MONOGRAFÍA. El Mecenazgo Por. Rabí Eduardo Hernández Introducción. Tengo que confesar que antes de la clase sólo conocía el término patrocinio, aun cuando esta palabra la había escuchado en variadas ocasiones, no entendía el significado, ni todas las implicaciones posibles. Por un lado lo relacionaba con simplemente llevar la marca de una empresa en alguna iniciativa social, de manera que ellos colaboraban con cierta parte del gasto. En cuanto al mecenazgo, cuando escuché la palabra por primera vez en la clase de Comunicación Organizacional, me llamó la atención lo que la profesora en clase insinuaba que se podía realizar con este concepto, las cuales se adaptaban increíblemente a las ideas que durante los últimos seis meses volaban sobre mi cabeza. Una de esas ideas era en dedicarme al servicio de mi país para el desarrollo de una mejor conciencia, un despertar hacía el conocimiento y la construcción de valores que como una sociedad equilibrada se necesitan. Pensaba que en dedicarme a trabajar para una empresa en donde no pudiera desarrollar esta tarea, sólo me alentaría a vivir bajo una nueva forma de esclavitud, donde mis ideas y anhelos morirían de sed, donde la empatía sería convertida en cinismo y me ahogaría por el venenoso gas del ritmo capitalista y consumista de nuestra sociedad. Me quebrantaba además el hecho de no tener la solvencia económica para la realización de los proyectos, y sólo imaginaba que un “golpe de suerte” me daría esa oportunidad.
Mecenazgo Definir el mecenazgo y según quién Al navegar por el internet, buscando definiciones de esta palabra, encontré en dos sitios web de intercambio de conocimiento, una definición tenía que ver con el origen de “mecenazgo”. Se dice que a finales del I siglo a. C., en la antigua Roma, un importante y rico personaje de la corte del emperador, llamado Cayo Cilnio Mecenas, cobró fama como protector de las artes, de manera que su nombre pasó a designar tal función: mecenazgo, en castellano se emplea aproximadamente desde 1585. La segunda tiene que ver con una definición llana pero significativa, que sopeso más nutrida que la que esta descrita en la RAE (Real Academia Española). Esa definición significativa dice – Mecenazgo: persona o institución que patrocina a los literatos y artistas - (Wordreference). Mientras que la RAE menciona que está actividad es la “protección dispensada por una persona a un escritor o artista” Para el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte del gobierno español, el mecenazgo está asociado con la cultura, incorpora la idea de la participación social en la conservación del patrimonio cultural, así mismo como su desarrollo. El patrocinio, dice Rafael Muñiz, se diferencía del mecenazgo debido a los objetivos que cada uno de ellos tiene. Mientras que el propósito del patrocinio se centra en “productos tangibles”, su contraparte, por así decirlo; esta se dirige en “productos o servicios intangibles”, en donde se utilizan formas de comunicación indirectas, “tenues o sutiles”, motivadas al desarrollo de la cultura y el arte. Una de las pretensiones del patrocinio es obtener un rendimiento comercial y otro que podemos añadir es el de mejorar la imagen de la empresa en determinado orden social. Generalmente, una institución empresarial puede hacer uso de el para obtener una imagen positiva de la empresa, logrando así una “nueva dimensión” de la empresa y una relación diferente con los clientes y posibles consumidores. Desarrollando una relación que rompe el paradigma de cliente y comprador, dando
como resultado algo más humano. De manera que, en cuanto al patrocinio se dice que son “actos institucionales” que transmiten la cultura de la empresa y comparte su visión del mundo. David Ruíz (Gestor cultural, economista y filósofo) en su blog, “Economía y cultura”, presenta al mecenazgo “como una de las fuentes principales de financiación de la acción cultural”. Una de las características del mecenazgo es que no utiliza los medios masivos de comunicación para su difusión, aunque esto pienso que existe cierto límite. Pero si tratará de reportar beneficios económicos con su aportación. Este generalmente está asociado con actividades culturales de interés general. Si se pudiera asociar con un término al mecenazgo sería con el de “Filantropía empresarial” (Di Génova. A.). Quienes permiten que se mantenga vigente es el reconocimiento de la sociedad, de manera que las empresas deseen invertir más allá de un corto plazo. Un factor clave, que cabe mencionar es, que los recursos del sector privado usados para el desarrollo de actividades culturales, no trata de sustituir la inversión del gobierno. Al desarrollar la cultura, el conocimiento y el arte; se genera un aumento de conciencia cívica, proporcionando una identidad local a las empresas, ya que favorecen el acceso de la ciudadanía y del público en general a los proyectos culturales de calidad. La idea que se arroja sobre el patrocinio y mecenazgo es que mientras uno está fuertemente vinculado comercialmente, además que los resultados se ven a corto plazo; el mecenazgo buscará mejorar la imagen de la empresa, dando beneficios a largo plazo.
