steve jobs 1955 - 2011
crear algo maravilloso, no recrearte demasiado en el pasado», declaró en 1996 a la NBC.exageración. No lo es ponerle al nivel de emprendedores visionarios como Henry Ford o Thomas Edison, que alumbraron industrias al calor de su genio. El fundador de Apple no sólo tenía la capacidad de acertar el momento justo para poner el futuro a la venta. También convirtió a su compañía en la segunda con mayor capitalización bursátil del mundo, con más de 50.000 millones de dólares en caja.
Ilusión para cambiar el mundo
El ilusionista visionario por SERGIO RODRÍGUEZ
F
undó Apple, lanzó el primer sistema operativo con interfaz gráfica, reinventó la animación a través de Pixar, cambió la industria de la música con el iPod, hizo que funcionasen los teléfonos táctiles con el iPhone y, antes de fallecer, hizo realidad el sueño de crear un ordenador con forma de tableta, el iPad. Steven Paul ‘Steve’ Jobs ha fallecido en California a los 56 años con un legado tan amplio en su faceta profesional como escaso en su vida pública y personal. A falta de que la biografía ‘oficial’ se ponga a la venta en noviembre, es el propio Jobs quien mejor describió un capítulo clave de su vida en un emocionante discurso durante la apertura del curso escolar del año 2005 en la Universidad de Stanford: su adopción. La madre biológica de Jobs decidió que entregaría a su hijo. Pero sólo a unos padres que tuviesen estudios universitarios. Sin embargo, la familia a la que estaba destinado el bebé decidió, en el último momento, que quería una niña. Así que el pequeño Steven fue
a recalar en otra donde su madre no tenía titulación y su padre ni siquiera el bachillerato. Pero aseguraron que su hijo iría a la universidad, lo que convenció a su madre biológica. «Diecisiete años después llegué a la universidad», recuerda Jobs, «pero seis meses después no le veía propósito alguno, no sabía qué hacer con mi vida, de modo que decidí dejarlo y confiar en que las cosas saldrían bien».
Decisión que fue, en sus propias palabras, «una de las mejores que nunca he tomado». Los trabajadores de Apple no califican a Jobs como impulsivo, pero lo que se cuenta sobre él muestra a alguien exigente, algo caprichoso, adicto al trabajo, controlador, amante del buen diseño, obsesionado con los pequeños detalles y, sobre todo, entusiasta y perfeccionista «Creo que si haces algo y resulta que es muy bueno, lo siguiente que debes hacer es
Desde que en 1976, junto a Steve Wozniak y Ronald Wayne, fundase Apple, Jobs se dedicó a crear, sobre todo, ilusiones. Desde el primer Macintosh hasta el iPad van más de 25 años de novedades e inventos que cambiaron la forma de entender el ocio a través de la ilusión de tocar el futuro. Lo hicieron ambos dispositivos pero también ‘ToyStory’, el iPod o la inclusión de todo el catálogo de The Beatles en iTunes. El hombre que pondría rostro a la manzana más famosa y cara del mundo nació en San Francisco, pero tras su adopción por Paul y Clara Jobs creció en Mountain View, junto a Silicon Valley. Desde joven se interesó por la tecnología y no tardó en conocer a Steve Wozniak, figura clave para la puesta en marcha de Apple. Jobs no estudió en una gran universidad, sino que cursó un año en Redd, Portland —tras saltarse un año de instituto por su alto cociente intelectual—, pero lo dejó y sólo acudió a algunas clases sueltas. A cambio, en 1976, junto a Wozniak y tras
regresar de un viaje a la India, puso en marcha desde un garaje una empresa que años después marcaría un buen número de hitos en la historia de la informática. Es la época en la que aparece en las fotos con barba y pelo largo. Un tiempo que Jobs no solía recordar en vida porque, según todos los libros que recogen dichos acontecimientos, el verdadero genio detrás de las innovaciones de Apple era su colega Wozniak —de quien se aprovechó cuando eran jóvenes al vender a Atari un desarrollo ‘robado’ a su colega— que, a cambio, carecía de carisma y sentido empresarial. Fueron un equipo que lideró las tres primeras versiones del ordenador del mismo nombre de la empresa y después el Macintosh —junto al mítico anuncio 1984—, el primer ordenador con interfaz gráfica y escritorio al que pronto llegó el ratón, una versión portátil y muchas otras mejoras. Cierto que en los años siguientes fue Bill Gates quien, con Microsoft y junto a IBM, conquistó el mercado con el PC, pero la pareja fundadora de Apple son los verdaderos inventores de las ‘ventanas’. Pero para entonces Jobs había dejado su empresa. Ocurrió en 1984 y fue despedido por John Sculley, ex CEO de Pepsi-Cola a quien el propio fundador de la compañía de la manzana había reclutado un año antes para el mismo puesto con una cita para la posteridad: «¿Quieres vender agua con azúcar el resto de tu vida o quieres venir a cambiar el mundo conmigo?». En aquella época los empleados de Apple consideraban que Jobs era demasiado temperamental y Sculley decidió retirarle de sus labores al frente de Macintosh.
