1er Concurso de Cuentos Infantiles

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ILUSTRACIONES ANAHÍ ROJAS DISEÑO YAMILA RAMÍREZ PRODUCCIÓN FM TINKUNACO


AGRADECIMIENTOS A Canticuenticos por colaborar con su música para la difusión del concurso. A quienes integraron el jurado: Beatriz Alor, Daniela Sandoval, Juan Manuel Aguirre y Vanina Correa. A quienes promovieron el concurso en sus organizaciones e instituciones y lo hicieron parte de sus propuestas pedagógicas y didácticas: Catalina L. Lovera, Juan Felpeto, Magdalena Chamorro, Susana Manzi y Teresa Prieto. A las organizaciones participantes: Centro Comunitario Belén, Centro Comunitario Rodolfo Coronel, EnAcción, Escuela Medía N° 2 de Presidente Derqui, Instituto Juan Vucetich, Escuela N° 35 Cecilia Grierson, Biblioteca Popular Paulo Freire, DIAT José C. Paz, Escuela Gabriela Mistral y Taller Literario Kalimera - Córdoba. A quienes pusieron sus voces para narrar los cuentos: Alejandro Simonassi, Anahí Rojas, Eduardo Balán, Gastón Guerra, Giselle Ribaloff, Laura Godoy, Liliana Daunes y Marcelo Ochoa. Y principalmente a los niños y niñas que dedicaron su tiempo y su creatividad para pensar y escribir historias y ser parte de este primer concurso de cuentos infantiles del papel a la radio. A todos, todas, MUCHAS GRACIAS.


ÍNDICE

1- La Pachamama y el Yaguareté.......................................5 2- Grillito San y los Escarabajines.......................................6 3- Trapos, Magia y Una Gota de Sol................................8 4- El arroyo de la cabra........................................................12 5- El Sol y la Luna.......................................................................14 6- El Tibudrilo..................................................................................15 7- El Cumpleaños del Sapo Raco.....................................16 8- Imaginando alguien como yo........................................17 9- Aliens Dancers ........................................................................19 10- Los Guardianes del Bosque.........................................21 11- La historia de un pequeño pirata...........................24 12- El miedo está en el ropero...........................................28


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LA PACHAMAMA Y EL YAGUARETE Había una vez un yaguareté y una linda mujer que se llamaba Pachamama, en la zona al animal lo conocían con el nombre de Nahuel. Una noche él tenía mucha hambre y se fue a cazar por la selva. A la orilla del río vio a una mujer, la persiguió y ella asustada empezó a correr fuerte, el miedo la hizo reaccionar rápido, pero tropezó y cayó entre las plantas que la tapaban; así Nahuel perdió su rastro. Un golpe en la cabeza la dejó dormida en el lugar, el animal empezó a dar vueltas por la zona y del cansancio se durmió. Al amanecer, misteriosamente, los dos estaban juntos; uno en frente del otro. La Pachamama sintió tristeza y comenzó a llorar, sus lágrimas se convirtieron en lluvia y el agua al caer sobre el yaguareté lo transformó en un hombre. Sus patas se hicieron brazos y su pelaje piel. Luego él se acercó a ella, tímidamente la mujer lo besó y vivieron juntos, nunca se separaron, La Pachamama, la madre tierra, con el hombre.


Grillito San y los Escarabajines En un lugar rodeado de bosque, lagos y muchos espacios verdes habitaban muchas especies. El pueblo de Escarabajín vivía allí hace cientos de años; con sus costumbres y su libertad de recorrer todo el lugar. Eran felices, hasta que un día llegaron al lugar Langostas. Eran muchas y se fueron apoderando del lugar; cercaron, asustaron, amenazaron y mataron a varios de los escarabajines. Al principio al verse atropellados por esos seres superiores en número, tamaño y maldad; los escarabajines se quedaron con lo que les dejaron, un lago y un pequeño bosque. La ambición de las langostas era muchísima, así que querían todo. Los escarabajines cansados del abuso que sufrían, se revelaron y comenzaron a defender su territorio. Otros se sumaron a la lucha, con reclamos a las langostas. Ellas se burlaban. Hasta que sucedió, muchos comenzaron a apoyar su lucha, ellos tenían derecho a esas tierras, porque vivieron allí. Las langostas no escuchaban más que a sus propios intereses y avaricia. En uno de los enfrentamientos, el Grillo San decidió apoyar a los Escarabajines y con ellos se enfrentó a las Langostas y su ejército de bichos Palo. Comenzaron a avanzar sobre ellos, tirando proyectiles. Todos corrían tratando de protegerse. Al rato todo volvió a la calma, pero ya nada sería igual. Faltaba Grillito San.


