CONVENIO DE ASOCIACIÓN NO. 01201/2013 SECRETARÍA DISTRITAL DE AMBIENTE FONDO DE DESARROLLO LOCAL DE USAQUÉN – C.I. COLOMBIA
Foto: Salto del Hippie. Tomada por Diana Aya
DIAGNÓSTICO BIOFÍSICO Y SOCIOECONÓMICO DE LAS QUEBRADAS, ZONIFICACIÓN Y FOCALIZACIÓN DE LA INTERVENCIÓN
CAPÍTULO 1 DIAGNÓSTICO ASPECTOS FÍSICOS
Bogotá, Abril de 2014
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TABLA DE CONTENIDO INTRODUCCIÓN .................................................................................................................... 6 1.
LOCALIZACIÓN DEL ÁREA DE ESTUDIO ..................................................................... 7
2.
CARACTERIZACIÓN GEOLÓGÍCA DEL ÁREA DE ESTUDIO ..................................... 12
3.
2.1.
EVOLUCIÓN GEOLÓGICA DEL ÁREA DE ESTUDIO .......................................... 12
2.2.
UNIDADES ESTRATIGRÁFICAS DEL ÁREA DE ESTUDIO .................................. 17
2.3.
UNIDADES HIDROGEOLÓGICA EN EL ÁREA DE ESTUDIO ............................... 28
2.4.
GEOLOGÍA ESTRUCTURAL DEL ÁREA DE ESTUDIO......................................... 36
GEOMORFOLOGÍA DEL AREA DE ESTUDIO.............................................................. 42 3.1.
4.
CARACTERÍSTICAS MORFOLÓGICAS DEL ÁREA DE ESTUDIO ....................... 42
SUELOS ........................................................................................................................ 57 4.1.
UNIDADES CARTOGRÁFICAS DE SUELO EN EL ÁREA DE ESTUDIO .............. 57
4.2.
CAPACIDAD DE USO DE SUELO ......................................................................... 64
4.3.
COBERTURA Y USO DE LOS SUELOS EN EL ÁREA DE ESTUDIO.................... 77
5.
CLIMA ........................................................................................................................... 90
6.
HIDROGRAFÍA ............................................................................................................ 128
7.
BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................................ 152
ÍNDICE DE FIGURAS Figura 1. Localización del área de estudio subcuenca Río Salitre. ...................................................... 10 Figura 2. Localización área de estudio dentro de la subcuenca Torca-Guaymaral. .............................. 12 Figura 3. Grupo Guadalupe, Depósitos de Terraza Alta y Coluviales en la microcuenca de la quebrada San Juan- subcuenca Torca. ................................................................................................................ 17 Figura 4. Mapa de Unidades Geológicas en el área de estudio- subcuenca Río Salitre. .................... 20 Figura 5. Área relativa de cada una de las Unidades Geológicas presentes en la subcuenca Río Salitre. .................................................................................................................................................... 21 Figura 6. Mapa de Unidades Geológicas en el área de estudio- subcuenca Torca-Guaymaral. ......... 22 Figura 7. Área relativa de cada una de las Unidades Geológicas presentes en la subcuenca Torca Guaymaral. ............................................................................................................................................. 23 Figura 8. Unidades Hidrogeológicas en el área de estudio- Subcuenca Río Salitre. ........................... 32 Figura 9. Unidades Hidrogeológicas en el área de estudio- Subcuenca Torca-Guaymaral. ................ 33 Figura 10. Amenaza de sismo en las microcuencas de la Subcuenca Río Salitre. ............................... 40 Figura 11. Amenaza de sismo en las microcuencas de la Subcuenca Torca-Guaymaral. .................. 41 Figura 12. Características geomorfológicas subcuenca Río Salitre-Quebradas UPZ 89 y UPR Cerros Orientales. .............................................................................................................................................. 44 Figura 13. Características geomorfológicas subcuenca Torca-Guaymaral microcuenca quebrada Patiño. .................................................................................................................................................... 45
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Figura 14. Geoformas de origen estructural denudacional- Pendientes estructurales (subcuenca Rio Salitre) .................................................................................................................................................... 47 Figura 15. Geoformas de origen agradacional - Crestas redondeadas y Pedimentos (subcuenca Torca) ..................................................................................................................................................... 48 Figura 16. Laderas erosionales en la subcuenca de Torca ................................................................... 49 Figura 17. Unidades geomorfológicas en el área de estudio-subcuenca Río Salitre. .......................... 52 Figura 18. Unidades geomorfológicas en el área de estudio-subcuenca Torca-Guaymaral. .............. 53 Figura 19. Amenaza de Remoción en masa Subcuenca Río Salitre. .................................................... 55 Figura 20. Amenaza de Remoción en masa Subcuenca Torca-Guaymaral. ........................................ 56 Figura 21. Unidades Cartográficas de suelos presentes en la subcuenca del Rio Salitre. ................... 60 Figura 22. Unidades Cartográficas de suelos presentes en la subcuenca de Torca. ........................... 61 Figura 23. Suelos de tipo Misceláneo Erosional Subcuenca Río Salitre. .............................................. 64 Figura 24. Clasificación del suelo de acuerdo con su capacidad de uso en la subcuenca Río Salitre. 67 Figura 25. Clasificación del suelo de acuerdo con su capacidad de uso en la subcuenca TorcaGuaymaral. ............................................................................................................................................. 69 Figura 26. Zonas erosionadas en inmediaciones de la quebrada Morací y Puente Piedra- Parte Alta. 70 Figura 27. Estado de la erosión en las microcuencas del área de estudio (Subcuenca Río Salitre) ... 71 Figura 28. Zona de erosión en la subcuenca Torca-Guaymaral (Quebrada San Juan). ....................... 72 Figura 29. Estado de la erosión en las microcuencas del área de estudio (Subcuenca TorcaGuaymaral) ............................................................................................................................................. 73 Figura 30. Zona sin erosión sobre la planicie aluvial (Subcuenca Torca-Guaymaral) ......................... 74 Figura 31. Erosión Potencial en las microcuencas de la Subcuenca Río Salitre .................................. 75 Figura 32. Erosión Potencial en las microcuencas de la Subcuenca Torca –Guaymaral. .................... 76 Figura 33. Gráfico Cobertura de la tierra en el área de estudio-Subcuenca Rio Salitre. ....................... 78 Figura 34. Cobertura de la tierra en el área de estudio-Subcuenca Torca-Guaymaral. ........................ 79 Figura 35. Cobertura de la tierra en el área de estudio-Subcuenca Torca. ........................................... 82 Figura 36. Gráfico Cobertura de la tierra en el área de estudio Subcuenca Torca-Guaymaral. ........... 83 Figura 37. Cobertura de sub-páramo en inmediaciones quebradas Morací y Puente Piedra- Parte alta. ................................................................................................................................................................ 84 Figura 38. Cobertura de Bosque Andino y Alto-andino en la subcuenca Torca- Guaymaral. ............... 85 Figura 39. Humedal Torca en inmediaciones de la microcuenca Aguas Calientes- Zona Baja. ........... 86 Figura 40. Amenaza de Incendio en las microcuencas asociadas a la Subcuenca Río Salitre. ........... 88 Figura 41. Amenaza de Incendio en las microcuencas asociadas a la Subcuenca Río Salitre. ........... 89 Figura 42. Precipitaciones medias mensuales multianuales registradas en el área de estudio subcuenca Rio Salitre. ........................................................................................................................... 93 Figura 43. Precipitaciones medias mensuales multianuales registradas en el área de estudiosubcuenca Torca-Guaymaral. ................................................................................................................ 93 Figura 44. Distribución Espacial de la Precipitación en las microcuencas asociadas a la subcuenca Río Salitre. .................................................................................................................................................... 98 Figura 45. Distribución Espacial de la Precipitación en las microcuencas asociadas a la subcuenca Torca Guaymaral. ................................................................................................................................... 99 Figura 46. Comportamiento de la precipitación durante años de “El Niño” Subcuenca Río Salitre. ... 101 Figura 47. Comportamiento de la precipitación durante años de “El Niño Subcuenca Torca-Guaymaral. .............................................................................................................................................................. 102 Figura 48. Comportamiento de la precipitación durante años de “La Niña” Subcuenca Río Salitre. .. 102 Figura 49. Comportamiento de la precipitación durante años de “La Niña” Subcuenca TorcaGuaymaral. ........................................................................................................................................... 103 Figura 50. Comportamiento de la Temperatura Subcuenca Río Salitre. ............................................. 104
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Figura 51. Temperatura media mensual multianual registrada en la subcuenca Torca-Guaymaral. .. 105 Figura 52. Distribución espacial de la temperatura en la zona de estudio- subcuenca Río Salitre. .... 106 Figura 53. Distribución espacial de la temperatura en la zona de estudio- subcuenca TorcaGuaymaral. ........................................................................................................................................... 107 Figura 54. Distribución mensual-multianual de las temperaturas máximas y mínimas en la subcuenca Torca Guaymaral .................................................................................................................................. 108 Figura 55. Distribución mensual-multianual de las temperaturas máximas y mínimas en la subcuenca Río Salitre. ............................................................................................................................................ 110 Figura 56. Distribución temporal del brillo solar en la zona de estudio- subcuenca Torca.................. 112 Figura 57. Valores de Humedad relativa en las microcuencas asociadas a la subcuenca Río Salitre. .............................................................................................................................................................. 113 Figura 58. Valores de Humedad relativa en las microcuencas asociadas a la subcuenca TorcaGuaymaral. ........................................................................................................................................... 113 Figura 59. Distribución espacial de la evaporación en las microcuencas de la subcuenca Río Salitre. .............................................................................................................................................................. 115 Figura 60. Distribución espacial de la evaporación en las microcuencas de la subcuenca TorcaGuaymaral. ........................................................................................................................................... 116 Figura 61. Comportamiento temporal promedio de la evaporación en la subcuenca Torca-Guaymaral. .............................................................................................................................................................. 117 Figura 62. Evaporación máxima en la subcuenca Torca-Guaymaral. ................................................. 117 Figura 63. Evaporación mínima en la subcuenca Torca-Guaymaral. .................................................. 118 Figura 64. Distribución espacial de la Evapotranspiración Potencial en la subcuenca Río Salitre. .... 119 Figura 65. Distribución espacial de la Evapotranspiración Potencial en la subcuenca Torca Guaymaral. .............................................................................................................................................................. 120 Figura 66. Distribución espacial de la Evapotranspiración Real en la subcuenca Río Salitre. ........... 122 Figura 67. Distribución espacial de la Evapotranspiración Real en la subcuenca Torca- Guaymaral. 123 Figura 68. Zonas climáticas en las microcuencas de la subcuenca Río Salitre. ................................. 126 Figura 69. Zonas climáticas en las microcuencas de la subcuenca Torca-Guaymaral. ...................... 127 Figura 70. Ubicación de las microcuencas dentro de la subcuenca Río Salitre. ................................ 129 Figura 71. Quebradas del área de estudio en la subcuenca Río Salitre. ........................................... 131 Figura 72. Ubicación de las microcuencas dentro de la subcuenca Torca-Guaymaral....................... 133 Figura 73. Quebradas del área de estudio en la subcuenca Torca –Guaymaral. .............................. 135 Figura 74. Sistema hidrográfico del área de estudio- subcuenca- Torca Guaymaral.......................... 138 Figura 75. Reporte de Caudales en las microcuencas de la subcuenca Río Salitre. .......................... 143 Figura 76. Reporte de Caudales en las microcuencas de la subcuenca Torca- Guaymaral. ............. 144 Figura 77. Intervención urbana en las márgenes de la microcuenca Puente Piedra. ......................... 145 Figura 78. Contaminación por basuras en la quebrada San Antonio. ................................................. 146 Figura 79. Quebrada Santa Bárbara en inmediaciones de la urbanización Altos de Santa Bárbara. . 146 Figura 80. Bosque de pinos en inmediaciones de la quebrada Santa Bárbara. .................................. 147 Figura 81. Zona de Cantera en la microcuenca San Juan-Subcuenca Torca Guaymaral. ................. 148 Figura 82. Estado del humedal Torca- Subcuenca Torca Guaymaral. ................................................ 148
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ÍNDICE DE FIGURAS Tabla 1 Características de cada microcuenca asociada a la subcuenca Río Salitre. ............................. 8 Tabla 2. Localidades ubicadas dentro de la subcuenca del río Salitre en el Distrito Capital. ................. 8 Tabla 3. Evolución Geológica de la Sabana de Bogotá. ........................................................................ 15 Tabla 4. Unidades estratigráficas presentes en el área de estudio. ..................................................... 18 Tabla 5. Caracterización de las Unidades Estratigráficas del área de estudio. ..................................... 25 Tabla 6. Unidades hidrogeológicas en el área de estudio. .................................................................... 30 Tabla 7. Características unidades estructurales del área de estudio. ................................................... 37 Tabla 8. Unidades geomorfológicas en el área de estudio. .................................................................. 46 Tabla 9. Características Unidades Geomorfológicas presentes en el área de estudio. ........................ 49 Tabla 10. Unidades Cartográficas de suelos presentes en el área de estudio. ................................... 58 Tabla 11. Características Unidades Cartográficas de suelos presentes en el área de estudio. .......... 62 Tabla 12. Unidades de Capacidad de Uso del Suelo del área de estudio. ........................................... 65 Tabla 13. Cobertura y uso en el área de estudio ................................................................................... 77 Tabla 14. Estaciones meteorológicas registradas en inmediaciones del área de estudio. ................... 91 Tabla 15. Valores totales promedio de precipitación multianual en el área de estudio registrados en cada estación. ........................................................................................................................................ 95 Tabla 16. Periodos de ocurrencia de “El Niño” y “La Niña” en la Sabana de Bogotá.......................... 100 Tabla 17. Características del curso de la quebrada Floresta (Subcuenca Torca)............................... 136 Tabla 18. Caudales medidos durante las jornadas de monitoreo limnológico. .................................. 143
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INTRODUCCIÓN
El pasado 5 de noviembre se dió inicio al convenio 01201 de 2013 suscrito entre la Secretaría Distrital de Ambiente, el Fondo de Desarrollo Local de Usaquén y Conservación Internacional, con el objeto de “Aunar esfuerzos técnicos, administrativos y económicos para desarrollar acciones de recuperación integral de las quebradas Santa Bárbara, San Antonio, Morací, Quebradita, Puente Piedra, Aguascalientes, Patiño, San Juan y La Floresta ubicadas en la Localidad de Usaquén, de Bogotá, D.C.”. Como parte de las obligaciones del convenio y tal como está establecido en el Plan Operativo y Financiero y en el anexo técnico del convenio, en el presente informe se presentan los resultados del diagnóstico biofísico y socioeconómico, a partir del cual se elaboró la propuesta de zonificación y focalización de la intervención. En el actual documento se encuentra estructurado en 5 capítulos relacionados con: 1) Aspectos físicos; 2) Biodiversidad; 3) Limnología; 4) Aspectos socioeconómicos y 5) Zonficación y propuesta de focalización de la intervención. El presente documento, corresponde al capítulo 1, referente al diagnóstico físico de las características geológicas, geomorfológicas, edafológicas, climáticas, hidrográficas y de cobertura de tierra de las quebradas Morací, Puente Piedra, San Antonio, Quebradita y Santa Bárbara (subcuenca río Salitre) y de las quebradas Patiño, San Juan, Aguas Calientes y la Floresta (subcuenca Torca-Guaymaral), ubicadas en la Localidad de Usaquén (Bogotá, D.C). El objetivo de este diagnóstico es realizar una caracterización del componente físico de estas quebradas, que sirva de insumo y soporte técnico para la recuperación del sistema hídrico de las mismas. La metodología utilizada para realizar este diagnóstico se basó en la recolección y análisis de fuentes de información secundaria; visitas de campo; manejo, análisis y generación de información geo-espacial: y consulta, tratamiento y análisis de fuentes de información primaria (interpretación de aerofotografías, mapas históricos y series meteorológicas). Las quebradas objeto de estudio descienden de los cerros de la ciudad, recorren el territorio de la localidad de Usaquén, drenan sus aguas a las sub-cuencas del rio Salitre o a la subcuenca Torca, para finalmente tributar sus aguas a la cuenca grande del rio Bogotá. Las localidades de Chapinero y Usaquén comparten la jurisdicción de las quebradas Quebradita, San Antonio, Puente Piedra y Morací. Estas dos últimas quebradas, entre otras, han sido objeto de estudio recientemente por parte de Conservación Internacional Colombia. Los desarrollos de estos estudios están contenidos, en el documento “Diagnóstico, zonificación y priorización de las quebradas de la Localidad de Chapinero pertenecientes a la cuenca del Río Salitre” (Conservación Internacional Colombia, Secretaria Distrital de Ambiente y Alcaldía Local de Chapinero, 2010), el cual se utilizó como referencia importante dentro del presente diagnóstico debido a los logros alcanzados en esta temática. Igualmente, se tuvieron como documentos de referencia los textos “Manejo y Recuperación del Sistema Hídrico Local. Caso 10” (SERAGROS, 2009) y “Elaboración de los diseños detallados para la adecuación
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hidráulica y restauración ecológica del humedal Torca. Volumen I. Aspectos Generales” (Romero Elías, 2002). Si bien, las quebradas objeto de estudio están ubicadas en dos contextos espaciales distintos dentro de la ciudad y vierten sus aguas a subcuencas diferentes, estas quebradas comparten varias características físicas en razón a la ubicación común que tienen dentro del contexto regional. De allí que, en la información secundaria disponible sobre estas microcuencas se encuentren características físicas comunes en términos de los aspectos geológicos, geomorfológicos, edafológicos, climatológicos y de uso y cobertura de suelo, por ello, se tomó la decisión de presentar la información de manera conjunta para las quebradas de las dos sub-cuencas, sin perder la especificidad en las características correspondientes y asociadas a cada una de la quebradas, con el ánimo de evitar las constantes repeticiones de información. De acuerdo con lo anterior, los resultados de la primera parte de este diagnóstico se precisa la localización general del área de estudio en donde están incluidas las quebradas Morací, Puente Piedra, San Antonio, Quebradita y Santa Bárbara (subcuenca Río Salitre) y de las quebradas Patiño, San Juan, Aguas Calientes y la Floresta (subcuenca Torca-Guaymaral). En la segunda parte los resultados se enfocan hacia a la caracterización geológica que incluye la evolución geológica, las unidades estratigráficas, las unidades hidrogeológicas, y la geología estructural del área de estudio. En la tercera parte se presenta la caracterización geomorfológica, que incluye aspectos morfológicos, unidades geomorfológicas, origen asociado a cada geoforma y procesos morfodinámicos. En la cuarta parte se realiza la descripción de los aspectos edafológicos que contempla fundamentalmente las unidades de suelos, la capacidad de uso y la cobertura de tierra. En la quinta parte se desarrollan las condiciones climatológicas y en el sexto se presentan las características hidrográficas del área de estudio. En el último apartado aparecen las principales conclusiones y recomendaciones del estudio.
1. LOCALIZACIÓN DEL ÁREA DE ESTUDIO En el contexto regional el área de estudio se localiza en la zona nororiental de la Sabana de Bogotá sobre la parte central de la cordillera oriental de los Andes colombianos. La Sabana de Bogotá está conformada por una zona de altiplanicie que se extiende desde el municipio de Suesca hasta el municipio de Sibaté a una altura promedio de 2600 msnm y una zona montañosa ubicada en el flanco izquierdo de la cordillera oriental cuyas alturas varían entre los 2600 a 3600 msnm (Montoya y Reyes, 2005: 11). Sobre el costado occidental de la altiplanicie en dirección norte-sur corren las aguas del rio Bogotá provenientes del páramo de Guacheneque (Villa Pinzón-Cundinamarca), las cuales son alimentadas con los aportes de la red de drenaje de Bogotá, entre ellos, las corrientes que descienden de la zona montañosa ubicada en el costado oriental de la ciudad.
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Dentro de las corrientes que fluyen por la ciudad, en dirección SE-NW y aportan sus aguas a la cuenca media del rio Bogotá, están los ríos Tunjuelo, Fucha, Salitre y Torca, así como, las aguas tributarias de las quebradas que confluyen a estas subcuencas. Algunas de las corrientes que tributan sus aguas a la subcuenca del río Salitre son las quebradas Morací, Puente Piedra, San Antonio, Quebradita y Santa Bárbara, en tanto, la subcuenca TorcaGuaymaral es alimentada por las aguas de las quebradas Patiño, San Juan, Aguas Calientes y Floresta, entre otras. Las quebradas Puente Piedra, Morací, Quebradita y San Antonio recorren el territorio de las localidades de Usaquén y Chapinero, mientras que Santa Bárbara, Patiño, San Juan, Aguas Calientes y Floresta se ubican en la jurisdicción exclusiva de la localidad de Usaquén. La subcuenca del Río Salitre limita al norte con la subcuenca Torca- Guaymaral por el sur con la subcuenca del rio Fucha, por el oriente con los municipios de La Calera y Choachí y por el occidente con el río Bogotá y el humedal Córdoba. Además de Usaquén, las aguas de esta subcuenca recorren las localidades de Teusaquillo, Chapinero, Barrios Unidos, Engativá y Suba. De acuerdo con la información cartográfica del proyecto, el área total de la subcuenca es de 13.251,48 ha de las cuales 368,89 ha corresponden al área objeto de estudio, distribuidas de manera diferencial para cada una de las microcuencas Morací, Puente Piedra, San Antonio, Quebradita y Santa Bárbara (Tabla 1). La localidad con mayor participación dentro del área total de la subcuenca es la localidad de Suba (30, 98%), seguida por las localidades de Chapinero (21,36%) y Usaquén (19,96) en donde se ubican las microcuencas objeto de estudio en este diagnóstico (Tabla 2)1. Tabla 1 Características de cada microcuenca asociada a la subcuenca Río Salitre. Área Longitud (ha) (m) Quebradita 60,23 1229,97 San Antonio 23,22 966,39 Río Salitre Morací 63,53 1782,63 Puente Piedra 80,86 1669,31 Santa Bárbara 197,03 4035,46 Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía asociada al proyecto (2013). Subcuenca
Microcuenca
Tabla 2. Localidades ubicadas dentro de la subcuenca del río Salitre en el Distrito Capital.
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ÁREA DENTRO DE LA CUENCA
LOCALIDAD – Nº
ÁREA TOTAL DE LA LOCALIDAD Ha
RURAL Ha.
Usaquén – 1 Chapinero - 2 Santa Fe - 3 Engativá - 10 Suba - 11
6531,22 3898,96 4487,74 3556,30 10055,98
882,24 1522,45 213,59 0 0
% ÁREA TOTAL 6,66 11,49 1,61 0 0
URBANA Ha. 1762,66 1308,33 153,26 1629,40 4105,91
% ÁREA TOTAL 13,30 9,87 1,16 12,30 30,98
TOTAL Ha. 2644,90 2830,78 366,85 1629,40 4105,90
% ÁREA TOTAL 19,96 21,36 2,77 12,30 30,98
Datos obtenidos a partir de la información cartográfica de la SDP.
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ÁREA DENTRO DE LA CUENCA
LOCALIDAD – Nº
ÁREA TOTAL DE LA LOCALIDAD Ha
RURAL Ha.
Barrios Unidos – 12 Teusaquillo - 13 TOTAL
1189,52 1421,03 31140.75
0 0 2618,28
% ÁREA TOTAL 0 0 19,76
URBANA Ha. 1173,78 498,56 10631,90
% ÁREA TOTAL 8,86 3,76 80,23
TOTAL Ha. 1173,78 498,56 13250,17
% ÁREA TOTAL 8,86 3,76 100
Fuente: POMCA Salitre (Convenio UMNG – SDA. En: Universidad Militar Nueva Granada y Secretaria Distrital de Ambiente, 2010: 34)
El área asociada a las microcuencas de las quebradas Morací, Puente Piedra, San Antonio y Quebradita (subcuenca Río Salitre) se encuentra en la jurisdicción de la UPZ 89 San IsidroPatios (localidad de Chapinero y Usaquén) y en la UPR Cerros Orientales (Localidad de Usaquén). Estas quebradas recorren las inmediaciones de los barrios La Esperanza Nororiental, La Sureña, San Isidro, San Luis Altos Del Cabo, Páramo y Páramo I, así como, predios de la Escuela de Caballería I y el sector denominado Páramo. Estas microcuencas entregan sus aguas a la quebrada La Chorrera, la cual al descender el cerro vierte sus aguas al Canal Molinos (ubicado a la altura de la carrera 7ª con 108). Por su parte, la quebrada Santa Bárbara se encuentra en la UPZ 14-Usaquén y UPZ 16- Santa Bárbara (localidad de Usaquén), específicamente sus aguas discurren desde la zona alta por inmediaciones del sector denominado Páramo y luego atraviesan los barrios Santa Bárbara Central y Oriental, así como Usaquén hasta entregar sus aguas al Canal Molinos. Todas fueron alinderadas mediante el Decreto 190 de 2004, el cuál fue modificado excepcionalmente por el Decreto 364 de 2013 (MEPOT) (Figura 1).
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Figura 1. Localización del área de estudio subcuenca Río Salitre.
Fuente: Conservación Internacional Colombia (2013)
La subcuenca Torca limita al norte con municipio de Chía, por el sur con la subcuenca del rio Salitre, por el oriente con el municipio de La Calera y por el occidente con el río Bogotá. El área total de la subcuenca es de 9848,98 ha de las cuales 1046, 32 ha corresponden al área objeto de estudio dentro de estacuenca (Tabla 3). El sector occidental de esta cuenca corresponde al área de drenaje del humedal La Conejera alimentado por la quebrada la Salitrosa, que nace en los cerros de Suba y entra al humedal para posteriormente desembocar en el río Bogotá y el sector nororiental que corresponde al área de drenaje de los humedales Torca y Guaymaral (Corporación para el desarrollo de Empresas ProductivasSERAGROS, 2009: SP). La subcuenca Torca que corresponde al sector nororiental ,está conformada por el río Torca, los humedales de Torca y Guaymaral, el canal de Torca y los afluentes del río Torca, entre los que se destacan las quebradas Floresta, Patiño, San Juan, Aguas Calientes, Bosque de Pino y Serrezuela, entre otras. Esta subcuenca recoge, entre otras, las aguas que descienden de los cerros orientales en el tramo comprendido entre la calle 183 y el límite noreste de la ciudad.
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Tabla 3. Características de cada microcuenca asociada a la subcuenca TorcaGuaymaral. Área Longitud (ha) (m) Aguas Calientes 146,00 1508,43 Patiño 158,37 2686,39 Torca-Guaymaral San Juan 233,42 3382,23 Floresta 424,96 3979,21 Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía asociada al proyecto (2013). Subcuenca
Microcuenca
El área asociada a las microcuencas de las quebradas Aguas Calientes, Patiño, San Juan y la Floresta (subcuenca Torca) se ubica en la parte norte de la localidad de Usaquén, en la UPZ 1 Paseo de los Libertadores y en la zona rural de la localidad ubicada sobre los Cerros Orientales (Tabla 4). Durante su recorrido atraviesa únicamente los barrios Tibabita y Torca. Las cuatro quebradas nacen en los cerros orientales y fluyen aguas abajo en dirección esteoeste para entregar sus aguas de manera “ideal” al sistema Torca- Guaymaral. Sin embargo, las modificaciones que se le han hecho al sistema natural de estas quebradas por cuenta de la desviación, represamiento, rectificación y/o canalización de los cursos de agua han ocasionado la segmentación del sistema, perdiendo la conexión natural entre éstas y el sistema de humedales de la zona (Figura 2). Esta situación se evidencia en la desviación que ha sufrido el curso de la quebrada Aguas Calientes que no ingresa a alimentar el humedal de Torca, sino que sus aguas son recogidas directamente por el Canal Torca; la rectificación y desviación del cauce de la quebrada Patiño, el cual actualmente no coincide con la delimitación de su ZMPA; y el deterioro de las condiciones ambientales de la quebrada San Juan por cuenta de la reciente extracción de materiales fuente para la construcción, entre otros. Todas las quebradas, a excepción de la Floresta, fueron alinderadas mediante el Decreto 190 de 2009 el cuál fue modificado por el Decreto 364 de 2013. La Floresta se alinderó mediante la Resolución 7837 del 28/12/2010. Tabla 4. Participación de cada microcuenca dentro de la Subcuenca Torca-Guaymaral. Micro cuenca
Localida d
Área Subcuenca Torca (ha)
Aguas Calientes Patiño
Usaquén
San Juan La Floresta
9848,98
Porcentaje que ocupa cada microcuenca en la Subcuenca 1,48 1,60 2,36 4.31
UPZ
Paseo de los Libertadores
Barrios
Suelo
Tibabita y Torca Torca
Urbano
Torca Torca
Rural y Urbano Rural y Urbano Rural, Urbano
Fuente: Elaboración propia, a partir de la cartográfica asociada al proyecto (2013)
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Figura 2. Localización área de estudio dentro de la subcuenca Torca-Guaymaral.