La conquista del desierto Los doce años que Jobs tardó en regresar a Apple estuvieron lejos de ser una sequía, mucho menos un problema para alguien que no llegaba a los 30 años y tenía dinero de sobra para gastar. Tampoco fueron los mejores años de Apple, sino la época en que se convirtió en una compañía de culto para diseñadores y artistas gráficos, y sí los de Microsoft: conquistaron los escritorios con Windows 95 e Internet Explorer en ordenadores IBM. NeXT fue la segunda aventura empresarial de Jobs. Una empresa que con el objetivo de hacer un producto excelente se ahogó antes de llegar a las masas. Queda para la galería de las anécdotas que Tim Berners-Lee diseñó Internet en uno de sus equipos. Aunque mantuvo NeXT, el exitoso treintañero de San Francisco decidió, en 1986, centrarse en un nuevo juguete: The GraphicsGroup, que después sería Pixar, una división de animación por orde-
nador que compró a Lucasfilm por 10 millones de dólares. Aunque en un primer momento Jobs trató de hacer lo que mejor sabía —vender ordenadores— se dio finalmente por vencido y cerró un contrato con Disney para cofinanciar y distribuir una serie de películas. Como es habitual en él, el fundador de Apple se rodeó de estrellas como Tom Hanks o Tim Allen, puso al frente de la producción a John Lasseter y el resultado fue ‘ToyStory’ (1995). Un hito en la historia de la animación al que seguirían títulos inolvidables como ‘Mostruos S.A.’ o ‘Buscando a Nemo’, y que llevaría a Jobs a formar parte del Consejo de Administración de Disney después de que ésta adquiriese Pixar.
Tres revoluciones en 15 años Con nuevos éxitos en el bolsillo y con su primera compañía en una situación delicada, Jobs movió sus fichas y regresó a Apple con la venta de NeXT en 1996. Un año después ejercía como primer ejecutivo al módico precio de un dólar e hizo lo prometido: dar por ganada la batalla del ordenador personal a Microsoft y centrarse en «el próximo gran invento». Lo consiguió al menos tres veces en los siguientes 15 años, aunque lo nieguen sus detractores y lo exageren sus partidarios. La primera, en 2001, con el iPod, que suma más de 300 millones de unidades vendidas y al que se agregó en 2003 la tienda de música iTunes, que revolucionó los precios y el catálogo de música en Internet. La segunda, en 2007, con el iPhone: «De vez en cuando aparece un producto revolucionario que lo cambia todo», advirtió entonces, con razón, Jobs. La última, en 2010, con el iPad, que copa el 75% del mercado de las tabletas. Éxitos que
además impulsaron un crecimiento del 23% en los ordenadores con manzana durante 2010. Victorias que han hecho de Apple una referencia mundial y un caso de estudio en las universidades de todo el mundo. Logros basados, sobre todo, en el lema de Apple: «Piensa diferente» (ThinkDifferent). Una máxima inconformista que Jobs ha seguido también en su vida personal y que le ha llevado a trabajar como máximo responsable de la empresa hasta agosto de 2011, dos meses antes de su fallecimiento. Ni siquiera un cáncer de páncreas diagnosticado en 2004 y un trasplante de hígado en diciembre de 2009, que le supusieron graves complicaciones, alejaron al carismático líder de su empresa más de unos meses en cada ocasión. Steven Paul ‘Steve’ Jobs murió con las botas puestas. Fue fan de The Beatles, protagonista de películas y documentales, uno de los hombres más influyentes de su tiempo e incluso fue parodiado sin piedad por MattGroening en los Simpsons. También ejerció como marido de Laurene Powell, con quien se casó por el rito budista y tuvo un hijo y dos hijas, y padre de Lisa Brennan-Jobs —aunque le costó reconocerla—, la mayor de sus cuatro vástagos. Poco dado a aparecer en la prensa o a dar discursos, Jobs tampoco fue gran amigo de largas reuniones o encuentros profesionales. Con