Lo buscaron y nada. Nadie sabía dónde estaba. Fueron a Don Langosta y él se hacia el que no sabía. La noticia comenzó a recorrer cada lugar, de Este a Oeste, de Norte a Sur. Y todos comenzaron a preguntarse ¿Dónde está Grillito San? Que se fue para acá, decían algunos. Que lo vi por allá, decían otros. Los días pasaban y la preocupación popular creció. Un día la noticia llegó. Encontraron cerca del río a Grillito San. Cuanto dolor, cuanta bronca ¿Quién fue acaso? El señor langosta no asume su responsabilidad. Los bichos palos miran para otro lado, ellos saben qué hicieron con él (Pero el señor langosta los protege). Pasaron los días y Grillito San fue entregado a su familia, la cual estaba destrozada, pero en paz por haberlo encontrado. Los amigos y todos los pueblos de Escarabajines escribieron un poema en honor a Grillito San. “Grillito San, tu canto y nuestro canto no se apagarán jamás. Quisieron callarte y por el contrario aún cantas más alto y más lindo que nunca. Nuestra lucha, tú lucha, tú canto nos da más fuerza para enfrentar a los que nos quieren ver de rodillas. Tú canto, nuestro canto. Tú lucha, nuestra lucha. Tú fuerza, nuestra fortaleza. Tú canto Clama justicia”


Trapos, Magia y Una Gota de Sol Hace no muchos años, en un pueblo de la provincia de Neuquén, vivían dos hermanos mapuches: Joka y Maru. Joka era un pequeño de 8 años, fanático de un perro de trapo que le había hecho su padre. Maru era su hermana mayor, siempre llevaba dos trencitas y un bolso de paja hecho por la madre. Y Tupac era el perro de trapo de Joka. Sus ojitos estaban hechos con semillas negras y la nariz con la cáscara de una nuez. Vivían cerca de un bosque donde jugaban casi siempre a las escondidas… junto al infaltable perro de trapo de Joka. Su madre y padre les dijeron que fueran a recolectar frutas y verduras porque pronto acabaría el verano y ya no habría más plantaciones. - ¡Joka, apúrate, o se secará la cosecha! - Ya voy Maru - estaba por irse pero frenó y dijo - ¡Espera!, ¿Has visto a Tupac? - ¿Es en serio? - Suspiro hondo - Tupac es solo un peluche, no es neces… - Pero es mi peluche…-se le llenaron los ojos de lágrimas- lo necesito. - No hay tiempo - dijo Maru - más tarde volveremos y jugarás todo lo que quieras con él. - Por favor, lo buscaré rápido. - Bueno, está bien - dijo suspirando - pero apúrate. Demoraron un rato, pero valió la pena para la felicidad de Joka - Ahora sí, ¡Vamos! Juntos fueron hasta el bosque, cantando canciones, riéndose y hablando.


Hasta que llegaron al centro del bosque, que lo conocían tanto como Joka a las costuras de Tupac. Estuvieron varias horas recolectando y descartando los frutos secos que encontraban. Hasta que el solcito caliente, que invita, los envolvió y se quedaron profundamente dormidos. Al rato, Joka despertó a Maru. - Pst Maru, mirá. - ¿Eh? ¿Qué ocurre Joka? A lo lejos, Maru divisó una luz un tanto extraña. Mientras tanto, Joka se escondió detrás de la falda de Maru y apretó fuertemente a Tupac. -¿Qué es eso? - dijo ella - ¿Quién anda ahí? - Maru, no grites. Ella intentó guardar la calma y no desesperarse. Joka la tranquilizó y le dijo que podían ser los ojos de una “mara”, o un “ngürü”. Ellos se acercaron lentamente hacia la luz. - Tranquila niña, cálmate, no vengo a hacerles daño. - ¿Cómo te llamas? – dijo Joka. - Soy Selenia, el hada de la fauna y la flora. Y vine aquí para pedirles su ayuda. - ¿En qué nos necesitas? - dijo Maru un poco más tranquila agarrando la canasta de los frutos que habían recolectado. - Los árboles se están muriendo, los hombres de algunas tribus los talan, o se mueren por la escasez de lluvia… -Y… ¿Qué debemos hacer?


