Oferta económica Presidencial Influenciados por el mundo comercial y electoral somos asediados por todo tipo de ofertas en estos días en los cuales la atención se ha desviado hacia las fiestas patrias, el partido de la selección y los avatares de la isla Conejo. En la última semana se dieron dos “ofertas económicas”. La primera de ellas fue la carta que dirigió a la nación el ingeniero Jaime Rosenthal Oliva y, la segunda, la presentación del plan de gobierno por parte del candidato presidencial Juan Orlando Hernández al empresariado reunido en la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa. La de JOH es más pertinente por su carácter electoral. ¿Cuál fue la propuesta de Juan Orlando Hernández?. Lo que figura en primer lugar en su plan de gobierno es la no confrontación con el sector privado. Como segundo punto señaló la suscripción de un acuerdo “stand by” con el FMI en los primeros cien días de su administración. Como punto siguiente está el reducir el gasto corriente e invertir (más de 5,000 millones de lempiras) en infraestructura, pero solicitando a su vez que los empresarios paguen puntual y correctamente los tributos. En cuanto a la deuda pública, interna y externa, que se acerca a los 150,000 millones de lempiras dice que debe ser negociada a más largo plazo y a menores intereses. Alabó la ley del empleo por hora, tabla de salvación para Mipymes y que ha creado 155,000 puestos de trabajo; también alabó a los “call center” por haber dado empleo a 16,000 personas. Para atraer la inversión extranjera ofreció continuar con la depuración de los entes operadores de justicia y poner en práctica medidas para mejorar la seguridad ciudadana y jurídica del país. Hizo una crítica a los empresarios porque los siete tratados comerciales (TLC) suscritos por Honduras están siendo desaprovechados y pide un mejor uso de ellos. Cree que es posible perfeccionar el aparato de inteligencia en materia de seguridad y alabó la ley de escuchas telefónicas y la de extradición. En materia social constata la realidad de la pobreza del país: 1,2 millones de personas viviendo en situación de miseria y con 5,4 millones de pobres. Para reducir la inequidad propone un proyecto con tres ejes: paz, empleo y competitividad y desarrollo humano. Al mismo tiempo, mantener el bono 10,000 para sacar de la pobreza a 800,000 familias. El proyecto de país incluye la generación de 200,000 empleos al año y el desarrollo de 100 proyectos durante un cuatrienio. Y concluyó, sin especificar, que esta propuesta es muy completa pues decimos no solo lo que vamos a hacer, sino cómo y con qué recursos. La presentación del Plan de Gobierno 2014-2018 de JOH es suficientemente general como para no entrar en detalles con lo cual nos quedamos sin saber si su propuesta es viable o no. Sí, ciertamente, hay dos cosas que pueden apreciarse desde ahora: el interlocutor por excelencia es el empresariado y se deduce que está dispuesto a pactar con él y otorgarle todo tipo de concesiones; en segundo lugar, no ofrece novedad ni alternativa en cuanto al modelo de política económica que
quiere implementar pues se mantiene dentro de los cánones oficiales de la economía neoliberal. Como seguidamente ha señalado el economista Hugo Noé Pino no tiene para nada en cuenta el “contexto económico internacional” cuyos efectos a la economía nacional son muy negativos porque aparte de utilizar fondos públicos para fines partidarios se ocasiona una distorsión en las principales variables macroeconómicas que termina afectando el crecimiento, la generación de empleos y la reducción de la pobreza. En definitiva, el proyecto presidencial de JOH queda muy vago e indefinido sonando más a “campaña electoral que a plan de gobierno” puesto que con la situación actual del país resultará muy difícil crear empleo y reducir la pobreza”.