Fuente: Conservación Internacional Colombia (2013)
2. CARACTERIZACIÓN GEOLÓGÍCA DEL ÁREA DE ESTUDIO 2.1.
EVOLUCIÓN GEOLÓGICA DEL ÁREA DE ESTUDIO
La evolución geológica del área de estudio se enmarca dentro de la dinámica general de evolución geológica de la Sabana de Bogotá que se remonta al periodo cretáceo de la era Mesozoica hace aproximadamente 72 millones de años hasta el periodo cuaternario en la época del Holoceno (hace 0,010 millones de años hasta la actualidad). Al inicio del periodo cretáceo de la era Mesozoica2 esta zona se encontraba totalmente cubierta de mar, este mar con el paso del tiempo se hizo menos profundo y sufrió un retroceso que dio origen a una extensa planicie con depósitos de arenas presentes hasta finales de este periodo. Los depósitos de areniscas acumulados en la sabana durante este periodo dieron origen a la formación del grupo Guadalupe, la cual aflora de manera característica en los cerros que circundan la Sabana de Bogotá y de manera particular en el área de estudio a través de las formaciones Arenisca Dura, Plaeners y Labor-Tierna. 2
Según Flórez (2003: 27), el periodo Cretáceo de la era Mesozoica se remonta a hace 144 millones de años.
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En el eoceno del periodo terciario3 de la era cenozoica se da inicio a la denominada orogenia andina, caracterizada por la ocurrencia de movimientos tectónicos de carácter compresivo. Las fuerzas que originan estos movimientos logran plegar las capas sedimentarias acumuladas en la planicie durante épocas anteriores dando lugar a la formación de cerros de baja altura y de zonas de depresión a lo largo de la cordillera oriental. De esta manera el ambiente marino característico de la Sabana de Bogotá durante la era mesozoica se transforma en un ambiente dominado por la presencia de ríos que surcan las incipientes cuencas. Esta época se ve sucedida por una fase de tranquilidad tectónica hasta finales del oligoceno4 (Flórez, 2003: 42), cuando se retornó a la actividad tectónica originada por fuerzas compresivas que dieron lugar al plegamiento y fallamiento del sistema andino y de los depósitos sedimentarios ubicados en las zonas de depresión. Este proceso se inició durante el mioceno y se consolidó durante el plioceno5, cuando ocurrió el levantamiento definitivo del sistema cordillerano andino. Con el levantamiento de la cordillera oriental se profundizó la cuenca de la Sabana de Bogotá y se formó una extensa laguna como consecuencia de la inundación de las aguas del río Bogotá que predominó durante el pleistoceno6 inferior. Dando lugar con ello, a la presencia de dos macroestructuras características de la zona de estudio, como lo son, los cerros orientales de la ciudad en donde se ubican las microcuencas de las quebradas Quebradita, San Antonio, Morací, Puente Piedra y Santa Bárbara (subcuenca Río Salitre) y en donde nacen las quebradas, Aguas Calientes, Patiño, San Juan y Floresta y la zona que más adelante sería la planicie aluvial por donde corren las aguas de las quebradas asociadas a la subcuenca Torca-Guaymaral. Los cambios climáticos ocurridos durante el pleistoceno a nivel mundial, caracterizados por la sucesión de ciclos de 100.000 años entre periodos glaciares e interglaciares transformaron las condiciones ambientales de la sabana. La disminución de las temperaturas durante las glaciaciones ocasionó la formación de páramos y sistemas glaciales en las partes altas de la cordillera oriental. Durante el periodo comprendido entre los 50.000 y 30.000 años antes del presente, el clima se tornó particularmente frío y húmedo en el territorio de la actual Sabana. Alrededor de la laguna que ocupa el espacio de la sabana se desarrolló una vegetación de Páramo, Subpáramo y Bosque Alto Andino (Conservación Internacional Colombia-CI, Secretaria Distrital de Ambiente –SDA y Alcaldía Local de Chapinero, 2010:17) y se depositaron materiales de origen fluvioglaciares en el fondo de los valles como consecuencia del paso de los glaciares.
3
Según Flórez (2003: 27), la época del Eoceno del periodo Terciario de la era Cenozoica se remonta a hace 54 millones de años. 4 Según Flórez (2003: 27), la época del Oligoceno del periodo Terciario de la era Cenozoica se remonta a hace 38 millones de años. 5
Según Flórez (2003: 27), la época del Plioceno del periodo Terciario de la era Cenozoica se remonta a hace 7 millones de años. 6 Según Flórez (2003: 27), la época del Pleistoceno del periodo Cuaternario de la era Cenozoica se remonta a hace 1,6 (2,5) millones de años.
13
En el periodo inter-glacial que ocurrió finalizando el pleistoceno se elevó la temperatura y el clima se hizo menos húmedo y lluvioso predominando las franjas bajas del Bosque Altoandino en la zona de la sabana. Estas condiciones climáticas aunadas a la paulatina inclinación del plano de la Sabana de Bogotá en sentido Norte-Sur y la profundización del salto del Tequendama aceleraron el desagüe de la zona de la sabana. En tanto, el paso de los ríos sobre el antiguo fondo de la laguna cortaron los sedimentos depositados en ella formando los actuales valles aluviales de la cuenca del río Bogotá. Dentro de las partes inundables de estos valles aluviales, así como en algunas depresiones menores, se formaron humedales y pequeñas lagunas (CI, SDA y Alcaldía Local de Chapinero, 2010:17). Se ha estimado que la etapa final de este proceso de desagüe ocurrido durante la última glaciación que data alrededor de unos 40.000 y 28.000 años. De acuerdo con estudios palinológicos y dataciones con Carbono 14, la última glaciación comenzó hace 75.000 años y terminó hace 10.000 años cuando comienza la actual época llamada Holoceno7 (DAMA y SUNA-HISCA, 2006:42). En el periodo interglaciar ocurrido durante el Holoceno los glaciares se extendieron por grandes zonas dejando depósitos fluvioglaciares a su paso como producto del deshielo. Como consecuencias de las erupciones volcánicas de la cordillera central se originó en la Sabana de Bogotá la acumulación paulatina de cenizas volcánicas que por acción del viento fueron transportadas hasta esta zona, dejando su evidencia en los suelos de la zona de estudio. El bosque andino se propagó sobre la zona de la sabana, presentando cambios en la composición y estructura entre los bosques ubicados en la altiplanicie y la zona de piedemonte. En tanto, en los bordes de los humedales se desarrolló una vegetación de pantano a base de juncos, de cortaderas y de alisos (Pérez, 2000:9). Tanto los últimos movimientos orogénicos del Holoceno como la deglaciación ocurrida durante el Pleistoceno trajeron como consecuencia la acumulación de depósitos fluviales y lacustres (que dieron origen a las grandes altiplanicies características de la Cordillera Oriental). En el piedemonte de los Cerros Orientales, así como en los valles de los drenajes principales estos depósitos formaron los vértices o núcleos de vastas geoformas acumulativas llamadas a extenderse hasta formar la Sabana de Bogotá. (CAR, 2006a:63). A continuación se presenta un cuadro síntesis de la evolución geológica de la Sabana de Bogotá en donde se detallan los principales eventos de esta evolución (Tabla 3).
7
Según Flórez (2003: 27), la época del Holoceno del periodo Cuaternario de la era Cenozoica se remonta a hace 0,01 millones de año
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Tabla 3. Evolución Geológica de la Sabana de Bogotá. Era
Período
Época
Holoceno
Cenozoico
Edad de Comienzo Época ó Periodo (m. a.a.p.*)
0,01
Cuaternario Pleistoceno
Cuaternario
Terciario
Pleistoceno
Plioceno
1,6 (2,5)**
1,6 (2,5)**
Descripción del evento ó proceso
Comienza el actual periodo interglacial conocido como el Holoceno. El bosque Andino cubre la mayor parte de las zonas planas y los piedemontes en la Sabana a excepción de: - las zonas muy secas (en donde se desarrollan formaciones de matorral xerofítico) - las zonas inundables (en donde dominan bosques con Alisos y Laureles) y - los humedales (en donde se forman pantanos de Alisos o de Juncos y Eneas) Ultima parte del último periodo glacial. En este momento la sabana se encuentra dominada por un páramo abierto. A partir de los 13.000 años antes del presente se inicia una fase tardiglacial en la que clima empieza a hacerse más cálido nuevamente. El clima se torna menos lluvioso y esto, sumado a la alta capacidad de erosión que tenía el Río Bogotá en este momento, permite que el punto de desagüe de la laguna baje y que ésta, eventualmente, se desocupe. El paso de los ríos sobre el antiguo fondo de la laguna corta los sedimentos depositados en ella formando los actuales valles aluviales de la cuenca del río Bogotá. Dentro de las partes inundables de estos valles aluviales, así como en algunas depresiones menores, se forman humedales y pequeñas lagunas. Comienza la última glaciación. Durante el periodo comprendido entre los 50.000 y 30.000 años antes del presente, el clima se torna particularmente frío y húmedo en el territorio de la actual Sabana. Alrededor de la laguna que ocupa el espacio de la sabana se desarrolla una vegetación de Páramo, Subpáramo y Bosque Alto Andino (representado en bosques de Palo Colorado y Rodamonte). Los glaciares que se forman en este momento generan sedimentos fluvioglaciares que se depositan en algunos valles (Subachoque, Tenjo-Tabio, Guasca y Tunjuelo – en este último los sedimentos están representados por la actual formación Tunjuelo). Asimismo, en las zonas con baja precipitación, las dinámicas de escorrentía dan lugar a la acumulación de sedimentos coluviales (limos y fragmentos de roca), que se organizan bien sea como abanicos o como capas superficiales (en el área de los cerros) y dan lugar a la formación Mondoñedo. A nivel global se inician los cambios climáticos cuaternarios, marcados por una sucesión de ciclos glacial-interglacial que cuentan con una duración aproximada de 100.000 años, de los cuales 90.000 (aprox.) corresponden a la fase glacial (con un clima más frío) y 10.000 (aprox.) a la fase interglacial (con un clima más cálido, similar al actual). Durante las glaciaciones, en la Sabana de Bogotá se forman páramos y sistemas glaciares sobre las partes más elevadas de las montañas (algunos de ellos llegan a descender hasta los 2.800 m.s.n.m.), Entre tanto, durante los interglaciales, la Sabana se ve ocupada por franjas bajas del Bosque Andino e incluso, por algunas de las franjas más altas del bosque Subandino. Termina el levantamiento cordillerano y la Sabana comienza a hundirse para formar una gran cuenca cerrada en la que desemboca el río Bogotá, dando origen a una gran laguna cuyas aguas salen por el área del Tequendama. El fondo de esta laguna se llena de sedimentos lacustres representados por arcillas, algunas capas de arena y turba, y depósitos ocasionales de las cenizas que se generan con las erupciones volcánicas de la Cordillera Central. Asimismo, este fondo (que corresponde a la actual superficie de la sabana) ha seguido hundiéndose a lo largo de los últimos tres millones de años. Se produce el levantamiento principal y definitivo de la Cordillera Oriental (así como de las demás
Fecha aproximada del evento ó proceso (m.a.a.p.*)
0,010
0,022 a 0.010
0,030
0,075 a 0,010
2,5
3
6a3
15
Era
Período
Época
Edad de Comienzo Época ó Periodo (m. a.a.p.*)
Descripción del evento ó proceso
Fecha aproximada del evento ó proceso (m.a.a.p.*)
cordilleras). En ese proceso aparece la formación Tilatá como resultado de la acumulación de sedimentos asociados a la dinámica fluvial y a las corrientes de lodo de los valles de los ríos de la Sabana de Bogotá. Comienza un primer levantamiento cordillerano (orogenesis) a partir de fuertes dinámicas tectónicas compresivas que generan el plegamiento y fallamiento de todo el terreno de las actuales cordilleras andinas colombianas. En el caso de la Sabana de Bogotá esta empieza a ganar altura sobre el nivel del mar debido al levantamiento de la Cordillera Oriental. La dinámica tectónica asociada a este 10 (mioceno Mioceno 26 levantamiento genera grandes deslizamientos a partir de los cuales se producen las corrientes de lodo medio y y piedra que dan lugar a la actual formación Marichuela. Durante el Mioceno medio y superior también superior) se da inicio al volcanismo en el eje de la Cordillera Central el cual deriva en la acumulación de materiales volcánicos en las zonas aledañas, en particular los valles interandinos del Magdalena y el Cauca A comienzos del terciario la zona de la actual Sabana se mantiene como un área baja tropical, si bien Oligoceno 38 ya no se encuentra asociada a un ambiente marino sino que está bajo la influencia de los ríos. Este cambio se ve representado en la desaparición de las turberas y la acumulación de arcillas, arenas y Eoceno 54 gravillas transportadas por los ríos. Ocasionalmente también se presentan movimientos tectónicos compresivos que pliegan las capas sedimentarias y, con ello, dan lugar a la formación de cerros bajos. Los materiales depositados se encuentran representados en la formación Bogotá así como en la formación la Regadera que está compuesta por las arcillas y arenas que los ríos depositaron durante Paleoceno 65 periodos de actividad tectónica. En un momento la intensidad de los movimientos tectónicos se acrecienta e interrumpe la sedimentación que, al reanudarse, genera la acumulación de las arenas y arcillas de la formación Usme A finales del Cretáceo el mar se hace menos profundo permitiendo que se depositen arenas en las partes en donde antes había playas. Este proceso da origen al actual grupo Guadalupe***. Mesozoico Cretáceo 144 Con el tiempo la disminución del nivel del mar permite que el área actual de la Sabana se convierta en una planicie costera en la que se desarrollan depósitos de las arenas y arcillas transportadas por ríos. 70 a 65 En esta planicie también se forman zonas pantanosas en las que los restos de vegetación se acumulan para formar turbas y, con ello, dar origen a depósitos de carbón mineral. Los sedimentos de esta planicie corresponden a la actual formación Guaduas La zona actual de la Sabana de Bogotá se encuentra bajo el mar. En el fondo del lecho marino se 100 depositan sedimentos marinos en la forma de arcillas y areniscas. *m.a.a.p = Millones de años antes del presente. **La doble datación para la fecha de inicio del Pleistoceno se debe a las diferencias en las secuencias geocronológicas y cronoestratigráficas (esta última es la que se muestra con parénesis dentro de las dataciones de la tabla). *** El grupo de areniscas sedimentarías Guadalupe comprende las siguientes formaciones: Arenisca Dura, Plaeners, Arenisca Labor y Arenisca Tierna (Salazar et al., 2000: 284).
Fuente: Tomado de CI, SDA y Alcaldía Local de Chapinero, 2010 (2010:17-18). Basado en los señalado por Alcaldía Mayor de Bogotá D. C. (2007: 67-68), Flórez (2003: 27 – 48), Salazar et al. (2000:- 40) Van der Hammen (1998: 15 - 20)
16
2.2.
UNIDADES ESTRATIGRÁFICAS DEL ÁREA DE ESTUDIO
En la zona de estudio es posible identificar dos grandes Unidades Geológicas, el Grupo Guadalupe cuyo origen data del periodo Cretáceo de la era Mesozoica y los depósitos de la era Cuaternaria representados en depósitos de Terraza Alta y los coluviones o derrubios de pendiente (Figura 3). De manera particular dentro de las unidades estratigráficas que se pueden identificar en el área de estudio, en la subcuenca del Río Salitre en inmediaciones de las quebradas Puente Piedra, Morací, San Antonio, Quebradita y Santa Bárbara son las formaciones Labor-Tierna (Ksglt), Plaeners (ksgpl) y Arenisca Dura (Ksgd) junto con la presencia de depósitos de origen coluvial (Qc) (Tabla 6). De manera similar, en la subcuenca Torca-Guaymaral, en las microcuencas de las quebradas Aguas Calientes, Patiño, San Juan y la Floresta predominan depósitos de las formaciones Labor-Tierna (Ksglt) y Plaeners (ksgpl) así como, depósitos de origen coluvial (Qc) y depósitos fluvio lacustres denominados Terraza Alta (Qta) (Tabla 4). Figura 3. Grupo Guadalupe, Depósitos de Terraza Alta y Coluviales en la microcuenca de la quebrada San Juan- subcuenca Torca.
| Fuente: Archivo Fotográfico Alvarado Yasmid. Recorridos de Campo (2013)
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Tabla 4. Unidades estratigráficas presentes en el área de estudio. Unidades Estratigráficas Zona Zona Media Baja Santa Bárbara Qc Qc Ksgpl Puente Piedra Ksglt Ksglt Río Salitre Morací Ksglt Ksglt San Antonio Ksglt Ksglt Quebradita Ksglt Ksglt Qc Qta Floresta Ksglt San Juan Qc Qta TorcaKsglt Qta Guaymaral Patiño Qc Qc Qta Aguas Calientes ksgpl Ksglt Lectura: Labor-Tierna (Ksglt), Plaeners (ksgpl),Arenisca Dura (Ksgd), Depósitos coluviales (Qc) y Depósitos de Terraza Alta (Qta) Subcuenca
Quebradas
Zona Alta Ksgd Ksglt Ksglt Ksglt Ksglt Ksglt Ksglt Ksgpl Ksglt Ksglt Ksgpl
Fuente: Elaboración propia, a partir de la información contenida en la cartografía asociada al presente diagnóstico.
El grupo Guadalupe está representado en la zona por la presencia de la Formación Labor-Tierna, Formación Arenisca Dura y Formación Plaeners, esta condición estratigráfica es característica de las partes escarpadas de la Sabana de Bogotá, desde el Páramo de Sumapaz hasta los municipios de Cucunubá y Villapinzón (AcostaGaray y Ulloa-Melo, 1997; IGAC, 2000. En: Conservación Internacional, 2009:44). En tanto, los materiales litológicos originados durante el periodo cuaternario corresponden a los depósitos coluviales agrupados por efectos de la gravedad en la base de las laderas de los cerros y por sedimentos de diverso origen (lacustre, fluvial, de pantano y depósitos fluvio-glaciares) (Corporación Autónoma Regional –CAR y EPARM LTDA, 2000:7) ubicados de manera preferente en los valles de los ríos y quebradas, como los reunidos bajo la denominación de Terraza Alta. Como es posible observar en el mapa de unidades estratigráficas del área de estudio en las quebradas que hacen parte de la red de drenaje de la subcuenca del Río Salitre (quebradas Santa Bárbara, Puente Piedra, Morací, San Antonio y Quebradita) predominan unidades estratigráficas asociadas fundamentalmente al Grupo Guadalupe y algunos depósitos coluviales para el caso exclusivo de la quebrada Santa Bárbara (Figuras 4 y 5). De acuerdo con esto, en la zona alta, media y baja de las quebradas Puente Piedra, Morací, San Antonio y Quebradita predomina la Formación LaborTierna que constituye la capa superficial del Grupo Guadalupe. Hacia el costado norte
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de la zona alta de la quebrada Santa Bárbara se encuentra la presencia de la Formación Arenisca Dura que representa la capa inferior del Grupo Guadalupe, en tanto hacia el costado sur de la parte alta de la microcuenca se presentan depósitos de la Formación Labor- Tierna. En la cuenca media de esta quebrada afloran depósitos de la Formación Plaeners que suprayace sobre los estratos de la Formación Arenisca Dura y subyace a la Formación Labor- Tierna. En la zona media y baja de esta quebrada se encuentran depósitos de origen coluvial (Tabla 4).
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Figura 4. Mapa de Unidades Geológicas en el área de estudio- subcuenca Río Salitre.
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto. Base de la información Cartográfica POMCA RIO BOGOTÁ. 2010. Escala 1:100.000
20
Figura 5. Área relativa de cada una de las Unidades Geológicas presentes en la subcuenca Río Salitre.
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto.
En cuanto a las unidades estratigráficas presentes en el área de estudio en la zona de las quebradas que pertenecen a la subcuenca Torca-Guaymaral (quebradas Floresta, San Juan, Patiño y Aguas Calientes) es posible apreciar que predominan algunas de las formaciones del Grupo Guadalupe, depósitos fluvio lacustres de la denominada Terraza Alta y depósitos de origen coluvial (Figuras 6 y 7). En las zonas altas de las quebradas Floresta, San Juan y Patiño, así como, en la zona media de Patiño y la Floresta, predomina la Formación Labor-Tierna que suprayace a la Formación Plaeners y subyace a la Formación Guaduas. Al igual, en la parte alta de las quebradas Floresta, Patiño y Aguas Calientes hace presencia la Formación Plaeners que constituye la capa intermedia entre las Formaciones Labor-Tierna y Arenisca Dura del Grupo Guadalupe. Por su parte hacia la cuenca media de las cuatro quebradas que hacen parte del sistema de la subcuenca Torca-Guaymaral es posible identificar la presencia de depósitos de origen coluvial y depósitos de la Formación Labor-Tierna para el caso específico de las quebradas Floresta, Patiño y Aguas Calientes. Hacia las zonas bajas de las quebradas San Juan y Patiño predominan depósitos Fluvio Lacustres de la Unidad Terraza Alta (Tabla 4).
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Figura 6. Mapa de Unidades Geológicas en el área de estudio- subcuenca Torca-Guaymaral.
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto (2014). Base de la información Cartográfica POMCA RIO BOGOTÁ. 2010. Escala 1:100.000. Fuente Original INGEOMINAS.
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Figura 7. Área relativa de cada una de las Unidades Geológicas presentes en la
subcuenca Torca Guaymaral.
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto.
De acuerdo con la presencia de estas unidades geológicas en el área de estudio a continuación se presenta la caracterización de cada una de ellas. Formación Labor- Tierna (Periodo Cretáceo Superior - Era Mesozoica): Este grupo se ubica sobre la Formación Chipaque (al nororiente de la Sabana) y es suprayacida en toda la Sabana por la Formación Guaduas (Montoya y Reyes, 2005: 37). La formación Labor- Tierna corresponde a las areniscas de origen marino que se encuentran en la parte superior del grupo Guadalupe y dentro de la columna estratigráfica, se ubica sobre la Formación Plaeners (también del Grupo Guadalupe) y por debajo de la Formación Guaduas (Montoya y Reyes, 2005: 20. En: CI, SDA y Alcaldía Local de Chapinero, 2010:15). La edad reportada para la Arenisca de Labor y Tierna no es más antigua al Maastrichtiano Inferior que corresponde a la última edad del periodo Cretáceo de la era Mesozoica (Pérez y Salazar, 1978.En: Montoya y Reyes, 2005: 51).) De acuerdo con CAR y EPAM LTDA (2000:3) el espesor aproximado de este miembro es de 220 m del total de la formación que es de aproximadamente 750 m en la localidad típica de los Cerros de Guadalupe y El Cable al oriente de Bogotá (Pérez, G. y Salazar, A., 1978.En: Lobo, 1992: 5).
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Formación Plaeners (Periodo Cretáceo Superior-Era Mesozoica): Esta formación reposa concordantemente sobre la Formación Arenisca Dura y suprayace a la Formación Arenisca de Labor (Montoya y Reyes, 2005: 43). Se considera que su depósito ocurrió en un ambiente marino de llanura de lodo (Pérez y Salazar, 1971), con influencia de sedimentación en barras o canales. De acuerdo con Pérez y Salazar (1973:10) el depósito de Plaeners representa un intervalo de sedimentación lodosa, mucho mayor y más uniforme que aquellos de la Arenisca Dura. Esta unidad aflora, entre otros sectores, por el oriente de la Sabana de Bogotá en donde presenta una morfología suave que contrasta con las pendientes abruptas de las unidades geológicas vecinas. El espesor de esta unidad ha sido estimado de forma diferente, pero se considera que en promedio tiene 120 m (CAR y EPAM LTDA, 2000:3). Formación Arenisca Dura (Periodo Cretáceo Superior-Era Mesozoica): La Formación Arenisca Dura forma la parte más inferior del Grupo Guadalupe, limita en su parte superior con la Formación Plaeners y en su parte inferior presenta contacto transicional gradual con la Formación Chipaque (Rodríguez, 2010:60). Esta unidad aflora en los alrededores de la Sabana de Bogotá y su espesor varía entre 300 m en la parte occidental de la Sabana y 460 m en la parte oriental de la misma (Pérez, G. y Salazar, A., 1978; Lobo-Guerrero, A., 1985; Caro, P., García, J.R., y otros, 1988.En: IDU, SF: 19-20). La formación Arenisca Dura constituye un depósito de llanuras de arena y llanuras de sedimentos mezclados con intervalos esporádicos de sedimentación lodosa (Pérez y Salazar, 1973:10) como resultado del ambiente litoral y sublitoral al que fue expuesto durante la disposición alternante de sus materiales. Depósitos Coluviales (Periodo Cuaternario- Era Cenozoica) Estos depósitos están constituidos por materiales no consolidados que tienen su origen en la degradación de las zonas de ladera y en la fracturación de sus materiales en las zonas de alta pendiente, los cuales por acción de la gravedad son depositados en las zonas del piedemonte. Son depósitos característicos de las zonas de ladera y de manera especial se pueden apreciar sobre el flanco occidental de los cerros orientales unos gruesos cantos de coluviones, producto de la meteorización y el lento reptamiento gravitacional de bloques, trozos y partículas de los materiales constituyentes de las formaciones cretáceas y terciarias (Lobo, 1992:7).