Industria Cultural. Concepto: La historia de la utilización de este concepto, nos remonta al año de 1948, cuando el filósofo alemán Theodor Adorno lo uso en sus escritos para referirse a las técnicas de reproducción industrial en la creación y difusión masivas de obras culturales. Además menciona, junto con Walter Benjamín, que el consumo de las masas es una forma de degradación, en donde el arte sólo es una fuente de gratificación. Considera que los productos de la industria cultural no son sólo mercancías, sino que se han convertido en “ítems” integrales, eso significa que no solamente se dedica a recoger beneficios a corto plazo, sino que provee beneficios. Según Adorno, el producto debe tener ciertas características, entre ellas está que la presentación del producto sea distinta a las demás de la misma categoría, ya que esto refuerza la ideología de que el objeto es capaz de dotar de ciertos atributos a quien lo posea. En los años 90’s, surge el concepto de economía creativa, este vislumbra a la creatividad como el motor de la innovación, a partir del cambio tecnológico, viendo esto como una ventaja para el desarrollo de los negocios. En países como Australia y el Reino Unido, este concepto era entendido como aquellos que “tienen su origen en la creatividad individual, la destreza y el talento y que tienen potencial de producir riqueza y empleo a través de la explotación de la propiedad intelectual. La UNESCO, en el marco de estadísticas culturales en el 2009, declaró una definición sobre las industrias culturales y creativas, se les llama así a: “Aquellos sectores de actividad organizada que tienen como objeto principal la producción o la reproducción, la promoción, la difusión y/o la comercialización de bienes, servicios y actividades de contenido cultural, artístico o patrimonial” Esta definición, no se limita solamente a la producción de la creatividad y su uso industrial, sino al conjunto de estrategias que contribuyen a la realización y a la difusión de los productos culturales.
Actualmente se puede notar que los modos de crear, producir, distribuir y disfrutar de los productos culturales ha dado un giro extraordinario. Características. Para considerarse como una industria cultural o creativa es necesario tener estás características: a) Intersección entre la economía, la cultura y el derecho.
b) Incorpora a la creatividad como componente central de la producción.
c) Debe de tener un contenido artístico, cultural o patrimonial
d) Los bienes y servicios que ofrezca deben estar respetando siempre los derechos de la propiedad intelectual.
e) Tener una naturaleza que genere beneficio y empleo, además de generación de valores, sentido, identidad y recreación.
f) Buscar ganarse al público
La UNESCO (2009), dividió en siete dominios culturales este tipo de industrias, estás incluyen el patrimonio cultural y natural, las presentaciones artísticas y celebraciones (artes escénicas, música, festivales y festividades), las artes visuales y artesanías, libros y prensa, medios audiovisuales e interactivos, el diseño y los servicios creativos, el turismo, los deportes y la recreación. Sustento. En México, a través de instituciones gubernamentales como la CONACULTA (Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, NAFINSA (Nacional financiera), FONCA (Fondo Nacional para la Cultura y las Artes) y el Instituto Nacional del
Emprendedor, se ofrece un programa nacional de fomento y estímulo a las industrias creativas y empresas culturales. El programa de apoyo que se ofrece incluye: capacitación y financiación para impulsar el crecimiento y desarrollo de industrias y empresas basadas en insumos creativos. He aquí el documento oficial “Programa”. Estas instituciones del gobierno federal mencionadas se unen, para que la industria creativa o empresa cultural acceda a los diversos cursos de formación empresarial y a un crédito, otorgado por la Banca Comercial, de hasta por 4 millones de pesos, a una tasa de intereses del 12% en plazos flexibles máximo por 5 años, dependiendo del destino y tipo de crédito. Para poder considerarse una industria creativa o empresa cultural, para aspirar a este programa:
Que el producto, bien, mercancía o servicio este constituido por un componente creativo en su producción.
Que ponga en circulación valores simbólicos para la sociedad y que no necesariamente esté ligada a un corporativo nacional o extranjero para cubrir mercados locales o globales.