Eric Schmidt, cuando era CEO de Google, se reunió en una cafetería. Con Mark Zuckerberg prefirió cenar en casa. Quizá sea porque, aunque disfrutó del dinero, nunca fue una obsesión para él: «Ser el hombre más rico del cementerio no es algo que me preocupe… irme a la cama cada noche pensando que he hecho algo maravilloso, eso es lo que me importa», aseguró en 1993 a ‘The Wall Street Journal’. Ni siquiera en el encuentro que mantuvo con el presidente de EEUU, Barack Obama, junto a un buen número de colegas se puso traje y corbata. Sus vaqueros, camiseta y jersey oscuros, con sus gafas de patilla fina, eran todos los adornos que este visionario ilusionista necesitaba para convertir un teléfono en una caja de magia repleta de sorprendentes trucos. El adiós a Steve Jobs en frases La empresa de tecnología Apple fue muy breve al comunicar la muerte de su fundador: “Estamos profundamente entristecidos de anunciar que Steve Jobs falleció hoy. El brillo, la pasión y la energía de Steve fueron la fuente de innumerables innovaciones que enriquecen y mejoran la vida de todos. El mundo es incomparablemente mejor gracias a Steve”. Tras el anuncio, muchos líderes, empresarios, expertos en tecnología y admiradores del fundador de Apple reaccionaron en todo el mundo rindiendo sus propios tributos. BBC Mundo le presenta una selección de algunas emotivas despedidas del “genio de la manzana”: “Apple ha perdido un visionario y un genio creativo y el mundo ha perdido a un ser humano increíble” Tim Cook, Apple. “Steve era uno de los más grandes innovadores de EE.UU., lo suficientemente valiente como para pensar de manera diferente, lo suficientemente audaz para creer que podría cambiar el mundo y con talento suficiente para hacerlo. El mundo ha perdido un visionario”
Barack Obama, presidente de EE.UU. “Steve y yo nos conocimos hace casi 30 años y fuimos colegas, competidores y amigos a lo largo de más de la mitad de nuestras vidas (...) Para aquellos que tuvimos la suerte de trabajar con él, fue un increíble gran honor. Te voy a extrañar muchísimo Steve” Bill Gates, Windows “Steve, gracias por ser un mentor y un amigo. Gracias por enseñarnos que lo que se construye puede cambiar el mundo. Te echaré de menos” Mark Zuckerberg, Facebook “A pesar de todo lo que logró, se siente como si apenas estuviera empezando. Con su muerte el mundo ha perdido un ejemplar raro” Robert A. Iger, Walt Disney Company “Esta noche, EE.UU. perdió un genio que será recordado con Edison y Einsten (...) La creencia apasionada de Steve en el poder de la tecnología para transformar la forma en que vivimos nos trajo más que teléfonos inteligentes y iPads: trajo el conocimiento y el poder que está transformando el rostro de la civilización” Michael Bloomberg, alcalde de Nueva York “No es exagerado decir que, literalmente, cambió nuestro mundo”
Julia Gillard, primera ministra de Australia “Steve vivió el sueño de California todos los días de su vida, cambió el mundo y nos inspiró a todos nosotros” Arnold Schwarzenegger, exgobernador de California “’Recordar que vas a morir es la mejor manera que conozco de evitar la trampa de pensar que tienes algo que perder’, como dijo Steve Jobs en 2005” AriannaHuffington, Huffington Post “Gracias por revolucionar la manera en la que escuchamos música. Tu visión no se olvidará nunca” Los Grammys (Academia de la Grabación) Murió Steve Jobs, el genio de Apple que popularizó la tecnología, Las nuevas generaciones quizás lo llamen el revolucionario de la ‘i’. BBC Mundo le cuenta la historia del fundador de la empresa tecnología número uno del mundo. Steve Jobs era Apple, la empresa que ayudó a fundar en 1976 y con la que creó algunos de los productos más admirados en el mundo tecnológico de los últimos años. Tras su muerte, se hace irresistible la tentación de mirar el pasado, aunque eso chocaría con las propias consignas de Jobs. ‘Si miras hacía atrás en este negocio, serás aplatado. Tienes que mirar hacia delante’, dijo en 2009 cuando se conmemoraban los 25 años de la creación de Macintosh, el primer computador comercial con ratón e interfaz