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Depósitos Fluvio Lacustres-Terraza Alta (Periodo Cuaternario-Era Cenozoica) Esta formación constituye la parte superior del relleno lacustre del gran lago de la Sabana de Bogotá (Hubach, E, 1957.En: Lobo-Guerrero, 1992:6) y está conformada por sedimentos no consolidados depositados durante el último millón de años (Pérez, 2000: 5). Los depósitos de esta formación están dominados por arcillas, aunque también cuentan con intercalaciones de arenas, gravas y, ocasionalmente, turbas y cenizas volcánicas (CI, SDA y Alcaldía Local de Chapinero, 2010:19). Es el principal relleno de la Sabana de Bogotá, morfológicamente comprende una superficie plana con leves ondulaciones, en general presenta espesores menores de 400 m (Alarcón, 1998:4). La zona de estudio está constituida por una diversidad de materiales depositados en la zona del piedemonte en el contacto entre la montaña y la zona plana. Cada una de las unidades estratigráficas presentes en el área de estudio tiene características litoestratigráficas particulares de gran importancia para determinar el potencial hidrogeológico, minero y la estabilidad de las zonas asociadas a las microcuencas de las quebradas San Antonio, Quebradita, Morací, Puente Piedra y Santa Bárbara (subcuenca río Salitre) y de las quebradas Aguas Calientes, Patiño, San Juan y Floresta (subcuenca Torca). A continuación se presenta un cuadro en donde se muestran las características litoestratigráficas de cada una de estas unidades y las potencialidades y/o restricciones asociadas a dichas características (CL: Caracterización Litoestratigráfica; PHG: Potencial Hidrogeológico; PM: Potencial Minero; y EST: Estabilidad) (Tabla 5). Tabla 5. Caracterización de las Unidades Estratigráficas del área de estudio. Unidad Estratigráfica Formación Labor- Tierna (Ksglt)
CL
Periodo Cretáceo Superior Era Mesozoica
PHG
Caracterización litoestratigráfica Potencial hidrogeológico, minero y/o de uso Esta unidad está constituida por cuarzo arenitas de grano fino, cuyas capas varían de delgadas a muy gruesas. Están intercaladas con limolitas de cuarzo de estratificación delgada a muy delgada y con lodolitas negras (Sarmiento, 2009:14). Su grado de compactación es inferior a la de la arenisca Dura, y se destaca por encontrarse en el contacto inferior con el nivel Plaeners y el superior que es Guaduas, con predominio de arcillas (CAR y EPAM LTDA, 2000:3). De acuerdo con Pérez (2000:31) el Grupo Guadalupe es el que posee el mayor potencial de recarga por precipitación, constituyendo uno de los dos acuíferos más importantes de la Sabana de Bogotá. Dentro de este grupo, las Areniscas Labor y Tierna son las de mayor importancia y mayor potencial para el abastecimiento de aguas subterráneas (Robles, 1993. En: Montoya y Reyes, 2005:95) debido a las características texturales (friabilidad) y la posición estructural que facilita la recarga de agua. (UMNG y SDA, 2010:144). En la misma línea el estudio de “Microzonificación Sísmica de Bogotá”
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Unidad Estratigráfica
PM
EST
CL
Formación Plaeners (ksgpl)
PHG
Periodo Cretáceo Superior PM Era Mesozoica EST Formación Arenisca Dura (Ksgd) CL Periodo Cretáceo
Caracterización litoestratigráfica Potencial hidrogeológico, minero y/o de uso (Instituto Colombiano de Geología y Minería-INGEOMINAS y Universidad de los Andes UNIANDES, 1997: S.P.) sostiene que esta formación posee una gran importancia y potencial para el abastecimiento de agua subterránea debido a la caracterización litológica de sus rocas por ser porosas y fracturadas. Dentro de toda la sabana de Bogotá se han perforado más de 130 pozos en inmediaciones de esta formación con profundidades entre 60 y 600 m y caudales entre 1 y 18 LPS (litros por segundo) (Montoya y Reyes, 2005:95). La Formación Labor-Tierna es considerada como la principal unidad del Grupo Guadalupe que produce arena de peña para la construcción (UMNG y SDA 2010:159). De acuerdo con CAR y EPAM LTDA (2000:10) las fuentes de arena para construcción se ubican especialmente en la Formación Arenisca Tierna y en algunos estratos de la Arenisca de Labor. Estas formaciones son fuentes muy importantes de arenas para la industria de la construcción. Esta formación se caracteriza por tener taludes estables porque las pendientes estructurales de los estratos son contrarias a las pendientes topográficas de los taludes (UMNG y SDA, 2008: 90. En: CI, SDA y Alcaldía de Chapinero, 2010; 22). La formación Plaeners está compuesto por arcillolitas laminadas, de dureza baja y resistencia débil, en capas delgadas: limolitas silíceas laminadas, en capas de 2 a 10 cm, compactas, con fractura concóidea, en estratos entre 5 y 20 m; y por areniscas ortocuarcíticas de grano fino a muy fino, subredondeado, con esfericidad media a alta, bien sorteadas, compactas, con estratificación gruesa a muy gruesa (Lobo, 1992: 5). De acuerdo con Veloza (190:2012) la formación Plaeners posee capacidad acuífera debido al fracturamiento de sus materiales que le permiten forman una serie de intersticios por donde circulan las aguas. El volumen de la recarga potencial estimada para formaciones Arenisca Dura, Labor Tierna y Plaeners es del orden de 18.332.841,3 m3/año dentro del área de la jurisdicción de la Secretaria Distrital de Ambiente (Veloza, 2012:190). Esta formación junto con la formación Arenisca Dura forman un acuífero de carácter regional con un potencial de recarga Medio (INGEOMINAS y la UNIANDES,SP: 2007) La formación Plaeners es reconocida como una fuente de material de recebo y como fuente de caolín en zonas meteorizadas. (SDA – UMNG, 2008: 73; Montoya y Reyes, 2005: 95; Pérez, 2000:10). Esta unidad estratigráfica presenta un comportamiento geomécanico aceptable para la construcción de obras civiles con excepción de las zonas donde hay presencia de fallas, como ocurre en el caso de la zona de estudio (UMNG y SDA 2010:143) De acuerdo con Pérez y Salazar (1973:13) esta formación está constituida fundamentalmente por areniscas en bancos muy gruesos con intercalaciones de limolitas, lodolitas, liditas y arcillolitas de colores claros y en capas fina. En tanto, para Lobo (2005:2) esta formación está constituida por bancos que varían de medianos a gruesos de areniscas ortocuarcíticas de color blancoamarillento hasta gris-negro, de grano muy fino hasta medio, subredondeado, con esfericidad media a alta, bien calibrada, con estratificación de muy
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Unidad Estratigráfica Superior
Era Mesozoica
PHG
PM
EST
CL
Depósitos Fluvio Lacustres (Qta) PHG
Caracterización litoestratigráfica Potencial hidrogeológico, minero y/o de uso delgada hasta muy gruesa, resistentes, compactas, en general bien cementadas por sílice o carbonatos. La Formación Arenisca Dura constituyendo un acuífero de nivel regional cuya importancia varía de gran a moderada para el abastecimiento de aguas subterraneas, a pesar de la profundidad en que se encuentra, a más de 650 metros (Veloza, 2012:193). De acuerdo con Pérez (2000:31), la formación Arenisca Dura constituye junto con la Arenisca Tierna y Labor la mayor recarga potencial por precipitación del Grupo Guadalupe. Para Montoya y Reyes, (2005:95) en esta zona se han perforado más de 40 pozos, en la sabana de Bogotá, con profundidades entre 40 y 1000 m, que presentan caudales entre 2 y 35 LPS. El volumen de la recarga potencial estimada para formaciones Arenisca Dura, Labor Tierna y Plaeners es del orden de 18.332.841,3 m3/año dentro del área de la jurisdicción de la Secretaria Distrital de Ambiente (Veloza, 2012:118). Esta capacidad de recarga obedece a la disposición de los estratos de esta unidad y la constitución litológica de las rocas de la formación Plaeners, que en conjunto forman un acuífero confinado a semi-confinado de extensión regional. De acuerdo con INGEOMINAS y UNIANDES, (1997: S.P); Secretaría Distrital de Ambiente (2007); HIDROGEOCOL, (2000:7-1), los caudales que se pueden alcanzar llegan a los 12 litros por segundo de acuerdo con el grado de fracturamiento que presenten las rocas (En: CI, SDA y Alcaldía Local de Chapinero, 2010:24). La Formación Arenisca Dura constituye la principal fuente de materiales para triturar y obtener agregados gruesos para concreto (CAR y EPAM LTDA, 2000:11) y es una fuente de material para agregados pétreos y piedra de construcción (Pérez, 2000:9). Esta formación tiene un importante potencial minero dado que sus arenas y rocas son de gran utilidad como materiales de construcción y existen grandes reservas de las mismas en el área estudiada (SDA - UMNG. 2008: 3. En: CI, SDA y Alcaldía Local de Chapinero, 2011:24). Esta unidad al igual que las demás areniscas del grupo Guadalupe, presenta taludes estables debido a que las pendientes estructurales de los estratos son contrarias a las pendientes topográficas de los taludes (UMNG y SDA, 2010:162) Esta unidad estratigráfica está constituida por arcillas plásticas de color gris oscuro con intercalaciones de bancos de arena, grava y ocasionalmente ceniza volcánica. Sus sedimentos tienen diverso origen (de laguna, fluviales, de pantano y depósitos fluvio - glaciares) producto de las variaciones climáticas durante el Pleistoceno (CAR y EPAM LTDA,2000:7) Esta unidad está constituida por Terrazas Altas, bancos arenosos y de gravas que constituyen importantes acuíferos, (UMNG y SDA. 2008: 77. En: CI, SDA y Alcaldía Local de Chapinero,2010: 24). Las características litoestratigráficas de esta unidad relacionadas con la porosidad de los sedimentos favorece la formación de un acuífero con gran importancia hidrogeológica de extensión regional de tipo libre a confinado denominado acuífero cuaternario (INGEOMINAS y UNIANDES, 1997: S.P). El agua que proviene de la escorrentía se ve favorecida por el gradiente hidráulico y se infiltra al oriente por la Formación Sabana alimentando el Humedal Torca y Guaymaral (Veloza, 2012:194). Los depósitos cuaternarios del área de los Cerros que juegan un
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Unidad Estratigráfica
Caracterización litoestratigráfica Potencial hidrogeológico, minero y/o de uso papel importante, son aquellos depósitos del piedemonte que conectan con la Formación Sabana, ya que transmiten la recarga a los estratos permeables (CAR, 2006a: 71). Se ha estimado que los caudales del acuífero cuaternario pueden estar entre 1 y 5 litros por segundo, de acuerdo con los niveles de arenas que presenten los depósitos (HIDROGEOCOL, 2003: 23). Estas arcillas son poco aptas para la industria ladrillera y alfarera debido a la alta PM plasticidad y expansibilidad de sus materiales (CAR-EPAM LTDA,2000 :22) Las características geomorfológicas y geológicas de la Sabana de Bogotá, particularmente las de la altiplanicie predominan los depósitos fluviolacustres,que favorecen las inundaciones durante el periodo de lluvias. Este EST fenómeno, asociado a los altos caudales que pueden alcanzar las quebradas y los ríos en época de invierno, hace que los encharcamientos de agua y la amenaza de inundaciones sean mayores (UMNG y SDA, 2010: 167). Se incluyen en esta denominación a los depósitos de pendientes de origen local, siendo de los más notorios, los observados en el piedemonte del flanco occidental del anticlinal de Bogotá. Los depósitos forman unidades de conos CL coluviales, conos de taluds, lóbulos de solifluxión y flujos torrenciales. La litología es de bloques angulares a subangulares de diferentes tamaños embebido en un material arcilloso (Carvajal et al., 2005.En: Montoya y Reyes, 2005:67). Depósitos de Esta unidad comprende depósitos con una granulometría que los hace origen coluvial altamente permeables y, en consecuencia, permite asociar la unidad con PHG acuíferos locales, de espesor y extensión limitada, con un potencial de recarga (Qdp) alto (CI,SDA y Alcaldía Local de Chapinero,2010:27) Algunos de los bloques de esta unidad son aprovechados para la PM construcción. Los depósitos de tipo coluvial que yacen sobre las arcillolitas saturadas presentan la tendencia a desplazamientos laterales (UMNG y SDA. 2010:163). EST Esta que la unidad es muy inestable debido a la poca compactación de los materiales que componen estos depósitos. Lectura: CL: Caracterización Litoestratigráfica; PHG: Potencial Hidrogeológico; PM: Potencial Minero; EST: Estabilidad Fuente: Elaboración propia, a partir de Pérez y Salazar (1973); INGEOMINAS y UNIANDES (1997); Lobo (1992); CAR-EPAM (2000); Pérez (2000); HIDROGEOCOL, (2003); Montoya y Reyes (2005); CAR (2006a); Sarmiento (2009); CI, SDA y Alcaldía Local de Chapinero (2010); UMNG y SDA. 2010; Veloza (2012); Veloza (2013).
2.3.
UNIDADES HIDROGEOLÓGICAS EN EL ÁREA DE ESTUDIO
Un acuífero es una formación geológica que tiene capacidad para contener agua y transmitir la que se forma cuando el agua subterránea ocupa vacíos presentes en dichas formaciones. La capacidad de almacenamiento de agua en el subsuelo varía de acuerdo con diferentes factores, que al interrelacionarse determinan la importancia hidrogeológica de cada una de las cuencas hidrográficas. Estos factores están referidos principalmente a condiciones de tipo geológico (unidades estratigráficas y
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grado de porosidad), geomorfológico (grado de inclinación de la pendiente) y climáticas (distribución de la precipitación). De manera específica, en el área de estudio se presentan unidades hidrogeológicas asociadas a la presencia del Grupo Guadalupe (Formación Labor Tierna, Plaeners y Arenisca Dura) y depósitos del cuaternario con diferente potencial de recarga. Dentro de estas unidades están los acuíferos del Cuaternario, Labor-Tierna y Arenisca Dura y los acuitardos8 Plaeners y Coluvial, que constituyen una buena parte de las reservas subterráneas de agua de la Sabana de Bogotá. En la cuenca de las quebradas Quebradita, San Antonio, Morací, Puente Piedra se encuentra el acuífero Labor Tierna y en la microcuenca de la quebrada Santa Bárbara se encuentran los acuíferos Arenisca Dura y Labor Tierna y los acuitardos Coluvial y Plaeners (Tabla 6 y Figura 8). De manera similar en la cuenca de las quebradas Patiño, San Juan y la Floresta se encuentran los acuíferos Labor Tierna, Depósitos del Cuaternario y el acuitardo Coluvial. Adicionalmente el acuitardo Plaeners es posible identificarlo en las microcuencas de las quebradas Floresta, Patiño y Aguas Calientes (Tabla 6 y Figura 9).
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Un Acuitardo es una formación geológica semipermeable, que conteniendo apreciables cantidades de agua, las cuales transmiten muy lentamente.
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Tabla 6. Unidades hidrogeológicas en el área de estudio. Subcuenca
Quebradas
Unidad Hidrogeológica Potencial de Recarga Acuífero Arenisca Dura M Acuitardo Coluvial A Santa Bárbara Acuífero Labor Tierna MA Acuitardo Plaeners M Río Salitre Puente Piedra Acuífero Labor Tierna MA Morací Acuífero Labor Tierna MA San Antonio Acuífero Labor Tierna MA Quebradita Acuífero Labor Tierna MA Acuífero Labor Tierna MA Acuitardo Coluvial A Floresta Acuitardo Plaeners M Acuífero Depósitos del Cuaternario A Acuífero Labor Tierna MA San Juan Acuitardo Coluvial A TorcaAcuífero Depósitos del Cuaternario A Guaymaral Acuitardo Plaeners M Acuífero Labor Tierna MA Patiño Acuitardo Coluvial A Acuífero Depósitos del Cuaternario A Acuitardo Plaeners M Aguas Calientes Acuitardo Coluvial A Acuífero Depósitos del Cuaternario A Potencial de Recarga (PR): Muy Alta (MA), Alta (A) Media (M) Baja (B) Fuente: Elaboración propia a partir de los desarrollos encontrados en la cartografía asociada a este diagnóstico y en el “Plan de manejo de la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá” Anexo 9 Cartográfico Mapa Potencial de Recarga (Hidrogeológica)
De acuerdo con la información de la tabla 8 es posible inferir que en la subcuenca del río Salitre en inmediaciones de las quebradas Quebradita, San Antonio, Morací y Puente Piedra el potencial de recarga10 de los acuíferos asociados a estas microcuencas en general es Muy Alto, en tanto en la zona de la quebrada Santa Bárbara predomina un potencial de recarga Alto. De otra parte, en la zona de las quebradas asociadas a la subcuenca Torca particularmente en la microcuenca de la quebrada La Floresta hacia la cuenca alta y media hay un potencial de recarga Alto y Medio y Alto hacia la zona baja. En la zona alta de la quebrada San Juan existe un Muy Alto potencial de recarga por la presencia del Acuífero Labor Tierna y Medio hacia 9
La clasificación del potencial de recarga se adquiere de una estimación cualitativa de la permeabilidad y la porosidad de las mismas que proviene de DAMA-Hidrogeocol Ltda., (1999) y a partir de unos valores de infiltración asignados al mapa geológico. 10 La recarga está referida a la entrada de agua dentro de una zona saturada donde comienza a hacer parte de las reservas subterráneas. Esta entrada puede ocurrir de dos maneras, por un movimiento descendente del agua debido a las fuerzas de gravedad y luego de presentarse un movimiento horizontal del flujo debido a las diferentes condiciones hidráulicas de las capas que constituyen el perfil del suelo (Balek, 1988. En: Vélez y Vásquez. Sf:2).
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la zona media y baja de la microcuenca, por cuenta de la presencia de dep贸sitos cuaternarios, mientras que, en las microcuencas de las quebradas Pati帽o y Aguas Calientes el potencial de recarga varia de Medio en las cuencas altas y Alto en las zonas bajas.
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Figura 8. Unidades Hidrogeológicas en el área de estudio- Subcuenca Río Salitre.
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto. Base de la información Cartográfica CAR. 2006. Atlas Ambiental. Unidades Hidrogeológicas. Escala 250000. Fuente Original INGEOMINAS.
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Figura 9. Unidades Hidrogeológicas en el área de estudio- Subcuenca Torca.
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto (2014). Base de la información Cartográfica CAR. 2006. Atlas Ambiental. Unidades Hidrogeológicas. Escala 250000
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El potencial de recarga en las diferentes zonas del área de estudio está directamente asociado al presencial de unidades hidrogeológicas con características particulares, que determinan el mayor o menor potencial de recarga en estas zonas. A continuación se hace la descripción de cada una de estas. Acuífero Labor Tierna: La formación Labor-Tierna constituye el acuífero más importante del Grupo Guadalupe, dadas sus características texturales, su friabilidad y su posición estructural que facilitan la recarga de agua (UMNG y SDA, 2010:144). Está conformado por capas irregulares de areniscas de grano regular hasta grueso, poco compactadas y altamente porosas que son buenas almacenadoras de aguas subterráneas (Hubach, 1931. En: Veloza, 2012:190). Estas areniscas cretácicas que constituyen la parte más alta del piso de Guadalupe tienen un espesor promedio de 120 m que puede producir caudales del orden de 20 lps (DAMA, 2004. En: Veloza, 2012:190). Es un acuífero confinado11 a semi-confinado de extensión regional, con importancia hidrogeológica que varía de moderada a grande, con Alto rendimiento y potencial de recarga Muy Alto. De acuerdo con Veloza (2012:193) el acuífero Labor-Tierna tiene porosidad primaria de alta productividad y gran interés hidrogeológico y en la zona de estudio incrementa su almacenamiento debido a la presencia de las fallas de Torca y Boquerón del Carbón. Los mayores afloramientos se localizan al oriente y suroccidente de la Sabana de Bogotá (Alarcón, 1998:8), en donde la profundidad del acuífero ha limitado su explotación. La calidad del agua que proviene de este acuífero varía de regular a buena y debe ser sometida a un tratamiento de los niveles de hierro para ser usada en el riego y para el consumo humano. Acuífero Dura Plaeners: Es un acuífero de tipo confinado, de moderada a gran importancia, conformado por cuarzoarenitas de grano fino a muy fino, masivas, con intercalaciones de arcillolitas y limolitas. Es un acuífero de extensión regional, cuya producción está ligada al grado de fracturamiento que puedan tener las formaciones asociadas, sin embargo para Alarcón (1998:8) se considera de extensión local precisamente por estar restringido a zonas de fracturas. Independientemente, del nivel local o regional que pueda tener, este acuífero presenta un gran potencial para el almacenamiento de aguas subterráneas, debido al grado de fracturamiento que posee (Alarcón, 1998:8). De acuerdo con Garica (2010:20) la Formación Arenisca Dura presenta una porosidad secundaria por fracturamiento con una conductividad hidráulica de entre 0.1 y 3.0 m/día y la Formación Plaeners desarrolla una porosidad secundaria por fracturamiento y tiene una conductividad hidráulica promedio de 0.3 m/día. Aunque la calidad de agua es de regular a buena, su explotación tiene dos limitantes fundamentales asociados a la 11
Es un acuífero encerrado dentro de roca circundante.
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necesidad de tratamiento de las aguas para consumo humano y los costos que se generan debido a la profundidad del acuífero, la cual sobrepasa los 400 metros. Acuífero del Cuaternario: De acuerdo con la CAR (2006a:71) el acuífero del Cuaternario tiene una extensión de carácter regional, cuyas capas de arena y grava se distribuyen, irregularmente, en diferentes profundidades con una pobre continuidad. Esta formación en sus niveles arenosos continuos se clasifica como un acuífero de porosidad primaria con gran importancia hidrogeológica, colgante y con poca o ninguna posibilidad de presentar recarga. En este sentido la recarga depende fundamentalmente de depósitos del piedemonte que conectan con la Formación Sabana, ya que transmiten la recarga a los estratos permeables a través de la infiltración (CAR, 2006a:71) y de las aguas que se puedan obtener por acción de la infiltración que ocurre a través de las franjas con porosidad secundaria (diaclasas y roca triturada) que están asociadas a la actividad de las fallas principales que puede llegar a aportar caudales entre 1 l/s a 5 l/s dependiendo de los niveles arenosos que se atraviesen. Acuítardo Coluvial: Está constituido por depósitos de ladera representados en gravas, guijarros y bloques con predominio de matriz arcillosa. Estos depósitos coluviales en general son permeables y porosos, con buena capacidad de transmitir y almacenar agua. Conforman acuitardos de libre a confinados de extensión local. De acuerdo con la información expuesta anteriormente es posible señalar que el área de estudio de las microcuencas asociadas a la subcuenca Río Salitre tiene una gran importancia hidrogeológica relacionada con la presencia del acuífero Labor Tierna, en tanto, éste acuífero se ha identificado como el acuífero más importante del Grupo Guadalupe por su muy alto potencial de recarga. Igualmente, la presencia del acuitardo coluvial en inmediaciones de la quebrada Santa Bárbara constituye un elemento importante en términos hidrogeológicos, ya que esta unidad,-a pesar de su extensión local-, cumple una función muy importante en la transmisión y el almacenamiento del agua subterránea en la zona. Así como, una relación de conexión entre los acuíferos Labor-Tierna y Arenisca Dura y el acuitardo Plaeners,-adyacentes a lo largo del curso de agua de ésta quebrada-, con el acuífero que se extiende sobre el borde de los cerros orientales denominado como Acuífero de Depósitos de Terraza. En el caso del área de estudio de las microcuencas asociadas a la subcuenca Torca es preciso destacar que tiene una gran importancia hidrogeológica debido a la presencia del acuífero Labor Tierna, que como ya se señaló anteriormente constituye el acuífero más importante del Grupo Guadalupe por ser el que posee el mayor potencial de recarga por precipitación. A esto se añade la presencia de los acuitardos Plaeners y Coluvial que poseen un importante potencial para el almacenamiento de aguas
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subterráneas debido principalmente al fracturamiento de sus materiales. Así como, la presencia del acuífero Depósitos de Terraza de gran importancia hidrogeológica por su capacidad de infiltración, que se ve favorecida por la escorrentía proveniente de la parte alta de los cerros que se infiltra hacia el borde oriental desde donde se extiende este acuífero. Los depósitos cuaternarios del área de los Cerros que juegan un papel importante, son aquellos depósitos del piedemonte que conectan con esta formación, ya que transmiten la recarga a los estratos permeables (CAR, 2006a: 71).
2.4.
GEOLOGÍA ESTRUCTURAL DEL ÁREA DE ESTUDIO
La Sabana de Bogotá presenta dos grandes unidades que ejercen el control estructural de la región. De una parte, se encuentra una zona plana suavemente inclinada constituida por una llanura cuaternaria de origen fluviolacuestre, bordeada de algunos conos aluviales y depósitos coluviales y, de otra parte, un cordón montañoso de rocas arenosas, duras y resistentes a la erosión, así como, algunas rocas arcillosas blandas, con edades del Cretáceo Superior al Terciario Superior (Pérez,2000:9). Los cerros orientales de la ciudad, constituyen una sucesión de plegamientos y fallamientos en dirección NE–SW. Este sistema de cabalgamientos y pliegues, es cortado por múltiples fallas12 rumbo - deslizantes de trazo aproximado ENE–WSW, las cuales marcan cambios importantes en la geología de los Cerros y de la Sabana (CAR, 2006:67). De acuerdo con Lobo (1992:8) la serranía que bordea la ciudad por el oriente forma el Anticlinal de Bogotá y por debajo de la ciudad está el Sinclinal de Bogotá, que constituye la continuación del Sinclinal de Usme hacia la zona norte. El anticlinal de Bogotá es el resultado del plegamiento en los cerros orientales, integrando, una serie anticlinales y sinclinales menores (UMNG y SDA 2010: 149). De allí que, sea posible identificar una serie de apilamientos que constituyen el bloque colgante de la Falla de Bogotá, la cual los controla estructuralmente como parte de un sistema regional de cabalgamiento con transporte hacia el Oeste. Esta situación morfoestructural se expresa en la presencia de anticlinales estrechos y alargados (Anticlinales de Bogotá, Usaquén, Torca) formados principalmente por rocas del Grupo Guadalupe y sinclinales amplios (CAR, 2006:67) que se ven entrecortados por fallas de rumbo13. Dentro de las fallas localizadas en el área de estudio se encuentran Usaquén-Sasaima, Bogotá, Alto El Cabo cuya dirección es S-N y fallas de dirección E-W como Torca y La Floresta.
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Las fallas son fracturas de la corteza terrestres producto de las tensiones a las que están sometidas las rocas. 13 Son falla de dirección vertical cuyos bloques se desplazan en sentido horizontal. Si el bloque frente a un observador que mira a través de la falla se mueve hacia la derecha, el estilo se denomina deslizamiento lateral derecho, si el bloque se mueve hacia la izquierda, el movimiento se denomina lateral izquierdo.
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Según la información contenida en el “Mapa Geológico de Santafé de Bogotá” (INGEOMINAS, UPES y DNPAD, 1997) es posible afirmar que las microcuencas de las quebradas Quebradita, San Antonio, Morací, Puente Piedra y Santa Bárbara (Subcuenca río salitre) se encuentran controladas estructuralmente por el anticlinal Bogotá y las fallas de Bogotá y Alto El Cabo que constituyen fallas de cabalgamiento en dirección NNE-SSW. En tanto, en las microcuencas de las quebradas Aguas Calientes, Patiño, San Juan y la Floresta (Subcuenca Torca-Guaymaral) domina estructuralmente el anticlinal de Usaquén y las fallas Torca y la Floresta que se encuentran dispuestas en dirección W-E. Los anticlinales Bogotá y Usaquén forman una unidad estructural denominada anticlinal Bogotá–Usaquén, el cual tiene un rumbo NE de 10° y se extiende entre el Alto de Chipaque y la vereda el Hato (en la vía Bogotá – La Calera) (Montoya y Reyes, 2005: 89. En: CI, SDA y Alcaldía Local de Chapinero 2010: 26). Esta unidad estructural es cortada de forma transversal por la falla UsaquénSasaima que se prolonga en dirección W-E sobre la Sabana de Bogotá y los cerros orientales de la ciudad. A continuación se presenta un cuadro en donde se especifican las principales estructuras geológicas por subcuenca y su correspondiente caracterización (Tabla 7). Tabla 7. Características unidades estructurales del área de estudio. Subcuenca
Quebradas
Unidad Estructural
Falla Alto del Cabo
Río Salitre
Santa Bárbara Puente Piedra Morací San Antonio Quebradita
Falla Bogotá
Anticlinal Bogotá
Características Unidades Estructurales Es una falla de cabalgamiento con dirección dirección NNE-SSW, cuyo plano buza hacia el oriente. Esta falla es producto de la tectónica compresiva e inversión que sufrió la cuenca en esta zona y afecta el eje del anticlinal Bogotá – Usaquén. Se encuentra enmascarada en la superficie por depósitos cuaternarios, entre ellos Terrazas y Conos (UMNG y SDA, 2010:147-149). Es una falla de cabalgamiento con rumbo N10ºE y buzamiento de 15º a 25º E, que bordea el anticlinal de Bogotá por el flanco occidental. La Falla de Bogotá se desarrolla a partir de un nivel de despegue en la base de la columna del Cretáceo y por exageración del pliegue anticlinal llega a cortar su flanco occidental (Lobo.2005:1). Es una falla de tipo dextral (invertido) que conserva un patrón lineal bien definido el cual permite evidenciar el cabalgamiento de las rocas del terciario (Grupo Guadalupe) sobre las del terciario (Formación Fómeque). El Anticlinal de Bogotá es una estructura asimétrica y estrecha que cuenta con aproximadamente 25 km de largo que se extiende
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Subcuenca
Quebradas
Unidad Estructural
Falla SasaimaUsaquén
TorcaGuaymaral
Floresta San Juan Patiño Aguas Calientes
Anticlinal Usaquén
Falla Torca
Características Unidades Estructurales a lo largo de la carretera Bogotá La Calera (Lobo, 1992:8). La orientación de esta estructura es N-S a NNE-SSW, con un cabeceo suave hacia el norte en el sector de Usaquén. De acuerdo con Lobo (2005:5) esta estructura presenta un buzamiento suave hacia el flanco oriental, en tanto hacia el flanco occidental es fuerte. Este anticlinal se ve afectado en la zona central por la dinámica de la falla inversa del Alto del Cabo. Es una falla de rumbo con un desplazamiento dextral y vertical que ha dado lugar al levantamiento del bloque norte. Esta falla corta de manera transversal la macroestructura del denominado anticlinal Bogotá-Usaquén, a partir de la cual se pueden definir dos bloques. El bloque norte que tiene, en su franja occidental, el anticlinal Bogotá- Usaquén y el bloque sur que está conformado por el anticlinal Bogotá (zona oriental), sinclinal Usme (zona central) y Tunjuelito (borde occidental, del anticlinal de Cheba) (SDA UMNG, 2008: 79.En: CI, SDA y Alcaldía Local de Chapinero, 2010: 27). Esta falla está clasificada como una falla potencialmente activa, según el mapa de fallas activas de Colombia (INGEOMINAS, 1999.En: CAR, 2006a :69). Este anticlinal constituye la continuidad del anticlinal de Bogotá en dirección norte, tiene orientación noreste y cabeceo hacia el norte. Hacia el flanco occidental presenta buzamientos entre 35° y 70° y hacia el flanco oriental buzamientos más suaves (ECOFOREST y Planeación Ecológica, 2008:102). En el núcleo del sinclinal aflora la unidad de Areniscas Tiernas, generando una morfología de colinas suaves (UMNG y SDA, 2010:155) Es una falla de rumbo deslizante sinestral con orientaciones entre N50W y N65W y desplazamientos en la horizontal de entre 200 y 300 metros (Veloza, 2012:70). Esta falla corta de forma transversal el anticlinal de Usaquén en inmediaciones de la quebrada Aguas Calientes.
