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N煤mero 2. Enero 2012

Teatro Nacional con vida nueva La radio de La Casa remozada Wilma, soci贸loga del cine


Actualidad

La radio de la Nueva Casa resurge para cambiar el dial quiteño Desde enero, la parrilla incluye espacios de rock, jazz, hip hop, salsa y música ecuatoriana 2 CasAdentro

A

partir de enero, la Radio Casa de la Cultura Ecuatoriana cambió su parrilla de programación, equipos de emisión, producción, micrófonos, audífonos y cables. Quiere convertirse en la “la primera radio pública cultural del Ecuador”. En las cabinas se ve la presencia de jóvenes amantes de diferentes tendencias musicales, como rock, hip-hop o jazz, dispuestos a emitir sus propuestas por los 940 kilociclos en Amplitud Modulada (AM) de la emisora. En los primeros días del 2013, el presidente de la CCE, Raúl Pérez Torres, visitó las instalaciones y dijo que en esta primera etapa de renovación, “la

radio debe proponer una comunicación que enfrente a las mentiras que los grandes medios difunden, y que tener una radio cultural pública será lo más importante y trascendente en este momento histórico que estamos viviendo”. A las 05:30, Héctor López abre las puertas de este medio de comunicación institucional, para preparar los archivos de audio, identificaciones, textos, guiones. La transmisión empieza a las 06:00, con la primera emisión del informativo “Bitácora”, conducido por Fernando Salme, Ramiro Carrillo y Francisco Ordóñez. El espacio incluye noticias locales, internacionales, entrevistas y música.


En este mes se invitó a los directores departamentales de la Nueva Casa, para informar de sus actividades y planes para el 2013. Estuvieron Katia Flor, directora de la Biblioteca Nacional Eugenio Espejo; William Núñez, director de Teatros; y también los coordinadores y directores del Fondo Editorial “Pedro Jorge Vera”, Publicaciones, Talleres Literarios, y Museos. A media mañana, luego de un cafecito para recuperar energías, viene el programa de Beatriz Fuentes, con música del recuerdo, entrevistas, reportajes y buena compañía. Al medio día, Laura Ríos, luego de producir el informativo “Cortos desde la Casa” (que se emite a 75 emisoras en todo el país), se prepara para poner al aire la segunda emisión del informativo “Bitácora”, con las noticias de la mañana y entrevistas de la actividad cultural institucional. En la tarde, el operador técnico Vicente Moya toma la batuta del control y coproduce con Jaime Rosero el espacio “Voces diversas”, una radiorevista que interactúa con el oyente en cultura, salud, ciencia, tecnología y la difusión de música seleccionada. En la noche y fines de semana, la parrilla se abre para diversas tendencias y gustos musicales. “La radio Casa de la Cultura es incluyente, esto implica abrir espacios para los diferentes actores y grupos culturales”, manifestó con entusiasmo el coordinador general, Francisco Ordóñez.

Las buenas noticias no se detienen en la radio. Ordóñez muestra una carpeta con los estudios ya en camino para la asignación de la anhelada Frecuencia Modulada (FM). En las dos emisoras se emitirá una programación con al menos 12 colectivos urbanos. En la nueva radio están mujeres refugiadas, afrodescendientes, colectivos culturales barriales, de danza, teatro, cine y artistas de música tradicional ecuatoriana. Actualmente la radio emite espacios en vivo desde las 06h00 hasta las 22h00, luego

Las culturas juveniles urbanas tienen espacio en la emisora de la CCE vienen espacios grabados con música variada. Para los adultos mayores se emite dos programas de música nacional con las melodías de los queridos Julio Jaramillo, hermanos Miño Naranjo, o el Dúo Benítez y Valencia. En la programación nocturna está la música contemporánea ecuatoriana con creaciones de los Chaucha Kings, Álex Alvear, Curare, Puño, Bulla Zurda, Litio, Oníricas, Karla Kanora, además de originales propuestas de colectivos culturales juveniles de la ciudad. Así es la radio de esta Nueva Casa de la Cultura.