gráfico. ‘Apple es un reflejo de Steve y él no quiere celebrar el pasado. Él siempre dice que el trabajo importante es el que haces hoy y mañana, no el de ayer’, esa reflexión la hizo en 2009, Andy Hertzfeld, uno de los expertos que formó parte del equipo que desarrolló el Mac. Jobs fue el jefe ejecutivo del gigante informático que en varias ocasiones llevó la batuta de la industria tecnológica. Se le considera el arquitecto del éxito actual de la compañía que se basa fundamentalmente en productos como el iPod, el iPhone y el iPad. Pero las novedades de Apple no fueron la única razón por la cual Jobs estuvo en la mira de los medios de comunicación. Desde que fue diagnosticado con cáncer de páncreas, en 2004, su salud fue un tópico regular en la prensa. ‘Se le conocía por ser una persona bastante reservada. Se rehusó a responder los rumores que desencadenó su presentación en la World Wide DevelopersConference, en 2008, cuando se le vio bastante demacrado’, señaló MaggieShiels, corresponsal de la BBC en Silicon Valley.Pero los tuvo que enfrentar. En enero de 2009, dijo en un memorando que sufría de
un ‘desequilibrio hormonal’. Una semana después, reveló que sus problemas de salud eran más complicados de lo que pensaba. ‘Con el objetivo de retirarme de la atención pública y dedicarme a mi salud... He decidido tomar un permiso médico hasta finales de junio’, dijo Jobs en un correo electrónico dirigido a sus empleados. Desde finales de 2008 y hasta mediados de 2009, Jobs se ausentó de Apple para someterse a un trasplante de hígado. El carismático líder, que nació en los huertos de albaricoque de la región actualmente conocida como Silicon Valley, se negaba a dejar la empresa a un lado. Pese a sus ausencias, quería participar en la toma de las grandes decisiones de Apple. Siempre presente Se le criticó repetidamente por su temperamento y su estilo de liderazgo.
‘Quienes han trabajado con él aseguran que suele ejercer una micro gerencia. Ningún producto podía lanzarse si él no supervisaba y aprobaba cada uno de los pasos del proceso de producción’, dice el especialista en tecnología de BBC Mundo, David Cuen. En la biografía de Jobs escrita en The Apple Museum (El Museo de Apple), el empresario es descrito como un adicto al trabajo, que motivaba a los demás con su entusiasmo, apasionado por la tecnología, arrogante e intolerante. Expertos aseguran que Job fue un hombre muy respetado en Silicon Valley. ‘En el mundo de los -nerd-, es como una estrella de rock y, junto a los fundadores de Google, es una especie de dios en el panteón griego’, le dijo en 2009 a la BBC la editora de fotografía del San Francisco Chronicle, KathleenHennessey. En el garaje
Jobs nació en 1955, en California, y fue adoptado por Paúl, quien trabajaba como maquinista en una fábrica de láser, y Clara, una contadora. Conoció, en la Universidad de Stanford, a su esposa Laurence Powell, con quien tuvo tres de sus cuatro hijos. Cuando estaba aún en la secundaria, Jobs solía ir a charlas que se dictaban en Hewlett-Packard, en California. Allí obtuvo un empleo durante un verano. Tras dejar el Reed College, en Oregón, se dedicó a trabajar para Atari. Cuando tenía 21 años, creó junto a su amigo Steve Wozniak una computadora que llamó Apple. ‘Jobs vendió su Volkswagen y Wozniak su calculadora científica marca Hewlett-Packard, con lo que recaudaron US$1.300 para empezar su propia compañía. Con ese capital inicial y líneas de crédito abiertas con empresas proveedoras de elec-
trónicos, establecieron su primera rama de producción’, cuenta The Apple Museum. Jobs animó a Wozniak para que renunciara a Hewlett-Packard y se convirtiera en el vicepresidente a cargo de la investigación y el desarrollo de la nueva empresa. ‘Empezaron a trabajar en el garaje de la familia de Jobs. Hicieron su primera gran venta cuando la tienda Byte Shop, en Mountain View, les compró sus primeras cincuenta computadoras ensambladas. Así nació la corporación Apple’.
