ANEXO 1 MEMORIA FANZINE FOTOACCIÓN 2019
RAFAEL JURADO CÓRDOBA & VICTORIA OLIVENCIA IBAÑEZ
INVESTIGACIÓN DE AUTORES PARA LA ASIGNATURA TEORÍA FOTOGRÁFICA
Jacob August Riis (3 de mayo de 1849 - 26 de mayo de 1914), fue un fotoperiodista y reformador social danés nacido en Ribe(Dinamarca), y emigrado a Estados Unidos en 1870. Es célebre por emplear su talento como fotógrafo y periodista para ayudar a los inmigrantes empobrecidos del Lower East Side neoyorquino, quienes fueron los principales sujetos de sus obras. Contribuyó a la erradicación de las casas de vecindad insalubres de los barrios marginales del sur de Manhattan en las que la población malvivía hacinada, apostando en su lugar por la construcción de viviendas modelo, de acuerdo al plan de Boston. Prestó especial atención al problema de la infancia en los suburbios: denunció el empleo de mano de obra infantil en los talleres de explotación laboral o "sweatshops", la baja escolarización de los niños, y la falta de zonas verdes y de patios de recreo donde pudiesen crecer de forma saludable. Fue además uno de los primeros fotógrafos en utilizar el recientemente descubierto flash de magnesio como fuente auxiliar de iluminación para sacar a la luz el modo en que vivía y trabajaba la "otra mitad" de la ciudad, y por ello es considerado uno de los pioneros de la fotografía1 documental norteamericana. Riis desempeñó varios oficios precarios antes de lograr el puesto de reportero policial del periódico New York Evening Sun. En 1874 se unió al Brooklyn News, que llegó a dirigir. En 1877 trabajó como reportero policial del New York Tribune, así como de corresponsal de varios diarios daneses. Durante todo ese tiempo como reportero policial, Riis recorrió los bajos fondos de Nueva York para documentarse y denunciar el modo en que vivía la población. Fue el primer periodista estadounidense en emplear el flash de magnesio, lo que le permitió captar tomas fotográficas de la vida nocturna de los suburbios, que publicó junto a sus artículos de prensa y libros, y de las que hizo diapositivas de linterna mágica con las que ilustraba sus conferencias, que gozaban de un público multitudinario. En 1890 publicó su primer libro Cómo vive la otra mitad, que se convirtió en un éxito de ventas. Por vez primera en la historia del documentalismo social, gracias al incipiente proceso tecnológico de los semitonos (halftones), se incluían imágenes con apariencia fotográfica que ilustraban el texto, además de los estandarizados grabados de rigor. El libro impresionó a Theodore Roosevelt, y promovió importantes reformas sociales. Hoy Cómo vive la otra mitad sigue siendo una obra de referencia ineludible en la historia social norteamericana. Riis escribió otras 12 obras, entre las cuales se cuenta su autobiografía La formación de un americano (The Making of an American) en 1901.
Lewis Wickes Hine(Oshkosh, Wisconsin, 1874 - Dobbs Ferry, Nueva York, 1940) Fotógrafo estadounidense. Estudiante de sociología en Chicago y en Nueva York, centró su actividad en la fotografía documental, por medio de la cual describió las condiciones laborales de las clases obreras, en especial de los niños y de los inmigrantes. Durante la primera década del siglo XX, cuando la fotografía ya contaba con una larga trayectoria, apareció y se consolidó en Estados Unidos el género documental. El periodista y fotógrafo estadounidense de origen danés Jacob August Riis y el estadounidense Lewis W. Hine fueron los representantes más destacados de este nuevo género. La fotografía empezaba a mostrar así la vida de los miserables, las duras condiciones del trabajo en las fábricas, la explotación y la marginación. Su formación en sociología y su compromiso con las desigualdades sociales llevaron pronto a Hine a utilizar sus excepcionales dotes fotográficas como instrumento de denuncia de las injusticias del mundo de su tiempo: la inmigración, la explotación laboral infantil y la insalubridad de las viviendas dejaron impronta en sus películas. Fue fotógrafo para la Cruz Roja durante la Primera Guerra Mundial y se le encargó el reportaje sobre la construcción del Empire State Building, el edificio más alto del momento, cuyas famosísimas fotografías recogió en la colección Men at Work Técnicamente, se sirvió del flash de polvo de magnesio para poder captar a sus protagonistas en cualquier momento, sin depender de la luz natural. Su trabajo comenzó en 1904, cuando comenzó a trabajar en la Isla Ellis documentando la llegada de las familias que llegaban a Estados Unidos. Tomando su Graflex, iniciando el polvo de flash, la explosión capturaba los primeros momentos de estas personas deseando una nueva vida en la tierra de la libertad.
Estados Unidos sufrió una de sus peores crisis después del Crash de 1929. La situación económica empeoró notablemente en las áreas rurales cuando ocurrió el fenómeno de las tolvaneras (el infame Dust bowl) que obligaron a innumerables campesinos a cambiar de residencia. Para lidiar con estos problemas el presidente Franklin D. Roosevelt instituyó un organismo
llamado Resettlement Administration en 1935 “encargado de la remodelación del sector rural, especialmente empobrecido.”[i] Más tarde se cambió la denominación a Farm Security Administration (FSA) y se abrió un departamento de fotografía con el propósito de registrar las actividades del organismo. Roy Stryker fue el responsable de coordinar las labores de documentación fotográfica. Stryker conformó un equipo de fotógrafos integrado por Walker Evans, Dorothea Lange, Theodor Jung, Edwin Rosskam, Louise Rosskam, Ben Shahn, John Collier, Sheldon Dick, Jack Delano, Russell Lee, Carl Mydans, Gordon Parks, Arthur Rothstein, John Vachon y Marion Post Wolcott.
Roy Stryker the frame´s killer (Nueva York, 5 de noviembre de 1893 - 26 de septiembre de 1975) fue un economista y fotógrafoestadounidense. Se le reconoce como el organizador de los fotoperiodistas encargados de documentar la "Gran Depresión" para la oficina de Administración de Seguridad Agraria (Farm Security Administration). Perteneció a infantería durante la Primera Guerra Mundial y al finalizar realizó estudios de Economía en la Universidad de Columbia, donde después sería profesor. En ella coincidió con el profesor Rexford Tugwell que cuando fue nombrado Subsecretario de Agricultura puso en marcha la Resettlement Administration que posteriormente pasó a denominarse Farm Security Administartion (FSA). Ese nombre lo mantuvo durante siete años, ya que al iniciarse la Segunda Guerra Mundial, en 1943, sus recursos se incorporaron a la Oficina de Información de Guerra. Al clausurarse en 1943 arrojó un balance final de 180000 negativos, 1500 diapositivas en color y más de 100000 positivos dotados de comentario escrito. Aunque comenzó realizando fotografías para Resettlement Administration, pasó a ocuparse de la dirección de la sección histórica, desde donde planteó la creación de un registro fotográfico para plasmar los efectos de la depresión. El tipo de fotografías que quería debían cumplir una doble función, por un lado ser informativas y por otro que fuesen también simbólicas de la situación de sequía y tormentas de polvo. De esa forma se trataba de dar una visión de Estados Unidos a los estadounidenses en el marco del New Deal y con planteamientos propios del realismo social. Stryker trazó rutas y temáticas. Los fotógrafos debían mantener una cuidadosa bitácora y notas de los nombres, lugares y situaciones que capturaban. Durante una temporada tuvo la desgraciada idea de hacer agujeros en los negativos que no servían a sus propósitos, de ahí el sobrenombre de asesino de negativos. En 1973 publicó sus experiencias en el artículo The Farm Security Administration Collections of Photographs, con Nancy Wood. Al terminar la Segunda Guerra Mundial entró a trabajar para Standard Oil donde organizó un equipo de fotógrafos para dar a conocer la empresa; entre ellos se encontraban Berenice Abbott, Gordon Parks, Todd Webb, Esther Bubley, Harold Corsini, Russell Lee, Arnold S. Eagle, Elliott Erwitt y Sol Libsohn. Algunos le siguieron posteriormente a un nuevo proyecto en Pittsburgh, la Pittsburgh Photographic Library. En 1960 su colección de fotografías se transfirió a la Carnegie library.