Punto de vista

Diego Minda Colectivo Cultural Jack The Rock

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a radio de la CCE demuestra que existe un cambio de paradigma en la Casa de la Cultura. Nos parece muy chévere que nos dieran el espacio a los colectivos juveniles urbanos para producir y transmitir nuestros programas. Llevamos seis años haciendo radio y nunca supimos de algún evento de culturas juveniles en la CCE. Por ello, es importantísimo estar aquí, gracias a Francisco Ordóñez, y abrir los micrófonos, porque los jóvenes también hacemos cultura. Nuestra propuesta: espacios que miran a las culturas juveniles desde dentro, desde la calle, desde nuestras vivencias. Los chicos dicen lo que piensan que debe ser dicho. No tenemos enlatados ni vemos a los jóvenes como producto. Los programas tienen rock, metal, hip hop, jazz, noise, salsa. Aunque es un poco difícil que los jóvenes sintonicen la frecuencia AM, nos escuchan a través de internet y tenemos gran interacción a través de redes sociales. Para nosotros es difícil conseguir espacios, y ahora que estamos en la radio de la CCE tenderemos la posibilidad de ser escuchados. Es vital estar aquí para decirles a los jóvenes que vengan, que la Casa de la Cultura sí se preocupa de las culturas urbanas juveniles, declaró Minda. CasAdentro 3


Cinemateca

Wilma, socióloga del cine Su visión es ampliar los públicos proyectando filmes de todo el mundo

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ablar de la Cinemateca y su actual directora Wilma Granda, es rebobinar recuerdos y nostalgias, como una máquina en reversa, vienen una a una las imágenes de aquellos tiempos. En estos 28 años, protagonista y testigo de los cambios experimentados por la Cinemateca Nacional. En el año 1984, la socióloga Wilma Granda Noboa, se incorporó a la Cinemateca de la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE), como voluntaria, pues laboró por cuatros años sin sueldo, en un proyecto de investigación sobre el cine ecuatoriano de la UNESCO. Se graduó en la Universidad Central del Ecuador, Escuela de Sociología y Ciencias Políticas, en el año 1999, con la tesis: El pasillo ecuatoriana, mecanismo del disciplinamiento social y noción de identidad sonora. También es autora del libro Cine Silente en Ecuador y segundo premio en el concurso Cuento Asociación Nacional de Empleados de la CCE. El ingreso a la Cinemateca se dio en el año 84 para una investigación que la UNESCO

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financiaba acerca del cine ecuatoriano. Empezar a trabajar en la Cinemateca le significó un ingreso medio mágico, porque vine de la mano de una fotografía, de una película llamada Los Guambras (1961), donde su madre Lidia Noboa (música de profesión) realizó la coreografía de la película. La investigación le permitió afrontar los dos campos: la música y el cine. El trabajo investigativo sobre el cine ecuatoriano (año y medio), junto a Teresa Vásquez y Mercedes Serrano, en la presidencia de Edmundo Ribadeneira, fue la vinculación informal a la CCE. “En mis inicios hice una primera etapa desde el contexto social, en los albores del cine ecuatoriano donde descubrí al personaje Augusto San Miguel, que me llevó 25 años a construir la cronología de este arte”, comentó Wilma, quien recopiló alrededor de 10 mil unidades de sueltos de prensa sobre el cine ecuatoriano, desde 1901. La directora de la Cinemateca contó que, luego de la investigación del cine ecuatoriano


financiado por la UNESCO con un sueldo mínimo pagado a las tres investigadoras, adquirieron algunas películas ecuatorianas en Argentina y Bolivia, una de ellas en 16 mm, Las tres ratas obra homónima de Alfredo Pareja Diezcanseco.El resto donaciones con las que se armó la Cinemateca. Respecto al accionar actual de su departamento, señaló que dejó de ser un círculo de amigos, o referentes intelectuales elitistas, pues ahora se convoca no solo al intelectual abido de ver clásicos sino al ciudadano común invitado a través de las redes sociales. Resaltó el apoyo total de Edmundo Ribadeniera para la fundación de la Cinemateca en cuanto a investigación. Eran tiempos en los que se tenía gente a contrato, por servicios prestados e iban, de un lugar a otro, llevando las películas para difundirlas. Cada presidente, señaló Wilma Granda, se adscribió al proyecto de la Cinemateca. Raúl Pérez, el que más apuntaló este trabajo.