Regreso En 1985, con 30 años, Jobs abandonó Apple después de un conflicto interno que lo desplazó de la dirección de la compañía que él mismo había creado.Fundó entonces los estudios de animación Pixar, que
parte de la BBC. La intensa vida del genio que revolucionó el mundo digital
Biografía Nunca terminó sus estudios universitarios, porque se conmovió con los sacrificios de sus padres. Steve Jobs, fundador y alma de la compañía tecnológica más importante del planeta, falleció tras una larga enfermedad que lo apartó por última vez de la dirección de Apple el 24 de agosto pasado.La historia alrededor del fundador de Apple estuvo signada por la visceralidad y lo vertiginoso. Desde el comienzo de su vida, por cierto, humilde, hasta la silla que ocupó hasta hace poco frente a la empresa más valiosa del mundo de la tecnología (350 mil millones de dólares), Steve Jobs forjó una personalidad marcada por el secretismo y los rumores de tiranía y genialidad mezclados. Nada hacía prever que ese niño nacido el 24 de febrero de 1955, al que su madre y su padre (de origen sirio) entregaron en adopción a la pareja Paul y Clara Jobs, maquinista ferroviario y ama de casa, respectivamente, acabaría siendo uno de los genios que registrará la historia de la tecnología. Inquieto desde niño, pero recio, analítico, se cuenta que en los veranos se dedicaba a cosechar manzanas, la fruta
ha producido películas como ‘ToyStory’, ‘Monstruos S. A.’ y ‘Buscando a Nemo’, y continúo su carrera empresarial con NeXTComputer Inc. En 1996 decidió regresar a Apple, cuando la compañía atravesaba una situación difícil e incluso algunos expertos la daban por muerta, la revista Wired llegó a destacar en su portada un artículo que le decía adios a Apple. Pero Jobs la resucitó. Con su regreso volvió la creatividad que parecía perdida. IMac, iTunes, iPod, iPhone y iPad son sólo algunas de las marcas que no sólo revivieron a Apple, sino que la pusieron en la vanguardia del desarrollo tecnológico . Steve Jobs murió pero su nombre quedará asociado para siempre con el boom tecnológico de finales del siglo XX y no es exagerado afirmar que fue él quien en cierta manera popularizó la tecnología. BBC Mundo.com - Todos los derechos reservados. Se prohíbe todo tipo de reproducción sin la debida autorización por escrito de
que de manera definitiva marcaría su vida. Jobs era aún muy joven cuando la familia se mudó a Palo Alto (California), que comenzaba a perfilarse como el epicentro del desarrollo tecnológico de los Estados Unidos. A los 12 años, tras graduarse de un colegio de clase media en Cuppertino, Jobs se vinculó al grupo Hewlett-Packard Explorer Club, en el que confirmó que su obsesión por los computadores y la tecnología no era cosa pasajera. Años después, trabajaría como empleado temporal, en el verano, en esa misma empresa, donde conoció a Steve Wozniak, un joven callado, pero gran conocedor de temas de tecnología y programación computacional. Jobs nunca terminó estudios universitarios. En 1972, se inscribió en la Universidad Reed College, en Portland, pero tras el primer semestre se retiró, conmovido por los sacrificios que sus padres debían hacer para poder pagar sus estudios y porque solo quería trabajar de inmediato. Por ese entonces, encontró otra de sus pasiones: la caligrafía. En la universidad, asistió como oyente a varias clases de dicha materia y también comenzó a interesarse por asuntos espirituales, que lo llevaron a hacer un viaje a la India. De regreso a Estados Unidos, logró un empleo en Atari Inc. como programador de videojuegos. Asistió a varios grupos de interés en temas de tecnología en el naciente ‘Silicon Valley’, donde el
destino lo volvió a poner frente a frente con Steve Wozniak, que por entonces ya tenía clara una meta: construir un computador casero. Jobs le propuso que se asociaran, pero Wozniak era empleado de Hewlett-Packard y debía, por contrato, ofrecer primero su idea a la compañía. Por fortuna, ni el diseño ni el concepto gustaron a HP, entonces Jobs decidió vender su camioneta y, con ese dinero, asociado ya con Wozniak, fundaron Apple Computer Inc., en abril de 1976, en el garaje de la familia Jobs. Pronto comenzaron a producir y vender el Apple 1, cuyas primeras unidades vendían puerta a puerta y construían sobre pedido. Fueron más de 200 unidades las que vendió Jobs en poco tiempo, lo que llevó a la naciente Apple a aumentar su capital y su producción para luego, en 10 años, convertirse en una de las empresas más importantes del sector, con 4.000 empleados. Sus estudios de caligrafía le sirvieron para diseñar la tipografía de los primeros Mac, un ícono en la actualidad. Fue tal el éxito de la compañía, que el mismo Jobs contrató al presidente de Pepsi de la época, JhonScully, para que liderara a Apple, tras la salida de Wozniak, quien se había retirado luego de un accidente aéreo. En 1985, el Apple Macintosh costaba 2.500 dólares y las ventas comenzaron a bajar. Los competidores lanzaron modelos más potentes y económicos y rápidamente las finanzas de Apple sucumbieron. Ese mismo año, tras el despido de 1.200 empleados y la imposición de Scully como timón de la empresa, Steve Jobs decidió que se retiraría. A su salida, compró la empresa
TheGraphicsGroup, que con los años se convertiría en Pixar AnimationStudios. Allí, creó un sistema de animación digital llamado RenderMan, con el que construyó hitos del cine animado como ToyStory, MonsterInc, WALL-E, Cars, Bichos y Buscando a Nemo, entre tantos otros títulos exitosos. Cuando Disney decidió comprar a Pixar, en el 2006, Jobs se hizo socio de la compañía de la que fue director hasta hace poco.