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Subcuenca
Quebradas
Unidad Estructural
Falla de La Floresta
Características Unidades Estructurales Según Veloza (2012:70) la falla de La Floresta al igual que la falla Torca, tiene orientaciones entre N50W y N65W y desplazamientos en la horizontal de entre 200 y 300 metros. Esta falla ejerce el control morfotectónico del curso de la quebrada La Floresta, ya que la corriente de agua se ha adaptado a la línea de falla.
Fuente: Elaboración propia a partir de Lobo (1992); CAR (2006a); ECOFOREST y Planeación Ecológica (2008); UMNG y SDA (2010); CI, SDA y Alcaldía Local de Chapinero (2010); UMNG y SDA (2010); Veloza (2012).
Considerando la información geológica y geotectónica existente para Bogotá en relación a la amenaza sísmica de la ciudad, en el área de estudio se encuentran zonas de alta, media y baja amenaza sísmica, con predominio de esta última. Específicamente, en relación al área de las microcuencas de la subcuenca Río Salitre (Quebradita, San Antonio, Morací y Puente Piedra) es posible identificar una baja amenaza sísmica, al igual que la casi totalidad de la quebrada Santa Bárbara. En las microcuencas de la subcuenca Torca (Aguas Calientes, San Juan, Floresta y Patiño) la caracterización por amenaza sísmica, es diferencial con respecto a la situación que se presenta en las quebradas de la subcuenca del Rio Salitre. Así, en la microcuenca de la quebrada Floresta, predominan zonas de alta y media amenaza sísmica, con excepción de las áreas ubicadas a lado y lado del curso de la quebrada y el área de la cuenca baja, las cuales se identifican como zonas de baja amenaza sísmica. La presencia de zonas de alta y media amenaza sísmica de la microcuenca de la quebrada Floresta, está relacionada con la presencia de fallas locales de desplazamiento lateral, definidas y/o cubiertas, que ejercen control estructural sobre el curso de la quebrada. En tanto, en las microcuencas de las quebradas San Juan, Patiño y Aguas Calientes predominan extensas áreas con una baja amenaza sísmica, especialmente sobre las zonas altas y medias y buena parte de la zona baja de dichas microcuencas. Ésto con excepción de la zona plana que se ubica en torno al humedal, la cual es clasificada como un área de amenaza media, así como, algunas zonas discontinuas de pequeña extensión, localizadas en la cuenca alta de la quebrada Patiño, muy seguramente asociadas a la influencia que puede ejercer la presencia de la falla de Torca en esta área de la ciudad y de otras fallas sugeridas.
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Figura 10. Amenaza de sismo en las microcuencas de la Subcuenca Río Salitre.
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto. Base de la información Cartográfica POMCA RIO BOGOTÁ.2010. Escala 1:100.000
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Figura 11. Amenaza de sismo en las microcuencas de la Subcuenca Torca-Guaymaral.
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto. Base de la información Cartográfica POMCA RIO BOGOTÁ. 2010. Escala 1:100.000
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3. GEOMORFOLOGÍA DEL ÁREA DE ESTUDIO 3.1.
CARACTERÍSTICAS MORFOLÓGICAS DEL ÁREA DE ESTUDIO
Las características morfológicas son comúnmente el resultado de la actividad interna de la tierra y/o de los procesos morfogénicos que han modelado la superficie terrestre a lo largo del tiempo. De manera que, para comprender el paisaje morfológico de la zona de estudio es necesario tener presente la evolución geológica (tratada en el capítulo anterior) y relacionarla con las condiciones morfológicas de carácter regional que han dado lugar al modelamiento de la Sabana de Bogotá. Como ya se señaló anteriormente esta evolución se remonta al periodo Cretáceo de la era Mesozoica, pasa por la Orogenia Andina de la era Cenozoica (plegamiento, fallamiento y sedimentación) y más recientemente es complementada con los procesos de modelamiento hídrico, glacial y eólico del periodo Cuaternario de la era Cenozoica. Estos fenómenos han moldeado una depresión tectónica sobre la cual se han extendido sistemas fluviales y lacustres, a partir de procesos de sedimentación, disección y degradación.
Esta depresión constituye una provincia geomorfológica con diversidad de geoformas, entre ellas planicies, colinas y montañas de diferentes orígenes (Vargas et al., 2004. En: INGEOMINAS, 2004:109). La planicie se extiende desde el borde de los cerros hacia el occidente con una altura promedio de 2600 msnm, las colinas se localizan en el límite entre la zona plana y los cerros y la zona montañosa,-que está dispuesta en dirección NE-, bordea el altiplano con alturas que varían entre 2600 msnm y 3600 msnm. De esta forma, se puede encontrar, una zona plana central conformada por sedimentos fluviolacustres que ha sido disectada por varios ríos; rodeada por cerros de baja altura y colinas residuales de formaciones litológicas arenosas; que es rodeada por cadenas montañosas ubicadas hacia los bordes del altiplano (controladas casi de manera general por fallas y pliegues) (Vargas et al., 2004. En: INGEOMINAS, 2004:109.). El levantamiento en bloques y el fallamiento se traducen en numerosos escarpes que caracterizan el paisaje de las zonas montañosas de la Sabana. El origen del altiplano obedece a procesos endógenos de plegamiento, fallamiento y posterior levantamiento de las cordilleras, desde el pleistoceno hasta el periodo terciario, sin embargo éste ha tenido procesos morfogenéticos más recientes que lo han llevado a constituirse en un altiplano en estado avanzado de desarrollo. De acuerdo con Flórez (2003: 121) este altiplano se encuentra en un estado avanzado de desarrollo ya que en él ha desaparecido una buena parte del sistema lacustre (por procesos de sedimentación); se ha instalado una red de drenaje que ha ocasionado un proceso de disección importante en la altiplanicie; y ha ocurrido la degradación
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irreversible de los bordes que circundan la planicie, originada tanto por procesos físicos, como, por acciones antrópicas. En tanto, la configuración morfoestructural de la cordillera oriental está asociada a los procesos de sedimentación marina ocurrida durante el Cretáceo y Terciario inferior y a la sedimentación epicontinental del Terciario medio, así como, al plegamiento mayor de las rocas sedimentarias que ocurre entre el Mioceno medio y el superior y a los procesos morfodinámicos de origen más reciente que han dado lugar a las actuales geoformas (Van der Hammen (1958), Hubach (1957) y Helmes (1995) En: Ceballos et al., En: IDEAM y Alcaldía Mayor de Bogotá, 2002: 384). El moldeamiento de las diferentes formas que componen esta unidad se realizó fundamentalmente por los procesos de plegamiento ocurridos durante la orogenia Andina, que dieron lugar a la formación de una serie de anticlinales y sinclinales (Flórez, 2003:99) y por acción de la última glaciación (Ceballos et al., En: IDEAM y Alcaldía Mayor de Bogotá 2002: 384). En el área de estudio asociada a la subcuenca del Río Salitre es posible identificar una zona alta en donde se visibilizan un relieve de crestones por donde descienden las quebradas Quebradita, San Antonio, Morací, Puente Piedra y una zona ondulada de lomas y coluviones hacia las partes medias y bajas de estas microcuencas (Figura 12). La disposición estructural de estas microcuencas de manera longitudinal con respecto a los cerros hace que estas solo se tiendan sobre el relieve de crestones de la parte alta de la montaña, sin que lo haga sobre la zona adyacente de crestas, como si lo hacen las quebradas dispuestas en sentido transversal, que cortan el cerro (CI, SDA y Alcaldía Local de Chapinero, 2010:34), como la quebrada Santa Bárbara. Estos crestones se ven rodeados de coluviones como consecuencia de la acumulación de detritos provenientes de las partes altas. La zona en la que se ubican las quebradas Quebradita, San Antonio, Morací y Puente Piedra presentan pendientes con rangos entre 7 a 12%,12 a 25% y 25 a 50%. Igualmente, la quebrada Santa Bárbara presentan pendientes con rangos entre 7 a 12%,12 a 25%, 25 a 50% y 50 a 75 y hacia la parte alta alcanza pendientes de 50 a 75%. En el caso particular del área de estudio, en la subcuenca Torca, es posible identificar la presencia de una zona montañosa asociada a los anticlinales de Usaquén y Bogotá, una terraza fluvio lacustre que se entremezcla con los conos aluvio-torrenciales de las quebradas Aguas Calientes, San Juan y Patiño; y la llanura de inundación de las quebradas que descienden de los cerros en dirección a los humedales (Universidad Nacional de Colombia-IDEA y Corporación Autónoma Regional-CAR, 2007:40) (Figura 13). De esta manera, desde los cerros a los humedales se tiene un plano inclinado con una pendiente muy suave por donde discurren los cursos de estas quebradas hasta su llegada a la planicie aluvial. En el área aledaña al contacto entre las dos unidades es
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posible identificar unos pequeños abombamientos, que posiblemente son producidos por el depósito de sedimentos finos aportados por las quebradas en los sitios de entrega de aguas a los humedales (Romero, 2002:54) El área asociada a estas microcuencas presenta pendientes con rangos entre 0 a 3%, 3 a 7% ,7 a 12%,12 a 25%, 25 a 50%, 50 a 75% e incluso mayores a 75%. Figura 12. Características geomorfológicas subcuenca Río Salitre-Quebradas UPZ 89 y UPR Cerros Orientales.
Fuente: Archivo Fotográfico. Alvarado C. Yasmid. Recorridos de Campo (2013).
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Figura 13. Características geomorfológicas subcuenca Torca-Guaymaral microcuenca quebrada Patiño.
Fuente: Archivo Fotográfico. Alvarado C. Yasmid. Recorridos de Campo (2013).
De acuerdo con la información contenida en el mapa de geomorfología anexo al “Plan de manejo de la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá” (CAR, 2006d) y la información recolectada en campo es posible identificar la presencia de cinco (5) unidades geomorfológicas, entre ellas Pendientes Estructurales (IB); Crestas redondeadas y Pedimentos (ID); Laderas de acumulación (IVA); Laderas de Piedemonte Degradadas (IIIA); y Depósitos Aluviales. Estas unidades geomorfológicas presentes en el área de estudio corresponden a geoformas originadas en los procesos de plegamiento de los Cerros Orientales y a las dinámicas modeladoras asociadas a la formación de depósitos coluvio-aluviales. De manera particular, en las microcuencas asociadas a la subcuenca del río Salitre predominan Pendientes Estructurales (IB) y Crestas redondeadas y Pedimentos (ID), de igual manera, en las partes altas y medias de las microcuencas asociadas a la subcuenca Torca-Guaymaral predominan estas mismas unidades Pendientes Estructurales (IB) y Crestas redondeadas y Pedimentos
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(ID), pero con la diferencia de que en las zonas medias de dichas microcuencas se presenta Laderas de Piedemontes Degradadas (IIIA) y Laderas de acumulación (IVA) y en las zonas bajas, sobre el área de planicie Depósitos Aluviales (IIIB). A continuación se muestra una tabla en donde se detalla la presencia de estas unidades en cada una de las microcuencas del área de estudio (Tabla 8) y posteriormente se presentan las características de cada unidad. Tabla 8. Unidades geomorfológicas en el área de estudio. Unidades Geomorfológicas Subcuenca
Río Salitre
TorcaGuaymaral
Quebradas
Zona Alta
Zona Media
Zona Baja
Santa Bárbara Puente Piedra Morací San Antonio Quebradita la Floresta San Juan Patiño Aguas Calientes
IB ID ID ID ID IIIA-ID ID IB IB
IB IB ID IB ID IIA-IB IB- IVA IB IVA
IIIB IB ID IB ID IIIB IIIB IIIB IIIB
Lectura: Pendientes Estructurales (IB); Crestas Redondeadas y Pedimentos (ID); Laderas de Piedemontes Degradadas (IIIA); Laderas de acumulación (IVA); Depósitos Aluviales (IIIB)
Fuente: Elaboración propia a partir de la información contenida en el “Plan de manejo de la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá” (CAR, 2006d).
Pendientes Estructurales (IB): Corresponden a una secuencia inclinada de areniscas y Plaeners del grupo Guadalupe, que forman un perfil escalonado en sentido transversal al rumbo de los estratos. La posición de los estratos del grupo Guadalupe genera en la zona de estudio la presencia de taludes escarpados y taludes planos e inclinados contiguos, entre ellos, que son separados por crestas o filos que corresponden a las divisorias de aguas (UMNG y SDA, 2010:85). Sus geoformas son escarpadas y abruptas, las cuales se ven representadas en crestas agudas, pendientes fuertes y rectas, valles en forma de V (con una fuerte disección de los materiales, que en su mayoría son depósitos consolidados en roca dura) (Figura 14). El origen de estas geoformas es de tipo estructural denudacional y son el resultado de procesos de plegamiento, fallamiento, fractura y denudación de las rocas sedimentarias consolidadas que aún conservan rasgos de las estructuras originales del Cretácico y Jurásico (IGAC, 2000: 71). Dentro de los procesos que comúnmente afectan la morfología de estas geoformas están: los deslizamientos translacionales, la
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erosión hídrica (laminar y concentrada) y la caída de rocas (Contraloría de Bogotá, 2006:52). Figura 14. Geoformas de (subcuenca Rio Salitre)
origen estructural denudacional- Pendientes estructurales
Fuente: Archivo Fotográfico. Alvarado C. Yasmid. Recorridos de Campo (2013).
Crestas redondeadas y Pedimentos (ID): Estas geoformas se manifiestan en rocas de no muy alta resistencia a la erosión y a la meteorización con rangos de pendiente muy suaves. Las crestas se presentan redondeadas y las vertientes forman aplanamientos del substrato rocoso configurando una topografía de plano inclinado, con laderas en general rectas o irregulares de acuerdo con la densidad del drenaje. En la zona de estudio estas áreas pueden coincidir con la morfología depresiva, alta e inclinada de las unidades litológicas del grupo Guadalupe, generadas por el pliegue del sinclinal de Usaquén (UMNG y SDA, 2010:86). Los flancos del sinclinal generan taludes planos, inclinados y muy extensos y el afloramiento de la formación Arenisca Tierna hacia el núcleo del sinclinal genera una morfología suavemente acolinada (Figura 15). El origen de los pedimentos es de tipo agradacional como resultado de los procesos denudativos de sectores más elevados mediante la depositación coluvial, diluvial o aluvial de materiales sólidos (IGAC, 2000: 71). Estas geoformas en el área de estudio se caracterizan por ser de origen coluvial, en donde, los coluviones heterométricos por acción de la gravedad y del escurrimiento difuso han rodado desde sectores más altos para depositarse en las zonas de contacto con las geoformas de montaña y lomerío. Los procesos morfodinámicos que afectan las geoformas asociadas a esta unidad son deslizamientos, reptación, erosión hídrica concentrada, erosión laminar.
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Figura 15. Geoformas de origen agradacional - Crestas redondeadas y Pedimentos (subcuenca Torca)
Fuente: Archivo Fotográfico. Alvarado C. Yasmid. Recorridos de Campo (2013).
Laderas de acumulación ( IVA): Estas geoformas corresponden a laderas formadas por la acumulación de materiales no consolidados de diferente estructura y composición (incluidos los depósitos cuaternarios de origen coluvial), a partir de materiales arrastrados por corrientes y procesos erosivos. Constituye laderas con pendientes regulares, algunas veces rectas hasta de 37º, drenaje poco denso, valles media caña. Esta unidad geomorfológica se caracteriza por geoformas definidas por laderas agradacionales con crestas redondeadas y pendientes suaves e irregulares formadas por depósitos coluviales y de taludes (Contraloría de Bogotá, 2006:54). Los procesos morfodinámicos que afectan las geoformas asociadas a esta unidad son erosión en surcos y algunas veces cárcavas, erosión laminar y pequeños deslizamientos. Laderas de Piedemonte Degradadas (IIIA): Estas geoformas corresponden a laderas con cimas redondeadas y pendientes variables formadas principalmente por los depósitos recientes de la Formación Sabana (Qs) (Contraloría de Bogotá, 2006:54). Se caracteriza por presentar cimas redondeadas, pendientes irregulares en todos los rangos, drenaje dendrítico muy denso, valles en V y media caña (CAR, 2006a:78). Dentro de los procesos morfodinámicos se presenta la erosión hídrica concentrada en cárcavas y surcos y la erosión laminar. Depósitos Aluviales: Corresponde a un área de laderas de tipo erosionales con presencia de depósitos no consolidados, pendientes rectas menores a 8° y valles de fondo plano. Dentro de los procesos morfodinámicos asociados a estas zonas se encuentran la socavación lateral y la profundización del cauce (CAR, 2006a:78) (Figura 16).
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Figura 16. Laderas erosionales en la subcuenca de Torca
Fuente: Archivo Fotográfico. Alvarado C. Yasmid. Recorridos de Campo (2013).
A continuación se presenta una tabla en donde se sintetizan las principales características de cada una de las unidades geomorfológicas presentes en el área de estudio (Tabla 9). Tabla 9. Características Unidades Geomorfológicas presentes en el área de estudio. UNIDADES DE RELIEVE
UNIDAD DE RELIEVE MONTAÑOSO
UNIDADES DE TERRENO
MONTAÑOSO DE CONTROL ESTRUCTURAL (I)
GEOFORMAS
PENDIENTES ESTRUCTURALES (IB)
CRESTAS,
MORFOMETRIA
Crestas agudas, pendientes rectas que varían según ángulo de buzamiento, drenaje subparalelo, valles en V y media caña. Crestas
PROCESOS MORFODINÁMICOS
Deslizamientos translacionales y caídas de roca, erosión hídrica concentrada, erosión laminar, canteras. Deslizamientos,
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UNIDADES DE RELIEVE
UNIDAD DE RELIEVE DE LADERAS DEPÓSITACIONALES
UNIDADES DE TERRENO
EROSIONAL DE DEPÓSITOS NO CONSOLIDADOS (III)
GEOFORMAS
MORFOMETRIA
PROCESOS MORFODINÁMICOS
REDONDEADAS Y PEDIMENTOS (I D)
redondeadas, pendientes regulares, algunas veces rectas, de 8º a 37º, valles en media caña. Cimas redondeadas, pendientes irregulares en todos los rangos, drenaje dendrítico muy denso, valles en V y media caña. Pendientes rectas menores de 8º, valles de fondo plano
reptación, erosión hídrica concentrada, erosión laminar.
COLUVIOS, Y OTRAS GEOFORMAS COLUVIALES DE PENDIENTE (III A) DEPÓSITOS ALUVIALES (III B)
Erosión hídrica concentrada en cárcavas y surcos generando tierras malas y erosión laminar. Chircales Socavación lateral y profundización de cauce
Conos coluviales de Erosión en surcos y pendiente y laderas algunas con pendientes veces cárcavas, regulares, algunas erosión veces rectas hasta laminar, exiguos de 37º. deslizamientos Fuente: CAR (2006a:78). Memoria explicativa para el mapa geomorfológico. Anexo digital. DEPOSITACIONA L EN LADERAS (IV)
COLUVIOS Y GLACIS COLUVIAL (IV A)
De acuerdo con la cartografía asociada al presente diagnóstico y las fotografías aéreas de la zona de las microcuencas de las quebradas Quebradita, San Antonio, Morací y Puente Piedra (subcuenca Río Salitre) es posible identificar un relieve de origen periglaciar con o sin alteritas. En la zona alta, media y baja de las quebradas Quebradita y San Antonio se encuentran geoformas de origen periglaciar con alteritas, así como, en la zona media y baja de la quebrada Morací. En tanto, en las zonas altas de las que las quebradas San Antonio, Morací, Puente Piedra y Santa Bárbara domina un relieve periglaciar heredado sin alteritas. Bordeando la ladera de la quebrada Santa Bárbara y siguiendo el curso de ésta, desde la parte alta hasta el piedemonte, se puede identificar un valle coluvio-aluvial rodeado por una ladera estructural. En la zona baja de esta quebrada se encuentra un cono de deyección y la terraza alta de la Formación Sabana (Figura 17). En el área de estudio de las microcuencas de las quebradas Floresta, San Juan y Patiño (subcuenca Torca-Guaymaral) es posible observar en las partes altas la presencia de geoformas de origen periglaciar y la dominancia de un relieve montañoso de control estructural representado en pendientes, escarpes y laderas de tipo estructural. Hacia la zona media de las quebradas San Juan y Patiño y en las zonas
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alta, media y baja siguiendo el curso de la quebrada Floresta se pueden identificar en las zonas de ladera valles coluvio-aluviales. En la zona baja de las quebradas Floresta, San Juan y Patiño se encuentra una terraza alta y una zona de humedales activos. En el caso de la quebrada Aguas Calientes, hacia la zona alta y media de la microcuenca, se pueden encontrar laderas estructurales y valles coluvio-aluviales, así como una unidad denominada humedales “inactivos” hacia la zona baja (Figura 18).
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Figura 17. Unidades geomorfológicas en el área de estudio-subcuenca Río Salitre.
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto. Base de la información Cartográfica POMCA RIO BOGOTÁ. 2010. Escala 1:100.000
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Figura 18. Unidades geomorfológicas en el área de estudio-subcuenca Torca.
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto. Base de la información Cartográfica POMCA RIO BOGOTÁ. 2010. Escala 1:100.000
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En lo que respecta a la ocurrencia de fenómenos de remoción en masa dentro de la zona de estudio es preciso señalar que de acuerdo con la información cartográfica asociada a este diagnóstico el grado de susceptibilidad a este fenómeno varía para cada una de las microcuencas. Ésto teniendo en cuenta que, la mayor o menor susceptibilidad a la remoción en masa en un lugar depende de las características diferenciales del relieve, los suelos y las condiciones climáticas, así como, de los procesos morfodinámicos predominantes en cada una de las zonas y las dinámicas antrópicas14. De esta manera, los procesos de remoción en masa, es decir, el desplazamiento de materiales del suelo y subsuelo por acción de la gravedad,-que incluye tanto los deslizamientos, desprendimientos, volcamientos, la reptación, los flujos de lodo y tierra, solifluxión, terraceo- difieren a nivel de subcuencas, pero también en el orden de cada microcuenca (Figura 19 y 20). Así, el caso de las microcuencas de la subcuenca Río Salitre, la susceptibilidad a fenómenos de remoción en masa en general es media con excepción de los cursos de las quebradas Quebradita, San Antonio, Puente Piedra y Morací y la parte baja de Santa Bárbara, donde predomina una susceptibilidad en general alta, mientras que, en la subcuenca Torca predominan zonas con media susceptibilidad a la ocurrencia de fenómenos de remoción, con excepción de las partes altas y media de la Floresta y algunas zonas aisladas de la quebrada San Juan.
14
Las causas antrópicas están relacionadas con el impacto de las actividades realizadas por los seres humanos en estos lugares, especialmente por la demanda de vivienda, la extracción de materiales y la ocupación de áreas abandonadas o inactivas.
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Figura 19. Amenaza de Remoción en masa Subcuenca Río Salitre
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto. Base de la información Cartográfica POMCA RIO BOGOTÁ. 2010. .Escala 1:100.000
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Figura 20. Amenaza de Remoción en masa Subcuenca Torca-Guaymaral.
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto. Base de la información Cartográfica POMCA RIO BOGOTÁ. 2010. Escala 1:100.000
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4. SUELOS
La formación de los suelos de la Sabana de Bogotá ha estado directamente asociada a los procesos de depositación e intemperismo que sufrieron los materiales geológicos “in situ” durante el Plioceno y el Pleistoceno y al transporte y depositación de materiales piroclásticos, producto de erupciones ocurridas en los centros volcánicos de la Cordillera central en el transcurso del Plioceno y del Cuaternario (Gaviria, et al. En: INGEOMINAS, 2002:90). La distribución indistinta que se hizo de estas cenizas sobre todas las geoformas presentes en el paisaje del altiplano y la influencia de este material en la configuración pedológica a nivel regional, han incidido en la identificación de éste como el más importante e influyente en el desarrollo de los suelos de la Sabana de Bogotá más allá de las mismas condiciones originarias del sustrato. No obstante, es la conjugación de este material de origen volcánico, las condiciones del sustrato y las condiciones climáticas y ambientales diferenciales, que se han presentado durante el proceso evolutivo de la Sabana de Bogotá, las que han originado la presencia de una diversidad de suelos con características particulares en esta zona.
4.1.
UNIDADES CARTOGRÁFICAS DE SUELO EN EL ÁREA DE ESTUDIO
A nivel general en la Sabana de Bogotá se pueden distinguir tres áreas con orígenes y características pedológicas diferenciales, el área que comprende las tierras planas, el área del piedemonte y el área de montaña. En el área plana es posible encontrar suelos arcillosos que presentan limitaciones para la agricultura, pero también se pueden hallar suelos de alta fertilidad gracias a los aportes de cenizas volcánicas, materiales orgánicos de las antiguas lagunas que formaban la altiplanicie y sedimentos provenientes de las montañas aledañas. En el área del piedemonte se pueden encontrar suelos poco evolucionados desarrollados a partir de depósitos fluviales y coluviales provenientes de las partes altas de la zona montañosa. En tanto en el área montañosa los suelos se caracterizan por ser suelos jóvenes e incipientes con limitantes de productividad, cualidad del laboreo y/o la cualidad de conservación, aunque también se pueden encontrar suelos de alta fertilidad. En el caso particular del área de estudio los tipos de suelos que predominan de acuerdo con la clasificación taxonómica propuesta por Estados Unidos de Norteamérica (Soil Taxonomy, 1999), son de los siguientes órdenes: Andisoles (And): Son suelos asociados al proceso de alteración de cenizas volcánicas en el cual se generan capas de acumulación húmica. Estos suelos se caracterizan por tener altos contenidos de materia orgánica y tener un grado de
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evolución medio. De manera especial, se presentan en zonas de vida húmeda, pluvial y muy húmedas (Malagón et al., 1995: 552). Inceptisoles (Ept): Son suelos minerales de baja evolución, que están limitados en su desarrollo por el régimen de agua en el suelo, los procesos geomorfológicos, la estructura y composición del suelo y el grado de intervención antrópica. De acuerdo con Malagón et al., (1995), estos suelos se localizan geográficamente, de manera especial en zonas de relieve escarpado y con procesos activos de erosión. Entisoles (Ent): Son suelos minerales de muy baja evolución limitados por la debilidad de sus horizontes pedogénicos, en el caso en que se presenten (Malagón et al., 1995: 503). En la región Andina la presencia de este tipo de suelos está asociada a zonas donde los procesos erosivos, la topografía y el relieve son marcados. Esto no indica que su productividad sea excesivamente limitada cuando reciben aportes de materia orgánica y minerales, no obstante, las condiciones de degradación, se convierte en un limitante importante para el desarrollo de las actividades agrícolas. A continuación se muestra una tabla en donde se detalla la presencia de cada una de las unidades cartográficas de suelo para cada una de las microcuencas objeto de estudio (Tabla 10). Tabla 10. Unidades Cartográficas de suelos presentes en el área de estudio.