Existe una relación más horizontal, que permite discernir lo mejor para la Institución. Como anécdota -relató- en las caravanas culturales creían que se insertaban subversivos, y cuando se proyectó la película La pistola, que no era más que una coincidencia especial, fue confiscada. A la Cinemateca la tenían como un centro de discordia. En los inicios de la Cinemateca laboran Ulises Estrella, Teresa Vásquez y Edmundo Tapia. Miguel Ribadeniera y Pilar Villa realizaban el Taller de Cine y Arte Infantil denominado TCAI con películas infantiles de animación, de ahí salieron algunos cineastas como Mateo Herrera y otros. La flamante directora afirmó que se debe crecer y solventar el accionar de la Cinemateca y consolidarla con un lugar físico adecuado. “Así como abrimos espacios a diferentes públicos, debemos hacerlo con la preservación del material fílmico y profesionales en áreas técnicas específicas para restaurarlas”, comentó con voz firme. Se siente orgullosa de haber construido un archivo, con más de 10 mil unidades de papel, sobre cine ecuatoriano, (un recorte de prensa, una fotografía, un testimonio, una entrevista, un libro y todo lo que tenga que ver con el filme). Wlima Granda, la socióloga del cine, comento que desde la administración del profesor Ribadeneira, hace más de 25 años, la Cinemateca es la responsable de guardar una memoria, una identidad, un proceso, que da una noción de cronológica e histórica de lo que es el cine; recuperándose a gente vinculada con la literatura, como Demetrio Aguilera, Alfredo Pareja, Jorge Enrique Adoum, entre otros. Al referirse a los momentos que vive la CCE y su Cinemateca, hace una pausa y contesta: “Hemos crecido, antes en La Casa éramos 60, y no necesitábamos órdenes para que nos quedemos a los eventos. Lo hacíamos porque queriamos a la institución. Debemos comprender que La Casa es nuestra y de todos, saber que lo bueno o útil que hicimos antes debemos adecuarlo a los nuevos tiempos”. Sobre la proyección de la Cinemateca, su directora es clara y firme al recalcar que, debemos sustentar una programación que introduzca lo contemporáneo, lo de vanguardia. Hacer cine –dijó- no solo con los clásicos europeos sino empezar con cine ecuatoriano, retomar la programación de nuestros autores. La meta de la Cinemateca y sus autoridades según la directora- busca que los cineastas ecuatorianos sean partícipes y protagonistas de la programación, sin imposiciones. CasAdentro 5


Teatros

Teatro Nacional con vida nueva Tramoyas, telones y sistemas de luz y sonido entraron en mantenimiento 6 CasAdentro

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uego de una semana en terapia o “chequeo médico anual”, los teatros Nacional y Prometeo vuelven a funcionar y dar vida a los eventos culturales que permanentemente se entregan al público. Todos los operadores trabajaron duro, casa adentro, para poner a punto los escenarios por donde pasaron, en las últimas semanas, personalidades y grupos importantes como el filósofo Edgar Morín, el Ballet so-

bre hielo Ruso, el Teatro Ensayo, entre otros. Reparaciones en el sistema eléctrico, mantenimiento de la tramoya y telones, butaquería, arreglo de sanitarios, pintura del escenario y camerinos, chequeo de transformadores, sonido e iluminación se realizaron al interior de los teatros optimizando su vida útil. Los empleados de estos importantes espacios de la Casa de la Cultura, no escatimaron esfuerzo para alcanzar el buen funcionamiento, a pesar de los horarios y largas jornadas que los alejó de sus familias. En un diálogo ameno estas personas, anónimas para muchos, hablaron de sus inquietudes e intimidades laborales.


Alberto Ávila

(Técnico del Teatro) “Aquí vamos envejeciendo pero siempre con buen ánimo”, sentenció Alberto Ávila, un funcionario de larga data. Trabaja hace más de dos décadas en la Casa de la Cultura. De profesión electricista industrial, Ávila, es el encargado técnico, de tramoya, iluminación escénica, jefe de piso y, a veces, “actor” cuando falta algún personaje. Con una facilidad para conversar, hizo una cronología de su paso por la Institución donde se formó. Trabajar al interior del Teatro le permitió crecer profesionalmente. Juega mucho –dice Alberto- tener una actitud teatrera, no sabes si tienes que “pasar un micrófono o hacer algún sketch”, eso te da la experiencia.