Steve Jobs, el visionario y cofundador de Apple durante toda su vida innovó, revolucionó el consumo y la forma en que la sociedad concibe a la tecnología. Aquí algunos de los tantos inventos que cambiaron el mundo. En 1977 Jobs presenta el segundo ordenador de la compañía llamadoApple II, un equipo que dejaría de estar dirigido a los ingenieros y se adaptaría al público general, convirtiéndose en un producto comercializado en masa que conserva el diseño de lo que aún se considera un computador de escritorio o como en un principio se dijo, un computador personal. Para el año 1984 Steve decide revolucionar el mercado liderado en ese entonces por IBM, al presentar a Macintosh, el primer computador personal con interfaz de usuario, dejando de lado las líneas de comandos utilizadas por los ingenieros. Además es el primer ordenador con mouse. El iMac hace su aparición en el año 1998. La novedad del equipo es que tiene a la CPU y al monitor integrado, además de su diseño que ha venido cambiando a lo largo de los años, pero manteniendo la idea inicial que contempla la integración como base. En el 2001, cuando los reproductores musicales solo podían utilizarse con CD’s y otros formatos de gran tamaño. Apple de la mano de Steve Jobs presenta otra idea que revolucionaria la industria. Se trata del iPod. Este dispositivo además de tener
un tamaño mucho más pequeño que sus competidores tiene la capacidad de almacenar miles de canciones en formatos como: MP3, MP3 VBR, WAV y AIFF. En ese mismo año se lanzó iTunes. Esta plataforma virtual brinda a los usuarios la oportunidad de comprar los contenidos digitales a través de la red. Siete años después Jobs presenta al smartphone que rompe con los esquemas que se manejaban hasta ese entonces.
físico. Es totalmente táctil. Cuenta con una cámara, acceso a internet, tienda de aplicaciones, una pantalla de 9,7 pulgadas y Wi-Fi, entre otras características. En el mismo año, la compañía de establecida en Cupertino llega aparece de nuevo para mostrar al iPhone 4. Esta versión cuenta con dos cámaras, es más liviano y delgado, un diseño renovado, posibilidad de crear videoconferencias, pantalla con retina display y tienda de aplicaciones, entre otras características. En este año, específicamente el 2 de marzo, Steve Jobs da a conocer la segunda versión del iPad. El iPad 2. Este gadget llega con otra cámara para realizar videoconferencia, una estructura más delgada y renovada, App Store, nuevas aplicaciones integradas a su famosa tienda de aplicaciones, y una nueva cubierta llamada ‘Smartcover’ que además de proteger la pantalla puede ser utilizado como base o soporte.
