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Número 0. Noviembre 2012

Despertar del letargo La minga cultural Árbol con fuertes raíces

Actualidad

Despertar del letargo

Raúl Pérez Torres reunió a todos los empleados y explicó la situación de la CCE

“H

emos encontrado una casa semimuerta y adormecida”, lamentó Raúl Pérez Torres al bosquejar el estado en el cual recibió la institución, de manos de la anterior administración, y convocó a trabajar en equipo, puesto que “solo con la solidaridad de todos saldremos adelante”.

El flamante presidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE), en tono severo, insistió en que “existe un adormecimiento de los empleados que, sumado a un deterioro físico del edificio, reflejan una ¡Casa semimuerta!”.

Ante un nutrido auditorio de sorprendidos y expec2 CasAdentro

tantes colaboradores de la institución, con una voz firme y pausada, el máximo ejecutivo reclamó por la existencia de algunos espacios convertidos en tugurios, ”producto de un inexplicable descuido e irresponsabilidad”, pero su preocupación mayor se relacionó con brotes de descomposición moral de algunos trabajadores.

Fustigó prácticas de corrupción y pidió trabajar para desterrarlas, a la par que alabó la actitud de la mayor parte de trabajadores dispuestos a rescatar La Casa para convertirla en “un lugar de encuentro, alegría y cariño, donde los artistas

deber ser recibidos con respeto y calidez, pues ellos nos permiten vivir”.

Debemos –subrayó el presidente de la CCE – desarrollar una dinámica de vida “que nos haga sentir felices de laborar para el bien común, la cultura y la Patria que nos ha dado todo lo que somos y tenemos”.

La atención de los concurrentes se acentuó cuando Raúl Pérez Torres reveló que, a la fecha, existe un déficit presupuestario de cerca de 200 mil dólares, una iliquidez muy severa y una falta de recursos para capacitación, educación y otros rubros importantes ligados al desarrollo humano.

Es imposible –recalcó– enfrentar los retos de los nuevos tiempos y la nueva Casa sin trabajadores especializados, adecuadamente capacitados y entrenados y prometió restablecer el presupuesto para elevar el nivel académico de los trabajadores.

Explicó que el presupuesto, en el 2004, cuando dejó la presidencia, llegó a cinco millones 800 mil dólares mientras, en este año, se redujo a cuatro millones 100 mil dólares, de los cuales se entrega un millón al Ballet Ecuatoriano de Cámara y 300 mil a Jáchigua.

Los dos millones 700 mil restantes – agregó ante un público perplejo –sirven para gastos administrativos y operativos de la matriz y los núcleos y quedan muy pocos dineros destinados a inversión.

Abundó en datos que reflejan la “penosa y lamentable” situación económica de la Casa resultado de lo cual, por ejemplo, se congelaron los sueldos de los trabajadores durante los últimos ocho años, y prometió, como ya lo hizo antes, cambiar esa injusta y penosa situación, para lo cual —reveló— el Presidente Rafael Correa le ha ofrecido todo su apoyo.

“Debemos ganar mejor”, comentó, al poner como requerimiento para lograr ese propósito “borrar la deshonestidad, el egoísmo, el burocratismo y ganar en actitud, eficiencia y dignidad”.

Avanzada la reunión y cuando el presidente esbozaba compromisos con miras

a construir una Nueva Casa, “donde no haya espacio para la melancolía y el pesimismo”, intervino Wagner Flores, presidente de la Asociación de Trabajadores para pedir se concrete la dotación de uniformes y apoyar las iniciativas de los nuevos directivos.

Ocho años solo sirvieron para adormecerles y nadie dijo nada, continuó el máximo representante de la CCE y reiteró las carencias económicas

A los empleados y trabajadores

El auditorio escuchó expectante las palabras del presidente, quien pidió calidez y eficiencia actuales, a la vez que invocó a “llenarnos de esperanza y confiar que todos, con dignidad, nos pongamos la camiseta de la Nueva Casa”.

Las tensiones bajaron de a poco y cuando Raúl Pérez Torres, con el pulgar de la mano derecha en alto, pidió al auditorio una señal de apoyo, un sonoro coro llenó la sala con una respuesta afirmativa, seguida de entusiastas aplausos.