Que su propósito sea colocar su producto a disposición de consumidores para obtener ganancias y permanecer en él a largo plazo.
Estar dentro de los tipos de negocios culturales: la música, laudería, artes plásticas, visuales, escénicas, editorial y medios impresos, producción de contenidos audiovisuales, desarrollo de tecnologías, contenidos digítales, servicios de consultoría, servicios educativos, cine, artesanías, diseño (de moda, interior, gráfico y joyería), gastronomía de autor, turismo cultural, comercio en internet, productores de espectáculos, festivales, fondeadoras, incubadoras, comercio de antigüedades, cómic, importación y exportación de bienes culturales, inmobiliario, medio ambiente y sustentabilidad, y mercados de bienes intangibles, entre otros, donde la creatividad y su protección legal es condición fundamental.
Capacitación En cuanto a la capacitación Nacional Financiera ofrece diversos cursos en línea y presenciales. La orientación de los cursos está diseñado de manera que el negocio o la empresa sea rentable y sustentable a largo plazo. Requisitos jurídicos
Es que se esté dado de alta en la SHCP como persona moral o como persona física con actividad empresarial.
No tener historial crediticio negativo.
Contar con información financiera sana.
Contar con aval y/o Obligado solidario
Integrar expediente de crédito
Impedimentos para la solicitud
No ser una industria creativa o empresarial
Tener mal historial crediticio
Identificar falsedad en la información proporcionada
No tener situación financiera sana
Este programa cuenta con asistencia personalizada gratuita.
Otras oportunidades Cada estado tiene convocatorias diferentes, incluso se puede soñar con aprovechar las oportunidades internacionales, aquí pondré algunas direcciones donde se encuentran algunas oportunidades de colaborar en la industria cultural:
1) La página de Convocarte, bajo el eslogan de “crear tus propias oportunidades. http://www.convocarte.com/listaconvocatoriasarte.php?ID=13
2) La UNESCO también es una oportunidad http://www.unesco.org/new/es/culture/themes/cultural-diversity/culturalexpressions/international-fund/ 3) Iniciativas del presidente http://www.presidencia.gob.mx/articulosprensa/presentan-programa-nacional-de-fomento-y-estimulo-a-lasindustrias-creativas-y-a-empresas-culturales/ 4) El estado de Jalisco http://sc.jalisco.gob.mx/serviciosyprogramas/industriascreativas
Oportunidades de Mecenazgo Las empresas debido al auge de la cultura consumista que se nota en nuestra sociedad, desea mantener una nueva dimensión de representatividad con sus usuarios o clientes, de esta manera es que bajo el concepto de “Responsabilidad social” provee de programas para apoyar a iniciativas en donde sea beneficiado alguna problemática social o algún grupo de personas marginadas, asimismo como desarrollar la cultura. Encontré una iniciativa, que ante la necesidad de las organizaciones de encontrar entidades privadas que colaboren en proyectos de acción social y una necesidad de las empresas y fundaciones de conocer proyectos de las ONL para poder realizar con ellas acciones de interés general, surge la página web: www.oportunidadesdemecenazgo.org. En México he aquí una fundación que se dedica a recolectar “mecenas” http://www.fundacionsophia.mx/mecenazgo.htm
Conclusión.
Al realizar está investigación pude percibir el mar de oportunidades que tengo para la realización de proyectos, que se consumarían en empresas donde cuyo objetivo no solamente sea la venta desmedida de un producto, sino el hecho de poder compartir y fomentar los buenos principios y la cultura. Tengo que decir que inmediatamente después de encontrar la página en donde el gobierno mexicano ofrece el programa de apoyo para las industrias creativas y empresas culturales, inmediatamente me registre, y comencé con el curso sobre como “venderle un producto al gobierno”. Al seguir navegando en búsqueda de oportunidades, me di cuenta de la oportunidad de integrar organizaciones no gubernamentales u organizaciones sin fines de lucro. Aquí entre nos maestra, aun no sé cuál será mi destino final, pero cada semestre, cada materia me ha abre un panorama de servicio, de utilidad, de oportunidad, de soñar y sentir que me acerco a la actividad que desarrollaré para beneficio de la humanidad, para la predicación de nuestra cosmovisión y el pronto regreso de Jesús. No me queda más que decirle gracias por encaminarme, por compartir su conocimiento, su cariño y por ser comprensiva, además de sensible ante las necesidades tanto de saber, materiales y emocionales de sus alumnos. Reciba mi cariño sincero y mis mejores deseos siempre.
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