Hugo Cabezas

(Sonidista) Es un funcionario joven que presta su contingente en el Teatro Nacional desde hace un año, quién se encarga de manejar los equipos de sonido e iluminación donados por el gobierno japonés. “Al momento manejo el sonido del teatro y todo lo concerniente con la amplificación, monitoreo, microfonía y mantenimiento de los equipos”, comentó al extender un saludo a CasAdentro, por permitir un acercamiento con los compañeros de la CCE. Nadie conoce –dijo Hugo- el reconocimiento y homenaje de la Embajada de Corea por el trabajo profesional de quienes laboramos en el teatro. “Espero nos visiten y conozcan el trabajo que hacemos, sería interesante”.

Marcelino Ayala (Auxiliar técnico de tramoya) Se inició en las unidades de Servicios Técnicos y Vicepresidencia, hace un año. Hoy este nuevo reto le permitió seguir creciendo. Con su caminar y diálogo pausado nos comentó que se experimenta un cambio en la actual administración pero “hace falta disciplina a nivel general para sobresalir correctamente”, en la tarea diaria. Señaló que el trabajo debe realizarse con dedicación y espera que con la nueva política institucional “tengamos capacitación permanente para ser mejores profesionales”.

Eduardo Chicaiza

(Tramoyista) Con doce años tras los escenarios, comentó que la labor que realiza es exigente por cuanto “cada evento es distinto y el tiempo corto para hacer los cambios y adecuaciones necesarios que el público no conoce pero se emociona al abrir el telón”. Hace falta más carriles y varales para colgar la escenografía, advierte Chicaiza, lo que permitirá aprovechar el espacio y poner en práctica hermosas escenografías de eventos internacionales. Los espectáculos hacen del escenario un espacio de gente que habla otros idiomas, pero “nos comunicamos con un lenguaje técnico o códigos para conocer sus requerimientos”.

Cristian Haro (Técnico en iluminación) Su labor ha experimentado cambios por cuanto trabajó en Recursos Humanos, Fondo Editorial y en la sala Demetrio Aguilera Malta. “Aterrizó” en el Teatro Nacional, donde con su experiencia y años de servicio en la Institución, sumados al compañerismo le permitió adaptarse a las nuevas funciones que de paso le fascinan. “El conocer nuevos compañeros, así como el contacto con artistas profesionales de alta calidad, es muy satisfactorio”, comentó. Cristian Haro afirmó que ciertos problemas, con los grupos o personas ajenas a la CCE, parten de una descoordinación, pero “nuestra experiencia nos da una ventaja”, para sortear estos impases.

Gustavo Becerra

(Técnico de iluminación) El trabajo tras escenografía es profesional, lo que permite dar un servicio acorde a las exigencias del evento, señaló Gustavo Becerra, quien labora en el área hace seis meses, aportando su experiencia adquirida en el teatro Prometeo. Con la donación de los equipos de sonido e iluminación por la Embajada de Japón, se optimizó en un 70% la capacidad técnica del Teatro, dijo Becerra, quién espera se cuente pronto con equipos móviles y una plataforma hidráulica para observatorio. CasAdentro 7


Música

Son de la casa ! Innovadora propuesta!

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n hombre es una presencia, un eco perdurable en el tiempo. Vuelve el nombre, vuelve la música y el talento con el grupo el Son de La Casa. El elenco retorna entusiasta con nuevos integrantes, variados ritmos y un repertorio innovador. La inyección de gente joven más la experiencia retumbarán otra vez. El ingreso de Viviana González, German Ati, Cristián Idrobo y Rodolfo Galeano refrescarán al conjunto. A este bálsamo musical se junta la madurez de Cecilia Tapia, Galo Cárdenas, Marco Villota, Paúl Caraguay, Gonzalo Cepeda y Jorge Pauta, a través de su trayectoria en los escenarios. La más “antigua” del grupo es la soprano Cecilia Tapia, con 20 años en la institución. Le sigue el maestro Galo Cárdenas, quien tiene 50 años de trayectoria artística y, 16 en la CCE. Su voz se escuchó y aplaudió en escenarios de España, México, Estados Unidos, Rusia, Francia y buena parte de Sudamérica. Con su particular sonrisa y gesto amable, el maestro Cárdenas contó que: “Hemos incorporado nuevas canciones, la 8 CasAdentro