Selenia les dio una lista, hecha con una hoja, de los materiales que deberían conseguir para que los árboles volvieran a crecer más sanos y fuertes: *Una flor de los siete colores. *La sabia del árbol de tierra mística. *Y una gota de Sol. Los chicos junto a Selenia caminaron hasta llegar a la flor de los siete colores, deberían buscar entre piedras y arbustos, porque la flor estaba oculta. - ¡La encontré! - dijo Joka entusiasmado mientras sacudía a Tupac. - ¡Bien Joka!, ahora vayamos al árbol. Siguieron caminando hasta llegar al árbol. Cuando subieron la vista, se dieron cuenta de que era muy alto y debían trepar para conseguir una sabia más dulce. Maru trepó el árbol hasta llegar a una rama firme y le hizo un hoyito con una piedra filosa que llevaba. - Maru, toma - dijo Selenia alcanzándole un frasquito- luego tápalo así no se derrama. Maru bajó del árbol y su hermano la abrazó y sonrío. Ya cansados se dieron fuerzas. - Vamos Maru, solo queda la gota de Sol, y después llegaremos a casa. - Si Joka, vamos. – dijo Maru abrazando a Joka. - Espérenme, ya regreso –dijo Selenia. Los chicos esperaron hasta que Selenia volvió con la gota de Sol que faltaba.


- ¡Selenia, volviste! - Ya bastante me han ayudado niños, valoro mucho el esfuerzo que han hecho, ahora volvamos al centro del bosque. Caminaron un largo rato. Pero ahora ya de vuelta, jugarían todo lo que quisieran. - Gracias por todo niños, ahora el bosque estará más frondoso y tupido que antes, ya no habrá más frutos secos en la estación de cosecha. ¿Cómo los puedo recompensar? Maru iba a hablar pero Joka fue más rápido. - ¡Que Tupac cobre vida! - Joka, no seas ridículo - dijo Maru entre risas- Eso no sucederá. - De hecho Maru, no es imposible -dijo Selenia. Ella miró a Joka, sonrió y le dijo¿Me permites? - ¿Estará bien? –le dijo entregándole a Tupac. - Te lo prometo. De Tupac empezaron a salir chispas y… Joka y Maru sonrieron al sentir una lengua un poco babosa haciéndole caricias a su cara. Cada año Maru, Joka y Tupac van al bosque riéndose y jugando, mientras recolectan frutos que Selenia les alcanza de la copa de los arboles junto al calorcito que invita a dormir entre el enorme pastizal.


El arroyo de la cabra Jacob era un hombre con espíritu explorador y curioso, su sueño era viajar a una cumbre en Córdoba y fotografiar a los cóndores que viven en esa zona. Él buscó un grupo de personas que se atrevieran a ir. Todos emprendieron una caminata hacia la cumbre, en la Quebrada del Condorito. Al pasar la semana Jacob se separó del grupo y se perdió. Cuando estaba buscando a su grupo, se desató una tormenta y se vio obligado a salir corriendo por un sendero lleno de barro y malezas. Al pasar una hora, tuvo algo de sed y corrió tras un arroyo. El agua resbalaba por las piedras y mojaba todo a su paso. Jacob al beber el agua cristalina y fresca sintió una extraña satisfacción de aliviar su sed. La tormenta fue empeorando más, cada vez más; el fotógrafo debió refugiarse en la primera cueva que encontró, y decidió pasar ahí la noche. Ni bien asomó la mañana siguiente, grande fue su sorpresa cuando se miró en el reflejo del arroyo y observó que su cara ya no era la misma. Estaba cubierta de pelos, poseía dos afiladas astas, unas puntiagudas orejas al costado de su cara y una barba marrón cubría su mentón. Ni más ni menos, era una cabra.


Para su suerte, la cámara fotográfica que él amaba, seguía colgada de su cogote. Comenzó a subir por las piedras con una agilidad y destreza incomparables. Al rato, estaba en el camino y rápidamente llegó al refugio. Ahí sus amigos que lo creían muerto, fueron a su encuentro porque reconocieron la cámara. La abrieron y vieron las fotos tomadas por Jacob. La cabra se acercó a sus amigos balando y balando, y ellos la llevaron al interior de la posada. Pasaron los días y Jacob surgió como humano otra vez. Desde entonces, ese arroyo recibe el nombre de “El arroyo de la cabra encantada” y no recomiendan beber sus aguas.