Culminó, de este modo, una interesante sesión informativa que aprovechó el presidente para presentar, uno a uno, a los nuevos directores de la Casa de la Cultura Ecuatoriana y señalar el punto de partida tendente a “despertar del letargo”

“La Casa de la Cultura, entonces, deberá ser un espacio de reflexión libre, de discusión y crítica permanente de los hechos culturales”, dijo nuestro Presidente Raúl Pérez Torres y debemos añadir: no hay democracia sin la participación real y efectiva de los que construimos cultura.

El escritor norteamericano y premio Nobel de Literatura, Rudyard Kiplyng afirmaba que “solo un público bien informado opina inteligentemente” y tratando que ese axioma se convierta en realidad es que, a partir de hoy y, cada mes, tendrán en sus manos CasAdentro, un impreso de los trabajadores y para los trabajadores de La Casa.

Abrimos estas páginas con fe en que juntos construiremos La Nueva Casa y, por eso, pedimos a los compañeros apropiarse de la publicación y pensar que, este medio de difusión, será el escenario donde contemos nuestras historias, éxitos, avances, aspiraciones y ¿Por qué no? también nuestros tropiezos y dificultades.

“Nosotros ponemos los instrumentos —dijo el Presidente de la Casa— ustedes pongan las alas”.

Volemos, entonces, lo más alto que podamos El Director CasAdentro 3

Talento humano

‘No queremos más búnkers en la Casa Nueva’ Raúl Pazmiño centrará su gestión en capacitación y mejora del clima laboral

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aúl Pazmiño recibió a CasAdentro con esa cordialidad que lo ha caracterizado siempre.

Durante la entrevista, los rayos de sol atraviesan los amplios ventanales de su oficina, aquella a la que regresa, luego de ocho años, para asumir la Dirección de Desarrollo Institucional.

Pazmiño comentó que su gestión se centrará en mejorar el clima laboral, pues a su retorno encontró una fracturación en el personal de la CCE. En esta nueva etapa se plantea crear condiciones para una comunicación permanente, propiciando el crecimiento profesional, personal y familiar de los empleados.

En un ameno diálogo, el director de Desarrollo Institucional detalló los planes que 4 CasAdentro

se pondrán en marcha para el talento humano de la Casa Nueva. Habló también de la importancia de la capacitación en gestión cultural y de potenciar al talento humano de la entidad. ¿Cuál es su percepción de la situación de los trabajadores de la CCE? Encontramos al personal en la misma situación laboral con la que lo dejamos en el año 2004. Observamos con mucha preocupación, que el recurso humano está fracturado en su unidad, se percibe una mala relación interpersonal al interior de los departamentos, hay un ambiente poco armónico. Los propios servidores afirman que existió un manejo inadecuado en la administración del talento humano. Ante esto, una de

nuestras prioridades será mejorar el clima laboral. No existe otra manera de desarrollar y potenciar nuestro talento humano, que dándole condiciones dignas de trabajo, promoviendo siempre un ambiente fraterno entre compañeros. ¿Cómo se alcanzarán esos propósitos?

Creando condiciones de respeto entre quienes conformamos la institución, reconociendo el aporte que, de forma cotidiana, dan nuestras compañeras y compañeros; propiciando su crecimiento personal y manteniendo una permanente actitud de diálogo. No queremos más bunkers en la Casa Nueva. Tenemos que abrir las puertas de las oficinas y del espíritu, hay que escuchar y darle respuestas a la gente, hay que

entender sus preocupaciones, sus aspiraciones y sus debilidades, valorar sus fortalezas.

Nunca olvidemos que, para administrar el talento humano, se requiere precisamente eso, talento, pero además corazón. ¿Retomará los cursos de capacitación, que aún recuerdan los trabajadores, de su anterior gestión como Director de Recursos Humanos?

Por supuesto, los vamos a reactivar, ya comenzamos a hacerlo. Nuestro presidente acaba de firmar las nuevas normas para ello. Eso nunca se debió abandonar, ahí hay una culpa compartida, entre los que hicieron y los que dejaron hacer. Las conquistas hay que defenderlas, hay que pelear por ellas; ese fue un importante logro en beneficio de

nuestros compañeros, ellos lo saben, por eso lo recuerdan con agrado. ¿Cuál es la orientación de las nuevas normas?

La profesionalización de nuestro personal en gestión cultural. Queremos que todos los colaboradores entiendan y sepan cómo se hace y gestiona un proyecto cultural.