idea es encontrar un repertorio acorde a las características de la persona, voces e instrumentos”. Los nuevos integrantes se sienten orgullosos de formar parte de La Casa, pues encuentran en ella un espacio para expresar su voz, talento y versatilidad. La cantante Viviana González es la más joven del grupo, con 24 años, y trabaja en la CCE desde septiembre. Interpreta diversos géneros musicales y está contenta de pertenecer a Son de La Casa. Comentó que la agrupación está reformulando un completo ensamble al combinar voces jóvenes y adultas. Según ella, las dos “generaciones” tienen escuelas diferentes pero, con igual mística de trabajo. “Estamos con músicos de experiencia y nos hemos acoplado maravillosamente”. Frente a esta propuesta, el director del grupo con 16 años en la institución, Ricardo Sempértegui, explicó que pondrá en marcha varios planes, como la grabación de discos musicalizados por poetas ecuatorianos, los conciertos didácticos dirigidos a estudiantes y contará con nuevos temas a los que se incorporan músicos, investigadores.

“Gracias a nuestro presidente, Raúl Pérez Torres, hoy nos sentimos contentos, porque así pondremos en marcha algunos proyectos”, dijo sonriente. Sempértegui manifestó que se convocará a niños para que formen parte de la Orquesta y Coro Infantojuvenil. No faltarán los conciertos gratuitos de música nacional entre los sectores más alejados del país, con la consigna de apoyar el talento nacional. A pesar de los avatares por los que atravesó el grupo por falta de apoyo en la anterior administración, hoy resurge con nuevos bríos y entusiasmo. Integrantes de Son De La Casa Personal Administrativo: Mónica Mera (Secretaria). José Chamba (Asistente De Sonido) Músicos: Ricardo Sémpertegu (Percusionista Lojano, Director). Cecilia Tapia (Soprano Lojana). Galo Cárdenas (Barítono Cuencano). Marco Villota (Cantante Tenor Lojano). Gonzalo Cepeda (Pianista Colombiano). Paúl Caraguay (Bajista Lojano). Jorge Pauta (Guitarra Eléctrica Lojano). Viviana González (Cantante Solista Lojana). Cristian Idrovo (Saxofonista Quiteño). Germán Ati (Guitarra Electroacústica, Charango Y Flauta, Quiteño). Rodolfo Galeano (Trompetista Argentino).


Miscélaneos

condicionamiento tendrá un costo de 40 mil dólares, que será asumido por el centro comercial, explicó el presidente de la CCE, Raúl Pérez Torres, durante la firma del acuerdo. El proyecto contempla instalar el Bus Biblioteca en el centro comercial, donde los lectores accederán a las colecciones de la CCE. El proyecto empezará con seis mil libros en vitrina, tres mil para niños y otra cifra igual destinada a los adultos, en géneros como poesía,

cuento, narrativa, cultura, historia y ciencias. Otro servicio será el préstamo de libros mediante la compra de una tarjeta de identificación personal, cuyo costo es tres dólares. El lector podrá llevarse un libro y devolverlo en un plazo de 60 días. También está previsto crear un espacio dedicado a conferencias y adecuar una sala de lectura para niños, bajo el concepto Cuenta Cuentos, donde la gente lee historias de manera entretenida a los infantes. Raúl Pérez Torres afirmó que éste es uno de los convenios más gratos desde que asumió la presidencia de la CCE, porque se trata de fomentar la lectura. Gilberto Mantilla, presidente de los copropietarios del centro comercial, manifestó que gracias al aporte de la CCE y la decisión de su actual presidente, “se concreta un proyecto muy ambicionado por quienes hacemos El Recreo”.

te roce, Las tortas, La perinola, Los triques, Las banderillas, Los aviones, Las flechas, Los tractores, las ollitas, Las cebollas, son algunos de juegos descritos en el texto. Con un lenguaje ameno y sencillo, el autor crea y recrea la vida lúdica de antaño y nos entrega testimonios de aquellas experiencias que vivierón los abualos. El libro es un testimonio de sus vivencias matizadas con algunas anécdotas.

El director de Comunicación de la CCE, Rodrigo Rangles, al presentar la obra dijo: “leer el libro de Oswaldo provoca placer porque se reencuentra al ser humano que quiere revivir los recuerdos amenos de la niñez que forjaron la creatividad. En Oswaldo encuentro todavía un alma de niño y es tan importante su obra porque confronta con la gran industria de los juguetes que limita la creatividad de los niños y los deshumaniza”.