El Sol y la Luna Un dia, dos chicos, Valentina y Lucas, se fueron al lago. Ella contemplaba su belleza en el agua cristalina mientras el disfrutaba de su compania. Ellos gozaban de la paz del lugar, Valentina leia diferentes historias en los libros de su abuela y a el le gustaba observar la naturaleza. Mientras los dos se miraban enamorados surgio un hechizo, la bruja los convirtio en el Sol y la Luna, asi estarian separados. Ante este dolor Valentina, el Sol, buscaba a su amado pero el, la Luna, salia de noche. Un momento magico ocurrio y sigue ocurriendo, a veces, ellos se besan y forman el eclipse.


El Tibudrilo Había una vez un tiburón, que vivía en las profundidades del mar de China, muy lejos de su familia. Su nombre era Tibu y le encantaba el chocolate, pero mucho más le gustaba el helado de chocolate. Durante las tardes jugaba con sus amigos a las escondidas, a él le encantaba esconderse detrás de las piedras, y en las cuevas, también se escondía en los restos de aviones que quedaban enterrados en el mar. Una noche, Tibu se encontraba buscando su presa que sería su cena y escucha una gran explosión. Primero se asustó mucho y se quedó quieto y después le cayó algo en la cabeza que tenía una forma extraña, y un líquido pegajoso. Comenzó a sentirse raro y mal, empezó a ver borroso y a lo lejos vio que se acercaba un cocodrilo que pasaba por ahí. Se acercó para ver a Tibu, porque lo notó muy mal, tirado en esa piedra. En el instante se provocó una fusión extraña, sus cuerpos se pegaron, las escamas cambiaban, se transformaban y comenzaron a mirarse raro. En pocos minutos el tiburón y el cocodrilo se dieron cuenta que eran una sola criatura. Se habían convertido en TIBUDRILO, luego de varios días se fueron a vivir lejos del mar; decidieron vivir en un volcán, ya que necesitaban de mucho calor para poder pasar los días de frio. Colorín colorado, este cuento se ha acabado.


Había una vez un Bichito Bolita que tenía un amigo Sapo. Un día le preguntó a otro amigo si lo ayudaba con la fiesta de cumpleaños del Sapo. Fueron organizando la fiesta y en el camino se encontraron con el amigo caracol y le preguntaron si los ayudaba y el dijo que sí. El Bicho Bolita hizo la torta, el amigo puso los banderines, el caracol puso los chizitos y todos los amigos del bosque le hicieron una fiesta sorpresa al sapo Raco y todos comieron chizitos.


Imaginando alguien como yo Cómo contarles, cómo decirles, es todo tan difícil. Me preocupa que no me acepten como realmente soy. Me llamo Agustín Derek, tengo 13 años y soy bisexual. Me di cuenta de mi orientación sexual a los 10 años y desde entonces pienso cómo contárselo a mi familia. Aunque hace una semana me empezaron a pasar cosa raras, en mis sueños aparece un unicornio llamada Roxy, con el cabello del color de la bandera del orgullo. Ella me da ánimos para que se lo cuente a mi familia y pueda ser feliz con Franco Nahuel; él es un chico que me gusta pero creo que le gustan las mujeres, así que no tengo que hacerme ilusiones. Volviendo a lo de mis sueños, cada vez son más raros, el unicornio insiste en que lo haga lo antes posible, pero mi miedo es más fuerte. Ahora mismo estoy en una clase de matemáticas y la verdad no entiendo nada; mientras Evangelina explica, Franco pegó un grito. Al principio no sabía lo qué pasaba, pero después vi a Roxy, el unicornio, al lado de Franco. Pienso que estoy soñando pero al frotarme los ojos me doy cuenta que no. Al salir al recreo tomé coraje y fui a preguntarle a Franco por qué gritó; él al principio se puso nervioso, pero después me dijo que vio a un unicornio, no lo podía creer, quedé en shock, hasta que le respondí – “¿Vos también lo viste?”- fue entonces que decidí contarle mi secreto. Al principio no dijo nada, pero después me regalo una cálida sonrisa y dijo –“Gracias por confiar en mi…y yo también tengo que confesarte algo”yo le dije que lo que sea podía confiar en mí y no dudó un segundo, se me declaró diciendo que estaba enamorado de mi.


