Luna zine prueba4 by Quince 16

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------.--

Primera edición: Febrero de 2015 © De la autora Edición y corrección de estilo: Diego Valbuena Ilustración de portada: © Bimtav Diagramación y diseño: Santiago Calderón....

Estas letras son un suspiro, el fantasma de los amores que han muerto. Te demostraremos que el dolor es de vibraciones y resquebrajamientos. Se siente en los huesosâ&#x20AC;Ś y acĂĄ te romperemos cada uno de ellos. BogotĂĄ, Diciembre de 2013

Agradecimientos

A todas las mujeres que han pasado por mi vida y han dejado en ella la semilla de la curiosidad y el amor. Sobre todo, a mi madre, que ha sido siempre la primera en todo. Luna

Índice Algo romántico ................................................................................. 9 Nos vemos luego .............................................................................. 12 Tengo la nariz rota ........................................................................... 16 Yo confío en que el amor muera ............................................ 21

... 7

Algo romántico A veces tu amor aún me duele, aunque ya no sea amor y ya no sea tuyo. A veces, aún me duele. Y sé que me duele, porque una parte de mis entrañas parece recogerse, asustarse, contraerse de miedo. El miedo a quedarme sola se refleja en eso que aún me duele. Ese amor que ya no es amor y que, sobre todo, ya no es tuyo. Me aflijo entonces, pensando que quizás sea mío y que yacerá solo mucho más tiempo del que esperaba. Seguirá escondiéndose en algún lugar de mis sonrosadas entrañas, agarrando mi cuerpo, cuando aún me duele saber que está solo y que tiene miedo. El amor que es mío y que, como necia, no comparto. El amor que fue de ambos y que, como necia, solo compartí contigo. El amor que ya no es porque de tanto esconderse se ha oscurecido y ahora teme la luz. Unas cuantas palabras no pueden hablar de esto que es y que ha sido, pero que nunca más será. Me siento sola ahora, también antes, lo que me hace pensar que tal vez no hay nada escondido en mi cuerpo y es tan solo un recuerdo atrapado en las fibras nerviosas de mi corazón lo que se contrae cuando aún pienso en ti. ... 9

Nos vemos luego... Las despedidas suelen no suceder cuando ya han sucedido. De repente las personas ya no están a tu lado y no sabes en qué lugar puedan estar. Un adiós no es tan definitivo como suena. En cambio un nos vemos luego puede ser demoledor. Nos vemos luego, con esa mirada fugaz por encima de todo lo que hemos sido, atravesando todos los tiempos que hemos compartido. Tus ojos me decían más que ese nos vemos luego. Dudé y en ese momento lo supe: las despedidas suelen no suceder cuando ya han sucedido. Me decías hasta luego, porque sabías que pasaría mucho tiempo hasta que nos volviéramos a encontrar. Claro, a eso después le llamaría Esperanza. La idea recurrente de que nos podíamos encontrar a la vuelta de una esquina o tal vez si pasara cerca a tu casa o frecuentara los lugares que visitábamos comúnmente. Un día en un bus, tal vez en una fiesta de amigos comunes. En el concierto de nuestro grupo favorito. En el bar con nuestra música y donde las cervezas son más baratas. Si me decidiera a coger el teléfono y llamarle, pero no podía porque sabía que nos vemos luego no era unas horas después, ni el día siguiente, ni el siguiente a ese, ni siquiera la semana que ya ... 12

