300: El Nacimiento de un Imperio. Hace poco salí con unos amigos a pasar un rato de cordialidad y comer hamburguesas vegetarianas en uno de los muchos (así es, muchos) lugares en Monterrey donde venden hamburguesas vegetarianas. Luego de tan intensa acción decidimos que lo mejor era cerrar el día con una película ridículamente comercial, de esas que se suelen ver los domingos por la tarde. Abordamos el primer camión urbano que diera con el Cinépolis más cercano y luego de unos 20 minutos y varias frenadas, yo estaba sentado en el asiento E-6 de la sala 12 apunto de disfrutar de la película “300: El Nacimiento de un imperio” con mis gafas 3D repletas de conjuntivitis por que ya no las sellan en plástico como antes en la entrada. Hasta ahí todo bien. ¿Y la película? Demos un vistazo a la sinopsis de la página oficial de Cinépolis acerca del film: “Basado en la novela ''Xerxes'' de Frank Miller y narrado en el impresionante estilo visual de la exitosa "300", este nuevo capítulo de la épica saga lleva la acción a un nuevo campo de batalla: el océano, cuando el general Temístocles pretende unir a toda Grecia liderando el movimiento que cambiará el curso de la guerra.300: El Nacimiento de un Imperio, enfrentará a Temístocles contra las enormes fuerzas invasivas persas, lideradas por el dios convertido Xerxes y por Artemisa, la vengativa comandante de la marina persa.” En primera la novela gráfica de Frank Miller, Xerxes no ha salido al mercado y nadie sabe cuando diablos saldrá por algún extraño motivo de marketing, segundo, nadie sabe de que trata la novela gráfica; la película es una lluvia de ideas provenientes del director de la primera parte Zack Snyder, quien fue sacado del proyecto por la Warner Brothers para que concentrara sus talentos en Man Of Steel (ya sabemos como acabó eso), y en su lugar pusieron al director de Smart People (2008), Noam Murro.
Dirigida por Noam Murro y protagonizada por Lena Hadley (Cercei de Game Of Thrones), Eva Green (dayum), Rodrigo Santoro (Lost) y Sullivan Stapleton (Baby Bath Massacre), cuenta la historia de la épica batalla naval que el general Temístocles enfrenta para proteger las costas de Atenas, Grecia, Delfos y Esparta para evitar la agresiva expansión Persa. Me gusta juzgar muchas películas por las primeras impresiones, y por primeras impresiones me refiero a la primera escena de la película. En este caso nos reciben unos soldados persas saqueando un pueblo y violando a una señora. En serio, no es una mala película, solo un poco aburrida y excede en efectos visuales como el slow motion, usado en aproximadamente el 60% de las tomas (de no haberse usado estoy seguro que la película hubiera durado 40 minutos), la historia si deja mucho que desear ya que la mitad de la película toma lugar paralelamente con la de 300 y se pueden apreciar algunas escenas no muy emocionantes de la primera película para expandir y contextualizar un poco la trama. Los verdaderos protagonistas de esta cinta no son los espartanos sino los atenienses, una media docena de actores de 30 años con no tanta condición física como los espartanos, pero más susceptibles a la cámara lenta y mover barcos por aguas infestadas de serpientes marinas endemoniadas. Eva Green, por su parte interpreta a la villana de la película, Artemisa, una guerrera griega que lucha del lado de los persas, se maquilla como una niña en el Horror Fest y hace el amor con Temíscoles encima de los planes de batalla (ups, spoiler). Es la codicia de Artemisa la que empuja agresivamente al ejercito persa encima de los guerreros atenienses, su pasión por la guerra y la sangre es solo comparada con la inmensa alegoría feminista que explora la película hasta que muere brutalmente atravesada por una espada por un ejercito de hombres. La película carece de todos los detalles que volvieron 300 una joyita en el cine inspirado en cómics. El sorprendente arte y la brutalidad son remplazadas por sangre en computadora que sale mágicamente de espadas sin tocar a los extras, una historia que no interesa a nadie y que sucede paralelamente de una película que si gustó y por un protagonista que apenas recuerdo su rostro pero se llamaba Temíscoles y le hizo el amor a Eva Green encima de una mesa.