En ese momento el unicornio se apareció entre nosotros y dijo que su misión de unicornio ya estaba hecha, que seamos felices y que no nos tiene que importar lo que digan los demás, porque siempre va haber alguien que nos critique. Hoy hace 15 días que Franco y yo estamos tratando algo, no es formal el noviazgo ya que ninguno quiere apresurarse. Decidimos que hoy es el día correcto para que cada uno le diga a su familia lo de su orientación sexual. Llegué del colegio y esperé a que sea la merienda para hablar con mi papá, mamá y hermana. Cuando todos se sentaron y me prestaron atención les conté todo, desde que descubrí mi orientación sexual hasta lo de Franco, omitiendo al unicornio. Mi papá me miraba con sorpresa y sin decir nada se levantó y se fue a su habitación; mi hermana me sonrió y abrazó y mi mamá me dio un beso y dijo –“Si tú eres feliz, también nosotros”. Eso hizo que me sintiera muy calmado. Ha pasado un mes desde mi confesión y toda esta más que bien, mi papá comienza a aceptarlo y Franco me ha pedido que sea su novio. Mi vida está mucho mejor que antes, excepto por los comentarios de las otras personas. Pero como dijo el unicornio no me debe importar lo que digan.


Aliens Dancers Saludos lectores. Me veo en la necesidad de escribir esto para advertirles, ojo, soy del futuro, del 2120, un siglo después con respecto a su época. Déjenme contarles que han cambiado muchas cosas en la tierra. Pues en primer lugar, Argentina ganó tres mundiales consecutivos, pero luego los mundiales se suspendieron totalmente. Los yacimientos petroleros son casi nulos, por lo tanto se dejaron de producir derivados, así que Japón distribuyó los “Autos voladores”,sin embargo no tuvo éxito porque eran muy costosos. Además la homofobia disminuyo un 90% y la discriminación, en general, también. En el 2050 aproximadamente tuvimos el primer contacto con alienígenas, compartimos conocimientos, como cultura y tecnología. Ellos nos brindaron las curas para todas las enfermedades, incluso las mortales, también nos ayudaron a reducir por completo la contaminación. Para poder visitar su planeta, se inventó el teletransportador, que nos llevaba desde la tierra hasta allí en segundos y viceversa.De esto se beneficiaron varios comerciantes. Lo más vendido fue el cacao, por la utilidad que le daban. Todo estaba bien, hasta la aparición del Dr. Cod,uno de los alienígenas con corazón malvado y supuestamente el más inteligente.


Lo que hizo fue volar todo el cacao, tanto de la tierra, como el de su planeta; al principio para hacer chocolate y no compartirlo, pero luego, a partir de éste creo el “Virus Aliens dancers” (VAD). El Dr. Cod no lo pudo controlar y fue el primero en ser infectado, el VAD hace que pierdas la conciencia y bailes sin parar, a estos seres se los conoce como “Marcianitos”. Se alimentan de la energía de seres con sangre caliente (Los humanos y los alienígenas), en ese momento ocurre el contagio. El virus se expandió por el teletransportador, así llegó a la tierra. Para que tengan una idea, son zombis bailarines, que no se comen entre ellos porque son de sangre fría. Yo soy líder de la resistencia, un grupo de sobrevivientes; creamos un portal para viajar 100 años en el tiempo pero sólo se puede transportar objetos, por eso envío ésta advertencia: deben almacenar de forma segura el cacao y encerrar al DR Cod. Trasmitan esto por todos los medios de comunicación. No se preocupen por nosotros, ya estamos creando una cura, así que caminen hacia el futuro.


En el bosque sagrado existen dos hermanos que fueron llamados los guardianes del bosque por cientos de años. Todo era armonía en el lugar pero el conflicto entre ellos dos ponía en riesgo la seguridad de toda vida en el bosque, ya que su única forma de vivir seguros era a través de la unión de estos dos hermanos. El hermano mayor, llamado Samay, era un oso negro cuya fuerza era incomparable. El hermano menor era un oso blanco llamado Neferet, él nunca fue fuerte pero su valentía era tanta que no dudaba en hacer lo correcto sin importar las consecuencias. Nadie supo cómo se originó el problema entre estos dos hermanos, algunos animales creían que el orgullo fue la causa de la separación. Pero el verdadero problema fue lo que esta separación provocó. Sin los hermanos unidos una nube de maldad pura consumía todo a su paso, dejando el bosque como tierra muerta y los animales que se interponían quedaban ciegos y la maldad los consumía lentamente. Ante este problema, Neferet, intentó pelear contra aquella nube maldita, pero sin la fuerza de su hermano toda lucha era en vano.


