión recién descubierto, lejos todavía de las code Cailin estaba llena, de indios chonos, caumunicaciones y en fecha tan antigua para la cahues, cálenes y taijatafes, señaló que esas historia del hombre blanco en las regiones cuatro razas no tenían ninguna vinculación australes como lo fuera el año 1558, se enlingüística con los araucanos. Más' aún, la contró con una tribu de aborígenes de cuyos lengua de los chonos y caucahues resultaban componentes menciona las siguientes caractetener únicamente diferencias dialectales ('i-). rÍsticas: "La jente de esta bahía es bien Además destacaba que las otras dos tribus dispuesta i de buen arte. Tienen barbas los pertenecían a 'otro grupo racial: "Las naciohombres; i no mui largas sus vestiduras; son nes Cáren y T aijataf, hablan un mismo idiounos pellejos de lobos marinos i de venados atados' por el pescuezo, que les llegan a' las (*) Hoy se sabe que los chonos y caucahues rodillas. Así los hombres como las mujeres, eran tribus patagonas que se habían adaptado 'a la vida de las canoas, pero que su lengua todos traen sus vergüenzas de fuera, sin traer pertenecía a la- gran familia chon que hablan ninguna cosa delante." los patagones o tehue1ches. ' 50

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-

REVISTA

GEOGRAFICA

Isla San Pedro y archipiélago Guayaneco en ' el Golfo de Peñas, donde García Marti encontró a los indios calenes y tayjatafes en el año 1766

El autor, tripulando una canoa de los indígenas Kaueskár de la Patagonia occidental. Las embarcaciones son formadas por troncos excavados a los cuales añaden labIa s

AMERICANA

ma que es bastante gutural y nada semejante al araucano ; las dos naciones se entienden mutuamente, aunque parece que cada una de ellas tenga su propio dialecto, del que nada entienden los araucanos o ohilen?Jf." Otros viajeros menos preocupados en discriminaciones etnológicas navegaron por la Patagonia Occidental sin dar importancia a los indios de las canoas que encuentran un refugio seguro en la costa interior de la isla Wellington; en el canal descubierto por Ladrillero. Llegan finalmente las expediciones inglesas de Parker King y Fitz Roy (18301836) y creen descubrir el canal estratégico: Han permanecido demasiado' tiempo en Tierra del Fuego donde trataron con los indios yámanas y otros indígenas a los cuales éstos los denominaban despectivamente alakufes, vale decir: "comilones de mejillones". y este ápodo pasa a todos los indios canoeros aunque construyan sus piraguas y sus chozas de otro modo, y aunque hablen un idioma completamente diferente. y el ápodo pasa de Hbro en libro, la palabra alakaluf se transmite de viajero en viajero durante más de un siglo ... F ué mi privilegiojsisitar a los llamados alakalufes del canal Messier. Llevaba un vocabulario alakaluf del incansable Maggiorno Borgatello que era el resultado de 26 años de labor entre los alakalufes de las tribus más diversas de Tierra del Fuego y de los canales magallánicos. Cuando desembarqué en abril del año en curso de la isla Wellington comprobé que allí no se hablaba ningún dialecto alakaluf. Fuí formando un vocabulario para estudiar detenidamente esa lengua .y buscar en los relatos de antiguos viajeros alguna clave para poder identificar ese pueblo de indígenas canoeros del Sur. Al rpasar por Santiago de Chire pude releer los datos apuntados por Garda Martí y pude reconocer algunas palabras que recogí de la tribu que visité y cuya 'lengua llamaré .arhsánas, porque así designan hombre. Varios nombres geográficos de la región de los indios cálenes tienen su explicación en la lengua arksánas. Entre otras la palabra T ailao corno la anota Garda y que I;¡fóneamente f.ué escrita Titao por cartógrafos posteriores; T ailao se refiere a 'una punta alargada y en la lengua arksánas significa Tai = barba de ballena; alao como, vale decir:

11

Indígena canoero del canal Messier dedicado a la tarea de cortar tronco. en la i.la WeIlington

=


'REDESCUBRIMIENTO

DE UNA TRIBU

Casa típica de los indios Kaueekár, marinos.

Puede

construída

observarse

con armazón

a una

niña

como Barba de baJ.le~a". Otros, nombres responden a interpretaciones simila·res. Viene al caso recordar que cuando Carcía anotó esos nombres iba acompañado por los indios cálenes. Fueron éstos los que le dieron a conocer que más allá, a pocos días de navegación en canoa se hallaban los taijatafes con los cuales tenÍari '.frecuentes rencillas. Aventuró la hipótesis de- que los indios que hablan actualmente la lengua aksánas son descendientes de los cálenes, que vivían en esas regiones hace .por lo menos 181 años desde que los viera CarcÍa MarÍn. El caso es que en la lengua arksánas la palabra taijatafe significa "barba de ballena" (tai) y "cuero de lobo para tapar casa" (tashaiap). Cuando un indio aksánas me explicaba la palabra tai, dijo': "wigote de wallena". No