Decide integrar diversos servicios en uno solo para cumplir el objetivo de crear un teléfono inteligente en todas sus dimensiones. Llega el iPhone. Este teléfono cuenta con una pantalla táctil, se deshace del teclado ofreciendo al usuario una experiencia completamente nueva. También posee cámara para realizar videos y tomar fotografías; acceso a la web mediante su navegador, y la posibilidad de instalar aplicaciones desde su tienda App Store. Cuando la mayoría de personas creía que no existía otro mercado en el que Apple pudiera trabajar, Steve inventa uno, el de las tabletas. En enero 27 del 2010, Jobs muestra su iPad. Este dispositivo es similar al iPhone en cuanto a las herramientas y funciones pero al mismo tiempo se asemeja a lo que se podría realizar en un computador portátil. El ‘Tablet’ se situó en el mercado tecnológico entre los teléfonos inteligentes y los portátiles, debido a que no posee teclado
Estos inventos tecnológicos han cambiado no solo a la industria sino también a las formas de comunicación del mundo entero Tras la muerte de Steve Jobs, Apple se enfrenta a un gran reto: seguir innovando y sorprendiendo con nuevos ordenadores y gadgets. El futuro de Apple está todavía por ver. Atrás queda una historia que ha cambiado la manera de consumir música, interactuar con nuestro ordenador y comunicarnos. Repasamos las principales innovaciones de Apple a las órdenes de Steve Jobs. Apple I/II La carrera empresarial de Steve Jobs empezó en la universidad de Berkeley con su amigo Steve Wozniak. Éstos ensamblaron ordenadores baratos, el popular Apple I (1976), que vendieron a sus propios compañeros de universidad. Hasta aquel momento, comprar un ordenador era sólo para empresas y gente adinerada. El Apple II (1977) se convirtió en el primer ordenador personal para las masas: el primer paso para la democratización de la informática. Mac OS X Un Mac es conocido principalmente por dos cosas: su diseño y su sistema operativo. Mac OS X vio la luz en 2002 y desde entonces es parte imprescindible de cualquier Mac. Su origen está en NeXTSTEP, un derivado de UNIX propiedad de NeXT, empresa que fundó Steve Jobs en 1985 tras su salida forzada de Apple.
El estilo de Mac OS X ha sido fuente de inspiración a otros sistemas operativos, como Linux o el mismísimo Windows. ¿Las claves? Ofrece seguridad, facilidad de uso y se lleva a la perfección con el hardware sobre el que funciona. Final Cut y GarageBand Durante años, los Mac han sido sinónimo de edición profesional, tanto en imagen, como en audio y vídeo, y Final Cut y Garageband lo han hecho posible. Final Cut es un
editor de vídeo profesional que desde 2000 utilizan cientos de profesionales en todo el mundo, entre ellos conocidos cineastas de Hollywood. Por su parte, GarageBand (2005) ofrece un centro de grabación y edición musical. En tercer lugar tenemos las herramientas de iLife (2003), enfocadas al público en general, y que permiten editar fotografías (iPhoto) y películas (iMovie), entre otras. iBook/MacBook Los portátiles de Apple, des-
de los antiguos iBook (1999) hasta los MacBook (con sus versiones más recientes Pro de 2006 y Air de 2008), han popularizado el uso del ordenador portátil, antes limitado al ámbito laboral. Hoy en día, la mayoría contamos con ordenadores portátiles, incluso si no pensamos salir de casa con él, relegando al ordenador de sobremesa a un segundo puesto. Entre las ventajas de los MacBook encontramos su cargador MagSafe (2006), que se desconecta al tirar de él evitando accidentes, y su trackpad multitáctil, que nos permite interactuar con Mac OS X com-
binando movimientos con los dedos de la mano. Su versión más reciente incluso ha prescindido del lector/grabador de DVD, apostando por los contenidos digitales desde Internet. iPod e iTunes Al principio la música se consumía con discos de piedra. Luego vinieron los vinilos, las cassettes, los minidiscs y los compact discs. Internet posibilitó intercambiar música en formato digital sin soporte físico, y Apple apostó por este método con iTunes (2001), mitad reproductor y organizador musical y mitad tienda de música con precios nunca vistos hasta aquel momento. En el ámbito del hardware, el iPod (2001) revolucionó la forma de consumir música, pudiéndola llevar encima allá donde este-
mos. Herencia de iTunes tenemos servicios web tan populares como Last.fm o Grooveshark o aplicaciones como Spotify. iPhone e iOS Los smartphones, o teléfonos inteligentes, son parte de nuestra vida. Todos conocemos a alguien que posee uno, ya sea un iPhone, un teléfono con Android o un BlackBerry. Si bien antes del iPhone existían los dispositivos Palm y los BlackBerry, éstos eran utilizados en exclusiva por ejecutivos y hombres de negocios. El iPhone (2007) ha democratizado el uso del smartphone, hoy en día en manos de cualquiera. En parte, gracias a su diseño y comodidad de uso, y en parte también por iOS, su sistema operativo. iOS tiene también la responsabilidad del