Intentó defender el bosque sin lograr nada más que lesiones, que a los pocos días lo dejaron sin fuerzas. Poco a poco esa maldad, con la que intentó luchar, lo consumía todo hasta dejar solo pensamiento oscuro. Samay ni siquiera intentó luchar contra la maldad, el odio hacia su hermano hizo que se vaya a la cima de la montaña donde estuvo aislado de todos. Hasta que un día notó como la montaña empezó a tornar de un tono más oscuro, hasta ver que la tierra moría por completo; eso lo obligó a bajar de la montaña a toda prisa. Cuando frenó para tomar un descanso, y así poder seguir huyendo, un conejo le contó sobre lo que intentó su hermano y corrió hasta el árbol donde vivían antes del conflicto. Allí vio a su hermano, tendido en el piso luchando por seguir con vida, lo ayudó de inmediato, pero la maldad ya había alcanzado su hogar; si Samay no se movía rápido su hogar y su hermano se perderían en la oscuridad. Luego de un par de horas Samay llevó a su hermano a una caverna donde jugaban de niños, ahí espero días y noches a que su único hermano mejorase para poder unirse contra la nube, y así recuperar el bosque y poder irse nuevamente a su montaña, era lo único que le importaba. Durante ese tiempo el bosque se defendió solo, pero no era lo suficientemente fuerte para lograr vencer a la maldad, la única oportunidad de que sobreviviera era con la ayuda de los hermanos.


Al pasar los días Neferet se recuperó físicamente, pero la nube cambió algo en él, sus recuerdos y sentimientos se habían hecho malos, lo que provocó que no quisiera hacer nada por salvar al bosque, ni saber nada de su hermano. Samay con la ayuda del bosque logró entrar a la mente de Neferet y sacar la maldad que le nublada los pensamientos. Gracias a eso sólo quedaba esperar que su hermano se despertara del sueño que el bosque le proporcionó. Pero no quedaba mucho tiempo, la nube hecha de pensamientos negativos y de deseos de hacer el mal ya casi tomaba control de todo el bosque. Neferet al despertar vio en los ojos de su hermano sus intenciones, él no iba a permitir que lo use sólo para irse. Pero si no se unían todo el bosque estaba perdido, así que tomó la decisión de dejar que su hermano se vaya luego de destruir la nube, ya que para él era muy importante que los animales y el bosque se salven. Y así, tras un ritual en el cual los hermanos se unieran formando un ser poderoso, conocido por tener los dos colores de los hermanos, el blanco y el negro, al caer la noche los hermanos fueron a cumplir su propósito, proteger el bosque y las vidas dentro de el.


La Historia de un pequeño pirata Érase una vez, una familia de piratas de América del Sur; con sus barcos del triple del tamaño que una ballena, con sus tesoros nombrados como los más brillantes del continente y su tripulación reconocida como una de las más valientes del mundo. En esa inmensa tripulación de piratas se encontraba un niño llamado Uriel, con 8 años, que era uno de los pequeños. Sin embargo, Uriel era el hijo del capitán de la marina, su papá era el hombre que recorrió todo el Océano Atlántico reconocido por su experiencia y liderazgo. También estaba su mamá, una mujer inteligente y fuerte que amaba su profesión de navegar. Su familia, sin duda, era muy admirada por el resto de los piratas. Uriel vivía, su día a día, en un inmenso barco de madera. Aprendió a ser ingenioso, bondadoso y sobre todo un buen amigo de la naturaleza. Pero aquí es donde se entera que sería el gran capitán de la marina al ser mayor de edad. Estaba sorprendido, y lo primero que se le ocurrió fue ir a preguntarle a su papá. Lo tomó por sorpresa y le dijo: - Papá ¿Es verdad qué cuándo sea grande voy a ser un pirata cómo vos? - Claro que sí Uriel... Mirá - El capitán lo alzó en sus hombros y le dijo- Este estilo de vida será el que te corresponde hijo, serás valiente, audaz y... Lamentablemente Uriel se perdió en las palabras, todo lo que podía escuchar y ver era la inmensidad del mar que lo rodeaba, ese azul profundo que parecía comerse el paisaje. El viento le rozaba la cara y se dio cuenta que el mar era una enorme bestia azulada. De repente se le vinieron a la cabeza memorias, como cuando en noches de tormentas salvajes el agua casi tira abajo la tripulación ,o las veces que perdió sus juguetes por culpa del viento y el mar nunca se los devolvió. Por primera vez el pequeño sintió miedo, una sensación que lo hizo tener piel de gallina, de querer correr a buscar refugio... ¿Qué pasaría si su familia y todos los piratas se enteraban que le tenía miedo al mar?