Walker Evans
Pronto se convirtió en una suerte de «líder espiritual» y realizó algunas de las mejores fotos del grupo. Era el más talentoso de todos. Su técnica se desmarcó del resto del grupo de forma inmediata. Walker Evans decidió utilizar una cámara 8×10 en lugar de una portátil de 35mm. Esta decisión logró crear imágenes de impresionante minuciosidad. Su estilo era directo y literal. Sus imágenes tienen una claridad compositiva donde el encuadre simplificado, frontal y centrado generan imágenes de un extraño estatismo. A primera vista las fotografías de Evans resultan sencillas al grado del simplismo pero cuando se cotejan sus placas con el trabajo de los demás fotógrafos saltan a la vista el detalle del negativo grande y la precisa
concisión con la que el fotógrafo elegía su motivo y lo afrontaba. La precisión técnica de Evans deja notar su parsimonia, necesaria en un trabajo de alta calidad.
“Walker Evans (…) se cuenta como uno de los artistas más influyentes del siglo XX. Sus elegantes y cristalinas fotografías y sus elocuentes publicaciones han inspirado a varias generaciones de artistas, entre otros, a Helen Levitt, Robert Frank, Diane Arbus y Lee Friedlander, así como Bernd y Hilla Becher. Evans, el ancestro de la tradición documental de la fotografía estadounidense, posee la extraordinaria capacidad de ver el presente como si ya fuera pasado y traducir este conocimiento y modificar la visión histórica en un arte permanente. Su tema principal fue la cultura cotidiana estadounidense, la expresión no falseada de las personas que están en un chiringuito callejero de comida rápida, en sórdidos cafés, en anuncios, en sencillos dormitorios y en las calles de las pequeñas ciudades. Durante 50 años, desde la década de 1920 hasta comienzos de la década de 1970, documentó la vida estadounidense con los matices de un poeta y la precisión de un cirujano y eso le sirvió para crear un enciclopédico catálogo de las imágenes de los EE.UU. modernos.
Walker siempre tuvo un estilo más distante que intimista. Aunque su fotografía incluye notas personales, “Evans busca en su fotografía documental una transparencia del fotógrafo que se mantenga en un segundo plano. Si Walker Evans era el más talentoso de los fotógrafos de la FSA, también era el más rebelde, demandante, difícil, poco comunicativo y hasta extravagante. Evans envía a Washington lo que quiere y cuando quiere. El fotógrafo ve en el tío Sam a un mero patrocinador. Sin embargo no existe un quid pro quo: Evans se niega tajantemente (incluso contractualmente) a cualquier agenda político-propagandística. Además Evans cargaba consigo múltiples cámaras: enviaba a Washington las fotos que no le importaban y se quedaba en su archivo personal con los trabajos que sí le interesaban. Este utilitarismo no llegó lejos: en el primer recorte presupuestal Stryker despidió a Evans. Era 1937. Sin embargo, al cruzar la puerta de la FSA llevaba bajo el brazo las fotografías que constituirían una parte importante de American Photographs y Let Us Now Praise Famous Men, sus trabajos más emblemáticos.
En 1945, se incorporó como escritor en la revista Time. Corto tiempo después, se convirtió en editor para la revista Fortune y permaneció hasta 1965. Entre 1945 y 1965, como editor de Fortune, llevó a cabo ensayos fotográficos sobre diferentes temas. Entre ellos: El metro de Nueva York, Ciudades fantasmas del oeste americano e Iglesias antiguas. Desde 1965 hasta su muerte, en 1975, ejerció como profesor de fotografía en la escuela de arte de la Universidad de Yale, donde llegó a obtener una cátedra. Uno de sus últimos proyectos, publicado en 1968, fue una colección de fotos en blanco y negro de un banco privado estadounidense, de los más grandes y antiguos, Brown Brothers Harriman & Co. En los años 1973 y 1974, tomó una extensa serie de fotos usando la nueva cámara del momento, la Polaroid SX-70. Su edad avanzada y su frágil salud le impedían trabajar con equipo fotográfico más elaborado. La primera retrospectiva definitiva de su obra se presentó en el MoMA en Nueva York a principios de 1971. Tal como expresa el comunicado de prensa emitido por el museo, individualmente sus fotografías evocan un sentido indiscutible de un cierto lugar, pero de manera colectiva evocan un sentido de lo que son los Estados Unidos. La exposición se llamó simplemente Walker Evans y la selección fue hecha por el también fotógrafo, John Szarkowski.
Dorothea Lange (Hoboken, Nueva Jersey; 26 de mayo de 1895-San Francisco, California; 11 de octubre de 1965) fue una influyente fotoperiodista documental estadounidense, más conocida por su obra la "Gran Depresión" para la oficina de Administración de Seguridad Agraria. Las fotografías humanistas de Lange sobre las terribles consecuencias de la Gran Depresión la convirtieron en una de las periodistas más destacadas del fotoperiodismo mundial. Aunque Walker Evans era el fotógrafo más talentoso del grupo, quien se convertiría en la figura paradigmática de la FSA sería Dorothea Lange, fotógrafa que se inició en el retrato de familias adineradas en San Francisco. Lange comenzó a documentar la crisis de la Gran Depresión. Salió a la calle para capturar las escenas de ciudadanos empobrecidos y realizó documentación fotográfica para la Unemployed Exchange Association(UXA). Trabajó posteriormente para la State Emergency Relief Adminsitration (SERA) y de ahí se desprendió su trabajo An American Exodus. A Record of Human Erosion. Su incorporación a la FSA resultó
un paso natural. La fotógrafa impregnó su trabajo con una estética y aproximación personal de manera inmediata. “A lo largo de su obra podemos observar cómo combina el más puro estilo documental con uno más depurado que se deja ver en muchas de sus imágenes…Las fotografías de Dorothea Lange tenían una cualidad épica, con un agregado de vitalidad humana y casi romántica. En el marco de las asignaciones y rutas marcadas por Stryker, Lange realizó su fotografía más famosa: The Migrant Mother. Esta imagen no solamente es la más icónica y famosa de la FSA, es una de las imágenes más memorables en toda la historia de la fotografía. En 1941, Lange recibió el premio Guggenheim Fellowship por la excelencia en fotografía. Después del ataque a Pearl Harbor, utilizó su prestigio para registrar la evacuación a la fuerza de los japoneses estadounidenses (Nisei) en los campos de concentración del oeste del país. Cubrió todos los actos de reubicación de los japoneses, su evacuación temporal en centros de reunión y los primeros campos permanentes. Para muchos observadores, sus fotografías de muchachas japonesas estadounidenses presentando honor a la bandera antes de ser enviadas a campos de concentración es un recuerdo de las políticas de detención de personas sin una acusación penal y sin derecho a defenderse. Sus imágenes fueron tan obviamente críticas que el Ejército las embargó. Las fotografías están en la actualidad disponibles en la División Fotográfica y la Biblioteca Bancroft de la Universidad de California. En 1952, Lange fue la cofundadora de la revista Aperture. En las dos últimas décadas de su vida, su salud fue frágil. Sufrió de problemas gástricos, úlceras y los síndromes del post-poliomelitis. Murió el 11 de octubre de 1965 de cáncer a la edad de 70 años.