Mujer

aborigen de Puerto Edén

DE INDIOS

que

CANOEROS

EN CHILE

121

de ramas y cubierta con cueros de lobos ha

improvisado

una

ventana

se podría haber descripto mejor a la tribu de aborígenes barbudos que anotó Ladrillero hace cuatro siglos cuando los descubrió. Gracias a la lingüística que nos resultó una pista esencial, hemos redescubierto a los últimos representantes de la "Nación Cálen" según el nombre que anotó el misionero Carcía MartÍ en el mapa de su viaje. Cúmplese así la notable intuición del doctor Roberto Lehmann Nitsohe, quien escribió estas palabras en 191 9 mientras era antropólogo del Museo de La Plata: "El diario del padre José CarcÍa MartÍ es, pues, importante para el conocimiento de los indios que en el siglo XVIII moraban entre, Ohiloé y el estrecho de Magallanes. no solamente- por la indicación de las seis tribus' y su ubicación. sino también por un mapa con muchos nombres topo-

Indio' Kaueekár construyendo

una canoa


122

REVISTA

GEOGRAFICA

iráficos en ienguas indígenas, material lingüístico que tal vez en ün día puede ser analizado, ampliado y comparado con otras fuentes, tarea interesante para un geógrafo chileno que al mismo tiempo se dedicara a investigaciones nuevas sobre los aborígenes de aquellas comarcas." "El Grupo Lingüís-

tico Alakaluf

de

103

Ccnales M agollánicos",

pág. "34. El nombre cálen fué una designación gentilicia dada por sus enemigos los caucahue~ que pertenec.en al gran ¡grupo lingüístico chon en cuya 'forma dialectal tehuelche de Santa Cruz se encuentra la palabra cálel que significa mar. ¿ Cómo se denominaban los llamados cálenes cuando se referían gentrliciamente a su tribu? Ese dato no fué consignado por GarcÍa Martí. Pero los aborígenes que viven actualmente en la misma región, a su lengua aksánas se refieren a ellos mismos por el nombre kaueskár que significa "piel. dura" (kaues: piel; kár, designación .termina] de todo lo que es duro). La gente blanca es designada en lengua' aksánas por el vocablo iema, Tienen además' dos palabras para señalar a sus enemigos tradicionales que vienen del Norte y que identifican con los ohilotes: cochilán y ta-

porá', Si se 'cuentan los indígenas kaueskár que se hallan en la zona de Puerto Edén y los de la isla 'San Pedro, éstos llegan a un total de casi un centenar de personas. Se 'hallan en vías de una rápida extinción por las enfermedades con las cuales los contaminan los loberos y choreros que proceden de diver-os lugares de Chiloé y de Puerto Montt. Es imperioso que se tomen algunas medidas urgentes para que no desaparezcan los últimos . representantes de una raza olvidada (""), y a son varias las tribus de indígenas en distintas partes de América, que en las últimas décadas han sido nrácticarnente extinzuidas por enfermedades frente a las cu> l-s se hallaron indefensas. Una de las modalidades propias de esta tribu es su nornadismo. Periódicamente efectúan excursiones de caza. Cada familia va con todo lo que tiene en su propia canoa. (*) El etnólogo D. Hammerly Dupuy tiene en preparación un trabajo donde amplía los conceptos presentados en este artículo en el cual hará una descripción de las costumbres. tradiciones y mitos de esos canoeros supervivíentes.

AMERICANA

Generalmente son las mujeres las que reman y las que pescan los mariscos. Los hombres capitanean las piraguas y están listos para la caza. Cada familia indígena vive más o menos independientemente. Sólo en casos extraordinarios se conoce a un jefe tribal. Este actúa como curandero y como jefe de ceremonias. Las festividades especiales tienen que ver con los eclipses y la presencia de alguna ballena. Cuando un cetáceo vara en la playa, la noticia se propaga rápidamente a todos los indígenas diseminados en la región. Nadie se atreve a comer un bocado del enorme animal antes que se celebre la ceremonia que corresponde al caso. Los aborígenes cantan con entusiasmo y gesticulan enérgicamente. Por último viene el festín que se inicia con una comilona que se prolonga por varias semanas. Algunos huesos de ballena son muy codiciados porque con ellos construyen sus arpones. Otro motivo que los impulsa a abandonar sus chozas es el de la muerte de un miembro de la tribu. En ese caso construyen sus rucas en otro lugar. Los indios kaueskár tienen gran temor de un espíritu maligno al que denominan Ieima. Creen que anda de noche y que vive en los bosques. Esto los obliga a habitar lo más cerca posible del mar y a recogerse a la puesta del sol. Las chozas permanecen absolutamente cerradas durante toda la noche. Las ideas religiosas de los Kaueskár son bastante confusas. Aceptan la paternidad de Dios al cual le dan el mismo nombre que al cielo. Creen en un más allá, donde recibirán retribuciones. N o se puede comprobar un culto sistematizado. Las expresiones son más bien circunstanciales. El redescubrimiento de esta tribu canoera de la Patagonia Occidental, ha venido a eliminar el conflicto de dos teorías antagónicas. En efecto, señala la existencia de una tribu diferente entre los chonos y los alakalufes. Algunos autores hacían llegar a los alakalufes desde el Cabo de Hornos hasta el Golfo de Penas, mientras' que otros marcaban el nombre de los chonos hasta el Estrecho de Magallanes. La lingüística ha venido despejar la contradicción de esas teorías al permitir la identificación de la Íen.gua aksánas que hablan estos indios.

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