se acercaba. Tu nos vemos luego era el preámbulo de una noticia que no quisiste darme. La idea de eternidad es cada vez más incoherente para mí. Nosotros, como simples humanos, no somos ni seremos capaces de comprenderla del todo, porque siempre nos sobrepasará, porque para el tiempo y el espacio sí existe el para siempre, la eternidad, el todo. Nosotros somos simplemente una parte, una fugacidad –si así podemos llamarnos- incrustada en la física de lo que consideramos espacio-tiempo. Ya entonces intuía que lo más eterno para mí sería la esperanza porque es lo último que se pierde. Si me decidiera a tomar el teléfono y llamarle cabría la posibilidad de acabar con la esperanza y así dejar la eternidad a un lado y seguir con mi vida. Pero me dijiste nos vemos luego y así me hiciste la promesa de que volvería a verte. Y me hiciste jurar que no te buscaría y que, en cambio, como promesa muda, te esperaría lo que fuese necesario. Las despedidas suelen no suceder cuando ya han sucedido. Y te despediste de mí cuando yo menos me lo esperaba, cuando finalmente había entendido que cumpliría mi promesa y que te esperaría para siempre. ... 13

Tengo la nariz rota … y qué decir del corazón… Hilillos de sangre se escurren por mis fosas nasales, el golpe que me ha dejado tu despedida ha sido frustrante. Caer de bruces mientras me dices adiós quise ir detrás de ti, pero la torpeza de mis pies me lo ha impedido. Resbalar del andén, caer del sueño cuando estás despierta. Chocar la cara contra el asfalto. Llorar de dolor llorar con dolor tan solo llorar… porque no queda ni la vergüenza. Tú, miras desde la altura del andén de mi desgracia. Tú, miras la tristeza de nuestra despedida esparcida sobre la calle. El bolso abierto. La gente mirando. Mi vida esparcida frente a tus ojos.

... 16

Los ojos,

que ahora sonríen. Es tan caótico mi sentir. Hasta me da pena de mí misma… Nuestro adiós se queda en la nada. Tengo la nariz rota. Hilillos de sangre, se mezclan con la sal de los fluidos de mi nariz y las lágrimas en mis ojos. Necesito papel y ha quedado sobre la calle. Me levanto y camino. Aliso mi ropa. Sacudo el polvo. Me miras. -aún desde lo alto del andén¿Qué decir ahora? ¿Tengo la nariz rota? Un raspón en la mano izquierda, el ego hecho pedazos, mi corazón… palpita. ¿Tengo la nariz rota? Hilillos de sangre se mezclan con saliva. Tú,

... 17

me miras desde lo alto del asfalto. …de nuevo, deberías dejarme de nuevo. Crear una nueva despedida en la que no te busco y no caigo. En la que no tengo la nariz rota y la boca no me sabe a sangre. Una despedida en la que no caiga del sueño …y tú, no puedas verme desde lo alto del asfalto.

... 18

Yo confío en que el amor muera … que deje de aniquilar corazones y atravesar almas. Yo confío en que el mundo dejará de regar lágrimas inciertas. Confío en que el futuro no estará sesgado por el amor y se habrá alzado en su contra, que finalmente encontrará al enemigo escondido en las filas de la humanidad. Confío -tanto como creo-, en que el amor no dará lucha, se entregará al sacrificio y desde allí reclamará inmunidad. No le dejemos vencernos. No le demos el perdón ahora ni nunca. El amor se nutre de debilidades y de eternas apariencias. Nos convence de ser la mitad extraviada de algún otro que sufre por nuestra ausencia. El amor se ríe en nuestra cara, se nos mete en la vida sin avisarnos y con ganas de matarnos desde el principio. De estallarnos el corazón y apurar la sangre en las venas. El amor ataca la piel y no la deja respirar en calma, ardorosa, con fiebre, exigente. La piel se subleva y rasca, pica, estremece. Contamina nuestras manos, que buscan inquietas e inquietantes el roce de otras afiebradas. No le demos cabida al amor que arrasa y enceguece. El que busca incansable una mitad que no existe, el que nos fracciona y luego pretende que seamos uno con todos. El que nos diviniza convirtiéndonos en dioses del mundo. Dándonos potestad sobre todo lo que amamos. Yo confío en que el amor muera. El amor que es utopía y por tanto inalcanzable. EL AMOR. ... 21