Dorothea Lange explica sobre La Madre Migrante: “Vi a la desesperada y hambrienta madre y me acerqué a ella como si me sintiera atraída por un imán. No recuerdo cómo le expliqué mi presencia o la de mi cámara, pero recuerdo que no me hizo preguntas. Hice seis exposiciones, trabajando cada vez más cerca en la misma dirección. No le pregunté ni por su nombre ni por su historia. Ella le dijo su edad, tenía treinta y dos años. Me dijo que había estado viviendo de la verdura congelada de los campos de los alrededores y de los pájaros que mataban los niños. Acababa de vender los neumáticos del coche para comprar comida. Se sentó en aquel cobertizo de la tienda con sus hijos apiñados a su alrededor, y parecía saber que mi foto podría ayudarle, y ella me ayudó a mí. Había una cierta igualdad en ella.” La Madre Migrante muestra la quintaescencia del trabajo de Lange de quien incluso sus paisajes fueron vívidos recordatorios del sufrimiento humano.
La fotógrafa siempre adujo la importancia que tenía para ella la dignidad humana y creía firmemente que los aparceros mantenían su orgullo, resolución y coraje a pesar de los golpes del destino. Sandra S. Philips explica: “Parte de lo que hace tan irresistible la obra de Dorothea Lange y, por tanto, tan apropiado reconsiderarla, es su vital e imaginativa visión personal. Sus retratos de personas invocan a presencias reales, físicas, e incluso sensuales. Constituyen una visión que toma en serio al hombre y la mujer ordinarios, y los convierte en héroes a través de un gesto elocuente. Estas personas encarnan su historia; personifican el carácter, la tenacidad y el coraje ante la horrible desgracia. Los retratos se salvan del sentimentalismo gracias a la inteligencia de Lange y a su comprensión de la complejidad de los acontecimientos, las circunstancias y el carácter.”
Lange creó valiosas imágenes por las que América se pudo reconocer a sí misma. Por ello, muchas de sus obras que reflejaban un minucioso análisis de la realidad han trascendido y se han convertido en verdaderos iconos que han logrado sacudir la conciencia no sólo del pueblo americano sino de la humanidad. El trabajo de Lange en la FSA no sería el último. Después del bombardeo a Pearl Harbor el sentimiento antinipón en Estados Unidos segregó de inmediato a la comunidad japonesa (los llamados Issei) y decidió expulsarlos. Eran nada menos que 120,000 americano-japoneses y Lange documentó la injusticia. El Departamento de Defensa censuró las fotografías y no fueron publicadas hasta muchos años después en el libro Impounded: Dorothea Lange and the Censored Images o Japanese American Internment.
Arthur Rothstein (Nueva York, 17 de julio de 1915 - 11 de noviembre de 1985) fue un fotógrafo estadounidense. Se le reconoce como uno de los fotoperiodistas más importantes de Estados Unidos en el siglo XX, con una carrera profesional de unos cincuenta años en los que hizo fotografías muy diversas desde partidos de béisbol hasta fotografía de guerra. Fue uno de los encargados de documentar la Gran Depresión para la oficina de Administración de Seguridad Agraria (FSA).
practica un periodismo gráfico narrativo de gran carga emocional. Según él, si se pretende movilizar al público, el fotógrafo no puede limitarse a una reproducción neutra de los hechos, sino que debe aprovechar todos los medios en su poder aumentar el impacto de su testimonio: ángulos
espectaculares, iluminaciones, expresivas, incluso preparación de las fotografías mediante la elaboración de auténticas sinopsis y el recurso a la puesta en escena.
Esta actitud de “el fin justifica los medios” de Rothstein provocó problemas tanto para la FSA como para el género documental cuando alteró la posición de un cráneo de buey en su fotografía Cráneo, badlands Dakota del Sur, 1936. Al conocerse la alteración provocada en la escena. La prensa conservadora arremete contra su gesto como prueba del carácter falso y propagandístico de toda la producción de la agencia. La importancia de la credibilidad en la labor documental ya había quedado muy clara para Jacob Riis y Leiws Hine quienes comprendieron que para lograr que la emoción fuera válida el fotógrafo debía presentar y representar hechos de una manera vívida y creíble. Pero la crítica a las puestas en escena no son las únicas arremetidas contra la FSA: Otros denuncian de forma más general un manierismo de la miseria, la explotación con fines estéticos, de un pintoresquismo de la ruina y la indigencia. Curiosamente estas mismas acusaciones serían dirigidas años más tarde a la obra del documentalista brasileño Sebastião Salgado.
Críticas a la FSA:
Pero quizá la mayor crítica a Stryker y la FSA fue la actitud propagandística y utilitaria del proyecto entero. Era en primer lugar una cierta manipulación de las emociones del público, a la que contribuyó Dorothea Lange con su estilo. En segundo lugar este organismo implicaba un alto costo logístico y económico que requería de la validación de la opinión pública y la fotografía debía ser una suerte de antes y después. A las conmovedoras imágenes de Lange se sumaron otras fotografías mostrando el resultado con campesinos alegres, limpios, vistiendo ropa limpia y planchada.Lo anterior obedecía a los dos objetivos fundamentales establecidos por Rexford Tugwell, jefe de Stryker: 1) presentar las condiciones que debían soportar los pobres rurales de modo que se estimulara el voto democrático en las grandes ciudades; y 2) demostrar el progreso del New Deal en mejorar dichas condiciones. Las fotografías debían ser una ayuda a la administración Roosevelt en su esfuerzo por sobrellevar los peores efectos de la Gran Depresión – y también en su esfuerzo por lograr la reelección presidencial en 1936.
También es importante destacar que las fotografías de mayor impacto fueron de campesinos y aparceros de raza caucásica. En los centros urbanos provocaba conmoción el constatar la miseria, suciedad y hambre de hermosos niños rubios. Sin embargo el trabajo de Gordon Parks (único fotógrafo afroamericano en la FSA) que mostraba la miseria de sus hermanos de color no tuvo tanto eco ni conmovió al público acostumbrado a menospreciar e incluso a segregar a este segmento de la población.Dorothea Lange se defendía respecto de las acusaciones de propaganda: “En realidad, todo es propaganda a favor de aquello en lo que crees, ¿no es así? Sí, así es. No se me ocurre que pueda ser de otra forma. Mientras creas con mayor fuerza y convicción en algo, más serás, en cierto modo, un propagandista Convicción, propaganda, fe. No lo sé, yo nunca he podido llegar a la conclusión de que ésa sea una mala palabra.”