Subcuenca
Quebradas Santa Bárbara Puente Piedra Morací
Río Salitre San Antonio
Quebradita
Torca
Floresta
Unidades Cartográficas de Suelos Asociación Humic Lithic Eutrudepts-Typic PlacudandsDystric Eutrudepts Complejo Pachic Melanudands – Andic Dystrudepts Asociación Humic Lithic Eutrudepts-Typic PlacudandsDystric Eutrudepts Misceláneo Erosionado Asociación Humic Lithic Eutrudepts-Typic PlacudandsDystric Eutrudepts Misceláneo Erosionado Complejo Pachic Melanudands-Typic Hapludands- Andic Dystrudepts Misceláneo Erosionado Complejo Pachic Melanudands-Typic Hapludands- Andic Dystrudepts Misceláneo Erosionado Asociación Humic Lithic Eutrudepts-Typic PlacudandsDystric Eutrudepts Complejo Pachic Melanudands-Typic Hapludands- Andic Dystrudepts Asociación Humic Lithic Eutrudepts–Typic Placudands– Dystric Eutrudepts
Símbolo MLVf RLQa MLVf ME MLVf ME MLKd ME MLKd ME MLVf MLKd MLVf
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Subcuenca
Quebradas
Unidades Cartográficas de Suelos
Símbolo
RLQa Complejo Pachic Melanudands – Andic Dystrudepts Asociación Typic Endoaquepts-Aeric Endoaquepts- Thaptic RLOa Hapludands Asociación Humic Lithic Eutrudepts–Typic Placudands– MLVf Dystric Eutrudepts San Juan Complejo Pachic Melanudands – Andic Dystrudepts. RLQa Asociación Humic Lithic Eutrudepts–Typic Placudands– MLVf Dystric Eutrudepts Patiño Complejo Pachic Melanudands – Andic Dystrudepts. RLQa Typic Endaquepts RLOa Asociación Humic Lithic Eutrudepts–Typic Placudands– MLVf Dystric Eutrudepts Aguas Complejo Pachic Melanudands – Andic Dystrudepts. RLQa Calientes Asociación Typic Endoaquepts-Aeric Endoaquepts- Thaptic RLOa Hapludands Fuente: Elaboración propia a partir de la información contenida en el Mapa de Suelos de Cundinamarca (IGAC, 2000); el Mapa de Unidades de Suelos de la Sabana de Bogotá. Escala 1:200.000. (INGEOMINAS, 2004); y el Diagnóstico, zonificación y priorización de las quebradas de la Localidad de Chapinero pertenecientes a la cuenca del Río Salitre” (CI, SDA y Alcaldía Local de Chapinero 2010)
De acuerdo con la información contenida en el cuadro anterior y la cartografía asociada a este diagnóstico, en la subcuenca del Río salitre (quebradas Santa Bárbara, Puente Piedra, Morací, San Antonio y Quebradita) es posible encontrar varias unidades de suelos (Figura 21), entre ellas, la Asociación Humic Lithic Eutrudepts-Typic Placudands-Dystric Eutrudepts (MLVf); Complejo Pachic Melanudands-Typic Hapludands-Andic Dystrudepts (MLKd); Asociación Typic Endoaquepts-Aeric Endoaquepts- Thaptic Hapludands (RLOa); Complejo Pachic Melanudands – Andic Dystrudepts (RLQa); y Misceláneo Erosionado (ME). Por su parte, en la subcuenca Torca (quebradas Floresta, San Juan, Patiño y Aguas Calientes) se puede identificar específicamente, las unidades cartográficas de suelos: Complejo Pachic Melanudands-Typic Hapludands- Andic Dystrudepts (MLKd); Asociación Humic Lithic Eutrudepts–Typic Placudands–Dystric Eutrudepts (MLVf); Asociación Typic Endoaquepts-Aeric Endoaquepts- Thaptic Hapludands (RLOa); y el Complejo Pachic Melanudands – Andic Dystrudepts (RLQa) (Figura 22).
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Figura 21. Unidades Cartográficas de suelos presentes en la subcuenca del Rio Salitre.
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto. Base de la información Cartográfica IGAC, 2000. Estudio General de Suelos y Zonificación de Tierras del Departamento de Cundinamarca”, Escala 1:100000
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Figura 22. Unidades Cartográficas de suelos presentes en la subcuenca de Torca.
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto. Base de la información Cartográfica IGAC, 2000. Estudio General de Suelos y Zonificación de Tierras del Departamento de Cundinamarca”, Escala 1:100000
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A continuación se presenta una tabla en donde se sintetizan las principales características de cada una de las unidades de suelos presentes en el área de estudio (Tabla 11). Tabla 11. Características Unidades Cartográficas de suelos presentes en el área de estudio. Unidad de Suelos
Denominación
MLVf
Asociación Humic Lithic EutrudeptsTypic PlacudandsDystric Eutrudepts
MLKd
Complejo Pachic MelanudandsTypic Hapludands-Andic Dystrudepts
ME
Misceláneo Erosionado
Complejo Pachic Melanudands – Andic Dystrudepts RLQa
RLOa
Asociación Typic
Características de la Unidad -Estos suelos se han desarrollado a partir de rocas clásticas limoarcillosas, químicas carbonatadas y depósitos de ceniza volcánica. -Son suelos de montaña, localizados en un ambiente frío-húmedo, sobre unidades de relieve de tipo crestones. -Son suelos profundos a superficiales limitados por contacto con el manto rocoso, bien a moderadamente bien drenados y de texturas finas a moderadamente gruesas. - Las pendientes asociadas a estos suelos varían de 12 a 75%, configurando una topografía escarpada. Estas condiciones topográficas inciden directamente en la presencia de sectores afectados por una erosión hídrica ligera a moderada. -Suelos formados a partir de cenizas volcánicas sobre depósitos clásticos gravigénicos. -Son suelos de montaña asociadas a geoformas de Glacis coluvial desarrollados en un ambiente frio-húmedo. -El relieve es ligera a moderadamente quebrado, con pendientes entre el 7 y 12% y 12-15%. Este tipo de relieve se ve afectado por ersión hídrica laminar ligera y frecuente pedregosidad superficial. -Son suelos profundos a moderadamente profundos, bien drenados, con texturas medias a moderadamente gruesas, reacción muy fuerte a medianamente ácida, baja a media saturación de aluminio y fertilidad baja a moderada. Esta unidad cartográfica no se encuentra asociada a la presencia de suelos sino que corresponde a tierras que han sido degradadas como consecuencia de un inadecuado aprovechamiento del recurso Suelo (CI, 2011:47). -Son suelos de planicie asociados a la presencia de terrazas en un ambiente frio húmedo con transición a seco. -El material parental asociado a esta unidad cartográfica corresponde a mantos de ceniza volcánica sobre depósitos clásticos hidrogénicos. -Relieve ligeramente plano a ligeramente inclinado, con pendientes de 1 a 7%. -Son suelos profundos a moderadamente profundos, bien a imperfectamente drenados, de texturas finas a moderadamente gruesas, reacción extremada a medianamente ácida, saturación de aluminio baja a fertilidad moderada. -Son suelos de planicie localizados en planos de inundación en un ambiente frio húmedo con transición a seco.
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Unidad de Suelos
Denominación
Características de la Unidad
Endoaquepts-Son suelos profundos a superficiales bien a pobremente drenados, Aeric de texturas finas a medias, reacción extremada a medianamente Endoaqueptsácida, saturación de aluminio media a baja y fertilidad moderada a Thaptic baja. Hapludands -Relieve ligeramente plano, con pendientes que varían de 1 a 3%. Fuente: Elaboración propia a partir de la información contenida en la Leyenda del Estudio General de Suelos y Zonificación de Tierras del Departamento de Cundinamarca. Subdirección de Agrología. Bogotá. IGAC y Gobernación de Cundinamarca. Capítulo 3. Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC). 2000.
En el plano fisiográfico es importante destacar que las zonas altas de las microcuencas de las quebradas Floresta, San Juan, Patiño y Aguas Calientes, así como, en las zonas medias de las quebradas San Juan y Patiño predominan los suelos de la Asociación Humic Lithic Eutrudepts-Typic Placudands-Dystric Eutrudepts (MLVf) y domina un paisaje de crestones homoclinales característico de una Montaña Estructural. A lo largo de la quebrada Floresta se pueden encontrar suelos del Complejo Pachic Melanudands-Typic Hapludands-Andic Dystrudepts (MLKd) en zona de laderas estructurales. Hacia la zona media de las quebradas San Juan, Patiño y Aguas Calientes y en la zona baja de las cuatro quebradas se encuentran suelos del Complejo Pachic Melanudands – Andic Dystrudepts (RLQa) ubicados en la zona de Terrazas dentro de la Planicie Aluvial que se extiende desde el borde de los cerros orientales hacia el occidente de la ciudad. En la zona de contacto entre la parte baja de las quebradas Floresta, San Juan, Patiño y Aguas Calientes y la zona de humedales predominan los suelos de la Asociación Typic Endoaquepts-Aeric Endoaquepts- Thaptic Hapludands (RLOa) a lo largo del área plana del Valle Aluvial. En la zona alta, media y baja de la microcuenca de la quebrada Santa Bárbara, así como en la zona baja de las quebradas Morací y Puente Piedra es posible encontrar suelos de la Asociación Humic Lithic Eutrudepts-Typic Placudands-Dystric Eutrudepts (MLVf) en zonas de laderas estructurales. En tanto hacia la zona baja de la quebrada Santa Bárbara se encuentran suelos del Complejo Pachic Melanudands – Andic Dystrudepts (RLQa) ubicados sobre la terraza aluvial. Hacia las zonas altas de las quebradas Quebradita y San Antonio se encuentran suelos del Complejo Pachic Melanudands-Typic Hapludands-Andic Dystrudepts (MLKd) sobre las áreas de la ladera erosional. A lo largo de las quebradas Morací y Puente Piedra se encuentran suelos del tipo Misceláneo Erosionado (ME) que constituyen tierras que han sido degradadas como consecuencia de la actividad antrópica en esta área de los cerros orientales, en donde se observa un paisaje semi-desértico dominando, en buena parte, por zonas erosionadas (Figura 23).
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Figura 23. Suelos de tipo Misceláneo Erosional Subcuenca Río Salitre.
Fuente: Archivo Fotográfico. Alvarado C. Yasmid. Recorridos de Campo (2013).
4.2.
CAPACIDAD DE USO DE SUELO
La clasificación que ha sido propuesta por el IGAC (2000) acerca de la capacidad de uso de suelo y su uso específico, en el “Estudio General de Suelos y Zonificación de Tierras del Departamento de Cundinamarca”, representa una interpretación basada en los efectos combinados del clima y de las características poco modificables de las geoformas y los suelos, en cuanto a limitaciones en su uso, capacidad de producción, riesgo de deterioro del suelo y requerimientos de manejo. Esta clasificación se ha establecido como un sistema general que comprende: Clases, Subclases y Grupos de Manejo o .Unidades de Capacidad. De acuerdo con este sistema existen ocho (8) clases las cuales se nombran con números romanos del I al VIII, siendo la clase I, la que tiene el menor número de limitaciones y la clase VIII el mayor número de limitantes. Cada Clase para conformar una subclase está acompañada de una letra que indica dichos limitantes . Con base en esta información es posible identificar la presencia de cuatro (4) unidades diferenciales en la zona de estudio que varía entre la
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clase II y la clase VII predominando suelos asociados a la clase VII, con varias limitaciones de uso y recomendaciones de manejo. A continuación se detalla la capacidad de uso de cada tipo de suelo dentro de cada una de las microcuencas de acuerdo con lo propuesto en dicha clasificación (Tabla 12). Tabla 12. Unidades de Capacidad de Uso del Suelo del área de estudio. Capacidad de uso del suelo Tipo de suelo Clase y Subclase MLVf VIIp Santa Bárbara RLQa IIc ME VIIe Puente Piedra MLVf VIIp Morací ME VIIe Río Salitre ME VIIe San Antonio MLKd IVp MLKd IVp Quebradita ME VIIe MLVf VIIp MLVf VIIp MLKd IVp Floresta RLQa IIc IV hs RLOa MLVf VIIp RLQa IIc San Juan IV hs RLOa Torca MLVf VIIp RLQa IIc Patiño IV hs RLOa MLVf VIIp Aguas RLQa IIc Calientes IV hs RLOa Fuente: Elaboración propia a partir de la información contenida en “Estudio General de Suelos y Zonificación de Tierras del Departamento de Cundinamarca” (IGAC, 2000) y la cartografía asociada al presente diagnóstico. Subcuenca
Quebradas
De acuerdo con esta información y los desarrollos contenidos en el “Estudio General de Suelos y Zonificación de Tierras del Departamento de Cundinamarca” (IGAC, 2000) y la cartografía asociada al presente diagnóstico, en las microcuencas del área de estudio asociadas a la subcuenca Río Salitre predominan suelos con una capacidad de uso tipo VII, representados en la subclase VIIe y VIIp (Figura 24). Los suelos tipo VIIp se encuentran en zonas de crestones en paisajes de alta montaña, son suelos que se encuentran en áreas pendientes a moderadamente escarpadas, con poca profundidad efectiva y baja fertilidad, siendo su mayor limitante la pendiente de sus geoformas que varía entre 50 y 75%. El uso recomendado para el área de estudio de acuerdo con el
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IGAC (2000) es el bosque de protección con recomendaciones de uso puntuales con respecto a la restricción de tala y quema del bosque natural. Dentro de esta área igualmente es posible encontrar suelos de tipo VIIe localizados en relieves de crestones y cuestas dentro del paisaje de montaña, son suelos superficiales a moderadamente profundos, de reacción fuerte a moderadamente ácida, fertilidad natural baja y moderada, siendo su mayor limitante la erosión, la pendiente (entre el 12 y 50%) y en menor proporción el nivel de precipitación de la zona. El uso recomendado para esta unidad es la reforestación, protección y conservación de la vida silvestre adoptando prácticas de manejo y conservación de estos suelos y sus ecosistemas asociados IGAC (2000). También es posible encontrar en una menor proporción suelos con capacidad IVp y IIc. Los suelos IVp son suelos son profundos, de texturas medias y finas, bien drenados, con fertilidad baja a moderada, moderadamente ácidos y baja saturación de aluminio. Sus mayores limitantes son las pendientes fuertemente inclinadas hasta del 25%, la fertilidad natural baja de los suelos y la presencia de fenómenos de remoción en masa. Estos suelos en general son aptos para cultivos de subsistencia y ganadería extensiva, sin embargo la presencia de este tipo de suelos en zonas de recuperación ambiental y rehabilitación ecológica, -de acuerdo con la zonificación ambiental realizada por la CAR (2006a), específicamente, a lo largo del curso de agua de la quebrada la San Antonio y en la zona alta de Quebradita, los limita a tener un bosque de protección, en donde se privilegien las coberturas de naturales. Por su parte, los suelos tipo IIc son suelos bien drenados en la mayor parte de los casos, profundos a muy profundos, de texturas moderadamente finas, fertilidad moderada a alta y ligera a moderadamente ácidos. De acuerdo con IGAC (2000) son tierras que pueden ser utilizadas en producción agrícola intensiva y programas de conservación y mantenimiento de la productividad de los suelos. No obstante, la localización de este tipo de suelos en la parte baja de la quebrada Santa Bárbara los ha limitado al uso urbano que se ha privilegiado en esta zona.
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Figura 24. Clasificación del suelo de acuerdo con su capacidad de uso en la subcuenca Río Salitre.
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto. Base de la información Cartográfica IGAC, 2000. Estudio General de Suelos y Zonificación de Tierras del Departamento de Cundinamarca”, Escala 1:100000
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En cuanto a las microcuencas del área de estudio asociadas a la subcuenca Torca es posible señalar que en dicha zona predominan suelos con una capacidad de uso tipo VIIp (%), IVhs (%), IVp (%) y IIc (%) (Figura 25). Los suelos VIIp que se ubican preferentemente hacia las partes altas de esta microcuencas en áreas de pendientes y escarpes, tienen poca profundidad efectiva y baja fertilidad, su mayor limitante es la pendiente y el bajo contenido nutricional de estas tierras. La vocación es de tipo forestal para producción, conservación y protección de los recursos naturales y su uso debe estar restringido exclusivamente a ésta debido a su ubicación dentro de la Zona de Reserva Forestal Protectora del Bosque Oriental de Bogotá. Por su parte los suelos clase IVp son derivados de cenizas volcánicas poco evolucionadas, profundos, de texturas medias y finas, bien drenados, con fertilidad baja a moderada, moderadamente ácidos y baja saturación de aluminio. Están limitados por la pendiente, la baja fertilidad de las tierras y la amenaza de fenómenos de remoción en masa. Su localización a lo largo de la microcuenca de la quebrada la Floresta sobre una ladera de pendientes fuertemente inclinadas dentro de la Zona de Reserva del Bosque Oriental de Bogotá, limita su uso a la protección forestal, a pesar de que su vocación según lo señalado por el IGAC (2000) está encaminada a cultivos de subsistencia y ganadería para ganadería semi-intensiva y extensiva para producción múltiple. Los suelos de Clase IVhs son los suelos que se encuentran sobre la planicie aluvial que se extiende desde el borde de los cerros orientales en inmediaciones de los humedales Torca-Guaymaral hacia el occidente de la ciudad. Estos suelos son superficiales a moderadamente profundos, de texturas finas y medias, fertilidad moderada a baja y de muy fuerte a moderadamente ácidos. De acuerdo con la clasificación realizada por el IGAC (2000) que se basa en la visión del uso y potencial agrícola de los suelos el drenaje natural de los suelos tipo IVhs es “imperfecto” al presentar frecuentes encharcamientos, “pero pueden tener un uso agrícola, rotando cultivos y realizando prácticas mecánicas controladas”. No obstante, resulta claro, que desde la visión ambiental estos suelos deben ser destinados a la protección y conservación de los recursos y la vida silvestre a través de la adopción de prácticas de manejo y conservación de los suelos y de los ecosistemas asociados. Por su parte, los suelos clasificados como IIc son bien drenados, de profundos a muy profundos, de texturas moderadamente finas, fertilidad moderada a alta y de ligera a moderadamente ácidos. Sus principales limitantes están referidos a fenómenos meteorológicos como las heladas que se presentan al principio del año en la zona de la Sabana de Bogotá. Según el IGAC (2000) son suelos aptos para cultivos transitorios, cultivos de flores y ganadería intensiva orientada a la producción comercial de leche, para lo cual se recomienda la utilización cuidadosa de prácticas de mecanización agrícola que no deterioren en lo posible las características físicas de los suelos, principalmente su estructura natural.
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Figura 25. Clasificación del suelo de acuerdo con su capacidad de uso en la subcuenca TorcaGuaymaral.
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto. Base de la información Cartográfica IGAC, 2000. Estudio General de Suelos y Zonificación de Tierras del Departamento de Cundinamarca”, Escala 1:100000
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En las quebradas San Antonio, Quebradita, Morací y Puente Piedra (subcuenca Rio Salitre) el estado de la erosión de los suelos en cada una de estas microcuencas es diferencial. Así, en la microcuenca en la parte alta de la quebrada Quebradita se pueden identificar zonas con erosión moderada y ligera, mientras que en la zona media y hacia la parte baja de la cuenca existe una zona de erosión severa que modifica sus condiciones en la zona baja en que la quebrada entrega sus aguas a la quebrada la Chorrera. En la parte alta de la quebrada San Antonio se evidencia una zona de erosión severa, la zona media se caracteriza por tener una erosión moderada y hacia la parte baja se encuentra un área de erosión ligera en la intersección con la quebrada Quebradita. La totalidad de la microcuenca de la quebrada Morací se caracteriza por ser una zona clasificada como de erosión severa, al igual que el curso medio de la quebrada Puente Piedra. En la parte alta de esta última, se encuentran áreas catalogadas como de erosión muy severa, en tanto hacia la parte baja, la erosión que se presenta es de carácter moderado (Figuras 26 y 27) Figura 26. Zonas erosionadas en inmediaciones de la quebrada Morací y Puente Piedra- Parte Alta.
Fuente: Alvarado Camacho, Yasmid. Recorridos de Campo (2014)
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Figura 27. Estado de la erosión en las microcuencas del área de estudio (Subcuenca Río Salitre)
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto. Base de la información Cartográfica POMCA RIO BOGOTÁ. 2010. .Escala 1:100.000
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La presencia de una extensa área catalogada como de erosión severa y muy severa en estas microcuencas obedece al bajo grado de desarrollo de sus suelos, al impacto de las actividades antrópicas y urbanísticas, a la ausencia de cobertura vegetal y/o a la tendencia que tienen los bordes de los altiplanos a la erosión y desertificación de sus suelos, que al entremezclarse han dado lugar a la constitución de suelos eriales. La alta susceptibilidad a la erosión que se presenta en esta zona debe de tener un tratamiento especial, que mitigue y controle el deterioro y contribuya a la rehabilitación de los suelos en estas microcuencas, especialmente, a través de la recuperación de la cobertura vegetal y el mejoramiento de las condiciones ambientales referidas a la protección de los ecosistemas de la zona. Por su parte, los suelos de las microcuencas de las quebradas Floresta, San Juan, Patiño y Aguas Calientes (subcuenca Torca) presentan una ligera propensión a la erosión, especialmente en las partes altas de estas microcuencas. Sin embargo, hacia la cuenca media de estas quebradas, en la zona del piedemonte, se presentan áreas con una tendencia moderada a la erosión, en especial, en aquellas zonas en donde es evidente la intervención antrópica representada en el desarrollo de diferentes actividades urbanas. Asimismo, es posible encontrar algunas áreas con erosión muy severa relacionadas con la presencia de zonas de canteras que actualmente están inactivas y una extensa área localizada sobre la planicie aluvial, sin erosión (Figuras 28, 29 y 30). Figura 28. Zona de erosión en la subcuenca Torca-Guaymaral (Quebrada San Juan).
Fuente: Alvarado Camacho, Yasmid. Recorridos de Campo (2013)
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Figura 29. Estado de la erosión en las microcuencas del área de estudio (Subcuenca TorcaGuaymaral)
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto. Base de la información Cartográfica POMCA RIO BOGOTÁ. 2010. .Escala 1:100.000
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Figura 30. Zona sin erosión sobre la planicie aluvial (Subcuenca Torca-Guaymaral)
Fuente: Alvarado Camacho, Yasmid. Recorridos de Campo (2013)
Al realizar la comparación entre el estado actual de la erosión en el área de estudio de la micocuencas localizadas dentro de la subcuenca Río Salitre y la erosión potencial es posible afirmar que en la microcuenca Santa Bárbara existe una tendencia a disminuir el grado de erosión moderada que se presenta en inmediaciones del piedemonte, muy seguramente asociada a la reforestación de areas en esta zona. Igualmente en las microcuencas Morací, San Antonio y Quebadita se observa una disminución de las áreas que presentan erosión severa, especialmente en la microcuenca Morací y parte baja de San Antonio y Quebradita. Sin embargo se identifica una clara tendencia a la consolidación y/o expansión de las áreas que presentan erosión muy severa, esto, hacia la parte alta y media de San Antonio y en la parte alta de Moraci , así como, hacia el costado oriental de esta microcuenca (Figura 31). En cuanto a la condición de la erosión potencial en las microcuencas asociadas a la subcuenca Torca-Guaymaral es posible afirmar que en la microcuenca Floresta en las zonas que presentan erosión moderada tiende a agudizarse, de manera especial hacia la parte alta de esta microcuenca, proyectandose la aparición de zonas con erosión severa y muy severa. En inmediaciones de la quebrada San Juan la erosión tiende a disminuir, y pasar de condiciones de moderada y muy severa a ligera, aunque se agudiza en algunas zonas con moderada y severa condición de erosión
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especialmente en áreas con presencia de asentamientos humanos y de antiguas canteras (Figura 32). Figura 31. Erosión Potencial en las microcuencas de la Subcuenca Río Salitre
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto. Base de la información Cartográfica POMCA RIO BOGOTÁ. 2010. .Escala 1:100.000
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Figura 32. Erosión Potencial en las microcuencas de la Subcuenca Torca –Guaymaral.
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto. Base de la información Cartográfica POMCA RIO BOGOTÁ. 2010. Escala 1:100.000
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4.3.
COBERTURA Y USO DE LOS SUELOS EN EL ÁREA DE ESTUDIO.
De acuerdo con la información recopilada en campo y la cartografía asociada al presente diagnóstico, en las microcuencas de las quebradas Floresta, San Juan, Patiño y Aguas Calientes (subcuenca Torca) predominan áreas con cobertura forestal, agrícola, pecuaria y de pradera, así como, áreas de tejido urbano, infraestructura y tierras desnudas. De manera similar en las microcuencas de las quebradas Santa Bárbara, Puente Piedra, Morací, San Antonio y Quebradita dominan coberturas de suelo forestal, agrícola, pecuario y de pradera, así como, tejido urbano y áreas erosionadas sin vegetación aparente. En el siguiente cuadro se especifica la presencia de cada cobertura dentro de las microcuencas del área de estudio. Dicha clasificación se presenta de acuerdo con la propuesta de la “Leyenda Nacional de Coberturas de la tierra: Metodología CORINE Land Cover. Adaptada para Colombia” (IDEAM et al., 2010) (Tabla 13). Tabla 13. Cobertura y uso en el área de estudio Cobertura
Nivel 1
Subcuenca Río Salitre
Clase
Santa Bárbara
Sub-páramo Bosques y áreas semi naturales
Territorios agrícolas
Territorios artificializados
Superficies de agua
Puente Piedra
Morací
X
X
Subcuenca Torca
San Antonio
Quebradita
Floresta
San Juan
Patiño
Aguas Calientes
X
Bosque Altoandino
X
X
X
Bosque Andino
X
X
X
X
X
X
Matorrales
X
X
X
X
X
X
Cultivos
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
Pastos
X
X
X
Plantaciones Forestales
X
X
X
Tierra Desnudas
X
X
X
Invernadero
X
Infraestructura
X
X
X
X
X
X
X
X
X
Cuerpo de agua
X
X
X
X
X
X
X
X
X
Fuente: Elaboración propia a partir de la información contenida en la cartografía asociada a este diagnóstico y los recorridos de campo.
De acuerdo con la anterior información, en lo que respecta, al uso de la tierra en las microcuencas de las quebrada Santa Bárbara es preciso señalar que predomina una matriz de plantaciones forestales que domina en la parte alta, media y baja. No obstante, hacia el costado nororiental de la microcuenca, desde la zona alta hasta la zona media se pueden identificar parches de matorrales, bosque Andino y Altoandino y
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pastos. En tanto hacia el costado suroriental la matriz resulta mucho más discontinua por cuenta de la presencia de parches de matorral y de bosque Altoandino, matorrales y pastos. En la zona baja predomina una cobertura de pastos con zonas de cultivo, plantaciones forestales e infraestructura urbana. En las microcuencas de las quebradas Quebradita y san Antonio predomina una matriz de pastos con parches pequeños y discontinuos de Bosque Altoandino, matorrales, plantaciones forestales, cultivos y zonas urbanas. Por su parte las quebradas Morací y Puente Piedra,-que nacen en una zona muy cercana al Sistema de Páramos de Cruz verde- discurren cuenca abajo a través de una zona de pastos y de infraestructura urbana. De manera aislada se encuentran parches de cultivos, plantaciones forestales y relictos de páramo, bosque Altoandino y Andino (Figura 33 y 34).
Figura 33. Gráfico Cobertura de la tierra en el área de estudio-Subcuenca Rio Salitre
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto.
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Figura 34. Cobertura de la tierra en el área de estudio-Subcuenca Torca-Guaymaral.
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto y los recorridos de campo ( 2013- 2014). Base de la información Cartográfica Conservación Internacional Colombia, 2011. Corredor de Conservación Chingaza-Sumapaz-Guerrero. Cobertura de Tierra. Escala: 1:75.000
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En la subcuenca Torca- Guaymaral, específicamente, en la microcuenca de la quebrada Floresta en la parte alta hacia el costado nororiental se encuentra vegetación de bosque Alto Andino seguida por una zona de bosque Andino con parches de plantaciones forestales, matorrales y pastos. Hacia el costado suroriental de la microcuenca sobre la parte alta, igualmente, se pueden encontrar una matriz de plantaciones forestales con parches de vegetación de bosque Alto Andino, matorrales y pastos. Siguiendo el curso de la quebrada desde la parte alta hasta la zona baja predomina una cobertura de matorrales con algunos relictos de bosque Andino hacia la zona media de la quebrada y de pastos y cultivos en menor proporción. En la zona baja de la quebrada dominan los pastos con presencia de pequeños parches de bosque Andino, matorrales, cultivos y pastos, así como, infraestructura urbana, invernaderos y zonas descubiertas. En inmediaciones de la desembocadura de la quebrada se encuentra el área del humedal de Torca-Guaymaral reconocido en la cartografía como “cuerpo de agua”. Esta caracterización resulta bastante importante, para los propósitos del proyecto en que se enmarca este diagnóstico, ya que, en esta zona existe una presencia muy importante de ecosistemas naturales como los bosques Altoandino y Andino, así como, la zona de humedales, que deben ser destinadas a la restauración y la conservación. En el caso de la quebrada San Juan, es posible encontrar una franja de bosque Altoandino en la parte alta de la microcuenca y una matriz de bosque Andino que predomina en toda la microcuenca desde la zona alta hasta la zona baja. Dentro de esta matriz de encuentran parches de matorrales, plantaciones forestales, y algunas áreas con pastizales localizados específicamente en la parte alta y baja de la quebrada. Hacia la zona baja predomina una matriz de pastos con pequeños parches de matorrales, cultivos y zonas descubiertas, al igual que, una infraestructura urbana dispersa y varios invernaderos. Al igual que en la parte alta de las quebradas Floresta y San Juan, en esta zona de la quebrada Patiño, es posible identificar una franja de bosque Altoandino, seguida por una extensa matriz de bosque Andino que domina el paisaje de la microcuenca, especialmente hacia sus zonas alta y media. Al interior de esta matriz, hacia la zona alta, se pueden apreciar parches de plantaciones forestales dispersas, en tanto, hacia el costado suroriental de la microcuenca se extiende un parche de matorrales que se prolonga hacia la zona alta de la quebrada Aguas Calientes. Hacia la zona baja predomina una matriz de pastos con algunos parches de matorrales, cultivos, zonas descubiertas, invernaderos y algunos relictos de bosque Andino. En la zona alta y media de la quebrada Aguas calientes predominan dos coberturas, una de Bosque Andino y otra de matorrales con pequeños parches de plantaciones forestales. En la zona baja a lado y lado del curso de la quebrada se encuentra una extensa construcción de invernaderos; en el costado norte de la microcuenca cerca a
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éstos se pueden identificar zonas de cultivo y áreas descubiertas; y hacia el costado sur de la microcuenca igualmente pequeños parches de cultivos, áreas descubiertas e infraestructura urbana. Es importante señalar que en la cuenca baja de esta microcuenca en la zona de pastos, se encuentra ubicado el cementerio Jardines de Paz, que por su ubicación dentro de la microcuenca requiere de un proceso de restauración que contribuya a la recuperación y conservación del sistema hídrico de esta zona y permita la reconexión natural entre la quebrada y el humedal de Torca, de acuerdo con las disposiciones del POT y el plan maestro de cementerios y servicios funerarios de Bogotá, en relación a la mitigación del impacto ambiental de las actividades que se prestan en los cementerios (Figura 35 y 36).