Tenemos que preparar y comprometer a nuestra gente para que vaya al encuentro con la comunidad; que la Casa Nueva no solo se abra a todas las expresiones culturales, sino que salga de sus espacios, a cumplir con su cometido social. Raúl Pérez Torres, fue muy claro en su discurso de posesión, en él señaló las líneas de acción de la nueva CCE. La capacitación, que se hará a

nivel nacional, se dará en dos frentes: estudios regulares en gestión cultural y actualización de conocimientos sobre los diversos aspectos que son parte de la actividad de la Casa. ¿Qué otros proyectos tiene en mente?

Hay una inaplazable tarea que acometer de inmediato: la elaboración de una nueva normativa institucional, que partiendo de nuestra realidad, de la singularidad de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, podamos acoplarla con las normas generales que regulan el funcionamiento de las entidades públicas. Este trabajo lo haremos con la participación de todos los núcleos provinciales, estaremos junto a ellos levantando la información y recibiendo su importante aporte CasAdentro 5

Trabajo en equipo

La minga cultural Un ambiente de cordialidad y camaradería se vivió en la minga de limpieza de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, convocada por el escritor Raúl Pérez Torres, presidente de la Institución.

La ausencia de vehículos en los parqueaderos y la conventualidad en las oficinas, contrastaron con el bullicio de escobas, espátulas, mangueras y brochas utilizadas por los compañeros de la CCE, que se esmeraron en la tarea de adecentar La Casa.

Olvidándose de la ropa formal y los uniformes, tan

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característicos en un día laborable, los funcionarios se esforzaron en poner a punto su sitio de trabajo. Todos, empleados y directivos compartieron el afán de limpiar, pisos, paredes, corredores, oficinas y jardines.

La minga se amenizó con música popular y sahumerio, con el que también se purificó simbólicamente la Nueva Casa.

Fue una intensa jornada donde reinó el espíritu de colaboración y fraternidad

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Casa Nueva

Árbol con fuertes raíces

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uchas incógnitas se plantean cuando hay cambio de autoridades, en este caso, pese a que el presidente Raúl Pérez Torres es una figura muy conocida y reconocida por la gestión realizada, al frente de la institución, en años anteriores.

Para conocer puntos de vista al respecto CasAdentro entrevistó a trabajadores de La Casa que, desde ámbitos laborales distintos, expusieron sus puntos de vista.

Los entrevistados coincidieron en la necesidad de apoyar a los nuevos directivos y, particularmente, en la “democratización” de la institución que consideraron punto vital para “el cambio de timón” que requiere la institución.

cretas los derechos ahora solo registrados en el papel, a través de acceso a los espacios culturales.

“Ya se perciben cambios en los dos meses de la nueva administración”, dijo al apoyar las iniciativas del nuevo presidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana y destacar el “cálido trato a funcionarios y trabajadores”, en contrapartida de lo que “se sentía antes”.

“Es momento de que La Casa se expanda a nivel local e irradie su influencia en la región”, opinó Laura Ríos, Comunicadora Social enamorada de la radiodifusora de la Casa, donde trabaja hace un lustro.

La Casa de la Cultura debe convertirse en una puerta de intercambio y creatividad con todo el público, aseveró la productora de “Letras, Palabra

y Voz”, tan popular como “Ritmos del Ecuador” o “Florilegio Musical Ecuatoriano”.

Se declaró convencida de que La Casa debe ser la planificadora de proyectos para involucrar a todos los que trabajan para el arte y comparó a la institución como “un robusto árbol, con raíces y ramas fuertes que alberga la diversidad y multiculturalidad de nuestro país”.

Marco jurídico necesario

Laura Ríos

Proyectarse hacia la región 8 CasAdentro

Activa participación de empleados La experiencia de Magno Coronel, con 16 años en distintos puestos de servicio a la institución, le llevó a plantear que “la participación activa de los empleados, en los procesos de cambio, fortalecerá la cultura nacional”.

El actual responsable de la Web de la institución sostuvo que se deben crear complejos culturales dignos, en cada uno de los núcleos provinciales e integrar a los gestores y actores de la cultura a la institución.

Tras declararse enemigo de todas formas de discriminación, el antiguo diseñador gráfico de la imprenta, dijo que la Nueva Casa será posible construirla “mediante la unión, esfuerzo y liderazgo de trabajadores y directivos”.