Revive el bibliobús de la Casa de la Cultura

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uego de casi ocho años sin brindar servicio y a punto de convertirse en chatarra, el Bibliobús de la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE), revive para fomentar la lectura. En esta nueva etapa, el Bus Biblioteca atenderá, inicialmente, en el sur de Quito gracias a un convenio firmado entre la CCE y el Centro Comercial El Recreo, que recibe, aproximadamente, 26 millones de visitas al año. La unidad estará en funcionamiento en abril y su rea-

Un libro que rescata los juegos populares

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n un ambiente de familiaridad y camaradería, el periodista Oswaldo Mantilla Aguirre presentó el libro Juegos Populares de Antaño (tercera edición). El acto se realizó en la sala Jorge Icaza, de la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE), y la nota musical estuvo a cargo del cantautor Teodoro Remache. La obra, publicada por la CCE, describe uno a uno los más conocidos juegos tradicionales infantiles que se resisten a desaparecer y buscan espacios para su práctica diaria. Estos se sitúan en el grupo de las manifestaciones lúdicas más genuinas de cualquier colectivo humano. El palo encebado, Las cometas, Las ruedas, Sin que

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Literatura

Talleres de escritura creativa

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a Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE) iniciará, en marzo, sus Talleres de Escritura Creativa, bajo la coordinación del poeta Edwin Madrid. Los talleres buscan capacitar a quienes piensan ser escritores y, además disfrutan, de la literatura. “Es un espacio que permite acelerar los procesos de aprendizaje, del trabajo con el lenguaje”, aseguró Madrid. En la anterior administración de Raúl Pérez Torres los talleres literarios tuvieron un impulso significativo, y producto de ello muchos jóvenes

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os escritores Carlos Calderón Fajardo, de Perú, y Raúl Pérez Torres, de Ecuador, propiciaron un conversatorio Ecuador - Perú, Narrativas y Contextos, donde dialogaron con el público quiteño sobre las nuevas formas de la narrativa latinoamericana. Se trató de un ameno encuentro, donde ambos literatos disertaron sobre la literatura de sus países y contestaron las inquietudes de los asistentes, entre los que estuvieron gente de cultura, estudiantes y funcionarios de la CCE. 10 CasAdentro

escritores dieron sus primeros pasos con publicaciones individuales. El evento esta orientado a promover una lectura reflexivo-crítica de los textos, motivar habilidades creativas, promover las destrezas técnicas en el trabajo literario, y finalizar con la escritura de una obra de poesía o de narración corta. Para participar solo se requiere presentar un texto de su creación (poesía o cuento), que será leído y analizado por un comité editorial para seleccionar a quienes disfrutarán, durante dos años, estos estudios de escritura creativa. Al final, la CCE publicará los cinco mejores libros trabajados en el taller. Este proyecto –explicó Madrid- contempla también conferencias magistrales de autores y gente vinculada al quehacer literario, lo cual permitirá a los talleristas abrir su cosmovisión y conocer más de cerca la forma en que un creador (artista, poeta, músico) desarrolla y da forma a su obra. Edwin Madrid, convocó a los empleados de la institución y, particularmente a quienes tienen inclinación por la escritura, a sumarse a este proyecto que otorgará 50 becas, cada dos años. Los interesados deben llenar una ficha de inscripción en la página web de la Institución: www.cce. org.ec

Carlos Calderón habló de José María Arguedas, Alfredo Bryce Echenique, José Carlos Mariátegui y Mario Vargas Llosa, de sus obras y de su influencia en las tendencias de los escritores peruanos. Pérez Torres, en cambio, de César Dávila, Francisco Proaño Arandi, Euler Granda, Demetrio Aguilera, José de la Cuadra, Enrique Gil, Alfredo Pareja y su aporte a la literatura ecuatoriana de los 60 y 70, “a esa búsqueda de autenticidad y soberanía de la solidaridad como concepto espiritual y político”. Los escritores respondieron a los asistentes quienes preguntaron sobre su pensamiento y la narrativa contemporánea, en los dos países. El encuentro se efectuó en el Teatro Prometeo, el pasado 20 de diciembre, y contó con la participación del coro de la Casa de la Cultura Ecuatoriana.