El proyecto fotográfico de la FSA terminó reuniendo 180,000 negativos. Además de la potencia de las imágenes individuales se hizo evidente que el todo era mayor que la suma de sus partes. Si bien la campaña fotográfica de la FSA contó, para erigir su prestigio, con la calidad de las individualidades involucradas, esta reputación también se debió a la propia naturaleza colectiva de la tarea.
No sería este proyecto la única expresión fotográfica grupal. Si la FSA capturó las condiciones rurales, la Photo League se convertiría en el colectivo trabajador urbano por excelencia.
Gordon Parks (Fort Scott (Kansas), 30 de noviembre de 1912 - Nueva York, 7 de marzo de 2006) fue un fotógrafo, músico, escritory director de cine estadounidense. Se le reconoce como el primer fotoperiodista negro que trabajó para la revista Life, por ser el director de la películaLas noches rojas de Harlem y ser uno de los encargados de documentar la Gran Depresión para la oficina de Administración de Seguridad Agraria (FSA).De la pobreza segregada en Kansas por ser negro a vivir en Beverly Hills y conducir un Rolls-Royce, su vida podría sonar a un cuento de hadas, pero no hay nada más lejano que eso. Fue el primer fotógrafo negro en la Farm Security Administration y en la revista Life, también el primer afroamericano en hacer fotografías de moda para Vogue y Glamour.
Tuvo que luchar toda su vida contra el racismo, la discriminación y los malos tratos. Pudo haber sido toda la vida un portero o un mesero, como le condenaba su maestra de secundaria, pero decidió que su vida sería diferente, que ser negro y pobre no debía ser una condena. Luchó toda su vida por la igualdad de los derechos en Estados Unidos, escribió una docena de libros, compuso sinfonías y conciertos; dirigió películas y creó todo un género cinematográfico; hizo algunas de las fotografías más memorables de la historia y recibió numerosos reconocimientos y más de 50 doctorados honoris causa. Gordon Roger Alexander Buchanan Parks nació en Fort Scott (Kansas) en 1912. Fue hijo de Andrew Jackson Parks un modestísimo hortelano quien se casó con Sarah Ross; juntos procrearon 15 hijos y Gordon fue el benjamín de la familia. De niño fue pastorcillo y luego asistió a una escuela segregada, exclusiva para negros, donde los docentes desanimaban a los estudiantes que querían perseguir una educación superior. En 1919, a los siete años comenzó a tocar el piano, y aunque no sabía leer ni escribir partituras, componía sus propias piezas gracias a un sistema de notación musical de su propia invención. Sarah Parks, su madre, siempre le impulsó:“Lo que puede hacer un niño blanco también lo puedes hacer tú. Nunca me vengas con el color como causa del fracaso.” consiguió trabajo como lavaplatos en el día y por la noche tocaba el piano y cantaba en un prostíbulo.Para 1933 ya trabajaba en una banda musical que, al llegar a Nueva York, se desmembró: el director de la orquesta huyó con el dinero de todos los músicos. En esa misma época se casó con Sally Alvis con quien procrearía tres hijos: Gordon Jr., Toni y David. Gordon consiguió trabajo en la CCC (Civilian Conservation Corps) plantando árboles y desmontando campos. Parks trabajaba como camarero en un carro-restaurante en el ferrocarril cuando se interesó en la fotografía gracias a unas revistas ilustradas que dejaron abandonadas unos pasajeros. Se embelesó con las fotografías de moda y encontró un reportaje acerca de los campesinos empobrecidos que fueron registrados por los fotógrafos de la Farm Security Administration. Quedó profundamente impresionado y se dio cuenta de la fuerza que podía tener una cámara fotográfica; decidió que aquel instrumento podría convertirse en su arma contra el racismo, la pobreza y los males sociales. “Entonces supe que tenía que tener una”. También había le habían impactado las pinturas que veía en el Chicago Institute of Art. El camarero compró su primera cámara en una casa de empeños; era una Voigtländer Brillant que le costó $12.50 Comenzó a hacer fotografías en Seattle, Washington; era 1937. Cuando regresó a St. Paul, llevó la película a revelar a un local de Kodak. El dueño del laboratorio quedó tan impresionado con las fotografías de Gordon que le ofreció organizar una exposición fotográfica. Al poco tiempo Madeline y Frank Murphy le ofrecieron trabajo como fotógrafo en su almacén Frank Murphy’s, una tienda de alta costura en Saint Paul. Las fotografías fueron colocadas en el almacén donde las vio Marva Louis, esposa del boxeador Joe Louis, campeón de peso pesado. Marva contrató a Parks para que le hiciera un retrato: La esposa del pugilista quedó tan impresionada con el resultado que le ofreció ayudarle a conocer algunas personas en Chicago y a conseguir otros trabajos.
Gordon se mudó, sin familia, a Chicago. Comenzó a hacer fotografías de modas y de mujeres ricas pero también recorría con su cámara los muladares del sur de la ciudad, que eventualmente le harían ganar la beca del Julius Rosenwald Fund. Este fondo lo había instituido uno de los socios del conocido almacén Sears & Roebuck; Julius Rosenwald donó $63 millones de dólares a numerosas iniciativas, escuelas y proyectos relacionados con los afro-americanos. En Chicago Gordon Parks conoció a Jack Delano, fotógrafo de la Farm Security Administration (FSA) quien trabajó a lado de luminarias como Walker Evans o Dorothea Lange. Al ganar la beca Julius Rosenwald la FSA contrató a Gordon Parks, el primer fotógrafo negro de aquel organismo gubernamental. A pesar del apoyo que tuvo de su jefe, Roy Stryker director de la FSA, Gordon sufrió de racismo en Washington quien hizo cuanto pudo para derribar las barreras raciales. El director sabía a lo que se enfrentaría el fotógrafo: Washington era una ciudad de mentalidad sureña, a pesar de ubicarse en el norte. Stryker le pidió a Parks que fuera a una tienda departamental, al cine y que comiera en un restaurante, sabiendo a lo que se enfrentaría. Parks regresó hecho una furia. Entonces el directivo le señaló a Ella Watson, la señora de la limpieza y le dijo “pasa algún tiempo con ella. Ve qué te puede decir acerca de la vida”. Gordon siguió durante semanas a la mujer, documentando sus quehaceres cotidianos. Hizo más de 90 fotografías, hasta crear una de las imágenes más memorables de la historia que tituló “American Gothic.”
Grant Word 1932 “american gotihc”
Gordon Parks 1942 american gothic”
El hombre invisible. En 1952 Gordon Parks haría otra fotografía, Emerging man, que se convertiría en otro de sus grandes íconos.
Gordon Parks. «Emerging Man» 1952
Ese mismo año había sido publicado el libro de Ralph Ellison Invisible Man, la historia de un hombre negro cuyo color le había vuelto invisible; era una obra que tocaba muchos de los tópicos que la sociedad negra estadounidense enfrentaba a mitad del siglo XX. La imagen apareció publicada en la revista Life como una interpretación visual de la novela de Ellison.
La Farm Security Administration desapareció para ser absorbida por la Office of War Information (OWI) donde Gordon se convirtió en corresponsal y luego trabajó en el Standard Oil Photography Project (hoy Exxon/Mobil). Durante aquellos años escribió sus dos primeros libros sobre técnica fotográfica.