William Núñez

El doctor William Núñez, Director de Teatros (e), consideró indispensable conseguir la aprobación de la Ley Orgánica de Culturas básica para, entre otras cosas, determinar el marco jurídico sobre el cual va a trabajar la institución.

El funcionario, que inició sus tareas en 1993, como “encolador” en el Fondo Editorial, habló de la necesidad de convertir en acciones con-

Magno Coronel

Proyectos

Biblioteca de la CCE

“Un espacio de encuentro”

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a Biblioteca Nacional de la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE), debe constituirse en un espacio de encuentro físico y virtual para brindar una mejor atención al usuario”, recomendó la doctora Ana Tirone Barrio, Directora de la Biblioteca Nacional de Chile, en un taller que dictó al personal de la biblioteca de la institución.

Las bibliotecas, dijo la experta, deben ser verdaderos centros culturales integrales donde se presenten exposiciones virtuales de colecciones valiosas, conciertos de música, mientras agregó que es indispensable digitalizar las colecciones de libros para fomentar espacios de encuentros virtuales y los usuarios accedan a los servicios de internet, lo que implica dotarla de los recursos económicos y humanos indispensables, Frente a los retos tecnológicos actuales recomendó digitalizar y sistematizar el archivo bibliográfico, como mecanismos para potenciar la Biblioteca Nacional Eugenio Espejo; además de crear espacios para estudiar y conectarse a la red.

Las “Biblioredes”, sistemas de biblioteca interconectada, aplicadas en Chile, permiten un mejor servicio al usuario, reveló Tirone y sugirió la creación de un sistema similar en el país, de manera especial en nuestra Biblioteca.

En este contexto, la directora aseguró que la Biblioteca Nacional Eugenio Espejo, forme parte del Sistema Nacional de Bibliotecas; lo cual le posesionaría como beneficiaria del “depósito legal”, mediante una ley que obligue a las editoriales del país, a entregar una copia de sus producciones.

A fin de continuar con el proyecto, la doctora entregará un diagnóstico de la Biblioteca Nacional del Ecuador, donde describirá los lineamientos estratégicos para el futuro desarrollo de la Biblioteca de la CCE, que implican acopio, conservación, procesamiento técnico y accesibilidad del patrimonio bibliográfico nacional.

La también historiadora Ana Tirone, autora de varios libros, diplomada en Ciencias Sociales, ocupó altos cargos académicos en universidades y centros culturales que le valieron reconocimientos, premios y distinciones.

El taller que dictó a los bibliotecarios de la Casa, con el auspicio la Asociación para el Desarrollo de las Bibliotecas Nacionales de Iberoamérica (ABINIA), versó sobre gestión, administración, planificación estratégica, procesos críticos, misión, visión de las bibliotecas nacionales y digitales.

La iniciativa de Katia Flor, directora encargada de la Biblioteca de la CCE, viavilizará el proyecto que cuenta con el aporte de cinco mil dólares de ABINIA, para el desarrollo de las asesorías en capacitación bibliotecaria.

La socióloga comentó que el proyecto en su país costó, en un principio, quinientos mil dólares y, en diez años, se invirtió cinco millones en recursos humanos, capacitación, equipamiento, investigación, diseño y propaganda.

El Presidente de la Casa de la Cultura, escritor Raúl Pérez Torres, instó a trabajar bajo estos lineamientos, agradeció a la académica Ana Tirone por el aporte del taller y le comprometió a laborar juntos en beneficio de la comunidad CasAdentro 9

Libro

Nuestro arte CasAdentro

Prematuros y tardios una historia en contravía

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iel a su vieja consigna de “siempre hago lo contrario de lo que se espera”, Martín Hervas sorprendió al auditorio, todo vestido de mujer, para simular uno de los personajes de su libro “Prematuros y tardíos” que, recientemente presentó al público.

Pablo Basurco y Victor Velasco cumplieron el tradicional rito de los análisis literarios y, por supuesto, destacaron el “lenguaje sencillo y ritmo ágil” que caracteriza la obra donde “navega rumbo a los intersticios que bordean la locura, el cinismo, la soledad, los sueños, las pasiones, el amor y la vida misma”.