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Figura 35. Cobertura de la tierra en el área de estudio-Subcuenca Torca.
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto y los recorridos de campo (2013- 2014).. Base de la información Cartográfica Conservación Internacional Colombia, 2011. Corredor de Conservación Chingaza-Sumapaz-Guerrero. Cobertura de Tierra. Escala: 1:75.000
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Figura 36. Gráfico Cobertura de la tierra en el área de estudio Subcuenca Torca-Guaymaral.
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto.
En cuanto a la cobertura de la tierra en la zona de estudio es importante destacar la presencia de zonas con cobertura de Páramo, Bosque Andino, Bosque Alto Andino y zonas de humedales, debido a que todos estos ecosistemas actúan, entre otros, como interceptores y reguladores del recurso hídrico. Recursos que dependen, tanto, del aporte de las precipitaciones, como, de la posibilidad de interceptación de la humedad, en donde juega un papel muy importante la presencia de vegetación. De allí que, la presencia de vegetación del complejo de páramos Sumapaz-Cruz Verde en la parte alta de las microcuencas Morací y Puente Piedra pueda considerarse como un elemento relevante en la caracterización biofísica de estas microcuencas asociadas a la subcuenca río Salitre, en tanto, actúa como captadora y reguladora de la humedad que se genera en estas alturas por encima de los 2900 msnm. El agua que es captada por dicha vegetación y que escurre a través de sus estructuras hasta llegar al suelo, se puede infiltrar y almacenar en el subsuelo dependiendo de la capacidad de carga del mismo y/o escurrir para formar corrientes, actuando como reservorios y alimentando el sistema hídrico de la zona de manera lenta y constante (Figura 37).
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Figura 37. Cobertura de sub-páramo en inmediaciones quebradas Morací y Puente PiedraParte alta.
Fuente: Alvarado Camacho, Yasmid. Recorridos de Campo (2014)
También es importante destacar la presencia de extensas zonas de bosque Alto Andino especialmente, las que se encuentran ubicadas en la parte alta de la microcuenca Santa Bárbara (subcuenca río Salitre) y en las microcuencas Floresta, San Juan y Patiño (subcuenca Torca), debido a que este tipo de bosque cumple las funciones de: captura de humedad, regulación del régimen hídrico y provisión de agua. La captura de agua y el posterior goteo entre el suelo de este tipo de bosque, es de gran valor, porque durante las épocas de baja precipitación, la presencia de nubes y humedad se mantiene (Precipitación horizontal), garantizando la provisión del recurso a lo largo del año. Igualmente, resulta importante para el área de estudio, la presencia de extensas zonas de bosque Andino, en inmediaciones de las quebradas Santa Bárbara (subcuenca río Salitre) y Floresta, San Juan y Patiño. En tanto, las características de la vegetación presente en las zonas de bosque Andino, facilitan la captación de humedad, la cual escurre en forma de gotas de agua a través de sus
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estructuras (hojas, ramas y troncos) contribuyendo, con ello, a incrementar el caudal de los ríos y de las quebradas que nacen y descienden de los cerros (Figura 38). Figura 38. Cobertura de Bosque Andino y Alto-andino en la subcuenca Torca- Guaymaral.
Fuente: Alvarado Camacho, Yasmid. Recorridos de Campo (2013)
A lo anterior se añade la importancia de la presencia de zonas de humedales en la subcuenca Torca, las cuales actúan como reguladoras del caudal de los ríos en la zona de la planicie fluvio-lacustre. Estos ecosistemas que constituyen un área intermedia entre el medio acuático y el terrestre, con zonas húmedas, semi-húmedas y secas prestan funciones, bienes y servicios de gran importancia para el ambiente. Los humedales no solo son reguladores del ciclo hidrológico (controlan y previenen inundaciones; retienen sedimentos y nutrientes; contribuyen a la recarga y descarga de acuíferos; y son reservorios de agua), sino que, también contribuyen al mejoramiento de la calidad del aire (sumideros de CO2; retenedores de polvo; contribuyen a regular la temperatura; son generadores de microclimas; y productores de oxígeno), son espacios de conservación biofísica (refugio de diversidad endémica y hábitat de especies residentes y migratorias), y constituyen espacios para el disfrute, el aprendizaje y la investigación. De allí, la relevancia de la recuperación, restauración y conservación de los humedales localizados en esta zona, así como, de las quebradas que tributan a él, con el fin de que se vuelva a garantizar el buen funcionamiento del sistema hídrico de la zona y de sus condiciones biofísicas ( Figura 39).
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Figura 39. Humedal Torca en inmediaciones de la microcuenca Aguas Calientes- Zona Baja.
Fuente: Alvarado Camacho, Yasmid. Recorridos de Campo (2013)
Un último elemento relacionado con la cobertura de la tierra en el área de estudio está referido al grado de amenaza de incendio que se presenta en cada una de las microcuencas que son objeto de estudio dentro de este diagnóstico. Ésto teniendo en cuenta que los incendios forestales son una de las principales perturbaciones físicas que se presentan en los ecosistemas generando efectos directos para la fauna, la flora, el agua, el suelo, el aire, el paisaje y el hombre (Torres, 2008:8). Los incendios se producen por la confluencia de condiciones climáticas, topográficas y de combustión extremas que ante una fuente de calor propician la ocurrencia de este tipo de fenómenos. Según lo señalado por Torres (2002: 57 – 58, 62) entre 1995 y 2001 se presentaron 95 incendios forestales y conatos en la zona de los cerros orientales, de los cuales el 46,3% ocurrieron entre los meses de enero y febrero y el 11,5% en los meses de julio en el periodo comprendido entre 1995 y 2001. De acuerdo con la información contenida en el documento técnico para la Atención de Incendios
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Forestales en Bogotá D.C (2008), entre 1999 y 2007 en la localidad de Usaquén se presentaron 9 incendios. De acuerdo con la información cartográfica asociada a este diagnóstico en relación a la distribución potencial de la amenaza por incendios forestales en la zona de estudio es posible identificar zonas de alta, media y baja amenaza. La mayor amenaza en el área de estudio se presenta sobre la cuenca alta de las quebradas Floresta, San Juan, Patiño y Aguas Calientes; sobre la cuenca media de Floresta, San Juan y Patiño; en la cuenca baja de Floresta y Patiño (subcuenca Torca); y en la cuenca alta y media de la quebrada Santa Bárbara (subcuenca río Salitre), en donde predominan zonas de bosque (Figura 40). De manera diferencial, en el caso de las quebradas de la UPZ 89 y UPR Cerros Orientales, Quebradita, San Antonio, Morací y Puente Piedra, existe una amenaza baja de incendio forestal en esta zona, al igual que en algunas áreas de las quebradas Floresta, San Juan, Patiño y Aguas Calientes, en donde predomina una cobertura de pastos y rastrojos. En tanto, la amenaza media se presenta en la zona baja de la microcuenca Santa Bárbara y en unas pequeñas áreas localizadas hacia las cuencas bajas de las quebradas Quebradita, Morací y Puente Piedra, en donde se presentan matorrales, bosques plantados y/o rastrojos (Conservación Internacional Colombia-CI, Secretaria Distrital de Ambiente –SDA y Alcaldía Local de Chapinero, 2010:102) (Figura 41).
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Figura 40. Amenaza de Incendio en las microcuencas asociadas a la Subcuenca Río Salitre.
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto. Base de la información Cartográfica POMCA RIO BOGOTÁ. 2010. Escala: 1:100.000
88
Figura 41. Amenaza de Incendio en las microcuencas asociadas a la Subcuenca Río Salitre.
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto. Base de la información Cartográfica POMCA RIO BOGOTÁ. 2010. Escala:1:100.000
89
5. CLIMA
De acuerdo con Pabón (2001: 35), el clima se puede definir como el conjunto fluctuante de las condiciones atmosféricas, caracterizado por los estados y evoluciones durante un periodo de tiempo y un lugar o región dada. La fluctuación de las condiciones atmosféricas es consecuencia de la interacción de una serie de elementos propios de la dinámica climática y por la acción de factores que modelan su comportamiento. Los primeros hacen referencia a la interacción de los componentes del sistema climático, como lo son, la atmósfera, hidrosfera, litósfera, criósfera, biosfera y antropósfera y los segundos hacen referencia a los factores que moldean el comportamiento climático, entre los que se distinguen aquellos que son forzantes (equilibrio radiativo de la atmósfera) y aquellos que son determinantes (la latitud, la altitud y la distancia al mar) (Pabón, 2001: 35). De allí que, para realizar una caracterización lo más ajustada posible al comportamiento climático del área de estudio sea necesario tener en cuenta los factores micro, meso y macro escalares que influyen en la dinámica climática del área de estudio, así como, realizar un análisis del conjunto de variables atmosféricas que hacen parte de la dinámica climática de esta zona, como son: la precipitación, la temperatura, el brillo solar, la humedad relativa, etc. Sin embargo, es preciso aclarar que existen dos limitantes para desarrollar un análisis detallado de las diferentes variables atmosféricas para cada una de las microcuencas del área de estudio, como son, la carencia de un número representativo de estaciones meteorológicas dentro de la zona de estudio y la escala de los análisis climáticos encontrados en fuentes secundarias por ser desarrollados de manera general y no particular. Teniendo en cuenta estas limitantes, se optó por aprovechar al máximo la información disponible, con el fin de presentar una caracterización lo más ajustada posible a la dinámica del lugar, entendiendo, que la zona de estudio se enmarca dentro de una dinámica regional que igualmente la caracteriza. De acuerdo con esto se tuvieron en cuenta como documentos fundamentales: “Diagnóstico, zonificación y priorización de las quebradas de la Localidad de Chapinero pertenecientes a la cuenca del Río Salitre” (CI,SDA y Alcaldía Local de Chapinero 2010); “Plan de Manejo Ambiental del Humedal Torca Guaymaral” (Universidad Nacional de Colombia-IDEA, 2007); Atlas Climatológico de Colombia (IDEAM y MAVDT, 2005); “Atlas Ambiental de Cundinamarca” (CAR, 2001); y el documento “Proyecto Borde Norte del Fase 2 (UNIEU y CAR, 2011)”, así como, las series meteorológicas registradas en las estaciones más cercanas (Tabla 14) y la cartografía asociada al proyecto.
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Tabla 14. Estaciones meteorológicas registradas en inmediaciones del área de estudio. Código Estación
Tipo
Estación
21201110
PM
Usaquén Chicó Lago (Santo Tomas) Universidad Pedagógica Nacional Edificio Premium Enmanuel D Alzon Centro Médico Andes
AQ
Subcuenca
21206190
CO
2120654 O
ME
21201230
PM
21205730
ME
21200400
Torca
PG
San Luis 1 y 2
21200770
PM
21205590
SS
21206260
CO
21206500
CO
21205890
ME
21206050
CP
21202020 21200650
PG PM
Torca Apto Guaymaral Corporación Universitaria agropecuaria Colegio Abraham Lincoln Guanatá Escuela Colombiana de Ingeniería Serrezuela Contador
Coordenadas
Altura
Fecha Instalación
74° 01’00.00” W
2647
15/06/1955
04°39’23.54”N
74°03 23.04”W
2584
01/08/1997
04°40’00.00”N
74°04’00.00”W
2570
15/11/1986
10/12/2008
IDEAM
04°41’13,00”N
74°03’15,20”W
2560
15/01/1997
10/12/2008
IDEAM
04°42’04,05”N
74°04’13,10”W
2520
15/04/1974
IDEAM
04°41’53,40”N
74°02’12,60”W
2575
15/01/1985
IDEAM
04°38’00.00” N
74° 02’00.00” W
3000
15/02/1936
04°47’ 00,00” N
74°02’ 00,00”W
2579
15/02/1960
PARTICULAR
04°49’ 00,00” N
74°05’00,00” W
2560
15/08/1965
CAR
04°47’ 55,10” N
74°02’59,00”W
2570
15/12/1988
IDEAM
04°45’ 23,90” N
74°03’41,70”W
2570
15/10/1994
04°53’ 09,40” N
74°03’15,60”W
2550
15/09/1976
04°47’ 18,00 N
74 02 44,00 W
2650
15/04/1986
04°46’ 00,00 N 04°42’ 00,00 N
74 01 00,00 W 74 02 00,00 W
2800 2597
15/11/1989 15/01/1958
Latitud
Longitud
04°41’00.00”N
Fecha de Suspensión
Entidad CAR
03/11/2009
IDEAM IDEAM
10/12/2008
IDEAM EAAB EAAB
Fuente: Elaboración propia apartir de IDEAM (2010b: S.P) Dentro de los factores que influyen directamente en el comportamiento climático de la zona de estudio se destaca su posición latitudinal en la zona ecuatorial, en tanto, esta posición determina la influencia del sistema de circulación atmosférica de la Zona de Confluencia Intertropical (ZCIT). Dicha zona constituye una franja de bajas presiones localizada en la baja tropósfera, que se genera como consecuencia del calentamiento diferencial de la superficie terrestre y la convergencia de los vientos alisios del sudeste y del nordeste, provenientes de los cinturones de alta presión generados en las zonas aledañas a los trópicos15. La convergencia de estos vientos origina la formación de extensos conglomerados de nubes que dan origen a fuertes y frecuentes lluvias a lo largo de su desplazamiento. La ZCIT se mueve latitudinalmente de sur a norte y de norte a sur, siguiendo el desplazamiento aparente del sol con respecto a la Tierra, con un retraso aproximado de dos meses (CAR, 2005:18).
15
Específicamente, en la ZCIT los vientos Alisios del noreste, originados como un flujo alrededor de la zona alta del Atlántico Norte, se reúnen con los vientos alisios del sureste, formados como un flujo alrededor de las altas del Pacífico Sur y Atlántico Sur (CAR, 2005:17).
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De manera específica, este desplazamiento latitudinal en sentido S-N y N-S constituye un factor muy importante en la distribución espacio-temporal de la precipitación, la humedad y la nubosidad dentro del área de estudio debido a que determina las temporadas de lluvia y de sequía que se presentan durante el año. Hacia el mes de febrero, la ZCIT se encuentra en su posición meridional más extrema, entre Perú y Brasil, comienza a subir paulatinamente, atraviesa la línea ecuatorial en sentido surnorte, pasa, entre otras, por el área de estudio y alcanza su posición septentrional más extrema entre los meses de julio y agosto cuando llega a la parte norte del continente suramericano en inmediaciones del mar Caribe, en donde comienza de nuevo su descenso (Planeación Ecológica Ltda y Ecoforest Ltda, 2011:54). El paso de la ZCIT dos veces cada año ocasiona un comportamiento bimodal de las precipitaciones, que se ve acompañado de la disminución de la radiación solar, cambios en la temperatura y variaciones en los niveles máximos y mínimos de pluviosidad, entre otros. La primera temporada de lluvias en la zona de estudio inicia en marzo y se puede prolongar hasta mediados de junio y la segunda temporada puede iniciar hacia la segunda quincena de septiembre y prolongarse hasta los primeros días de diciembre, cuando la ZCIT se encuentra hacia el área central del país. Estas temporadas de lluvias están alternadas por periodos de sequía que se presentan entre diciembre y febrero y entre junio y septiembre. De manera específica en el área asociada a las microcuencas del río Salitre el comportamiento temporal de la precipitación media mensual adopta un patrón bimodal con dos periodos de lluvias, uno durante el primer semestre del año, entre marzo y mayo y otro en el segundo semestre del año, entre octubre y diciembre. Estos periodos de lluvias se ven interrumpidos con dos periodos de sequía que se presentan entre enero y febrero y junio a septiembre, respectivamente (Figura 42).
De manera similar, en las microcuencas asociadas a la subcuenca Torca el comportamiento del régimen de precipitación durante el año es de carácter bimodal, con una primera temporada de lluvias que comienza en el mes de marzo y se agudiza en los meses de mayo y abril y una segunda temporada que comienza en el mes de septiembre y va hasta noviembre o principios del mes de diciembre, las cuales se ven interrumpidas, entre ellas, por las temporadas de sequía que se presentan entre enero y febrero y de junio a septiembre, respectivamente (Figura 43).
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Figura 42. Precipitaciones medias mensuales multianuales registradas en el área de estudio subcuenca Rio Salitre.
Fuente: Elaboración Conservación Internacional Colombia (2014)
Figura 43. Precipitaciones medias mensuales multianuales registradas en el área de
estudio- subcuenca Torca-Guaymaral.
Fuente: Elaboración Conservación Internacional Colombia (2014)
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De acuerdo con la información de las series meteorológicas registradas en las distintas estaciones asociadas a las microcuencas de la subcuenca Rio Salitre, los valores totales anuales promedio de precipitación en el área de estudio varían entre 723 mm en la estación Centro Médico Andes localizada a una altura de 2575 msnm y 1163 mm en la estación Usaquén a una altura de 2647 msnm. De acuerdo con esta información es posible inferir que el promedio de precipitación total multianual que se registra en las estaciones ubicadas por encima de los 2600 msnm (estaciones Usaquén, La Vieja, y San Luis 1 y 2) varía entre 1059 mm y 1163 mm, mientras que las ubicadas por debajo de esta cota (Centro Médico Andes, Chicó Lago, Ed Premiun, Universidad Pedagógica y Enmanuel D. Alzon), guardan una tendencia a registrar valores muy cercanos a los 1000 mm (entre 723 y 1006 mm). De tal manera que las estaciones ubicadas, en las partes más altas de la zona de estudio hacia los cerros de la ciudad presentan un mayor promedio de precipitación total multianual, mientras que las ubicadas en la zona baja de éstos, tienden a registrar precipitaciones cercanas a los 1000 mm (Tabla 15). En el caso de la información de las series meteorológicas registradas en las distintas estaciones asociadas a las microcuencas de la subcuenca Torca-Guaymaral los valores totales anuales promedio de precipitación en el área de estudio varían entre 775 en Apto Guaymaral a 2560 msnm y 1168 en la estación Torca a 2579 msnm. De acuerdo con la información del comportamiento de la precipitación en esta zona se observa que el nivel de precipitación media total multianual es menor con respecto a los valores que se registran en la zona de la subcuenca Rio Salitre, pero en donde se observa un patrón de precipitación similar, siendo las zonas más bajas las que presentan menores precipitaciones y las más altas las que registran mayores valores. Así, las estaciones Apto Guaymaral, Corporación Universitaria Agropecuaria, Colegio Abraham Lincoln, Guanatá y Escuela Colombiana de Ingeniería registran valores de precipitación media total, entre 775 y 880 con alturas que varían entre 2560 msnm y 2650, mientras que a alturas mayores como el caso de la estación Serrezuela ubicada a los 2800 msnm la precipitación aumenta a 956 mm. No siguen este mismo patrón los valores registrados en la estación Torca que a una altura de 2579 msnm registra una de las precipitaciones más altas en la zona de estudio con 1168 mm y Contador que a una altura de 2597 registra 945 mm (Tabla 17).
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Tabla 15. Valores totales promedio de precipitación multianual en el área de estudio
registrados en cada estación. Subcuenca
Rio Salitre
Torca
Estaciones La Vieja Usaquén Centro Médico Andes Chicó Lago (Santo Tomas) Universidad Pedagógica Nacional Ed. Premiun Enmanuel D Alzon San Luis 1 y 2 Torca Apto Guaymaral Corporación Univ. Agropecuaria Colegio Abraham Lincoln Guanatá Escuela Colombiana de Ingeniería Serrezuela Contador
Precipitación total media multianual (mm) 1070 1163 723 924 970 1006 845 1059 1168 775 846 828 869 880 956 945
Elevación (msnm) 2720 2647 2575 2584 2570 2560 2520 3000 2579 2560 2570 2570 2550 2650 2800 2597
Fuente: Elaboración propia, a partir de los datos registrados por las estaciones asociadas al área de estudio, 2013.
Esta diferencia en cuanto a la distribución espacial de la precipitación en la zona de estudio está relacionada, entre otros, por la ocurrencia de fenómenos de tipo mesoescalar como el sistema de circulación valle-montaña; la llegada de los vientos provenientes del valle del Magdalena a la Sabana de Bogotá; y la influencia del efecto Foehn, en ausencia de otros fenómenos que puedan modificarlos. El primero se produce por el calentamiento diferencial de la superficie terrestre que motiva el ascenso de las masas de aire desde la parte plana hacia la ladera hasta alcanzar las partes altas de las montañas (flujos anabáticos). En este proceso las corrientes de aire que recogen la humedad de la zona contribuyen a la formación de nubes en la parte alta del cerro y con ello, a la ocurrencia de precipitaciones locales, especialmente, durante las horas de la tarde. Cuando cae la tarde el aire se enfría debido a la disminución de la temperatura y al enfriamiento de la superficie terrestre, éste desciende a la planicie desde las zonas más altas (flujos catabáticos). La ocurrencia de este fenómeno explicaría, en parte, porque razón se registran mayores precipitaciones en las estaciones localizadas más cerca de la zona de los cerros orientales y disminuyen a medida que las estaciones se ubican a mayor distancia de éstos. El segundo fenómeno de tipo meso-escalar relacionado con la diferencia en la distribución espacial de la precipitación en la zona de estudio está asociado a la
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llegada de los vientos provenientes del valle del Magdalena a la Sabana de Bogotá. Esto debido a que la ubicación de Bogotá en el flanco oriental del valle del Rio Magdalena permite la influencia de los vientos cálidos y húmedos provenientes de este valle interandino en las condiciones meteorológicas de la ciudad. Durante el día al subir la temperatura en el valle interandino, el vapor de agua asciende por la ladera y se desplaza hacia la zona de la Sabana de Bogotá ingresando por el sur de la ciudad en dirección N-E. Al encontrarse con el sistema montañoso de los cerros deposita su humedad sobre las zonas de ladera y alta montaña, en donde se condensa y en condiciones ideales se precipita. Esta dinámica de carácter meso-escalar influye en la distribución espacial de la precipitación en el área de estudio, ya que las condiciones orogénicas favorecen la formación de nubes y la ocurrencia de precipitaciones en las zonas altas, aunque es importante aclarar que la influencia de esta humedad proveniente del Valle del Magdalena no es lo suficientemente representativa debido a los obstáculos orogénicos que encuentra antes de ingresar a la Sabana, reduciendo la importancia que podrían tener en relación a el comportamiento de la precipitación en esta zona. El tercer fenómeno de tipo meso-escalar relacionado con la diferencia en la distribución espacial de la precipitación en la zona de estudio, está referido a la ocurrencia del efecto Foehn que se genera cuando el aire caliente y húmedo se ve obligado a remontar una cadena montañosa. En el caso particular del área de estudio este fenómeno ocurre debido a la presencia de la cordillera oriental que actúa como una barrera natural frente al movimiento de los vientos alisios provenientes del sureste del continente. De esta manera la vertiente a sotavento (hacia la zona de la sabana), presenta menores precipitaciones que en la de barlovento (hacia la zona del piedemonte llanero), debido a que durante el ascenso las masas nubosas han descargado gran parte del vapor de agua en forma de precipitación y es poca la que logra llega a la zona de la sabana. De allí que, al comparar los valores de precipitación anual entre la zona de barlovento y sotavento se encuentran diferencias considerables, en tanto, la precipitación anual es 2.000 mm en 150 días a sotavento por 5.000 mm en 200 días a barlovento (Pabón et al., 2001: 65), ocasionando que, las precipitaciones sean relativamente bajas para toda la Sabana de Bogotá, especialmente en las áreas localizadas en el borde de la planicie en donde se registran los menores valores de precipitación. De acuerdo con la información contenida en el Atlas Climatológico de Colombia (CAR, 2005), la distribución espacial de las isoyetas en la zona de estudio muestra que los valores más altos encontrados dentro del área de estudio se distribuyen sobre las microcuencas de las quebradas Santa Bárbara, Puente Piedra, Morací, San Antonio y Quebradita en un rango entre 1000 y 1200 mm/año, mientras que, en las microcuencas de las quebradas Floresta, San Juan, Patiño y Aguas Calientes, estos valores
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disminuyen y se localizan en un rango comprendido entre 800 y 1000 mm/año. Sin embargo, y de acuerdo con la cartografía asociada a este diagnóstico,-en donde se puede apreciar la información a una escala más fina-, la partes altas de las quebradas San Antonio, Morací y Puente Piedra se encuentran entre las isolíneas 1050 y 950, mientras que, la parte baja de estas tres quebradas se encuentra entre las isolíneas 950 y 850, al igual que, en la totalidad de las quebradas Quebradita y Santa Bárbara (Figura 44). Por su parte, el área asociada a la subcuenca Torca es a travesada por la isoyeta 850 y 750. Este patrón de distribución de la precipitación en la zona de estudio está relacionado directamente con las características orogénicas diferenciales, entre las microcuencas asociadas a la subcuenca Rio Salitre y las microcuencas de la subcuenca Torca, en tanto, las primeras se ubican en la parte alta de los cerros y las segundas descienden desde los cerros y recorren la altiplanicie (Figura 45).
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Figura 44. Distribución Espacial de la Precipitación en las microcuencas asociadas a la subcuenca Río Salitre.
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto. Base de la información Cartográfica POMCA RIO BOGOTÁ. 2010. Escala: 1:100.000
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Figura 45. Distribución Espacial de la Precipitación en las microcuencas asociadas a la subcuenca Torca Guaymaral.
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto. Base de la información Cartográfica POMCA RIO BOGOTÁ. 2010.Escala: 1:100.000
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La regularidad dada por el paso de la ZCIT, que influye en la estacionalidad de los periodos de lluvia y sequía, se ve afectada por otras dinámicas de carácter macroescalares que afectan el comportamiento climático de la zona en general. Tal es el caso de los fenómenos que se generan por cuenta del sistema de circulación este – oeste de Walker, en el océano pacífico, conocidos como “El niño” y “La niña”, cuyo sistema de circulación de escala interanual genera anomalías de la temperatura superficial en el Océano Pacífico Tropical (Pabón et al., 2001: 46). De esta manera, cuando la intensidad de la circulación de los vientos disminuye sobre el Océano Pacífico, las aguas cálidas del Pacífico occidental invaden la zona oriental ocasionando el calentamiento de las aguas superficiales. La presencia de estas aguas anormalmente cálidas en el sector central y oriental del Océano Pacífico Tropical, es lo que se conoce como Fenómeno El Niño (CAR, 2005:160) o Fenómeno Cálido del Pacífico (Pabón et al., 2001: 46). La ocurrencia de este fenómeno produce un aumento en la temperatura y una disminución de las precipitaciones sobre la Región Andina. Por su parte, cuando el fenómeno es contrario, es decir, cuando la intensidad de la circulación de los vientos aumenta en la zona Pacífica generando la acumulación de las aguas cálidas sobre la zona occidental del Océano Pacífico y de las aguas más frías sobre la zona oriental. Estas anomalías en la temperatura superficial del mar,cuando se intensifican-, pueden ocasionar el fenómeno conocido como “La niña” o “Fenómeno Frío del Pacífico” (Pabón et al., 2001: 46). La ocurrencia de este fenómeno genera la disminución de la temperatura y el aumento considerable de las precipitaciones sobre la Región Andina. Los fenómenos de “El niño” y “La niña” producen alteraciones temporales de las condiciones climatológicas en diferentes regiones del planeta, generando impactos de diversa índole, hidrometeorológicos, ambientales y socioeconómicos (Pabón D. & C. Torres, 2006:87). De acuerdo con los resultados obtenidos por Pabón y Torres (Pabón D. & Torres, 2006:90) en la investigación “Efecto Climático de los fenómenos El Niño y La Niña en la Sabana de Bogotá” es posible identificar varios de estos eventos durante las últimas cuatro décadas. A continuación se presenta una tabla en donde se sintetiza la ocurrencia de dichos eventos en la zona de la Sabana de Bogotá (Tabla 16). Tabla 16. Periodos de ocurrencia de “El Niño” y “La Niña” en la Sabana de Bogotá. Fenómeno Periodo de Ocurrencia Intensidad “El Niño” Fenómeno Cálido del Pacífico “La niña” Fenómeno Frío del
1982-1983 1987 1991-1992 1997-1998 2002-2003 2009 1970-1971 1974-1975
Muy fuerte Moderado Fuerte Muy fuerte Débil Fuerte Fuerte Débil
100
Fenómeno
Periodo de Ocurrencia
Intensidad
Pacífico
1988 Fuerte 1999-2001 Moderado 2011_2012 Muy Fuerte Fuente: Elaboración propia a partir de la información contenida en el documento “Efecto Climático de los fenómenos El Niño y La Niña en la Sabana de Bogotá” (Pabón y Torres, 2006:90) y Boletín informativo sobre el monitoreo de los Fenómenos de "El Niño" y "La Niña" (IDEAM.SF)
Durante estos eventos el comportamiento temporal de la precipitación y de la temperatura varía en relación al comportamiento regular de estas variables produciendo anomalías durante el año. De acuerdo Pabón y Torres (2006:92) en los periodos de ocurrencia en los que se presenta el fenómeno de “El niño” se puede observar una disminución de las precipitaciones, incluso hasta del 60% en relación al volumen promedio multianual. No obstante, estas alteraciones están moduladas por el paso de la ZCIT y por la influencia de las ondas intra-estacionales, siendo posible apreciar una mayor o menor alteración del volumen de precipitación, en los distintos periodos de ocurrencia, aunque independientemente de esta situación “El Niño” siempre es deficitario (Figura 46 y 47). En tanto en la fase de “La Niña” es posible identificar un aumento de la precipitación hasta del 60% en relación al volumen promedio multianual acostumbrado (Figura 48 y 49). Así mismo estos autores señalan que en relación a la temperatura, la variabilidad en la Sabana de Bogotá alcanza un aumento en 1,5 °C cuando se presenta el fenómeno de “El Niño” y disminuye en 1,0 °C cuando se presenta el fenómeno de “La Niña” en el Pacífico Tropical. Figura 46. Comportamiento de la precipitación durante años de “El Niño” Subcuenca Río Salitre.