boom de aplicaciones para móviles, un ecosistema que alimenta a gran cantidad de empresas, nacidas a raíz del iPhone. Su principal competidor, Android, debe su origen en parte a iOS/iPhone. iPad Al igual que ocurrió con el iPod y con el iPhone, antes del iPad (2010) ya existían tablets: un dispositivo portátil con características similares a un ordenador, pero más ligero y fácil de manejar que un portátil. Sin embargo, gracias al iPad se ha popularizado el uso de este gadget. Actualmente cualquiera puede utilizarlo, hasta los más pequeños de la casa, algo impensable hace unos años. Como ocurrió con el iPhone, tras la salida del iPad, importantes marcas han apostado por crear sus propios tablets. ¿Cuál ha sido el invento de Apple que más te ha marcado? Estaba acostumbrado a hablarle al mundo a través de sus creaciones, pero algo cambió en la vida de Steve Jobs a partir de este año. Su delicado estado de salud (un cáncer de páncreas con el que viene luchando desde 2004) fue el motor de su renuncia como conductor de Apple , la compañía con sede en Cupertino, California, que es sinónimo de Mac, iPod, iPhone, iTunes, AppStore y iPad, inventos que cambiaron para siempre la manera en que las personas se relacionan con la tecnología. Su dimisión no impacta únicamente en la industria tecnológica, en la que es uno de los líderes. Es un golpe para una manera de hacer negocios y generar valor que viene acoplada por un poderoso eslogan
( think different , pensar diferente en inglés) y una palabra de moda: innovación. Como hombre público, su salud siempre estuvo en el centro de la escena, incluso en la cultura organizacional de Apple, pero ahora se convirtió en una presa fácil de los paparazzi . El escandaloso sitio TMZ primero, y luego el OrientalDaily chino publicaron una serie de supuestas fotos de un Jobs visiblemente desmejorado en el estacionamiento de un centro de salud. Mientras todavía se discute su autenticidad en las redes sociales, la opinión pública norteamericana se escandaliza por la invasión a la privacidad de un hombre todopoderoso en estado de dete-
rioro evidente. ¿Cómo se explica esta influencia de Jobs? ¿Por qué su salida de Apple y el avance de su enfermedad tienen más impacto que el próximo lanzamiento del nuevo iPhone o la llegada a las librerías de su primera biografía oficial, que ya es un éxito de preventa? Por ejemplo, su regla de oro va a contramano de todas las leyes del marketing, incluso en sus grandes fracasos: mucha gente descubre lo que le gusta recién cuando lo ve y por eso no hay que hacerles caso a ciertos instrumentos como los focus groups . En él se expresa de manera notable la idea de que para triunfar es necesario fracasar varias veces.
nía con el usuario que se aleja de cualquier manual de procedimiento. “La preocupación por los usuarios siempre ha estado en el centro de los desarrollos de Apple, así como una visión de largo plazo sobre sus necesidades y demandas”, explica José Luis Orihuela, doctor en Ciencias de la Información y docente de la Universidad de Navarra. “Jobs consiguió que la primera experiencia del usuario ante cada nuevo producto fuera el convencimiento inmediato de que era justo lo que necesitaba”, agrega. Mucha gente piensa que detrás de Jobs hay algo más que un nerd o un genio de las computadoras. Se lo compara con grandes artistas de otras épocas, porque de su mente salieron obras de arte, expresadas en la forma de dispositivos tecnológicos que cambiaron las reglas del juego de toda la industria. Pantallas táctiles, tiendas de venta de contenido multimedia, aparatos ultralivianos, artefactos cool y cuidado por la experiencia del usuario son algunos de los condimentos que más se destacan de su legado.
Una de sus más famosas frases (“Es realmente complicado diseñar productos de esta complejidad a través de focus groups . La mayoría de las veces la gente no sabe lo que quiere hasta que se lo muestras”) refleja cierta soberbia, pero también una cerca-
“En agosto, cuando se conoció la ilustración de las futuras oficinas de Apple -un anillo plateado sobre una colina arbolada iluminada por el sol del amanecer- se me ocurrió escribir en Twitter que Jobs es nuestro Leonardo Da Vinci”, dice Julián Gallo, consultor en medios digitales y admirador de la obra de Jobs. Y explica el porqué: “Al ver ese monumental edificio, los asocié por el deseo que ambos tuvieron de inventar el futuro, de inspirarlo y de intentar construirlo”. Así como en el campo tecnológico hay un antes y un después de Jobs, en la cultura empresarial hay un antes y un después de Apple (la compañía más admirada del planeta, según la última lista de Fortune ). Todos la quieren imitar, hecho que se comprueba en cientos de libros y publicaciones que la señalan como modelo por seguir. Jobs es, además, una figura galardonada en el ámbito académico (recibió honores de diferentes casas de estudio) y figura siempre en los primeros lugares de los ránkings de hombres de negocios más ricos e influyentes del planeta, con una fortuna de 8300 millones de dólares.