Eventos

Festejos de fin de año en la CCE

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a tradición de los años viejos es tan arraigada en nuestros pueblos, que se mantiene vigente, pese al paso de los siglos. Cada 31 de diciembre, con la confección de monigotes se ironiza sobre un personaje o se resalta un hecho de la vida social, política o económica con humor y sátira.

Los empleados de la CCE impusieron su creatividad al final del año, para despedirlo con alegría, entre “viudas” y acólitos recorrieron La Casa. CasAdentro trae una página gráfica con los festejos de diciembre, que además de años viejos, también incluyeron un Pase del Niño y un almuerzo navideño en la Mitad del Mundo.

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Personaje

Manuel y su mundo entre periódicos Dos décadas compartiendo historias

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levo en la Casa de la Cultura veinte años y parece poco”, afirmó en tono amable y con nostalgia Manuel Pasato Quesada, quien trabaja en la Hemeroteca de la Biblioteca Nacional. Su pelo blanco y ojos plomos, destacan en este personaje que se granjeó el cariño de todos. Conoció a doña Laura de Crespo, ex directora, una amiga que le brindó cariño y le estimuló a superarse, para el bienestar familiar y profesional, “fue ella quien me impulsó a estudiar y sacar el bachillerato en Bibliotecología”, relató mientras recorre con su mirada su puesto de trabajo. Mi carácter tranquilo, creo que por genética, me ayudó a hacer amistad, a llevarme con todos, sentenció Pasato, que quiere “dejar bien puesto su nombre” a las demás generaciones. Nos confesó su insólito ingreso a la Institución, luego de quedarse sin trabajo por el quiebre de una empresa privada, donde prestaba sus servicios como guardia de seguridad, en los años 90, en el gobierno de Rodrigo Borja. Luego de dejar varias carpetas, sin respuesta alguna, decidió viajar a su tierra. “Al regresar a la costa, cerca de Santo Domingo de los Colorados, un patrullero paró al bus y dos policías me detuvieron, no sabía que pasaba y me asusté. Al ingresar al vehículo militar me indicaron que tenía que presentarme urgente en la CCE, para trabajar. Mi suegra, simpatizante de izquierda, había conseguido aquello, pues en la institución dirigía un militante afín al gobierno; además, los miembros del patrullero eran familiares de mi esposa.”.

Con cada administración “he tenido una buena relación” que se reflejó en el trato y servicio al usuario, contó Manuel Pasato, quien vino a probar suerte desde su lejana Pasaje en la provincia de El Oro, en compañía de su familia. Hace diez años, cuando el escritor Raúl Pérez dirigió la Casa por primera vez, tuvo la suerte de estudiar junto a otros compañeros. Al recordar estos momentos, por su mente pasan imágenes imborrables de compañeros de la CCE, que junto a él se inscribieron en el colegio. “Teníamos que desempolvar nuestros cerebros y dedicarnos a estudiar porque no era tan fácil a nuestra edad”. Un corto silencio acompaña su mirada, que esta vez, se fija en el asiento tras el mostrador. Ingresó a laborar en la Casa de la Cultura, como empleado de limpieza en la Biblioteca Nacional. Su único contacto con la gente es a través de los periódicos que entrega a los visitantes para las consultas, a las que acuden historiadores y estudiantes en busca de datos históricos para investigaciones o simplemente, para hacer los deberes. En estas dos décadas de pasar tras periódicos, nos comentó de los cambios experimentados en la Casa de la Cultura, en particular en la Biblioteca Nacional, donde se digitaliza el material de consulta para estar a la “altura de la tecnología”. Al momento –dijo Manuel Pasato- estamos en ese proceso con la prensa que tenemos en bodega, para dar un servicio más ágil y moderno.

CASA DE LA CULTURA ECUATORIANA. PRESIDENTE: Raúl Pérez Torres. DIRECTOR DE COMUNICACIÓN: Rodrigo Rangles Lara. REVISTA CASADENTRO. EDITOR: Luis Alfredo Maldonado. REDACTORES: Oswaldo Mantilla, Patricia Robalino, Norberto Fuertes. FOTOGRAFÍA: Iván Mejía. DISEÑO: Rafael Castro. Revista CasAdentro: Av. 6 de Diciembre N. 16-224 y Patria, Quito, Ecuador. Telf: 2905 260. IMPRESIÓN: Editorial Pedro Jorge Vera • Tiraje: 300


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