Fuente: Elaboración propia, a partir de los datos registrados por las estaciones asociadas al área de estudio (2014).
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Figura 47. Comportamiento de la precipitación durante años de “El Niño Subcuenca TorcaGuaymaral.
Fuente: Elaboración propia, a partir de los datos registrados por las estaciones asociadas al área de estudio (2014).
Figura 48. Comportamiento de la precipitación durante años de “La Niña” Subcuenca Río Salitre.
Fuente: Elaboración propia, a partir de los datos registrados por las estaciones asociadas al área de estudio (2014).
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Figura 49. Comportamiento de la precipitación durante años de “La Niña” Subcuenca TorcaGuaymaral.
Fuente: Elaboración propia, a partir de los datos registrados por las estaciones asociadas al área de estudio (2014).
La temperatura ambiente de un lugar está determinada por la altitud, por elementos climáticos representados en la radiación solar y en el movimiento de las corrientes de aire, en el desplazamiento de las capas atmosféricas, así como, por la altitud y condiciones del relieve (CAR, 2001: 40). Como se señaló anteriormente la ZCIT que pasa dos veces cada año sobre las latitudes bajas, ocasiona un comportamiento bimodal de las precipitaciones en la zona de estudio, e influye directamente sobre el comportamiento de la temperatura y de la radiación solar, aunque su variación no es muy notoria, debido a la ausencia de estaciones climáticas en estas latitudes. De manera que, la ubicación de ésta en la zona de latitudes bajas influye preferentemente en la amplitud anual de la temperatura del aire, en tanto, son las características fisiográficas de su territorio las que determinan en gran parte la variabilidad espacial de la misma (Pabón, et al., 2001: 61). Por ello, el comportamiento de la temperatura en la región Andina, en donde se ubica el área de estudio, está directamente influido por la presencia de los pisos térmicos, que son quienes en últimas, determinan la disminución de la temperatura media del aire a medida que aumenta la altura y viceversa y establecen las diferencias más sobresalientes de temperatura dentro de la región. En las microcuencas asociadas a la subcuenca río Salitre, es posible señalar que, los valores más bajos de temperatura media multianual se presentan en la parte alta de la cuenca, es decir en el sector de los Cerros Orientales en donde se ubican, entre otras,
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las microcuencas de las quebradas Quebradita, San Antonio, Morací y Puente Piedra. Desde la parte sur de la cuenca del Rio Salitre hasta el norte, en la frontera con el río Torca, los registros fluctúan entre los 7 ºC y los 15 ºC, presentándose una evidente disminución de los valores en la medida en que aumenta la altitud, es decir que, se pueden encontrar los mayores valores en la planicie, los cuales van disminuyendo hacia los sectores montañosos periféricos donde se presentan las menores temperaturas. En general se puede decir que la variación a lo largo del año, a nivel mensual no supera los 4 °C (UMNG y SDA. 2010:103). Las variaciones en las temperaturas medias mensuales en esta zona son del orden de 1°C, debido a la ubicación del área de estudio dentro de una zona ecuatorial carente de estaciones térmicas (CI, SDA y Alcaldía Local de Chapinero, 2010:63). Sin embargo, dicha variabilidad puede llegar a ser más amplia considerando que en esta zona existe un marcado gradiente altitudinal, que en el caso de Bogotá se ha definido como una variación de 7,8°C por cada 100 metros de altura (Pérez Preciado, 1996: 44) (Figura 50). Figura 50. Comportamiento de la Temperatura Subcuenca Río Salitre.
Fuente: Fuente: Elaboración propia, a partir de los datos registrados por las estaciones asociadas al área de estudio (2014).
De acuerdo con el mapa del departamento de Cundinamarca (CAR, 2001: 40) la temperatura media en la zona de estudio varía entre 12 °C (muy frio) y 14 °C (frio); la temperatura máxima media anual oscila entre 18°C y 20°C; y la temperatura mínima media anual puede alcanzar hasta los 4°C. La temperatura registrada en el Borde Norte de la ciudad tiene un comportamiento bimodal, presentando los valores más altos entre los meses de marzo y mayo (primer semestre) y entre los meses de
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septiembre a noviembre (segundo semestre) y los valores más bajos entre los meses de julio y agosto. De acuerdo con los registros climatológicos, el promedio de los valores máximos registrados en la zona es de 23,5 ºC, y los valores promedios mínimos son de 1,4ºC para el año, encontrándose el valor más bajo cercano a 0,1ºC (CAR y Planeación Ecológica Ltda, 2006:26) Las temperaturas promedio más bajas se presentan durante los meses de sequía y más altas en los meses húmedos (Figura 51). Figura 51. Temperatura media mensual multianual registrada en la subcuenca TorcaGuaymaral.
Fuente: Fuente: Elaboración propia, a partir de los datos registrados por las estaciones asociadas al área de estudio (2014).
Específicamente, en relación al área de estudio, se registra una temperatura media mensual de 16.1 °C para las microcuencas de la subcuenca río Salitre y de 14°C para las microcuencas de la subcuenca Torca. La distribución temporal de la temperatura muestra que las mayores y menores temperaturas medias mensuales multianuales se registran en el mes de enero, debido a los contrastes que se pueden presentar a lo largo del día. La distribución espacial de las isotermas, muestra que hacia la parte alta de las quebradas Floresta, San Juan y Patiño la temperatura promedio es de 10.5 °C y hacia las partes medias y bajas de estas microcuencas, así como, en la totalidad de la quebrada Aguas Calientes la temperatura promedio asciende a los 13.5 °C. En tanto, en las microcuencas de la subcuenca río Salitre Quebradita, San Antonio, Morací y Puente Piedra y en la parte alta de la quebrada Santa Bárbara, la temperatura
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promedio es de 10.5 °C, y solo hacia la parte baja de esta última la temperatura promedio alcanza los 13.5 °C. A continuación se presentan los gráficos que muestran la distribución espacial de la temperatura en las microcuencas objeto de estudio (Figura 52 y 53). Figura 52. Distribución espacial de la temperatura en la zona de estudio- subcuenca
Río Salitre.
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto. Base de la información Cartográfica POMCA RIO BOGOTÁ. 2010.Escala: 1:100.000
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Figura 53. Distribución espacial de la temperatura en la zona de estudio- subcuenca
Torca- Guaymaral.
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto. Base de la información Cartográfica POMCA RIO BOGOTÁ. 2010. Escala: 1:100.000
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Es importante señalar que la zona de estudio asociada a la subcuenca TorcaGuaymaral está expuesta a la disminución de la temperatura durante la noche y la madrugada de los primeros días del mes de enero. Ésto debido al descenso de la temperatura a niveles inferiores del punto de congelación del agua, ocasionando que el vapor de agua se congele y quede suspendido en la vegetación y sobre la capa superior del suelo. En la zona de los humedales, donde el frio se mantiene en los amaneceres de la estación seca se presentan heladas cuando la temperatura ambiente alcanza temperaturas por debajo de los 0°, incluso hasta los -6 °C, lo cual causa daños en la vegetación, los cultivos y pastizales localizados en sus inmediaciones. Frente a la ocurrencia de este fenómeno los humedales tienen un papel atenuante, derivado de la inercia térmica que posee el agua y con ello su capacidad para mitigar las bajas temperaturas que se presentan durante las heladas (UN- IEU y CAR, 2011:25) (Figura 54). Figura 54. Distribución mensual-multianual de las temperaturas máximas y mínimas en
la subcuenca Torca Guaymaral
Fuente: Fuente: Elaboración propia, a partir de los datos registrados por las estaciones asociadas al área de estudio (2014).
Otro elemento relacionado con los cambios en la temperatura interanual a largo plazo en la zona de estudio está relacionado con la tendencia que tienen los centros urbanos a formar “islas de calor”. Estas islas están constituidas por el exceso de calor generado
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en un ambiente urbano por efecto de la acción antrópica, que genera una diferenciación térmica evidente entre el núcleo urbano y las zonas de periferia. Los contrastes entre el centro urbano y la periferia se manifiestan de manera diferencial a lo largo del tiempo y del espacio, aunque dicha diferencia es más notoria durante las horas de la noche (Poveda, 2008: 20). Durante el día, el calentamiento diferencial genera un flujo de aire desde los entornos rurales hacia los núcleos urbanos; mientras que, durante las horas de la noche se producen flujos turbulentos de calor desde el suelo urbano hacia la atmósfera” (Poveda, 2008: 22). Esta situación se ve favorecida por la capacidad de absorción térmica que tienen los materiales con los que están construidas las ciudades, de manera que en la medida en que la ciudad crece hacia la periferia no solo se inducen transformaciones en términos del paisaje, sino variaciones en el comportamiento de la temperatura de estos lugares. La formación de estas islas de calor está relacionada directamente con la perdida de la capa vegetal del suelo dentro de la urbe, la cual es reemplazada por superficies de concreto, asfalto, ladrillo y otros materiales de construcción, alterando no solo los valores de temperatura, sino el balance hídrico y radiativo de estas zonas. La energía que comúnmente se utiliza para evaporar el agua del suelo rural, pasa a calentar la superficie del suelo urbano. El calor se almacena en las construcciones y permanece desde el mediodía hasta las horas de la tarde ocasionando un aumento de la temperatura del aire al interior de la ciudad (UN- IEU y CAR, 2011:26). De acuerdo con Poveda (2008: 53) desde la década de los años 70 se viene conformando una isla de calor en torno al centro urbano de la ciudad, la cual hacia las décadas de los años 80 y 90 ya presentaba núcleos claramente definidos de temperaturas máximas en relación a las zonas de periferia. Según este autor la temperatura de Bogotá ha aumentado 1°C por decenio de manera paulatina con el crecimiento de la ciudad ocasionando un aumento considerable en los volúmenes de precipitación, en tanto, las áreas rurales han tenido un aumento del 0.4°C por decenio, siendo evidente la diferenciación térmica entre una y otra área. Esta situación se evidencia al comparar el comportamiento de la temperatura en las microcuencas del Rio Salitre y las microcuencas Torca-Guaymaral (Figura 54 y 55), evidenciándose una mayor temperatura media multianual en la primera que en la segunda. Este fenómeno, entre otros, se ve influenciado por los niveles diferenciales de urbanización de estas microcuencas, en tanto, en la zona de la subcuenca Torca el espacio es más abierto con menos concentración de asentamientos y la otra zona mucho más urbanizada.
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Figura 55. Distribución mensual-multianual de las temperaturas máximas y mínimas en la subcuenca Río Salitre.
Fuente: Fuente: Elaboración propia, a partir de los datos registrados por las estaciones asociadas al área de estudio (2014).
Un elemento importante asociado al comportamiento de la temperatura es la radiación solar representada en la cantidad de energía emitida por el sol y transmitida a través del espacio por medio de las ondas electromagnéticas en diferentes longitudes de onda, su cuantificación se registra en calorías/cm² por día o langley /día (CAR, 2001: 42). Según la información contenida en el “Atlas Ambiental Cundinamarca” (CAR, 2001: 42), la zona de estudio presenta una alta radiación durante todo el año debido a su localización dentro del área ecuatorial, la cual varía en razón de la altitud y la turbidez de la atmósfera. Al igual que la precipitación y la temperatura en la zona de estudio, el comportamiento de la radiación solar tiene un régimen de tipo bimodal, presentándose los mayores valores en las épocas secas, coincidiendo con las temporadas de mayor temperatura y los menores valores durante las temporadas de lluvias, cuando hay mayor nubosidad (CAR, 2001: 42). En la región Andina se presentan valores de radiación solar con extremos de 400 cal/cm2/día, en febrero y 320 cal/cm2/día en junio (Pabón, et al., 2001: 71), sin embargo estos van disminuyendo gradualmente a medida que se asciende por la vertiente de la cordillera. Ésto hasta alcanzar los 350 langley/mes sobre las partes media y alta del río Negro, la cuenca alta del río Minero, el sector suroriental de la cuenca baja del río Bogotá, la parte media de la cuenca del río Sumapaz y gran parte
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de la Sabana de Bogotá, en donde se ubica la zona de estudio. De acuerdo con la información contenida el informe final “Proyecto Borde Norte de Bogotá. Fase 2” (2011:71) según los datos registrados en la estación Guaymaral la radiación solar en la zona norte de la ciudad, en donde se localizan las quebradas asociadas a la subcuenca Torca, es del orden de las 200-400 cal/cm2 Por su parte, en la subcuenca río Salitre, se presenta valores máximos de radiación solar registrados en la estación Aeropuerto El Dorado de 402,3 cal/cm2 (enero), 372,1 cal/cm2 (febrero), 377,4 cal/cm2 (marzo) y 370,4cal/cm2 (diciembre) y mínimos de 304,6 cal/cm (mayo) y 314,3 cal/cm (junio) (IDEAM y Alcaldía Mayor de Bogotá, sf:21). Esta cantidad de energía procedente del sol es posible cuantificarla con el registro del número de horas en que éste incide sobre la superficie de un lugar, es decir, la insolación durante las diferentes épocas del año (CAR, 2001: 42). En la zona de estudio correspondiente a la subcuenca Torca, según los datos de la estación Guaymaral se registra un promedio mensual de 100 a 120 horas de brillo solar, aunque los valores mensuales pueden oscilar entre 20 y 150 a 200 horas (IEU-UN y CAR, 2011:71). En el caso de la subcuenca río Salitre los valores más altos se presentan al final del año, en el mes de diciembre en el segundo semestre y de enero en el primer semestre, siendo enero el que presenta el mayor valor, con un registro de 161 horas. Los valores menores en brillo solar se observan en los meses de abril y mayo, con un registro promedio de 90 horas (UMNG y SDA. 2010:112). A continuación se presentan los gráficos que muestran el comportamiento del brillo solar en la zona de estudio (Figura 56).
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Figura 56. Distribución temporal del brillo solar en la zona de estudio- subcuenca Torca.
Fuente: Fuente: Elaboración propia, a partir de los datos registrados por las estaciones asociadas al área de estudio (2014).
La humedad relativa es considerada como la relación de la cantidad de vapor de agua en el aire a una temperatura dada respecto a la máxima que puede contener a esa temperatura. En el área asociada a la subcuenca río Salitre los valores más altos del año se registran durante el mes de mayo con un 81% y Julio con un 84% siendo este último el mes más húmedo del año, mientras que los meses con menor humedad relativa son enero con 67% y diciembre con un 65% (Figura 57). De acuerdo con los datos registrados en la estación Guaymaral los valores medios mensuales de humedad relativa en la zona norte de la ciudad oscilan alrededor de 75%, el máximo puede llegar al 94% y los mínimos a 57%, siendo los meses con mayor humedad relativa los que tienen la mayor precipitación durante el año (UN-IEU y CAR, 2011:73). Los meses de mayor humedad relativa son noviembre y mayo y los de menor humedad son los meses de enero, febrero y septiembre (Figura 58).
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Figura 57. Valores de Humedad relativa en las microcuencas asociadas a la subcuenca Río Salitre.
Fuente: Elaboración propia, a partir de los datos registrados por las estaciones asociadas al área de estudio (2014).
Figura 58. Valores de Humedad relativa en las microcuencas asociadas a la subcuenca TorcaGuaymaral.
Fuente: Elaboración propia, a partir de los datos registrados por las estaciones asociadas al área de estudio (2014).
Otro de los parámetros de importancia dentro del análisis del comportamiento climático de la zona, está relacionado con el proceso de transformación del agua en estado líquido en vapor de agua por acción de la radiación sobre la superficie terrestre y los
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diferentes cuerpos de agua. En las microcuencas de la quebradas Quebradita, San Antonio, Morací y Puente Piedra la distribución espacial de la evaporación es continua a lo largo de toda la zona, con un índice de evaporación de 850, así mismo, en la parte alta de la quebrada Santa Bárbara el índice, es de 850, pero en la parte media y baja es de 950, siendo mayor la evaporación en la zonas más bajas de la microcuenca (Figura 59). Por su parte en las microcuencas de la subcuenca Torca-Guaymaral la distribución espacial de la evaporación varía con la altitud, de allí que, en las zonas altas se presente un índice de evaporación entre 850 y hacia las zonas medias y bajas el índice aumenta a 950 (Figura 60). En cuanto a la distribución temporal y el comportamiento de la evaporación en esta zona de Torca Guaymaral es posible observar que en los meses de febrero, marzo y octubre se presentan los mayores valores y los valores mínimos se registran en los meses de mayo, julio y septiembre (Figura 61, 62 y 63).
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Figura 59. Distribución espacial de la evaporación en las microcuencas de la subcuenca Río Salitre.
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto. Base de la información Cartográfica POMCA RIO BOGOTÁ. 2010. Escala: 1:100.000
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Figura 60. Distribución espacial de la evaporación en las microcuencas de la subcuenca TorcaGuaymaral.
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto. Base de la información Cartográfica POMCA RIO BOGOTÁ.2010. Escala: 1:100.000
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Figura 61. Comportamiento temporal promedio de la evaporación en la subcuenca TorcaGuaymaral.
Fuente: Elaboración propia, a partir de los datos registrados por las estaciones asociadas al área de estudio (2014).
Figura 62. Evaporación máxima en la subcuenca Torca-Guaymaral.
Fuente: Elaboración propia, a partir de los datos registrados por las estaciones asociadas al área de estudio (2014).
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Figura 63. Evaporación mínima en la subcuenca Torca-Guaymaral.
Fuente: Elaboración propia, a partir de los datos registrados por las estaciones asociadas al área de estudio (2014).
De otra parte, la evapotranspiración potencial definida como la cantidad de agua en forma de vapor de agua que se transfiere desde el suelo y su cobertura vegetal hacia la atmósfera, bajo el presunto de que el suelo está cubierto permanentemente de pastos (entre 8 y 15 cm de altura) y con un suministro permanente de agua en condiciones ideales (CAR, 2001:48) presenta valores diferenciales entre las microcuencas objeto de estudio. El índice de evapotranspiración Potencial en las microcuencas de la Subcuenca Río Salitre fluctúa entre 675 y 775, presentándose un incremento gradual en función de la altitud (Figura 64). Este mismo índice en las microcuencas de la subcuenca Torca-Guaymaral no solamente es continuo en las cuatro microcuencas, sino que, es mayor al alcanzar valores de 875 favorecido por la extensa cubierta vegetal que se encuentra en toda esta zona (Figura 65).
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Figura 64. Distribución espacial de la Evapotranspiración Potencial en la subcuenca Río Salitre.
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto. Base de la información Cartográfica POMCA RIO BOGOTÁ. 2010. Escala: 1:100.000
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Figura 65. Distribución espacial de la Evapotranspiración Potencial en la subcuenca Torca Guaymaral.
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto. Base de la información Cartográfica POMCA RIO BOGOTÁ. 2010. Escala: 1:100.000
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Los valores de evapotranspiración Potencial varían considerablemente al compararlos con la evapotranspiración real en la zona de estudio tanto en las microcuencas de la subcuenca Rio Salitre, como las asociadas a la subcuenca Torca- Guaymaral. Así, en la microcuenca Santa Bárbara los valores reales de evapotranspiración varían entre 527 y 488 y resultan menores con respecto a la evapotranspiración potencial que se estima en 725. En el caso de las microcuencas ubicadas en la UPZ-89 y UPR Cerros Orientales los valores igualmente disminuyen en relación a la evapotranspiración potencial estimada entre 675 y 725, presentándose valores entre 527 y 580. Por su parte, en las microcuencas de la subcuenca Torca-Guaymaral la evapotranspiración real varía entre 488, 510 y 580, siendo mayor en las zonas con mayor cobertura vegetal (Figura 66 y 67).
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Figura 66. Distribución espacial de la Evapotranspiración Real en la subcuenca Río Salitre.
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto. Base de la información Cartográfica POMCA RIO BOGOTÁ. 2010. Escala: 1:100.000
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Figura 67. Distribución espacial de la Evapotranspiración Real en la subcuenca TorcaGuaymaral.
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto. Base de la información Cartográfica POMCA RIO BOGOTÁ. 2010. Escala: 1:100.000
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Un último elemento importante en la caracterización climática de la zona de estudio está referido al comportamiento del viento, es decir, al movimiento natural y horizontal del aire atmosférico que se origina y mantiene como consecuencia de la diferencia de temperaturas y de presión, que originan movimientos continuos y cíclicos en diferentes partes de la atmósfera (CAR, 2001: 44). En la zona de estudio afectan movimientos tipo macro- escalar, como la acción de los vientos alisios,- los cuales soplan en dirección noreste en el hemisferio Norte y del sureste en el hemisferio Sur- y el paso de las corrientes de aire que llegan y se generan por el paso de la ZCIT. Así mismo, se ve afectada por movimientos locales generados por factores de carácter orogénico que producen la circulación de brisas de tipo valle-montaña, que durante el día van de las zonas planas a la montaña y en la noche lo hacen de manera contraria. De acuerdo con la CAR (2001: 44) en el área de su jurisdicción los menores valores se registran a la madrugada, los medios en las horas de la tarde y los mayores durante el mediodía. Durante los meses de febrero, junio, julio y agosto se registraron las velocidades promedios más altas y en enero, marzo, mayo y diciembre, las más bajas. Los vientos más intensos en la zona de estudio, se presentan en el mes de agosto, cuando la ZCIT se dirige en dirección norte y están actuando los vientos alisios del sureste (Pabón et al., 2001: 27). La dirección predominante del viento16 en el borde norte de la ciudad,- de acuerdo con los datos registrados en la estación Guaymaral-, es Norte a lo largo del año, aunque con menor frecuencia también se presentan vientos de dirección NW y NE, con velocidades promedio17 de hasta 3,5 m/s, las cuales tienden a intensificarse durante el mes de agosto o ante la ocurrencia de fuertes tormentas en la zona (UN-IEU y CAR, 2011:74). En la subcuenca río Salitre, igualmente, la dirección predominante del viento es Norte con una distribución uniforme durante todo el año, con valores medios que varían alrededor de los 1,5 m/s. Estos valores cambian durante los meses de julio y agosto, donde se observan los valores más altos, con registros de 1,7 m/s (UMNG y SDA. 2010:110). De acuerdo con la escala de viento de Beaufort18, en la zona de las microcuencas asociadas a la subcuenca Torca la velocidad del viento es leve, 16
La dirección del viento es determinada por la trayectoria media que hace el aire en su movimiento y está dada por el punto correspondiente de donde fluye la corriente de viento, es decir desde donde se genera la corriente. 17
La velocidad del viento se determina por el espacio recorrido por las partículas de aire que el flujo del aire impulsa en su movimiento, o también por la presión que el viento ejerce sobre un obstáculo dado, se expresa en metros por segundo (m/s), kilómetros por hora (km/h), nudos, millas /hora (IDEAM y Mayor de Bogotá, SF: 45). 18
La escala de Beaufort clasifica la intensidad de los vientos de acuerdo con las velocidades que alcanzan, así: Calma 0 – 0,5 m/s, Ventolina 0,6 - 1,7 m/s, Suave 1,8 - 3,3 m/s, Leve 3,4 - 5,2 m/s, Moderado 5,3 7,4 m/s, Regular 7,5 - 9,8 m/s, Fuerte 9,9 - 10,4 m/s, Muy Fuerte 10,5 - 15,2 m/s.
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mientras que, en las microcuencas asociadas a la subcuenca río Salitre puede ser suave o ventolina. Esta diferencia en la velocidad del viento entre subcuencas está relacionada, en parte, por la presencia de mayor o menor número de construcciones en estas zonas, las cuales impiden el flujo natural del aire y crean sistemas complejos de circulación al interior de las ciudades. De acuerdo con la clasificación climática ajustada para Colombia por el IDEAM, la cual está basada en los rangos altitudinales y su correlación con los rangos de temperatura y los parámetros de la clasificación de Holdridge sobre humedad (IGAC, 2000:83), es posible identificar la existencia de tres tipos climáticos diferentes en la zona de estudio. En el área total de las microcuencas de las quebradas Quebradita, San Antonio, Morací y Puente Piedra, así como, en la parte alta de la quebrada Santa Bárbara predomina un tipo climático páramo semi-árido (PBsa), en tanto, hacia la cuenca baja de dicha quebrada predomina un clima frio semi-árido (Fsa). Hacia la parte alta de las quebradas Floresta, San Juan y Patiño el clima que predomina es de tipo páramo bajo semi-árido y un tipo de clima frío semi-árido hacia las cuencas bajas de estas quebradas. En tanto, en toda el área de la microcuenca de la quebrada Aguas Calientes el tipo de clima predominante es de tipo frío semi-húmedo (Figura 68 y 69).
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Figura 68. Zonas climáticas en las microcuencas de la subcuenca Río Salitre.
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto. Base de la información Cartográfica CAR, Atlas Ambiental. Zonificación Climática. Escala 250000
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Figura 69. Zonas climáticas en las microcuencas de la subcuenca Torca.
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto. Base de la información Cartográfica CAR, Atlas Ambiental. Zonificación Climática. Escala 250000
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6. HIDROGRAFÍA
El sistema hidrográfico del área de estudio está constituido por las corrientes superficiales que se originan en la parte alta de los Cerros Orientales, los reservorios de agua subterránea, las zanjas y vallados, y las áreas de humedales. En las dos subcuencas es posible identificar la presencia de un sistema compuesto por elementos de tipo natural como los ríos, las quebradas y los humedales y un sistema artificial que se evidencia en la construcción de obras de infraestructura diseñadas para la regulación de las aguas que ingresan al sistema de cada subcuenca. La subcuenca Río Salitre recoge las aguas que bajan de los cerros orientales en la zona comprendida entre las microcuencas de la quebrada Arzobispo y la quebrada Bosque de Medina, dentro de las cuales, están las aguas de las quebradas Morací, Puente Piedra, San Antonio, Quebradita y Santa Bárbara que fluyen sobre la franja occidental a través de las cuencas interiores y frontales de los cerros orientales. La corriente principal de la subcuenca Río Salitre nace en la parte alta de los cerros orientales en la Laguna del Verjón (Páramo de Cruz Verde) a una altura aproximada de 3.200 m.s.n.m y recorre las localidades de Santa Fe y Teusaquillo con el nombre de quebrada Arzobispo. En su descenso la quebrada Arzobispo bordea el costado norte del cerro de Monserrate hasta llegar al Salto de la Ninfa y a partir de este punto fluye por el costado norte del Parque Nacional en donde finalmente es canalizado para ingresar a la zona urbana. Desde este punto las aguas de la microcuenca recorren las localidades de Teusaquillo, Chapinero, Barrios Unidos, Engativa y Suba recogiendo las aguas de sus tributarios. La subcuenca Río Salitre tiene un área total de 13.262 ha que corresponden a drenajes naturales que descienden de los cerros y al llegar a la zona del piedemonte ingresan al sistema de alcantarillado, es decir que la cuenca hidrográfica como área de captación de agua lluvia es reemplazada por una cuenca alcantarillado formada por elementos artificiales que conducen y regulan las aguas dentro de la ciudad. Los principales drenajes de esta microcuenca se desarrollan de sentido SE-NW, no obstante, las microcuencas asociadas a esta subcuenca y que son objeto de estudio en este diagnóstico corren en sentido paralelo al río Bogotá, hasta entregar sus aguas a la quebrada Molinos-La Chorrera, con excepción de la quebrada Santa Bárbara que corre en sentido SE-NW. De las 13.262 ha de la subcuenca del Río Salitre estas microcuencas ocupan una extensión de 424,9 ha, correspondientes a 23,23 ha de la microcuenca San Antonio, 60,24 ha de la microcuenca Quebradita, 63,54 ha de la microcuenca Morací, 80,86 ha de la microcuenca Puente Piedra y 197,03 ha de la microcuenca Santa Bárbara (Figura 70).