Una de las 55 historias que cuenta Hervas, anarco individualista confeso, relata los con10 CasAdentro

flictos de la suegra en una tradicional familia ecuatoriana y, precisamente, para cumplir al pie de la letra su consigna irreverente decidió representarla, “en vivo y en directo”.

En contravía de los requerimientos promocionales que usualmente demandan los escritores —particularmente los bisoños— el protagonista se opuso radicalmente a cualquier tipo de difusión, pese a lo cual tuvo una asistencia considerable.

La explicación quizás encontremos en sus personajes plagados de vacíos existenciales, desazón y desesperanza donde —al decir de él mismo— experimenta “un sentido innato de no calzar en el mundo”.

La escritora Violeta Luna, refiriéndose a la obra y al au-

tor, sostuvo que en la trama “es como si el protagonista se burlara del lector narrando lo insustancial del cotidiano vivir contando rutinas y momentos que carecen de desenlaces impactantes”.

Lo cierto es que Hervas, transmutado a una fiera suegra, impactó al público convocado en la sala Benjamín Carrión y, sin duda, en la obra refleja su autodefinición de “cínico confeso” y, desde luego, ese espíritu creativo propio de quien incursionó en deportes, artes y ciencias.

Esa vocación se siente en su trabajo como diseñador creativo en nuestra Dirección de Publicaciones, donde podemos compartir diariamente sus sueños y esperanzas

Eventos

El pasillo: una pasión

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n día, cuya fecha exacta no recuerda, pero si está seguro que fue hace 14 años, decidió emprender en “Reminiscencias”, un programa en Radio Casa de la Cultura que sirvió de plataforma de lanzamiento del Festival del Pasillo que, año tras año, sin faltar ninguno, congrega a los amantes de las “Melodías del alma”.

César Eduardo Salazar, diseñador de profesión y antiguo funcionario de La Casa, cree que la idea surgió como un “amor a primera vista”, una tarde de algún verano cercano a los cinco lustros, tras escuchar un disco de los recordados “Potolos”, en cuya portada posaban los dos íconos, con guitarra en mano.

A la aventura musical radiofónica se sumaron otros funcionarios de la institución, aficionados también de la música nacional, como Sonia María Bustos, Norberto Fuertes, Gloria Salguero y otros cuyos nombres no recuerda pero “participaron con entusiasmo”.

Sintieron que, de a poco, enamoraban a los radioescuchas con entrevistas alusivas a la historia del pasillo, la presentación en vivo de aficionados y consagrados de la música ecuatoriana y, por supuesto, abriendo los micrófonos a los amantes de ese género musical que: “pega con fuerza al corazón y llega a lo más hondo de los sentimientos humanos”.

Hubo jornadas pasilleras de 24 horas seguidas, recordó un emocionado Salazar, añorando esos tiempos de radioaficionado y gestor cultural espontáneo, quizás contagiado por ese espíritu creador invisible que rodea, desde siempre, a La Casa cuyos directivos le apoyaron constantemente en su iniciativa, proporcionándole los recursos humanos, materiales y económicos para desarrollar su ansiado proyecto.

Aquí nacieron varios cantantes de trayectoria como el dúo de los hermanos Núñez a los que ” entrevisté cuando comenzaban su carrera artística y les abrí los micrófonos para que su voz y sus melodías cautiven a los radioescuchas”, dijo con un énfasis en los pronombres de primera per-

sona dejando la sensación de que ese espacio es obra y propiedad solamente suyo.

Algo de lo que también se siente orgulloso es de la amistad compartida, durante años, con los artistas gracias a la cual logró que, ninguno de ellos cobre un solo centavo por su actuación, en ese especial día musical de cada octubre y al que asisten gratuita y masivamente los quiteños.

El evento creció de a poco. De los primeros pininos en la radio pasó al Prometeo y luego, se estableció en el Teatro Nacional que ahora resulta estrecho por la demanda cada vez creciente de un público enamorado del programa y de melodías nacionales.

Los “fanáticos” reclaman las entradas aún antes de que se fije oficialmente fecha y hora del esperado encuentro artístico y las entradas se agotan, frente a los requerimientos anticipados de “un público apasionado y amante de lo nuestro”.

“Muchos creen que nuestra radio no tiene oyentes, pero yo aseguro que más del 80 por ciento de los asistentes al Día del Pasillo, son nuestros radioescuchas”, sostuvo con una certeza que se confirma con el hecho cierto que, en el reciente festival, tuvimos que suspender anuncios publicitarios en otros medios, porque la taquilla se agotó tempranamente.