Parks, fotógrafo de moda. Parks buscó trabajo como fotógrafo en la revista Harper’s Bazaar pero le fue negado por ser negro. Sin embargo, quien sí se impresionó con su trabajo y no le importó el color de su piel, fue Edward Steichen, director de fotografía del Museum of Modern Art quien lo envió con Alexander Liberman, director creativo en Vogue Magazine.Así fue que Gordon comenzó a trabajar como fotógrafo freelance para revistas como Vogue o Glamour.
No es extraño que Gordon Parks hiciera fotografías de moda. Hay que recordar sus inicios en el almacén Frank Murphy’s de Saint Paul. Además, su primera esposa, Sally, era diseñadora y modelaba para él. Entre las revistas que le habían llevado a comprar la cámara, también estaban las tomas de moda. Él mismo recuerda en su autobiografía Voices in the Mirror: “Además de estudiar las páginas de moda, analizaba los nombres de sus fotógrafos más famosos: Steichen, Blumenfled, Horst, Beaton, Hoyningen-Huené, pensando que mi propio nombredebería encajar naturalmente entre ellos.
Parks desafió las reglas: Incluyó objetos, hizo fotografías grupales. Al igual que William Klein, saldría del estudio para hacer fotografías en locaciones y trabajaría lo mismo en Chicago que en Nueva York o en París. Un elemento distintivo en sus fotografías era que las modelos aparentaban ser capturadas de manera casual, cándida, lo mismo en el autobús que esperando una cita. Era una narrativa totalmente distinta de la típica fotografía posada en el estudio.
Por otra parte su trabajo con película a color resultaba un refrescante cambio. La nueva gama cromática no restaba un ápice a la elegancia de las fotografías de moda firmadas por Parks.
El tema de un hombre negro mirando a mujeres blancas y decirles qué hacer no ni fácil ni menor. Pero Gordon sorteó el asunto con elegancia e inteligencia.Mientras tanto, su labor de documentalista seguía en pie, y él mismo recuerda la contradicción: “…el color del vestido Dior que fotografiaba por la tarde era del mismo color granate de la sangre de un pandillero muerto en Harlem a quien había fotografiado por la mañana.”
1948Gordon
Parks.
De
la
serie
ÂŤHarlem
Gang
LeaderÂť
Gordon Parks. De la serie «Harlem Gang Leader» (1948)
Life Magazine. En 1948 Gordon Parks buscó al editor de fotografía de la revista Life, Wilson Hicks. Irritado primero pero luego impresionado con las fotografías de Parks, surgió la idea de hacer una historia sobre las pandillas en Harlem. La asignación le ganó a Gordon la posición de fotógrafo de staff para la revista Life, la publicación periódica de mayor venta en Estados Unidos en aquel momento. Para no variar, Parks fue el primer fotógrafo afro-americano en aquella revista. Su primer reportaje era un perfil de Red Jackson, pandillero líder en Harlem.
Parks realizรณ trabajos fotogrรกficos para Life retratando a la comunidad musulmana negra.
Retrató a Malcolm X, registró visualmente al grupo de auto-defensas los Black Panther y realizó fotografías del Dr. Martin Luther King.
Gordon Parks. El reverendo Dr. Martin Luther King Jr. Aunque se había hecho fama de fotógrafo de modas, el que fuera negro y su red de contactos en la comunidad afro-americana le convirtieron en un testigo inigualable. El propio Malcolm X escribió que “…el éxito entre los blancos nunca hizo que Parks perdiera contacto con la realidad negra.”
Gordon Parks. Malcolm X. Parks estaba consciente del poder de la cámara. Una vez le dijo a Eldridge Cleaver, militante de los Black Panther: “Tú tienes una pistola 45mm, yo tengo una cámara de 35mm y mi arma es tan poderosa como la tuya.”
Gordon capturó la imagen de numerosos personajes de la vida pública y cultural a nivel internacional. Entre sus retratos más memorables se encuentran los de Stokely Carhmichael, Eartha Kitt, Duke Ellington, Helen Frankenthaler, Ingrid Bergman, Gloria Vanderbilt, Alberto Giacometti o Alexander Calder.
En París fotografía a Laurence Olivier, Helen Hays y Henri Fonda. En 20 años realizó más de 300 encargospara la revista Life.
La historia de Flavio Durante la década de 1960 realizó otro foto-ensayo para Life que pasó a la historia: el reportaje sobre Flávio, un jovencito asmático brasileño que vivía en una favela. La publicación ayudó al chico a ser hospitalizado y tratado gracias a los fondos que se reunieron con la foto-historia de Parks.
De la pluma al cineA principios de 1960 otro fotógrafo amigo de la FSA, Carl Mydans leyó unos textos escritos por Gordon Parks sobre una tormenta en Kansas. Le impresionó tanto que almorzaron con Evan Thomas, ejecutivo de la firma editorial Harper & Row quien acordó que le pagarían $10.000 dólares por la novela. Parks se puso a trabajar de inmediato y 18 meses después había concluido The Learning Tree con gran éxito tanto de ventas como con la crítica. Para 1969 la historia se convertiría en la primera película de Gordon Parks quien sería el primer director de cine afro-americano en la historia.
Así iniciaba Gordon Parks su aventura en Hollywood. The Learning Tree fue bien recibida, pero su auténtico éxito llegó en 1971 cuando dirigió Shaft (en algunos países conocida como Las Noches Rojas de Harlem) La película tuvo un éxito demencial; el estudio pagó $1.2 millones de dólares y recuperó casi 20 veces su inversión y salvó de la bancarrota a la Metro Goldwin Mayer.
Robert Capa, seudónimo de Endre Ernő Friedmann (en húngaro: Friedmann Endre Ernő; Budapest, Hungría, 22 de octubre de 1913-Thai Binh, Vietnam, 25 de mayo de 1954) y de Gerda Taro, pseudónimo a su vez de Gerta Pohorylle (Stuttgart, Alemania, 1 de agosto de 1910 – El Escorial, España, 26 de julio de 1937). Ambos fueron pareja sentimental y trabajaron como corresponsales gráficos de guerra y fotoperiodistas durante el siglo XX. Al compartir seudónimo es difícil saber qué fotos son de cada quién. Cubrieron diferentes conflictos: la Guerra Civil Española, la Segunda guerra sino-japonesa, la Segunda Guerra Mundial (el Blitz de Londres en la batalla de Inglaterra, la guerra del norte de África, la invasión de Italia, la batalla de Normandía en la playa de Omahay la liberación de París), la guerra árabe-israelí de 1948 y la primera Guerra de Indochina.
En París en 1947, Endre Ernő Friedmann fundó, junto con David "Chim" Seymour, Henri CartierBresson, George Rodger y William Vandivert, la organización Magnum Photos, la primera agencia de cooperación para fotógrafos independientes de todo el planeta. Friedmann siempre fue un revolucionario, desde pequeño vivió bajo una serie de gobiernos conservadores y ultraderechistas, y el alzamiento nazi (todo el fascismo en general) terminó de determinar su postura en contra. En invierno, Endre solía tirar cubos de agua fría a las calles de Berlín para que los soldados nazis resbalaran con el hielo.