PARTE II Era un nuevo día en la marina, el niño fue a ayudar a su mamá a ajustar las velas del barco en el mástil. Mientras observaba, se animó y le preguntó: - Mamá ¿Vos a qué le tenés miedo? - Es una pregunta difícil hijo ¿Por qué me preguntas eso? ¿Qué paso? ¿Tuviste una pesadilla? Uriel tomó un gran respiro y dijo: - Creo que le tengo miedo al mar... - ¡Ay, mi niño! No le veo nada malo, capaz sólo es curiosidad, mañana se te va a pasar - ¡Pero es que de verdad tengo miedo, miro fijamente las olas y me imagino que una gran bestia azul está esperando para comerme! Y que después va a venir un intenso viento y... - insistió el pequeño-. - Uriel, por favor. Esas tonterías de niños con bestias que no existen... La mamá lo interrumpió, se agachó al lado de él, le acarició el pelo y le dijo: - Confió en vos y en tu valentía, vas a enfrentarlo. Al contrario ¿Escuchaste alguna vez a un capitán decir que es temeroso al agua? Tu papá nunca te dejará agarrar el timón y sería una lástima para la tripulación Uriel. Esa misma tarde, cuando el sol estaba a punto de esconderse, se quedó en la esquina del barco. Llevó su manta de dormir, su juguete favorito y una vela para que le diera luz durante la oscuridad. Hoy enfrentaría su miedo, se iba a quedar cara a cara con esa bestia del mar que tanto le hacía temblar las piernas y no iba a dejar que nada lo haga escapar. Uriel pasó horas y horas cerca de la proa, observando cada detalle, preparado para enfrentarlo.

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Las estrellas salieron a iluminar el cielo negro, contentas por la compañía de la bella y redonda luna. No había cambio en el ritmo de las olas, todo parecía silencioso y tranquilo; entonces dejó que el sueño caiga en sus ojos y decidió descansar un rato para poder seguir en guardia. De repente, una fuerte intensidad de viento lo despertó junto con el sonido de una tormenta eléctrica. El pequeño se levantó y observó con sorpresa como el mar estaba agitado y parecía asomarse una gran sombra, azul oscura, debajo del barco, como si fuese un tiburón gigante. El piso se movió fuertemente y de repente vio como algo se asomaba cerca de la punta del barco, algo azul y verde, con escamas, baboso y sobre todo, terrorífico. Por último, vio como se acercaba la cabeza de esta gran bestia, con una gran dentadura amarilla, colmillos y unos ojos negros que eran tan gigantes como para que no se pudiese esconder. Uriel tomó rápidamente un arco y una flecha de un baúl y se paró en posición de batalla, como su papá le había enseñado. Fuertes rugidos y oleadas enormes de agua inundaban el barco, la bestia seguía enojada mirando al pequeño como su próxima presa. Estaba paralizado por la energía que tenía y todo lo que pudo pensar fue en que la que estaba en frente de sus ojos, era la bestia del mar, la dueña de todos los océanos. No quería llorar, quería ser valiente como le habían enseñado sus padres. Se le cruzó por la cabeza que éste era el momento para demostrar y tomar acción. Agarró su flecha, apuntó a su enemigo que seguía rugiendo como el animal más feroz que había visto y disparó directo hacia él. La bestia marina pareció perder forma de a poco, perdiendo color, perdiendo su figura tenebrosa y escondiéndose en el mismo lugar del que vino. Con el valor que le quedó gritó: - "Soy un pirata y no le tengo miedo al mar"… "Soy un pirata y no le tengo miedo al mar y voy a ser un capitán valiente porque puedo lograrlo".