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Figura 70. Ubicación de las microcuencas dentro de la subcuenca Río Salitre.
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto. Base de la información Cartográfica Catastro Distrital. Base sin registro de escala.
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Las microcuencas de las quebradas Quebradita, Morací, Puente Piedra y San Antonio hacen parte de la red de drenaje de la quebrada Molinos-La Chorrera cuyo patrón es de tipo detrítico19. El cauce de estas microcuencas en general tiene una forma alargada, profunda y estrecha que se pronuncia al descender por los flancos que rodean el valle de la quebrada Molinos–La Chorrera. La quebrada Quebradita tiene una extensión aproximada de 1229.3 mts, Morací de 1782,64 mts, Puente Piedra 1669,31 mts y San Antonio de 966.40 mts. En tanto, la microcuenca de la quebrada Santa Bárbara es una corriente principal en dirección longitudinal al cerro que corre en sentido SSW – NNE, con un patrón de drenaje detrítico bastante denso. Esta microcuenca tiene una longitud aproximada de 4035.33 mts y presenta un cauce más largo y profundo que el de las quebradas de la UPZ-San Isidro Patios y UPR Cerros Orientales, favorecido por la configuración geomorfológica de la microcuenca que es más amplia y con pendientes mucho más pronunciadas. A continuación se muestra la ubicación de las microcuencas dentro del área de estudio (Figura 71).
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Este patrón de drenaje que es dominante en paisajes de montaña se caracteriza por presentar una ramificación en la que los tributarios se unen a la corriente principal formando ángulos agudos.
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Figura 71. Quebradas del área de estudio en la subcuenca Río Salitre.
Qda Sta. Bárbara
Qda. Puente Piedra Qda. Morací
Qda. Quebradita Qda. San Antonio
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto. Base de la información Cartográfica SDA.
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Por su parte, la subcuenca Torca incluye dos áreas de drenaje que tributan al Río Bogotá, una hacia el nor-occidente de la ciudad que corresponde al humedal La Conejera y la otra hacia el nor-oriente que corresponde al sistema de humedales Torca-Guaymaral, que recibe la aguas de las quebradas que bajan de los cerros orientales. El sistema de humedales de Torca-Guaymaral hacia el costado oriental esta alimentado por las quebradas que descienden de los cerros nororientales, entre estas, las quebradas Patiño, la quebrada San Juan y Aguas Calientes y Floresta y las aguas que corren por el canal de Torca. El sistema de drenaje de esta subcuenca está conformado, por un sistema de drenajes que fluyen de manera perpendicular al río Bogotá, aunque, la quebrada Torca (canal) corre en sentido sur-norte, paralelo al río Bogotá hasta desembocar en este (UN-IEU y CAR, 2011:293) (Figura 72). Las aguas de la quebrada La Floresta fluyen desde la parte alta de la vereda Torca a unos 3.100 msnm hasta alcanzar la urbanización Sabana de la Floresta a la altura de la carrera séptima con calle 235, desde este punto cuenca abajo discurre atravesando la Avenida Novena y la Autopista Norte hasta entregar sus aguas al humedal Guaymaral. La quebrada San Juan discurre desde la parte alta de los cerros a una altura aproximada de 3.000 msnm, corre en sentido N-SW atravesando la Carrera Séptima y para unirse antes de la Avenida Novena con el brazo sur de la quebrada del mismo nombre que nace a los 2.750 msnm. A partir de este punto la quebrada baja de forma casi lineal por medio de varios predios abiertos localizados entre la Avenida Novena y la Avenida Santa Bárbara siguiendo su curso hasta alcanzar el canal Torca, por el costado norte del humedal del mismo nombre. Es una quebrada de tercer orden20 que consta de dos brazos: uno que pasa por el colegio El Rosario Campestre y desemboca en el Canal Torca a la altura del Humedal de Torca y otro que nace en predios de la Finca Las Pilas se encuentra desviado en el predio de Compensar a la altura de la carrera 7ª hacia los límites del club los millonarios hasta desembocar finalmente en la parte limítrofe del humedal en la calle 222 (SERAGROS, 2009: SP).
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Las quebradas de primer orden son aquellas terminales que no poseen más tributarios; de segundo orden están formadas por la unión de dos tributarios de primer orden y las quebradas de tercer orden se forman de la unión de tributarios de primer orden con uno de segundo orden.
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Figura 72. Ubicación de las microcuencas dentro de la subcuenca Torca-Guaymaral.
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto. Base de la información Cartográfica Catastro Distrital. Base sin registro de escala.
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La subcuenca Torca-Guaymaral tiene un área total de 9.848,98 has que incluyen las dos áreas de drenaje que tributan al rio Bogotá, la del humedal la Conejera (noroccidente) y la del sistema Torca-Guaymaral (nororiente), que hacen parte de un mismo complejo que fue dividido con la construcción de la Autopista Norte. La zona nororiental de esta subcuenca es alimentada por las corrientes transversales que llegan al Canal paralelo de Torca, las aguas lluvias de la zona y/o la escorrentía que entran al sistema de manera directa. Sin embargo, los aportes de estos últimos son mínimos debido a que los bajos niveles de caudal impiden que alcancen a llegar al humedal, especialmente en las temporadas secas. De las 9.848,98 has de la subcuenca Torca, las microcuencas objeto de estudio en este diagnóstico ocupan un área de 963,55 has de las cuales 146,13 has corresponden a Aguas Calientes, 158,5 has a Patiño, 233,61 has a San Juan y 425,31 a Floresta (Figura 73).
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Figura 73. Quebradas del área de estudio en la subcuenca Torca.
Qda. Floresta
Qda. San Juan
Qda. Patiño Qda. Aguas Calientes
Fuente: Elaboración propia a partir de la cartografía temática del proyecto. Base de la información Cartográfica SDP.
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La quebrada Floresta está dispuesta de manera longitudinal a la dirección del cerro, su patrón de drenaje es de tipo detrítico y su cauce principal es largo y tiene una longitud aproximada de 4,71 Km, de los cuales 2,61 Km corresponden al área rural y 2,06 Km de la zona urbana. De acuerdo con el levantamiento por transeptos que realizó la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá de esta quebrada en el informe técnico “Definición de zona de Ronda y Zona de Manejo y Preservación Ambiental: Quebrada la Floresta” (2009:15-32) arriba de los 2.611 msnm este drenaje no tiene ningún tipo de estructura artificial. Sin embargo, debajo de esta cota la quebrada presenta una serie de modificaciones e intervenciones que regulan su cauce hasta entregar sus aguas al humedal Guaymaral. En el siguiente cuadro se referencian los transeptos y las características que tiene la quebrada en cada uno de estos puntos (Tabla 17) Tabla 17. Características del curso de la quebrada Floresta (Subcuenca Torca) Tramo Entre las abscisas K2+331.51 Y k2+320 Entre las abscisas K2+089.44 y K2+ 100.79 Entre las abscisas K1+990 Y K2+040 En la abscisa K1+975 Cruzando la abscisa K1+860 Aproximadamente en la abscisa K1+ 683.5 Entrada Principal Conjunto Residencial Parcelación de la Floresta Entre las abscisas K1+520. 1b, K1+543 y K1+464.7 Entre las abscisas K1+543 y K1+464.7. Para cruzar la Av. Cra 7ª Entre el descole del Box Culvert hasta la abscisa K1+ 213.55 Abscisa K1+290 Entre la abscisa K1+213.55 y la abscisa K0+925.1
Características Especiales Dos alcantarillas de 40” c/u. Dos alcantarillas de 40” c/u. Una vivienda con un puente sobre la quebrada que comunica dos ambientes de la misma. Cuatro puentes peatonales construidos en concreto. Un dique Compuerta que bifurca la quebrada desviando parte del flujo de agua hacia un lago. El agua que pasa por este lago es dirigida hacia otro lago a través de una alcantarilla. Unión del cauce principal con el descole del último lago. La quebrada cruza esta entrada a través de dos alcantarillas que entregan sus aguas a un lago. Box Culvert de 0.6 m de ancho y 1.4 m de alto, luego de cruzar esta estructura continúa el recorrido por medio de canal abierto en concreto por el costado del colegio Alemán. Recorrido por medio de un canal abierto en concreto. Box Culvert de doble celda y de 1225 m de ancho por 0.7 de alto por cada celda. La quebrada realiza su recorrido en canal abierto en tierra. Una descarga de aguas residuales proveniente de una vivienda ubicada en la propiedad de la Fundación Colombiana de Rehabilitación. La quebrada se bifurca llevando parte de su caudal a dos lagos en serie ubicados en el costado oriental de la vía férrea (Propiedad del Parque
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Tramo
Cruce vía Férrea Entre el Box Culvert y la abscisa K0+211.38 En la abscisa K0+211.38
Características Especiales Guaymaral), los cuales están conectados a una alcantarilla de 8”. La otra parte del cuerpo de agua continúa paralelo a la vía de acceso del parque Guaymaral hasta llegar a la estructura de canalización de las aguas lluvias de la vía férrea, continuando hacia el sur hasta unirse con el descole del lago. Box Culvert La quebrada no presenta ningún tipo de revestimiento
Alcantarilla enterrada de 24” Alcantarilla enterrada de 24”. Estas dos alcantarillas fueron instaladas para tener acceso vehicular al Centro comercial BIMA. En la abscisa K=+058.5 A 31.72 metros del descole de la alcantarilla la quebrada realiza su entrega al humedal Guaymaral. Fuente: Elaboración propia a partir del informe técnico “Definición de zona de Ronda y Zona de Manejo y Preservación Ambiental: Quebrada la Floresta”. Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (2009:15-32)
Por su parte, la quebrada Patiño nace aproximadamente a los 2.790 msnm, es una quebrada de segundo orden formada por la confluencia de dos quebradas, que recorren el predio La Francia y descienden hasta alcanzar la carrera séptima, donde sus aguas son represadas por particulares en el límite de los predios Mazda y La Francia Occidental (SERAGROS, 2009: SP). La quebrada San Juan está dispuesta de manera longitudinal a la dirección del cerro, está formada por dos brazos principales, su cauce es largo y alcanza una longitud aproximada de 3.382,23 mts. En tanto, la quebrada Aguas Calientes nace sobre los 2.760 msnm y desciende por el cerro cuenca abajo recorriendo los predios de la hacienda Tibabita, Policía, Subestación eléctrica, Flores Santa Paula y Parque Cementerio Jardines de Paz en donde el curso de la quebrada ha sido rectificado hasta desembocar en el Canal de Torca, hacia el costado sur del humedal de Torca. Esta quebrada es una corriente de segundo orden, que está conformada por dos brazos que recorren el territorio al sur de la UPZ Paseo Los Libertadores en inmediaciones del barrio Tibabita (SERAGROS, 2009: SP). A continuación se muestran las imágenes de las diferentes quebradas que son objeto de estudio en el presente diagnóstico (Figura 74).
137
Figura 74. Sistema hidrográfico del área de estudio- subcuenca- Torca Guaymaral. Subcuenca Rio Salitre Quebrada Puente Piedra
Quebrada Morací
138
Quebrada San Antonio
Quebrada Quebradita
139
Quebrada Santa Bรกrbara
Subcuenca Torca Quebrada Floresta
140
Quebrada Pati単o
Quebrada San Juan
141
Quebrada Aguas Calientes
Fuente: Archivo Fotográfico. Alvarado C. Yasmid. Recorridos de Campo (2013-2014).
Para realizar el análisis de los caudales en la zona de estudio se tomó como base la información registrada en el “Informe de hidrología” de Agustín Herrera para el DAMA (2003. En: CAR, 2007:82) y las mediciones puntuales realizadas durante las jornadas de monitoreo limnológico en el marco del presente proyecto (Tabla 18). Con base en este último es preciso señalar que en las quebradas objeto de estudio, específicamente en la subcuenca Río Salitre los caudales varían de entre 0.003(m3/s) (3.27 lts/sg) y 0.03 (m3/s) (28.44 lts/sg) se presenta el mayor valor de caudal (m3/s) en la quebrada Santa Bárbara y el menor en la quebrada Morací. De acuerdo con los datos aportados por la CAR (2007:81) en relación a los caudales medios mensuales para las cuencas de la zona Frontal de los cerros orientales la quebrada Santa Bárbara presenta un caudal medio mensual de 0.015(m3/s). Esta quebrada presenta un caudal constante durante todo el año y por ello representa un importante aporte hídrico al humedal de Córdoba que es conducido a través del canal Córdoba. Por su parte la quebrada Morací registró el menor caudal de las microcuencas de la UPZ-89 y UPR Cerros Orientales con 0.003 (m3/s) y las quebradas Puente Piedra, San Antonio y Quebradita con valores de 0.004 m3/s) y 0.01 (m3/s), 0.005 (m3/s) y 0.006 (m3/s) respectivamente (Figura 75).
142
Tabla 18. Caudales medidos durante las jornadas de monitoreo limnológico. Subcuencas
Río Salitre
TorcaGuaymaral
Ancho (m)
Velocidad (m/s)
Profundidad (m)
Caudal (m3/s)
Litros/s
Q. San Antonio 1
0.95
0.07
0.08
0.005
5.32
Q. San Antonio 2
0.6
0.17
0.06
0.006
5.62
Q. Morací Q. Puente Piedra Aguas arriba Q. Puente Piedra Aguas abajo
0.7
0.07
0.067
0.003
3.27
0.3
0.20
0.07
0.004
4.26
0.93
0.19
0.08
0.01
13.89
Q. Santa Barbara
1.4
0.23
0.09
0.03
28.44
Q. La Floresta
1.02
0.36
0.18
0.06
64.26
Q. Patiño
0.9
0.01
0.08
0.001
0.62
Q. San Juan
0.85
0.19
0.08
0.01
12.58
Q. Aguascalientes
1.45
0.09
0.14
0.02
18.27
Punto
Fuente: Conservación Internacional – Colombia (2014) Figura 75. Reporte de Caudales en las microcuencas de la subcuenca Río Salitre.
Fuente: Elaboración propia con base en a información obtenida en las mediciones puntuales realizadas durante las jornadas de monitoreo limnológico.
En cuanto a los registros de caudales obtenidos en campo para las microcuencas de la subcuenca Torca-Guaymaral es posible afirmar que la Quebrada Floresta es la que registra mayores valores de caudal de 0.06 (m3/s), seguida de la quebrada Aguas
143
Calientes con valores de 0.02 (m3/s) y San Juan 0.01 y Patiño con 0.001 (Figura 76). De acuerdo con los datos aportados por la CAR (2007:81) en relación a los caudales medios mensuales para las cuencas de la zona Frontal de los cerros orientales la quebrada Floresta presenta un caudal medio mensual de 0.07(m3/s) y la quebrada Aguas Calientes con 0.009 (m3/s). Las diferencias registradas entre los caudales de las diferentes microcuencas están relacionadas directamente con el área de drenaje que tienen, pero también dependen de los factores antrópicos asociados que han llevado a la disminución de los caudales en dichas microcuencas. Figura 76. Reporte de Caudales en las microcuencas de la subcuenca Torca- Guaymaral.
Fuente: Elaboración propia con base en a información obtenida en las mediciones puntuales realizadas durante las jornadas de monitoreo limnológico.
7. AFECTACIONES AMBIENTALES AL SISTEMA HÍDRICO Un último elemento en relación al análisis de las características hídricas en la zona de estudio está relacionado, precisamente con el impacto de la acciones antrópicas en estas microcuencas y el deterioro de estos ecosistemas. En las microcuencas de la UPZ-89 y UPR Cerros Orientales se puede identificar un alto nivel de intervención a lo largo de las rondas, representada no solamente en la ocupación de algunas de estas áreas, sino en la rectificación de los cauces, la captación de aguas y la transformación de la cobertura de tierra (Figura 77). Igualmente, se evidencia un alto nivel de contaminación por cuenta de la inadecuada disposición de residuos sólidos, materiales de construcción, basuras y el vertimiento de aguas contaminadas en las quebradas reduciendo su capacidad para ofrecer servicios hídricos y ambientales de calidad
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(Figura 78). En tanto en la quebrada Santa Bárbara,-que pertenece la misma subcuenca-, el problema más evidente es la ocupación urbana al margen de la quebrada y la privatización de la misma hacia la parte media y baja, en tanto se encuentra encerrada dentro de los predios de la urbanización Altos de Santa Bárbara, evitando el acceso a esta zona. Igualmente, se puede evidenciar un problema relacionado con la presencia de extensas zonas con cobertura de bosques plantados, especialmente los que son de pinos ya que estas especies no permiten que crezcan y se desarrollen otros ecosistemas sobre el suelo, limitando las condiciones ecológicas naturales (Figura 79 y 80). Figura 77. Intervención urbana en las márgenes de la microcuenca Puente Piedra.
Fuente: Archivo Fotográfico. Alvarado C. Yasmid. Recorridos de Campo (2014)
145
Figura 78. Contaminación por basuras en la quebrada San Antonio.
Fuente: Archivo Fotográfico. Alvarado C. Yasmid. Recorridos de Campo (2013)
Figura 79. Quebrada Santa Bárbara en inmediaciones de la urbanización Altos de Santa Bárbara.
Fuente: Archivo Fotográfico. Alvarado C. Yasmid. Recorridos de Campo (2014)
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Figura 80. Bosque de pinos en inmediaciones de la quebrada Santa Bárbara.
Fuente: Archivo Fotográfico. Alvarado C. Yasmid. Recorridos de Campo (2014)
En cuanto al estado de las quebradas de la subcuenca Torca- Guaymaral es importante señalar que estas han sido rectificadas, represadas y canalizadas transformando el curso original y fragmentando el sistema hídrico de la zona. La quebrada Floresta pasa en medio de un área urbanizada que se encuentra dentro de la Zona de Reserva Forestal Protectora del Bosque Oriental de Bogotá y el principal problema que se puede observar a parte de la ocupación urbana a lo largo del margen de la quebrada, es el represamiento de las aguas en lagos y el abastecimiento de agua para acueductos, ya que se disminuyen de manera considerable los caudales que de manera “ideal” deberían llegar a la zona baja para alimentar el sistema TorcaGuaymaral. En cuanto a la quebrada San Juan los problemas están relacionados con la presencia de una extensa zona de cantera en el brazo derecho de la quebrada, la rectificación de su cauce y la presencia de asentamientos en la zona del piedemonte en donde se puede observar el deterioro de los suelos y la pérdida de cobertura vegetal (Figura 81). Igualmente, la quebrada Patiño ha sufrido una serie de modificaciones por cuenta del alineamiento y desplazamiento de su curso natural. La quebrada Aguas Calientes ha sido represada, alineada, re-direccionada y fragmentada en su conexión natural con el humedal de Torca, produciendo un daño al sistema hídrico en su conjunto, ya que, las aguas que deberían alimentar el humedal están siendo desviadas y dispuestas directamente en el canal de Torca, conduciendo a
147
la degradación del humedal (Figura 82). A esta situación negativa para el humedal se añade la llegada y disposición de residuos sólidos y basuras que no solo afectan la condición paisajística, sino ecosistémica del humedal por los altos niveles de eutrofización y por el taponamiento de las salidas que conectan hacia el humedal Guaymaral.
Figura 81. Zona de Cantera en la microcuenca San Juan-Subcuenca Torca Guaymaral.
Fuente: Archivo Fotográfico. Alvarado C. Yasmid. Recorridos de Campo (2014)
Figura 82. Estado del humedal Torca- Subcuenca Torca Guaymaral.
Fuente: Archivo Fotográfico. Alvarado C. Yasmid. Recorridos de Campo (2014)
148
8. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 1. En la zona de estudio existe una Alta importancia hidrogeológica relacionada con la presencia de los acuíferos Labor Tierna y Arenisca Dura y los acuitardos coluvial y Plaeners en las microcuencas de la subcuenca Río Salitre y la presencia de los acuíferos Labor Tierna y Cuaternario y los acuitardos Plaeners y Coluvial en las microcuencas asociadas a la subcuenca Torca-Guaymaral, ya que, dichas unidades hidrogeológicas cumplen una función muy importante en términos de la infiltración, transmisión y almacenamiento del agua subterránea en la zona. De allí, la necesidad de la conservación de los bosques y la vegetación nativa que se encuentran en esta zona y la priorización de usos de la tierra que contribuyan a mantener la capacidad de infiltración en las zonas del piedemonte. Garantizando de esta manera la continuidad de la recarga de los acuíferos ubicados en la zona del piedemonte de los cerros y contribuyendo con ello a la recarga del sistema de acuíferos de la Sabana de Bogotá. De la misma manera, resulta muy importante regular la explotación de este recurso teniendo en cuenta que en el área de estudio correspondiente a las quebradas de la subcuenca Torca-Guaymaral existen varios pozos para la extracción de aguas subterráneas del acuífero del Cuaternario, específicamente, en la zona de terraza y algunos en la zona del piedemonte, así como, en las microcuencas Morací y Puente Piedra de la subcuenca Río Salitre, en donde existen pozos que son aprovechados para extraer el recurso subterráneo proporcionado por el Acuífero Labor-Tierna, ya que una extracción no regulada y sustentable en estas zonas puede poner en riesgo la estructura del sistema de acuíferos de la Sabana y su sustentabilidad a mediano plazo. Igualmente, es importante tener en cuenta que la explotación de este recurso en la zona de Torca-Guaymaral puede, entre otros factores, contribuir al proceso de desecamiento que han venido sufriendo los humedales Torca-Guaymaral debido a la disminución en el nivel freático de las aguas subsuperficiales, restándole los aportes que deben llegar a la cuenca de manera natural y por ello es primordial aunar esfuerzos para la protección de las aguas subterráneas de esta zona. 2. En general la susceptibilidad a fenómenos de remoción en masa en las microcuencas río Salitre es media, sin embargo se presentan zonas de Alto riesgo hacia las laderas de todas las quebradas de la UPZ-89 y UPR Cerros Orientales y en la parte baja de la quebrada Santa Bárbara debido a baja consistencia de los materiales. En tanto, la susceptibilidad a fenómenos de remoción en masa en las microcuencas asociadas a la subcuenca Torca- Guaymaral es media a lo largo de estas microcuencas, aunque se presentan zonas de alta amenaza hacia el brazo sur de la quebrada San Juan y en la parte alta y baja de la Floresta. Igualmente se presentan zonas de baja amenaza en las partes medias de las microcuencas San Juan, Patiño y Aguas Calientes favorecidas por la cobertura vegetal que predomina en la zona. Es
149
recomendable que las zonas de amenaza alta, se deben destinar exclusivamente para a la conservación y las zonas de amenaza media deben ser priorizados para la restauración. La existencia de zonas con alta y media amenaza frente a la ocurrencia de fenómenos de remoción en masa debe ser considerada como un elemento importante en relación a las acciones que se deben emprender para el ordenamiento ambiental de estas microcuencas. Ésto considerando que, dentro de dichas microcuencas se encuentran diferentes tipos de asentamientos urbanos y el desarrollo de diferentes actividades antrópicas, algunos de los cuales, estarían en riesgo permanente frente a la posible ocurrencia de un fenómeno de este tipo. Esto necesariamente teniendo en cuenta las acciones que hasta el momento haya realizado el Fondo de Prevención y Atención de Emergencias –FOPAE- en relación a la gestión del riesgo en las zonas de alta susceptibilidad a remoción en masa que se encuentran en las microcuencas objeto de estudio en el presente diagnóstico. 3. En relación a los suelos del área de estudio es importante precisar que en la subcuenca Río Salitre predominan suelos con una capacidad de uso tipo VII, representados en la subclase VIIe y VIIp limitados por la erosión y la pendiente, respectivamente, en donde debe predominar el bosque de conservación, desarrollar acciones para reforestación, así como, la protección de estos suelos y sus ecosistemas asociados. También es posible encontrar en una menor proporción suelos con capacidad IVp y IIc aptos de acuerdo con el IGAC (2000) para la implementación de cultivos de subsistencia y ganadería extensiva y para agricultura intensiva, sin embargo, la ubicación de estos últimos dentro de la zona de recuperación ambiental y rehabilitación ecológica de los cerros orientales debe privilegiar las coberturas naturales y los bosques de protección. En tanto en las microcuencas Torca Guaymaral predominan suelos con una capacidad de uso tipo VIIp, IVhs IVp y IIc, los suelos VIIp están limitados por la pendiente y deben ser destinados al uso forestal, en tanto los suelos IVhs y IVp tienen un potencial de uso agrícola no obstante por su ubicación en los cerros orientales y en la zona cercana a los humedales deben ser destinados a la restauración, protección y conservación de los recursos y de la vida silvestre a través de la adopción de prácticas de manejo y conservación de los suelos y de los ecosistemas asociados.
4. La presencia de una extensa área catalogada como de erosión severa y muy severa en estas microcuencas asociadas a la subcuenca Río Salitre obedece al bajo grado de desarrollo de sus suelos, a las condiciones climáticas de la zona, al impacto de las actividades antrópicas y urbanísticas realizadas en estas microcuencas, y a la ausencia de cobertura vegetal, que al entremezclarse han dado lugar a la constitución
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de suelos eriales. La alta susceptibilidad a la erosión que se presenta en esta zona debe de tener un tratamiento especial, que mitigue y controle el deterioro y contribuya a la rehabilitación de los suelos en estas microcuencas, especialmente, a través de la recuperación de la cobertura vegetal y el mejoramiento de las condiciones ambientales referidas a la protección de los ecosistemas de la zona. En tanto en las microcuencas Torca Guaymaral predominan las zonas con una ligera propensión a la erosión, sin embargo se encuentran algunas áreas con erosión muy severa relacionadas con la presencia de zonas de canteras que actualmente están inactivas que deben ser reforestadas para evitar el avance de la erosión a mediano plazo. 5. En la zona de estudio se destaca la presencia de unas coberturas de tierra y ecosistemas de gran importancia dentro de la estructura ecológica principal del distrito dentro de los que se encuentran las zonas de Subpáramo, Bosque Andino y Alto Andino y el área de humedales. La conservación de estas coberturas es trascendente para el mantenimiento de los procesos ecosistémicos, el mejoramiento de la calidad del aire, la regulación del clima, la conservación de los valores paisajísticos y ambientales y para el mantenimiento de las condiciones hídricas. De allí, la relevancia de la recuperación, restauración y conservación de las microcuencas del área de estudio, de los humedales y las quebradas que tributan y sus coberturas naturales, con el fin de que se vuelva a garantizar el buen funcionamiento del sistema hídrico del área de estudio y de sus condiciones biofísicas. Igualmente es importante tener en cuenta la presencia del Cementerio Jardines de Paz localizado en la cual debe ser objeto de un manejo especial que contribuya a la recuperación y conservación de los ecosistemas asociados, tanto, a la quebrada como al humedal de Torca y se propicie la reconexión natural que les asiste.
Las quebradas de la subcuenca Torca han sido rectificadas, represadas y canalizadas fragmentando el sistema hídrico natural de la zona; en las microcuencas de la UPZ-89Patios se puede identificar un alto nivel de intervención a lo largo de las rondas, representada no solamente en la ocupación de algunas de estas áreas, sino en la rectificación de los cauces, la captación de aguas, la transformación de la cobertura de tierra y la contaminación; y en la microcuenca Santa Bárbara se ha privatizado la quebrada y ocupado las márgenes de la misma.Frente a los evidentes procesos de transformación que han sufrido las quebradas del área de estudio es recomendable reconstruir la historia ambiental de la zona con el fin de identificar los principales cambios sufridos a lo largo del espacio-tiempo en términos biofísicos y socio-culturales y tomar decisiones de planeación, recuperación, conservación, restauración lo más ajustadas posibles a las condiciones naturales, sin llegar a desconocer los procesos socioculturales de los habitantes de estas zonas asociados especialmente con el desarrollo urbano de la ciudad.
151
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