Nos situamos en la década de 1930, en la que una pareja de fotógrafos veinteañeros judíos huían del alzamiento nazi que se producía en Europa; Tenían talento pero no terminaban de despegar, pensaron que sus nombres delataban demasiado sus orígenes, así que se inventaron un personaje triunfador y carismático, un supuesto periodista estadounidense, rico, exitoso, y recién llegado a Europa. Así se refugiaron Gerda Taro y Endre Friedmann bajo el nombre de Robert Capa. En aquel momento, España era el lugar ideal donde forjarse una buena reputación en prensa, y la pareja se estableció en Madrid, no sólo por ganar un buen dinero, sino por la ideología que compartían con el bando republicano. Les movió la injusticia social, el antifascismo y sus ideales revolucionarios, no es extraño que su destino fuera la trinchera republicana de la Guerra Civil. Gerda Taro solo usó el seudónimo compartido al comienzo de su estancia en España, ya que su compañero era el más conocido de los dos y les interesaba para vender las fotografías, pronto comenzó a firmar sus propias instantáneas como Taro. Aún así, durante esta etapa cuesta determinar qué foto pertenece a a cada uno. En julio de 1937, Taro es atropellada por un tanque y fallece, conservando Friedmann el nombre durante toda su carrera, ya en solitario. Tras la huída a España por el auge del nazismo, y sus fotografías junto a Gerda Taro bajo el seudónimo Robert Capa, no tardaron en contratarle para hacer un reportaje sobre el Frente Nacional francés, y el mismo año cubrió la Liga de las Naciones en Ginebra. Allí demostró su talento captando una escena que pasó desapercibida para el resto de periodistas: un periodista español siendo arrestado por error.
Del desembarco aliado en Normandía, son clásicas sus fotografías, tomadas junto a los soldados que desembarcaban en la playa denominada Omaha en la terminología de la operación. De las 134 fotos que tomó del desembarco, sólo once sobrevivieron al revelado, conocidas como Las Magníficas Once. Él fue el único fotógrafo en la primera ola del desembarco, la que recibió todo el fuego enemigo y tuvo más bajas.
en 1932, ya fue un imposible: Leon Trotsky dando una conferencia sobre la Revolución Rusa. ¿Cómo era posible? Las cámaras estaban prohibidas en esas reuniones, Endre se las ingenió para colar una y hacerse con esta fotografía.
Cuando en 1946 hubo una ausencia de conflictos, por fin pudo cumplir su sueño de ser un “fotógrafo de guerra en paro”, no porque estuviera cansado de ello sino debido a la paz, se instaló en París y llevó una vida más calmada. Continuó viajando, pero de un modo más tranquilo y seguro, visitó la Unión Soviética con John Steinbeck para ilustrar Russian Journal. Al año siguiente visitó Hungría, Polonia y Checoslovaquia con el periodista Theodore H. White. También ese año (1947) creó, junto con los fotógrafos Henri Cartier-Bresson, Rodger, Vandiver y David Seymour, la agencia Magnum Photos, donde Capa realizó un gran trabajo fotográfico, no solo en escenarios de guerra sino también en el mundo artístico, En 1949 realizó las fotografías de Report on Israel, un reportaje para Magnum, que documentaba cómo era la vida de los habitantes de este nuevo país, fundado el año anterior.
A los 41 años fue invitado por la editorial Mainichi Press a viajar a Japón para participar en el lanzamiento de una nueva revista ilustrada, querían que las imágenes de la publicación fueran suyas, pero finalmente se suspendió el viaje; La causa fue que Howard Sochurek, el fotógrafo de Life que cubría desde hacía varios
meses la guerra de Indochina, tuvo que regresar a Estados Unidos, y el editor de la revista convenció a Robert Capa para que le reemplazara en el frente.
En la madrugada del 25 de mayo, mientras acompañaba a una expedición del ejército francés por una zona boscosa bajo fuego en Jeep, Capa decidió bajarse y adelantarse a pie para fotografiar el avance. Entonces el pelotón escuchó una explosión, había pisado inadvertidamente una mina que le voló la pierna y le produjo una grave herida en el pecho. Fue llevado en ambulancia pero murió camino al hospital, siendo el primer corresponsal estadounidense muerto en esta guerra. Las fotografías encontradas En 1940, tres cajas con 127 rollos de la guerra civil española llegaron a manos del general mexicanoFrancisco Javier Aguilar González, que era diplomático en Francia. No se sabe quién se las confió. México había dado asilo a los republicanos españoles y se aprestaba a recibir prófugos de la segunda guerra mundial. El general ayudaba a recuperar objetos perdidos en el naufragio de la historia y alguien juzgó que debía hacerse cargo de los negativos. A principios de la década de los 90, ya muerto el general, sus familiares vendieron su casa y encontraron tres cajas a las que tardaron tiempo en dar importancia. Ahí estaban las fotografías de Capa, Chim y Taro. La familia ignoraba que había salvado un excepcional pasaje de la fotografía. Es posible que también él ignorara el alcance de esos negativos y los conservara como una obligación del pasado.
“No hay nada peor que una imagen brillante en un concepto borroso.” Robert Capa David Seymour (Varsovia, 20 de noviembre de 1911-Qantara, 10 de noviembre de 1956), también conocido por el seudónimo Chim (registrado al nacer, el 20 de noviembre de 1911, como David Robert Szymin, en Varsovia; fallecido el 10 de noviembre de 1956, en Qantara, Egipto) fue un fotógrafo y miembro fundador de la Agencia Magnum de fotografía.12 Crece en Polonia y Rusia, y comienza en 1929 sus estudios en arte y fotografía en Leipzig. En 1931 viaja a París, donde termina sus estudios en 1933. En París conoce a Robert Capa, Gerda Taro y Henri Cartier-Bresson. Como antifascista viaja en 1936 a España y fotografía el horror de la guerra civil.
En 1939 regresa a París y de allí viaja a México. Luego se establece en Nueva York y sirve para el ejército de los Estados Unidosen la segunda guerra mundial como fotógrafo e intérprete hasta 1945. En 1942 se nacionaliza estadounidense.3 Terminada la guerra viaja para la Unesco en Checoslovaquia a Polonia, Alemania, Grecia e Italia para documentar los efectos de la guerra en los niños. En 1949 publica el libro Children of Europe. En 1947, junto con Capa, Henri Cartier-Bresson y George Rodger, funda la Agencia Magnum de fotografía. Tras la muerte de Robert Capa en 1954, toma la presidencia de Magnum. El 10 de noviembre de 1956, durante la crisis de Suez, fue ametrallado, mientras conducía, junto al fotógrafo francés Jean Roy, por soldados egipcios en el cruce fronterizo, donde quería hacer un reportaje sobre un intercambio de presos en el Canal de Suez.
Henri Cartier Bresson (22 de agosto de 1908-3 de agosto de 2004)1 fue un célebre fotógrafo francés considerado por muchos el padre del fotorreportaje. Predicó siempre con la idea de atrapar el instante decisivo, versión traducida de sus «imágenes a hurtadillas».