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De repente, ya no quedaba más nada, miró al cielo y notó como las nubes grises se corrían para darle paso al sol. Había vencido la batalla. Luego de un abrir y cerrar de ojos, se encontró de nuevo en el piso, al lado de la vela y ya no había rastros de nada; todo parecía normal como justo antes que apareciera la bestia, como si nunca hubiese ocurrido nada. Después de un momento, pudo darse cuenta que había tenido una pesadilla, una de las peores. Corrió a la punta del barco, estiró los brazos y vio como el sol se asomaba para anunciar un nuevo día. Estiró los brazos libremente y gritó: - "Soy un pirata, no le tengo miedo al mar. Soy valiente". Una sonrisa de alegría se pintó en su cara. Giró la cabeza y notó como sus padres lo estaban mirando, desde el timón, orgullosos de él y sonriendo a la par. Uriel fue corriendo a sus brazos para abrazarlos muy fuerte. Su mamá le dijo: - "Sabía que ibas a enfrentarlo, hijo". El papá lo alzó de nuevo y le susurró: - "Nunca dejes de luchar por lo que queres, vas a llegar lejos con la fuerza de tu corazón” Y así terminó la primera aventura de Uriel... Pero no la última que enfrentaría, este pequeño pirata, en su travesía.

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Hola amigos… Mi nombre es Alba y tengo 10 años. Hoy les voy a contar cómo enfrenté mis miedos. Hace bastante tiempo atrás yo tenía muchísimo miedo. Pero ¡ojo! No todo el tiempo, sino cuando llegaba la hora de dormir sola. Sentía que en mí ropero había un monstruo de ropa y dormía poco. Un día le dije a mis padres que en mi ropero había un monstruo y me respondieron: – “¡Anda y enfréntalos!” Una noche lo quería enfrentar, y lo hice, le dije: – “¡Ey monstruo grande y feo, salí de mi ropero. Porque me cansé de tener miedo! Cuando dije eso, al instante corrí y abrí el armario y ¿qué creen?… No había nada. Esa noche no dormí. No fue por miedo, porque ya lo había perdido, sino que fue por pensar en cómo el miedo te quita las ganas de soñar, de disfrutar y comprendí que el único monstruo se llamaba miedo y no te deja vivir… Pero esta en vos enfrentarlo o dejar que te siga quitando todo lo lindo que te pueda pasar.

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ESCRIBIERON... La Pachamama y el Yaguareté. Alejandro Maikoski - Ep n°35 Cecilia Grierson Grillito San y los Escarabajines Camila Milagros Lescano - Biblioteca Popular Paulo Freire Trapos, Magia y Una Gota de Sol Macarena G. R. Ribaloff El arroyo de la cabra Maia Fiorini Dobler y Luna Serrallonga Taller Literario Kalimera – Córdoba El Sol y la Luna Calibar Abigail Melina - Ep n°35 Cecilia Grierson El Tibudrilo Aranda, Gonzalo-Posadas, Camila-Gambetta, Aylin Rolon, Milagros-Villordo, Milagros-Tisera, Thiago Feiling, Sharon-Villordo, Nehemías-Villordo, Maia Álvarez, Elías-Álvarez, Kiara-Cerdán, Marianela Fernández, Florencia-Fernández, Xiomara-Pelayo, Agustín-Peredo, Nahiara-Peredo,Morena-Peredo, Santiago-Ramirez, Julio-Cerdán,Ramòn-Villordo, Zamira-Maldonado,Ariel-Cardenas Diaz, Rodrigo Diaz, Zaira-Gallo, Milagros EnAcción


El Cumpleaños del Sapo Raco Rocio Vega – Leandro Verón – Jonathan Cantero Leon Rodriguez - Daniel Alvarez Centro Comunitario Belén Imaginando alguien como yo Orellana Damaris – Meza Natalia – Alderete Agustín Britez Antonela-Castaño Franco Instituto Juan Vucetich Aliens Dancers Fernando Escobar - Instituto Juan Vucetich Los guardianes del Bosque Nicolás Ramírez La Historia de un pequeño pirata Zoe Ale - Instituto Juan Vucetich El miedo está en el ropero Mansilla Mia - Escuela educación Media n°2



ILUSTRACIONES ANAHÍ ROJAS DISEÑO YAMILA RAMÍREZ PRODUCCIÓN FM TINKUNACO



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