El Día Internacional de la Mujer se celebró por primera vez en diferentes países europeos el 19 de marzo de 1.911. Posteriormente, y tras varios acontecimientos históricos en todo el mundo que dieron lugar a mítines, protestas y manifestaciones en pro de los derechos de las mujeres, se reconoce el 8 de Marzo como Día Internacional de la Mujer, en 1.917 En 1976, la ONU invita a todos sus países miembros a reconocer y conmemorar las múltiples contribuciones de las mujeres a sus sociedades, y a promover la toma de conciencia de la situación femenina y su lucha por vivir en un mundo sin violencia, menos discriminación y mayor equidad en la distribución de las oportunidades. Desde entonces, los movimientos feministas de protesta incansable de millones de mujeres han contribuido a la transmisión de valores y al sentimiento de lucha por la igualdad real y efectiva en todo el mundo, siendo testigos actualmente de un nuevo cambio y momento histórico por la reivindicación de los derechos de las mujeres a ser consideradas ciudadanas de pleno derecho, en aras de la erradicación de una sociedad desigual que vuelve a poner en tela de juicio la legislación vigente en materia de Igualdad, puesto que la escasez de recursos a disposición de las mujeres las convierte en sujetos formales de derecho en el papel, pero no en ciudadanas de pleno derecho. En el proceso de consecución de la Igualdad, la información, concienciación y sensibilización a la ciudadanía, constituyen las herramientas fundamentales orientadas a resquebrajar las creencias y estereotipos sexistas todavía presentes y arraigados socialmente. Es sumamente importante y necesario favorecer el cambio de actitudes machistas, ya que estamos siendo testigos de como el neoliberalismo patriarcal se mueve por los intereses de los procesos de mercado, y no por los de las personas que habitamos en este planeta, lo que nos está arrojando al colapso ecológico, por la falta de respeto hacia la vida, por la vulneración de los cuerpos de la mujeres mediante el acoso sexual, las desigualdades salariales por la división sexual del trabajo, la invisibilización de los trabajos de cuidados no remunerados, etc., consecuencia de una visión androcéntrica y capitalista todavía demasiado presente. Es por ello, que las administraciones públicas no pueden hacer dejación de esta obligación, con medidas austericidas de recortes donde la precariedad vital se instala como régimen ordinario en la sociedad, afectando a la salud y la educación. Las cargas nos enferman y la durabilidad de la vida debe ser el centro de las políticas y por tanto de la economía. Igualdad implica progreso, respeto por la VIDA, la libertad de las personas y sus derechos, sin distinción alguna de sexo, raza, religión, opinión política o de cualquier otra índole, y así lo reconoce también la Declaración Universal de los Derechos Humanos, sin embargo, millones de mujeres en el mundo siguen sufriendo discriminación sólo por el mero hecho de ser mujer. Desde la Concejalía de Políticas de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres, le invitamos a participar en las actividades que hemos programado para conmemorar este 8 de Marzo, siguiendo con nuestro compromiso de visibilización, reivindicación y lucha de las mujeres, así como de tantos hombres que han sabido sumarse a esta justa demanda. Atentamente, Beatriz Herrera Suárez. Concejala Delegada de Políticas de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres del Excmo. Ayto. De Arucas. Gran Canaria.