A lo largo de su carrera, tuvo la oportunidad de retratar a personajes como Pablo Picasso, Henri Matisse, Marie Curie, Édith Piaf, Fidel Castro y Ernesto "Che" Guevara. También cubrió importantes eventos, como la muerte de Gandhi, la Guerra Civil Española, donde filmó el documental sobre el bando republicano Victorie de la vie, la SGM, en la que estuvo en la Unidad de Cine y Fotografía del ejército galo o la entrada triunfal de Mao Zedong a Pekín. Cartier Bresson fue el primer periodista occidental que pudo visitar la Unión Soviética tras la muerte de Stalin. Fue cofundador de la Agencia Magnum. Su obra fue expuesta en el parisino museo del Louvre en 1955. Junto a su esposa, la también fotógrafa Martine Frank, creó en 2000 una fundación encargada de reunir sus mejores obras, situada en el barrio parisino de Montparnasse. Después de terminar sus estudios de pintura en 1927-1928 a cargo de André Lhote en Montparnasse y de frecuentar los círculos surrealistas parisinos, decide dedicarse a la fotografía. Es fotógrafo a sus 23 años en Costa de Marfil, cuando recogería sus primeras instantáneas con una Krauss de segunda mano. Publicaría su reportaje el año siguiente (1931). De regreso a Francia, en Marsella, adquirió una cámara Leica, la cual quedaría asociada con su persona. En 1947 cofunda junto a Robert Capa, Bill Vandivert, David Seymour y George Rodger la Agencia Magnum y a través de sus viajes por el mundo definiría la fotografía humanista: visitaría así pues África, México, y los Estados Unidos. En 1936 realizó un documental sobre los hospitales de la España republicana y se convertiría más tarde en el asistente del cineasta Jean Renoir. En 1982 recibió el Premio Internacional de la Fundación Hasselblad. Formado en la Escuela nacional superior de Bellas Artes, abandona finalmente la fotografía en 1970 para dedicarse al dibujo. Un año antes de su muerte 2003, la Biblioteca Nacional de Francia le dedicaría una exposición retrospectiva, con Robert Delpire como comisario. Estos fondos son los que más tarde servirían para la apertura en el barrio parisino de Montparnasse de la fundación HCB, que asegura la buena conservación de su obra. En 2003, Heinz Bütler dirigió la película suiza Henri Cartier Bresson: Biographie eines Blicks, documental biográfico interpretado por el propio Cartier-Bresson además de Isabelle Huppert, entre otros. Para algunos, Cartier Bresson es una figura mítica en la fotografía del siglo XX. Uno de sus biógrafos, Pierre Assouline, lo ha llamado «el ojo del siglo». Falleció el 3 de agosto en Montjustin, al sureste de Francia
Magnum fue fundada en 1947 por los reporteros de guerra Robert Capa, David Seymour "Chim", Henri Cartier-Bresson, George Rodger y Bill Vandivert, además de Maria Eisner y Rita Vandivert, a la postre, primera presidenta. Cada uno de los fundadores puso un capital de 400 dólares, siendo dicha agencia una de las primeras cooperativas en el mundo de la fotografía. Por primera vez eran los propios fotógrafos los que tenían sus derechos, pues hasta entonces la empresa que compraba las fotografías las podía usar siempre que deseara sin pagar más a los fotógrafos.
Por otro lado, Magnum fue una iniciativa que permitía a los fotógrafos una relativa independencia en la elección de los temas a documentar, su edición y su publicación, procesos que en la Agencia Magnum estaban en control de los autores y no de los medios de prensa, como sucedía con los fotógrafos contratados por diarios y revistas de la época. La cooperativa Magnum posibilitó que los fotoperiodistas documentaran muchos de los hechos más importantes de la historia del siglo XX.
Inicialmente, Magnum Photos tuvo su origen en Nueva York y París, pero pronto se expandiría a Londres y Tokio. La forma de trabajar era diferente, los directivos de la agencia no se encargaría de manejar a los fotógrafos, sino de apoyarles en su trabajo. Asimismo, por primera vez se empezó a incidir en la importancia que tenían los derechos de autor de una captura. Ahora el autor no era el medio en donde aparecía esa imagen, sino la persona que inmortalizó esa foto. Aquello tenía varias consecuencias positivas, ya que se podía vender esa serie de instantáneas a diferentes revistas siendo el fotógrafo el principal beneficiado. Por otro lado, Magnum Photos tampoco se encargaba de ordenar qué debían cubrir los trabajadores, eran ellos mismos los que decidían sus propias historias, algo que repercutía en los resultados y en el nivel de implicación que tenía el profesional con aquello que capturaba. Así, el reportero tenía cierto nivel de libertad con respecto a su trabajo para mostrar su particular punto de vista acerca de un suceso. Por ejemplo, Cartier-Bresson se dedicó a retratar los últimos días de Gandhi, mientras que Ernst Haas capturaba cómo se preparaba la superproducción de Hollywood “Tierra de faraones”. Por otro lado, la mujer de Haas, Inge Morath, era la encargada de revisar todo el material que llegaba de los fotógrafos. Así, tras estar rodeada de profesionales como Bresson, ella se contagió de sus técnicas y terminó realizando sus propios reportajes gráficos. "Quiero recordar a todos que Magnum fue creado para permitirnos, y de hecho para obligarnos, a traer testimonio de nuestro mundo de acuerdo a nuestras propias capacidades e interpretaciones.” Bresson
George Rodger (Hale, 19 de marzo de 1908 - Ashford, Kent, 24 de julio de 1995) fue un fotoperiodista inglés, fundador de la Agencia Magnum. Rodger estudió en la escuela de San Bees, donde se unió a la Marina Mercante británica y navegó alrededor del mundo a finales de los años 20. Durante la vuelta al mundo, Rodger escribió notas sobre sus viajes y pensó fotografías para ilustrar su cuaderno de viaje. En 1936 regresa a Gran Bretaña, y
en Londres encuentra su primer trabajo como fotógrafo en la BBC, hasta que en 1938empieza a trabajar para la Agencia Black Star. Durante la Segunda Guerra Mundial, Rodger fue el único fotógrafo independiente británico que pudo tomar fotografías de la liberación de los campos de concentración, realizando una dura crónica de guerra. Rodger fue el primer fotógrafo en entrar en el campo de concentración de Bergen-Belsen en 1945. Sus fotografías de los supervivientes y de las pilas de cuerpos muertos fueron publicadas en Life y en Time y sirvieron para mostrar la realidad de los campos de concentración, los campos de la muerte. Sus fotografías del Blitz le dio fama para tener un trabajo como corresponsal de guerra en Life. Él cubrió las guerras del Oeste de África y el fin de ella, siguiendo la independencia aliada de Francia, Bélgica y Holanda. Para Rodger, las guerras se convirtieron en una experiencia traumática no pudiendo volver a trabajar como corresponsal de guerra. Dejó Life y viajó por África y Oriente Medio, evadiéndose de la sociedad occidental. En 1947, Rodger funda junto a Robert Capa, David Seymour y Henri Cartier-Bresson la Agencia Magnum, trabajando durante más de 30 años como freelance, haciendo expediciones y fotografiando gente y paisajes de África.Gran parte de las fotografías de Rodger sobre África fueron publicadas en National Geographic
Maria Eisner (8 de febrero de 1909 - 8 de marzo de 1991) fue una fotógrafa, editora y agente fotográfica. Nació en Milán pero estudió en Alemania. Comenzó trabajando como fotoperiodista en la agencia Alliance Photo que fue una de las primeras agencias que se formaron en Francia y se creó en 1934 al unirse Eisner al grupo del Studio Zuber del que formaban parte Robert Capa, Pierre Boucher, David Seymour, Emeric Feher, René Zuber y Denise Bellon.1 Como había emigrado de Alemania en 1933, al producirse la invasión de Francia durante la segunda guerra mundial fue trasladada a un campo de refugiados en los Pirineos, pero lo abandonó y a través de Portugal se trasladó a Estados Unidos. En 1947 junto a los fotoperiodistas Henri Cartier-Bresson, Robert Capa, David Seymour, George Rodger y William Vandivert fundó la agencia Magnum. William Vandivert (16 de agosto de 1912 - 1 de diciembre de 1989) es un fotógrafo estadounidense, miembro fundador de la agencia Magnum. Nació en Evanston, Illinois, EE. UU. y estudió Química y Arte; empezó a hacer fotos en 1935 para el Herald Examiner de Chicago. En 1938 se trasladó a Europa para trabajar como fotógrafo para la revista Life. Durante la segunda guerra mundial siguió trabajando en Europa, donde conoció a Robert Capa. Éste le transmite su idea de crear una agencia de fotografía y juntos fundan la agencia Magnum. Sin embargo, tanto él como su esposa dejan la agencia un año después para permanecer como fotógrafos independientes.