Según nos confesó, su orgullo no es únicamente la música sino haber nacido en La Tola, ese tradicional barrio quiteño de “guambras valentones y de buen trompón”, en cuyas estrechas y empedradas calles compartíó andanzas, aventuras y travesuras de niñez y juventud, donde escuchó serenatas de trasnochados enamorados que conquistaban desprevenidos corazones a ritmo de los infaltables pasillos.

Tal vez, sin sentirlo, ahí está el origen de su pasión por ese ritmo que trata de contagiarlo sea a través de nuestra radio, en pequeños programas “en vivo” o gestionando cada año el “Día del pasillo”, como el realizado hace pocas semanas, con graderíos repletos y la presencia del Presidente de la Casa, Raúl Pérez Torres, otro de los enamorados del festival y de la música mestiza CasAdentro 11

Personaje

En el silencio encontró la superación Edison Espinosa

No habla pero sueña

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leva la amabilidad a flor de piel y es imposible no contagiarse con su buen ánimo.

Pese a tener problemas en el habla, pues una enfermedad le quitó buena parte de su audición cuando tenía tres años, Edison Espinosa no pierde el entusiasmo y saluda a sus compañeros siempre con una gran sonrisa que devela su optimismo.

Esa actitud positiva y, la dispocisión para el trabajo, son las armas de Edison para vencer, día tras día, los obstáculos y convertirse en un ejemplo de superación, en su hogar y en la Dirección de Servicios Técnicos de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, donde colabora desde hace dos años.

Forma parte del talento humano con capacidades especiales de la CCE y, todos los días, recorre las oficinas vestido con un mandil celeste que brinda pistas sobre su profesión de técnico electricista, obtenida con dedicación y esfuerzo, en el Instituto Nacional de Audición y Lenguaje de Quito.

Para quien no conoce el lenguaje de los gestos, donde los dedos en movimiento hacen de abecedario, puede resultar difícil comunicarse con Edison, pero gracias a su simpatía y vivacidad, un esferográfico es suficiente para expresar lo que siente y vive a diario.

“Me siento a gusto en esta Casa, la siento como mía. El compartir el tiempo con mis com-

pañeros es algo hermoso, los valoro a todos y me gusta mi trabajo”, contó Edison, mientras la tinta hace de voz y dibuja las palabras sobre el papel.

Letra a letra, Edison narró que es oriundo de Paltas, población de la sureña provincia de Loja, y que dejó el terruño para reorganizar su vida junto a su esposa Alba, con quien tiene una preciosa hija de tres años llamada Esther. Su familia es su mayor orgullo. Juntos —enfatizó— somos un volcán lleno de vida.

Las labores diarias, a veces, no son fáciles para Edison. Muchos visitantes de la CCE no se dan cuenta de su capacidad especial y menosprecian su trabajo. Con algo de pesar en su rostro, relató, que a ratos vive situaciones incómodas, “cuando las personas son indolentes y no hacen un esferzo por entender lo que sucede”.

Pero la aflicción dura poco y su semblante se torna alegre. Comentó que esos momentos complicados los supera con apoyo de sus compañeros, a quienes guarda un gran aprecio por compartir a diario, en la Dirección de Servicios Técnicos, “una trinchera donde, con trabajo duro, nos ganamos el sustento del hogar”.

En su sigiloso andar por la Casa, Edison atraviesa diariamente el ruido de teatros, museos, salas y pasillos, dando lo mejor de sí, demostrando todos los días con su trabajo que en el silencio encontró la superación y que no habla, pero sueña

CASA DE LA CULTURA ECUATORIANA. PRESIDENTE: Raúl Pérez Torres. DIRECTOR DE COMUNICACIÓN: Rodrigo Rangles Lara.

REVISTA CASADENTRO. EDITOR: Luis Alfredo Maldonado. REDACTORES: Oswaldo Mantilla, Patricia Robalino, Norberto Fuertes.

FOTOGRAFÍA: Iván Mejía. DISEÑO: Rafael Castro. Revista CasAdentro: Av. 6 de Diciembre N. 16-224 y Patria, Quito, Ecuador.

Telf: 2905 260. IMPRESIÓN: Editorial Pedro Jorge Vera • Tiraje: 300