René Burri: (Zúrich, 9 de abril de 1933 - Ib., 20 de octubre de 2014) fue un fotógrafo y realizador cinematográfico suizo. Se adscribe a la «fotografía humanista» dominante en el París de los años cincuenta y allí fotografía momentos especiales y delicados, al estilo de Izis y Doisneau. Sin embargo, tomando luego como modelo a Cartier-Bresson, Burri inicia la búsqueda de fotografías documentales más densas que el reflejo de simples anécdotas. Asistente de cámara de Ernest Hininger, empezó a rodar también pequeños documentales. En 1955 ingresó en la Agencia Magnum y empezó a viajar por todo el mundo, realizando tanto retratos como paisajes, reportajes políticos y sociales, fotografía de arquitectura e industria, etc. En 1982 abrió en París la Galería Magnum, junto con Bruno Barbey. Desde 1988 era director artístico de la revista Schweizer Illustrierten. Entre sus fotografías más famosas destacan una foto de la ciudad de São Paulo (Brasil) y una foto de Che Guevara.
William Eugene Smith (1918-1978) fue un fotoperiodista estadounidense conocido por su enorme talento y sensibilidad y por su negativa a comprometer sus principios profesionales. Y por sus vívidas y brutales fotografías de la Segunda Guerra Mundial. Considerado el padre del foto ensayo.
W. Eugene Smith se unió a Magnum Photos en 1955 y se convirtió en un miembro de pleno derecho en 1957."La fotografía es, en el mejor de los casos, un hilo de voz, pero a veces -sólo a veces- una fotografía o un grupo de ellas puede llevar nuestros sentidos hacia la conciencia Mucho depende del espectador, en algunos, las fotografías provocan suficiente emoción para ser un catalizador del pensamiento... " –W. Eugene Smith La honestidad, como una prolongación de su propio ser, condujo a Smith al imposible de la objetividad plena, y derivó en una personalidad compleja que le pasó factura con los editores y directores de las publicaciones y agencias a las que sirvió.Siempre antepuso el ser humano a cualquier alarde estético, con emotivos ensayos gráficos sobre el dolor, la tristeza, la soledad o el desamparo en forma de relatos visuales para reflexionar sobre el destino más frecuente del hombre.Da fe de ello, siempre con la luz como aliado para enfatizar o matizar, en series como las dedicadas a la II Guerra Mundial cuando acompañó al ejército estadounidense en su ofensiva contra Japón en Saipán, Guam, Iwo Jima y Okinawa, donde retrató por igual a las víctimas y a los causantes del dolor, a los que no condenó, sino que también presentó como depositarios del infortunio.
Si por algo es conocido en España William Eugene Smith, ello se debe a la crónica de la España de los años cincuenta que realizó en Deleitosa (Cáceres), muy cerca de Trujillo, apenas una década después de haber finalizado la Guerra Civil, y que presentó con el lema de "Pueblo español" (1951).Eugene Smith murió afectado por el alcohol y las drogas en 1978. Nos dejó todo un legado de reportajes antológicos y un método de trabajo que sentó las bases del fotoperiodismo y los ensayos fotográficos.
Un velatorio fotografiado en 1950 en Deleitosa (Cáceres) por W. Eugene Smith (Center for Creative Photography, University of Arizona: W. Eugene Smith)Uno de los triunfos más ilustrativos de Smith fue Spanish Village (Una aldea española, 1950). Enviado por la revista Life, viajó a la aldea de Deleitosa, en Cáceres, para denunciar los problemas de aprovisionamiento en la España de los 50, en pleno bloqueo.Las autoridades franquistas lo vieron bien. Así todo el mundo sabría de la conspiración internacional para someter a la población civil española. Smith, sin embargo, tenía otras intenciones:"Voy a intentar entrar en el pueblo español a fin de describir la pobreza y el miedo engendrado por el régimen franquista". Como era de esperar, el reportaje fue censurado por la dictadura franquista
"Mi intención es capturar la acción de la vida tal como es". Este objetivo guió a Smith desde sus primeros encargos, a partir de 1937 en la revista Newsweek y más tarde como corresponsal de guerra para Flying y Parade.Su trabajo allí fue mostrar a la opinión pública estadounidense la entrada de EE UU en la guerra. Y, sobre todo, los efectos de los bombardeos en la población civil.
Simon Norfolk (1963) Simon Norfolk, nacido el 24 de enero de 1963, es un fotógrafo nigeriano, conocido por su fotografía de arquitectura y que ha ganado varios premios. Simon Norfolk nació en Lagos, Nigeria, en 1963 y fue educado en Inglaterra, obteniendo títulos en filosofía y sociología en Universidades de Oxford y Bristol, ademas, estudio Fotografia Documental en el Newport College of Art. Después de salir de Newport, Gales del Sur, Norfolk trabajó para publicaciones de extrema izquierda que se especializaban en el trabajo sobre las actividades de lucha contra el racismo y los grupos fascistas, y en particular, el Partido Nacional Británico. En 1994 renunció a fotoperiodismo en favor de la fotografía de paisaje. Ha obtenido un premio World Press Photo, el Foreign Press Club of America Award, el Citibank Prize, el European Publishers Award for Photography y el Infinity Prize del International Center of Photography. Sus obras, estan en el Museum of Fine Arts de Houston y en la Tate Modern de Londres. Su obra mas notable es For Most Of It I Have No Words and Bleed: Genocide, Landscape, Memory, que publicó en 1998. Se expuso en The Imperial War Museum en Londres, The Nederlands Foto Instituut, y The Holocaust Museum en Houston, Texas. Las fotografías de la guerra en Afganistán en 2001, publicadas como Afganistán: Chronotopia, ganó el European Publishers' Award for Photography y un premio del Foreign Press Club of America y fue propuesto para el Premio Citibank. En 2004 ganó el Premio Norfolk Infinity del Centro Internacional de Fotografía de Nueva York y en 2005 Le Prix Diálogue en Arles. Su libro más reciente, Bleed, sobre las secuelas de la guerra en Bosnia, se publico en 2005. Su trabajo aparece regularmente publicado en la revista del New York Times y en el Guardian Weekend.